Johnny Ramone (1948-2004) Muere el punk más controvertido El ex guitarrista de los neoyorquinos The Ramones falleció de cáncer a la próstata. Antes, defendió A muerte la filosofía punk y, al final, se declaraba republicano y devoto de Bush. CLAUDIO VERGARA Mientras los ingleses The Clash dejaban para los almanaques los mohicanos inspirándose en la avanzada izquierdista, y uss coterráneos Sex Pistols dictaban anarquía desde el tablón, los neoyorquinos The Ramones optaban por la tercera vía: sólo querían divertirse. La mecha fuye encendida en marzo de 1974 por dos jóvenes de ascendencia obrera y provenientes de Queens, que intercambiaron instrumentos: el guitarrista John Cummings (Johnny Ramone) y el bajista Douglas Colvin (Dee Dee), que se unieron a la otra mitad de lo que más tarde llenaría las enciclopedias como The Ramones (Joey y Tommy). La banda que tomó su identidad del apellido con el que firmaba McCartney en hoteles y aeropuertos para eludir la beatlemanía y que puso marcha atrás al rock and roll en días del gigantismo de las bandas progresivas y las lentejuelas de travolta. Por eso el rock está de luto tras la muerte de Johnny Ramone, ocurrida el miércoles 15 en su casa en Los Ángeles. La causa: un cáncer de próstata que fue revelado públicamente por Marky Ramone (que se unió en los 80). Tenía 55 años. Acompañado de músicos como Rob Zombie y Eddie Vedder (Pearl Jam), su manager, Gary Kurfist, deslizó un epitafio: “Se fue el último de los mohicanos. El alma y el más valiente de los Ramones”. No eran frases lacrimógenas. Johnny no sólo enloquecía con la rapidez por las que se deslizaba por las seis cuerdas, aprendida de Chuck Berry. Sus palabras eran como lija: fue el único que encaró a Joe Strummer, de The Clash, cuando éste dijo que The Ramones eran aprendices de músicos. “No sabemos tocar, pero si esperas hasta que aprendas, serás demasiado viejo”, arremetió. Pero luego de componer gran porcentaje de la discografía Ramone y crear temas como “Psycho Therapy” y “Mama´sboy”, la vejez menguó su ironía. Primero: dos de sus compañeros fallecieron (Joey y Dee Dee). Segundo: sus nexos con el mundo republicano, reprimidos en sus años de chaquetas de cuero, los expresó tras retirarse de la música en 1996. Joey siempre recordaba la clásica polera de Tribilín alzando la bandera de EE.UU. Con la que Johnny se fotografiaba. Pero Joey, un demócrata declarado, no esperaba que su compañero asistiera a la Convención Republicana, participara en la Asociación Nacional del Rifle y declarara, cuando ingresaron al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2002: “Dios bendiga a Bush y América”. Fue uno de los pocos artistas pro-Bush, aplaudió la intervención en Irak, odió al documentalista Michael Moore y, junto al ex Misfits, Michael Graves, fundó un movimiento punk conservador (www.conservativepunk.com). “Crecí como republicano. Mi familia, de origen italiano, era la única que en Nueva York votó por Nixon”, se excusaba. Cosas del punk.
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