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Aníbal – Cannas
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Napoleón. 144 La historia lo representa como un gran estratega y un valiente combatiente; ingenioso en engañar a sus oponentes respecto de la dirección de empleo del esfuerzo principal de los medios que él mismo dirigía.
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La batalla de Gaugamela (victoria decisiva de Macedonia sobre el Imperio Persa) representa a cabalidad el ingenio como estratega militar y audacia de Alejandro. Los persas, considerablemente, superiores en esta batalla en una proporción estimada de cinco es a uno, tenían que defender la posición y formaron una larga línea. En el centro estaba el rey Darío con las tropas persas. Detrás y delante de Darío había fuerzas que marcaban el centro de gravedad. El ejército macedonio estaba integrado por 7.000 jinetes y 40.000 infantes. La caballería de élite de Alejandro fue el factor decisivo en la batalla. Alejandro dividió sus fuerzas en dos núcleos: el ala derecha estaba bajo el mando directo de Alejandro e integrada por la caballería mencionada. El flanco izquierdo estaba al mando de Parmenio. Alejandro colocó una reserva tras la primera línea a base de dos columnas móviles, una detrás de cada ala. Estaban colocadas formando ángulo con el frente, a fin de coger de flanco al enemigo si éste intentaba rodear las alas. Si no se daba dicho caso, se replegarían hacia el centro para reforzar el frente. Alejandro dispuso su ejército de modo que tuviera frente a todas partes, formaba un gran rectángulo que podía enfrentarse a ataques provenientes desde cualquier sector. Por ello, sorprendió utilizando una formación oblicua en romper el frente persa. Esta disposición fue la que lo hizo obtener la victoria, pues a partir de su valorización del terreno y dispositivo, respecto de los posibles movimientos que haría el adversario, se preparó para enfrentarlo y neutralizarlo.
Aníbal (247-183 a.C.) - Cannas (216 a.C.)
El historiador militar Theodore Ayrault Dodge, llamó a Aníbal el “padre de la estrategia”.145 Fue el general más activo de la segunda guerra púnica, en la que dirigió una de las proezas militares más intrépidas de la Antigüedad. Aníbal y su ejército partieron de Hispania y atravesaron los Pirineos y los Alpes con el objetivo de conquistar el norte de Italia. Allí derrotó a los romanos en grandes batallas campales como la del río Trebia (218 a.C.), del lago Trasimeno (217 a.C.) y Cannas (216 a.C.). No ingresó a Roma, pero logró mantener un ejército en Italia durante más de una década.
144 MARTÍNEZ TEIXIDÓ, ANTONIO. Enciclopedia del Arte de la Guerra. Madrid, Planeta, 2001, p. 55. 145 THEODORE AYRAULT DODGE. Hannibal. A History of the Art of War Among the
Carthaginians and Romans Down to the Battle of Pydna. 168 BC, ed. Da Capo Press, Nueva York, 1995.