Transparencia y competitividad. La democracia y el mercado implican libertad de elección entre diferentes opciones. En mercado se trata de opciones de productos y de proveedores. En democracia se trata de opciones electorales, políticas, ideológicas, etc. La elección (de una opción política o comercial) implica toma de decisiones. Aquel que esté mejor informado, tomará la mejor decisión en su elección de opciones. Para estar bien informado, hay que cumplir dos cosas:
1. Información disponible 2. Información entendible para la toma de decisiones Un primer reto es entonces que la información esté disponible. En México ese reto está superado (en teoría, porque aún hay espacios de oportunidad para mejorar la transparencia). El siguiente reto es que la información sirva para la toma de decisiones. Entonces el problema actual no es la falta de información, sino la dispersión de la información. Si el ciudadano está bien informado, lo más seguro es que su decisión se dirija hacia la opción que más le conviene (la famosa elección racional). En el mercado, se irá por la opción que le cueste menos o que le ofrezca más beneficios. En democracia optará por la opción que a su parecer le beneficiará más a él y a su entorno. Y si el ciudadano bien informado está en facultad de elegir la mejor opción, los agentes en competencia se verán obligados a ofrecer mayores beneficios (bajar sus tarifas, tener una ventaja competitiva, etc.). Por lo tanto, la transparencia fomenta la competitividad. Pero tiene que ser una transparencia estratégica, sistematizada, clara. Desde mi punto de vista, este es parte del meollo de lo que nosotros trabajamos como transparencia focalizada. Con todo esto, una característica importante de la transparencia para la toma de decisiones, es que se trate de información con fines comparativos. Aquí es donde viene un problema: ¿cómo hacer análisis comparativos en un ámbito que se encuentre monopolizado? (monopolizado por el Estado o por privados) ... los ejemplos que se dieron son dos: PEMEX y Telmex. La propuesta que se dio implícitamente es fomentar el análisis comparativo entre similares, es decir, habría que evaluar el desempeño de PEMEX en comparación con otras empresas petroleras (mientras más similar, mejor), y comparar las tarifas de Telmex contra las tarifas en otros países por el mismo servicio. En el caso de Telmex se expuso cómo el monopolio que tiene de la telefonía local frena la competitividad: En otros países donde no está monopolizada la telefonía local, en primera instancia existen tarifas bajísimas. Pero cuando los competidores llegan a un punto en que ya no pueden bajar más la tarifa, esas empresas buscan hacer innovaciones tecnológicas para tener ventajas competitivas, es decir, para ofrecer un plus a los clientes (o varios plus). Para eso, tienen que invertir bastante en investigación y nuevas tecnologías. En el caso de Telmex, hay muy poca o ninguna inversión en investigación, y mucha inversión en lobbyng. Otra diferencia es que en los países donde no está monopolizada la telefonía local, el servicio al cliente de las empresas telefónicas es impecable y expedito. Pero en Telmex la burocracia es peor que en muchas instituciones de gobierno. Este asunto pone en tela de juicio la idea de que lo privado es mejor que lo público como por arte de magia, por cuestiones de cultura institucional, etc. (Obvio no tengo nada personal contra Telmex, es lo que se dijo ahí). La cuestión es que el mejor desempeño institucional no depende del sector al que se pertenezca, sino de la competencia…. Y la competencia se fomenta con la información útil para los ciudadanos.
La deficiencia en las burocracias del gobierno es común, y se debe al monopolio –natural- de las obligaciones del gobierno. Por tanto no se trata de liberalizar o privatizar estas obligaciones, sino de empezar a transparentar y comparar el desempeño de las instituciones públicas respecto a instituciones similares, ya sean privadas del mismo país o públicas de otros países.
En resumen: Más información no necesariamente es igual a más beneficios para la sociedad. Información más sistematizada = mayor competencia Mayor competencia = mayores beneficios para los consumidores (tanto del mercado como de la política).