Escena primera Padre pobre: -Hijo mío, piénsatelo mejor antes de que llame a esa puerta. Que esa chica es mucho más rica que nosotros. Y no es bueno que la mujer tenga más riqueza que el marido. Además es una gitana muy liberal. Estudia y trabaja. ¿Dónde has visto una gitana que trabaje fuera de casa? CHICO: -Eso es cierto. Pero piensa también papa, que como usted es pobre, no me puedes dar nada para vivir. Y así, si no me prepara la boda que le digo, me veo obligado a llevar una vida “como los payos”, o marchar de este barrio en busca de fortuna fácil. PADRE pobre: Pero sois muy distintos. Tú eres pobre y ella es rica. Ella tiene muchos terrenos, tú no tienes ninguno. Tú eres gitano pobre y ella rica con chalés y terrenos. CHICO: -No piense más en eso. Que si ella es rica, yo le haré todavía más rica. Y si tiene muchos terrenos… ¡Yo haré que tenga el doble! Y como gitana haré que siga las costumbres gitanas. (Por la calle pasean, hacen que hablan o ríen el resto de actores. Algunos/as vienen de comprar, otro u otra limpia una portería…) PADRE pobre –Pero la mujer gitana nunca puede estar por encima del hombre gitano, hijo, lo sabes… CHICO: - No se preocupe papa, que yo sabré llevarla como la gitana que quiero. PADRE pobre: -Mira hijo que su papa nunca la ha podido dominar. Y la tiene muy consentida. CHICO (muy convencido) –Llama a la puerta papa. He tenido muchas novias y de todas he conseguido lo que he querido. El