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from Super 8 No. 134
by super8
Por Libertad Pineda
El hombre de acero es una franquicia que a lo largo de más de cuarenta años se ha mantenido en la cultura pop. Si bien su origen, como el de muchos otros, vino en forma de cómic en 1938, y del que se partió para crear un sin número de películas, series y cómics basados en él como personaje principal o secundario. Sin embargo, es hasta los setentas que se presentan una serie de películas dónde se forma el superhéroe moderno que conocemos hoy. En 2006 regresó a las pantallas grandes como Superman Returns y su recibimiento fue bueno, pero no trascendió. Poco más de seis años después, llegó la nueva serie del hombre de acero y llegó con una historia mucho más completa contando su origen, sus años formativos y su lucha personal
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para averiguar su identidad y exorcizar sus demonios.
La historia que cuenta el muy experimentado director Zack Snyder y el escritor David S. Goyer, en poco más 2 horas y 23 minutos, es un guion más trabajado a nivel de narración e incluso con un tinte más profundo, situaciones de las que trabajos fílmicos anteriores carecían. Otro punto a señalar como positivo ha sido la factura y diseño de personajes, así como las animaciones espectaculares. Hay una edición decente que se nota en las secuencias de acción. Algunas escenas resultan un poco cansadas, ya que son un poco barrocas, demasiada destrucción y objetos volando, sin embargo, al público fan y al nuevo público le pareció satisfactorio el resultado. Cabe señalar, que unos años después vinieron otras dos películas con el mismo superhombre y otros superhéroes, y se dieron esos famosos universos cruzados.
Otro acierto, además de lo ya mencionado, han sido los actores quienes han tenido trabajos serios y reconocidos previamente y que le inyectaron una energía nueva a la cinta. Kevin Costner, Russel Crowe, Christopher Meloni, entre otros, todos ellos conocidos de Hollywood y que le dan extra a la pantalla. Henry Cavill encarna al alien de Krypton, haciendo un gran trabajo físico para obtener musculatura, logrando proyectar al extraterrestre superdotado, y al mismo tiempo reflejar carisma, confianza y humanismo. Amy Adams entrega una periodista inquieta, guapa y, pues, el cliché completo de Lois Lane. El antagonista es el General Zod, en el que se nota una construcción trabajada, es poderoso y villano en este caso pero no sólo por hacer la maldad, ya que tiene propósitos más profundos, como salvar a una especie de la extinción.
Cualquier público que se acerque a este filme, podrá disfrutar y entender rápidamente de qué va. Por supuesto, no es necesario conocer el personaje de antemano, aunque se antoja difícil que el público no esté enterado, ya que, Superman ha formado parte de la cultura popular por largo tiempo. La narrativa lleva de la mano desde el origen y da respuestas al por qué y para qué. Se asoman dilemas morales en la crianza del niño alienígena, que son resueltos por los padres adoptivos de manera cristiana y americana. Este largometraje es recomendable si le gusta la acción y la destrucción, así cómo las peleas fantásticas que se desarrollan entre los superdotados y los terrícolas. Es divertido señalar lo insignificante que se ve la tecnología terrestre versus la alienigena. Se puede decir que si esto sucediera en la realidad, los humanos estarían en total desventaja ante ello.
Las películas fantásticas no son muy queridas por todo el público, pero la acción, la aventura y el drama juntos si se mezclan bien resultan muy entretenidos. Está demás decir que este trabajo hollywoodense tiene todos los ingredientes para satisfacer al espectador más exigente y al espectador común que desean algo divertido para ver en un fin de semana en familia.