Intenté el abrazarte, de decirte que el tiempo es perfecto para ello, Pero estabas tan lejano, más no ausente de cuerpo. Presente | en mi mesa, ausente en el cariño, en los besos, cómo podemos ausentarnos en la imaginación, con la mirada perdida en el cielo?. Regresas poco a poco con mil ideas, todo roba tu tiempo, es la lucha diaria para traer el sustento. Así pasan los días, muchos de ellos con alegría y sentimiento, otros llenos de angustia, en este difícil tiempo. Hasta cuándo llega la normalidad?, nada es lo mismo, nuestros días tratan de aferrarse al positivismo, pero el miedo nos conduce a un túnel oscuro sin destino. Intento de nuevo el abrazarte, ya estás de regreso, con una sonrisa en tus labios, me dices te quiero.
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