CENTRO DE INFORMES
E INTERPRETACIÓN YUNGAS
Mitos. Leyendas y Creencias Las Yungas - Jujuy - Argentina
Mitos. Leyendas y Creencias Las Yungas - Jujuy - Argentina
Prologo
MATERIAL EXTRAIDO DE: Pobladores, saberes e historias - JUJUY. Cuaderno 1 El oriente de la provincia - Edición digital. Año 2000. UE CISOR - Conicet, UNJu. Ilustraciones: Arte Digital - Rolando Veliz
Leyenda del Tucan: Un relato de los abuelos cuenta que en una tribu OKA, habían 2 jóvenes enamorados, que por diferencias de sus familias, fueron separados. La joven fue obligada a casarse con otra persona. El enamorado, decidió raptar a la novia el día de la boda para llevársela lejos, disfrazándose hábilmente, Pero un hechicero malo MBAEKUA, se dio cuenta del engaño y mandó a una de las personas que hacia el convite de chicha a ofrecerle bebida al joven en un porito. Cuando tomó la bebida, el hechicero lanzó una palabra poderosa y la vasija quedó pegada a su boca, transformándose en un largo pico, tal como conocemos al tucán, y su disfraz negro quedó pegado a su cuerpo, quedando transformando en un ave. De ahí su plumaje oscuro y su pico colorido. Por su parte, la novia se convirtió en una luciérnaga que salió volando.
Leyenda del Sapo
KURURU
y el Fuego
TATA
Se cuenta que el pueblo guaraní no poseía el fuego, por lo que padecían frío y debían comer sus alimentos crudos. Se sabía que el cuervo era poseedor de las llamas ardientes. Luego de varios intentos fallidos de sacarle el fuego, se ofreció el sapo junto con su amigo KUARAS+ (el sol) a lograrlo. Con un hábil engaño y haciéndose el muerto, kuaras+ logró que le acercaran una brasa, que arrojó hacia el lado de KURURU. El sapo pudo in arse, atrapar la brasa y llevarla a su pueblo, donde la arrojó a los pastizales . Así, los primeros guaraníes tuvieron TATA (fuego). Por eso los ancianos recomiendan siempre tratar con respeto a los kururu. Existen otras versiones en la memoria de nuestro pueblo que valoran a diferentes animales como ayudantes de protección a nuestras comunidades.
El Yaguareté-Avá "Entre las Yungas de sus tierras húmedas, vive un gran felino de fuertes virtudes con una mirada única de sus propio silencio, donde su presencia trae las buenas energías al alma de un ser y es el Hombre Yaguar que es el gran dueño de la Selva grande " donde los hermanos guaraníes de dos pies comparten y les piden permiso al gran Yaguareté para seguir fuertes ,unidos y con mucha virtud en las tierras de las Yungas ". Otra versión nos dice que hace mucho tiempo existió un felino llamado yaguareté que vivía en la selva jujeña. Un día el Yaguareté estaba muy triste porque su pelaje era blanco, y no le gustaba ese color, él queria ser distinguido, hermoso y elegante, pero para llegar a pedir el deseo al Dios de la selva tenia que hacer un sacri cio: pasar por la selva de los indios nativos sin que lo descubrieran, cruzo sigilosamente entre los arboles haciendose invisible. Lo logró y llegando ante el Dios le pidió que cambiara su pelaje, el Dios de la selva se lo concedió y desde ese día el Yaguareté presenta tan bello pelaje, entre amarillos, naranjas y rosetas negras.
Leyenda del Palo Borracho o SAMOU Hace mucho tiempo, cuando los dioses vivían en la tierra, en una pequeña aldea vivía una cuñataí (muchacha), llamada Araverá, que estaba unida a a Chinu Tüpa (colibrí), con quien esperaban un hijo. Eran tiempos donde los espìritus malignos, o Añà (diablo) asolaban a los primeros guaraníes, por lo que Araverá decide escapar hacia las estrellas, pero los añá la perseguían sin pausa. Ella decide volver a la tierra y esconderse en el interior de un Samou (palo borracho), ya con su hijo pequeñito, donde no pudieron encontrarla. Este hijo luego venciò la maldad de los añà, pero su madre nunca pudo salir del àrbol. Sólo de vez en cuando aparece convertida en una bella or, que se encuentra con los colibrìes. Otra leyenda del palo borracho o SAMOU cuenta que en tiempos de llegada de los conquistadores este gran árbol abrió su corazón para proteger a los hombres y mujeres que escapaban de estos.Por eso el gran valor, respeto y veneración de los pueblos guaraníes hacia el palo borracho.
Leyenda del Maíz Cuentan que unos niños se quedaban jugando por las noches y de repente sonó un trueno del dios ñandú, que se los llevó. Las madres salieron corriendo a rescatar a sus hijos, pero solo pudieron agarrar sus pies, quedándose con sus deditos, que fue nalmente lo único que pudieron enterrar. Desde ese día, las madres, que lloraban sin consuelo, comenzaron a regar con sus lágrimas esas tierras, hasta que un día pudieron ver cómo del mismo lugar donde cayó su llanto, nacían unas plantitas que antes no conocían. Eran de maíz, de poroto, de zapallo, de maní y muchas otras como la oca.
La Leyenda del TATÜ Cuenta la historia de un joven muy holgazán que no cuidaba el maíz o el TROJE cosechado y el zorro aprovechaba para robar todo lo que quería. Una noche de luna llena, la gente le empezó a tirar piedras para que se levantara pero no lograban que despierte, hasta que el mismo zorro le tiró una de gran tamaño. La piedra le cayó en medio de su frente que lo hizo fruncirse y salió corriendo a esconderse. Cuando amaneció, el joven salió de su cueva y vio que su cuerpo estaba cubierto con una especie de armadura y sus ojos se hicieron muy pequeños. Otra versión de esta misma leyenda, es la de un joven que fue invitado a una esta de disfraz y por holgazán solo cubrió de barro el poncho que vestía. Pero al ir acercándose a la esta sus ropas comenzaron a secarse y a pegarse al cuerpo como si estuviera petri cado, el poncho fue transformándose en un caparazón y sus hilos comenzaron a transformarse en pelos que salían de su coraza. Sintió tanta vergüenza que corrió a enterrarse bajo la tierra.
La leyenda de Los Mellizos Esta leyenda habla de la existencia de dos hermanos, hijos de dos dioses Tupa Aguara y TatuTupa, estos mellizos Tupí y Guaraní , que llegaron a la selva brasileña procedentes de una tierra misteriosa del otro lado del mar. Fundaron en su nuevo hogar la toldería y sembraron la tierra. Ahi vivieron en paz por algún tiempo, hasta que las disputas entre sus esposas hicieron imposible que los dos hermanos continuasen juntos. El mayor de ellos, Tupí, quedó en la región del Mato Grosso, Guaraní emigró hacia el sur y fundó la nueva raza que se extendió por el actual Paraguay, Bolivia y Argentina, en esta forma explica el propio guaraní su parentesco con el tupí, manifestando la a nidad de los dos pueblos que abarcan la amplia zona selvática de América del sur. Ambas ramas lingüísticas , tupí guaraní y karaivé-guaraní, caracterizan al gran pueblo con a nidad de ambos troncos.
Hilda Eugenia Ceballos Raúl Lopez Celia Ortiz Teresa Fernandez Marcelo Cuellar Emma Fernandez Nora Condori Ricardo Rivero TECNICOS Noemi Elsa Condori Secretaria Pueblos Indigenas Jorge Castro Coordinación de Turismo Rural y Desarrollo Local Natalia Lamas Coordinadora de Turismo Rural y Desarrollo Local.
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