Disritmia Sexual Sexual

En los últimos años ha descendido significativamente la fertilidad humana. Algunos de los factores implicados están muy relacionados con nuestro estilo de vida y nuestra alimentación, así como el aumento de contaminantes del ambiente.

Cuando hablamos de disritmia, hacemos referencia a cualquier alteración del ritmo de un órgano o sistema que no permite que algo transite con fluidez. Por ejemplo, la tartamudez es una disritmia del habla, y también lo observamos en el ámbito de la sexualidad.

¿Cuántas veces hemos escuchado: “es que ya no tengo ganas”, “él siempre tiene más ganas que yo”, “siempre estoy cansado”? En consulta se ve con mucha frecuencia este tipo de diferencias y nos referimos a estas situaciones como “DISRITMIA O DISCRONAXIA”, término acuñado en 1986.

Frecuentemente se da que las necesidades de encuentros sexuales no son las mismas dentro de una pareja, más allá del género de los miembros de la misma. Cuando dos personas comienzan una relación de pareja, es posible que en el cortejo, y la novedad del vínculo, tengan gran frecuencia de encuentros sexuales, ya que la química se apodera de nuestros cuerpos y nos hace tener más libido: la presión arterial aumenta, se generan más glóbulos rojos para mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea, el corazón late más deprisa… todo, parte de los síntomas de enamoramiento, que son lo más parecido en la química cerebral a una adicción o psicosis. Teniendo en cuenta todo esto, si disfrutamos de los encuentros sexuales, nuestro cuerpo nos pedirá más y más.

A medida que pasa el tiempo, las parejas tienden a estabilizarse (ya pasó la novedad inicial) y bajamos la intensidad. Una de las posibles causas es la rutina y monotonía, que se resuelve de manera simple y sencilla, es lo más frecuente en consulta y se logra fácilmente que los consultantes no se ahoguen en un vaso de agua.

Otro de los motivos es el cansancio, es estress diario, las rutinas familiares y del hogar, la disparidad en las tareas domésticas y la carga mental (concepto que hacemos visible en consulta cada vez con más frecuencia).

También podemos mencionar entre las causas de la disritmia, problemas mas complejos como disfunciones relacionadas al dolor en las relaciones, la ausencia de erección, o cuestiones relacionadas a la salud, como depresión, embarazo, puerperio, medicamentos, el alcohol y las drogas, entre otros.

Todos estos casos son perfectamente tratables, se aborda con mucha empatía y amabilidad en consulta, no hay nada en esta situación que el compañerismo, la comunicación y la sinceridad no puedan solucionar.