Universidad: FASTA
Carrera: Licenciatura en Educación.
Materia: Política Educativa.
Profesores: Gustavo Alberto de Elorza Feldborg, Andrea Pontano, Daniela del Carmen Flores, Lucas Antonio Miranda.
Estudiante: Romina Andrea, Bilau.
Cohorte: 2023_1 (C1)
La trayectoria de Política Educativa dejó en evidencia la transformación que necesitamos como: institución, directivos y sobretodo como docentes ante el sistema educativo actual, con dirección hacia una dimensión pedagógica, tecnológica y ante todo innovadora.
ES URGENTE UN CAMBIO DE MENTALIDAD.
La educación, es el DERECHO que tenemos las personas de poder acceder a ella, como lo vemos promulgado en la Ley de Educación Nacional N° 26.206.
Es la base que brindará herramientas para de esa manera formarnos para el futuro.
ARTÍCULO 2° . - La educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado.
Al mencionar a la educación como un derecho, estoy remitiendo a la oportunidad de que todos los estudiantes tengan el acceso a ella. Y es el Estado quien garantiza lo nombrado. Es el principal actor, responsable de la educación, por lo mismo debe propiciar las condiciones necesarias para lograr una educación de calidad.
¿de qué manera?
Brindando las condiciones dignas en relación a la infraestructura;
Apoyando a los docentes, capacitándolos para conocer el contexto en el cual se encuentran;
Mejoraría la calidad educativa si habría un trabajo en conjunto, empezando desde las políticas educativas.
Cuando hablo de CALIDAD EDUCATIVA me refiero básicamente contar con la oportunidad de que todos puedan acceder a una
EDUCACIÓN, más allá del contexto que cada uno se encuentre. Sin embargo, por situaciones variables como han de ser la infraestructura, el diseño curricular, la formación, entre otros, en nuestro país, la misma se ve totalmente afectada, llevando a los alumnos al fracaso. Y este es el punto donde el Estado debería hacer un freno, y pensar qué es lo que está haciendo hoy por nuestro sistema educativo, es ahí donde se posiciona su responsabilidad.
Con el suceso de la pandemia, desde la escuela, se tuvo que transformar la forma de enseñar y como docentes nos vimos enfrentados a encontrar una nueva forma de ejercer nuestro rol y a repensar lo que veníamos haciendo hasta el momento.
Las escuelas debieron cerrase, dejando un gran vacio por mucho Tiempo, para dar lugar a las pantallas...
Tras esta metamorfosis, se paro el sistema educativo, para de esta
Forma reinventarse ante la nueva oportunidad que teníamos para cambiar la metodología y las estrategias que ya no nos servían de aporte para la comunidad de alumnos que transitábamos.
Y nuestra única luz de salida ante este caos que no se podía modificar, fue la inclusión de las tecnologías, “las enemigas” de la docencia tradicional, hasta ese momento.
Ante la incorporación de la nuevas tecnologías a la escuela tradicional, Argentina quedó muy visible con respecto a las desigualdades que encontramos en nuestro sistema educativo. Al tener que modificar y acoplarnos de la noche a la mañana a una nueva forma de enseñar, muchos contextos quedaron fuera del acceso a recibir una formación, por el simple hecho de encontrarse en espacios con falta de recursos tecnológicos. Todos sabemos que, así como hay muchos estudiantes se han podido conectar desde sus casas sin mayores problemas, así también hubieron miles que no han podido hacerlo debido a sus grandes dificultades económicas.
Y es ahí donde podemos vivenciar la falta de responsabilidad por parte del Estado. Muchas provincias no cuentan ni siquiera con electricidad, ¿Cómo podrían de esta forma, acceder a una educación que en ese momento nos obligaba a conectarnos, inclusive al uso de un medio tecnológico? En muchos casos, se observaron docentes yendo a las casas a llevar las tareas para que esos niños no perdieran el año escolar.
Pandemia,
de cómo estamos a nivel educativo. Para docentes y estudiantes, fue un tiempo angustiante, desafiante, único; sin embargo desde la escuela nos permitió acercarnos y entrar a sus casas. Salimos de las cuatro paredes que nos invadían y a través de una pantalla pudimos conectarnos, acompañando (el nuevo rol docente) el proceso escolar. Por un tiempo, tuvimos la oportunidad de romper con el sistema tradicional que nos Irrumpe, puedo decir que fue un tiempo de INNOVACIÓN.
Fue una puerta que se nos abrió como sistema educativo para transformar, repensar, cambiar la mirada y el sentido del proceso de enseñanza-aprendizaje, reinventarse y buscar distintas maneras de innovar en nuestras prácticas pedagógicas
El contexto ha puesto a los docentes ante el gran desafío de sacar lo mejor de cada uno de ellos y demostrar todo el talento y creatividad con la que cada uno cuenta.
Pero al volver de a poco a la presencialidad, todo eso que habíamos incorporado, prácticamente en muchos docentes se borró. Volviendo a su metodología habitual, su zona de confort del cual les cuesta muchísimo salir; dejando de lado las tecnologías. El docente en su papel de trasmisor de conocimientos, parado frente a los estudiantes.
En muchas escuelas seguimos transportando una educación tradicional , de tipo lineal, mecánica, repetitiva, para estudiantes que dejaron de existir. Lo que genera en los alumnos, desinterés por las clases, aburrimiento, fracaso escolar e inclusive numerosos abandonos.
Los alumnos ya no son PASIVOS
Ahora son ACTIVOS. Y quieren ser parte de su ruta de aprendizaje.
Es importante que como docentes y actores responsables de la educación no nos olvidemos que las tecnologías, nos vinieron a sumar. Y son una estrategia metodológica muy valiosas si la implementamos desde el conocimiento, la comprensión y la decisión desde lo pedagógico. Además , nos facilitan ante la personalización de la educación, es decir un seguimiento personalizado e individualizado de nuestros alumnos.
¿En algún momento nos pusimos a pensar por qué los alumnos no prestan Atención, o por qué se aburren?
Para cambiar lo que está sucediendo hoy en las escuelas, es necesario modificar el sistema educativo, promoverlo acorde a los estudiantes del momento.
En argentina el sistema ha demostrado en variadas ocasiones que es totalmente obsoleto, el cual viene rigiendo desde muchísimos años y sigue vivo en la actualidad. El mismo ya no nos sirve si lo comparamos a los nuevos actores a los cuales debemos enseñar hoy. Hoy los estudiantes son jóvenes Nativos. Insertos en la era Tecnológica. Por lo tanto somos nosotros quienes Debemos ser flexibles a los cambios que surgen.
Como sociedad estamos avanzando en la gran era digital, pero nos quedamos estancados en un sistema naturalizado por varios educativos.
Y ese cambio debe comenzar por El DOCENTE y su accionar en las aulas. Convertir el aula en un espacio de aprendizaje activo, reestructurado, Con un nuevo diseño.
Necesitamos una TRANSFORMACIÓN EDUCATIVAde nosotros mismos.
Para lo cual es necesario incluir a las aulas el modelo
NEURO-TECNO-PEDAGÓGICO.
Y para lo mismo primero debemos conocer cómo funciona el cerebro de nuestros estudiantes. Una vez que comprendemos eso, podemos Mejorar la CALIDAD EDUCATIVA a través del Aula proponiendo: enseñar a pensar, a clasificar, seleccionar, aplicar conocimientos, a saber manejarlos, a resolver problemas en situaciones que son cambiantes, acompañar, Sobre todo es necesario pensar en el ALUMNO, personalizar el aprendizaje. No nos olvidemos que el aula forma una comunidad, y lo que pasa en ella nos afecta a todos, por eso es muy importante dar lugar a las emociones, que el niño sea escuchado.
Es sumamente importante, buscar la manera de motivarlo, poniendo énfasis en sus interés y necesidades, para así partir de sus modelos cognitivos previos. Incorporando elementos como: pensamiento tecnológico, el desarrollo de competencias y habilidades que le sirvan para el mundo en el cual está viviendo, metacognición, trabajar desde las neurociencias, resolución de problemas reales, retroalimentación, innovación educativa, incorporar la inteligencia artificial, metaversos, avatares, robots y potenciar la igualdad cognitiva.
Animarse a la creación de aulas invertidas (flipped classroom);
Propiciar plataformas que estimulen; crear espacios inmersivos, Microaprendizajes; y por qué no Dar el espacio a una Educación hibrida.
El docente debe ser un mera transformador, generando andamio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, aceptando al estudiante como un ser activo, poniéndolo como centro de atención de su autoaprendizaje. Brindando a los niños las herramientas necesarias para que puedan desplegar su potencial., útiles para el mundo. Debemos aceptar que el grupo es heterogéneo y a través de esto, aprovechar las características y las necesidades individuales para lograr aprendizajes significativos, donde las cuatro paredes se conviertan en un ESPACIO PARTICIPATIVO, TRANSFORMADOR, DE DIÁLOGO Y SOBRE TODO FLEXIBLE A LOS CAMBIOS.
Desde una enseñanza liberadora entre pares, teniendo al docente como guía. Constructor de conocimientos de manera colectiva.
Hoy lo más importante no son los contenidos sino las ACTIVIDADES, las cuales deben motivar, generar pensamiento critico, desarrollar habilidades y competencias.
Rompamos la forma tradicional del aula.
El docente debe asumirse como un transeúnte digital, para así aprovechar el máximo la masa de cambios y darle formas pedagógicas. A través de esta era en la cual nos encontramos, brindar aprendizajes acordes a los nuevos actores que tenemos en frente, ciudadanos del siglo XXI. Pensando en el conectivismo, contructivismo y tecnologías emergentes. Dominar el uso de estas últimas, primero desde la pedagogía y después desde la tecnología. Y para ello debe habitar en los tres entornos principales de la educación de hoy: presencial, virtual y metaverso.
Hace un tiempo leí la fabula del colibrí, y me pareció interesante reflexionar en como
El colibrí y los docentes nos parecemos, porque no sabemos si cambiaremos el mundo educando de un alumno a la vez, pero sin embargo estamos haciendo nuestra parte. Y en algún lugar del mundo hay miles de colibrís que solidariamente están dejando su granito de arena para que nuestros sueños sean posibles.
