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rufián /índice
Cómo vivir juntos.
Acerca de rufián
Una lectura doméstica de la geopolítica del rufián. Editorial
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La utopía y la trampa.
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1. Construcciones de desigualdad
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Riqueza y resentimiento.
8
La subjetividad y la elite.
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2. ¿Cómo vivir juntos en la distancia?
13
La mala maña.
14
De vampiros, ciber-amores y otros bellos horrores.
16
3. Arquitecturas de convivencia
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Por favor mantener distancia.
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La otra ciudad.
21
4. Microespacios de convivencia
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Juntos, revueltos, y muy apretados.
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Dar para olvidar.
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Guillermo Jiménez Paula Arrieta
Casilda Merino
Nicolás Cadavid
Magdalena Ugarte
Gabriela García de Cortázar
Rodrigo Velásquez
Alejandra Salgado
rufián /acerca de rufián
Una lectura doméstica de la geopolítica del rufián. Del texto "Geopolítica del rufián", de Suely Rolnik.
"¿Cómo se opera en nuestra vitalidad el torniquete que nos lleva a tolerar lo intolerable, y hasta a desearlo? ¿Por medio de qué procesos nuestra vulnerabilidad al otro se anestesia? ¿Qué mecanismos de nuestra subjetividad nos llevan a ofrecer nuestra fuerza de creación para la realización del mercado? ¿Y nuestro deseo, nuestros afectos, nuestro erotismo, nuestro tiempo, cómo son capturados por la fe en la promesa de paraíso de la religión capitalista?" La serie de transformaciones que Chile ha tenido desde la recuperación de la democracia nos han llevado a un escenario particularmente incómodo. La instauración rotunda del neoliberalismo acompañado por la ausencia de discusiones y reflexiones acerca de nuestro pasado reciente ha generado en nuestro país un adormecimiento general de la capacidad crítica, una creciente indiferencia de nuestro papel como ciudadanos y, como si fuera poco, un voluntario aislamiento de las realidades latinomericanas. Este escenario, comandado por los medios de comunicación y el poder económico, nos pone en medio de una total hegemonía cultural, donde cualquier intencionalidad creativa es absorbida por el espejismo del mercado: un espejismo confuso, muchas veces difícil de identificar como tal, aquel que contiene en sí mismo la promesa religiosa del paraíso reservado para algunos. El asunto de la forma nos pone ante un problema no menor. La captura invisible del mercado parece valorar las mismas cosas que, creemos, son las capaces de llevar adelante nuevas y más justas formas de convivencias. Así, nuestra fuerza de creación en su libertad experimental no sólo es bien percibida y acogida, sino que incluso es insuflada, celebrada y frecuentemente glamourizada por las estructuras dominantes. ¿Cómo podemos, entonces, diferenciar estas intenciones? Nos interroga la evidencia de una subjetividad flexible, la adormecida consciencia de que nuestro cuerpo, nuestra percepción y nuestros sentidos están lejos de permanecer en un
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estado inalterable permanente y, al contrario, se modifican a cada presencia e interacción con otros. Poner al servicio de los mecanismos mercantiles esta capacidad, que es al final la de crear nuevos mundos, es el giro descuidado que nos rufianiza. El accionar del rufián. De aquí emerge el nombre del presente proyecto: Rufián es una acción de apropiación denominativa de aquello que sigilosamente toma poder de nuestra humanidad más profunda, y manifiesta la intención de develar los procesos mediante los cuales se anula la fuerza de nuestra creatividad. Se trata de una acción simbólica, la del lenguaje, apuntada a romper el cerco que rige y limita el real desarrollo constructivo de nuestras interacciones y subjetividad. Rufián Revista es entonces una propuesta territorial nueva, una invitación urgente a pensar inéditos espacios políticos de convivencia; un espacio de estrategias colectivas puestas en marcha hacia el establecimiento de nuevas lógicas contrarias a las adminitradas por el capitalismo; un intento de alerta participativo y ciudadano que busca desplazarse progresivamente desde la fisura puntual de las problemáticas chilenas a un escenario latinomericano, con la más consciente voluntad de operar como canal de salida de aquello que creemos está en inevitable formación: "Por lo que todo indica, el paisaje geopolítico de la rufianización globalizada ya no es exactamente el mismo. Corrientes moleculares vienen moviendo las tierras. En este momento ellas estarían atravesando los subterráneos de América Latina."
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rufián /editorial
La utopía y la trampa. Al final de su vida, Roland Barthes realiza una serie de cursos y seminarios en el Collège de France, uno de los cuales titula Cómo vivir juntos. Simulaciones novelescas de algunos espacios cotidianos . De ahí se desprende la pregunta que convoca las reflexiones en el presente número. ¿Cómo vivir juntos? La cuestión encierra una trampa que antecede la interrogación: aquélla que supone la voluntad la necesidad de imaginar el espacio como una construcción común. Simplemente (o eficientemente, quisiéramos pensar) se ha pasado por alto la pregunta de si debemos vivir juntos para ir directo a pensar el cómo hacerlo. La utopía de estos espacios de convivencia ha sido utilizada aquí para dar cuenta de miradas sobre espacios reales, cotidianos, ciudadanos, planteando subterráneamente la duda acerca de la inmaterialidad de aquélla, una nota sobre su condición de ideal sin concreto. Estratégicamente, se convocó a ocho personas a trabajar en cuatro parejas, a discutir, exponer ideas y definir una situación puntual para responder a la pregunta primera, iniciando así un propio proceso de convivencia discursiva. Nacen entonces los cuatro temas que en este primer número se presentan, cada uno observado desde la singularidad de cada convocado. ¿Cómo vivir juntos ante los efectos y voluntades de la desigualdad?, ¿cómo practicar la convivencia desde la distancia?, ¿y en espacios cotidianos como la locomoción colectiva?, ¿cómo interpreta la ciudad su rol de lugar de la convivencia? La utopía, la proyección de un deseo, se establece aquí como una necesidad común que parece adherirse irremediablemente a la realidad: irremediablemente también, moleste a quien moleste, nos vemos una y otra vez involucrados en la tarea de la creación de una realidad conjunta. Presentamos a continuación ocho miradas, que lejos de dar por terminada la discusión esperan marcar un nuevo punto de partida. De manera fundacional, la problemática de cómo vivir juntos es nuestro primer artilugio contra los numerosos espejismos del Rufián que, incansable en sus propias trampas y engaños, olvida el poder de los seres humanos pensándose a sí mismos en una relación viva con otros.
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rufián /construcciones de desigualdad
Riqueza y resentimiento. El resentimiento social posee un valor moral fundamental, pues pone de manifiesto, en la convivencia diaria, la injusticia de una distribución desigual de la riqueza. *Guillermo Jiménez
Normalmente se habla de resentimiento social para referirse
En un sentido un poco más complejo, se podría sostener
a la actitud negativa de quien tiene menos hacia quien
que el resentido social no entiende que los problemas de
tiene más. Surge al convivir en la diferencia, tanto en la
justicia inciden en la configuración de las instituciones, y
titularidad como en el acceso a los recursos de todo tipo.
no necesariamente en el comportamiento de personas
Su expresión puede venir dada por una discusión subida
concretas. Este punto de vista se podría respaldar en la
de tono, una palabra ofensiva o, a veces, sólo una mirada
afirmación de Rawls de que el objeto básico de la justicia
de disgusto. Se trata de una agresión que expresa un
es el modo en que las grandes instituciones sociales
violento sentimiento contra alguien que simboliza
distribuyen los derechos y deberes fundamentales y
patentemente aquellas diferencias de ventajas sociales.
determinan la división de las ventajas provenientes de la
Frecuentemente se considera el resentimiento social como
cooperación social . De esta forma, el resentido actúa
un sentimiento negativo. Es un resentido social quien,
impulsivamente sin entender que la injusticia no deriva de
experimentando la pobreza, no sabe convivir con la
la situación concreta con que se enfrenta, sino de una
desigualdad sin reaccionar de mala forma. El resentido
organización más compleja. Se deja llevar por el símbolo
no es más que un envidioso que no puede entender que
y no ataca al problema en su raíz. En lugar de ofuscarse
otros tengan algo que él no tiene.
con la persona a la que dirige su resentimiento, debería promover cambios en las instituciones que permiten o
Otra crítica se apoya en que esta conducta no es la manera
promueven situaciones injustas.
adecuada de reaccionar ante la injusticia social, pues ésta
Me parece que esas críticas no deben ser admitidas. Es
no justificaría el maltrato a las personas. De este modo,
más, creo que el resentimiento posee un valor moral
al descargar el resentimiento en contra de personas
esencial.
concretas, se incurre en el mismo vicio que el rico cuando discrimina a los que no son como él. El resentido discrimina
Ante todo, la crítica al resentimiento social resulta viciada
en razón de la riqueza de la misma forma en que el rico
por la evidente asimetría entre los sujetos involucrados.
discrimina en razón de la pobreza.
Dado que el resentido social dirige su rencor hacia quien
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es expresión de la diferencia de riqueza, ocurre que el
naturales, pero sí frente a las humanas. Esta idea es
reproche normalmente surge de quien tiene más en contra
expresada plenamente por el resentimiento social.
de quien tiene menos. Para él, el problema del resentido es que no sabe contentarse con lo poco o lo menos que
El resentimiento también tiene un segundo valor. Por implicar
tiene. Así, el que tiene censura al que no tiene, es decir,
una actitud realizativa, permite comprender que los
quien critica es el privilegiado.
problemas de justicia no son abstractos, no se refieren sólo a la estructura de la sociedad, sino que exigen que personas
Sin embargo, es necesario ir más allá para ver las posibles
verdaderas e individuales sustituyan a la idea del ciudadano
virtudes del resentimiento social.
abstracto. La injusticia en la distribución de beneficios genera resentimiento social. Ante esa realidad no basta la
Habermas, siguiendo a Strawson, ha afirmado que el
crítica social, que se contenta con el cambio de las
resentimiento (sin apellidos) es un sentimiento adecuado
estructuras, pero no opera en las elecciones diarias. Por
para demostrar a los más testarudos la realidad de las
lo mismo, el resentimiento social se dirige contra personas
experiencias morales. Ante un agravio, primero
concretas, no contra estructuras o ideologías. El resentido
reaccionamos con indignación, y luego, cuando la injuria
entiende que son decisiones diarias, y no sólo diseños
padecida no se puede reparar, de algún modo esta reacción
políticos abstractos, las que permiten la injusticia. Así,
inequívoca se fortalece e intensifica hasta convertirse en
apela a resolver los problemas de justicia directamente en
resentimiento.
la convivencia y no sólo en los canales formales de deliberación.
Este último sólo tiene sentido dice Habermas en la actitud realizadora de un participante en la interacción. Esto quiere
Sin embargo, es importante no confundir el resentimiento
decir que sentir resentimiento implica tratar al receptor
social con la rabia de quien deseaba él mismo ser de allá
como un participante y no como un objeto. Uno posee
y no de acá. Quien rabiosamente se lastima por no haber
resentimiento respecto de quien, se asume, pudo actuar
sido de los que recibían más beneficios y no de los que
como un sujeto responsable. Así, no hay resentimiento
recibían menos, es más un envidioso-egocéntrico que un
respecto de un niño o un loco. Respecto de ellos, tenemos
resentido social. El resentimiento social exige mirar la
sólo una actitud objetivadora.
relación concreta en sentido realizativo, pero sabiendo
Es posible decir que el resentimiento social expresa la
que la injusticia no se da sólo en la interacción de dos
misma idea. El resentido social entiende que la situación
personas aisladas, sino en un contexto más amplio.
de injusticia puede (y debe) ser de otro modo y por eso se
En definitiva, la crítica al resentimiento social esconde una
indigna. Su sentimiento demuestra que la asimétrica
defensa del statu quo, o bien, de modificación tibia a las
distribución de beneficios no es natural, sino creada. Se
instituciones, pero no a las prácticas que le dan sustento.
revela ante esa situación como incorrecta o injusta, tal
En cambio, el resentimiento social da luz sobre la
como el resentido de Strawson se indigna frente al agravio
importancia de una visión contrafáctica respecto de la
moral. De esta forma, se puede apreciar la virtud del
distribución de riqueza y, además, permite entender que
resentimiento social, pues permite alertar sobre una situación
la injusticia es un problema que nos involucra
que no es dada por la naturaleza, sino que puede ser
personalmente, en las elecciones cotidianas, y no sólo en
modificada. Uno no tiene resentimiento contra las catástrofes
las grandes decisiones.
*Abogado. Licenciado en derecho de la Universidad de Chile. Profesor de derecho público. Hasta el año 2010 se desempeñó en la Secretaría de la Presidencia, donde participó en la defensa legal del Ejecutivo y en el estudio de proyectos de ley de iniciativa gubernamental. Actualmente trabaja como abogado asistente en el Tribunal Constitucional.
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rufián /construcciones de desigualdad
La subjetividad y la elite. Estas ideas de la diferencia puestas en práctica por la elite colaboran silenciosamente, y no tan contradictoriamente como suena, a los discursos homogenizadores que, conscientes de la demanda, desarrollan la oferta apropiada. Entonces estas prácticas inofensivas vuelven, en el fondo, inofensiva toda la fuerza de nuestra humanidad. *Paula Arrieta G.
Cuando pensamos en la situaciones fallidas de la
forzadamente instrumentalizada. Pues ahí, entonces, aparece
constitución de los órdenes sociales, caemos fácilmente
el primer gran rasgo de nuestra elite: la necesidad de
en la tentación de establecer un ellos y un nosotros. Por
situarnos siempre en un lugar moderado (inexistente también,
ejemplo, no nos complicamos al aceptar que no somos
a mi juicio) del paisaje social.
parte de los marginados, y nos parecería hipócrita
Así, puede alguno de nosotros pagar cifras industriales
pronunciar algo del tono nosotros, los pobres . De igual
para asistir a cuanto concierto de grupo extranjero se
manera, somos reacios a considerarnos parte del poder
presente, ostentar (evitando hacerlo explícitamente, obvio)
económico, y nos resultaría muy incómodo hablar de
una sospechosa colección de ropa en la que el factor
nosotros, los ricos . Entonces, en el caso de garantizar
fundamental no es el precio sino la singularidad de cada
la validez de esa relación de distancia, ¿quiénes somos
prenda, frecuentar bares y restaurantes particulares e incluso
nosotros? Si bien dicha garantía puede y debe ser
permitirse de vez en cuando, entre amigos siempre, una
discutida, este escenario sirve para plantear el difuso
que otra expresión peyorativa, racista o clasista, y aún así
espacio de la clase social de la que provengo: ¿en qué
nunca sentirse de la clase alta, declararse un trabajador
lugar quedan entonces los profesionales jóvenes asomados
explotado y decididamente manifestar su absoluto rechazo
recientemente al mercado laboral, portadores de los
a lo injusto y cruel que es el sistema.
privilegios de la educación en todos sus niveles a la cual
Todo el mundo tiene derecho a darse algún gusto, podría
accedimos con la más rotunda libertad de elección?
decirse, o qué es la vida sin las frivolidades , como explica
El problema es complejo, pues por un lado estamos lejos
Sheldon Cooper el por qué sólo toma chocolate caliente
de ser los administradores del sistema (bueno, en honor
los meses cuyos nombres contienen una R . El problema
a la verdad, unos estamos más lejos que otros), pero
aquí no radica, como siempre, en las frivolidades como
nuestras herramientas intelectuales y académicas nos dotan
tal, sino en las consecuencias que a mi juicio trae el
de una preparación que nos impiden ser parte de la masa
trasfondo de esta ruta de prácticas.
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En primer lugar está la gráfica inevitable que se forma al
tangible, no consideran el azar de cruzarse con una persona
unir con una línea cada una de las situaciones nombradas,
cualquiera, se trata siempre de un mismo círculo social y,
que hace referencia a una voluntad de diferenciarse del
lejos de generar una pertenencia, provocan una sensación
resto. La idea de la subjetividad se ve desplazada por los
de deber social cumplido, una apatía con la realidad que
alcances del concepto de individuo. Los ideales modernos
nos ha llevado en Chile a ver en el otro siempre una
son productivizados indiscriminadamente en comprensiones
amenaza: es por eso, por ejemplo, que las protestas y
globalizadas de las esferas del sujeto, su libertad, su
marchas se han vuelto peligrosas , que la utopía es
singularidad. O bien, como señala Sergio Rojas en su
fanatismo o inmadurez, y que es mejor pagar más por una
conferencia Cuerpo y Globalización. Escalas de la
cerveza para garantizar la comodidad de estar en un lugar
percepción (1), se produce el repliegue de la subjetividad,
más de mi onda . Es mejor cuidarse, no perder el lugar
y su actividad se limita al consumo de imágenes de lo real.
que tanto nos ha costado conseguir, mantener el orden y
El filósofo y crítico chileno va más lejos, y se aventura a
compartir un enlace acerca de la pobreza desde el iphone
nombrar esta actitud: cinismo. Ese lugar encontrado es,
en Facebook. Consumidores de imágenes de la realidad.
contra todo pronóstico aparente, visto como una conquista,
No se trata aquí de hacer una crítica a lo que se ha llamado
como el triunfo del individuo, el ser diferente, especial.
la era digital 2.0; es innegable el potencial de estas redes
Entonces, ¿cómo vivir juntos con estas voluntades? ¿Por
y el poder que representan en la organización ciudadana.
qué podrían ser consideradas negativas?
La cuestión se fija al ubicar estos espacios (éstos y el bar
Lo que aparece inmediatamente es el peligro (o el hecho
o restaurant particular, el concierto del grupo extranjero,
ya en curso, si se quiere) de la desaparición total de la
etc.) como el sucedáneo total de nuestra construcción de
comunidad; por transitividad, la relativización de los espacios
comunidad, el objetivo final de nuestras interacciones. Si
públicos, concebidos como lugares de interacción entre
se piensa en los intercambios casi magnéticos que produce
iguales, y por tanto, el fin de la cultura. Estas ausencias
en nuestra percepción la presencia de otros seres humanos,
son, al final, las causantes de la imposibilidad dramática
podremos estar relativamente de acuerdo en que estas
de vulnerabilidad ante otros. Ahora, por ejemplo, esos
esferas de participación significan sólo una mínima parte
espacios han sido fuertemente desplazados por las redes
de la configuración total de nuestra subjetividad, más aún,
que la tecnología posibilita. Las comunidades son redes
confinar nuestras prácticas a aquellas instancias anulan
sociales en Internet, el espacio público, ese espacio de
completamente el ejercicio de ésta.
interacción entre nodos-individuos, y la cultura un gran arsenal de herramientas de acción digital. Como dato
Todas estas cosas que podrían parecer datos menores,
extra, una de las características más observables en esta
prácticas inofensivas, tienen un eco que tal vez no llegamos
elite es la activa difusión de situaciones sociales de injusticia
a dimensionar: el asunto de establecer distancias, de actuar
a través de estas redes, configurando un fenómeno al que
en pos de generar diferencias insalvables entre uno y otro
he llamado la militancia por Facebook . El asunto aquí
(aunque sea para mantenerse seguro y protegido), nos
es que estas redes de interacción no tienen ningún eco
han llevado a lo largo de la historia a las situaciones más
(1) Conferencia dictada el 22 de septiembre de 2010, en el auditorio de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile (Campus Las Encinas), en el ciclo Trazos de Cuerpo , Organizado por la Facultad de Artes, Facultad de Ciencias Sociales y Cátedra Focuault de la Universidad de Chile.
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despreciables que la humanidad haya podido registrar; asimismo, estas ideas de la diferencia puestas en práctica por la elite colaboran silenciosamente, y no tan contradictoriamente como suena, a los discursos homogenizadores que, conscientes de la demanda, desarrollan la oferta apropiada. Entonces estas prácticas inofensivas vuelven, en el fondo, inofensiva toda la fuerza de nuestra humanidad. La comunidad de individuos nunca ha existido, sin embargo podría decirse que su inexistencia nunca había sido tan intensa como en la actualidad , señala Rojas en la misma conferencia. En efecto, al carecer de consciencia de comunidad, la clasificación aquí ha sido hecha a la fuerza, pensada como lo que queda cuando sacamos del escenario a la clase sin posibilidad de elegir sus oportunidades y a los empresarios poderosos. Sin embargo, el gran factor común de este grupo es la enorme herencia de potencial crítico que carga, el poder del pensamiento especializado como agente de cambios, la consciencia ineludible de los procesos históricos y políticos; se trata de aquellos que nos despertamos del lado correcto del capitalismo y que, rabiosos o autocomplacientes, tenemos la posibilidad de elegir día a día la endogamia o la construcción de nuevas formas de convivencia.
*Santiago, 1982. Artista visual y Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile. Actualmente realiza el Doctorado en Filosofía, mención Teoría del Arte en la Universidad de Buenos Aires, centrando su investigación en las relaciones entre arte, política y ciudadanía.
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rufián /cómo vivir juntos en la distancia
La mala maña. Cambiar de país no significa nunca cortar la relación que se tiene con el lugar de donde vienes. Para bien o para mal, esa relación se flexibiliza, se vuelve conflictiva, idílica, amable, odiosa. Y a veces todas esas cosas a la vez. Es la necesidad de buscar formas de convivir con eso que se va contigo cuando te vas. *Casilda Merino
No es que hayamos llegado al paraíso, pero sí a un país
nos dé una mano para incorporarnos. Nosotros de jaguares
Latinoamericano.
latinoamericanos pasaremos a ser sólo un gato mojado.
En 1816 Casimiro Marco del Pont prohíbe la realización
Llegué a Buenos Aires hace varias años, no tan largos, ni
de los carnavales en la capital por considerarlo vulgar y
tan cortos, pero los suficientes para considerarlos importantes
abusivo. Al parecer el hecho de que la gente se lanzara
en mi hoja de vida. El ver a Chile desde lejos, pero no
agua, riera y festejara era tremendamente pecaminoso por
lejos-lejos, sino con la distancia con que uno mira para
lo que se ordenó que ningún habitante pudiese jugar con
adentro de las casas cuando tienes esa suerte de pasar
máscaras, disfraces y para qué hablar de bailes.
por una ventana abierta, o como cuando la señora riega
En cambio se exacerbaría nuestro nacionalismo y orgullo
y hacia adentro puedes ver que aún tiene la tetera en el
patrio celebrando nuestra recién llegada independencia.
fuego, el perro rascándose las pulgas y el marido caminado
Nos convertiríamos en un una especie de trogloditas de
en calzoncillos y a guata pelá . Es exactamente así como
nosotros mismos. Desde un comienzo nos comimos el
uno ve a su país: de esa forma tan natural, tan cercana.
paquete completo sin ni siquiera sacarle la rosa.
Y es esa misma cotidianeidad la que hace que uno empiece a darse cuenta de que las cosas no están bien, que la
Parece entonces que a Chile le gusta estar orgulloso de
señora está regando un pasto que ya estaba húmedo, que
sí mismo en la medida en que pueda lamentar la situación
el agua de la tetera ya se había evaporado por completo
de los otros. Pareciera que el dicho de que nos estamos
y, peor aún, el viejo anda medio en bolas cuando es
cayendo al mar no es tan incorrecto, y es que posiblemente
invierno.
nos hace falta el baldazo de agua fría, ese que nos llegará de todos modos, quizás cuando sea demasiado tarde. Para
Chile es incorrecto, en estricto rigor. Es el hijo ingeniero
entonces tendremos que pedirle a alguno de nuestros
comercial de Latinoamérica, que sacó los genes de sus
vecinos, de esos que prometen tener un camino trazado
primos gringos, ese infaltable familiar del que todos se
mucho más largo hacia un compromiso en conjunto, que
preguntan ¿de adónde salió? . Creo que esas cosas uno
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no las ve por el simple hecho de viajar, sino que es un efecto directamente proporcional al lugar en el que decidimos vivir. Yo llegué a Buenos Aires, a un lugar que a primera vista me parecía ser el caos articulándose como un complot para siempre tropezarse con mis pies. Me causaba esas mismas crisis de pánico que me dan las películas feas de David Bowie: todo era torcido, todo tenía ese carácter de triste. Poco a poco empecé a entender que sí, todo está medio torcido de verdad por estos lados y también es medio triste, pero es mucho más lógico entender que están recorriendo aún ese camino, donde hay un reconocimiento con el de al lado y con el entender a dónde pertenecemos; es la lógica contraria a pensar que podemos transitar sin remordimientos por la inodora ciudad de play mobil, donde las piezas faltantes y esos legos a medio poner son los suburbios que en verdad no hacen falta porque ni siquiera caben en la foto de la caja de exportación a países ricos. Aún así no es todo blanco y negro, o verde-dólar y albiceleste, en este caso. Uno adora Chile y sientes muchas veces que no podrías pertenecer a otro lugar que no fuera ese. Extrañamente, se exacerban las extravagancias culinarias, las del idioma, las costumbres, y uno extraña, ama, llora de vez en cuando, y crees que nunca estarás tanto tiempo lejos; pero vas envejeciendo, yo ahora no mucho, pero quién sabe cuánto más. El hecho es que a Chile se le quiere pero no se le entiende y en ese no entender a veces se le odia. Así y todo, siempre uno sabe que es un rabieta que se te puede terminar, y entiendes que la relación que tienes con ambos países es lo que hace que intentes construir, para que se te pase la maña.
*Nace en Santiago de Chile en 1984. Es Productora de Radio de la Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos de Buenos Aires, Argentina, país donde reside desde 2005. Ha trabajado en la radio de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo y colabora con diversos proyectos audiovisuales.
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rufián /cómo vivir juntos en la distancia
De vampiros, ciber-amores, y algunos bellos horrores. En momentos en que lo virtual gana terreno frente a lo real, hasta el corazón de un vampiro parece bombear más fuerte que el nuestro.
*Nicolás Cadavid
Hacia 1992, Francis Ford Coppola dirige la que es
alguna noticia de su amado, recibe una corta misiva en
considerada como la mejor adaptación cinematográfica
la que Jonathan le informa que por petición de Drácula,
de Drácula, la famosa novela de 1897 escrita por Bram
debe permanecer un mes más en su castillo. El oficinista,
Stoker. El éxito de la versión de Coppola radica, según la
acto seguido, termina su carta diciendo no puedo decirte
crítica especializada, no sólo en la inclusión de personajes
nada más excepto que te amo .
secundarios nunca antes llevados a la pantalla, sino también
Qué terrible resulta para Mina no poder replicar frente a
en su decisión por mostrar una visión un tanto más
la lapidaria sentencia del joven abogado. Es como si en
romántica, humana si se quiere, del infame voivoda.
sus labios se dibujara un triste y melancólico espera, no
Pero más que la humanización de lo no-humano, lo que
dejes este vacío en mi alma, aún tengo cosas por decirte .
me interesa señalar en un principio es la relación sentimental
Pero bien sabemos que eso es imposible, uno no puede
que existe entre Jonathan (Keanu Reevs) y Mina Harker
interpelar ante una hoja de papel.
(Winona Ryder). Sincera, abnegada e incondicional, la
Si Mina y su querido Jonathan viviesen en la época de la
joven pareja de pronto se ve separada, a causa de las
proximidad virtual (1), sus problemas posiblemente serían
obligaciones laborales de Jonathan, por una infranqueable
menores. Ella habría podido ver a su esposo a través de
y sugestiva barrera natural: los montes Cárpatos. Así pues,
la web-cam, él le habría enviado un reconfortante beso,
y en medio del extraño comportamiento del conde Drácula,
y finalmente, ayudados por aquellos divertidos iconos que
la pareja Harker comienza a sostener su relación en base
han venido a remplazar nuestras emociones, habrían
a un lento y seguramente impreciso intercambio epistolar.
desplazado el sentimiento de ausencia y zozobra hasta
La angustia empieza a ser percibida en el rostro de la
que éste regresara, quizás en un par de días, amenazante
cándida Mina, cuando tras esperar por mucho tiempo
como la sombra del temible vampyr.
1. BAUMAN, Zygmunt. Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (trad. Mirta Rosenberg). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2009, p. 88.
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Porque lo que la proximidad virtual resuelve es la
seduce a Mina con su mirada, convenciéndola de caer en
conectividad entre las personas, la posibilidad de saber
los brazos de la Absenta mientras su esposo se arrastra
del otro de forma casi inmediata a pesar de la distancia,
miserablemente por el fango en su huida del castillo, así
no la fragilidad a la cual se han visto expuestas las relaciones
mismo, cientos de soldados del Ejército de Colombia fueron
humanas en momentos en que el capitalismo no sólo nos
seducidos por jugosas bonificaciones laborales aunque
conmina a hacernos más egoístas y competitivos, sino
éstas implicasen el asesinato de al menos mil civiles
también más descartables, menos indispensables para su
inocentes entre 2007 y 2008 (2). O quizás de la misma
correcto funcionamiento.
forma, tan sólo para ilustrar el problema desde la otra
La creciente demanda frente a la virtualidad se debe a que
orilla, en la que alias Rojas asesinó a su jefe, el cabecilla
ésta se ha convertido en lo más parecido a la realidad y,
de las FARC, alias Iván Ríos , por una recompensa de
siendo un tanto más arriesgado, a una idealización de la
casi 3 millones de dólares ofrecida por el gobierno nacional.
realidad, ya que en la mayoría de los casos la virtualidad
Todos como posibles enemigos de todos, todos como
puede ser asociada con lo rápido, con lo económico, y lo
delatores de todos. En tiempos en los cuales la lealtad y
que es más grave, con lo seguro. Así entonces, ¿qué
la confianza han sido reducidas a un bien de consumo
necesidad tendría Jonathan de escapar del castillo para
más, parece poco probable, y hasta ridículo, creer en la
ver a su esposa si pudiese ahorrarse, con un click, el
posibilidad de un amor bello y duradero.
tiempo, el dinero y el riesgo que esto implicaría?
Aunque al final de la película Jonathan renuncia a su
Y es que además de las ventajas recién descritas, esta
amada, pues comprende que ella ha sucumbido al poder
nueva dinámica, soportada sobre el desarrollo tecnológico,
corruptor de Drácula, hecho que confirmaría esa dificultad
ha gozado de unas condiciones más que favorables para
aparentemente natural en las personas para establecer
su acelerada popularización: la paulatina desaparición del
vínculos sólidos y sinceros, quizás resulta mucho más
espacio público en las ciudades, su posterior remplazo por
gratificante, aunque no por ello contradictorio con lo dicho
los no-lugares descritos por Augé, y la proliferación de
a lo largo de este texto, pensar que el verdadero amor en
dispositivos electrónicos de control social en dichos lugares
esta historia reposa, no en la joven pareja Harker, sino en
destinados al ocio y al anonimato, han generado profundas
la bella y en la bestia, y que a pesar de los siglos de
fisuras en la forma como hasta hace muy poco solíamos
separación, y la evidente diferencia entre ambos personajes,
relacionarnos los unos con los otros. En lugar de favorecer
el amor, como dice Mina mientras el conde agoniza, es
la construcción de vínculos más duraderos con nuestros
mucho más fuerte que la muerte misma.
semejantes, en base a la confianza y al amor, el sentido de progreso parece proponernos el desencuentro, el miedo hacia el otro, y la soledad, como los caminos al borde de los cuales proyectar nuestras vidas durante este siglo. Es por esto que hoy en día sería mucho más fácil imaginar a los Harker soportando la desgarradora distancia que separa sus corazones, que haciendo frente al influjo del conde Drácula. De la misma forma como el vampiro
2. A esta serie de ejecuciones extrajudiciales se le conoce como los Falsos Positivos. A pesar del gran escándalo que generaron estos hechos, más de 40 militares acusados de participar en estos crímenes fueron dejados en libertad en febrero de 2010. Por su parte, el entonces comandante del ejército, el General Mario Montoya, renunció a su cargo pero fue extrañamente premiado por el entonces presidente Álvaro Uribe, al ser nombrado embajador de Colombia en República Dominicana. *Nació en Bucaramanga, Colombia, en 1979. Es Maestro en Bellas Artes de la Universidad Industrial de Santander (2005) y Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile (2009). Acreedor a varias distinciones en su campo, desde 2004 ha expuesto sus proyectos en ciudades de Colombia, Venezuela, Cuba y Chile. Desde 2006 dirige el proyecto Galería LaMutante.
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rufián /arquitecturas de convivencia
Por favor, mantener distancia.
(o cómo vivir juntos en otra ciudad)
Así como el cuerpo es la medida y objeto de todo quehacer urbano, distintas estructuras de ciudad favorecen determinados patrones de interacción entre las personas. *Magdalena Ugarte
Siempre me ha gustado mirar por la ventana cuando viajo.
de conceptualizar el cuerpo a lo largo de la Historia.
Quizás porque es una manera de hacer evidente la
Consecuentemente, nuevas o distintas necesidades humanas
transición, el desplazamiento, de prepararse para la llegada
han dado lugar a nuevas y diversas configuraciones
al nuevo lugar. Por tierra, los cambios en el paisaje, la
espaciales. Así como el cuerpo es la medida y objeto de
vegetación y el clima son señales que anticipan las
todo quehacer urbano, distintas estructuras de ciudad
diferencias e inconscientemente predisponen al viajero.
favorecen determinados patrones de interacción entre las
Desde el cielo, la transformación de la geografía y la
personas. El mismo autor sugiere que es evidente que las
manera cómo se dibujan las ciudades sobre la superficie
relaciones espaciales de los cuerpos humanos determinan
alimentan la imaginación, haciendo menos impredecible
en buena medida la manera en que las personas reaccionan
lo que uno va a encontrar cuando el avión toque suelo.
unas respecto a otras, la forma en que se ven y escuchan,
Trasladarse de un lugar a otro, especialmente cuando se
en si se tocan o están distantes . Las normas y la concepción
trata de un destino desconocido y lejano, siempre involucra
de los espacios condicionan la manera cómo la gente se
cierta adaptación inicial. Es importante saber dónde se
relaciona. Pero ¿quién decide por nosotros? Aceptar que
está parado, entender cómo funcionan las cosas, saber
la naturaleza de nuestras relaciones con otros está
cómo comportarse. Toda ciudad tiene sus códigos. Y sin
predeterminada parece prematuro y desalentador.
importar cómo sean el trayecto y el destino, la primera
Vivir en otra ciudad inevitablemente trae consigo cambios
impresión es siempre sensorial.
en la forma cómo uno concibe y experimenta a los otros.
En su célebre libro Carne y piedra, el sociólogo Richard
Especialmente cuando se transita de una cultura de marcado
Sennett (1996) se abocó a describir la evolución de las
contacto físico a una en que las distancias imperan. De
ciudades en la civilización occidental, poniendo énfasis en
recursos más bien escasos a una abundancia que se deja
cómo el cuerpo humano y la experiencia corporal han
ver en lo evidente y en los detalles. De un lugar en que el
condicionado la estructura y configuración de éstas. La
límite entre lo correcto y lo incorrecto a veces se desdibuja
noción de lo urbano y lo que entendemos por espacio
a una sociedad en que para todo hay un protocolo. El
público ha estado íntimamente ligada a las distintas maneras
desarrollo de las ciudades norteamericanas
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contemporáneas, tan hijas del petróleo, del automóvil, de
desarrollo del capitalismo industrial en occidente. La
la creciente velocidad, ha venido acompañado de una
planificación urbana asociada a los acontecimientos
pérdida progresiva y desde un punto de vista histórico
económicos ha llegado a moldear el comportamiento
repentina de la cercanía y de lo colectivo. Con una
humano, privilegiando una lógica individualista y
población en aumento, mayores distancias que recorrer y
egocéntrica. Nunca es tarde para cuestionarse cuán
menos tiempo de libre disposición no es de extrañar que
profundo ha sido el cambio o, mejor dicho, cuán reversible.
la gratuidad en las relaciones humanas haya ido en declive,
Quisiera no equivocarme al sentir que hay una cierta
como tantos autores han identificado. No sólo eso, sino
paradoja, que pareciera que no es tan fácil doblegar el
que la espontánea proximidad que caracterizó las relaciones
instinto de proximidad que durante tantos siglos caracterizó
públicas y privadas entre los cuerpos en el pasado está en
la vida pública y que ciertos comportamientos así lo
proceso de ser desplazada por una deliberada y hasta
demuestran. El resurgimiento de iniciativas comunitarias
enfermiza distancia. La abundancia de dispensadores de
en algunos barrios, las ocasionales protestas, el impulso
desinfectante de manos en los espacios públicos y agresivas
todavía existente de los niños por compartir con otros niños,
campañas de prevención de enfermedades ponen en
la agradable cercanía y desinhibición que acompaña el
evidencia un exacerbado sentido de la higiene que ya
consumo de alcohol quizás son indicadores de que la
trasciende lo meramente físico. Tocar a los otros, compartir
tendencia a interactuar está ahí. De que el poder de las
el espacio, vivir juntos, ha adquirido una connotación de
ciudades para condicionar el comportamiento de sus
riesgo.
habitantes tiene límites y de que modestas acciones pueden
El concepto de liability inicialmente entendido como la
hacer de la ciudad un espacio de convivencia en que el
condición de ser legalmente responsable por algo también
cuerpo humano vuelve a primar. De que las anónimas y
ha sobrepasado la esfera del Derecho para aplicarse a la
poderosas fuerzas que determinan nuestro entorno urbano
vida cotidiana. La convivencia y las interacciones con los
encuentran resistencia en los actos también anónimos de
otros están mediadas por estándares, por convenciones y
ciudadanos comunes que en el fondo están en deuda con
por procedimientos que, pese a su afán de facilitar la
los otros.
manera cómo la gente se relaciona, han terminado por imponer barreras y desconfianza. Recibir a los amigos de tus hijos en tu casa puede sobrepasar la responsabilidad que un ciudadano común quisiera tener. ¿Y si se caen corriendo en el patio? Ir a un gimnasio implica liberar por anticipado a la empresa de cualquier responsabilidad por lo que ocurre dentro del recinto. Quizás yo podría reclamar indemnización por resbalarme en los camarines o por no mejorar mi estado físico. Sí, quizás es más fácil vivir juntos cuando las condiciones de nuestras relaciones están previamente establecidas en un contrato, aún si no hemos sido nosotros mismos los autores de tal acuerdo. Sennett ve una estrecha relación entre este rechazo al roce y la organización de las ciudades que acompañó el
*Nacida en Santiago de Chile en 1981. Diseñadora y Magíster en Ciencia Política, ha enfocado su carrera hacia las políticas públicas. Actualmente vive en St. John s, Canadá, donde trabaja como investigadora en evaluación y análisis de políticas sociales en el Gobierno de Newfoundland & Labrador.
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rufián /arquitecturas de convivencia
La otra ciudad. Si la ciudad es entonces fundamental para el vivir juntos, ¿de qué manera ellas manifiestan, producen y promueven esta convivencia? La ciudad, construcción levantada a través del tiempo y como fruto de muchas voluntades que se superponen, mejoran y contradicen, no presenta una sola visión de cómo se promueve la convivencia. *Gabriela García de Cortázar G.
El espacio donde se realiza el vivir juntos es por definición
una observación de la forma física de la ciudad, de sus
la ciudad, entendida como la manifestación física y material
elementos y componentes, permite aproximarse a distintas
del deseo de una sociedad por vivir con el otro. El vivir
concepciones del hecho social a través del tiempo. La
juntos también se puede producir en otras situaciones (más
ciudad, armada a través de arquitecturas y decisiones
rurales, o en condiciones de aislamiento excepcionales),
urbanas que son cada una signos de su tiempo, presenta
pero finalmente la ciudad es la construcción material e
un collage-en-progreso de ideas de cómo vivir juntos. Si
histórica que entrega mejores condiciones para la vida en
las ideas que se plasman en la ciudad son sólo las oficiales
sociedad. No sólo amplía y varía las posibilidades de
y dominantes, o si también hay espacio para el disenso y
reproducción e intercambio económico, sino que también
la diferencia requiere del esfuerzo crítico de sus habitantes.
ofrece un entramado rico, complejo y cambiante de historia y cultura que sustenta y alimenta nuestra identidad personal
¿Cómo vivir juntos? en Londres, según S. E.
y social.
Rasmussen
Si la ciudad es entonces fundamental para el vivir juntos,
Los espacios públicos de una ciudad son fundamentales
¿de qué manera ellas manifiestan, producen y promueven
para entender cómo la ciudad plantea el vivir juntos. Para
esta convivencia? La ciudad, construcción levantada a
Steen Eiler Rasmussen, arquitecto danés nacido en 1898,
través del tiempo y como fruto de muchas voluntades que
Londres es una ciudad única: su libro London the unique
se superponen, mejoran y contradicen, no presenta una
city (1) argumenta en trece capítulos por qué la capital
sola visión de cómo se promueve la convivencia. Es más,
inglesa es la más notable de las capitales europeas, y lo
1. Rasmussen, S. E.: London: the unique city (London: Jonathan Cape, 1948.) Primera edición danesa, 1934.
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hace principalmente a través de sus espacios públicos más
de parque inglés en el siglo XVIII, radicalmente opuesto a
notables: los parques.
la geometría y composición de los jardines franceses y
El primer capítulo busca discutir por qué la forma dispersa
holandeses, propone una aproximación subjetiva y única
de Londres es mejor que la concentrada de París o Viena,
al paisaje y las vistas. Es así como uno de los principales
basándose en razones económicas (como el bajo precio
argumentos de Rasmussen es que la personalidad inglesa
de suelo y la menor tasa de especulación inmobiliaria).
(pragmática, individualista, saludable y deportista), se pone
Sin embargo, rápidamente su argumento abandona estos
de manifiesto en la inclinación por parques y grandes
pragmatismos y accede a la historia: la estrecha ciudad
espacios abiertos naturales que sellan una relación casi
medieval (la City de hoy) no expande sus muros para
directa con la naturaleza: la individualidad es exaltada por
aceptar a los comerciantes, quienes por tanto se tienen
los espacios públicos. Los parques no son sólo espacios
que dispersar fuera de las murallas. Asimismo, la sede de
de desarrollo físico, sino también espiritual; es así como
gobierno (monárquico y luego parlamentario) se mueve a
la tradición del parque inglés se considera no como un
Westminster: la City se considera a sí misma casi como
parque hecho por el bien de las plantas [sino] por el
independiente de la corona (p. 26).
bien del hombre (p. 238).
La porosidad de Londres, resultante de la adición de pueblos
Para Rasmussen, los parques ingleses espacios públicos
satélite, permite acomodar fácilmente espacios de deporte,
por excelencia son instancias de preservación de la
central para la cultura británica según Rasmussen. Londres
Naturaleza naturaleza humana (p. 240).
lo hace de una manera que las ciudades continentales no pueden: la concentración de estas últimas, proveniente de
¿Cómo vivir juntos? en Londres, a finales del
las murallas medievales, es como un corset rígido que
siglo XX
hace todo el cuerpo precario (p. 72). El inglés, al contrario,
Hacia finales del siglo XX, la percepción de los londinenses
es vivaz y aventurero, y Londres una ciudad donde los
de su ciudad dista de ser tan positiva. Para Joe Kerr y
espacios de juegos y deportes ancestrales son preservados
Andrew Gibson, editores de London, from punk to Blair
en el tiempo. Este es, por ejemplo, el caso de los Moorfields,
(2003), las políticas liberales y el laissez-faire del partido
hasta hoy existentes: su preservación, asociada a su
conservador de Thatcher modificaron no sólo la apariencia
importancia como lugar de práctica castrense, es incluso
e imagen de los distritos financieros de Londres. La
protegida por actos del parlamento como el de 1592 (p.
privatización al por mayor alteró todos los aspectos de la
78), que protege el derecho de los ciudadanos a la
vida cotidiana para sus ciudadanos ordinarios, dejando a
recreación. Los numerosos parques de Londres también
su paso angustia social y desigualdad [ ] (p. 12)
responden a usos continuados en el tiempo relacionados
En tiempos de Thatcher, la individualidad que exalta
al placer, ya sea el paseo gentil o las carreras (Hyde Park),
Rasmussen se transforma en individualismo; la ciudad
la caza (Richmond), el juego de pelota (Pall Mall y St.
bullente ahora deja bolsones de silencio y quietud [ ]
James) o simplemente el flirteo (Vauxhall Gardens/Battersea
contribuyendo a una atmósfera general de lenta decadencia
Park).
que invade la ciudad debido al cierre de sus industrias y
Sin embargo, el deporte es sólo una de las causas de la
puertos (p. 19). Los suburbios, donde punks, inmigrantes
existencia del parque inglés. Su importancia va más allá
y sindicatos luchan por sus derechos, se encuentran cada
de él, ya que los parques ofrecen un espacio de contacto
vez más alejados por un sistema de transporte que se ha
directo con la naturaleza. El picturesque, estilo predominante
privatizado. La desregulación financiera promovida por las
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políticas liberales del partido conservador suscita el alza
vivir. En pareja partimos hacia Londres en Septiembre de
inexorable del costo de vivir en la ciudad, lo que intensifica
2009, a realizar estudios de posgrado. La pregunta de
la inequidad y la estratificación social.
cómo vivir en otra ciudad distinta a Santiago venía de la
Ésta también genera dos percepciones contrapuestas de
mano con la pregunta de cómo vivir juntos. Dejas tus redes
Londres: una convencida de que Londres ya tuvo su
atrás, tus costumbres, tus lugares de paseo, trabajo,
momento y que ahora se hunde en la decadencia
distracción, recreación. Te cuesta entender cómo hablan
irreversible, la otra igualmente cierta de que ha cimentado
y de qué hablan, los códigos sociales, los chistes. No
su lugar como el centro de la nueva economía mundial
comprendes si estás en un lugar seguro, peligroso, lindo
(p. 20). La ciudad crece al paso de esta última visión,
o feo. Londres es una ciudad difícil y a veces hostil. Las
haciendo surgir un barrio financiero completo de la nada:
distancias entre comunidades de orígenes distintos que
la Isle of Dogs se llena de torres de cristal y acero y hace
impera, la ciudad glamorosa, cara y exitista, te golpean
surgir un sistema de transporte distinto al metro (e
en la cara con fuerza.
independiente de él). Incluso la City, bastión de la economía
Intuitivamente uno se empieza a relacionar con los grandes
imperialista, es vaciada por el individualismo a-histórico
espacios públicos de Londres: los parques y los pubs. Los
de la era Thatcher. La primera ministra incluso llega a
parques que Rasmussen exaltaba siguen existiendo, a pesar
declarar: no hay tal cosa como la sociedad. Hay hombres
de todos los cambios culturales que trajo el siglo XX,
y mujeres individuales y hay familias [ ] La gente tiene los
entregando grandes explanadas de libertad y viento. Los
derechos demasiado presentes, sin la obligación. No hay
pubs mantienen su carácter doméstico, acogiendo a extraños
tal cosa como los derechos, a menos que alguien haya
y estudiantes chilenos con sus alfombras y chimeneas en
primero cumplido una obligación. (Revista Women's Own,
una cotidianidad accesible e inmediata. Otras situaciones
31-10-1987)
diarias develan cómo los ingleses enfrentan el vivir con el
La era Thatcher termina, sin embargo, y el partido laborista
otro: chicas en mini falda y tacos esperando micro solas,
eventualmente vuelve al poder. ¿Significa esto el fin del
sin temor a verse demasiado lindas. O la intimidad con el
individualismo, el resurgimiento inmediato de la sociedad?
otro (desconocido) que revela un cartel en la calle: encontré
El argumento de London, from punk to Blair es que no. Sin
un manojo de llaves acá, llámame y te lo restituyo , o una
embargo, propone una lectura de la miríada de
llave dentro de un ziploc pegado a un poste de luz con un
individualidades que componen un Londres complejo,
cartel que decía llave encontrada . Los ingleses ostentan
contradictorio, herido y triunfalista a través de ensayos que
un cierto grado de provincianismo que llega a ser incluso
tratan sobre etnicidad e identidad (nacional, sexual, de
enternecedor.
género), sobre política y economía (y también control y poder), sobre la infraestructura (construcciones y
¿Cómo vivir juntos? en otra ciudad
destrucciones) y sobre culturas y subculturas (el punk, lo
Al final la pregunta que nos hacíamos al llegar a Londres,
oculto, el cine y la memoria). Londres no es más sobre la
de cómo vivir en ella, de cómo vivir juntos en ella, se fue
individualidad, sino sobre las individualidades en plural.
aclarando a través de la experiencia de la ciudad y la historia, por cierto. De la misma manera, la pregunta de
¿Cómo vivir juntos? dos chilenos en Londres
cómo la ciudad encarna, recoge y produce las condiciones
entre septiembre 2009 y octubre 2010
para vivir con el otro, comienza a tener una cierta respuesta.
Londres es, sin duda, una ciudad muy interesante para
Comprender la ciudad como la acumulación histórica de
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las manifestaciones (oficiales e informales) de la sociedad permite encontrar las continuidades y saltos, las tradiciones y los cambios en la identidad social. Quizás la manera en que Londres enfrenta la pregunta de cómo vivir juntos (o cómo vivir con el otro) es a través de la articulación entre una individualidad muy marcada y lo público. Esta relación no está exenta de tensión, es más, la tensión misma pareciera ser la continuidad: Londres como la ciudad poseedora de espacios de individualidad que ayudan a construir lo público, Londres como la ciudad con bolsones de individualismo ante los cuales reacciona la malograda sociedad o Londres como la ciudad que se devela a través de la experiencia de la propia individualidad (desde nuestra diferencia, desde el ser extranjeros, distintos). Todos entregan una posible respuesta al cómo vivir juntos en Londres, a cómo entender los signos que la sociedad entrega a través de la ciudad, a comprender la gran narrativa subyacente a esta ciudad.
*Arquitecto de la Universidad de Chile (2006) y Master en Architectural History (Dist.) de la Bartlett School of Architecture, University College London (2010).
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rufián /micro-espacios de convivencia
Juntos, revueltos y muy apretados. ¿Cómo soportamos viajar día tras día en el sistema de trasporte público? ¿Cómo logramos sobrevivir a esa tierra de nadie? La respuesta a estas preguntas que parecen ser superficiales e innecesarias puede ser la puerta de acceso a la reflexión para lograr con-vivir juntos, una pregunta que hoy más que nunca apremia ser contestada. *Rodrigo Velásquez
¡Chofer, me abre por atrás! Paso número uno: avance por
de dirección. Pero también y más importante aún es un
el pasillo. Busque los espacios libres, desocupados, no
desplazamiento personal, una suerte de trascendencia:
sabemos si es mejor o peor. Muévase.
abandonamos el ostracismo que nos caracteriza, o que
La locomoción pública es un constante ir y venir. Subimos,
caracteriza a la sociedad actual; ahí está, queramos o no,
avanzamos, nos acomodamos, retrocedemos, miramos a
ese payaso con voz de pito (¿por los pitos?), que ingresa
la derecha o la izquierda, adelante o atrás. Difícilmente
a nuestro espacio o nosotros al de él. No estoy seguro
terminaremos donde empezamos, parece una obviedad,
a quién pertenece este lugar, probablemente lo mejor sea
pues justamente tomamos una micro para desplazarnos
dejarlo así, sin dueño, pues aunque haya un empresario
y terminar en un lugar diferente que trasciende lo
que es propietario de el bus , la micro no le pertenece.
estrictamente físico aunque no seamos consientes de
Es de todos y de nadie, los rayados (no) nos pertenecen,
aquello, como veremos . Pero también dentro de la micro
el asiento es nuestro hasta que alguien lo necesita más
nos movemos. Sube el payaso con voz de pito, el charro
que nosotros, el viaje, la siesta, la lectura, la música es
que desgarra su garganta y cambiamos de posición para
nuestra hasta que comience La de la mochila azul,
no oírlo, para esquivarlo, para ignorarlo. Volteamos nuestra
carraspeada por la voz del charro teñido por el sol de
cabeza y nos desentendemos de la situación. Estamos en
enero. Hay algo que debemos necesariamente compartir,
una dinámica constante que nos lleva a otro lugar, nos
a veces parece molesto, otras no, podemos escuchar con
acomodamos y reacomodamos dentro de ese espacio. La
atención o dirigir nuestra conciencia a otro lugar, como
razón es sencilla: no estamos solos.
sea, el tipo va a cantar igual y, de una u otra manera,
¡Si ya no quedan caballeros oiga, mire: todos los hombres
vamos a escuchar.
se hacen los dormidos! Paso número dos: dé el asiento.
Dama, varón, mi intención no es molestar espero hacer
En la micro no estamos solos, la mayoría de la veces nos
más agradable su viaje. Que dios me lo bendiga. Paso
vemos obligados a compartir e interactuar en este medio
número tres: es mejor atender, de verdad el viaje puede
de trasporte tan básico y vital en una ciudad como Santiago.
ser más agradable.
Nos trasladamos de lugar físico, cambiamos de ubicación,
Levantar la mirada y agudizar el oído en la micro sin duda
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nos puede llevar a lugares desconocidos. Se produce una
bus, es una micro-sociedad. Están presentes, vivas las
suerte de dislocación, nos vemos enfrentados a tantos y
características que la componen: una diversidad de
tan variados escenarios, tantas personas y personajes,
personas, con objetivos distintos, con intenciones diferentes,
cada uno con su particular historia, que abandonamos
que vienen de y van a lugares que difieren entre sí, pero
nuestro lugar propio, abandonamos nuestro locus, donde
obligados a compartir en un tiempo y espacio común.
moramos y nos sentimos dueños del espacio. Como ya
Estas micro-sociedades, ciudadelas trashumantes testigos
mencionábamos, estando en la micro, moviéndonos por
del ir y venir, del progreso y la precariedad, con vicios
la ciudad, modificamos nuestro habitar y nos desplazamos
y virtudes, finalmente nos exponen al otro, y nos invitan a
hacia un lugar aún más desconocido, nos acercamos hacia
la convivencia en la pluralidad, en la heterogeneidad que
el otro. Tenemos la posibilidad de explorar y descubrir
somos, por más que algunos intenten borrar las diferencias
mundos completamente ignorados, otros más familiares,
y limitarnos simplemente a ser chilenos .
pero en lo fundamental estamos en constante movimiento
Este ejercicio, viajar en micro, por cotidiano y fútil que
desde y hacia el otro. Si creemos, como decía Husserl,
parezca, nos sitúa ante una problemática que en nuestros
que la conciencia es intencional y que está a cada momento
días debe ser resuelta. La pregunta ¿Cómo vivir juntos?,
saliendo de sí misma, dirigiéndose a lo otro, abandonando
es propia de sociedades que intentan ser pluralistas, que
su inmanencia diría el fenomenólogo alemán, estamos
luchan por dar cabida a todos y todas, reconociendo y
frente a un fenómeno absolutamente alucinante. Dejamos
respetando las diferencias; sociedades que aceptan al otro.
de lado el ostracismo del que hablábamos, el destierro
Sin embargo, la respuesta parece esconderse en las
autoimpuesto al que nos ha llevado el excesivo
penumbras. Sobran los ejemplos que hablan de la
individualismo actual. Tenemos una posibilidad. Nos
intolerancia y del esfuerzo por homogeneizarnos. Yo podría
dirigimos al ejecutivo que parece mirar por sobre su hombro
contestar y convencerme de ello, pero tal vez la solución
y habla desde su celular con prepago, a la señora que
esté a la vuelta e´ la rue´a . En una ciudad, en un tiempo
mira iracunda al escolar que no cede el asiento, al sujeto
en el que la vida pública es escasa y en la que los barrios
que sube sorprendido porque no queda carga en su tarjeta,
y las plazas están desapareciendo, en una sociedad donde
a los músicos buenos y malos , poetas, hippies que
rechazamos a los otros: ¿cómo aguanta, usted, viajar todos
venden incienso de la india, vendedores, heladeros,
los días en micro?
charlatanes, evangélicos y perros; el otro ya no nos es indiferente, compartimos una experiencia común que nos exige practicar la tolerancia para con toda esa fauna que habita estas ciudadelas ambulantes generadoras de interacción social, recorriendo calles importantes y pasajes ignorados por el departamento de vialidad, esperando en semáforos embellecidos por obra de árboles que camuflan y esconden los cables eléctricos, y pasando raudas por paraderos desolados por la tierra que hace aún más gris un paisaje que clama por color. La micro no es un micro-
*Nació en Santiago de Chile, el 23 de octubre de 1984. Es Licenciado en Filosofía de la Universidad de Chile, donde además cursó estudios de pedagogía, los cuales finalizó el año 2008. Desde ese mismo año ejerce como profesor de Filosofía y Psicología en el Liceo José Victorino Lastarria. Actualmente, además del trabajo pedagógico, es miembro acordeonista de la banda Animita , la cual mezcla ritmos populares chilenos y crítica social.
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rufián /micro-espacios de convivencia
Dar para olvidar. Y frecuentemente damos más en la micro que en otros lugares, porque el estado de conciencia es diferente al de otros momentos, como si bajáramos la guardia en unos aspectos y la subiéramos en otros. *Alejandra Salgado
Un joven bien vestido, rubiecito, con pinta de voluntario
rato ahí o si caería finalmente a la calle. Desde luego,
de Un techo para Chile, llegó al paradero junto a un señor
también me molestó su falta de autonomía, por no tener
de ojos desorbitados y movedizos. Como llevaba un palo
el bastón correspondiente, por no saber desenvolverse solo
de escoba en su mano y el joven nunca dejó de tomarlo
ni pedir ayuda.
por el hombro, imaginé que era ciego. Después de breves
Dos cuadras más allá se subió un sordomudo que
minutos en silencio, el voluntario le dijo que se tenía que
presentaba su discapacidad en un papel que por un lado
ir, que otra persona le diría cuándo subir a la micro. Se
traía impreso el alfabeto en lenguaje de señas y por el otro
dio media vuelta y lo encargó a quien parecía su verdadero
los diez mandamientos del vago; de yapa, un calendario
opuesto (muy moreno, apoyado en un fierro con aire de
del pato Donald que dice Fue fácil conocerte, difícil el no
choro). A pesar de no recibir respuesta, el voluntario le
quererte, imposible dejar de amarte . Le di una moneda
dio las gracias y se fue rápido. Nunca nadie se acercó al
de cien pesos aunque no le di nada a otro que subió con
ciego, y él se ponía cada vez más inquieto. Si bien sus
el mismo papel dos días antes, quien me lo quitó con
expresiones fueron siempre exageradas, al dejarlo el
fuerza, enojado, como suele pasar cuando te dejan el
centinela, entró en desesperación. Sus ojos cambiaban de
producto contra tu voluntad y lo devuelves sin dar dinero.
dirección cada vez más rápido, sobre todo cuando llegó la micro. En ese momento empezó a mover el palo y a
A pesar del feo episodio con el sordomudo anterior, y que
avanzar hacia adelante. El choro comentó algo a otro que
no me interesaba en absoluto tener los mandamientos del
estaba cerca, sin separarse del fierro. El ciego siguió
vago, algo me obligó a abrir el monedero Cien pesos
avanzando solo hacia la calle. Yo me subí a la micro que
no es nada hoy en día. No alcanza ni para comprar un
paró, me senté en los asientos de atrás, desde donde lo
superocho. Pero tampoco tengo suficientes cien pesos para
vi tantear con su palo y avanzar muy poco, tenso, con la
atender a todos quienes suben a las micros, lo que me ha
cabeza inclinada hacia atrás. Sentí algo raro, no fue pena.
llevado a pensar en organizar un fondo personal destinado
Pero pensé unos segundos en si los choros a cargo lo
a este tipo de gastos. Tengo múltiples giros para elegir:
ayudarían cuando llegara su micro, si se quedaría mucho
entre los que venden calcetines, remedios, dulces, artículos
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para manicure o pedicure, libros, portadocumentos, y los
harto de honesta... quizás el recuerdo del terremoto. De
clásicos heladeros, además de músicos, uno que otro
todas maneras uno sospecha de todos, sean cesantes,
declamador, cesantes, enfermos, payasos y personas con
enfermos o discapacitados.
capacidades limitadas. A pesar de su diversidad, todos
Es posible que fuera de las capacidades oratorias del
comparten rasgos conmovedores, como de vulnerabilidad
sureño, el evento estuviera condicionado por la escasez
e intemperie.
de personas que piden en relación a quienes necesitan
Uno prioriza respecto a la típica lógica del costo-beneficio.
dar. Y frecuentemente damos más en la micro que en otros
Por ejemplo, no hay por dónde perderse entre comprar un
lugares, porque el estado de conciencia es diferente al de
cortaúñas a quinientos pesos en la micro, si las cadenas
otros momentos, como si bajáramos la guardia en unos
farmacéuticas los venden cien por ciento más caro. El tema
aspectos y la subiéramos en otros. Algo pasa en la micro,
es, sin lugar a dudas, necesitar el cortaúñas en ese momento.
que reúne muchos de los rasgos de nuestro entorno, como
A pesar de ello, existen quienes compran para ayudar, sea
si hubiéramos elegido este espacio para depositar
porque el vendedor les cayó bien o porque les dio pena
problemáticas importantes, tales como la fragilidad del
que nadie le comprara. Entonces, al beneficio de la ganga,
trabajo del artista, el problema de la discriminación a los
se suma una especie de distensión emocional.
discapacitados, su desprotección, la de los enfermos y de
Los músicos son recompensados según el bienestar que
los cesantes. Es reflejo de cómo nos relacionamos, un
generen en los demás, sea por una buena interpretación
verdadero muestrario de micro-lógicas, digno de observar
de la pieza y/o por factores emocionales que motiven las
y estudiar. Ejemplo de esto serían las mencionadas dinámicas
temáticas de sus canciones. Si te molestó o te fue indiferente,
de donación, donde el gesto se materializa en un parche
simplemente no le das. Actualmente abundan grupos con
curita o en un calendario que recuerde la buena acción.
diversidad de instrumentos y estilos, mucho más producidos
Probablemente estos objetos se lleguen a necesitar, pero
que antes, con arreglos para la ocasión y todo. En muchos
por alguna razón preferimos comprarlos en la micro a la
casos, uno podría hasta agradecer la posibilidad de
librería, más allá de lo cómodo que sea obtener algo sin
escuchar música en vivo durante los trayectos.
salir del asiento.
En tanto, los menos favorecidos por el tiempo y los cambios
Dentro de todo esto, lo terrible sería conformarse, incluso
han sido los enfermos, los cantantes a capella, las mamás
sentir comodidad y satisfacción en esta micro-relación con
solteras con los niños a cuesta, los artesanos y los
los estigmas de nuestra sociedad. Sería macabro pensar
discapacitados. Antes, en las micros amarillas, éstos
el donar de micro como una única vía de escape a la
abundaban y, aunque no recuerdo bien si conseguían la
infinita presión que generan los problemas sociales
ayuda que buscaban, sé que había muchísimos. Hasta
irresueltos, una especie de catarsis, análoga a las macro-
tenían una entonación característica, que muchos imitaban
relaciones (transnacionales) de donación como Worldvision
de manera perfecta para lucirse entre los amigos. Ellos
y la Teletón.
son los extintos, a quienes no se les extraña en demasía, pero sí se les recuerda.
En mi caso, con lo del ciego y el sordomudo, creo que
Como excepción, hace un par de meses subió a la 403
tuve la necesidad urgente de dar. Sucedió en mi consciencia
Santiago-La Reina, cerca de Plaza Italia, un señor diciendo
un traspaso de la culpa, de un evento a otro, por no haber
que venía del sur, que no tenía dinero ni trabajo y nada
ayudado inicialmente a quien no pudo subirse a la micro
más. Brevemente explicó su condición, pidió la ayuda y se
por sus propios medios. Ni siquiera cuestioné que el
fue. Lo increíble es que casi todos los pasajeros le
sordomudo lo fuera realmente. Sólo doné. Le di un valor
cooperaron, parecieron conmoverse en serio, hasta lo
adicional al papel y al calendario de yapa, el de paliar la
comentaron al final. Algo habrá influido el tono suave, su
culpa.
acento muy sureño, su performance en general, que tuvo
Todos, o muchos de nosotros, esperamos sentados en un
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asiento de micro que las cosas mejoren, que las personas discapacitadas tengan una inserción laboral real, a pesar de ver diariamente a ciegos vendiendo antenas de TV de la calle. También esperamos que baje la cesantía, y que nuestros hijos no sean músicos o que no les toque subir borrachos a la micro a pedir limosna. Mientras tanto, donamos, pasamos la moneda a quien la pide, esperando también un poco de paz a cambio. Pero ¿borra la moneda la conciencia pesada? ¿Nos sentimos responsables por los problemas ajenos? ¿Queremos cambiar algo?
*Bailarina e investigadora, Licenciada en Artes con mención en Danza y Bachiller en Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Chile. Intérprete y directora artística de AA, proyecto de creación interdisciplinaria. Bailarina de la compañía de danza Tardanza de Yasna Lepe. Su investigación actualmente está ligada a la promoción de la transversalidad en la formación artística.
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Rufián Revista
Cómo vivir juntos.
Año 1- Número 1- Noviembre 2010 Dirección General
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