Desbocadas bocas del silencio, otro poemario de Nina Reis, ramificado en temas de profunda humanidad. De todas las lunas aguas: el eterno giro cósmico, transportado a una dimensión onírica plena de sensualidad y de lirismo. Con “aguas vivas en la lengua”, la autora nos arrastra al torbellino en que flota la luna-agua, la mujer-luna, la luna-mujer, la luna-madre. Ella (satélite), Él (solar), danzan en unión mística y “el Cuerpo de Celeste se ilumina”. Entonces, acontece: El Amor ríe porque ha llegado la hora. Visceral arrebato humano, revelación que dispara huracanes y nos grita “que somos cuerpo/ madera por dónde camina la sangre”, el Amor, que “conoce las penurias de las noches”, es también templo donde renacer en plenitud. Con miel y fuego en la palabra, Nina nos habla del Amor. Las alucinaciones de la poesía nos abren paso a La casa de Selva: un sitio suspendido entre el enigma y la maravilla.