UNIVERSIDAD YACAMBÚ VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO DOCTORADO EN GERENCIA SEMINARIO AVANZADO LA GERENCIA EN LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA
EL COOPERATIVISMO EN VENEZUELA: UNA ORIENTACIÓN ENDÓGENA AL PROCESO PRODUCTIVO
Autor: Mg. Rixio Nuñez Carruyo
Lechería, Marzo de 2015
En el contexto latinoamericano y especialmente en nuestra Venezuela del presente, nadie puede ignorar el agitado proceso de transformación empresarial al que estan sometidas nuestras sociedades, lo cual ha impactado considerablemente en los estándares del mercado, en la visión gerencial sobre los modelos productivos y por consiguiente, se han modificado los patrones de consumo de la colectividad y han surgido nuevas formas de interacción social. Para ir directo al grano, se ha forjado un novedoso esquema productivo fundamentado en la autogestión y la cogestión, que defiende principalmente el aprovechamiento comedido de las riquezas naturales que brinda el territorio, la oportunidad de desarrollar el capital humano de las comunidades organizadas en fin, impulsar el bienestar de la colectividad (responsabilidad social), en franca oposición a la visión capitalista de generar riquezas a través de la explotación del hombre. Me refiero al Cooperativismo. No obstante, considero que las generalizaciones planteadas hasta este momento, podrían causar susceptibilidad, al menos a una gran parte de nuestros conciudadanos, ya que desafortunadamente muchos de los pequeños y medianos emprendedores (PYME), no han podido desarrollarse sostenidamente, a pesar que el Estado ha implementado diversos planes y estrategias para el desarrollo de este segmento social. Lo que si hemos visto, es la manifestación de una serie de limitaciones que afectan el ciclo de vida y nivel de productividad de este mecanismo de fabricación endógena. Pero ¿por qué el sector PYME no logra la consecución de sus metas? Antes de dilucidar esta interrogante, examinemos el concepto de Cooperativa. La Ley Especial de Asociaciones Cooperativas (2001), la define como: asociaciones abiertas y flexibles, de hecho y derecho cooperativo, de la Economía Social y Participativa, autónomas, de personas que se unen mediante un proceso y acuerdo voluntario, para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, para generar bienestar integral, colectivo y personal, por medio de procesos y empresas de propiedad colectiva, gestionadas y controladas democráticamente.
A primera vista, pareciera que este manifiesto jurídico, establece las bases de un nuevo modelo productivo donde la sociedad agrupada en comunidades, emprende iniciativas de carácter económico para satisfacer las necesidades del colectivo y enmarcados en el contexto de la economía social que a fin de cuentas, procura la distribución equitativa de las riquezas de nuestro territorio, para todos y cada uno de los ciudadanos que habitan esa tierra. Pero en la praxis, este factor productivo enfrenta innumerables dificultades que impiden alcanzar el éxito. En esta dirección procederé a citar apenas tres de estas barreras, con la intención de señalar posteriormente algunos comentarios para intentar superarlas. a) Dificultades en el acceso a recursos financieros; b) Insuficiente formación del capital humano y; c) Limitado acceso a nuevas tecnologías. Respecto al primer elemento debo decir que, han sido numerosas las iniciativas del Estado Venezolano para impulsar el elemento financiero de este sector productivo sin embargo, esto no ha sido suficiente para prolongar su ciclo de vida. Por otro lado, por la poca capacidad crediticia de estos pequeños emprendedores, enfrentan enormes inconvenientes cuando acuden al sistema bancario en busca de préstamos. Al respecto Marrero (2014), expresa algunos de los motivos principales de la banca venezolana, para rechazar el crédito a las PYME: “existe consenso absoluto en cuatro (4) aspectos como son: débil capacidad de pago, elevado endeudamiento de la empresa, la mala experiencia crediticia en la institución y la incongruencia entre los ingresos declarados y los movimientos de cuentas bancarias” (p. 20). Con relación a la formación del capital humano, considero que es otro de los componentes vitales que impiden el desarrollo y consolidación de este esquema productivo. En primer lugar porque los cooperativistas mantienen una fuerte resistencia en adoptar los fundamentos filosóficos que regulan una asociación cooperativa como la distribución equitativa de los dividendos, igualdad de derechos y en el trabajo en conjunto para lograr el beneficio de la colectividad. Por el contrario, siguen pensando en los esquemas tradicionales de la empresa capitalista donde hay “jefes” y obreros. Otro elemento en este contexto, es la insuficiente capacitación y
adiestramiento de todos los integrantes de la cadena productiva, lo cual dificulta su participación en tareas altamente especializadas y en la incapacidad de consolidar sus propias estructuras organizativa, administrativa y operativa, para innovar y ser competitivos en el mercado. Por último, esta el tema del acceso a nuevos desarrollos tecnológicos que sin lugar a dudas, impactan ampliamente en la capacidad de innovación, diversidad de productos y competitividad de las cooperativas, ya que hoy día este componente se ha posicionado como factor determinante en una sociedad regida por una economía globalizada, que avanza sin cesar hacia el desarrollo de nuevos esquemas productivos que permitan reducir los tiempos de manufactura, distribución y comercialización de productos así como mejorar continuamente la calidad de bienes y servicios prestados. Otro aporte fundamental del factor tecnológico, es que permite al personal de la cooperativa, mantenerse actualizado sobre las nuevas tendencias y exigencias del mercado local e internacional. Ahora bien, ante la actual situación que atraviesa nuestro país representada entre otros factores por: PIB año 2014 se contrajo a -3% (CEPAL, 2015); Tasa de Inflación año 2014: 68.5% resultando la mayor inflación del mundo (Coindustria, 2015); Cierre técnico de empresas por falta de divisas (Fedecámaras, 2015), en este sentido, es inexcusable asumir el reto que tenemos todos los venezolanos pero especialmente el Estado, de llegar a un acuerdo nacional que permita corregir todas las variables económicas que impiden generar un impulso definitivo al aparato productivo nacional que a su vez promoverá la producción nacional, elevará los índices de empleo y contribuirá decididamente a disminuir la pobreza. En esta noble tarea, la participación de las asociaciones cooperativas es trascendental, porque su flexibilidad orgánica y facilidad para su creación, permite establecer cadenas productivas en cualquier rincón de nuestro territorio, lo cual favorece a las personas de bajos recursos económicos, posibilitando su acceso al trabajo por consiguiente, a mejorar su calidad de vida. En esta misma perspectiva la Organización Internacional del Trabajo - OIT, (2002) expresa: “las cooperativas, en
sus diversas formas, promueven la más completa participación de toda la población en el desarrollo económico y social” además, continua la OIT, reconoce la importancia de las cooperativas en: “la creación de empleos, la movilización de recursos y la generación de inversiones, así como su contribución a la economía” Pero para que este cambio se logre, el Estado debe dirigir sus esfuerzos en desarrollar una política gubernamental que contemple (entre otros): 1. La eliminación o disminución de barreras de orden burocrático que retrasan y desaniman al colectivo que quiere incorporarse al sector productivo a través de una cooperativa o PYME. 2. Establecimiento de acuerdos entre el Estado y la banca publica y privada, para garantizar el financiamiento a tasas preferenciales y un convenio donde ambas partes obtengan beneficios con el Estado como garante. 3. Fomentar la participación de las entidades educativas del país, para impulsar una cruzada de formación integral al segmento social de la PYME, para contribuir a la disminución la brecha tecnológica que actualmente tienen nuestros emprendedores endógenos, lo cual perjudica la productividad, la innovación y la competitividad. 4. Instituir una política de “Hecho en Venezuela” que promueva la producción nacional en vez de importar todos los bienes que necesitamos, ara contribuir decididamente en disminuir la escasez de productos y las tasas de desempleo. 5. Acordar de forma consensuada un auténtico ajuste de precios que considere márgenes reales de beneficios por los bienes o servicios prestados. 6. Mientras se mantenga el control de cambio, debe garantizarse a los industriales, el acceso a las divisas para garantizar la compra de su materia prima. Estas son apenas algunas propuestas que pudieran aprovecharse para estimular y fortalecer el sector PYME venezolano y toda la cadena productiva nacional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Comisión Económica para América Latina y El Caribe - CEPAL (2015). Panorama económico y social de la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños, 2014. [Consulta en Línea]. Disponible: www.cepal.org. Consulta: 2015, marzo 17. Conindustria, (2015). La mayor inflación del mundo en 2014: Venezuela. Boletín de coyuntura Nº 448, del 20/02/15. [Consulta en Línea]. Disponible: [Consulta: http://www.conindustria.org/uploads/media/BoletCoyuntura448.pdf. 2015, marzo 18]. Decreto Nº 1.440 (Ley Especial de Asociaciones Cooperativas). (2001, agosto 30). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, Nº 37.285, septiembre 18, 2001. . [Consulta en Línea]. Disponible: http://www.derechos.org.ve/pw/wpcontent/uploads/ley_cooperativas.pdf. [Consulta: 2015, marzo 18]. Fedecámaras, (2015). Reportan cierre técnico de empresas por falta de divisas. Diario La Verdad. [Artículo en Línea]. Disponible: http://www.fedecamaras.org.ve/detalle.php?id=3053. [Consulta: 2015, marzo 18]. Marrero, D. (2014). La evaluación crediticia aplicada por los bancos universales y la situación financiera de las PYMES. Actualidad Contable FACES. Año 17 Nº 29, Julio – Diciembre 2014. Mérida. Venezuela. [Consulta en Línea]. Disponible: http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/39476. [Consulta: 2015, marzo 16]. Organización Internacional del Trabajo, (2002). Recomendación sobre la promoción de las cooperativas (núm. 193). [Consulta en Línea]. Disponible: http://www.ilo.org. [Consulta: 2015, marzo 17].