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inversión en el conflicto. Cuando la victoria se convierte en derrota por exceso de extensión, cuando la guerra trae la paz por agotamiento, se está subvirtiendo la lógica lineal habitual. Con ejemplos que van desde la época romana hasta la actualidad, desde la operación Barbarroja y el bombardeo de Pearl Harbor hasta los menores combates, desde la estrategia de la paz hasta los últimos métodos operativos de la guerra, el libro, deja ver la enigmática lógica del éxito y del fracaso militar, la extraña lógica de la paz y de la guerra. Con esta aseveración representa sus teorías: la estrategia no implica, meramente, una que otra proposición paradójica, evidentemente, contradictoria y sin embargo considerado válido, sino más bien que todo el campo de la estrategia aparece permeado por una lógica paradójica muy diferente de la conocida lógica lineal por la que nos regimos en todas las otras esferas de la vida. 96
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Finaliza el libro con algunas definiciones de estrategia y suscribiéndose a la de André Beaufre: el arte de la dialéctica de voluntades que usan la fuerza para resolver su conflicto.
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La esencia de la estrategia consiste en la habilidad de fintear, engañar y burlar. Cada bando promociona sus intenciones de hacer una cosa, mientras, secretamente, se prepara para otra.98
Martin Van Creveld nació en los Países Bajos en la ciudad de Rotterdam. De 1969 a 1971, estudió historia en la London School of Economics e hizo un doctorado. Después de completar su doctorado regresó a Israel y comenzó a enseñar en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Es autor de diversos libros sobre historia militar y estrategia, entre los cuales destaca: Command in War (1985), Supplying War: Logistics de Wallenstein a Patton (1977, 2004), The Transformation of War (1991), The Sword and the Olive (1998), The Rise and Decline of the State (1999).
Uno de sus textos más conocidos es La transformación de la guerra (1991). En este, van Creveld desarrolla lo que llama la teoría de la guerra no trinitaria, que asocia a la famosa obra de Clausewitz, De la Guerra. El modelo trinitario de guerra de Clausewitz distingue a la población, el ejército y el gobierno. Van
96 Ibídem, p. 4. 97 Ibídem, p. 377. 98 CREVELD, MARTIN VAN. La transformación de la guerra. Buenos Aires (ISBN 978-98723877-0-9), 1991, p. 167.
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Creveld reprocha este planteamiento y desarrolla cinco cuestiones: 1) Por quién se combate la guerra, ya sea por parte de los Estados o por actores no estatales; 2) De qué se trata la guerra: las relaciones entre los actores, y entre ellos y los no combatientes; 3) Cómo se combate la guerra: cuestiones de estrategia y táctica; 4) Para qué se lucha: si para mejorar el poder nacional o como un fin para sí mismo; 5) Por qué se combate la guerra: las motivaciones del soldado individual.
En ese contexto, señala que muchas de las guerras que se libraron después de la IIGM fueron de baja intensidad y que los países más poderosos terminaron perdiendo. Además, en su opinión, los ejércitos se entrenan y equipan, constantemente, para combatir una guerra convencional, en lugar de los conflictos que han ocurrido con posterioridad a la II GM. En consecuencia, dice que es imperativo que los estados nacionales cambien el entrenamiento de sus fuerzas armadas y reconsideren sus programas de adquisición de armas.
Van Cleveld en su propósito de aportar un nuevo esquema, no clausewitziano, y también pensando en la guerra del futuro, señala que el pensamiento estratégico contemporáneo es imperfecto y, además, arraigado en una concepción del mundo "clausewitziana" que está obsoleta y es errada:
No estamos ingresando a una era de competencia económica pacífica entre bloques comerciales; sí a una de guerras entre grupos étnicos y religiosos. Aun las formas más conocidas de conflicto armado están siendo relegadas al arcón de los recuerdos, mientras que formas, radicalmente, nuevas están elevando sus cabezas listas para tornar su lugar. Hoy en día, el poder militar desplegado por las principales sociedades desarrolladas, tanto en "Occidente" como en "Oriente", es casi irrelevante para cumplir con su tarea principal; en otras palabras, dicho poder militar es más una ilusión que una realidad. A menos que las sociedades en cuestión estén dispuestas a acomodarse en pensamiento y acción a las nuevas realidades, alcanzarán un punto donde ellas ya no serán capaces de emplear la violencia organizada. Una vez que hayan alcanzado esta situación su supervivencia como una entidad política cohesiva será, incluso, puesta en duda.
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Al igual que E.N. Luttwak, M. Van Creveld se refiere a la particularidad de la “lógica paradójica” que posee la estrategia, en un contexto, donde el arte consiste en utilizar las fortalezas contra las debilidades. Pero dice, como el oponente es inteligente, éste intentará identificar el lugar donde el adversario
99 Ibídem, p. 15.