Parroquia Nuestra Señora de la Consolata | Lemos 1564 San José | Guaymallén C.P. 5519 | Tel: 445 5343 boletin@hotmail.com Año 0 - Nº 1 - Marzo 2009
Querida Comunidad: En estos nuevos comienzos, que realmente no han sido pocos (comenzar relación tras relación con los curas, comenzar el boletín, comenzar un nuevo año pastoral, etc, etc.) está bueno poder comunicarnos y expresar lo que sin darnos cuenta Dios va haciendo entre nosotros. Estoy feliz de compartir esta parte de mi vida con ustedes y sé que no son pocos los desafíos, por eso simplemente me resultaba como importante poder expresar algunas ideas, que seguro a lo largo de estos años vamos a ir aprendiendo o mejorando, porque la vida es así, es camino para andar: justamente por este motivo lo primero que quiero compartir es que entiendo la vida como aprendizaje, donde no hay un abanderado o primer promedio, donde no hay directores o profesores; sino que se da un constante aprender de lo que se comparte en el camino y en esta realidad yo tengo mucho que aprender de vos y vos mucho para descubrir en mí. Lo segundo es que Creo en un Dios cercano y misericordioso, que permanentemente nos habla en la eucaristía, en su palabra; pero también en los gestos de mis hermanos y por eso estoy convencido que a Dios no hay que acallarlo entre rejas y puertas cada vez más cerradas. También Creo en un cristianismo adulto, donde entre todos podemos construir y aportar, donde las opiniones tienen valor y especialmente en la grandísima posibilidad que nos trajeron la creación y especialmente la resurrección de elegir, de hacer, de sentir y de pensar. Creo en la participación, en una Iglesia que crece porque entre todos nos hacemos protagonistas de un Reino que está presente en la historia de nuestro pueblo, de nuestra comunidad, de nuestros barrios y que si no metemos los pies al barro y no transpiramos la camiseta, no vamos a poder ver el rostro de Jesús. Hermanos simplemente el desafío es grande, pero no sólo para mí; porque hay una Iglesia, hay una sociedad
que están esperando nuestra respuesta. Gracias por sus presencias y por sus numerosos gestos. Que Dios los llene de su bendición y la Virgencita de la Consolata no quite de ustedes sus ojos. Con mucho cariño… Padre Carlos
Queridos hermanos: Ante todo quiero agradecer la invitación que me hicieran llegar, para escribir en este boletín. Hace muchos años que busco al Señor y voy encontrándome con Él, en esas pequeña cosas que me ha venido regalando desde su amor, como ésta, de darme el gusto de concederme el gusto de poder ejercer mi ministerio diaconal, en lo que llamo, "mi casa", y que es la Parroquia de la Consolata. Si bien aún lo logro integrarme como pretendo, me siento feliz de estar entre Uds., de poder compartir con la Comunidad, la vida, que es el modo de vivir la experiencia de Cristo. Solo pretendo ser un compañero de camino, donde juntos vayamos descubriendo los modos de construir el Reino, que no es otra cosa que transformar la realidad, en una existencia más justa, fraterna y solidaria. El amor primordial (no digo la opción preferencial), digo fundamental de Jesús, fueron los pobres, los marginados por el sistema, los sufrientes. Ruego al Señor y los invito a todos a transitar este camino, que no es asistencialista sino de promoción. Un desarrollo que nos permita descubrirnos hermanos dignos de ser libres y felices, como lo quiere nuestro Padre Dios. Dios los bendiga, un fraternal abrazo, en Cristo Siervo del Padre. Cacho Bustamante
CATEQUESIS
“No son ustedes los que me eligieron a mí...” ▶ Por Leonardo Gutierrez
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atequista es toda persona llamada por el Señor para trabajar por el Reino, aquella que libremente y con fe en Dios da su sí generoso para la noble tarea de anunciar la Palabra a sus semejantes. Ellos son las principales figuras visibles que ayudan a los católicos a descubrir que todo ser humano es muy importante para el Creador, partiendo desde la realidad, desde su propia historia. Al recibir la palabra proclamada que anuncia la salvación en la persona de Jesús, es Él que los alienta a mirar su interior y a descubrir un mundo mejor. Hoy, al contemplar la actualidad de nuestra parroquia, descubrimos con un gran gozo que nuestro Padre nos ha bendecido con su gracia, y que son muchos los que brindan su
servicio para acompañar y preparar a todos los fieles que vienen a recibir los distintos sacramentos de iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía). La nueva evangelización exige un esfuerzo renovado, promueve una catequesis nueva en su ardor, nueva en su método, nueva en su expresión. Esto exige de una fe madura, una persona de oración y de práctica sacramental, que tenga un espíritu evangélico y una permanente formación, para suscitar y movilizar a los creyentes a madurar su fe, a descubrir a Dios en la persona de Jesús. También hay que destacar la maravillosa obra realizada por todos los que trabajan calladamente en los distintos lugares de nuestra comunidad, ustedes deben sentirse alentados a proseguir sin desmayo en su labor apostólica. Hay que reconocer la
abnegación, generosidad y sacrificio propios de su apostolado, y recordar la expresión de San Pablo: “Todo lo puedo en Aquel que me conforta”, es Cristo quien llena nuestros corazones del verdadero Amor que debemos difundir a todos los que nos rodean, es más debemos practicar y dar testimonio de su mandamiento que dice: “Ámensen los unos a los otros como yo los he amado”. Por último como reflexión personal y comunitaria: pido a Nuestro Señor Jesucristo que nos aliente a continuar dando testimonio de vida - Adherirnos al Reino que nos presenta en su evangelio, un mundo nuevo, una nueva manera de ser y de vivir - Alimentar nuestra fe, ser sal y luz para nuestros semejantes - dejar que el Espíritu Santo invada nuestro corazón para anunciar las maravillas de Dios con alegría.
Nuevo inicio de Catequesis de Confirmación de Jóvenes ▶ Por Catequistas de Confirmación
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atequesis… ¿Para quien? Es la pregunta que nos hacemos todos los años, cuando comienza la catequesis, y cada vez tratamos de pulir un poco mejor todo esto. Es por ello, que esta vez, creemos que es importante que el joven ingrese al proceso de preparación a partir de los 16 hasta los 20 años. El descu-
brir a Jesús, el tener un encuentro personal con Él necesita de algún grado de madurez, razón por la cual elevamos la edad. Como siempre los padres deben acompañar el camino catequístico, son los responsable de la educación en la fe de sus hijos. Al joven que comenzará el sábado 18 de Abril, le pedimos compromiso para transitar el camino de búsqueda de Jesús para así llegar al Padre y
el Espíritu Santo les dará Fortaleza, Sabiduría, Ciencia, Consejo, Entendimiento, Piedad, Temor de Dios. Como siempre María Consolata los tomará de la mano y los conducirá por el camino del crecimiento en la Fe. “Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre Ustedes, y serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, Samaria, y hasta en los confines de la tierra.” (Hch. 1,8)
MISTERIO PASCUAL
Así vivímos la Semana Santa ▶ Por Héctor Monzalvo
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l Calendario Litúrgico nos invita todos los años a recordar el paso que Jesús realizó con su muerte y resurrección. Se llama a esto Misterio Pascual. Si bien es tan importante que todos los cristianos nos reunamos todos los domingos para celebrarlo, la Iglesia nos invita que lo hagamos en esa semana de una manera especial. Yo personalmente durante algunos años aprovechaba este tiempo para descansar y sentirme mas cerca de mi familia, o más bien ese era el pretexto, luego con el tiempo descubrí que es un tiempo muy importante en mi vida, lleno de signos que no entendía y fundamentalmente lleno de amor. Todos estos eventos comienzan con la Cuaresma, cuarenta días de preparación para poder vivir la Semana Santa, es una época que nos invita al ayuno y la abstinencia, durante este tiempo domingo a domingo estamos invitados a reflexionar, pedir perdón por nuestras ofensas, orar y realizar alguna obra de caridad. Con el Domingo de Ramos comenzamos la Semana Santa, en la Iglesia se van a bendecir los ramos de Olivo y las Palmas, las lecturas relatan la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando el pueblo lo recibe como Rey. ¿Y con los ramos qué hacemos?. Muchos los llevan para que les de suerte, los proteja, los ayude de una manera mágica. En realidad los Ramos de Olivo o la
Palma Bendita son el símbolo de que hemos dejado entrar a Jesús como Rey en nuestras vidas, Él reina en nuestros corazones. Durante la misa de ese día vamos a proclamar La Pasión. El Lunes, Martes y Miércoles también son santos, en nuestra diócesis el martes se bendicen los óleos, en la llamada Misa Crismal, que se usarán durante este año en los Bautismos, Confirmaciones, para la Unción de los Enfermos y también en la ordenación de sacerdotes Llegamos así al Jueves Santo, recordamos la Última Cena, en esta noche especial Jesús estableció la “Eucaristía” y el “Orden Sagrado”, para que nosotros podamos tenerlo como alimento en la comunión con su cuerpo y su sangre. Otro signo importante que se realiza esta noche y que sólo está relatado en el Evangelio de Juan, es el lavado de los pies, con este gesto Jesús nos enseña humildad, que nos amemos unos a otros como Él nos ama. Después de la Cena Jesús invita a sus discípulos a orar en el monte de los olivos, en algunas parroquias también los fieles se reúnen a orar durante toda la noche, el Templo está en penumbra y cubrimos todas las imágenes. Solo importa el Monumento con el Santísimo para acompañarlo en la oración. El Viernes Santo es una jornada cargada de signos, yo en una época cumplía asistiendo al Calvario, haciendo el Vía Crucis y escuchando misa, después me enteré que ese
día no había misa. En esta jornada realizamos el Vía Crucis o camino de la Cruz, recordando todo lo que padeció Jesús por nosotros camino a la Cruz. Hoy se hace una solemne Celebración de la Palabra, después de las lecturas hacemos el gesto de besar al Cristo en la Cruz, para acercarnos más al Señor que ha padecido por nosotros. En algunos lugares también se recuerda a La Dolorosa, recordamos a María dolida, acompañando el camino de Jesús. Durante el Sábado Santo permanecemos junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en oración su resurrección. Es día para profundizar, para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío. La celebración del sábado por la noche, es una Vigilia en honor del Señor, según una antiquísima tradición (ex. 12, 42), de manera que los fieles, siguiendo la exhortación del Evangelio (lc. 12, 35 ss), tengan encendidas las lámparas como los que aguardan a su Señor para cuando vuelva, para que, al llegar, los encuentre en vela y los haga sentar a su mesa. Durante la Vigilia Pascual vamos a vivir varios momentos: Se bendice el fuego. Se prepara el cirio en el cual el sacerdote con un punzón traza una cruz. Luego marca en la parte superior la letra Alfa y en la inferior omega, marca la Cruz con los clavos de incienso representado las 5 heridas recibidas por Cristo, en-
tre los brazos de la cruz marca las cifras del año en curso. Acompañamos en procesión la Luz del Cirio que es la Luz de Cristo que resucita glorioso y de ella encendemos nuestras luces. Luego de haber iluminado el templo con nuestras velas, se anuncia el Pregón Pascual. En la Liturgia de la Palabra, la Iglesia confiada en la Palabra y la promesa del Señor, medita las maravillas que desde los comienzos realizó Dios con su pueblo, la proclamación del Evangelio nos
conduce al momento culminante de la liturgia de la palabra. Luego de esto se bendice el agua, liturgia bautismal, y todos renovamos nuestras promesas bautismales. En la liturgia eucarística pascual, estamos invitados a sentarnos a la mesa del Señor, la eucaristía de esta noche es en realidad la presencia del Resucitado como aconteció a los discípulos de Emaús. Así llegamos al Domingo de Pascua de Resurrección, es el día más
importante durante el año litúrgico, debe también serlo en nuestras vidas. Jesús ha Resucitado, venció a la muerte, estamos alegres, el templo resplandece nuevamente, como deben resplandecer nuestras vidas, hay flores, cantamos con alegría. Se destaca el Cirio símbolo del Resucitado. Este tiempo de Pascua se prolonga durante cincuenta días hasta Pentecostés. Que tengan una Muy Feliz Pascua de Resurrección!!!
D A D I C I L B PU