LA RANA ENCANTADA: ESPACIOS PARA ENCONTRARNOS Y CONTARNOS
Linsabel Noguera Presentación
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n la organización venezolana La Rana Encantada1 trabajamos desde hace tres años por la promoción de la lectura y la literatura, la narración oral y la expresión creativa en niños, niñas y jóvenes; vinculando la experiencia de leer con diferentes manifestaciones artísticas para consolidar espacios de creación donde cada niño y niña encuentre el medio y la oportunidad de expresarse. Creamos espacios para jugar, explorar y transmitir el gusto por los libros, la lectura y las artes, conscientes de la importancia de estimular la sensibilidad y el sentido estético para la formación de seres humanos con pensamiento crítico; capaces de construir y convivir en una sociedad más armónica. Desde el principio nos planteamos que nuestras actividades se convirtieran en un lugar de encuentro, para toda la familia, con los libros, la literatura de tradición oral, los cuentos y las diversas manifestaciones artísticas que enriquecen las vivencias vinculadas a la exploración del mundo y la lectura; donde también fuera posible propiciar la expresión creativa de quienes asisten con regularidad a nuestras funciones y talleres, integrando el libro y el acto de leer con la experiencia estética y afectiva y vinculándolos con la capacidad de decisión y creación de los participantes. En este sentido, creamos programas y talleres que nos ayudaran a realizar esta idea, tomando la oralidad y la lectura como punto de partida para generar un intercambio de ideas que favoreciera la la creación estética sensible en los niños, niñas y jóvenes con los cuales compartimos actividades. Así, “¡Que vuelen los versos!”, “Postales para la paz” y “Pequeños editores” se convirtieron en nuestros programas puntales. En ellos compartimos lecturas, conversamos sobre lo leído, realizamos lluvia de ideas sobre “lo que podría pasar si...” y desde el propio cuento o poema analizamos la estructura y los recursos literarios a partir del juego. De esta manera, los niños, niñas y jóvenes, con la confianza de sentirse entre amigos y reconociendo que sus intervenciones y sensibilidades son respetadas, se
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela (UCV), actriz, narradora oral, promotora de lectura, productora radial, locutora y mamá. Catedrática en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Ganadora del VII Concurso para autores inéditos de Monte Ávila 2009, en la mención Poesía, con su libro Poética doméstica. En el 2010 recibió el VI Premio Nacional del Libro 2008 – 2009, otorgado por el CENAL, como Promotora de lectura infantil y juvenil. Actualmente es Coordinadora general de La Rana Encantada. Contacto: lin@laranaencantada.com. En marzo de 2011 La rana encantada fue galardonada con el premio Rafael Ángel García, de CECODAP, en la mención Expresión literaria. 1
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entregaron a la tarea de crear. A continuación presentamos una parte de lo trabajado en los diferentes talleres.
Palabras para contar la vida “¡Que vuelen los versos!” es un taller semestral que realizamos en escuelas y en la ludoteca Los Palos Grandes, la selección que se presenta corresponde al trabajo realizado durante el primer semestre de este año, en mayo en la ludoteca y en agosto en el taller de vacaciones que La Rana Encantada ofrece. Este taller inició como un recital de poesía para niños y niñas y gracias al interés que despertó en ellos y ellas se convirtió en un taller de lectura, estudio y creación poética, con el objetivo de acercar a los niños y niñas la obra de los poetas nacionales más significativos. Iniciamos el primer ciclo de talleres leyendo una selección de la obra de Eugenio Montejo, desde sus textos para niños hasta su obra para adultos, y a partir de allí los niños y niñas reinterpretaban lo leído y comentado para hacer sus propios poemas e ilustraciones. Estudiando a Montejo, Valentina y Mafe, participantes del taller, coincidieron en una de las sesiones de lectura en que “la poesía es para todos, para cada uno, porque cuando el poeta escribe pareciera que sabe lo que te pasa”. Esta es una muestra del taller:
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“Pequeños editores” es un taller que se realiza todo el año bajo dos modalidades: visitando escuelas y en ciclos de ocho semanas; es un taller de creación literaria, ilustración, diseño y edición artesanal, donde los niños, niñas y jóvenes experimentan el proceso editorial desde la idea base hasta la elaboración de su propio libro. Al taller llevan sus ideas, las comparten, hacen y reciben comentarios, de sus compañeros y compañeras, sobre sus textos e ilustraciones, corrigen según consideren pertinente y luego arman un pequeño libro artesanal de cartón reutilizado y papel reciclado. La muestra de trabajos que se presentan a continuación fueron realizados en el período de mayo–junio y julio–agosto de 2011.
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Miradas hacia el futuro “Postales para la paz” es un taller permanente que da continuidad al programa que se realiza cada semana en la Plaza Los Palos Grandes, Caracas, donde asisten los niños y niñas con sus familias; posee también una modalidad itinerante que permite visitar escuelas y comunidades. Este taller busca formar constructores de paz; ciudadanos que tienen claro que la paz es mucho más que la ausencia de violencia o guerra, que reside en cada uno de nosotros y que todos podemos aportar algo para mejorar el entorno donde vivimos. Este taller comenzó como una iniciativa de aula que ahora cuenta con el apoyo de la Fundación Cultura Chacao, la Red por la paz y Paz con todo, organización que lleva a cabo la coordinación de las acciones por el Día Internacional de la Paz en nuestro país y que promueve la ONU cada 21 de septiembre. Las sesiones inician con la lectura o narración de cuentos, continúan con una reflexión compartida donde llevamos el tema a la experiencia de cada participante para asir conceptos fundamentales como: respeto, solidaridad, aceptación, inclusión, colaboración, armonía, convivencia, etc. Los encuentros se cierran con la elaboración de una postal donde ilustran y escriben lo que para cada uno de ellos y ellas es la paz o cómo van a colaborar desde sus iniciativas para construirla y reflejarla en su entorno.
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A continuación se presentan algunas frases e imágenes de los niños y niñas que participaron en este taller entre junio de 2009 y agosto de 2011; en ellas observamos sus conclusiones más sencillas para transitar el camino de la paz: “Para que haya paz tiene que haber unión, digo yo ¿no?” Nicolás, 9 años. “Si las guerras fueran nada más en el Nintendo los adultos las perderían todas. Creo que así el mundo sí tendría paz.” Simón, 6 años. “Lo que me hace sentir bien y tranquila, eso es la paz para mí” Elizabeth, 5 años. “La paz es vivir en libertad, sin robar a nadie, sin muertes, ni pistolas. Eso es muy bueno”
Luis Raúl, 7 años.
“La paz es cuando puedes jugar con tus amigos sin tener peligros” Cristopher, 9 años. “Un mundo mejor es uno alimentado y cuidado. Con comidas y que cuiden el agua y los árboles.” Ysleth, 7 años.
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“Reírte, jugar al escondite con tus amigas, ver las flores, hablar español, pintar, que te cuenten cuentos. Eso es la tranquilidad de la paz.” Jenny, 4 años (emigrante china). “Sólo cuando hay paz los árboles son verdes”.
Gabriela, 9 años.
“La paz es que puedas cantar con muchos niños aquí en la plaza”. Fabiola, 7 años.
Los niños se han vuelto conscientes de su entorno, de sus derechos y de sus pequeñas responsabilidades para construir ese futuro que sueñan. Como nos dijo Cristopher (10 años), uno de los participantes del taller escolar de Postales para la paz: “Que te digan que eres un niño terrible te afecta porque tienes que esforzarte más para que no sigan creyendo eso y para que uno mismo no se lo crea. Mi acción de paz va a ser responder amablemente para que empiecen a respetarme.” Y efectivamente, lo hizo y le dio resultado. Sus maestros estaban admirados, Christopher ganó en confianza y autoestima, y de ser un niño señalado ahora es un ejemplo de lo que logra el buen trato. La experiencia de llevar una organización como La Rana Encantada y compartir estos espacios de intercambio con los niños, niñas y sus familias nos alimenta la esperanza a todos en el equipo. Tenemos fe en las personas, en el futuro y creemos que el arte es una herramienta indispensable para acercarnos, conocernos y entendernos como seres humanos, para encontrarnos y contarnos. Lo mejor es que esta fe se contagia. ¡Vamos sumando!