UNIVERSIDAD YACAMBÚ VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO DOCTORADO EN GERENCIA SEMINARIO AVANZADO EL GERENTE COMO LÍDER EMPRESARIAL
LIDERAZGO: ARTERIA VITAL DE LA GERENCIA MODERNA
Autor: Mg. Rixio Nuñez Carruyo
Lechería, agosto de 2015
Otros Enfoques del Liderazgo En la actualidad, hablar sobre otros enfoques o estilos de liderazgo es un tema complejo, ya que interviene una dinámica global que dirige todos los acontecimientos en una sociedad que ha pasado de “industrial” a “sociedad del conocimiento”. Esta práctica ecuménica es vigorizada por los incesantes avances tecnológicos que proyectan cada vez con mayor vehemencia, una nueva forma de concebir los medios de producción para poder atender un mercado que no conoce límites. Esta circunstancia ha exigido a los líderes empresariales (del sector público o privado), el desarrollo e implementación de diversas medidas que no solo se enfilan en actualizar la infraestructura tecnológica, herramienta que considero vital, sino que también, se han abocado a transformar las prácticas gerenciales que se habían venido utilizando hasta hace poco y de esta forma, poder enfrentar la incertidumbre, incrementar la creatividad e innovación de los trabajadores, así como lograr el fortalecimiento del clima y la cultura organizacional de la empresa. Dentro de este marco no me queda la menor duda, que un punto cardinal en el éxito o fracaso de las medidas implementadas o por implementar, tiene que ver con la estrategia relacional entre los líderes y sus seguidores de hecho, pienso que la economía, el acontecer social y en fin, los múltiples elementos del entorno, han ido fraguando una dinámica gerencial que exige a los directivos empresariales una aproximación significativa a su principal materia prima: el factor humano. De igual forma, considero que el termino liderazgo, ha venido siendo objeto de numerosas interpretaciones y definiciones a lo largo de la historia de la humanidad, como lo expresa Bass (1990), citado por Palomino (2009): “el interés por este término existía ya en obras clásicas de griegos y romanos, en el viejo y nuevo testamento de la biblia y en los escritos de los antiguos filósofos chinos” (p. 4). Sobre el particular, pienso que una de las acepciones iniciales era la creencia que solo un grupo reducido de personas, por herencia o destino, nacía con “cualidades especiales” que lo convertían casi que en “superhéroe” y el resto de las personas, no tenían otra opción sino seguirlo. Afortunadamente hoy día esas barreras han sido
derribadas y se sabe, que indistintamente de nuestras capacidades intelectuales, si nos lo proponemos podemos desarrollar esas “cualidades” y convertirnos en factor dinamizador del emprendimiento empresarial o de cualquier otra índole, para alcanzar las metas propuestas o resolver los problemas que nos aquejan. Ahora bien, referente a la evolución del estudio sobre liderazgo, existieron enfoques específicos que sirvieron de orientación a los investigadores. En torno a este hecho, algunos autores como Palomino (op. cit.) y Estrada (2007), compendian en sus trabajos de investigación los aportes de otros autores, pudiendo observar que ambos coinciden en el surgimiento de las siguientes etapas: a)
Enfoque de los rasgos. Constituyó el primer intento para comprender el fenómeno del liderazgo a través de la personalidad del líder.
b)
Enfoque comportamental. Se orientaron los esfuerzos en estudiar no al líder sino lo que hace y cómo lo hace.
c)
Enfoque situacional. Convencidos que no existe un único estilo de liderazgo, fundamentaron sus estudios al examen de la capacidad del líder para seleccionar el estilo más conveniente, dependiendo de la situación que se le presente.
Posteriormente ya en el ocaso del siglo XX, los estudios se orientaron a estilos de liderazgo con una visión más humanista, donde es requerida una conexión más consistente entre el líder y sus seguidores. Desde esta perspectiva, surgieron estilos como: Liderazgo transaccional (proceso de intercambio entre líderes y seguidores); Liderazgo transformacional (el líder activa las necesidades superiores de sus seguidores); Liderazgo en equipo (la jerarquia se distribuye para el logro de las actividades); Liderazgo emocional (el líder maneja las emociones de sus seguidores en forma positiva para alcanzar logros) y Liderazgo servidor (orientado al apoyo y servicio a sus seguidores), entre otros. Luego de considerar estas generalizaciones sobre estilos de liderazgo, he podido distinguir como la humanidad ha venido direccionando sus estrategias productivas, hacia enfoques gerenciales que redimensionan el principio ético de la relación líderseguidor, como vía para lograr una alineación exitosa entre la dinámica
organizacional de la empresa y el nuevo orden mundial que rige la sociedad, la economía y los factores productivos. Dentro de este orden de ideas, considero que una palabra clave para identificar el liderazgo emergente de éste milenio es la inspiración. Por consiguiente, pienso que cualquier estructura organizacional donde no se promueva este componente dinamizador, estaría destinada al fracaso ya que en todo proceso de crecimiento humano, siempre está presente el estímulo personal, familiar o laboral que lo impulsa a desarrollar ejercicios creativos e innovadores, en la búsqueda de soluciones a los problemas que puedan presentarse. Aplicando esta reflexión al contexto empresarial venezolano y aunque no existe una receta única para el desarrollo de procesos innovadores, resulta evidente distinguir su importancia para poder mantenerse en un entorno complejo, cambiante y altamente competitivo. En este escenario, es trascendental la capacitación y especialización permanente del talento humano, para favorecer la disminución de asimetrías cognitivas al mismo tiempo que mejoran sus habilidades tecnológicas, productivas y gerenciales, logrando finalmente su superación no solo en la empresa sino también en el ámbito personal. Otro aspecto que tiene especial importancia para el nuevo liderazgo son las manifestaciones del poder, que influyen notablemente en la relación líder-seguidor. Es por ello que el liderazgo emergente debe tener la habilidad para equilibrar la fórmula de autoridad y poder, conjugando la autoridad formal que implica el puesto que ocupa, permitiendo controlar, recompensar e imponer sanciones al grupo de trabajo cuando sea necesario. Por otro lado, el líder con su conducta, actitudes personales y afinidad con la gente, le permitirán ejercer la autoridad informal sobre sus seguidores, que muchas veces se convierte en la energía que impulsa el compromiso decidido de todo el equipo, para capacitarse y emprender voluntariamente todas las tareas asignadas, pensando en los intereses colectivos antes que los personales. El resultado de esta conexión positiva que logra el líder, se refleja en un clima y cultura organizacional vigorizados, donde los trabajadores se sienten identificados y
respaldados por la organización donde laboran y por sus líderes, lo cual definitivamente ejercerá una influencia decisiva en el incremento de los niveles de productividad y competitividad de la empresa. Por último es conveniente señalar que, así como el factor económico ha venido transformando todas las dimensiones de la sociedad, de igual forma los avances en el ámbito tecnológico han impactado de manera determinante en el escenario empresarial por consiguiente, el éxito de la gestión industrial, comercial y gerencial, dependerá en gran medida de la capacidad de ejecutar dos maniobras esenciales: 1) incorporar y actualizar la infraestructura, sistemas y herramientas tecnológicas de la empresa, para posibilitar el aumento de la productividad, manteniendo los esquemas de calidad requeridos; 2) promover en los seguidores la necesidad de capacitarse para operar las nuevas tecnologías, hasta lograr el cierre de brechas y disponer de personal especializado y dispuesto a tolerar los incesantes cambios y exigencias del entorno. Liderazgo Servidor Las fuertes tendencias globalizadoras que envuelven la humanidad, han generado una visión empresarial orientada a la atención de una sociedad de consumo, cada vez más insaciable. Esta situación ha venido favoreciendo el desarrollo de un estilo de liderazgo basado en el servicio. La visión de éste estilo fue desarrollada por el norteamericano Robert K. Greenleaf al introducir el término “líder servidor” en un ensayo denominado El siervo como líder, publicado por primera vez en 1970. En ese ensayo Greenleaf expresó: “El Líder Servidor, es primero servidor... Se comienza con el deseo innato de servir, servir primero. Entonces, a través de una decisión consciente se aspira a liderar” (What is Servant Leadership? s.f.). Al reflexionar sobre éste estilo de liderazgo y considerando la influencia que ha ejercido en nuestras sociedades el acelerado desarrollo de las nuevas tecnologías, pienso que en el ámbito empresarial ya no es suficiente dirigir acciones en torno a la producción de bienes y ofrecimiento de servicios. Ahora son requeridas otras
actuaciones gerenciales para disponer de un sentido de servicio y el compromiso decidido de atención a los clientes (internos y externos), ya que se ha generado un mercado mundial que ha complejizado infinitamente los niveles de competitividad. Lo que llama mi atención de esta visión gerencial, es la actitud del líder referente al poder. Sucede pues que estamos acostumbrados a contemplar como muchos líderes ejercen el poder con fines individualistas o para obtener beneficios financieros, políticos, etc., para un grupo determinado de seguidores. A diferencia de la práctica descrita anteriormente, el liderazgo servidor cultiva una filosofía donde el líder destina su autoridad (formal o informal), para procurar el bienestar en forma general y servir o ayudar a sus congéneres. Al respecto, Marín (2015), refiriéndose al líder servidor, expresa: “desafía el paradigma moderno de acumular poder como un fin en sí mismo. El líder servidor trabaja en la transformación del ser humano y del mundo. Usa el poder para colaborar, no para controlar; para cooperar, no para conquistar” (p. 34) Profundizando un poco más, tenemos que Greenleaf (2003), concibió diez características que distinguen al líder servidor: escucha; empatía; sanador; toma de consciencia; persuasión; conceptualización; previsión; administración; compromiso con el crecimiento de la gente y construcción de una comunidad. (Liderazgo Servidor, s.f.). En todo caso, intentando teorizar al respecto, considero que una de las políticas que debe seguir el liderazgo emergente en la sociedad actual, es orientar esfuerzos para promover una reingeniería cultural que fortalezca la relación líder-seguidor, bajo esquemas ventajosos para la productividad empresarial como por ejemplo: a) el trabajo en equipo en lugar de ejecutar acciones individuales; b) Mejorar la capacidad de resolución de conflictos, intentando la persuasión antes que la coacción y; c) implementar la escucha activa con todo el personal de la organización, para intentar comprender no sólo lo que la persona expresa sino también sus sentimientos. Ya finalizando, estimo que las organizaciones que busquen destacarse en éste escenario tan competitivo, pueden intentar ejercer un liderazgo orientado al servicio, lo cual puede marcar una diferencia importante en medio de ésta pluralidad
empresarial donde el margen de maniobra es muy pequeño. En esta misma visión, coincido con Mareño (2015), quién expresa: “no es posible la productividad ni la rentabilidad organizacional a menos que logremos tener clientes devotos y para ello es necesario que se ejerza un liderazgo empresarial que impacte el compromiso y pasión del colaborador” (p. 50) En conclusión, son infinitas las estrategias y herramientas gerenciales con las que cuentan los líderes de ésta época, ya que prácticamente no existen dogmas o barreras de cualquier naturaleza, que resistan el empuje del entusiasmo, del compromiso y de la empatía de un grupo de personas, que se han reunido con el propósito de trabajar en equipo para superar las metas propuestas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Estrada, S. (2007). Predominio del estilo de liderazgo en la evolución de la administración. Scientia Et Technica, año XIII, número 035, pp. 287-292. Universidad Tecnológica de Pereira. [Consulta en Línea]. Disponible: http://recursosbiblioteca.utp.edu.co/dspace/handle/11059/153. [Consulta: 2015, julio 29]. Liderazgo Servidor / El líder servidor (Greenleaf). (s.f.). Recuperado el 4 agosto de 2015, de http://www.12manage.com/methods_greenleaf_servant_leadership_es.html Mareño, T. (2015). El liderazgo servidor y la pasión del colaborador. Unaciencia, 6(11). [Consulta en Línea]. Disponible: http://revistas.unac.edu.co/index.php/unc/article/download/150/129. [Consulta: 2015, agosto 2]. Marín, C. (2015). Liderazgo servidor. Hacia un nuevo enfoque en el liderazgo. Unaciencia: Revista de Estudios e Investigaciones, (5). [Consulta en Línea]. Disponible: http://revistas.unac.edu.co/index.php/unc/article/download/91/68. [Consulta: 2015, agosto 2]. Palomino, P. (2009). Últimas tendencias en el estudio sobre liderazgo: Revisión de la literatura. Documentos de Trabajo. Seminario Permanente de Ciencias Sociales, (5), 116. [Consulta en Línea]. Disponible: http://www.uclm.es/CU/csociales/pdf/documentosTrabajo/2009/05.pdf. [Consulta: 2015, julio 29]. What is Servant Leadership? (s.f.). Recuperado el 2 agosto de 2015, de https://greenleaf.org/what-is-servant-leadership/