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Karl von Clausewitz

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son obsesivos (sic) en darle una categoría de ciencia al estudio sistémico de los acontecimientos militares, dándoles incluso un carácter religioso: unió dos de las más importantes corrientes culturales del siglo XIX, una ilimitada sensibilidad romántica y una obsesión por el poder de la ciencia, reducida a simples formulaciones y preceptos. 49

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El concepto estratégico que recibió la mayor atención de Jomini fue el de “líneas de operaciones interiores” como una idea que uno de los oponentes puede ocupar una posición situada entre las fuerzas del enemigo, es decir, entre fuerzas separadas, por lo tanto, en una línea interior. A partir de esa posición interior, era posible atacar primero a una de las partes y después a la otra, derrotándolas por separado.

Jomini y Clausewitz -el primero sustentando sus ideas en los hechos históricos y el segundo abstrayéndose en la mayoría de los casos de los mismos- han pasado a ser hasta el día de hoy, los tratadistas sobre estrategia y la guerra más referenciados desde la aparición de sus primeras obras y por ende impulsores de diferentes conceptualizaciones de la estrategia en el siglo XIX y XX. Jomini, como un cientista en la búsqueda de las relaciones causa efecto y Clausewitz como un filósofo sobre las complejidades y esencia de la guerra. Clausewitz, a partir de la aparición de su obra en 1830, como el principal referente teórico militar sobre la guerra de Occidente; Jomini, aceptado como el mejor intérprete de Napoleón y referente del ejército ruso.

Un dato para tener presente y contextualizar, históricamente, ambos aportes. Las principales publicaciones de Jomini son de los años 1805 y 1838 (fallece a los 90 años); Clausewitz muere de cólera a los 51 años (1831), aunque sus escritos datan de 1805, su principal obra De la Guerra recién es publicada por su viuda en 1832.

Karl von Clausewitz (1780-1831)

La táctica constituye la enseñanza del uso de las fuerzas armadas en los encuentros, y la estrategia, la del uso de los encuentros para alcanzar el objetivo de la guerra.

El prusiano Karl von Clausewitz (1780-1831) es considerado el principal autor e impulsor de los estudios sobre la guerra, la estrategia y doctrina militar moderna, las cuales están condensadas -en gran parte- en su obra De la guerra.

49 Ibídem, p. 174.

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En una perspectiva histórica sobre la estrategia, la esencia del principal legado de Sun Tzu trata sobre la forma de proceder en la conducción de los ejércitos; el de Clausewitz es un aporte filosófico respecto de la guerra como fenómeno político. De igual forma, si bien existen dudas sobre la existencia de Sun Tzu, a Clausewitz le pesa que, solamente, el Libro I de su obra habría sido un trabajo acabado.

La primera publicación de Clausewitz la hizo su viuda en 1832. La segunda se materializó en 1876. En idioma inglés la realizó el coronel J.J. Graham en 1874 y luego se volvió a publicar en 1880 y 1909. Apareció una publicación en Nueva York en 1943, luego hasta el día de hoy, vendrían muchas más. Todas se basaban en la primera edición alemana de 1832. La traducción al español y análisis más importante de la obra de Clausewitz es la dirigida y traducida por Michael Howard y Peter Paret (Princeton University Press, 1976), que el Ministerio de Defensa de España publicó en 1999.

Michael Howard, retrata la obra de Clausewitz de la siguiente forma:

Resulta, totalmente, apropiado que De la guerra sea hoy estudiada tanto en universidades como en academias militares. Pero no se debe olvidar que Clausewitz era un militar que, principalmente, escribía para militares; que consideraba la continuación de la guerra como algo natural e inevitable y que sus enseñanzas iban destinadas a generaciones de patrióticos alemanes que luchaban por su patria. No se debería leer en Clausewitz, no se debería esperar de él más que lo que quiso dar. Queda la medida de su genialidad que, aunque la época para la que escribió pertenece a un lejano pasado, todavía puede proporcionar tantas ideas relevantes a una generación cuyos problemas Clausewitz no pudo prever de ninguna forma.50

Las máximas de Clausewitz acerca de la guerra no se pueden resumir sin correr el riesgo de excluir aseveraciones y postulados que hasta la fecha destacados académicos interpretan, ratifican o estudian. Su obra va de máximas globales a situaciones en extremo menores. Una obra inacabada –como el mismo lo advierte– es difícil de comprender a primeras y como lo señala Peter Paret, sus ideas no conducen a un sistema finito, por el contrario, después de un siglo y medio aún están en crecimiento.51

50 HOWARD, MICHAEL. “La influencia de Clausewitz” en De la Guerra. Madrid: Ministerio de

Defensa, 1991. p. 67. 51 PARET, PETER. “La génesis de De la guerra” en De la Guerra. Madrid: Ministerio de Defensa, 1991. p. 47.

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La perspectiva teórica más clásica de Clausewitz dice con que la guerra es la continuación de la política por otros medios, por lo que en el periodo de guerra se obtiene la máxima eficacia unificando la dirección política y militar.

También se le adjudica el concepto de guerra total, donde se comprometen todos los recursos del país y el objetivo de guerra es el país enemigo en forma íntegra. Por esencia, Clausewitz contemplaba a la guerra como una expresión natural, pero extrema de la política: el idear esquemas estratégicos y nuevas tácticas le interesaban mucho menos que identificar los elementos permanentes de la guerra y llegar a comprender su funcionamiento. 52

Clausewitz sustentaba sus aseveraciones en constantes y en principios generales, al contrario de Jomini y de Friedrich von Bulow, que se basaban en fenómenos temporales escogidos al azar, es decir, hechos históricos que no eran reveladores respecto de la posibilidad que fueron replicados en una situación similar.

Las teorías de Clausewitz se basaban en dos elementos claves: 1) la naturaleza política de la guerra y 2) las dos formas básicas que puede adoptar la guerra (derrotar al enemigo política o militarmente u ocupar territorio fronterizo enemigo a fin ocuparlo en beneficio propio y las posteriores negociaciones).

Los biógrafos de su vida dicen que se formó en la época de las guerras revolucionarias y guerras napoleónicas; participó en la reorganización del ejército prusiano (1808) y sirvió al zar de Rusia para seguir luchando contra los franceses tras la derrota prusiana (1812).

De vuelta en el ejército prusiano, después de la derrota de Napoleón (1815) se convirtió en director de la Academia de Guerra y al poco tiempo después se le encargó la formación militar del futuro Federico Guillermo IV (príncipe heredero). De igual forma, se coincide en aseverar, que a temprana edad influyó en su pensamiento Gerhard von Scharnhorst (1755-1813).

Uno de los tantos artículos relacionados con su aporte es el del capitán Kenneth L. Davison Jr., el cual dice que Clausewitz llegó a la conclusión que: la guerra, como actividad ejecutada por el hombre, era, pues, creativa de por sí, un choque entre fuerzas morales, una confrontación de las voluntades de los comandantes. El comandante mostraba su genio no reconociendo y

52 PARET, PETER. “Clausewitz” en Creadores de la Estrategia Moderna. Madrid: Ministerio de

Defensa, 1992, p. 200.

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