Publicado en la red con la tegnologia Issuu
Valquirya
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Lecturas Diferentes
JOVENES,
Año 1 - Número 4
EXPERTOS la voz de los 60´s ESA joven seNsación LA EXPERIENCIA DEL TEATRO JOVIAL CARNAVAL
EL OLIMPO:
Valquirya
NOSOTROS
Director Richard Luque Ventura Editor A.N.A. Colaboradores
Julio Angulo Delgado Lina Alviz Peñalva Elba Barrionuevo Gargurebich
Diagramador .RK.
Diseño Web Wordpress & Issuu Ilustraciones .RK.
Campañas UndergrounD Utilitarios Fotografías Julio Angulo www.walpaper.es
nº4
TU PUEDES SER LA DIFERENCIA, INICIA EL CAMBIO EN EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE
D e l g a d a L i n e a
Mi abuelo vivio hasta los 94 años y segun la leyenda familiar a esa edad aún montaba, arriaba y gritaba como si lo estuviesen decuartizando, por eso hoy me puse a pensar en ese mundo consecuente, que es llegar a ser un anciano, es tan duro llegar un día a tu casa buscar el espejo y ver esa protuberancia de carne haciendo sombra en tu rostro, darte cuenta que ya NO puedes subir con la rapidez rutinaria de antes esos 10 escalones de tus escaleras o sentir que desmayas por falta de oxigeno al haber intentado ganarle la carrera al simple hecho de vestirse... me lo he preguntado siempre pero hoy estoy filosofando acerca de ello, que significa ser viejo, anciano o “tío“, como los jovenes llamamos a los señores que sobrepasan las sies decadas y cinco años. Es acaso una manera inconciente de burlarnos del tiempo porque aun le llevamos la delantera en esa carrera llamada edad o un insolente acto de querer pensar que nunca nos alcanzara. No importa cual sea el motivo para hacer ese acto, pues casi siempre es opacado por las cosas realizadas por esos “tíos“ y prueba de ello esta en aquel texto que nos envio una colaboradora, narrandonos como es hacer teatro cuando las articulaciones se aburrieron de moverse o cuando el cuerpo adquiere una somñolienta rutina en sus movimientos, dificil de creer, puede ser pero es reafirmada y apoyada visualmente por el lente de nuestro cazador del tiempo Julio Angulo, ya que en esta ocacion nos muestra un jovial reportaje en el cual los protagonista; con sus movimientos, vestimentas y toda esa emocion de participar de un carnaval, es irradiada y contagiada por personas consideradas de la tercera edad. Pero es facil escribir sobre los “señores“. Cómo hablar del futuro si aun no acaba el presente, como decir o afirmar algo sin haberlo experimentado y peor aún qué pasa si uno de ellos, los llamados ancianos, escribe sobre ellos, qué pasa si plasma mediante una hoja y su lapiz esa manera peculiar de ver la vida, qué pasa si no es como pensamos que es, la respuesta no las envio una sexagenaria y quecimos compartirla con ustedes. Pero si ser un anciano o intentar llegar a serlo, es todo un misterio, que implica para ello tener que esperar pacientes para descubrirlo, qué es ser un joven y luchar con todas esas preguntas que nos agobian y nos hacen crear un mundo acerca de las mismas, como poder definir la juventud, si a esa edad no se sabe casi nada y lo alardeantemente sabido es, en su mayoria de veces, una gran falacia. esperamos que acepten nuestros errores en esta edicion pues somos jovenes, y es por eso que quicimos compartir con ustedes los textos y las imagenes que hablan de los expertos, porque nos guste o no conformamos ese binomio antagonico ANHELADO, que es llegar a ser JOVENES y EXPERTOS.
TE GUSTA VIAJAR, EN
VATE
NO PERMITAMOS QUE LA CON SE SALGA DEL CUADRO
NTAMINACIÓN
Año 1 - Número 4
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LA CARTA...
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Valquirya Lecturas Diferentes
JOVENES,
EXPERTOS
Platos de fondo: La voz de los 50´s ..............................( 64 años ) Elba Barrionuevo ESA joven sensación............................ LA CASA INVITA JOVIAL CARNAVAL.................................. (29 años) Julio Angulo LA EXPERIENCIA EN EL TEATRO..............(26 años) Lina Alviz aperitivos GUSTO Y APARTE.............................. La Luciernaga TINTA Y PAPEL.................................. Gay Galese PRIMERA FILA................................... N+1, Artistas no artistas
Un testimonio de: Elba Barrionuevo Gargurebich Ilustraciones de .RK.
rauda
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vuela perdiendo vamos cerca al mi pensamiento to que x en te este días, y estamos . rtiempo escribir edad nuestros l ba enco A hasta el paso della tercera loterías, esta ¿quién s. do a mente por endien asi en harapo iaria? v a refiero n a i anc a, c vitalidad , me da d final ncontré a una a en la mirad tudes de su vi hos r r e b i punto asadas de muc n sv om a o s l c i y n s í s E p f o ? s d y ció os En día hombros caí ecuerd fracaso moral de la desola r s u s s n o vada, l é pensaba? E a imagen del on el símbolo l s qu n e gres, que era o todo, ellos r sabe i c e s tan le as d e r d o i o d d y e r a u e ltos m gian sus gan Sólo p que lo han p de adu s s a nta o tir n a a c i c an or. hay , que co en amor y op d e m a a u d q i e l d o a it n ta br a y la fal ás allá descu ntusiasmo y v da activa, ric o de la image s i e r m v e e o v a gría, d Viend an un n el re s de ale onas que llev omo verán so o n an, e l l tan ers !C los am s p e o l n u r o q e S v s e r. sere sión, de vivi s tan agradabl ados de tado de depre ué e d o e r ¡ r o os ¡q e esta un es mism uy viej pesar d es y caen en m . a r n o e e i t r u n e q t an elic ltos se sie o son f idos y ros adu , por Hay ot materiales, n n, están venc de niño un o a g s l e h a c n no y ndido de bie oledad, no lu va esco presente dig s e , l l a i e d r i s p de r siem a de un o mayo n la esperanz ue la t l u d pena!. a ó , creo q ue un z e a s e r r u a o q c g e o ás, q Piens a dobl r en su ivo par an intactos o m t e vibra . o b e m d y o ha es an t ista edad no onserv a optim , etc. mañan no llega a esta ejercitan, se c s, artes e t r u e o s . p o i n e d Cuan vegeta uerpo s tican d ia y el c enes que sólo ores que prac r os o m e m y s much óv a j o m s . m o n s e e h o n t c v u o te s ul la de m a muchos ad l a cualquier j de Zamácola , etc. Hacemo a s d o u o s c u g l n o z i a a Cono e hacem , ven tan Mayor de Ess de 0 años, 80 l d e n u o v d n tarde es, en r más Se dese b del Adulto e4 tene ras actividad pero nunca es r u a l s c e i p y ot En m ue, a rlos, en los q tura, deportes dimos cumpli e aprender. s ay e r e l l a n t pu pi ltades h eja d o , u d n a c í s e s fi i s e e c d o a e teatro p eseos que a v lizados, nunc enfermedad y rea dd ya realida ace felices y sí, aunque ha o. h a sea s n t o a r ca uch s se an , ya o o esto n d d m s i o t t o l n ú e uy r el que a qu altrato os, un trato m y Quisier r hasta quema m l e s e m a o h édic partir de va que luc ría com lugares a don s el personal m poco a t s u g uy le me os hospita ma que hacen m te y otr Otro te e, el transpor venes. En los ridades que eben tener en D uto all s jó . Las a es y respeto. hemos hecho en la c e todo por lo l i t s o h r y n b u o i o d s a o, cruel s io a veces m lud, las pen y el est y trabajo. d a d r e a i a s l c a hospita r mejorar la ado con la so uestra entreg speto y consir o n o p re b n a s a o l á d c o . o na emos c uestros hijos os peruanos m imos arrugas e h e u q t n a r t s a u e n t t e v y u s f u e os y a c la patri s presentes y namos canas ue algún día a e d n gra fe q os lo e pei o a tod era con , los qu Reclam ara nosotros temente y esp er np nvierderació orazón late fu en de i b a s o c n o s que Nuestr dad. n de lo ias. ó i i l s a n e e r r c haga y comp tendrán. Gra n ó i c a c o edu ién l mayor e tamb Invoco que más tard ro nos, pe
LIO ANGULO fotografía: JU
DELG
GADO
Dejar que los ni単os trabajen, es una de las tantas formas de la TRATA de personas. Usted TRATA de evitarlo?
TODO COMIENZA CUANDO EL COLOR BLANCO DE LOS CABELLOS TE AVISA QUE ESTAS PASANDO LOS 60. Y YA ERES CONSIDERADO UN ADULTO MAYOR, AHORA EMPIEZAS A DARTE CUENTA DE QUE RECIÉN EL CAMINO SE VA ACLARANDO Y HACES LO QUE TE DA LA GANA, COMO UN BUEN AMIGO ALGUNA VEZ EN UNA REUNIÓN DE CAMARADERÍA REPITIÓ, QUE A SU EDAD YA NADA SE LE PUEDE PROHIBIR SÓLO EL HECHO DE NO DECIR LAS COSAS COMO SON. EN POCAS PALABRAS, LA VERDAD. CUANDO LE PREGUNTE PORQUÉ ESTUDIABA MATEMÁTICAS PARA ENSEÑAR EN NIVEL PRIMARIO, SI ÉL ERA ECONOMISTA. El I Centro del Adulto Mayor, ¿qué para nunca jamás crecer. es?, ¿cómo lo define el común de la gente? Y en verdad ¿qué signi- El teatro ¿es un arte? ¿Es una forma de vida? o ¿simplemente un caprifica?, pintorescamente algunos lo cho? Pues esta suerte de vivir otras vidas va mas allá, porque el teatro llaman el lugar donde los viejitos para nosotros es la forma de expresar un mundo diferente por medio de se divierten pero saben realmente movimientos, gestos o de la voz; cada parte de tu cuerpo es cómplice qué es…… esencial para poder ser un actor, y la imaginación es la base fundamental para poder crear otro mundo donde el único que debe entenderlo es uno Pues en mi corto paso por ahí he mismo, sólo así todos los demás creerán que eres otra persona (el persovisto muchas razones por las que naje del que te adueñas por ese instante de interpretación) que estas en escapa, y deja de ser sólo eso, un otro tiempo, con otra gente y viviendo una historia diferente. lugar de diversión para los viejitos, cuando uno llega a esa edad en las Y te has preguntado. Si, cuándo eres padre de familia o una madre abque al ser humano se le perdona negada, una maestra, un economista, un ingeniero químico o tantos patodo, solo hay algo que a los adul- peles reales, que asumes durante un largo camino, y no puedes dejar tos mayores los enoja a montones volar todo lo que sientes y esa sensación que insiste en salir de tu cuerpo y es que les digas viejitos aunque y cuando la terrible lucha de no paradójicamente ellos llaman vie- dejar tu sueño mezclado jitos a otros contemporáneos con con ímpetu y descaro esa alegría juvenil de quien hizo para poder hacer una palomillada. teatro, empieza a opacarse; Estas son personas con mucha ex- perdiendo periencia y experiencias, que se las espehan ganado el derecho de dar rien- ranzas da suelta a ese entusiasmo jovial d e de sus casi seis décadas de vida, que muchas veces se quedo truncado por el trabajo, la familia, por ellos mismos o un engreimiento de la vida, pero ahora bailan, cantan, recitan y hasta actúan de manera especial, pues hacer teatro es toda una ciencia y arte pero hacer teatro en la tercera edad es una aventura, es ese viaje que de niños siempre imaginamos y nunca realizamos, es conocer ese mágico mundo que invento James Matthew Barrie
quedarte con el gusto y no sólo con el saborcito amargo en la boca, de no poder hacer lo que te da la gana. Es ahí donde comienza el grupo de teatro del I CAM DE ZAMACOLA. Un grupo de teatro donde ser adulto mayor parece ser el requisito nato que se necesita para adueñarse o interpretar a este mundo lleno de papeles y grandes obras. Pues ellos y ellas sí se lo preguntaron muchas veces, ya que en algún momento quisieron hacer sonar las tablas, escuchar los aplausos e incluso el murmullo del público, cuando se olvidan de algún detalle, una línea o simplemente el silencio y la estática parece adueñarse de ellos en el
Fotos: Julio Angulo
escenario, todo condimento es importante en la vasta carta de platos que es hacer teatro cuando se tiene esa longevidad que es definida, equivocadamente como la edad del descanso. Cuando eres actor y recuerdas que hace mucho tiempo personas como don Guillermo, la dulce Nélida, Ena, los dos Raules, Frida, Elba, Ruth, Vicky, Maria y la extraordinaria Nelly, le dieron vuelta al asunto de sólo querer ser actores y hoy se encuentran formando el grupo de teatro del adulto mayor, una suele dibujar esa sonrisa irónica hacia el tiempo como diciéndole “te la hice”, ellos también se ríen de aquel día porque pensaron que no lo lograrían y viéndolos tan alegres e íntegros allí en sus lugares reflejando que todo lo que quieres lo puedes lograr. Te das cuenta que el teatro se ha convertido para ellos en su mejor terapia, que les ha servido para sacarse el clavo de haber hecho y hacer algo. Llenándola de emoción a una al poder afirmar que se han convertido en actores y de los buenos. QUE EMPIECE LA FUNCIÓN Se abre el telón y ellos están nerviosos como si les hubiesen quitado la toalla después de du-
charse, la primera aduce desesperadamente que se olvido la letra y lo peor de todo es que tiene el papel principal, como directora del grupo me encuentro perdida, porque ella no lo sabe, la segunda esta tan nerviosa que ya ha ido cinco veces al baño y sigue teniendo ganas, la tercera a orado y le pedido al todo poderoso que todo salga bien esa fe contagia a todos y nos llena de seguridad pues parece que dios le hace caso y la escucha cada vez que ella le regala plegarias como si cantase una canción de cuna Ese es el andar de un actor que se inicia. Viejito, joven o niño siempre tenemos miedo y en ellos esto es normal. Pero todo no acaba ahí sólo es el inicio de los síntomas de este síndrome pre escénico, pero siempre hay un rebelde a la regla, que llega tan fresco que el miedo siente miedo de verle nada más. Bueno luchara después con el, en todo grupo felizmente tenemos una entusiasta que se derrite del miedo pero se muere por salir a escena ,es que ella nació para estar entre las tablas y así lo ha demostrado por su peculiar entusiasmo, por esas gana de asumir otras vidas en los papeles que le ha tocado representar, sólo, que recién lo logro, así, que me dejo contagiar por su entusiasmo, los ancianitos son como niños, siempre habrá en el grupo el más alegre, la o el entusiasta pero hoy me encontré con el renegón, ese ancianito que le ve fealdad y motivo de irritación a cualquier cosas o situación
Una historia de: Richard Luque Ilustraciones del Autor
De niño recuerdo una película en la cual veía a una mujer muy bonita, moviéndose como una gata, caminaba a cuatro patas y a veces de espalda, moviendo su cintura con tal provocación, que hacía que mi padre nos hiciera dormir sin quererlo, con casi nada de ropa que nos hacia reflexionar de la fortuna que teníamos al contar con abundante ropa, recuerdo que mi primera pregunta fue, ¿pero por qué no se le veía triste? Es más por qué parecía creída, mirando así a todos los hombres bajo sus pies con caras de idiotas, y también me pregunte por qué no había mujeres en ese escenario de la película, por qué la luz era tan opaca y de colores, que parecían las que uno ve cuando ha recibido un fuete golpe en la cabeza. Todas esas preguntas fueron tomando lógica e iban siendo respondidas mientras crecía, a los 15 años cuando estaba en la plenitud de la adolescencia, de las curiosidades y de esas sensaciones que molestaban cada vez que veía una chica, o mejor dicho cuando veía su derrier o esas protuberancias muy notorias a través de sus chompas o sus suéter, sentía algo en mis adentros inferiores, una sensación de angustia mezclada con las de querer ir al baño, la primera vez que las sentí recuerdo que charlaba con una amiga de la preparatoria y ella me pregunto el por qué estaba inquieto, de haber sabido que era por , lo que ahora sé que era, me hubiese puesto más rojo que la misma sangre y tal vez al punto de coagularme por la vergüenza que eso implicaría, pero como no fue así le dije que debe ser por ansiedad de dar el examen, y me obsequio esa mirada cómplice como diciéndome seguro y yo seré monja. Aquella vez aprendí la palabra chongo. Cuando un adolescente comienza a experimentar esas sensaciones lujuriosas puede o comete grandes estupideces como confundir palabras por jergas, cuando escuche chongo y mis compañeros de clase se reían, entendí que quizás era así como se conceptualizaba al hecho de hacer demasiada bulla, y palomilladas en el salón de clase, pero siempre hay un compañero que ya vivió un poco más, que ya experimento y quizás hasta ya probo de los vicios que implica ser adolescente, y ese fue Rafael, repaso que cuando le dije qué tal chongo verdad, me miro como diciéndome ya fuiste a uno. LA SENSACIÓN Aquel día estaba oscuro y recuerdo que bebía con una alegría que parecía de festejo, recuerdo que aquella vieja taberna me acogía en sus entrañas y me daba de beber, estuve ahí hasta las primeras horas del día siguiente y mis amigos a mi costado, éramos dos y una chica, todos acabamos con las vista más borrosa que lente empañada por la lluvia. La dejamos a ella en su casa y pensé que haríamos lo mismo yo a mi casa y el a la suya, pero me equivoque, ese día recordé la palabra aquella, CHONGO. No recuerdo como llegue, ni como me dejaron entrar con la inmensa mochila que cargaba en la espalda, sólo la recuerdo a ella, ahí de pie moviéndose con la misma provocación de la mujer de aquella película, pero esa vez no estaba mi padre para mandarme a dormir y lo último que quería era hacerlo. Unas gradas muy bien tapizadas iluminadas tímidamente por una luz color escarlata, como queriendo encender las pasiones de los visitantes, un “chongo” es mas que esa luz muy fosforescente que hace de guía como en los aeropuertos para que te des cuenta donde aterrizar, a veces creo que usan esos colores más para que sean notorios los locales, ante los ojos casi ciegos de los hombres que en su mayoría asisten a los chongos muy ebrios, a que una efectiva manera de identificación de aquel lugar con anhelos de ser una Sodoma
y Gomorra moderna y quedarse no sólo con tu alma, sino con todo lo que puedas gastar La apariencia de ese local era y supongo que aun lo es, como el de una discoteca, espejos, música a full volumen, hombres intentando charlar y divisar las siluetas encantadoras que van moviéndose y contorneando sus formas al ritmo de música acorde para el acto, de las féminas con muy o casi nada de ropa, pues aquí lo que abunda no es sólo licor y mujeres sino la oscuridad, era tan negra que podía llamar al mozo, y darme cuenta que era una de las tantas chicas que están sobrevolando ese cielo de oscuridad y música a la espera de un -a- cliente -presa-, pues su trabajo no inicia con el mero acto coital, su trabajo y sus bonos extra inician desde que engatusan a algún parroquiano dispuesto a quedarse con ella, de cuanto pueden hacerle que consuma en licor, y demás enjergues que encargaran de evitar el acto sexual, pues ganan mas mientras más consuma su cliente. LA CHICA Por más, que algún pendejo diga que no le paso, esto siempre te pasara, pueden haber un sinfín de chicas, pero solo a una le vas a interesar, el meollo está en que ella se anime a decírtelo y tú te des cuenta o te fijes en otra. No veía nada, y de pronto la vi ahí con un short o intento de serlo por lo diminuto, un top de látex rojizo, los ojos con rímel negro y una nariz preciosa, piernas largas y parecían más por los tacos plataforma que son comunes en las chicas del placer, conversaba con su amiga, imagino, que aquella noche sólo aparentaban hacerlo pues cuando se acerco hacia mí, me di cuenta que estaba más ebria que yo, la recuerdo con especial afecto, porque ese día rompí todos esos prejuicios acerca de estos locales. Se acerco a mí con esa timidez de quinceañera en su vestido, dio varias vueltas alrededor de la mesa, no note cuando se acerco y se sentó y me dijo, cómo te llamas? Y le dije mi nombre, ella alado mío en una silla aparte parecía tener miedo y por un momento pensé que era nueva en ese negocio, porque yo tenía claro que las mujeres que se dedican a este trabajo, del cual se dice el más antiguo de la humanidad. Eran una especie de adivinas, que se sabían todas las mañas y las mentiras, que sabían, cuando eras sincero y cuando solo alardeabas, ese día pude comprobar que no es así, conversamos bastante con la chica de ojos pintados de negro pero no se dé que, porque cuando estas ebrio la música y las voces, hasta el más fino ruido los puedes oír todo a la vez. Se acerco un mozo y se la llevó regañándola y diciéndole que, qué es lo que estaba haciendo, que su trabajo no era de psicóloga, y ambos se perdieron en esa abundante oscuridad de la casa de citas. Yo y mi amigo seguimos bebiendo, como si nos encontráramos en un bar cualquiera, cuando de pronto dos chicas de unos veinte años, muy atléticas de cuerpo se nos acercaron y no preguntaron si podían acompañarnos y mi amigo les dijo que sí, con un tono en la voz de seriedad, y es que estas chicas son como gitanas si se acercan es por algo, o te roban el aliento y te provocan al pecado o transforman con talento de mago barato todos tus billetes en licor y bailes calentones, y si ven que ya no tienes dinero simplemente alzan vuelo a la caza de otro tonto que esté dispuesto a dejarlo todo –si es sólo dinero mejor- por unos cuantos roces estratégicos en zonas ya preparadas de su anatomía o danzas alucinógenas que te prometen el placer más desconocido por ti.
Aquellas veinteañeras se fueron porque no sacamos más licor y no las tocábamos, razones, que en su lenguaje significan no tengo plata o simplemente vine sólo a ver. De pronto la delgada niña de ojos pintados regreso, y se disculpo como quien falto a una promesa y no sabe qué explicación dar, admito que en el fondo me alegre que volviera, no por algún pensamiento húmedo y lujurioso, sino porque esa chica me estaba restregando en la cara la frase no te creas todo lo que dicen de nosotras en las películas, y se acerco osadamente a mi oído y me dijo -me gustas-, y yo quede con el sentido de la vista perdido entre el ruido y las poca luz, mi nombre es Carla, me confeso, y si algún día regresas que sea temprano para poder conocerte mejor. Un invitación de más de dos sentidos para los conocedores, pero en aquella ocasión yo solo podía interpretar una Desde aquel día veo los chongos como ese océano profundo y misterioso que son los corazones de sus anfitrionas. Los veo en el tatuaje que me hice al día siguiente en la mano derecha como símbolo de castigo. EL AMANECER Salimos de ese hueco negro que es el local de los chongos cuando ya no hay nadie, y la luz de las seis de la mañana golpeaban a mis casi adormecidas pupilas por el alcohol y el cansancio, no podía mantenerme en pie y mucho menos saber donde lo colocaba, pero como todo joven alardeaba de una inmunidad a ese tipo de consecuencias, intentando estúpidamente parecer normal, mientras equilibraba para no ver de cerca el piso y no devolver todo lo desconocido que haya probado la noche anterior, mi amigo, recuerdo, me dio la receta para amortiguar los efectos de aquella noche de libre albedrio, llegamos a un restaurante que ya estaba atendiendo como si supiera que los clientes a las seis de la mañana son abundantes y no se equivocaron pues cuando entramos al restaurante aquel, abundaban los clientes, pero eran pocos los ebrios, sólo yo y mi amigo, pedimos un levantamuertos o al menos eso me pareció, pues después de tomar la sopa aquella los efectos de mi osada velada se fueron disipando y un cansancio acompañado por incontenible sueño me iban adormeciendo, lo último que recuerdo, es que cerraba la puerta de algún taxi y mi amigo aún se quedaba en aquella somnolienta avenida.
UN JOVEN CA Imagine un pasacalle con matices de carnaval, imagínelo al ritmo de bachata y cumbia, con maquillaje en abundancia, energía escénica y fuerza contagiante con un paso difícil de igualar por lo apasionado de este, y con la mejor edad para vivirlo... Por un instante en su mente, visualice todos estos factores joviales con la única singularidad y certeza de saber, que quienes las generan son personas a quien alguna vez les dijeron que a su edad esas cosas están prohibidas… no lo imagine mas, a continuación sea testigo de este peculiar carnaval
ARNAVAL Un Fotoreportaje de: Julio Angulo Delgado
MIREN NUESTRO RITMO
TE INVITO A BAILAR
VIDA, SÓLO MIRAME
COLORES LLENOS DE VIDA Y MAS
PUEDO VOLAR...
LA LEY DE LA VIDA ES LA SONRISA
MIRANDO LA FELICIDAD
PONIENDOLE COLOR A LA VIDA
BAILEMOS COMO LA PRIMERA VEZ
No
dej
es
que
la
depresi贸n
depresi贸n
te mu
est re la otra vida
Gusto&
Comer no es el simple hecho de llevar tos, los palitos chinos o en el mรกs hum hecho de usar las manos y porque tam se muestre nuestra destreza en el acto Y porque tampoco hay lugares adecua quizรกs los conozca pero no como la man
&Aparte
los alimentos a la boca con los cubiermilde y, no por eso menos sofisticado, mpoco hay lugares adecuados donde o que mas placer da, como es comer. ados sino simplemente hay lugares que nera que le prometemos, los conocerรก.
La Luciernaga La primera impresión que le brinda La Luciérnaga cuando uno ordena una pizza es la forma visual de estas, aquí las pizzas son como cuadros surrealistas elaboradas con las mas comestibles texturas e ingredientes naturales. Haciendo emanar en el comensal una sensación de nostalgia por estar a punto de estropear semejante cuadro comestible. Nicolai llega a las cuatro de la tarde e ingresa a la cocina con tal cuidado como si se tratase de un monje apunto de iniciar su rito de rezo pues sabe que la jornada iniciara en cualquier momento y no tendrá tiempo para creer en milagros sólo en sus manos y la acertada manera de combinar los ingredientes para hacer de las pizzas de La Luciérnaga una deliciosa obra gastronómica. En La Luciérnaga las pizzas se conciben en su totalidad en la cocina y Nicolai las cuida como si se tratase de la mas sutil y celosa niñera porque sabe que cualquier descuido en sus retoñas olorosas puede estropear todo su esfuerzo y hacer que el comensal no disfrute de sus pizzas. Aquí Karin, la dueña y administradora se ha preocupado porque no se pierda ese sabor de antaño en la preparación tanto de la masa para las pizzas así como cada uno de los ingredientes que suelen utilizar, aunque haga uso de un horno no tan tradicional ella dice el sabor se siente como si la pizza fuese concebida en uno artesanal.
EL SABOR DE UNA PIZZA DISTINTA
La masa se fusiona con los tomates, el queso, la cebolla, la aceituna y de esta coreografía de aromas se puede oler esa fragancia dulzona de la pizza vegetariana que es la recomendada por la casa, una masa finamente cocida y disimuladamente delgada no amortiguan el sabor del queso y los demás ingredientes teniendo como resultado al momento de probarla el poder sentir el agrio saladito de la aceituna abrazando el sabor de la masa fusionada con el derretido queso blanco y compensando los sabores puede sentir como el tomate y la cebolla aromatizados con el orégano van dándole a la pizza una textura fresca que hace todo un placer el comerla Pero comer una pizza en La Luciérnaga es algo incompleto si no se prueba la ensalada mixta a base de lechugas,
queso, palta y piñas , ingredientes que hacen de esta ensalada un complemento perfecto para la pizza vegetariana dándole así una textura salina dulzona que parece bailar en la boca mientras la saborea con un frenesí indescriptible. Y es que además de servirse la pizza, como mandan los cánones de pizzería sobre una tabla, aquí se le ofrece un plato que muchos preparan pero pocos saben darle ese toque de delicia………….. Con un ambiente relajante desde el color de las paredes hasta las creaciones artísticas en las mismas La Luciérnaga hace de la digestión un grata espera pues los blues y jazz hacen que las grandes ventanas por las que el sol calienta el ambiente parezcan otro tipo de cuadros mientras uno ve pasar la tarde.
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I FILA
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Una nueva alternativa para los amantes de la innovaci贸n y la osad铆a
W W ARTISTAS NO ARTISTAS
“Déjenme decirles que no es como la pinto homero o como creían los Espartanos, ni mucho menos como aseguran los asiáticos, la puerta de entrada a la morada de la muerte es preciosa única, es mas diría que incluso mas exótica que la reja de san Pedro. Lo afirmo y me confieso devoto de esta morada casi oscura y tétrica si no fuese por la luminosidad propia que todos perciben estando delante. Era medio día y el sol hacía sentir su supremacía, tocaba con cada uno de sus látigos luminosos a todo el mundo, y quienes eran los únicos que escapaban de su casi cruel manto, eran las sombras quienes se reían del astro luminoso, en su intento por alcanzarlas todo el día el sol las perseguía pero nada hacia que las rosara siquiera. Aquel día me vi sentado sobre el lomo de un mustang pura sangre. Un ejemplar envidiable y digno de la tierra media, estaba sobre él y podía sentir el viento acariciar mi rostro con las mismas manos de una amante furtiva, mientras que el sol hacía sentir lo cálido de la pradera con su presencia y la tierra parecía moverse al ritmo del corcel, el horizonte me invitaba a hacerme uno con estos elementos. Pero no era el cielo el que tocaba, sino estaba ingresando a la morada de la señora muerte, pues estaba muriendo.....” … LA MORADA OSCURA
Vengo de una isla y una familia que reforzaron mi identidad de estadounidense marginal, de extraño, de forastero en mi país natal (...) Soy de ascendencia italiana. Soy hijo de un sastre severo pero caballeroso de Calabria y de una madre italoamericana amable y emprendedora que dirigía con éxito el negocio familiar de prendas de vestir. Fui educado por monjas y sacerdotes católicos irlandeses en una pobre escuela parroquial de la isla de mayorías protestantes de Ocean City, frentes a las costas del sur de Nueva Jersey, donde nací en 1932. Gay Talese, Retratos y encuentros, Orígenes de un escritor de no ficción
Aprendí a escuchar con paciencia y cuidado y a no interrumpir nunca, ni siquiera cuando las personas se veían en grandes apuros para darse a entender, ya que en esos momentos de titubeo y vaguedad la gente suele ser muy reveladora: lo que vacilan en contar puede ser muy diciente. Gay Talese, Retratos y encuentros, Orígenes de un escritor de no ficción
No, todo eso es pura mierda. Tom Wolfe, a modo de cumplido, me incluyó en el Nuevo Periodismo, denominación que nunca me gustó. El problema es que cuando escribes no ficción tienes que entrar en alguna categoría o de lo contrario las librerías no saben dónde poner tu libro. De ahí todos esos nombres, como “biografías recientes” y tal. Yo no quepo en ninguna de esas categorías. Sólo quiero escribir sobre la gente algo que parezca un cuento, pero con nombres reales.
"El perfil de celebridades no tiene que ver con la información, ni con el periodismo ni con las palabras. Es, más bien, un ritual. No importa quién sea la celebridad: los textos siguen el mismo arco narrativo [...]. La adulación expuesta con ironía parece de algún modo más cool y más admisible. El tono es sabiondo, coqueto y como harto de la vida. Pero lo que resulta extraño es cómo ese hartazgo de la vida encaja con esa fascinación ingenua. Es, de alguna manera, una perfecta reflexión sobre nuestra cultura, una falsa distancia intelectual enmascarada como algo auténtico, una ironía que es en realidad una nueva forma de adoración. Las complejidades de ese tono hacen que el culto a las celebridades sea menos degradante, confiriéndole una especie de elegante fascinación que no tendría de otro modo. Estas complejidadades paremiten que el lector inteligente y crítico se interese por el beige exacto de los muebles de la estrella de cine y que lea sobre el rubor y el brillo sin ninguna vergüenza".