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Aテ前 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
Visita, revisa, comenta. http://rufianrevista.org Escríbenos, participa. rufian.revista@gmail.com Dirección General: Cynthia Shuffer Equipo Editorial: Daniela Acosta Paula Arrieta Camila Bralić Rosario Carmona Bosco González Paz Irarrázabal Constanza Villa Corrección: Camila Bralić
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Portada: Cynthia Shuffer
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Gráficas: César Tasso UMLEM - Unidades Muralistas Luchador Ernesto Miranda Diseño y diagramación: Chilenitox/ Paula Arrieta
Nuestras manos abiertas
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Trabajo, sindicalismo y demandas histテウricas
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Índice
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EDITORIAL Manos que luchan
14 A 25 Años del Primer Programa de Gobierno de la Concertación:Promesas para los trabajadores, políticas para los empresarios - Álvaro Molina 22 Chile: ¿Dóndepolítico-social está el poder? Las anomalías del proyecto neoliberal y las opciones para un poder emergente. Entrevista GEM Mayo - Rafael Agacino 36 Mujeres y trabajo, una deuda pendiente - Ximena Valencia Soto 42 ¿Cómo llegamos a ser ese profesor que no queremos ser? - Carlos Araneda-Urrutia 50 Debates y temas actuales sobre el estudio del sindicalismo chileno - Camila Álvarez 58 Espacio laboral, desigualdades y cotidianeidad - Mayarí Castillo 62 Trabajo doméstico y justicia- Paz Irarrázabal 68 La mala enseñanza y la poca vergüenza - Macarena Cortés 74 Procesos y perspectivas del trabajo en el campo de lo social.Una mirada desde la Psicología Social-Comunitaria - Sebastian Seguin Peña 80 Las “Marchas del Hambre” y la Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (AOAN) 1918-1920 José Luis Tasso Valdés 86 La nueva acción sindical - Escuela Sindical Clotario Blest 90 Carta abierta de los funcionarios a honorarios del Estado - Trabajadores a honorarios del estado
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10 Acción sindical y distribución de la riqueza, un vínculo ineludible - Gonzalo Durán
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Nuestras manos abiertas
Trabajo, sindicalismo y demandas históricas Editorial Rufián
Los últimos acontecimientos del año han estado atravesados por un contexto electoral interesante. El
La democracia no ha sido especialmente considera-
regreso al gobierno de la coalición que firmó el rum-
da con los trabajadores (ni con muchos otros grupos).
bo de la particular democracia chilena viene ahora
Las innumerables injusticias tienen un efecto directo
acompañado por una enorme abstención, un cre-
en el adormecimiento de una sociedad subsumida
ciente descontento y desconfianza en las estructuras
en la mercantilización de todas las formas de rela-
de poder.
ción. El trabajo en Chile es visto simplemente como un eslabón más en la cadena de producción y no
Una gran cantidad de personas creen que la conquis-
como lugar donde los seres humanos construyen su
ta de los derechos no se realiza a través del voto, sino
realidad cotidiana, sus luchas, sus lazos y sus afectos.
Se trata de uno de los principales aprendizajes de
La acción sindical, la situación actual de los profeso-
los últimos cuatro años: la visibilización y discusión
res, la discriminación de género y las relaciones labo-
profunda de las demandas sociales nunca tienen su
rales cotidianas son solo algunos de los temas que
origen en el poder, ni en los empresarios, ni en el go-
componen el presente número, que pretende poner
bierno, ni en los medios de comunicación.
en discusión aquellas demandas que no podemos dejarle pasar a este gobierno que recién comienza:
El 21 de Febrero de este año, el joven sindicalista Juan
una mejor distribución de los ingresos, un movimien-
Pablo Jiménez murió en su lugar de trabajo producto
to sindical fortalecido, libertad en la negociación co-
de un disparo, en circunstancias que aún no han sido
lectiva y un pleno derecho a huelga.
esclarecidas. El hecho, ocurrido pocos días antes de una audiencia en la que el líder sindical denunciaría
Sabemos que la lectura crítica de la realidad no pue-
abusos contra los trabajadores de la empresa Azeta,
de ser hecha por los grupos de poder y que la tensión
lugar donde trabajaba, junto con la evidente negli-
debe venir de nosotros; desde la ocupación de los
gencia del gobierno al explicar e investigar los suce-
espacios públicos y la apertura a la discusión política
sos, hizo patente la realidad de opresión a la que son
desde nuestros lugares de trabajo, grupos y asocia-
sometidos los trabajadores chilenos y sus organiza-
ciones de trabajadores, para el cumplimiento de las
ciones desde la dictadura.
demandas históricas.
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por medio de la organización y el trabajo de bases.
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Acción sindical y distribución de la riqueza, un vínculo ineludible El artículo brinda una contextualización de la negociación colectiva en Chile y su rol como mecanismo de distribución de ingresos. Inspirado en una corriente de pensamiento económica liberal, el sistema chileno se refunda en 1979 bajo los principios de un sindicalismo funcional al libre mercado. Han pasado 34 años, y las bases del Plan Laboral de José Piñera aún siguen intactas. * Gonzalo Durán
Hace unos años, el 4 de abril de 1981, el premio nobel
diáfanas sobre nuestro presente (y sobre nuestro
de economía e invitado estrella de los intelectuales
pasado reproducido en él), porque, efectivamente,
civiles
Augusto
el sistema productivo que se liberalizó en dictadura
Pinochet, F.A. Hayek, afirmaba: “es precisamente la
y se profundizó luego depende de la explosiva
desigualdad de ingresos la que permite el actual
desigualdad del país. Hayek, eso sí, tenía una visión
nivel de producción” (citado en Cristi, 1999).
positiva de estas diferencias sociales, considerando
del
régimen
dictatorial
de
la desigualdad como un auspicioso augurio del Y Hayek tenía razón, su frase ofrece respuestas
advenimiento del desarrollo… Hoy, sin embargo, son pocos los que se atreven a
* Economista PUC, investigador Fundación SOL en área Salarios y Desigualdad. En Fundación SOL, realiza apoyo a los sindicatos en los procesos de negociación colectiva, ha investigado el rol del sindicalismo y la negociación colectiva como inductor de igualdad salarial.
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Artículo publicado originalmente en Red Seca. Disponible en http://www.redseca.cl/?p=4427
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hay un vínculo ineludible entre el bajo poder de los trabajadores como sujetos colectivos de derechos (sindicatos) y el nivel de desigualdad. defender en la escena pública la visión axiológica desde donde se para el austriaco Hayek o la vieja teoría del Chorreo pontificada por Simon Kuznets en su célebre artículo “Crecimiento Económico y Desigualdad” (Kuznets, 1954). El problema, hoy por hoy, aparece instalado más bien en el espacio precisamente de las desigualdades, entendiéndolas como un mal social. ¿Pero, cuál es el diagnóstico que se hace? ¿Se reconoce la organización productiva y del mundo del trabajo, como la principal fuente de la desigualdad? Y si es así, ¿por qué las candidaturas con mayores posibilidades de llegar a la Moneda eluden las AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
reformas estructurales del trabajo –a saber, de los
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derechos colectivos– cuando fue justamente esto lo primero que se modificó en Dictadura para sostener el actual nivel de acumulación? Lo que sostenemos acá no es nuevo, pero se ha marginado del debate aun a contrapelo de la
sindicalización vivida en EE.UU, fundamentalmente en el período de Reagan (Mishel, 2012). En otro estudio, David Card junto a otros autores arriban a conclusiones similares en el caso canadiense (Card, Lemieux y Riddell, 2004). En Alemania, las investigaciones de Antonczyk y otros autores (2010), así como la de Dustmann, Ludsteck y Schönberg (2009), concluyen la existencia de una relación causal estrecha y directa entre el desplome de la actividad sindical y de la negociación colectiva en particular y el incremento en las desigualdades salariales. ¿Y en Chile? Nuestro país, usando un aparato institucional bautizado en Dictadura como Plan Laboral, puso fin al rol del sindicalismo como mecanismo democratizador de la sociedad, como mecanismo formador de salarios y como vehículo conductor de mejoras distributivas, negando así la función histórica que tiene el sindicalismo en inducir sociedades más igualitarias. Desde 1979, por decreto, Chile impone un nuevo nivel para la estructura de la negociación colectiva, uno radicado al nivel de empresa, el más fragmentado. Con el Plan, Chile también ingresó al
evidencia: hay un vínculo ineludible entre el bajo poder de los trabajadores como sujetos colectivos de derechos (sindicatos) y el nivel de desigualdad. Tal como lo demuestran las investigaciones, un menor espacio sindical es causa de mayor desigualdad en la distribución de ingresos. De acuerdo al estudio de Larry Mishel en Estados Unidos, casi 1/3 del incremento en la desigualdad salarial de los hombres entre 1973 y 2007 se explica por la des-
Con el Plan, Chile también ingresó al selecto grupo de países –en la actualidad, no más de 10– que permite el uso de esquiroles o también llamados “rompe huelgas”
selecto grupo de países –en la actualidad, no más
laboral, que atiende directamente a la mayoría de
de 10– que permite el uso de esquiroles o también
los chilenos/as porque constituye la base de nuestra
llamados “rompe huelgas”: ello quiere decir que
estructura social, esté ausente en el debate público.
si, ante el fragor de la negociación, empleadores y
Su omisión es señal de una preferencia no revelada
trabajadores llegan a la huelga, la empresa puede
hacia el statu quo, uno en el cual, los empresarios
contratar reemplazantes y así anular el poder
mantienen sus privilegios fortalecidos en Dictadura
paralizante del acto huelguístico. La huelga se
y que han aprovechado hasta el hartazgo en los 23
transforma, entonces, en un alzamiento de challas
últimos años.
y plumeros, se trasviste, y da paso a un mendigar colectivo, algo que, sin dudas, es funcional al libre
Un aporte en este sentido, que estimula la discusión
mercado.
en la arena política, es el documento titulado “Manifiesto Laboral”, una propuesta construida
Para Luca Perrone, la base estructural del poder en
por Fundación SOL en conjunto con más de 10
las relaciones de producción es la huelga (Perrone
profesores de derecho del trabajo y en diálogo con
et al, 1984), sin ella (o con una huelga reducida a
organizaciones sindicales, que resalta la importancia
su mínima expresión) los trabajadores pierden su
de restituir los elementos de poder básicos que
principal arma y con ello la lucha entre fuerzas de
debiesen tener los trabajadores para comenzar
Clase que se contraponen.
a hablar de desarrollo y democracia en serio, y no
Han pasado ya 34 años, pero el Plan Laboral de
totalitarios. ¿O es que acaso la conmoción por los
Pinochet y de su arquitecto intelectual, José Piñera,
cuarenta años del golpe tenía que ver solo con la
sigue completamente vigente e incluso renovado,
forma (la represión abierta) y no con el fondo (el
permitiendo –en una lógica hayekiana– una libre
modelo que la dictadura inició)?
concentración de ingresos: una que, de acuerdo al estudio de los profesores López, Figueroa y Gutiérrez, técnicamente, erige a Chile como el país más desigual del mundo si se mide bajo la métrica de la participación del 1% más rico. En su investigación “La parte de León”, los autores arriban a que en Chile el 1% acumula el 30,5% de los ingresos, mucho más que en Estados Unidos y que en otros países en donde se puede hacer tal medición (López et al, 2013). Sin duda que en dicho resultado afectan varios elementos (determinantes), pero con certeza, la conexión que existe con el detrimento institucional asociado al mundo del trabajo es directa y altamente significativa. No parece lógico ni democrático que la discusión
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continuar bajo dispositivos propios de regímenes
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25 años del Primer Programa de Gobierno de la Concertación: Promesas para los trabajadores, políticas para los empresarios
* Álvaro Molina Hacer una evaluación supone premisas y criterios
interviniendo en mayor o menor medida y a favor o
previos, por lo que comienzo explicitando los míos.
en contra de alguna de las partes, en función de su
Adhiero a la idea de que las relaciones laborales,
propio concepto de lo “necesario” para la economía.
en una sociedad capitalista, son relaciones de poder, o más propiamente dicho, de desigualdad
Dicho lo anterior, con el riesgo de simplificar
de poder donde una de las partes dirige el
cuestiones más o menos complejas ocurridas en
proceso de producción y la otra, a cambio de
casi veinticinco años, el objetivo de este artículo es
una remuneración, se somete a subordinación y
ejemplificar cómo las relaciones laborales durante
dependencia. Esta desigualdad entre las partes
los gobiernos concertacionistas confirmaron y
de la relación, evidentemente, tiene una serie de
profundizaron el mayor poder de la clase empresarial
consecuencias. Lo segundo, es que creo que en este
en la sociedad chilena y la subordinación de los
tipo de sociedad, el Estado cumple también un rol,
trabajadores, en su desarrollo como sujetos y como
* Abogado Laboralista
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El objetivo de este artículo es ejemplificar cómo las relaciones laborales durante los gobiernos concertacionistas confirmaron y profundizaron el mayor poder de la clase empresarial en la sociedad chilena y la subordinación de los trabajadores, en su desarrollo como sujetos y como actores de la política nacional.
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actores de la política nacional. Actualmente, la institucionalidad laboral vigente La situación laboral hacia 1990 es más o menos
no satisface estos requisitos de justicia, equidad y
conocida. La dictadura impuso violentamente un
participación. Dicha institucionalidad ha puesto a los
modelo de desarrollo neoliberal, lo que en materia
trabajadores en una situación de grave desprotección.
laboral significó traducir en normas la violencia que
Ha impedido la constitución de un sindicalismo
ya había operado con metralletas, desde 1973. Así,
fuerte y representativo, así como el desarrollo de una
desde el golpe y pasando por el Plan Laboral de
negociación colectiva equitativa para los sectores
José Piñera, se minimizó el rol de los sindicatos (los
laborales. Por lo tanto no puede esperarse de ella la
que incluso, por un tiempo, no podían reunirse sin
legitimidad social que es necesaria para regular de
autorización previa de la autoridad), se enmarcó y
manera armónica las relaciones entre trabajadores y
limitó su accionar a las fronteras de cada empresa,
empresarios en un futuro régimen democrático.
quedó prohibido que las organizaciones de mayor nivel (Federaciones, Confederaciones, etc.) tuvieran
Proponemos, en consecuencia, introducir cambios
posibilidades de negociación, se prohibió la huelga
profundos en la institucionalidad laboral, de modo
y se impuso el libre despido.
que ésta cautele los derechos fundamentales de los trabajadores y permita el fortalecimiento de las
Lógicamente, el retorno a la democracia albergaba
organizaciones sindicales para que estas se vayan
grandes
trabajadores.
transformando en una herramienta eficaz para la
Lamentablemente, estas se fueron desvaneciendo a
defensa de los instrumentos de los asalariados y en
medida que pasaron los años.
un factor de influencia sustantiva en la vida social del
esperanzas
para
los
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país. Sólo así podrá cumplir eficazmente su función de
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El programa del primer gobierno democrático, en
canalizar, organizar y regular las vinculaciones entre
1989, efectuaba el siguiente balance de la situación
los actores sociales que intervienen en las relaciones
(1):
del trabajo, garantizando una mayor justicia social y participación.
La reforma del 2001, en vez de prohibir definitivamente los reemplazos en huelga, los reglamentó. Así, un empleador bien preparado para una negociación puede fácilmente anular los resultados de una huelga
En concreto, y entendiendo que en el centro de las relaciones laborales se encuentra por una parte el problema de las condiciones en el empleo y por otra la capacidad de organización y negociación de los trabajadores, el programa proponía, entre otras medidas, las siguientes: - Todo término de contrato deberá originarse en una causa legal, apoyada en fundamentos de hecho, y en
(1) http://es.scribd.com/doc/34195404/Programa-de-Gobierno-Patricio-Aylwin
la Concertación ya establecida en el gobierno efectuó un viraje, en el cual ya no se impulsó el
La situación de los subcontratados estaba escasamente regulada en el Código del Trabajo, sin embargo, se trataba de una forma de trabajo que se extendía cada vez más
fortalecimiento de las organizaciones sociales (ni sindicales), sino que se privilegió un discurso de superación de la pobreza y de mayor equidad, el cual –decían ahora– se alcanzaría con crecimiento económico, fortaleciendo así el modelo que venía de la dictadura, pero con medidas “correctivas” de orden social. Ejemplo de esto fueron el aumento de los ingresos mínimos o, posteriormente, los “bonos” a los sectores más pobres, que más tarde traerían tanta popularidad a la presidenta Bachelet. El fortalecimiento de los sindicatos y el
será equivalente a un mes de remuneraciones por cada año de servicios, y fracción de seis meses, sin límite. - Reconocer que sólo las organizaciones sindicales (sindicatos, federaciones y confederaciones) sean contrapartes de los convenios y contratos colectivos. - Reconocimiento a las federaciones y confederaciones del derecho a suscribir convenios y contratos colectivos. - Respetar el principio de libertad de organización sindical de los trabajadores. Ello supone, entre otras cosas, permitir la libertad de afiliación sindical. Sin embargo, se establecerán regulaciones para evitar la fragmentación de los sindicatos, que debiliten su representatividad. - Para hacer efectiva la negociación colectiva se requiere de normas que por su amplitud, cobertura y forma de resolver los conflictos, le otorguen legitimidad a dicho proceso de negociación. En particular, se requiere de un mayor equilibrio entre las partes que negocian que la que se da en la actualidad. Los acuerdos colectivos podrán darse a tres niveles: negociación colectiva en la empresa; negociación colectiva supra-empresa, y tarifados sectoriales. Muchas de las buenas intenciones del programa quedaron en el papel. Desde el primer momento,
empoderamiento de los trabajadores, si alguna vez fueron intenciones reales, quedaron en el olvido, situación que penosamente reflejan las estadísticas a las que haré referencia más adelante. Entendidas las cosas así, esto es, evaluando desde la calidad y estabilidad del empleo a nivel individual y desde la capacidad de organización y negociación de las organizaciones sindicales, a nivel colectivo, diría que existen tres grandes hitos de los gobiernos concertacionistas que definen la situación laboral actual: i) las primeras reformas acordadas en el gobierno de Aylwin y que derivaron en el Código del Trabajo de 1994; ii) las reformas laborales de 2001; y iii) la ley de subcontrato de 2006. Si bien es posible culpar de la pobreza del Código del 94 a los amarres de la dictadura, lo cierto es que el ex ministro del trabajo de Patricio Aylwin, René Cortázar, efectuaba un balance totalmente positivo de lo ocurrido: Durante el período 1990-1993, a través del desarrollo de sus cinco tareas, la política laboral demostró capacidad para avanzar simultáneamente hacia el tripe objetivo de crecimiento y estabilidad, equidad y participación y consolidación de la democracia. No
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el caso que corresponda pagar indemnización, ésta
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son muchos los procesos de transición democrática que pueden mostrar un resultado como éste (3). Esta mirada optimista quizás sostenga como grandes logros el aumentar los topes de las indemnizaciones por años de servicio de cinco a once meses (con un máximo de 90UF) y haber confirmado el despido “causado”, esto es, limitar supuestamente el desahucio (libre despido) a cambio de despidos por necesidades de la empresa, las cuales debían estar
las empresas pueden subcontratar actividades de su propio giro, con lo cual pueden tener trabajadores realizando lo mismo que un trabajador directo, pero sin que ellos sean sus empleados
“justificadas”. Lo cierto es que las necesidades de la empresa eran (y son) tan amplias, que la estabilidad en el empleo es hasta hoy bastante menos que relativa. Como sabemos, el que un despido se declare improcedente por no existir las mencionadas “necesidades” de la empresa, no significa que este queda nulo, sino que simplemente procede el régimen de indemnizaciones. En materia de derecho colectivo, la lógica de la
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dictadura se mantuvo. Pese a que formalmente se
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abrió la posibilidad de negociar a un nivel supraempresa, en la realidad esto no puede ocurrir pues requiere el consentimiento de la parte empresarial, y el sindicato sigue confinado a los límites de cada unidad económica. Las organizaciones de grado superior (Federaciones, Confederaciones y Centrales) siguen sin ningún rol negociador. Tampoco se implementó ningún tarifado para sectores donde no se pudiera negociar (temporeros, pymes, etc.), como se había prometido en el programa. Pese a que las reformas bajo el primer gobierno concertacionista eliminaron el límite que existía respecto de los días que podía durar una huelga,
se mantuvo su reglamentación general: las pocas ocasiones en que ella es lícita, los momentos cuando se puede hacer, los objetos a los cuales se puede referir, su extensión al marco de la empresa , los reemplazos, etc.; en suma las dificultades para los trabajadores para ejercer este derecho fundamental se mantuvieron, y solo se efectuaron cambios menores a la situación de la huelga de postrimerías de la dictadura. Luego de once años, bajo el gobierno de Ricardo Lagos, en 2001 se efectuó una reforma algo más sustantiva a las leyes laborales. Allí, sin embargo, las ganancias para los trabajadores fueron pocas. A cambio de limitar los despidos por necesidades de la empresa, eliminándose la causal de “falta de adecuación técnica” (cuestión que no cambió en la realidad mayormente el panorama de los despidos), la legislación laboral incorporó la“polifuncionalidad”. Ahora, la ley permite a los empleadores imponer en el contrato de trabajo todas las funciones que estimen necesarias. El catálogo de funciones está restringido a la imaginación del empleador. En materia de negociación colectiva, no solo no se
(2) Una política laboral para una nueva realidad, René Cortázar: http://www.cieplan.org/media/publicaciones/archivos/15/ Capitulo_6.pdf
fortaleció a los sindicatos, sino que se les golpeó
No puede obviarse que el gobierno de Ricardo
aún más: se siguió permitiendo la existencia de
Lagos presentó como uno de sus mayores triunfos
grupos
manejables
en materia laboral la implementación de un seguro
por la parte empleadora) que pueden suscribir
de desempleo, inédito en el país. Para ser sinceros,
instrumentos colectivos y además se agregó que
se trata de un seguro que entonces también era
ellos también tienen la titularidad de la negociación
inédito en el mundo, por su forma de financiamiento
“semi-reglada”, esto es, una negociación que
tripartito, es decir, donde aportan al fondo el
cumpliendo mínimos requisitos y sin derecho a
empleador, el Estado y el propio trabajador. Este
huelga, puede conducir a un convenio colectivo
financiamiento tripartito del seguro incluía un gran
que puede amarrar a sus participantes a periodos
guiño a la patronal: los aportes que ella efectuara
de hasta cuatro años sin tener posibilidad de volver
para financiar el sistema podían ser descontados del
negociar colectivamente. Si consideramos que para
finiquito del trabajador despedido por necesidades
un sindicato es difícil obtener buenos resultados en
de la empresa. Según Lagos, un win win: tenemos
una negociación colectiva dadas las limitaciones
seguro y flexibilizamos el despido, haciéndolo más
que se han descrito, es fácil imaginar los resultados
barato para los empresarios.
negociadores
(fácilmente
y alcances de una negociación con un grupo de personas que pueden ser organizadas por los
El cuarto gobierno de la Concertación nuevamente
mismos empleadores.
alentó las ilusiones, con una mujer socialista a cargo
El derecho a huelga recibió un nuevo revés. La
un año movido para Chile. Después de 17 años (los
reforma del 2001, en vez de prohibir definitivamente
mismos que duró la dictadura), el malestar comenzó
los reemplazos en huelga, los reglamentó. Así, un
a transformarse en movilizaciones. Es curioso como
empleador bien preparado para una negociación
la revolución pingüina y el movimiento de los
puede fácilmente anular los resultados de una
subcontratistas del cobre tuvieron un resultado
huelga. A la inversa, los trabajadores deben enfrentar
similar bajo el gobierno de Michelle Bachelet. La
un escenario donde no todos sus compañeros se
primera fue diluida (3) en una comisión cuyos
encuentran sindicalizados, ya que muchos de ellos
resultados fueron obviados para, en su lugar,
prefieren no involucrarse por temor al despido
promulgar la LGE (con la ya clásica y simbólica
o porque, al final, el empleador les extenderá los beneficios del contrato colectivo que obtenga el sindicato sin tener que “enemistarse” con el jefe. Además, el empleador lícitamente puede contratar a un esquirol para eludir los efectos de la huelga. Nuevamente, la reforma del 2001, entonces, contra los buenos deseos expresados en la campaña, volvió a ratificar que la huelga es un derecho meramente nominal.
Las estadísticas de la Dirección del Trabajo muestran que los despidos con derecho a indemnización (por necesidades de la empresa) no superan el 20%
(3) Afortunadamente, de forma transitoria, como demostraron los acontecimientos de 2011.
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del gobierno. Todos recordarán que el año 2006 fue
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con el trabajador), sino que además autorizó la
las empresas pueden subcontratar actividades de su propio giro, con lo cual pueden tener trabajadores realizando lo mismo que un trabajador directo, pero sin que ellos sean sus empleados
subcontratación sin limitación alguna. Así, las empresas pueden subcontratar actividades de su propio giro, con lo cual pueden tener trabajadores realizando lo mismo que un trabajador directo, pero sin que ellos sean sus empleados. Esto tiene numerosas consecuencias, pero para los efectos de estas líneas, resultan particularmente nefastas aquellas que repercuten en la organización sindical y la negociación: tratándose de dos empresas distintas, los trabajadores que trabajan en un mismo
imagen de la presidenta, concertacionistas y la derecha, todos con las manos tomadas y en alto en La Moneda). La segunda concluyó con la promulgación de la ley de subcontratación, en el mes de Octubre. La
situación
de
los
subcontratados
estaba
embargo, se trataba de una forma de trabajo que se extendía cada vez más. El problema es central para las variables que estamos comentando: los despidos eran facilísimos, pues las empresas de papel AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
colectivamente en conjunto. Cuando se van a cumplir 25 años de la redacción del programa del primer gobierno de la Concertación, es curioso cómo el panorama podría describirse de
escasamente regulada en el Código del Trabajo, sin
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lugar haciendo lo mismo, no pueden negociar
encubrían los patrimonios donde los trabajadores pudieran hacer efectivas sus indemnizaciones, y evidentemente las posibilidades de sindicalización y negociación son casi nulas. No es casual que el estallido se haya dado en la minería del cobre. Allí la situación de trabajadores de primera y segunda categoría era escandalosa. Al igual que la revolución pingüina, el remedio resultó peor que la enfermedad. La ley de 2006 no solo legalizó figuras que hasta la fecha eran ilegales (como la puesta a disposición de trabajadores, figura moderna de la trata de esclavos donde el objeto de la empresa de servicios transitorios es simplemente proporcionar trabajadores a otra empresa, la cual no tiene ninguna responsabilidad
forma similar: “la institucionalidad laboral vigente no satisface estos requisitos de justicia, equidad y participación. Dicha institucionalidad ha puesto a los trabajadores en una situación de grave desprotección. Ha impedido la constitución de un sindicalismo fuerte y representativo, así como el desarrollo de una negociación colectiva equitativa para los sectores laborales.” Las estadísticas de la Dirección del Trabajo muestran que los despidos con derecho a indemnización (por necesidades de la empresa) no superan el 20%. El resto de los contratos termina por causales que no dan derecho a indemnización (término del plazo, término de obra, entre otras), y esto sin considerar a los trabajadores sin contrato de trabajo (boletas, etc.). En solo un 7,8% de las empresas existe un sindicato. La proporción entre contratos colectivos y convenios colectivos es 2:1, es decir, al menos un tercio de los instrumentos colectivos se celebra sin que exista una negociación con posibilidades de ejercer huelga.
Durante el año 2012 se hicieron efectivas solo 161 huelgas en todo el país, sin embargo, ese mismo año había 10.585 sindicatos activos. ¿Qué estaban haciendo esas organizaciones ese año? Claramente, no negociando mejores condiciones laborales. Estas estadísticas muestran que las condiciones de trabajo no se negocian colectivamente en el 92% de las empresas del país y en el pobre 8% de las empresas con sindicatos, los 10.000 sindicatos vigentes no tienen capacidad más que para hacer 161 huelgas. Recientemente, cuando después de meses de carrera presidencial finalmente se presentó el programa de Michelle Bachelet, el Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Andrés Santa Cruz, comentó: “El tema laboral tal como está planteado, no nos pone nerviosos”. A la luz de lo expuesto, me imagino que la frase que completa esa afirmación debe ser algo así como: “Nosotros ya nos leímos el programa de Patricio Aylwin, así que sabemos que
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una cosa es el papel, otra cosa es con guitarra…”
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Chile: ¿Dónde está el poder?
Las anomalías del proyecto neoliberal y las opciones para un poder político-social emergente * Entrevista a Rafael Agacino ** Revista Materialismo Histórico, Nro. 3, año 2013 (en prensa), Edición del Grupo de Estudios Marxistas [GEM], Chile.
¿De qué manera podríamos vincular la situación
implica resolver el problema de los mecanismos de
política con la situación económica y, en el caso
apropiación y control del trabajo para garantizar la
concreto chileno, cómo podríamos aplicar esta
generación de un producto necesario –necesario
relación que existe entre estos ámbitos de la
para la auto reproducción de la fuerza de trabajo–
estructura social?
y de un excedente destinado a la reproducción de
En toda sociedad de clases existe una disputa de
reglas y prácticas que la clase dominante impone
base referida a las condiciones de reproducción
para la generación del producto social necesario
de las relaciones sociales que la fundan. La clase
y excedente son ya, evidentemente, un hecho
dominante se sirve de la dominada como medio
de poder, un hecho político estructuralmente
para la reproducción del conjunto de relaciones
imbricado a la dimensión económica. Y no solo el
sociales que la mantienen a ella como dominante
reparto del producto social, sino principalmente el
y a la clase dominada como dominada. Desde
orden social, pues el capital requiere reproducir el
un punto de vista económico, una de esas
entramado de relaciones sociales que le permiten
condiciones es la producción de un excedente,
su soberanía sobre el trabajo ajeno. No se trata
cuestión nada trivial para la clase dominante pues
solo del reparto del producto, sino también del
* Investigador de Plataforma Nexos, www.plataforma-nexos.cl. (Estas notas se dedican a Juan Pablo Jiménez Garrido, joven dirigente sindical muerto en extrañas circunstancias en su lugar de trabajo, el jueves 21 de febrero de 2013). ** Versión revisada y corregida por el entrevistado a partir de una transcripción facilitada por la revista el 25 de marzo de 2013.
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sí misma y de su lugar dominante. El conjunto de
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reparto bajo dominio del capital, del tiempo de
la ruptura democrática, y si acaso, lo “pendiente”
vida en tiempo de trabajo y de no trabajo. Este
para su “recuperación plena”. Pero será un recuerdo
punto es crucial para comprender el vínculo entre
a medias. El putsch golpista y la violencia burguesa
economía y política. El marxismo y la teoría crítica
no agotan el carácter de la contrarrevolución pues
se esfuerzan por mostrar esa relación indisoluble
esta no se restringió a la sola ruptura política
entre lo político y lo económico, de mostrar que
institucional. La perspectiva histórica nos permite
la reproducción de las condiciones materiales
constatar que el golpe significó mucho más que
de existencia del poder exige la reproducción de
el derrocamiento del gobierno de Allende y la
las relaciones sociales de dominación. Por ello,
supuesta restauración de la constitucionalidad
el capital no busca solo producir plusvalía, sino
vigente hasta 1973; la contrarrevolución se hizo
además una fuerza de trabajo susceptible de ser
contra esa inmensa fuerza emancipadora que el
dominada; una clase dominada que en el ciclo
movimiento obrero y popular había acumulado
social-productivo se reproduzca a sí misma como
hasta entonces y, por ello, adquirió un carácter
clase dominada.
refundacional del orden burgués. La solución y el
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“experimento chileno” pusieron de manifiesto una
24
Esto no es pura retórica; su carácter real la mayoría
estrategia inédita frente la crisis del capital y una
de las veces irrumpe con descarnada violencia. En
señal muy potente para América Latina y el mundo.
Chile, nos aprontamos a cumplir cuarenta años
En Chile el capital ensayó construir una forma tal
del golpe de Estado y de la contrarrevolución
de funcionamiento de la sociedad que, a pesar
neoliberal. El golpe de Estado fue una reacción
de su violencia fundante, que castigó cuerpos
violenta de la burguesía y el imperialismo para
y consciencias, se naturalizara con el tiempo, es
evitar que el movimiento obrero y popular
decir, que sus prácticas y valores individualistas
sobrepasara las instituciones y relaciones de
y hedonistas se fijaran como un sentido común
poder que lo mantenían hasta entonces como
propio de un nuevo orden reproductivo del
clase dominada; la contrarrevolución neoliberal,
capital. Chile muestra con crudeza el estrecho
por su parte, fue el proceso de transformaciones
vínculo entre política y economía, y para peor,
impulsadas
estructuralmente
el éxito del proyecto refundacional de las clases
esa fuerza emancipadora y reponer el orden
dominantes. Son cuarenta años que muestran
reproductivo del capital bajo una nueva forma.
cómo la política y la economía se combinaron
Las fuerzas republicanas, burguesas o reformistas,
de manera traumática en su etapa fundacional,
de seguro conmemorarán los 40 años evocando
y luego, al paso de las transformaciones
para
conjurar
estructurales, cómo moldearon una forma de vida
la reproducción de las condiciones materiales de existencia del poder exige la reproducción de las relaciones sociales de dominación
que ha naturalizado la dominación del capital. Por suerte han surgido fisuras que señalan los límites intrínsecos de la utopía neoliberal y que permiten abrir posibilidades a un proyecto emancipador que concilie una política y una economía liberadoras. En su opinión, ¿podríamos hablar de que existe una crisis del modelo en este momento?
En Chile el capital ensayó construir una forma tal de funcionamiento de la sociedad que, a pesar de su violencia fundante, que castigó cuerpos y consciencias, se naturalizara con el tiempo, es decir, que sus prácticas y valores individualistas y hedonistas se fijaran como un sentido común propio de un nuevo orden reproductivo del capital
Es una pregunta compleja. Si con ello quiere
precarizado y fragmentado, y en las explosiones
decir que frente a las anomalías mostradas por
comunales. Desde un punto de vista estructural,
el modelo y el mayor activismo social, se divisan
de la “fase”, más que una situación de crisis lo
fuerzas portadoras de proyectos contrapuestos
que advertimos es un proceso de maduración
a este (modelo), sean de reformas o de ruptura,
de un modelo al que le cuesta cada vez más
claramente diría que no; que no estamos en una
sostener y reproducir las formas de producción,
situación de crisis. No distingo hasta hoy un sujeto
de funcionamiento del mercado del trabajo, de la
político o un sujeto social politizado capaz de
subjetividad, etc., y que por ello deja entrever sus
levantar un proyecto anticapitalista, ni siquiera
contradicciones intrínsecas, es decir, tal y como
genuinamente anti neoliberal. Todavía, desde esa
emanan de sí mismo. Parafraseando al profesor
perspectiva, es demasiado temprano para hablar
Caputo, al neoliberalismo no lo criticamos porque
de crisis.
no funciona, sino precisamente porque funciona,
Sin embargo, la sensación de desorden social y
toda su esencia: la desigualdad y la opresión
político que observamos sí puede interpretarse
encubiertas bajo la forma de “libertad de elegir”.
como síntoma de un modelo económico y social que a la vuelta de 40 años ha madurado. Podemos
Por otra parte, a nivel de lo político, del “período
afirmar que todas las reformas estructurales –
político”, enfrentamos claramente un cambio
al mercado de trabajo, las pensiones, la salud,
iniciado en el gobierno de Bachelet y que se
la educación, el sistema de TV, la gestión
acelera a partir del de Piñera. Normalmente, esta
monetaria, la canasta productiva exportable,
idea de período se refiere a la composición del
etc.– han dado ya sus frutos y ahora comienzan
bloque en el poder y la modalidad en que se
a desplegar sus contradicciones. Tanto es así,
expresa la correlación de fuerzas, y creo que en
que en las luchas recientes, sobre todo en el
este instante, el cambio de período devela a este
caso de los secundarios, más que resistencia a las
último respecto, una tendencia bastante nueva: la
transformaciones neoliberales lo que se visibiliza
entrada en escena de una suerte de “poder dual
son fuerzas emergentes y multiformes, hijas de
burgués”. Esto es difícil de captar si no tenemos
las reformas neoliberales ya maduras; lo mismo
los lentes adecuados. La izquierda del siglo XX
en las luchas de algunos segmentos del trabajo
ha concebido la política como un campo de
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y porque en este momento, al hacerlo, despliega
25
acción fundamentalmente restringido al Estado o
fácticos, no “formalmente” políticos, pero que
definido por este. No hay política fuera del Estado
por efecto de una fuerte centralización de capital
o sin referencia a este por cuanto la política solo se
facilitado por un ciclo largo de acumulación, no
realiza en términos de las instituciones del Estado
pueden sino expresarse como poder político. Unas
que definen el espacio de lo político. La izquierda
cuantas familias y corporaciones han cruzado el
tradicional –y hasta cierto punto también la
umbral crítico de acumulación y controlan masas
izquierda revolucionaria– quedó atrapada por una
gigantescas de recursos que las colocan en una
concepción liberal burguesa y republicana de la
condición inédita como poder previo, ex ante, a
política, una concepción que se aviene bien con
las decisiones formalizadas en el parlamento y
una visión canónica del Estado definido como una
el gobierno; un poder real, determinante, que se
estructura jurídico-política desde la cual se ejerce
ubica y opera por fuera del Estado. ¿Y qué es eso
el dominio de clase. Todos aprendimos que la
sino poder económico que se expresa directamente
infraestructura daba origen a una superestructura
como poder político, sin mediaciones jurídico-
–las relaciones jurídicas y políticas existentes– y
institucionales de ningún tipo? Sí, las instituciones
que la expresión de esa amalgama de relaciones
de la República funcionan, pero dada la escala de
de propiedad era por antonomasia el Estado. Pero,
la acumulación se han vuelto pigmeas y funcionan
¿qué pasa si lo jurídico se escinde de lo político
como simples protocolizadoras de las decisiones
y el poder político real se desplaza más allá del
del capital. Este es el síntoma más claro de la
Estado? Así como en el campo de las relaciones
existencia del “poder dual burgués”.
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capital-trabajo, las prácticas de subcontratación
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han separado las relaciones económicas de
En mi opinión, esta tendencia es una manifestación
explotación de las relaciones jurídico-laborales,
de las contradicciones propias de la maduración
por cuanto quien explota no es quien contrata,
de la contrarrevolución neoliberal chilena y resulta
y quien contrata no es quien explota; del mismo
crucial tenerla en cuenta para el decurso del
modo, el Estado cada vez más parece un cascarón
nuevo periodo. Sabemos que todo poder dual es
jurídico que, si bien mantiene la potestad de la
inestable y no puede sostenerse indefinidamente;
ley, se muestra estéril respecto de la disposición
los sectores dominantes más inteligentes están
real de los recursos institucionales y materiales
conscientes de ello y debaten cómo resolver con
vitales para el destino del país. En efecto, la
prontitud este problema.
posesión, el dominio pleno –y no la propiedad jurídica formal– sobre los recursos naturales,
¿Qué salidas posibles se avizoran desde el punto
sobre la fuerza de trabajo, sobre el contenido de
de vista de la burguesía ante esta encrucijada
la política económica, de las inversiones, el crédito,
en que ven un Estado con un menor poder, más
los precios fundamentales, etc., cada vez le es más
que nada transformado en un cascarón como
ajena al Estado y se traslada a la esfera privada o
se ha señalado? ¿Qué alternativas posibles se
pública no estatal bajo control del capital. El poder
avizoran?
efectivo reside cada vez menos en el parlamento o el ejecutivo que en los edificios corporativos de los
Si consideramos que este singular “poder dual
grupos económicos y sus think tanks. Para usar una
burgués” es dual respecto del Estado, entonces es
figura propuesta por Allamand, se trata de poderes
necesario interrogarse por el carácter de este Estado
las organizaciones sociales y los actos públicos,
Naturalmente el Estado podría seguir funcionando como simple cascarón jurídico, convirtiendo en ley y política gubernamental decisiones convenientes al capital tomadas desde fuera del sistema político, y lo puede hacer porque aún mantiene el monopolio de la fuerza legítima
lo confirman a cada rato. En un caso, el poder económico
manifestado
sin
intermediación
como poder político instruyendo al poder estatal administrativo, y en otro, el carácter cada vez más policial que asume un Estado recargado de acciones y recursos coercitivos. Esta tendencia está correlacionada con la falta de sintonía entre la “derecha económica” y la “derecha política”. Para la primera, la mejor opción para la administración del modelo fue la Concertación, tanto porque esta conjuró el impulso rupturista aún presente en el movimiento anti dictatorial a
y dar paso a preguntas más específicas que afinen
co-autora de la transición pactada, otorgó la
el análisis. Por ejemplo: ¿Cuál es el rol que el capital
legitimidad necesaria al régimen político y al
asigna y asignará al Estado y al sistema político en
modelo económico-social de la Dictadura. La
condiciones de una contrarrevolución madura?
derecha política, en cambio, enredada en qué
¿Seguirán las clases dominantes apostando a la
hacer con la herencia política pinochetista,
privatización de la vida social o intentarán una
tempranamente se trenzó en luchas intestinas
nueva alianza para reponer el sistema político
cuyo resultado fue la ruptura entre el gremialismo
y el Estado como lugar de resolución de las
y la derecha tradicional hasta su separación en
contradicciones
(parlamento
dos partidos: RN y la UDI. Esta derecha política
clásico) y de procesamiento y negociación de las
no logró nunca, incluso hoy con el gobierno de
demandas de las fuerzas que reclaman el viejo
Piñera, una estatura política que le permitiera
“Estado protector”? Naturalmente el Estado podría
presentarse como “intelectual orgánico estadista”
seguir funcionando como simple cascarón jurídico,
y proyectar así el modelo neoliberal más allá de la
convirtiendo en ley y política gubernamental
transición; en tiempos de la Concertación actuó
decisiones convenientes al capital tomadas desde
como gendarme y hoy resiste, a la defensiva, sin
fuera del sistema político, y lo puede hacer porque
iniciativa, sin saber qué hacer frente a las arrugas
aún mantiene el monopolio de la fuerza legítima.
de un modelo maduro. Y esto justo cuando
Pero ello implica exacerbar su carácter coercitivo y
aparece el malestar social “desde abajo” y parece
represor, y con mayor razón si el malestar social se
llegar otra vez la “hora de la política”. En el nuevo
masifica y manifiesta por fuera del sistema político.
período, la derecha económica, que gobierna
¿Qué duda cabe que esto ocurre desde hace un
desde fuera y directamente, circunstancialmente
tiempo? Paulman con su torre y estacionamientos,
carece de los medios y de una institucionalidad,
Matte con Hidroaysén, etc., y en contraportada,
salvo el mercado, que le permita conectarse a esos
la militarización de las zonas mapuche y los
malestares, anticiparlos, procesarlos y disiparlos.
procedimientos cada vez más violentos contra
La propia sorpresa empresarial respecto del ciclo
inter
burguesas
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fines de los años ochenta, como porque, siendo
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de movilizaciones sociales desatado el 2010 refleja muy bien la esterilidad del Estado y del sistema político, incluyendo los partidos de derecha y de la Concertación, para administrar conflictos. No es extraño entonces que se apele con más frecuencia e intensidad a las funciones policiacas del Estado. La emergencia de la “cuestión social” cambió el
La emergencia de la “cuestión social” cambió el panorama y mostró la incompletitud de la utopía neoliberal del “orden de mercado”
panorama y mostró la incompletitud de la utopía neoliberal del “orden de mercado”. La institución mercado se revela insuficiente para procesar todos los conflictos y transformarlos en meras contiendas entre partes privadas; el dispositivo de regateo entre privados (mercado), incluyendo el dispositivo judicial para resolver en los tribunales las contiendas relativas a obligaciones consignadas en los contratos, no alcanza tampoco para contener y mantener los conflictos en la esfera civil, sobre todo cuando una de las contrapartes salta de lo individual a lo colectivo. La primera clarinada de la hora de la política fue la irrupción de “los de abajo” y “los del medio” frente a la repetida prepotencia
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y a las sucesivas estafas de “los de arriba”; y en
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este instante, cuando el “orden de mercado” se desborda, los dispositivos alternativos de gestión de conflictos parecen desacreditados o no bien aceitados, salvo la violencia del Estado. Esta “anomalía”, la emergencia de la cuestión social, que triza la utopía neoliberal, ya se manifestaba en el último gobierno de la Concertación, pero se exacerbó en el de Piñera y seguirá exacerbándose. Por ello, para el capital y los sectores más talentosos de la derecha política, el problema real y sus salidas son más complejos que una mera recomposición de la unidad de la Alianza (Renovación Nacional y la UDI) o de la propia Concertación. Más bien, los esfuerzos parecen orientarse a constituir una fuerza política transversal, capaz de sostener los consensos básicos respecto de los fundamentos del modelo en circunstancias en que el dispositivo
de mercado es insuficiente, y el Estado y el sistema político se vuelven deficitarios como articuladores del orden. Les urge definir un nuevo horizonte para el modelo económico-social, y a partir de este, un horizonte para el régimen político. Esta es la tarea de fondo para las clases dominantes y hay que estar atentos a la táctica que adopten para enfrentarla. Dentro de algunos sectores de la izquierda, o inclusive de la Concertación, se ha planteado como una salida a este momento la convocatoria a una asamblea constituyente, ¿qué opinión le merece a usted esta alternativa? Una
asamblea
constituyente
supone
poder
constituyente, sujetos constituyentes, fuerzas constituyentes. Y sabemos que si hoy o en el futuro inmediato se abriera la posibilidad de una asamblea, lo cual me parece ya improbable, el estado de debilidad del movimiento de trabajadores y popular sería el marco propicio para legitimar un ordenamiento cuyas bases políticas, siendo optimistas, a lo más abrirían la puerta a un modelo cercano al que proclama el neo-estructuralismo de CEPAL: un capitalismo “más inclusivo”, que promete reducir las brechas de desigualdad con políticas redistributivas y una intervención
estatal moderada, pero que mantiene las reglas
Estado en un cascarón jurídico, amén de todas las
fundamentales del mercado y del capital. Dificulto
demás restricciones que este impone a las fuerzas
que en las condiciones actuales una asamblea
incluidas bajo clausulas de subordinación.
alocuciones a los “ciudadanos” constituyentes,
La fuerza constituyente tiene que disputar el poder
permita avanzar en reformas que trasladen
político y no un lugar administrativo. Si el poder
siquiera en parte la soberanía a los productores
real se ejerce desde el seno de la propia sociedad
y sectores populares. Pero aún así, si se definiera
civil-empresarial y no desde las instituciones
para el período este objetivo, una mínima seriedad
administrativo-estatales, la fuerza constituyente
política implicaría plantearse la tarea de construir
inevitablemente deberá enfrentarse a la patronal
una correlación de fuerzas adecuada para impulsar
directamente en su propio terreno civil no estatal
los objetivos más permanentes y emancipatorios.
que, por lo demás, el mismo capital ha politizado.
Desde ese punto de vista, nuestra urgencia no es la
En muchos momentos a través de la historia el
asamblea constituyente, sino construir una fuerza
movimiento de trabajadores y popular, cuando ha
constituyente, de trabajadores y popular, capaz
enarbolado plataformas de lucha por los derechos
de unificar organizativa y programáticamente las
generales superando la demanda salarial parcial,
voluntades en torno a un proyecto con horizonte
o cuando ha asumido la lucha por modelos de
emancipador. Y esto plantea inmediatamente la
desarrollo ajustados a las necesidades populares,
necesidad de impulsar un proceso de convergencia
ha logrado desplazar la política de lo estatal-
y el diseño de una táctica para el período cuyo
institucional a la esfera social, politizándola desde
centro sea la construcción de fuerza social y
el campo popular. Por decirlo de algún modo, son
programática en esa perspectiva que, como lo
momentos en que se enfrentan la sociedad civil-
he sugerido en otras ocasiones, contrasta con la
empresarial con la sociedad civil-trabajadora y
idea de construirla en función de “incluirse” en la
popular. Por cierto esto no significa subestimar
institucionalidad estatal, por ejemplo, como fuerza
al Estado, sobre todo por cuanto este retiene
electoral. En particular, la pretensión de ocupar
el monopolio de la fuerza legítima, pero en las
espacios estatales en razón de que el Estado es un espacio en disputa, parecería razonable solo si el poder político residiera en el Estado como lo declara el derecho constitucional burgués o como ocurrió en los períodos de estabilidad durante el siglo pasado. Pero si hoy, como afirma Mészáros, la verdadera y principal fuerza extra parlamentaria es la propia burguesía en virtud de que requiere cada vez menos de la intermediación parlamentaria para gobernar, entonces una táctica de “inclusión” en el Estado, en particular en el parlamento y el gobierno, choca contra su nuevo carácter y promete más costos que beneficios. La escisión entre lo político y lo jurídico tiende a transformar al
la propiedad estatal por sí misma no garantiza la participación ni socializa el poder, y puede operar, tal y como ha ocurrido usualmente, como simple dispositivo monopólico bajo control de los sectores dominantes
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constituyente, más allá de las encendidas y épicas
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condiciones del capitalismo actual la lucha no se concretará a través del Estado o desde el Estado. No; el Estado aparecerá como actor durante el proceso como aparato represivo, y después, cuando resuelto el conflicto aunque sea transitoriamente, como simple “escriba” de lo que el capital hubo de conceder o logrado imponer. ¿Qué mejor ejemplo que la reciente lucha de los portuarios cuyo verdadero triunfo, como lo han intuido sus dirigentes más talentosos, fue obligar al conjunto del capital –no solo a las empresas de estiba– a negociar por fuera de la institucionalidad estatal, recolocando a esta última como mera instancia que, representada por Matthei y Chadwick, protocolizó lo que el capital fue obligado a ceder? No tenía sentido presionar al Estado para desde allí presionar al capital, simplemente porque el Estado no era el empleador. Pero el enfrentamiento directo con el capital, en la medida en que se masificó y permitió constituir una fuerza crítica, politizó lo social y obligó al gobierno a concurrir a ese espacio y con ello sancionar con su presencia
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el carácter político que asumió en ese momento la
30
“sociedad civil”. Ya los estudiantes en el 2010 habían mostrado el camino y unos años antes los mismos portuarios de la VIII región. El Estado, cuando las fuerzas sociales emergen como sujetos políticos y sobre todo cuando logran constituirse en fuerzas políticas críticas, es obligado a aparecer no solo como represor, sino también como actor de facto del desplazamiento de lo político a lo social. En este mismo punto, sectores representativos de la izquierda también han planteado como propuestas para paliar un poco la desigualdad social y la desigualdad económica, la estatización de determinados sectores productivos, recursos naturales, pensiones, salud. ¿Qué opina de esto? ¿Sería conveniente, considerando el actual estado de las cosas,
No cualquier tipo de organización y de prácticas son coherentes con un proyecto emancipador por más proletaria que sea la composición de la fuerza que lo levanta o por más revolucionario que rime el discurso que lo argumenta
plantear este tipo de medidas?
este caso, el Estado, pero el control comunitario concibe instancias organizativas en que profesores
Más allá de lo inmediato, en el plano de un proyecto
y trabajadores no docentes, padres y apoderados,
emancipador, vale la pena tener en cuenta que
estudiantes y la comunidad local puedan ejercer
no estamos construyendo una alternativa en los
y controlar la gestión y definir los contenidos
años ochenta del siglo pasado, sino ahora, casi
educativos locales en coherencia con los intereses
un cuarto de siglo después de la caída del muro
más generales del país. El Estado podrá tener el
y el socialismo. Debemos hacernos cargo en
título jurídico de propiedad, pero la gestión y el
nuestras definiciones políticas de la evolución y el
derecho de uso –la posesión– residirá y deberá
rumbo que tomaron los proyectos revolucionarios
ser ejercida por órganos populares directos e
edificados en nombre del socialismo. No es posible
indirectos de poder.
mercado es el Estado; eso lo sabemos porque los
Es crucial entender que la propiedad estatal por
socialismos reales fueron sociedades estatalistas:
sí misma no garantiza la participación ni socializa
“socializaron”
los
medios
de
producción
el poder, y puede operar, tal y como ha ocurrido
al
Estado,
pero
terminaron
usualmente, como simple dispositivo monopólico
construyendo un poder estatal que sustituyó al
bajo control de los sectores dominantes. Por decir
poder popular y una tecno-burocracia que negó
algo, el cobre podrá ser del Estado y sin embargo
a los productores; ni que decir de la extinción del
eso no significa un reparto equitativo de sus
Estado y de las clases como preveía el programa
frutos ni menos que las alternativas de su uso y el
socialista. No porque el neoliberalismo inclinó
destino de los ingresos –tratándose de un recurso
la balanza al mercado debemos hacer nuestra la
tan central para el país– sean objeto de debate
encrucijada “Mercado o Estado” que declama el
público. Lo mismo con el resto de los recursos de
discurso tradicional; es la izquierda reformista la
propiedad estatal, con las políticas económicas,
que por su concepción liberal de la política está
con las instituciones gubernamentales, etc., que
entrampada en la dicotomía mercado-estado.
trazan la ruta de la economía y la vida nacional,
Demandar o argumentar que el Estado debe
pero que a los trabajadores y sectores populares
hacerse cargo de la educación, del transporte, de
le resultan totalmente ajenas. No olvidemos
la gestión de la producción o del orden interior,
que en el anterior modelo desarrollista el mismo
en nuestro caso, es no dar cuenta de la historia
cobre, el transporte, los puertos, gran parte de la
de construcción socialista. Nuestra elección no
educación y la salud, etc., pertenecían “a todos los
es entre mercado o Estado; sino por el poder
chilenos” o eran controlados por el Estado, pero
popular como históricamente lo han proclamado
de igual modo la acumulación se fundaba en la
las corrientes libertarias, socialistas, comunitaristas
explotación, se generaba desigualdad, pobreza,
y marxistas. Desde este punto de vista, es muy
subdesarrollo, dependencia y represión. No en
esclarecedora la política de la ACES que demanda
vano el movimiento obrero y popular luchó
educación gratuita, de calidad y pública, pero que
por superarlo. El capitalismo puede operar bajo
a la vez exige “control comunitario”. Como es obvio,
diferentes patrones de acumulación: unas veces
alguna entidad tiene que asumir la titularidad de
con más Estado otras con más mercado. El carácter
la propiedad de la infraestructura educativa, en
e intensidad de la lucha entre las clases dominantes
traspasándolos
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
seguir afirmando que la solución a los vicios del
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y los trabajadores y sectores populares determina
debería abordar un programa de esta fuerza
significativamente la modalidad que asuma la
política o fuerzas sociales o de trabajadores?
acumulación capitalista. Nosotros apuntamos a la emancipación y ello significa controlar nuestras
No podría responder en detalle; tal vez un listado
vidas y necesidades. El Estado podrá representarnos
de medidas… pero me parece que ello nos desvía
“a todos” pero si no tenemos su control, aún en el
de los temas que he tratado de precisar aquí:
supuesto caso que derrotáramos a la patronal, la
las orientaciones de las demandas más que las
burocracia y los expertos constituidos como clase
demandas mismas que, por lo demás, ya las propias
se harán cargo. Por cierto estamos lejos de esa
organizaciones sociales las han ido definiendo y
posibilidad pero si se construye y educa desde ya al
enunciando en sus plataformas sectoriales….
movimiento de trabajadores y popular con la idea de que necesitamos una suerte de neo estatalismo
A lo mejor, podríamos ir a algo más genérico:
y no una construcción de fuerza y poder propios,
¿Qué es necesario para diseñar ese programa o
de seguro allanaremos el camino para que tales
qué preguntas deben plantearse, qué desafíos,
expertos y burócratas, en nombre del pueblo pero
qué asunto es fundamental para que esa fuerza
pagados por el capital, administren el poder y la
tenga la capacidad para oponerse al capital?
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
vida colectivos. No podemos, como el sindicalismo
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clásico, reducir las luchas sociales a una demanda
Partamos diciendo que la izquierda estaba
estrictamente redistributiva y solo por más salarios,
acostumbrada a definir el carácter de los
puesto que si logramos ganar esas demandas, el
movimientos y sus luchas en función del contenido
capital nos seguirá vendiendo más alimentación
de su programa y/o de su composición de clases.
basura, más educación basura, más salud basura,
Si el programa contemplaba cambios como una
más entretención basura, etc., minando las
reforma agraria, nacionalización de recursos
bases ambientales y sociales de la vida colectiva.
naturales, propiedad estatal de los medios de
No tiene sentido salarios más altos para seguir
producción, etc., era un programa socialista. Si no
comprando basura y horadando la sustentabilidad
consideraba tales medidas o parte de ellas, entonces
social y natural; lo que se requiere es poder para
era un programa burgués, nacional-populista o solo
decidir colectivamente qué se produce, para
antiimperialista. De igual forma, la composición
quién se produce y cómo se produce. Contra el
de clase del movimiento –campesinos, obreros
estatalismo, poder popular; contra el mercado y
industriales, mineros, sectores medios o pequeña
sus instituciones, formas de organización locales,
burguesía propietaria, etcétera– definía su carácter.
sectoriales, mixtas y participativas para definir el
No obstante, en las circunstancias actuales, pasada
modo de vida.
ya mucha agua bajo el puente, ni lo programático ni la composición de clase son suficientes para
Para finalizar la entrevista, hemos estado
caracterizar el movimiento, pues la forma en que
hablando de la construcción de un sujeto, de
las fuerzas deciden los contenidos programáticos
la construcción de una fuerza popular, obrera,
y ejercen el poder son elementos críticos. Como
social importante. Dentro de ese punto usted
ya he apuntado en otra parte, entre dos fuerzas
mencionó que era importante la generación de
de igual composición y programa, desde el punto
un programa político. ¿Qué puntos o qué temas
de vista de un proyecto emancipador, lo que
permite discriminar entre ambas es si sus formas
“socialismo histórico” buscó resolver el problema
organizativas y sus prácticas realizan y potencian
burocráticamente en que jefes y expertos
las capacidades y poder populares. No cualquier
definían las necesidades y los tipos y cantidades
tipo de organización y de prácticas son coherentes
de bienes y servicios a producir, los que luego,
con un proyecto emancipador por más proletaria
sobre la base de ciertos criterios técnicos y de
que sea la composición de la fuerza que lo levanta
reparto, definían hacia abajo la asignación de los
o por más revolucionario que rime el discurso que
recursos materiales, el trabajo y la producción. El
lo argumenta. Cuando afirmamos que las luchas
capitalismo, por su parte, bajo la ideología de la
y las demandas deben orientarse hacia el núcleo
“libertad de elegir”, encubre el hecho de que las
de decisiones sobre qué se produce, para quién
necesidades, la asignación de recursos, el trabajo
se produce y cómo se produce, estamos diciendo
y el reparto de la producción se subordinan al
que queremos soberanía para definir modos de
imperativo del capital. Si el estatalismo condujo
coordinación que permitan decidir el tipo de
a una dictadura de las necesidades, también el
objetos materiales e inmateriales a producir (“qué”);
capitalismo actual nos lleva al mismo punto: su
modos de distribución y reparto (“para quién”)
pulsión por las ganancias lo impulsa a acrecentar
sobre la base de criterios de equidad y modos
y crear necesidades para mantenernos en una
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
La izquierda “tradicional reformista”, controlada por una dirección obsecuente, ya siquiera se sonroja al aliarse con los sectores dominantes, mientras la izquierda “tradicional-revolucionaria”, sin comprender profundamente el capitalismo actual, sigue rebotando desorientada
de trabajo y producción (“cómo”) sustentables
situación de escasez permanente y así vendernos
ecológica y socialmente. Todo lo anterior supone
objetos materiales o inmateriales ad-hoc que se
33
un entramado de relaciones de convivencia que
supone nos satisfacen. El capital produce lo que
permita deliberar, consensuar y unificar voluntades
renta y lo que renta se nos muestra como “lo que
para asumir el control de la vida social a partir
necesitamos”. Mientras subsista la creencia de
de la decisión sobre las necesidades colectivas,
que las necesidades genuinas son las del mundo
superando así la imposición de necesidades sea
actual, las impuestas por el capital, las luchas
por el mercado o por el plan. Ya decíamos que el
sociales seguirán limitadas a demandas por un
mejor reparto y/o aumento de la cantidad de
se desmarquen de la visión estatalista de la
las mismas mercancías que ahora se producen,
izquierda tradicional y del sindicalismo clásico. La
postergando con ello la verdadera emancipación
izquierda “tradicional reformista”, controlada por
y agudizándose la destrucción de las bases
una dirección obsecuente, ya siquiera se sonroja
naturales de la propia existencia humana. Hay que
al aliarse con los sectores dominantes, mientras
recuperar la soberanía sobre las necesidades y ello
la
implica imaginar formas organizativas que hagan
comprender profundamente el capitalismo actual,
posible tal ejercicio soberano. Esta es la primera y
sigue rebotando desorientada. Y el sindicalismo
fundamental orientación programática.
gremialista y estatalista, cada vez con mayor
izquierda
“tradicional-revolucionaria”,
sin
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
frecuencia, seguirá siendo superado por segmentos
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Una segunda orientación, contracara de la
emergentes de trabajadores auto representados
anterior, es la recuperación del control sobre
que apelarán a fuerzas propias y luchas de facto por
el uso del tiempo vital, es decir, sobre el uso del
sobre la componenda, la burocracia y el legalismo.
tiempo de vida para decidir cuánto tiempo de
No afirmo que estemos asistiendo al entierro de las
trabajo y cuánto tiempo de no trabajo. Y esto que
izquierdas tradicionales y del sindicalismo clásico,
puede parecer extraño en circunstancias que una
pero se ha abierto un campo de acumulación
demanda histórica del sindicalismo clásico ha sido
social y política antes copado por esas fuerzas y
el empleo, no tiene nada de esotérico y menos para
que hace décadas no veíamos; este campo puede
la patronal. ¿Qué duda cabe que no lo es cuando la
ser un escenario favorable para la construcción de
Asociación de AFP propone aumentar la edad de
nuevos sujetos colectivos con decidido carácter
retiro para evitar la bancarrota del sistema privado
rupturista. El problema del período actual es
de pensiones, o en la misma Europa extienden los
definir, inventando o memorando experiencias,
años de trabajo como una de las tantas medidas
instancias convocantes y formas organizativas
para resolver la crisis? Este segundo punto, la
que permitan mancomunar razones, voluntades
soberanía sobre el tiempo de vida, sobre el tiempo
y subjetividades de los aún delgados pero visibles
de trabajo y de no trabajo, está directamente
segmentos de trabajadores, sectores populares
imbricado con la recuperación de la soberanía
y demás fuerzas sociales que aspiran cambiar
sobre las necesidades, pues el trabajo y las
el modo de vida actual. Para esto se requiere
capacidades colectivas, su uso y aprovechamiento,
abrir espacios de organización genuinamente
deberían decidirse social y democráticamente. Por
participativos que politicen lo social más que
algo somos los trabajadores los que producimos
socializar lo político; hay que desplazar lo político
la riqueza y resulta irracional que nuestro tiempo
desde las instituciones formales de dominación
de vida lo distribuya el capital de acuerdo a sus
a los espacios vitales, no tiene sentido intentar
propias necesidades.
“socializar” instituciones ya desprestigiadas hasta decir basta y que fueron concebidas y funcionan
Y para terminar, creo que las potencialidades
como mecanismos del poder de la patronal.
abiertas en esta fase de maduración del patrón
Nuestro problema real y el que abre futuro es
de acumulación y en medio del nuevo período
el que plantea construir formas colectivas que
político permiten avanzar en la construcción
asuman la política, ejerzan soberanía, expresen
de nuevas fuerzas sociales y programáticas que
poder desde los espacios vitales y se vuelvan
eficaces a nivel de la macro política. Que la auto representación y el ejercicio del control colectivo de las decisiones, muy propias de la micro política, sin perderse, maduren en una fuerza política tal que permita intervenir mancomunadamente en la macro política, es decir, enfrentar al poder dual burgués en su propio terreno y al propio Estado para disputar los destinos posibles para el país y su gente. La convergencia de fuerzas diversas bajo formas organizativas nuevas es el desafío principal del período y es en sí mismo un tema táctico y programático. Y permítame insistir en que hoy día las formas organizativas también son contenido y exigen una respuesta inteligente para aprovechar las posibilidades históricas y concitar la voluntad de las fuerzas emergentes. Santiago, Mayo 10 de 2013. (*) Investigador de Plataforma Nexos, www. Pablo Jiménez Garrido, joven dirigente sindical muerto en extrañas circunstancias en su lugar de trabajo, el jueves 21 de febrero de 2013). (**) Versión revisada y corregida por el entrevistado a partir de una transcripción facilitada por la revista el 25 de marzo de 2013.
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
plataforma-nexos.cl. (Estas notas se dedican a Juan
35
36 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Mujeres y trabajo, una deuda pendiente En el presente artículo pretendo cuestionar las justificaciones que se han dado para explicar la discriminación a las mujeres en el mundo laboral, afirmando que la situación laboral que experimentamos las mujeres es producto, por un lado, de la invisibilización del trabajo doméstico y correlativamente el nulo traspaso de estas responsabilidades a los hombres, y por otro lado una normativa laboral que ha solidificado estas nociones.
Según el informe anual del Foro Económico
laboral, afirmando que la situación laboral que
Mundial, Chile, de un total de 135 países sometidos
experimentamos las mujeres es producto, por un
a evaluación, descendió del lugar 46 que ocupaba
lado, de la invisibilización del trabajo doméstico
en el año 2011 al lugar 87 en materia de género.
y correlativamente el nulo traspaso de estas
Uno de los factores que incidió en dicho descenso
responsabilidades a los hombres, y por otro lado
fueron las condiciones laborales de las mujeres en
una normativa laboral que ha solidificado estas
comparación con las de sus pares masculinos: las
nociones.
oportunidades en el empleo, el acceso a puestos directivos, las brechas salariales, entre otros.
Generalmente se afirma que la inserción laboral de las mujeres es un fenómeno más bien reciente.
En el presente artículo pretendo cuestionar las
Pues bien, dicha afirmación no es del todo precisa:
justificaciones que se han dado para explicar
numerosos estudios realizados dan cuenta de que
la discriminación a las mujeres en el mundo
las mujeres trabajaban ya en el siglo XIX en nuestro
* Abogada
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
* Ximena Valencia Soto
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país. Sin embargo, la visión que ha existido del
que existe en el mundo laboral hacia nosotras. Sin
trabajo femenino y las particularidades que tienen
embargo, la situación laboral que experimentamos
las trayectorias laborales de las mujeres, con tasas de
las mujeres es reflejo de la división sexual del trabajo
participación laboral femenina oscilantes, sumado
que existe en nuestro país.
a la preocupación de políticos y parlamentarios, quienes veían en dicha situación un riesgo de
Cuando se habla de la situación laboral femenina,
desmoralización de las familias chilenas, han
no pueden omitirse los roles que históricamente
significado que las trabajadoras tengan una historia
se han atribuido a mujeres y hombres en nuestra
laboral distinta a la de los trabajadores.
sociedad, basados en estereotipos establecidos en función del sexo; a las mujeres les ha correspondido
Ahora, sin perjuicio de que el trabajo de las mujeres
una función reproductiva y a los hombres una
tiene ya un largo recorrido, alcanzando actualmente
función productiva. De este modo, a pesar de que
un 47,6% de participación, los problemas o
la incorporación de la mujer al mundo laboral
diferencias experimentadas se han mantenido:
productivo ha implicado un quiebre de dicha
nuestras condiciones laborales, nuestros salarios,
delimitación, lo cierto es que no se produjo como
los puestos de trabajo y las áreas a las cuales somos
correlato una alteración en la distribución histórica
designadas no son los mismos que para los hombres.
de roles: las mujeres siguen estando completamente a cargo de la función reproductiva mientras
Efectivamente, hay áreas económicas que son
comparten la función productiva con los hombres.
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
claramente feminizadas, tales como el trabajo
38
doméstico y la enseñanza. Lo anterior es muy
Asimismo, debe considerarse que la presencia de las
relevante, ya que según los datos aportados por la
mujeres en el trabajo remunerado ha sido regulada
Fundación Sol, más de la mitad de las mujeres que
por la legislación laboral, principalmente a través
se desarrollan en el trabajo doméstico no cuentan
de las normas que estructuran la “protección a la
con contrato de trabajo. Asimismo, las mujeres son
maternidad”. Haciendo una revisión breve de estos
menos contratadas formalmente que los hombres,
derechos puede observarse lo siguiente: muchos de
y muchas veces, debido a las responsabilidades
ellos efectivamente deben ser otorgados de manera
domésticas que tienen, deben laborar menos
exclusiva u originaria a las mujeres, pero muchos
horas, lo que se refleja posteriormente en las
otros no.
remuneraciones percibidas. De hecho, de acuerdo a datos aportados por la Dirección del Trabajo, el sueldo de las mujeres suele ser un tercio inferior al de los hombres. Motivos para explicar esta situación abundan: que no tenemos las mismas capacidades que los hombres, que no tenemos la misma “entrega”, que “salimos más caras”; motivos todos que, lejos de dar solución al problema, justifican y pretenden dar “criterios de razonabilidad” a la discriminación
más de la mitad de las mujeres que se desarrollan en el trabajo doméstico no cuentan con contrato de trabajo
Entre los derechos que efectivamente deben
Ahora, efectivamente en esta materia se han
ser otorgados de manera exclusiva a la madre
producido algunos avances. El primero de ellos
encontramos los permisos prenatal y parte del
se produjo en el año 2005 con el establecimiento
postnatal; el fundamento en ambos casos es un
de un permiso de cinco días para el trabajador
motivo de salud, tanto para la mujer trabajadora
tras el nacimiento del hijo o hija. El segundo
como para el niño o niña que está por nacer en el caso
avance se ha materializado a través del permiso
del prenatal, y parte del postnatal por la necesidad
postnatal parental, el cual puede ser utilizado por el
que tienen las mujeres de recuperarse físicamente
trabajador desde la segunda mitad de su duración,
tras el parto. Asimismo, parte del periodo que dura
y siempre y cuando la mujer convenga en ello.
el derecho a alimentar al hijo tiene que ser otorgado
Aun así puede observarse que dichos avances son
exclusivamente a la madre.
bastante menores, y poco efectivos, ya que solo un 0,3% del postnatal parental ha sido traspasado a los
Sin embargo, hay una serie de otros derechos que
perfectamente
podrían
ser
hombres.
otorgados
indistintamente tanto a trabajadoras como a
Generalmente se afirma que este tipo de normas
trabajadores: el permiso para cuidar al niño
son “derechos” que tenemos las mujeres; es más,
menor de un año; el permiso para cuidar a un
muy frecuentemente puede observarse a las
hijo o hija que se encuentra con una enfermedad
mujeres expresar con satisfacción que harán uso
grave; el derecho a sala cuna sin distinción para
de la totalidad del permiso postnatal sin conceder
trabajadoras y trabajadores; el derecho a alimentar
parte de él al padre. Pues bien, tras dichas nociones
al hijo transcurrida la etapa de lactancia materna,
yace la representación tradicional que nos ha
de modo que los trabajadores también puedan
instalado en la esfera doméstica y nos encarga casi
generar vínculos y apego con sus hijos e hijas en sus
de manera exclusiva las labores de cuidados de
primeros años de vida. Sin embargo, la gran mayoría
niños y ancianos y las labores del hogar, o en su
de estos derechos son otorgados a las trabajadoras
defecto, pagar por esas horas de cuidado la mayor
de manera originaria, quien puede concederlos
parte de las veces a otras mujeres. Es esta misma
al padre, en casos determinados y bajo ciertas
noción la que justifica que un derecho como el de
circunstancias.
sala cuna (derecho que incide directamente en la
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
Cuando se habla de la situación laboral femenina, no pueden omitirse los roles que históricamente se han atribuido a mujeres y hombres en nuestra sociedad, basados en estereotipos establecidos en función del sexo; a las mujeres les ha correspondido una función reproductiva y a los hombres una función productiva
39
falta de contratación de mujeres por la obligación de establecer salas cunas en caso de empresas con 20 o más trabajadoras mujeres) no sea establecido universalmente para todos los trabajadores y trabajadoras de una empresa. Siendo así, podemos observar, en primer lugar, que aun cuando la participación de las mujeres en el trabajo remunerado tiene larga data, los hombres no han entrado al espacio privado, de modo que se les sigue atribuyendo como función ser el “sostén económico”; y en segundo lugar, la normativa legal ha otorgado resguardo a las mujeres en materia de maternidad, permitiendo que esta pueda seguir estando a cargo de los cuidados familiares mientras trabaja. Resulta entonces que dichas leyes no solo han buscado establecer un resguardo legal para la mujer, sino que también han reafirmado las funciones reproductivas que “deben” seguir cumpliendo. Pues bien, transcurrido un siglo desde que se crearan las primeras normas protectoras de la maternidad, podemos observar que al día de
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hoy sirven de fundamento para discriminar a las
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mujeres en el mundo laboral. El derecho laboral ha sido estructurado en base a un modelo único de trabajador, que es el masculino exento de todo tipo de responsabilidad doméstica. Tanto es así, que autores como Eduardo Caamaño han llamado a este fenómeno el “pecado original” del derecho laboral (1).
hay una serie de otros derechos que perfectamente podrían ser otorgados indistintamente tanto a trabajadoras como a trabajadores: el permiso para cuidar al niño menor de un año; el permiso para cuidar a un hijo o hija que se encuentra con una enfermedad grave; el derecho a sala cuna sin distinción para trabajadoras y trabajadores; el derecho a alimentar al hijo transcurrida la etapa de lactancia materna, de modo que los trabajadores también puedan generar vínculos y apego con sus hijos e hijas en sus primeros años de vida
Lo anterior es de mucha relevancia, porque precisamente este tipo de situaciones son las que impiden que muchas mujeres puedan trabajar, o que deban interrumpir sus trayectorias laborales, con las consecuencias que ello implica. Efectivamente,
(1) Para más detalle ver: CAAMAÑO Rojo, Eduardo. Mujer y Trabajo: Origen y ocaso del modelo de padre proveedor y la madre cuidadora, Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso XXXIV. Valparaíso, Chile, 2010.
aun cuando la participación de las mujeres es de
a las empresas privadas” (2).
casi un 48%, la mayoría de las mujeres que trabajan son las de recursos económicos más altos, quienes
Que Chile ocupe el lugar 87 respecto del grado de
tienen redes de apoyo de cuidado mayor, o más
equilibrio que han logrado alcanzar ambos sexos en
acceso a contratación de servicios de cuidado. Por
distintos ámbitos de la vida da cuenta de que no se
su parte, gran parte de las mujeres más pobres no
ha tratado la temática de género en profundidad,
trabajan remuneradamente, derivando esto en una
ni se ha logrado desarrollar una política adecuada
feminización de la pobreza.
al respecto, cuestión que debe ser cambiada si es que existe un interés y disposición real para alcanzar
En definitiva se ha operado por más de un siglo
condiciones laborales decentes para trabajadoras y
bajo la base de que el trabajo femenino es un
trabajadores. No es posible plantear un mecanismo
fenómeno reciente, al cual debemos “adecuarnos”
real y efectivo para superar las diferencias en las
y adaptarnos de a poco. Los gobiernos de turno
condiciones laborales de las mujeres, si es que no
y parlamentarios promueven constantemente
se enfrenta el tema con sinceridad. Una regulación
nuevas medidas que ayuden a las mujeres a salir
correcta pasa necesariamente por la modificación
del estado de discriminación en que se encuentran,
de los roles tradicionalmente establecidos en
sin hacerse cargo de la realidad que subyace a él:
nuestra sociedad.
una atribución de roles tradicionales a la que no se quiere renunciar. Si bien se han establecido políticas y normas que buscan disminuir la brecha existente entre las tales como la instauración de una política de “igualdad salarial” para mujeres y hombres, o el bono para la contratación de mujeres impulsado por este gobierno, estas políticas serán inútiles si se mantiene el vicio estructural de todas estas: invisibilización del trabajo doméstico y responsabilización exclusiva del mismo para las mujeres. Siendo así, el Estado tiene una deuda pendiente con las trabajadoras y los trabajadores; tal como ha afirmado la OIT, “la autonomía de las mujeres será declamatoria en tanto no se establezcan políticas efectivas, infraestructuras y esferas de cuidado que involucren no solo a los hombres en condiciones de igualdad de responsabilidades, sino que también al Estado y (2) OIT y PNUD. Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social. Oficina Internacional del Trabajo y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Santiago, 2009.
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
condiciones laborales de las mujeres y hombres,
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42 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
¿Cómo llegamos a ser ese profesor que no queremos ser?
Gobernanza, violencia simbólica y patogenia existencial, como pilares de la mutación institucional del profesorado en el Chile conservador y neoliberal.
El primer día de mi formación inicial docente, me
desempeño como formador de profesores en una
dieron a leer la cuarta carta de “Cartas a quien
universidad pública, y mis estudiantes, los cuales
pretende enseñar”, de Paulo Freire. El escrito expresa
saldrán en pocos años al sistema educacional a
las características indispensables que los maestros y
poner en práctica su vocación, son capaces de
maestras progresistas deben poseer para hacer de
trasladarme al período de construcción de mi
su acción una tarea efectivamente transformadora.
propia subjetividad docente. En el transcurso de
Horas después, tras reflexionar y releer la carta en
una cátedra acerca de la historia del profesorado
varias ocasiones, mis expectativas habían sido
primario en Chile, una estudiante se cuestionaba la
resignificadas a tal punto que sentía, por primera
inmovilidad de los profesores frente a las injusticias
vez en toda mi formación intelectual, que había
que sufren en el ejercicio de su profesión: ¿por qué
tomado la decisión correcta.
no se unen y paralizan el sistema?, ¿qué tan difícil puede ser organizarse y sublevarse? ¡Yo puedo
Seis años después de leer a Freire y entablar
negarme a ser ese tipo de docente que ellos han
mis compromisos políticos con la profesión, me
creado!
* @araneda_urrutia Académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, magister en Educación, profesor de biología y ciencias naturales, biólogo, investigador en educación, fumador empedernido y nerd orgulloso.
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* Carlos Araneda-Urrutia
43
Esas fueron preguntas que realicé cuando estaba en mi proceso formativo, y parte del compromiso y proyecto docente que emergió de esas reflexiones se basó, inicialmente, en no aceptar como connaturales a la educación las consecuencias de un sistema que fagocita la vocación transformadora. ¿Por qué debía aceptar que mis creencias políticas más íntimas fuesen subsumidas en la dramaturgia del docente homogenizado? Ciertamente, lo que las lecturas antineoliberales anunciaban, las críticas académicas al sistema educacional, mi propia intuición y el proceso de práctica profesional no fueron suficientes para caracterizar la realidad de lo que puede llegar a vivirse en una escuela. Menos aún en las dificultades para luchar contra la
el profesor que no deseamos reproducir es aquel que experimentamos en el aula desde la violencia asimétrica, la justicia aplicada con arbitrariedad, la intelectualidad pobre y falaz y la negligencia, o aquel con el cual compartimos una sala de profesores y vivenciamos su desesperanza y la deriva de sus expectativas de cambio en un quehacer tecnificado
conversión en ese simulacro de docente en el cual no deseaba converger.
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demandas históricas de sus pares, no colabora para
44
¿Cuál es ese profesor que no deseamos ser? Tal
revolucionar la comunidad, se invisibiliza como actor
como nuestros códigos operativos como docentes
social y político, y abandona la centralidad idealista
se forman en los primeros años de ejercicio y sobre
del ejercicio docente; ese profesor que es calificado
la base de las experiencias con los profesionales
como holgazán, irresponsable, frío o distante, y
de la educación que nos marcaron en la formación
es blanco de las críticas de padres, apoderados,
escolar, el profesor que no deseamos reproducir
docentes directivos, sostenedores y una parte de
es aquel que experimentamos en el aula desde
la opinión pública, carga sobre sus hombros la
la violencia asimétrica, la justicia aplicada con
culpabilidad de una despersonalización que, en
arbitrariedad, la intelectualidad pobre y falaz y la
algún momento de su experiencia en las escuelas,
negligencia, o aquel con el cual compartimos una
no pudo evitar convirtiese en la normalidad del
sala de profesores y vivenciamos su desesperanza
ejercicio.
y la deriva de sus expectativas de cambio en un quehacer tecnificado. Todos nos sentimos
Los estudiantes en práctica en las escuelas y los
incómodos en nuestros primeros años, leyendo
profesores principiantes suelen mostrar su rechazo
códigos, transando, cayendo en la trampa de
frente a las actuaciones de esos docentes: aquellos
una espiral descendente hacia la inacción y la
que desnaturalizan el idealismo de los aprendices
naturalización de lo precario como modus vivendi.
del oficio educacional y lo sumergen en lo naíf, ridiculizándolo como visión infantil de la vocación
Ese profesor violento, injusto, que abusa de su
docente, representando idéntico libreto cada año,
poder, no profundiza en los procesos intelectuales
como un software de madurez laboral, eficiencia
y afectivos de sus estudiantes, no solidariza con las
básica, contenidos escolares estandarizados y
afiliación a la estabilidad institucional, inserto a la
económica de la mayor parte del aparato
fuerza en el colectivo educador.
educacional y la articulación conflictiva entre el profesorado y el Estado. El profesor y la profesora
Pero ese profesor o profesora, que intuitivamente
del siglo veinte corto son mal pagados, mal
rechazamos, que calificamos apresuradamente
instruidos, mal evaluados y mal calificados. Pasan la
como mal docente, ganapán o negligente, es,
etapa de profesionalización sin realmente haberse
al mismo tiempo, un profesional abatido por
convertido en profesionales de la educación. Se
las circunstancias de un sistema educacional
convierten en funcionarios, homogenizados para
que desintelectualiza su labor y la reduce a las
facilitar el control de su tarea con su pedagogía
representaciones del fordismo. Más aún, ese
reducida a dispositivo de vigilancia y cesión bancaria
profesor fue, quizá, en algún momento de su
de conocimientos.
formación, un aprendiz que criticó cada una de las estructuras de comportamiento que hoy reproduce
La formación inicial se estandariza en las escuelas
en el aula y la escuela.
normales que forman instructores primarios y en
¿Cómo los docentes se convierten en lo que más
Estado. Ingresa la tecnología educativa de mano
odian? ¿Cómo un profesor o profesora puede
de la primera cohorte de “Chicago Boys” (no los
mutar desde el idealismo transformacional al
economistas, sino los doctores en educación), y
agenciamiento neoliberal? ¿En qué momento los
la profesionalización del docente capaz de tomar
maestros y maestras dejan de serlo, para volverse
decisiones autónomas y conformar su quehacer
reproductores de la violencia simbólica? Es imposible
como labor ética es reconvertida a una formación
dar una respuesta única a estas preguntas, pues las
técnica centrada en el modelamiento de la
mutaciones institucionales en el profesorado son,
conducta de niños y niñas, capaz de sintetizar las
a la vez, consecuencias de una violenta política
subjetividades culturales en identidades de clase,
de despojo de la dimensión intelectual y ética de
clasificación posicional y división del trabajo
los docentes, y respuestas adaptativas frente a las
reproducibles sempiternamente.
subjetividades que entran en crisis al enfrentarse al proceso selectivo de perfiles que la escuela realiza.
Pese
a
ello,
la
resistencia
organizada
del
La mutación que cada profesor sufre, por lo tanto,
profesorado, a través de sus instituciones sindicales
no es homogénea, pues la identidad biográfica de
e intelectuales, permitió que la tecnificación de la
cada trabajador será clave acerca de la dirección e
labor docente fuese contenida. Aún gozando de
intensidad con que ese cambio operará.
cierto estatus en la sociedad, los docentes pudieron forzar la mantención de ciertos privilegios y, al
La reconstrucción de la escuela como una
menos, condiciones laborales que permitiesen la
institución neoliberal no es el punto de partida de
libertad suficiente para realizar tareas significativas
la precarización de los docentes. La decadencia
al interior de las aulas, sosteniendo en el tiempo
del maestro y el reposicionamiento de la profesión
las razones que llevaron a aquellos jóvenes a
docente como labor técnica es un proceso que
convertirse en agentes de transformación.
se inicia con la masificación y nacionalización del sistema escolar, la estatización de la administración
Pero el golpe de Estado, el establecimiento de la
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las universidades que forman los profesores de
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Dictadura cívico-militar, la reeducación forzosa
o la vida. En ausencia de organización, la unidad y la
de la ciudadanía a través de la violencia y la
fuerza se pierden, las desconfianzas ganan terreno
revolución
y la sobrevivencia comienza a ser una variable
ideológica
gremialista-neoliberal,
terminó por hundir la operación concertada de
importante de la ecuación profesional.
resistencia del profesorado. Despojados de su aparato único de organización, con sus liderazgos
La llegada de la alegría no cambia, en lo sustancial,
muertos, desaparecidos, exiliados, relegados o
el presente de profesores y profesoras. El profesional
exonerados, reducidos sus sueldos a capitales
abatido y pesimista convive con el profesional
irrisorios, y depredada su condición de funcionarios
transformador en la misma sala de descanso
públicos, los profesores terminaron su violenta
y planificación, pero una nueva subespecie
mutación hacia la identidad del trabajador técnico,
evoluciona y se posiciona como fruto del esfuerzo
subvalorado y precarizado en su capacidad de tener
estandarizador de los sesenta y ochenta: el técnico
una vida buena.
de la educación, que enarbola los nuevos valores del trabajo neoliberal como bandera de lucha. Ese nuevo
Para los años ochenta, el golpe mortal sobre la
profesor, que en su origen probablemente vibró
intelectualidad docente había sido dado. Los
con convertirse al heroísmo de la transformación
profesores trabajan en tres jornadas distintas para
social, entiende que la sobrevivencia en las escuelas
sustentar el estilo de vida que llevaban junto a sus
está ligada a la hábil manipulación de los nuevos
familias, ocupan sus horas de esparcimiento en
significados implantados desde la concepción
cumplir con las labores que la escuela les exige,
positivista, neoliberal y conservadora de la
pierden interés por tejer redes de solidaridad y
educación.
temen que la organización signifique no solamente
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
la pérdida del trabajo, sino la pérdida de la libertad
46
El profesor técnico de la educación, de comienzos del siglo de la gobernanza neoliberal, toma una opción
¿Cómo los docentes se convierten en lo que más odian? ¿Cómo un profesor o profesora puede mutar desde el idealismo transformacional al agenciamiento neoliberal? ¿En qué momento los maestros y maestras dejan de serlo, para volverse reproductores de la violencia simbólica?
activa por la eficiencia y la excelencia. Conoce el currículum, es capaz de planificar el aprendizaje de sus estudiantes, cree sinceramente en que los padres y apoderados toman decisiones racionales al educar a sus hijos e hijas en tal o cual proyecto educativo, sostienen que los resultados de aprendizaje son traducidos de manera inequívoca por evaluaciones estandarizadas, no tiene miedo en condenar a la repitencia a sus estudiantes y reclasificarlos en una cohorte más joven pues no fueron homogenizados adecuadamente, rinde cuentas a sus superiores jerárquicos de forma mecanizada, sin cuestionar las razones de la vigilancia pasiva que sufre. ¿Dónde quedaron los ideales de esos profesores? ¿Los tuvieron en algún momento? Es probable que
sí, aunque su formación inicial docente haya estado
Al mismo tiempo, ese buen profesor, en el peor de los
mayoritariamente desprovista de los significados
casos, se lamenta privadamente de sus condiciones
transformacionales en la escuela y los horizontes de
de trabajo y, en el mejor, acepta agradecido la
posibilidad alternativos al impuesto desde la alianza
oportunidad de dignificar su existencia a través del
entre tecnología pedagógica y neoliberalismo
ejercicio de un trabajo remunerado. No importa
educacional. La codificación de la pedagogía como
cuántas horas de trabajo continuado ejerza, a
misión heroica y revolucionaria prevalece en las
cuántos niños y niñas eduque en una sala de
instituciones formativas, aunque su presencia solo
clases, cuánto invierta en los materiales que usa
se reduzca a algunas universidades públicas, o
para llevar a cabo su profesión de forma adecuada,
se ponga en palabras de los críticos teóricos de la
cuánto tiempo no remunerado ocupe en terminar
pedagogía, como Bourdieu, Freire, Giroux, Apple o
las tareas encomendadas o autoexigidas. Ese buen
McLaren, que parecen hablar por los intelectuales
profesor sufre en silencio, luego se desapega de una
académicos acorralados por la arremetida de la
institución que no retribuye su entrega, finalmente
gobernanza en las universidades.
se enferma y pasa a engrosar la larga lista de malos profesores que renunciaron tempranamente a
La mutación del profesorado es prácticamente
sus ideales por confrontarlos con la necesidad de
completa a partir de este punto. Aunque la vocación
sobrevivir en el sistema.
en construir una ciudadanía activa para las
Ese profesor, el que odiamos, es producto de una
transformaciones sociales y culturales, la escuela,
contradicción, de una tensión, de una renuncia
cual medio ambiente darwinista, selecciona a
anticipada a los valores esenciales que levantan
aquellos docentes que son capaces de responder a
la vocación docente en los jóvenes aprendices
las necesidades de la penetración neoliberal en el
en las instituciones de formación inicial. Es el
sistema educacional. El buen profesor es resignificado:
profesional que transó su historia de lucha y
es un buen funcionario, que cumple con los
resistencia identitaria, por la adaptación evolutiva,
horarios de entrada, planifica sus tareas y cumple
la sobrevivencia y la reproducción de la cultura
con las metas que se ha impuesto, es eficiente en las
dominante.
dimensiones burocráticas que debe administrar, se identifica con los objetivos de los sostenedores de la
Ese profesor se transformó en el técnico ganapán
escuela, interpreta los valores institucionales y vigila
que nos traumatiza cuando, aun siendo profesores
su cumplimiento en el aula, reproduce el currículum
en práctica y observadores críticos, somos testigos
diseñado por los intelectuales orgánicos al servicio
de cómo aterroriza a sus estudiantes con la violencia
de los grupos hegemónicos, es capaz de emprender
de sus palabras, gestos y proximidades. Ese profesor
iniciativas técnicas dentro de sus horarios, aporta
tiene razones para odiar, para violentar, para
en la construcción y mantención de la estabilidad
resistirse frente a lo que significa ser ese tipo de
organizacional de la escuela y, por supuesto, no
operario. Ese profesor, precarizado, proletarizado,
tiene interés en la organización colectiva, pues tiene
transformado en un técnico de nivel superior
todas las habilidades para negociar individualmente
desprofesionalizado, que aceptó las condiciones
sus condiciones de trabajo en forma secreta.
para sobrevivir, y terminó, en pocos años, dándose cuenta de que había sido aplastado sin que pudiese
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de un aprendiz de formador escolar se encuentre
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dar la vuelta y recomenzar, se ha estresado hasta la
Es el profesor o profesora que, aunque altamente
quemazón y ha vivido la ansiedad hasta la depresión.
profesional, es despedido de la escuela, como ejemplo de que las reglas fueron construidas
Desprovisto de las armas para enfrentarse a los
para seguirlas, que el proyecto hegemónico está
victimarios reales de su mutación, volcará sus
presente en la escuela de manera explícita y
exigencias hacia sus niños y niñas: los que no
que no se tolerarán alteraciones a la estabilidad
trabajan, los que no aprenden, los que no aportan,
organizacional, vital para profundizar la gobernanza
los que no son suficientemente rápidos, los que
neoliberal en la escuela.
no son buenas personas, los que no son pequeños adultos que entienden racionalmente, los que
Este profesor tiene pocas probabilidades de llevar
son susceptibles de domeñar a través del ejercicio
a cabo sus proyectos de transformación, pues no
del poder simbólico. El técnico de la educación,
alcanza a sobrevivir el suficiente tiempo en una
incapaz de emanciparse y reflexionar acerca de la
institución escolar, sin que sea desenmascarado
precarización como causa de su dolor, neurotiza
por sus propias acciones. Tarde o temprano, la
los significados de la escuela y usa el poder de
incomodidad acumulada por la escuela explotará
violentar que se le confirió como bastón para seguir
y la frase “necesidades de la empresa” aparecerá,
sobreviviendo. Y en secreto, sin alertar a nadie,
neutra y burlona, en una carta un tiempo antes de
normalizando sus conductas patológicas, persiste
finalizar el período de contrato. La precarización de
en el sistema.
este profesor, al mismo tiempo que es subsanada
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por la resistencia que entabla y que impide la
48
En los años de docencia escolar que he experimentado,
conversión de su malestar ideológico en patología
viví el desplome de más colegas de los que puedo
existencial, es agravada por la inestabilidad laboral,
recordar. Como víctimas de una epidemia, los
por no poder asegurar que el próximo mes de marzo
técnicos educacionales, acostumbrados a sobrevivir
se encontrará enseñando en las mismas aulas.
a través de la aceptación de la precarización como
Resiste, pero es rápidamente eliminado, para resistir
ventaja adaptativa, caen enfermos, renuncian al
de nuevo y ser nuevamente deseleccionado, en un
profesionalismo, se despersonalizan del trabajo
ciclo que puede terminar de dos maneras: renuncia
ético que deberían realizar, se desmovilizan hasta la
y sobrevivencia, o enfermedad y retiro anticipado.
inercia y desaparecen de la vida real de las escuelas.
Estos son los profesores que vuelcan sus intereses en la mejor adaptación con las herramientas que
¿Cuál es la alternativa a ese profesor? En clave
han acumulado en el tiempo de resistencia, o
marxista: el profesor que resiste; en clave darwiniana:
escapan del sistema escolar y desaparecen de la red
el individuo seleccionado negativamente, el que
de producción de significados en las escuelas.
muere producto de las presiones del ambiente, el que no se reproduce y no transmite sus genes. Es
El proceso es perfecto y no casual: sobrevivirán
el profesor que no se conforma con ser un buen
aquellos profesores capaces de transar sus
funcionario y que pone en juego los dispositivos
vocaciones transformacionales por la mutación
de resistencia antineoliberal en su quehacer: en el
hacia la tecnificación docente y la neoliberalización
aula, en la sala de profesores, en su relación con la
de la red de significados que enseñan en la escuela;
identidad institucional y las jerarquías académicas.
desaparecerán del sistema aquellos profesores
incapaces de adaptarse a la mutación, que resisten
lo encontremos, puede ser un eficiente pedagogo
frente a esa mutación o que, debido a una formación
técnico y experto curricular, o un funcionario
inicial precaria, no tienen herramientas para
enfermo y a la deriva, sino que existen otros
integrarse, ni siquiera, como técnicos en el sistema.
caminos en los cuales es posible llevar la vocación transformadora y, resistiendo desde identidades
La perversidad del sistema educacional es tal que
compartidas y subjetividades culturales colectivas,
es capaz de reducir la profesión docente a una
intervenir decisivamente en la matriz de significados
elección existencial en el seno de la formación
de las escuelas en las que enseñan.
laboral. La deformación de la vocación heroica, revolucionaria o mesiánica, devino en una vocación consistente con enseñar con eficiencia técnica, excelencia funcionaria e identidad neoliberal. En este contexto, la educación de calidad, argumento usado ad nauseam en los últimos años, solo puede lograrse con profesores que acepten la mutación de la identidad docente y renuncien a los proyectos personales y colectivos emancipadores. Las decisiones de los profesores no están mediatizadas
por
circunstancias
únicamente,
por hechos desconectados históricamente, sino que son parte de dispositivos mucho mayores de cultural y topología biográfica. No implica esto que los profesores, sea cual sea la opción que tomemos, seamos títeres dentro de una obra orquestada desde arriba y afuera, sino que nuestra responsabilidad individual está influida (y en muchos casos determinada) por un proyecto ideológico y sociopolítico que antecede y sobrepasa al profesor y ante el cual se ve obligado decidir. La valentía que los profesores que resisten demuestran, aunque en peligro de extinción y fuera del canon de los estándares orientadores de la formación inicial docente, del marco de la buena enseñanza o de los reglamentos disciplinarios en las escuelas, es edificante como alternativa posible. No existe un único modelo de profesor que, dependiendo del momento histórico en que
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control social, dominio ideológico, reproducción
49
50 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Debates y temas actuales
sobre el estudio del sindicalismo chileno
Este artículo tiene como objetivo dar a conocer los principales abordajes temáticos que ha tenido el estudio sobre el sindicalismo Chileno en estos últimos veinte años. Por lo tanto, priorizará, especialmente, los ejes temáticos que desde diferentes disciplinas han buscado un acercamiento al estudio del sindicalismo.
Este artículo tiene como objetivo dar a conocer los
hasta la década de los ochenta. En la segunda parte,
principales abordajes temáticos que ha tenido el es-
se hará un análisis de los ejes temáticos y analíticos
tudio sobre el sindicalismo Chileno en estos últimos
que se desprenden de la literatura especializada
veinte años. Por lo tanto, priorizará, especialmente,
para el caso chileno, específicamente desde la dé-
los ejes temáticos que desde diferentes disciplinas
cada de los noventa. Y por último, a modo de con-
han buscado un acercamiento al estudio del sindi-
clusión, se elaborará una lista tentativa de los temas
calismo.
que han sido pocos abordados.
En la primera parte del artículo se utilizará el mode-
1. Estudio del sindicalismo Latinoamericano
lo explicativo, proveniente de la sociología del trabajo, que elaboró Francisco Zapata en la década de
El estudio sobre el sindicalismo ha sido de interés
los setenta. El autor construyó, durante diversos ar-
para diferentes disciplinas, como la Historia, la Eco-
tículos, una periodización que abordó tres grandes
nomía y recientemente el Derecho, sin embargo,
transformaciones en los estudios del sindicalismo
ninguna como la “sociología del trabajo” ha sido
latinoamericano durante la segunda mitad siglo XIX
capaz de crear un campo disciplinario específico de
* Estudiante de la maestría de Ciencias Políticas en FLACSO, sede Ecuador.
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* Camila Álvarez
51
estudio, con presencia académica, con un cuerpo
de la “ideología a la estructura”. “La lógica central de
de investigadores que lo ha desarrollado como una
esta perspectiva consiste en ir más allá de un visión
especialidad profesional. Su objeto de estudio, a pe-
puramente histórica para incluir consideraciones
sar de tener como punto fijo el trabajo, ha sido la ex-
estructurales” (Zapata, 2006: 372). En el periodo de
plicación de los fenómenos del trabajo en contexto
posguerra, se consideró que en la formación de la
de cambio social. A partir de este enfoque, como se
clase obrera no solo incidían la evolución política,
mencionó anteriormente, utilizaré el modelo expli-
sino también la organización de trabajo, de la pro-
cativo histórico de F. Zapata para el caso Latinoame-
ducción, de la migración y de las condiciones espa-
ricano. Cabe señalar que el autor buscaba realizar
ciales específicas que prevalecían en la actividad in-
una “historiografía” de la disciplina de la cual fue
dustrial (Zapata, 2000: 372-373). En este periodo la
fundador, la sociología del trabajo. Por lo tanto, su
sociología del trabajo nace muy vinculada a la socio-
modelo se ciñe a la búsqueda de una historia de la
logía del desarrollo, “la temática básica de la socio-
disciplina como tal, en otras palabras, crear memo-
logía de post-guerra puede ser caracterizada como
ria sobre el origen y desarrollo de la sociología del
la transición de una sociedad agraria y tradicional
trabajo, y con ello diferenciarla de otras disciplinas
a un sociedad urbana e industrial” (Abramo, Mon-
que compartían –en parte–, como la Historia y la
tero, 2000: 77). Se menciona que los temas estaban
Economía, su objeto de estudio: el trabajo, el traba-
fuertemente marcados por el paradigma Cepaliano
jador y la organización de estos.
o compartían las mismas influencias teóricas bási-
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cas con las teorías del desarrollo. Lo que se trataba
52
El primer periodo el autor lo denomina “de ideólogos
de discutir eran las condiciones de surgimiento de
y militantes”. Los pensadores más representativos
una clase trabajadora adecuada a ese proceso de
de esta etapa fueron Mariátegui 1928, Jobet 1955,
modernización; la gran pregunta académica y po-
Ramírez Necochea 1956, Segal 1953 y Lora 1967. El
lítica que se hacían los estudiosos del trabajo y los
propósito era mostrar el proceso mediante el cual
trabajadores durante esta época era, qué capacidad
se construiría un actor social a partir de la penetra-
tendrían nuestras sociedades de “producir un clase
ción del capital extranjero, de la crisis del sistema de dominación oligárquico y de la industrialización por sustitución de importaciones (Zapata 1985:17). Sin embargo, existía una atención desmesurada en los aspectos políticos e históricos, “la formación de la clase obrera se ve sólo como parte de la evolución política de la sociedad”, por lo tanto subordinada a los partidos y al Estado. Había un evolucionismo implícito que negaba la autonomía del sindicato como sujeto social. Este no era autónomo como objeto de estudio, sino que se le estudiaba en relación de subordinación al Estado. En la década de los cincuenta, para el autor, existe un cambio el estudio del sindicalismo, que sintetiza
El interés se centró en la relación entre Estado y movimiento obrero, así como en la importancia de la acción obrera en algunos sectores económicos específicos. En ese sentido, los temas que imperaron en las investigaciones fueron el conflicto laboral y las huelgas.
trabajadora adecuada a ese proyecto de cambio so-
ción de una clase obrera.
cial, tanto en actitudes, comportamiento, valores,
- modos de articulación del sindicalismo, no solo
como en sus formas de expresión social (sindicato) y
con Estado sino con instancias administrativas.
político (partidos)” (Abramo, Montero, 2000: 79). En consecuencia, los estudios de esta época se caracte-
Durante los setenta y ochenta, debido a las “tras-
rizaron por tener una fuerte preocupación por la in-
formaciones” de los diferentes regímenes políticos
vestigación empírica; unos se dirigieron a la fábrica,
en los países latinoamericanos, como menciona
para comprender las relaciones de trabajo, y otros a
Bayle, las ciencias sociales en general sufrieron un
los sindicatos, para estudiar las relaciones políticas
quiebre respecto al intenso desarrollo que venían
con el Estado y los partidos.
experimentando, específicamente en el caso chile-
El problema del enfoque estructural fue la persis-
otras tantas que desarrollaban un sostenido impul-
tente búsqueda del tipo ideal de clase trabajadora
so investigativo en la universidad pública se vieron
–como expresión, organización, presencia social y
fuertemente interrumpidas (Bayle, 2008: 52). Bajo el
política– en las características de la estructura de
proceso de re-ubicación de investigadores, tras el
la sociedad, especialmente en las características es-
golpe de 1973, la CLACSO jugó un papel fundamen-
tructurales del proceso industrializador. Debido a
tal, “pudo movilizar recursos humanos y materiales
los problemas de los procesos de industrialización
que se encontraba en una red de institucionales
en los diferentes países latinoamericanos, la imagen
internacionales y filantrópicas que lo hacían porta-
ideal del trabajador nunca fue alcanzada, había una
dor de un capital específico, vital para la coyuntura”
incapacidad de producir sujetos sociales típicos de
(Bayle, 2008: 52- 53). Bajo ese escenario, que afectó
las sociedades modernas (Abramo, Montero, 2000:
posteriormente a toda Latinoamérica con golpes de
80). En otras palabras, “la imagen de la clase traba-
Estado, en Argentina y Uruguay las ciencias socia-
jadora que se hace paradigmática representa, por
les pudieron –de a poco– reconstruir conocimiento
lo tanto, un sujeto definido por su negatividad, o
social. Sin embargo, las ciencias sociales en general,
sea por la falta de un identidad social y política co-
a pesar de los esfuerzos de reubicación de investi-
lectiva, la falta de una racionalidad coherente con
gadores dentro de la región, vivieron un profundo
su posición objetiva en el proceso de producción”
proceso de “desinstitucionalización”.
(Abramo Montero, 2000: 81). Bajo ese contexto, la academia especializada en el El enfoque sociológico fundacional consiguió:
trabajo le dio paso a otro tipo de reflexiones, más centradas en la “agencia” de los actores sociales en
- dejar a un lado el enfoque histórico aún primor-
el contexto político. La polarización predominante,
dialmente estructural: la acción sindical no solo res-
que en la época anterior era rural-industrial –tra-
ponde a la evolución política sino también a causas
dicional versus urbano–, pasó a centrarse en el bi-
como la Org. del trabajo, de la producción, del ori-
nomio dictadura-democracia, produciendo una
gen rural, de la naturaleza de la urbanización, del
ruptura en el paradigma estructural-determinista;
desarrollo industrial.
“un elemento central de esta ruptura es la crítica al
- ligar modernización con procesos políticos.
paradigma que postulaba al Estado como campo
- identificar actores que intervinieron en la forma-
fundamental de constitución de las clases sociales”
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no; instituciones como CEPAL, FLACSO, UNESCO y
53
Lo que comienza a preocupar, a fines de los ochenta, “son los procesos de ajuste estructural y de globalización de la economía a escala internacional y sus impactos sobre la situación del trabajo”
(Abramo, Montero, 2006: 82). Se vuelca el interés
Sindicalismo latinoamericano en los noventas. Am-
en el campo de acción de los sujetos sociales, im-
bos en la biblioteca virtual de CLACSO.
portando la contingencia política del contexto. El interés se centró en la relación entre Estado y mo-
Bajo la crisis de paradigma estructuralista, la socio-
vimiento obrero, así como en la importancia de la
logía del trabajo propone:
acción obrera en algunos sectores económicos es-
- Importancia de la contingencia, no tanto la estruc-
pecíficos. En ese sentido, los temas que imperaron
tura ni la determinación histórica de esta.
en las investigaciones fueron el conflicto laboral y
- Relación entre Estado y sindicalismo.
las huelgas (Zapata, 2000: 381). En definitiva, qué rol
- Vinculación de clase obrera con la evolución polí-
debían jugar los sindicatos en contexto de dictadu-
tica.
ra y crisis del régimen político.
- Tanto factores estructurales como coyuntura/es-
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pontaneidad determinan el conflicto.
54
Se observa un cambio temático importante, que
- Comportamiento político de la clase obrera.
centra su mirada en la capacidad de agencia del
- Deterioro de la condición obrera junto a la toma
sindicato. Para el caso chileno, algunos estudios re-
de conciencia por parte de los obreros calificados
presentativos de este enfoque son los de Eugenio
refuerzan la aparición de nuevos liderazgos sindica-
Tironi y Javier Martínez (1985): Las clases sociales
les; crear un sindicalismo original. (Ej.: Brasil).
en Chile. Cambios y estratificación 1970-1985; La cla-
- Influencia de un enfoque centrado en el redescu-
se obrera en el nuevo estilo de desarrollo: un enfoque
brimiento de los actores sociales y su relación con el
estructural. En Chile 1973-1980. Revista mexicana de
Estado, mediada por sus organizaciones colectivas,
sociología. FLACSO. Y el trabajo de Guillermo Cam-
como los partidos y sindicatos.
pero y José Valenzuela (1984), El movimiento sindical
- Diálogo académico interdisciplinario.
en el Régimen Militar chileno. 1973-1981, ILET, Santia-
- Análisis de las prácticas de los trabajadores gana
go de Chile. Una forma interesante de recopilación
estatuto teórico, sustituyendo las razones de natu-
de trabajos empíricos y teóricos fue realizada por
raleza estructural en la explicación de la actuación
CLACSO: bajo la comisión de movimientos labora-
de la clase trabajadora.
les se editó en 1985 el compendio El sindicalismo latinoamericano en los ochentas. Una década más
2. Estudio sobre el sindicalismo chileno, a partir de
tarde, bajo la dirección de Lais Abramo y Alberto
los noventa:
Cuevas, se edita nuevamente un texto síntesis: El
En los noventa, en el caso Chileno se observan nue-
Estos espacios de estudio coinciden en su mayo-
vos enfoques analíticos que vuelcan su interés en
ría con un discurso de crisis y pesimismo sobre el
comprender el proceso de descomposición que su-
presente y futuro de la organización colectiva de
frió el sindicalismo y todos aquellos diversos acto-
los trabajadores. Surge toda una nueva epistemolo-
res que jugaron un papel histórico en la vida política
gía, que era ajena a los estudios anteriores sobre el
del país. Lo que comienza a preocupar, a fines de los
trabajo, pero que desde esa época hasta ahora se
ochenta, “son los procesos de ajuste estructural y de
vuelven “jerga” de la academia multidisciplinaria. Se
globalización de la economía a escala internacional
comienzan a utilizar nuevos términos, por ejemplo,
y sus impactos sobre la situación del trabajo” (Abra-
flexibilidad laboral, sub-contratación, precarización
mo, Montero; 2000: 67).
del empleo, etc.
En sintonía a esos cambios, las diferentes discipli-
A continuación, a diferencia de lo propuesto ante-
nas como la Historia, de la mano de la “Nueva His-
riormente, se abordarán ejes temáticos y núcleos de
toria social”, volcarán su interés ya no en el sujeto
estudio, mas no análisis desde una escuela teórica
“obrero/trabajador”, sino en el sujeto “popular”; “las
específica.
dictadura de Pinochet y el neoliberalismo habrían
Un tema articulador fue la “transición democrática”.
debilitado de tal manera las estructuras sindicales,
En relación a este tema, la ONG Programa Economía
habrían fragmentado tanto a la clase obrera, que
y Trabajo (PET), durante la dictadura y posterior-
hoy ‘la identidad de poblador [sería] más importan-
mente a ella, produjo diversos trabajos empíricos
te que la de trabajador’ [...] El trabajo aparece ahora
y teóricos que buscaban reconstruir un panorama
como una categoría secundaria” (Trotskysta, 2007:
general sobre las nuevas condiciones del trabajo y
2). Sin embargo, se destacan desde esta disciplina
cómo el nuevo régimen político dictatorial afectaba
los trabajos de Julio Pinto Vallejo, los que buscan
ese proceso. En su revista, que hoy ya no existe, se
una relectura de la construcción de la conciencia
destacaron los trabajos de Patricio Frías (1991) “De-
obrera; (1990) “La transición laboral en el norte sali-
safíos de renovación sindical”; (1993) “Movimiento
trero: la Provincia de Tarapacá y los orígenes del pro-
sindical y transición a la democracia”; (1996) “Sindi-
letariado en Chile 1870-1890”. Revista Historia N°25,
catos en la transición: en la búsqueda de una nueva
Santiago; (1997) “¿Cuestión social o cuestión políti-
identidad”. Otro tema que se vuelve central son las
ca? La lenta politización de la sociedad popular ta-
“nuevas formas organizativas que adquiere el sindi-
rapaqueña hacia el fin de siglo (1889-1900)”. Revista
calismo”, se estudian las nuevas prácticas laborales
Historia Nº30, Santiago. En la década posterior, los
y de organización que comienzan a posicionarse
trabajos de Verónica Valdivia de Órtiz (1999, 2003),
dentro del sindicalismo. Entre los autores se destaca
Sergio Grez (2001, 2007), Pablo Altarzar (2000,2003,
Pablo Guerra (1995) “Participación sindical: ¿Hacia
2006) reposicionan al sujeto obrero en sus estudios.
un nuevo perfil del sindicalizado?”.
Frente a este “desolador” panorama, surgen diferen-
Desde mediados de los noventa hasta ahora, el
tes espacios de producción intelectual que busca-
Estado, con todo lo que ello significa –léase ses-
ban explicaciones a los cambios en las condiciones
go ideológico y acomodación de investigaciones
del trabajo en general y del sindicato en particular.
a favor de leyes laborales– ha promovido diversos
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transformaciones estructurales que impusiera la
55
estudios sobre las problemáticas de los nuevos es-
laboral” y la “heterogeneidad de intereses”, tanto
cenarios del trabajo y los espacios del sindicalismo.
para los sindicatos sub-contratados como contrati-
Sus temas han variado, destacándose en los noven-
tas. Entre los estudios que se destacan son los Jorge
ta, en relación a las inquietudes que impregnaron a
Salinero (2004) “La destrucción del sindicato: intole-
las ciencias sociales en general, los efectos del neo-
rancia a un derecho fundamental”. Serie Cuadernos
liberalismo en la Economía y en las relaciones del
de Investigación. Nº 20; (2006) “Veinte años de afilia-
trabajo y la empresa. Por medio de sus cuadernos
ción sindical y negociación colectiva en Chile: Pro-
de investigación, el Departamento de Estudios de la
blemas y desafíos.” Cuaderno de Investigación Nº29.
Dirección del Trabajo, perteneciente al Ministerio del
Un interesante estudio estadístico es el de Alberto
Trabajo, ha publicado sistemáticamente investiga-
Armstrong y Rafael Aguilar (2006) “Evolución del
ciones desde diferentes enfoques disciplinarios. En-
conflicto laboral en Chile. 1961-2002.” Ediciones UC.
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tre las investigaciones pertenecientes a ese centro
56
de investigación se destacan los de Malva Espino-
Destaca el trabajo realizado por la OIT, como agen-
sa, (1997) “Sindicalismo en la empresa moderna: ni
te que incide en las políticas públicas y en el imagi-
ocaso ni crisis terminal” (Nº4); (1998) en co-autoría
nario teórico de la academia y del Estado. Este ha
con Hugo Yanes “Sindicalismo en Chile: un actor que
elevado el concepto de ciudadanía laboral como di-
sobrevive contra viento y marea” (N° 8), Pablo Morris
mensión explicativa del trabajador contemporáneo,
(1998) “Sindicatos en receso: la otra cara de la esta-
“la noción de ciudadanía laboral aparece como una
bilidad sindical”. Para la década posterior, hay estu-
búsqueda de mejorar la protección social de los tra-
dios sintéticos que posicionan como tema central
bajadores en el nuevo y volátil escenario mundial”
“la sub-contratación como patología laboral”, entre
(Morris, 2002: 13). Esta visión individualista choca
los trabajos que se destacan están los de Thelma
con la categoría que ha posicionado la Confede-
Gálvez, (2001) “Para recalificar el empleo: lo clásico y
ración Sindical Internacional (CSI), el sindicalismo
lo nuevo” (Nº14) y Helia Henríquez, Verónica Riquel-
socio-político. Este, como define Ferés, “implica la
me, Thelma Gálvez y Gabriela Morales (2006) “Lejos
creación de un sindicalismo democrático e interna-
del trabajo decente: El empleo desprotegido en Chi-
cional, cuyo ideario se expresa en el logro de un de-
le” Cuaderno de Investigación (Nº30).
mocracia integral o sociedad del trabajo, que asuma la representación del conjunto de los intereses de
Falta señalar que los estudios del trabajo, desde mi-
las y los trabajadores como ciudadanos, miembros
tad de la década pasada (2000-2010), han dado un
de una sociedad, como asimismo sus condiciones
giro temático y analítico que resalta la importancia
y derechos en sus relaciones concretas de trabajo”
de la problemática que sufre el trabajador indivi-
(Febres, 2006:43). Las disputas entre lógicas globa-
dualizado. En estos trabajos, lo que importa es la
les que rigen el paradigma teórico de la OIT y las
subjetividad del trabajador, relegando la inciden-
concepciones de las macro-confederaciones sindi-
cia del comportamiento organizado en su accionar
cales, han sido temas pocos estudiados. Cabría pre-
político; el trabajo de Pablo Morris responde a este
guntarse cómo inciden las categorías mundiales,
enfoque (2002) “Transformaciones en el imaginario
emanada de órganos globales, en la conceptualiza-
sindical: Una mirada de la ciudadanía laboral desde
ción nacional del trabajo.
los sujetos.” Aportes al Debate Laboral Nº10. Se posiciona como tema relevante la “conflictividad socio-
Para finalizar, se destacan los nuevos aires que gru-
pos de estudiantes universitarios han dado al estu-
ciales y estudiantiles en los últimos años. Cómo se
dio del sindicalismo contemporáneo. Ellos señalan,
gestan esas vinculaciones, bajo qué estrategias y
en sus diversos foros y charlas, las problemáticas
tipo de organización trabajan conjuntamente.
ideológicas, la vinculación con el movimiento estudiantil y el rol político que han jugado los trabaja-
Bibliografía:
dores en los últimos años. Un trabajo sintetizador de estas nuevas miradas es el de Orlando Caputo y
- Abramo, Laís; Montero, Cecilia (2002) “Origen y
Graciela Galarce (2006) La huelga en minera escon-
evolución de la sociología del trabajo en América
dida y la reactivación del movimiento social en Chile,
Latina”. En Enrique de la Garza (comp.) Tratado La-
por OSAL-CLACSO. Cabe mencionar los interesantes
tinoamericano de Sociología del Trabajo, Fondo de
debates que desarrollan el Taller de Historia Política
Cultura Económica, México. Comisión de movimien-
–THP– de la Universidad de Valparaíso, el Grupo de
tos laborales.
Estudios Marxista –GEM– (Santiago), la Universidad
- Bayle, Paola (2008) “Emergencia académica en el
Popular de Valparaíso –UPV– y, desde otro ámbito,
Cono Sur. El programa de reubicación de los cientis-
la Fundación Sol (Santiago).
tas sociales.” En Iconos. Revista de Ciencias Sociales. FLACSO, sede Ecuador.
3. Retos y temas por abordar en el estudio del sin-
- Febres, Maria Ester (2006) Gobiernos progresistas y
dicalismo chileno actual
movimiento sindical. La experiencia chilena. Funda-
- Faltan trabajos que posicionen categorías y dimen-
- Morris, Pablo (2002) “Transformaciones en el ima-
siones contemporáneas en el estudio del comporta-
ginario sindical: Una mirada de la ciudadanía laboral
miento sindical; uso de los medios de comunicación,
desde los sujetos.” Aportes al Debate Laboral Nº10.
estrategias de comunicación y nuevas tecnologías.
Departamento de Estudios. Dirección del Trabajo.
- Estudios empíricos de cortes regionalistas, locales
Santiago.
y micro-espaciales, que den cuenta de nuevas reali-
- Trotskysta (2007) Gabriel Salazar. Contrapunto en-
dades y formas de organización política de los sindi-
tre su programa político liberal-popular y las recientes
catos. Y con esto dar importancia a los factores loca-
luchas obreras en Chile. Una aproximación preliminar.
les por sobre los factores nacionales que expliquen
En CEME, Centro de Estudio Miguel Enríquez, San-
la capacidad movilizadora de los sindicatos, de esta
tiago-Chile.
manera explicar por qué en algunas regiones hay ci-
- Zapata, Francisco (1985) “Hacia una sociología del
clos de conflictos constantes y en otras no, a pesar
trabajo Latinoamericano”. En Sindicalismo Latino-
de ser afectados, por ejemplo, por el mismo código
americano en los 80. Santiago, CL: CLACSO. Consejo
de trabajo (el de 1979).
Latinoamericano de Ciencias Sociales.
- Estudios comparados de organizaciones sindicales.
---- (2000) “La historia del movimiento obrero en
La importancia de estos estudios es la elaboración
América Latina y sus formas de investigación” en En-
de tipología del comportamiento y organización, y
rique de la Garza (Comp.) Tratado Latinoamericano
por lo tanto, de tipos de Estado regional, sociedad
de Sociología del Trabajo, Fondo de Cultura Econó-
civil y empresas.
mica, México. Comisión de movimientos laborales.
- Estudiar las vinculaciones sociales y políticas que los sindicatos han tenido con los movimientos so-
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
ción Friederich. Ebert Stiftung. Santiago-Chile.
57
58 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Espacio laboral, desigualdades y cotidianeidad Las desigualdades del caso chileno no se remiten únicamente al ingreso, como ya se ha declarado a fuertes voces desde hace unos cuantos años. En Chile hay desigualdades que están ancladas en las trayectorias de largo plazo de los individuos, delimitan su horizonte de lo posible y establecen marcos a su acción. * Mayarí Castillo Las desigualdades del caso chileno no se remiten
vestir y responder, los chilenos sabemos “con quién
únicamente al ingreso, como ya se ha declarado
nos estamos metiendo”. Cada día, cada hora.
Chile hay desigualdades que están ancladas en
Esto resulta particularmente visible en el mundo del
las trayectorias de largo plazo de los individuos,
trabajo. Es en este espacio donde los chilenos pasan
delimitan su horizonte de lo posible y establecen
la mayor parte de su tiempo y donde transcurre
marcos a su acción. Estas no solo se reproducen a
gran parte de su cotidianeidad: con una jornada
través de una distribución desigual del patrimonio
diaria de casi nueve horas, los chilenos son de los
y el ingreso, sino a través de poderosas formas
trabajadores de la OCDE que más tiempo pasan en
culturales que por un lado establecen aquello que
su espacio laboral. Si a eso sumamos las dos horas
parece justo, injusto, tolerable o indignante, pero
de tiempo promedio de viaje desde sus hogares
que por otro también marcan pautas relativas a la
al lugar de trabajo, los chilenos actúan casi todo
forma como “siempre se hacen las cosas”, establecen
el tiempo que no pasan durmiendo en relación al
el “lugar que le corresponde” a cada quien y le
mundo del trabajo. Así, su cotidianeidad transcurre
enseñan cómo “ubicarse” en este. Día tras día,
en función de un espacio que está particularmente
estas pautas ponen sobre la mesa las diferencias y
marcado por posiciones desiguales, tanto en los
desigualdades de los sujetos en cada interacción: a
niveles de inserción que tienen los diferentes sujetos
través de gestos, miradas, entonaciones, formas de
en este, como en las condiciones de esta inserción
* Mayarí Castillo es Antropóloga Social de la Universidad de Chile, Maestra en Ciencias Sociales por la FLACSO México y Doctora en Sociología de la Freie Universität Berlin. Actualmente se desempeña como Académica en la Escuela de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
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a fuertes voces desde hace unos cuantos años. En
59
y en la forma como transcurre su día a día en este
mayores niveles de pobreza y desempleo. Todo
espacio. Así, los sujetos se enfrentan e interactúan
esto sabemos en relación a los datos duros. Y no
en un espacio laboral común con trayectorias y
solo duros porque están construidos con todos los
herramientas diferenciadas, y estas diferencias
requerimientos que un dato confiable necesita, sino
les ponen en condiciones desiguales de ingreso,
porque tras esos números hay una violencia invisible
vulnerabilidad y precariedad que van a ir marcando
que se impone sobre las biografías personales de los
sus interacciones, su “habitar” en el espacio laboral.
sujetos en el Chile contemporáneo. Porque detrás de esas cifras hay historias, personas, cicatrices.
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En este marco, este artículo no se orienta entonces
60
al análisis de las grandes cifras, ya conocidas y
Lo que no conocemos es la experiencia que está en
analizadas. Estas nos muestran claramente que el
movimiento tras las cifras. La que establece fronteras
mundo del trabajo produce y reproduce diferencias
invisibles, miradas castigadoras, esas que impone
en Chile por las variables clásicas de estratificación
límites con silencios y con verdades a medias. Al
propias de las sociedades latinoamericanas: clase,
pensar en esto, recuerdo que cuando investigaba
etnicidad y género. Esos datos ya los sabemos.
casos de movilidad social –gente que venía de
Sabemos que a medida que suben los niveles de
hogares muy pobres, pero que hoy se encontraba
ingreso y responsabilidad en el mundo laboral
en posiciones de clase media y clase media alta– me
encontramos menor porcentaje de mujeres en casi
encontraba constantemente con relatos que, en
todos los sectores económicos. También sabemos
vez de poner el acento en las grandes diferencias
que, pese al discurso de la meritocracia y el esfuerzo,
observables de ingreso y patrimonio en el espacio
los datos sobre movilidad nos indican la bajísima
laboral, se centraban en escenas microscópicas en
probabilidad de que un sujeto proveniente de un
las que se enunciaba las desiguales posiciones de
hogar de clase trabajadora pueda convertirse en
sus participantes en sus interacciones cotidianas.
“nueva clase media”. De hecho, los datos indican que
Uno de ellos, narrado por una profesional connotada
aun cuando lo logran, la hoy llamada “nueva” clase
en el área de las consultorías ambientales, me
media accede a trabajos con condiciones peores
contaba con tristeza y con algo de culpa, cómo
que los de sus padres obreros y con sueldos peor
iba al baño cuando sus compañeros de trabajo
pagados que estos, aunque la “nueva” clase media
hablaban de viajes. Ella, cuyo único viaje había
tenga trabajos “de cuello y corbata”. De manera
sido de Antofagasta a trabajar a Santiago, se sentía
adicional, sabemos desde hace bastante tiempo que
intimidada con el “mundo” y “cultura” de los otros,
las comunas con mayor porcentaje de población
esa forma sutil que tienen los privilegiados para
indígena en nuestro país son las que muestran
marcar aquellos límites de los lugares de cada
tras esos números hay una violencia invisible que se impone sobre las biografías personales de los sujetos en el Chile contemporáneo
quien. En otro relato microscópico, un ejecutivo me decía que “no se puede competir con ellos”, porque “desde pequeños acceden a otras cosas y tienen otra mente”, aludiendo a que las posiciones más altas de la empresa siempre estarían en manos de algunos, no solo porque tenían contactos, sino porque tenían una educación que “desde la cuna los preparaba para eso”. En todos estos relatos, los
sujetos no parecían tan perplejos por la diferencia abismal de salarios o de condiciones laborales, sino que parecían más enfocados en transmitir la experiencia de esas barreras invisibles y violentas, que establecían las diferencias entre “ellos”, los que estudiaron en colegios privados, los que han viajado, los que hablan dos idiomas, y “nosotros”, los hijos del rigor y la meritocracia, los que llegaron ahí porque estudiaron, los hijos de la educación pública. De manera paradójica, si bien todos estos relatos microscópicos daban cuenta con una cierta amargura del “lugar” desigual en el que se encontraban ubicados, en todos ellos aparecía la imagen de
Estar en ese espacio laboral requería de la renuncia violenta al origen, al espacio referencial original, establecer una barrera nueva, la que diferencia a “los pobres”, los hijos de la miseria, los de los trabajos no calificados, los que no tienen motivaciones en la empresa, de la “clase media” educada, ilustrada, sobria
otro aún más golpeado, el otro “pobre”, el “más ambiguos, porque si bien se hablaba de ellos con conmiseración, todos compartían las imágenes de la pobreza marcadas por las ideas de apatía, la actitud de servicio, la falta de motivación. La mirada castigadora superaba ampliamente la mirada de la compasión o de la empatía. Y lo que resulta más violento: en todos estos microrrelatos, los sujetos se sentían amenazados, porque su aspecto físico muchas veces remitía al imaginario de la pobreza en espacios de riqueza. Era necesario cambiarlo, modificarlo, cambiar la ropa, el color de pelo. Estar en ese espacio laboral requería de la renuncia violenta al origen, al espacio referencial original, establecer una barrera nueva, la que diferencia a “los pobres”, los hijos de la miseria, los de los trabajos no calificados, los que no tienen motivaciones en la empresa, de la “clase media” educada, ilustrada, sobria. Así, en una de estas escenas cotidianas, una de las entrevistadas me contaba cómo le provocaba tanto pudor la forma de vestir de una de sus empleadas con la cual compartía el mismo origen de clase trabajadora, que había tenido que ir a decirle que algunas de las cosas que utilizaba eran muy “flaites” y que tenía “que aprender a vestirse”.
Contándolo desde el lado de quien hace un ejercicio cómplice con quien comparte su espacio laboral, no parecía estar al tanto de qué tan violento puede resultar ese juicio para quien lo recibe. De la misma forma, un entrevistado perteneciente a un estudio de abogados contaba cómo nunca lo mandaban a atender clientes, porque su “aspecto indígena” no les gustaba a quiénes contrataban los servicios de la empresa. Y así, suma y sigue. Tras estos relatos veo desigualdades persistentes, veo patrones de relaciones y artefactos culturales, que difícilmente pueden ser modificados desde las grandes transformaciones del mundo laboral y las políticas redistributivas. Veo reproducción de las desigualdades en el chiste de la jefa “que anda en esos días”, del nuevo “compañero fleto”, en el reiterado uso del término “flaite” y en la mirada castigadora sobre quien no “sabe ubicarse”. Veo el efecto que eso tiene sobre las biografías. Y veo la necesidad de que las grandes demandas del mundo del trabajo y de redistribución, se encuentren con transformaciones en estas interacciones cotidianas y este mundo cultural, el nuestro.
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vulnerable”. Frente a ellos, los relatos se tornaban
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62 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Trabajo doméstico y justicia
* Paz Irarrázabal En Chile el trabajo remunerado de cuidado y
tipo de relaciones que genera. En esta columna
limpieza que mujeres realizan en los hogares de
quiero detenerme en este último sentido en que
familias que no son las suyas amenaza la justicia e
la igualdad es infringida, sabiendo que constituye
igualdad. La vulneración a la igualdad se constata
una crítica muy limitada a esta compleja institución.
en este tipo de trabajo no solo si se atiende a quienes son la personas que se desempeñan
Primero una prevención. Sé que la diversidad
como empleadas o las condiciones en que
y complejidad de relaciones humanas que se
muchas ejercen su labor, sino que, en un sentido
generan entre empleadores y trabajadores es muy
más estructural, la igualdad es vulnerada por los
difícil de encasillar en una única descripción. A
principios que subyacen tras esta institución y el
pesar de que mi intención es criticar características
* Abogada Universidad de Chile, estudiante doctorado KCL, Londres
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La institución del trabajo doméstico en Chile desafía nociones mínimas de igualdad. Combatir aquellos elementos que lo hacen injusto nos exige no solo enfrentarnos a las desigualdades en la distribución de salarios, derechos y oportunidades en nuestra sociedad, sino que también nos exige examinar con una actitud crítica nuestras prácticas sociales para evitar reafirmar y normalizar relaciones jerárquicas y opresivas. Las instituciones sociales no son neutrales. En los diferentes trabajos en nuestra sociedad subyacen distintos principios, expectativas y reconocimiento social, así como diferentes posibilidades de desarrollo personal.
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constitutivas del trabajo doméstico que amenazan
desaventajadas de nuestro país y las condiciones
la igualdad, la diversidad de situaciones a que da
laborales reproducen dichas desventajas.
lugar dicha institución hace que una crítica como la mía sea propensa a ciertas falencias derivadas
La injusticia de la falta de oportunidades en
de generalizaciones. Con todo, creo que la
educación, en el acceso a trabajos y de la precariedad
importancia de las injusticias que quiero denunciar
laboral trae innumerables consecuencias para los
justifican asumir esos riesgos.
trabajadores. Sin embargo, quiero centrarme en el problema de dominación que genera. Existe
Trabajo doméstico y sociedades desiguales
dominación cuando el respeto a los derechos y el bienestar de los trabajadores dependen de la
El trabajo doméstico en la forma en que lo
voluntad del empleador (1). En Chile, el empleador
conocemos en Chile es característico de sociedades
cuenta, en la práctica, con la capacidad de definir a
enormemente desiguales en la distribución
su voluntad las condiciones laborales. Esto ocurre
de ingresos y provisión de oportunidades.
porque las trabajadoras, al encontrarse en una
Efectivamente, este tipo de trabajo pone de
situación de vulnerabilidad socio-económica y de
manifiesto serios problemas de justicia distributiva
limitadas oportunidades, carecen de la libertad
en Chile. En primer lugar, este trabajo es desarrollado
necesaria para defender sus derechos, negociar y
mayoritariamente por mujeres. En segundo lugar,
renunciar cuando sea necesario.
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estas mujeres se encuentran en situación de relativa
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vulnerabilidad socioeconómica, educacional o de
Si bien es cierto que en sociedades desiguales
estatus migratorio. En tercer lugar, los salarios son
esta vulnerabilidad no es exclusiva del trabajo
bajos y por regla general las condiciones laborales
doméstico, en este caso se ve acentuada por las
son precarias. En consecuencia, quienes realizan
dificultades prácticas para fiscalizar las condiciones
trabajo doméstico en Chile pertenecen a clases
del trabajo. Lo que acontece diariamente en la privacidad del hogar donde el trabajo doméstico se efectúa es invisible a terceros. Para aquella
La posibilidad de desarrollar relaciones sinceras de afecto y respeto requiere de mínimas condiciones de igualdad entre las personas, para poder mirarse a los ojos sin especial deferencia o temor
trabajadora que busque defender sus derechos, su voz se enfrentará sola a la unidad de la familia y posiblemente será entendida como un agravio a la privacidad de esta. Además, las trabajadoras enfrentan
dificultades
para
organizarse
y
sindicalizarse, al no existir un lugar natural de encuentro y dados los diversos problemas que cada una tiene con los distintos empleadores. Como consecuencia de lo descrito, la suerte del trabajador está condicionada a la buena
(1) Para republicanos como Philip Pettit, existe dominación cuando una persona cuenta con la capacidad para interferir arbitrariamente en la libertad o asuntos de otra persona, independiente de que en la práctica ejerza o no dicha capacidad. Desde esta perspectiva, el dictador benevolente no hace más libres a los ciudadanos que el tirano.
Las labores de limpieza, servicio o cuidado de una familia son difíciles de delimitar. Los horarios de descanso, almuerzo y salida, por otro lado, son también en este caso más relativos que en otros empleos. En muchos casos en Chile los trabajadores están simplemente a disponibilidad del empleador, lo que se asemeja a las relaciones de patronazgo voluntad del empleador y esto deriva en una
y en el tipo de relaciones humanas que promueve.
relación de opresión. El hecho de que las condiciones laborales no estén vinculadas a la
Un análisis crítico al trabajo doméstico
a la circunstancial benevolencia del empleador,
Tal como Marx criticara en su momento las teorías
contraviene la justicia y tiene como efecto
liberales de la justicia porque daban por supuestas
distorsionar
relaciones
instituciones como la propiedad privada y los
personales entre empleado y empleador. Actitudes
modos burgueses de producción, igualitaristas
de las trabajadoras de deferencia servil o incluso
tales como Iris Marion Young han criticado las
de agradecimiento en términos personales al
teorías distributivas por no cuestionar el contenido
empleador son manifestaciones de esta injusticia.
y las características de las distintas ocupaciones.
La posibilidad de desarrollar relaciones sinceras de
Así, por ejemplo, la autora señala que el problema
afecto y respeto requiere de mínimas condiciones
no se trata solo de que personas de determinadas
de igualdad entre las personas, para poder mirarse
razas realicen las labores de servicio en ciertos
a los ojos sin especial deferencia o temor.
países, sino también del trabajo de servicio en
inevitablemente
las
sí mismo, en su contenido y las relaciones que Es necesario entonces una más justa distribución
genera.
de ingresos y oportunidades, y además de relaciones laborales fundadas en derechos, que
Una
primera
característica
constitutiva
del
garanticen relaciones de igualdad. Sin embrago, la
trabajo doméstico que lo distingue de otras
distribución de derechos y ventajas sociales no es
ocupaciones dice relación al lugar donde se
suficiente. Desde una perspectiva crítica, las mismas
desarrolla: la casa particular. Como ya adelanté
instituciones a las que se aplican las exigencias
en la primera parte, la baja visibilidad y dispersión
de justicia distributiva deben ser sometidas a
de las trabajadoras que caracteriza este trabajo
cuestionamiento. De hecho, el problema con la
impide un control de las condiciones laborales
explotación laboral no está únicamente en la
que evite relaciones opresivas. Pero además esta
diferencia de salarios ni en quiénes son las personas
característica repercute en las posibilidades de
que realizan una determinada ocupación, sino
relacionarse y compartir con otros trabajadores,
también en el contenido mismo de la ocupación
lo que se vincula a un mejor ambiente laboral y
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efectividad de tus derechos como trabajador, sino
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a mayores posibilidades de realización personal. Por último, esta característica circunscribe las relaciones personales del trabajador únicamente a la familia empleadora en un contexto de especial cotidianidad e intimidad. De esta forma, la intensidad de las relaciones no solo de control, sino también afectivas que se desarrollan entre el trabajador y la familia, hacen que esta labor sea especialmente confusa en términos personales. Es así como no puede desconocerse la complejidad de que relaciones de jerarquía, dependencia económica, afectivas, casi-filiales y otras confluyan en esta ocupación.
La injusticia social no solo dice relación con las diferencias en nuestro bienestar material, sino también con el hecho de que solo ciertas personas tengan trabajos creativos, desafiantes, con posibilidades de autonomía, poder de decisión y reconocimiento social
Una segunda característica del trabajo doméstico que quiero destacar aquí es la dificultad que presenta el definir con claridad los roles y obligaciones que conlleva. Las labores de limpieza, servicio o cuidado de una familia son difíciles de delimitar. Los horarios de descanso, almuerzo y salida, por otro lado, son también en este caso más relativos que en otros empleos.
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En muchos casos en Chile los trabajadores están
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simplemente a disponibilidad del empleador, lo que se asemeja a las relaciones de patronazgo largamente denunciadas por igualitaristas como Elizabeth Anderson. En consecuencia, a diferencia de muchos otros trabajos, el que se desarrolla en casa particular permite amplia discrecionalidad del empleador, con el omnipresente riesgo de abuso, incertidumbre y limitada autonomía que aquello acarrea para el trabajador. Por último, las labores de limpieza y servicio que implica el trabajo doméstico constituyen otro blanco de las críticas levantadas por igualitaristas (Young). La realización de actividades manuales, repetitivas, sujetas a la dirección y decisión de otro suponen una importante limitación para la realización personal. La injusticia social no
solo dice relación con las diferencias en nuestro bienestar material, sino también con el hecho de que solo ciertas personas tengan trabajos creativos,
desafiantes,
con
posibilidades
de
autonomía, poder de decisión y reconocimiento social. Así como la feministas han señalado reiteradamente, el que algunos puedan desarrollar actividades consideradas valiosas solamente es posible gracias al sistema de división de trabajo que impone a unos labores de servicio a favor de otros. En este contexto, la realización personal y el reconocimiento social del trabajador se encuentra limitada mientras que la del empleador se potencia. El hecho de que las labores de servicio sean instrumentales o auxiliares al trabajo y realización personal de otros constituye una forma de explotación laboral. La explotación radicaría en el proceso de transferencia constante de energía, riqueza y poder desde el trabajador al empleador. Por supuesto, esta situación de explotación que se originaría de la división del trabajo no es exclusiva del trabajo doméstico. Sin embargo, existe una
dimensión de dicha explotación que se potencia especialmente en esta ocupación. Me quiero referir aquí a la transferencia de estatus. No es posible desconocer que el trabajo doméstico es una institución central de sociedades desiguales y jerárquicas. En distintas sociedades y a lo largo de la historia, se ha vinculado a la aristocracia, a los patrones y a la clase alta capitalista. La presencia del empleado claramente identificable por su vestuario, actitud servil e incluso aspecto físico u orígenes constituyen injusticias históricas que manchan nuestro presente. Efectivamente, aún es posible vislumbrar esos elementos del pasado en muchas de nuestras relaciones actuales, de forma más o menos patente (¡en algunos casos escandalosamente
evidentes!).
La
institución
del trabajo doméstico no se ha purificado de dicho pasado y no es neutral, sino que reproduce jerarquías, estereotipos y da lugar a distintos tipos de reconocimiento social en nuestra sociedad.
más igualitaria, debemos hacer un diagnóstico crítico sobre nuestras relaciones de trabajo, estando especialmente atentos a la creación y reproducción de relaciones jerárquicas y opresivas. Necesitamos sueldos y condiciones laborales justas que se basen en derechos, no en una mal entendida bondad del empleador. También necesitamos estar atentos al tipo de exigencias de afecto, lealtad y compromisos que existen en ciertas relaciones laborales, y a cómo reproducimos jerarquías y estereotipos en la división del trabajo. Tenemos que pensar, por último, en las posibilidades de realización personal de todos y en cómo asumimos y redefinimos socialmente los roles que a cada uno nos corresponde respecto de las tareas domésticas, de limpieza y cuidado.
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En conclusión, para avanzar hacia una sociedad
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68 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
La mala enseñanza y la poca
verguenza
Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la calidad de la educación, tal vez demasiado. En este contexto, se ha criticado una y mil veces la calidad del desempeño docente, y se ha atribuido en gran parte la culpa de la mala calidad de la educación en Chile a los profesores. Sin embargo, llama la atención la poca importancia que se le ha dado a la discusión en torno a las condiciones laborales en las que muchos, por no decir la mayoría, debemos trabajar, y cómo esto es también determinante en la calidad de la enseñanza que se entrega. * Macarena Cortés La realidad
una inquietud vocacional. La beca consistía en el
Después del año 2006, las miradas de la política, de
durante el año que dura el programa de formación,
la opinión pública, de los movimientos sociales...
además de un monto mensual que cubría gastos de
todas las miradas dieron un giro hacia la educación.
fotocopias y movilización, lo cual se veía bastante
Algunas fueron más rápidas que otras, como
bien.
Educación 2020, que de imnediato se organizó en torno a un discurso, mientras que otros sectores
Sin embargo, apenas llegué a pedagogía fui obligada
fueron poco a poco tomándole el peso a este nuevo
por la coordinadora de la carrera a abandonar mi
foco de atención.
trabajo y a firmar una carta en la cual comprometía mi vida única y exclusivamente al programa, lo que
Me tocó ser universitaria durante la revolución
para mí era inviable. Tuve que insistir una y otra vez,
pingüina y estar trabajando en una biblioteca
apelando exclusivamente al sentido común, en la
escolar durante las movilizaciones de 2011. Y sin
necesidad de tener un trabajo para mantenerme
habérmelo propuesto mientras estudiaba literatura,
económicamente, utilizando el argumento de que
el 2012 postulé y me gané una beca para estudiar
no era posible que solo pudieran estudiar pedagogía
pedagogía diseñada para aquellos que, como
con esa beca personas mantenidas por terceros. Y a
yo, quisieron probar ese camino movidos por
pesar de que costó mucho, lo logré.
* Antropóloga Social Universidad de Chile, Investigadora Área Tendencias del Trabajo de Fundación SOL.
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pago del total de la matrícula y las mensualiades
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Una vez terminados los estudios, a cambio de los beneficios que mencioné, la beca me pedía como retribución un año de trabajo en un colegio subvencionado o municipal con algún grado de vulnerabilidad, lo que me pareció justo. Así fue como llegué, en marzo de 2013, al colegio en el que trabajo hasta hoy: un subvencionado con sostenedor en un barrio de clase media baja de la
fuimos llamados por el mismo sostenedor a firmar un convenio colectivo en el que se nos ofrecían los mismos beneficios del sindicato, pero con la condición de no sindicalizarnos
Región de Valparaíso (1). Entré con un contrato de 31 horas, y pensé en ese momento que contaría
de parte de los estudiantes hacia los profesores,
con un sueldo base que podría complementar con
quienes señalaron en ese entonces que el hecho de
trabajo freelance para llegar a fin de mes, lo cual, si
que ellos tuviesen ahora buena educación e intriga
bien no era ideal, estaba bien para mí.
intelectual se debía en gran parte a sus profesores, como se lee en la misma nota.
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Una vez en el colegio, las cosas se fueron perfilando
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de manera diferente. De partida, me enteré de que
De
esta
situación
derivaron
una
serie
de
mi contratación se debía a que se había negociado
consecuencias para el cuerpo docente, una de las
la salida del antiguo profesor de lenguaje debido a
cuales consistió en que no se le renovaría contrato
que era el presidente del sindicato, y que yo había
a ningún profesor que fuera miembro del sindicato.
sido elegida principalmente porque mi marido
Solo se mantendría a los profesores con contrato
venía del mismo colegio que el sostenedor del
indefinido, los que a la fecha han estado sometidos
establecimiento, y que eso –palabras textuales de
a acosos constantes y ofertas económicas para
él– me transformaba en una “persona confiable”.
que abandonen el establecimiento. Me tocó llegar cuando quedaban solo cinco sindicalizados de un
Al poco tiempo de mi incorporación, fuimos
cuerpo docente de aproximadamente cuarenta.
llamados por el mismo sostenedor a firmar un convenio colectivo en el que se nos ofrecían
Con este panorama, uno se puede hacer una idea
los mismos beneficios del sindicato, pero con la
de las condiciones laborales al interior del colegio.
condición de no sindicalizarnos. Esto, debido a que
Pero hay más. Uno de los hechos que mejor grafica
el año anterior alumnos, exalumnos, apoderados
el grado de enajenación del espacio laboral de los
y profesores lo habían denunciado por constantes
docentes es nuestra sala de profesores. Son alrededor
malas prácticas laborales, acoso a funcionarios y
de 15 metros cuadrados ocupados con una gran
posible venta del inmueble, tal como señala una
mesa rodeada por doce sillas, es decir, poco más de
nota de prensa de un conocido medio que cubrió
una por cada cuatro docentes. Nuestros casilleros
el hecho. Lo particular del caso fue la defensa
se encuentran en un bajo nivel de esa sala en cuya
(2) Voy a mantener los nombres de las personas y de la institución anónimos sobre todo para no dañar en modo alguno el aprendizaje de los estudiantes.
entrada han puesto un acolchado para proteger nuestras cabezas, ya que hay que agacharse para poder entrar. Por último, pegado a este espacio se encuentran dos baños, uno para hombres y otro para mujeres. En estos baños, frente al WC se encuentra un papel impreso donde se presenta este delirante texto: “Profesores: se entienden las necesidades fisiológicas, pero se pide defecar en otro baño (secretaria, lisiados) entendiendo que estamos en un espacio cerrado, sin ventilación y, además, se usa para tomar desayuno y otros. ¡Respetemos este espacio por favor!”. A pesar de ello, aún disfruto enseñando a la media, y no puedo dejar de preguntarme cómo un sistema permite este tipo de condiciones laborales, y con plata del Estado. Así también, no puedo dejar de preguntarme qué piensa el sostenedor de esto mientras se relaja por las tardes en la piscina de tres niveles que tiene en su enorme casa ubicada en uno de los barrios más caros de la región. La teoría Hace un par de días, en una columna de opinión del diario El Mostrador que se titulaba ¿Qué es ser un buen profesor?, Alfredo Gaete (2013) señala que: “los especialistas en educación de todo el mundo parecen estar de acuerdo en que la mejora de la educación pasa necesariamente, y sobre todo, por
la posibilidad de contar con buenos profesores”. Algo obvio a todas luces: para tener educación de calidad se requiere de profesores de calidad que logren aprendizajes de calidad en sus estudiantes. En Chile las políticas docentes han tratado de responder en este último tiempo al evidente déficit en la calidad de la formación de los profesores. Desde hace un par de años hemos visto en televisión comerciales de la Beca Vocación Profesor, la cual se diseñó para que más –y mejores– estudiantes se sientan atraídos por la pedagogía. Otra iniciativa es la prueba INICIA, que busca subir los estándares de los docentes de Chile. Si bien se puede mejorar la formación de los profesores, se puede captar a más y mejores estudiantes de pedagogía, y se puede intentar subir sus estándares profesionales, ninguna de estas medidas asegura que las condiciones laborales con las que se enfrentarán a futuro les permitirán trabajar y desarrollarse adecuadamente en términos profesionales en los colegios que más lo necesitan. El Informe McKinsey (2008) presenta un análisis de las medidas tomadas por los sistemas educativos de más alto desempeño, según los define el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. En él se establece lo siguiente: Los sistemas educativos con más alto desempeño atraen en forma constante gente más capacitada a la carrera docente, lo que lleva a su vez a mejores resultados académicos. Esto se logra por medio de un ingreso a la capacitación docente altamente selectivo, procesos efectivos de selección de los aspirantes más apropiados y buenos salarios iniciales (aunque no extraordinarios). Con estas premisas se eleva el estatus de la profesión, lo que facilita la atracción de
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Si, como se suele decir, la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes, a priori ya sabemos que nuestro techo es más bien bajo
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candidatos aún mejores. (PREAL, 2008, p. 15) Sin embargo, quienes están encargados de diseñar las políticas docentes en Chile no se han dado por aludidos. En primer lugar, para entrar a estudiar pedagogía, lejos de haber una selección altamente selectiva, la carrera docente recibe los peores puntajes de la PSU sin que esto sea cuestionado. La Beca Vocación Profesor exige 600 puntos para la postulación, lo que también está por debajo de
tenemos profesores que en su pasado tuvieron bajos resultados académicos, que luego no recibieron un buen seguimiento y que actualmente son los profesionales peor pagados del país
una selección exigente. Si, como se suele decir, la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes, a priori ya sabemos que
salarios iniciales oscilan entre el 44 y el 186% del PIB
nuestro techo es más bien bajo.
per cápita)” (2008, p. 22).
Para qué hablar del seguimiento a los estudiantes
En Chile, el Estatuto Docente establece que el
de pedagogía. Una vez terminada la universidad,
valor hora mínimo de un profesor de enseñanza
después de haber efectuado cuando mucho un
básica es $11.045 imponible y el valor hora de un
año de práctica docente, no existe seguimiento, y
profesor de enseñanza media, $11.622 imponible
cada profesor debe ingeniárselas para adaptarse a
(3). La primera vez que vi esta cifra pensé que me
situaciones de toda índole, sin que la universidad se
iba a hacer millonaria con mi primer sueldo, pero no
asegure de la calidad profesional de sus egresados.
sabía que el estatuto docente y el código del trabajo
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establecen un cálculo de hora donde esa cifra no se
72
Nuestro talón de Aquiles, sin embargo, no es ni la
define por la cantidad de horas mensuales, como
selección ni la capacitación, sino los bajos salarios
cualquiera entendería, sino por la cantidad de horas
iniciales y durante toda la carrera profesional. Barber,
semanales. Si se tiene en cuenta este dato –no
M. & Mourshed, M. (2008) establecen que: “todos
menor– el valor hora mínimo de un docente baja
los sistemas con alto desempeño que tomamos
a $2.761 y $2.905 para educación básica y media,
como referencia (salvo uno) pagan salarios iniciales
respectivamente.
iguales o superiores al promedio de la OCDE con relación al PIB per cápita de sus respectivos países.
En resumen, tenemos profesores que en su pasado
Lo más interesante, sin embargo, es que el rango
tuvieron bajos resultados académicos, que luego no
de los salarios iniciales ofrecido por los mejores
recibieron un buen seguimiento y que actualmente
sistemas es muy estrecho: la mayoría de ellos pagan
son los profesionales peor pagados del país. Pero
un salario inicial de entre el 95 y el 99% del PIB per
aún queda más: las horas extras no remuneradas.
cápita (considerando los países de la OCDE, los
En Chile existe un decreto que establece la cantidad
(2) Voy a mantener los nombres de las personas y de la institución anónimos sobre todo para no dañar en modo alguno el aprendizaje de los estudiantes.
de horas no lectivas que debe tener un profesor en relación a su carga horaria, donde un profesor que tiene un contrato por 44 horas cronológicas dispone de 8 horas con 45 minutos para actividades no lectivas. Ocho míseras horas a la semana para reuniones de apoderados, consejo de profesores, atención de apoderados, planificación de clases, elaboración y corrección de evaluaciones, entre otras. Inmediatamente surgen dudas: ¿es legal delegar implícitamente trabajo en horario externo al contrato? Si el estatuto docente entrega un tiempo insuficiente para realizar todas estas actividades, ¿qué recurso legal se puede invocar? Y volviendo a nuestra pregunta inicial, ¿cómo atraer a un profesional calificado a esta realidad, sin tiempo libre, sin valoración social ni económica y sin posibilidades de crecer? Y más aún, ¿cómo lograr que ese profesional permanezca en un colegio vulnerable en el que no se respetan condiciones laborales mínimas? Hasta el momento no hay respuestas, pero es preguntarse qué tanto se le puede exigir a un profesional que trabaja en todas estas condiciones. Bibliografía Barber, M.; Mourshed, M. (2008) Informe McKinsey “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos”. PREAL: Buenos Aires. UNESCO (2012). Antecedentes y Criterios para la Elaboración de Políticas Docentes en América Latina y el Caribe. UNESCO: París. Gaete, Alfredo. ¿Qué es un buen profesor? El Mostrador, 29 de Julio de 2013.
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momento de iniciar al menos la discusión y de
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74 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Procesos y perspectivas del trabajo en el campo de lo social Una mirada desde la Psicología Social-Comunitaria
Desde comienzos de los años noventa, en nuestro país la política social sufrió una transformación nunca antes vista en lo que respecta a su diseño, implementación y ejecución para con los llamados problemas sociales. En dicha década se comienzan a condensar una serie de acontecimientos que traerían como resultado una explosión de oportunidades laborales para muchos cientistas sociales y en particular para los psicólogos. * Sebastián Seguin Peña respecto al campo laboral al cual integrarse, producto de la apertura vertiginosa de muchas Desde comienzos de los años noventa, en nuestro
escuelas de psicología durante los años ochenta y,
país la política social sufrió una transformación
por otra, a una urgente necesidad del Estado, sus
nunca antes vista en lo que respecta a su diseño,
planes y proyectos sociales, por contar con actores
implementación y ejecución para con los llamados
(profesionales) idóneos que pudiesen hacer frente
problemas sociales. En dicha década se comienzan
a aquellas temáticas que comenzaban a aparecer
a condensar una serie de acontecimientos
en gran parte de la sociedad, como consecuencia
que traerían como resultado una explosión de
de 17 años de dictadura militar, profundizada por
oportunidades laborales para muchos cientistas
crisis internas y externas sobre todo en materia
sociales y en particular para los psicólogos. Estos
económica: pobreza, educación, consumo de
acontecimientos hablaban, por una parte, de
drogas, desempleo, problemas de salud mental y
una creciente cantidad de profesionales del área
disolución del lazo social, son solo algunos de una
psicológica titulándose, pero con poca claridad
larga lista para mencionar.
* Psicólogo Social-Comunitario. Docente universitario y coordinador territorial del plan Iniciativa Legua de la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior.
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1. La historia reciente.
75
Estas y otras condiciones significaron que ya
cuando los indicadores epidemiológicos sostienen
desde mediados de dicha década, el Estado y las
que nuestra sociedad adolece de numerosos y
aún numerosas ONG que existían por aquellos
más complejos problemas de salud mental (2) que
años, dispusieran abiertamente de los psicólogos
hace décadas atrás, lo cierto es que no es hacia
tanto para diseñar, como para implementar y
esa trinchera donde llega la mayor cantidad de
ejecutar los pequeños y grandes dispositivos y
psicólogos titulados... ¡No!
tecnologías sociales (1) para combatir la pobreza con sus derivados. Aun cuando esto pudiese sonar
Paradójicamente y aun cuando la demanda por salud
auspicioso para el gremio de profesionales de la
mental se vuelve cada vez más urgente en nuestro
subjetividad, lo cierto es que la política social de
país, un número no despreciable de psicólogos se
aquellos años comenzaba a adscribir de manera
ha volcado hacia el trabajo psicosocial por medio de
sistemática a modelos aplicados en Norteamérica
la ejecución de programas y proyectos del Estado,
y Europa, con toda la distancia que eso significa,
lo cual deviene en una práctica laboral compleja
pero más preocupante aún, el trabajo lo ejecutaban
y particularmente nutrida de potentes tensiones,
psicólogos
ni
ya que una parte importante del quehacer no se
preparados profesionalmente para dichas empresas,
maneja de manera profesional o seria, y se tiende,
lo cual supuso un constante hacer y deshacer en
por el contrario, –y debido en gran medida a la
términos de metodologías, enfoques y reflexiones
presión del mismo trabajo– a la implementación
del “quehacer psicológico” aplicado al campo de lo
rudimentaria e incluso improvisada de técnicas y
social.
métodos de trabajo que muchas veces sobrepasan
que
nunca
fueron
formados
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
al profesional o lisa y llanamente se cuestionan
76
Incluso hasta hoy, el dominio de la academia sigue
en términos éticos. Las tensiones se expresan
inclinándose por un saber psicológico individual o
también en la medida en que estos psicólogos
psicoterapéutico, más que por uno de corte social,
son llamados a contribuir con la erradicación de
comunitario o colectivo, si se quiere, a pesar de que
la pobreza, el maltrato, la violencia intrafamiliar, la
se sigue demandando de manera constante este
deserción escolar, pero siempre desde el saber del
tipo de profesionales para intervenir comunidades,
“experto” y en muy pocas ocasiones considerando el
barrios, familias, grupos de jóvenes, etc.
contexto, la historia, la experiencia y el saber de los “intervenidos” o “usuarios”.
2. Cuasi profesionales y la precariedad psicosocial Estos psicólogos, aun desde la precariedad Con cerca de 43 Escuelas de Psicología operando al
metodológica y experiencial, se introducen en
año 2010 en todo el país, podríamos sostener con
barrios críticos, familias disfuncionales y grupos
fuerza que el campo laboral se encuentra saturado
humanos en conflicto permanente. Si le temen a las
(tal cual reclaman los vecinos Comunicadores
balaceras o si son sensibles a la cruda realidad de
Sociales, también conocidos como Periodistas). Aun
muchos sectores de nuestro país, lo disimulan bien
(1) Tal como señalara Michel Foucault en sus seminarios desde 1977 en adelante respecto a las temáticas de control, disciplinamiento y gubernamentalidad. (2) Según Valdés y Errázuriz (2012): “La Encuesta Nacional de Salud realizada en 2009 muestra que un 17,2% de la población chilena mayores de 15 años ha presentado síntomas depresivos en el último año.”
Por lo tanto, y gracias a estas características, nos atrevemos a sostener que juegan un rol fundamental para el Estado y para las pocas ONG que siguen sobreviviendo, en tanto son ellos quienes ejecutan lo que la institucionalidad considera necesario para combatir los problemas ya mencionados. Me atrevería a decir que estos psicólogos son piezas clave del engranaje central de programas como el Ingreso Ético Familiar (ex Programa Puente), del Chile Crece Contigo, de los programas de SENDAPREVIENE, de Abriendo Caminos, de las Oficinas de Protección de Derechos de la Infancia, de los
estos psicólogos son llamados a contribuir con la erradicación de la pobreza, el maltrato, la violencia intrafamiliar, la deserción escolar, pero siempre desde el saber del “experto” y en muy pocas ocasiones considerando el contexto, la historia, la experiencia y el saber de los “intervenidos” o “usuarios”
Programas de Intervención Breve, Especializada,
profesionales del ámbito social, por el contrario, se
entre tantos otros. Sin embargo, y pese a estar en
copa de ingenieros, abogados y administradores
todas estas trincheras de la difícil realidad social, con
públicos, por lo tanto nuestra capacidad de influir
un conocimiento y una reflexión que se construye
en cambios desde dentro de la institucionalidad
día a día de manera intensa y con mayores o
disminuye. A su vez, y ya como una práctica habitual
menores dosis de rigor, el Estado y sus políticas
instalada en todos los ministerios, servicios y
sociales se esmeran en rigidizar los lineamientos
municipios, la tradición manda licitar los programas
técnicos, medios de verificación e instrumentos de
y proyectos sociales, es decir, “subastar” al mejor
medición y control de todo tipo, desconociendo de
postor “X” cantidad de dinero (un financiamiento)
manera radical la poca estabilidad del ámbito social
para abordar “Y” problemática social. Lo anterior
y psicosocial, el cual se caracteriza justamente por
supone que las ONG, Corporaciones privadas,
su dinamismo e imprevisibilidad. Esta posición de
públicas, y la mayoría de las agrupaciones con
saber-poder del Estado profundiza las tensiones del
Personalidad Jurídica de una región, compitan
quehacer de estos profesionales, más aún cuando
por adjudicarse una licitación o concurso. Peor
los sujetos y comunidades comienzan a reconocer
aún, la mayoría de dichos proyectos tienen plazos
y validar un trabajo psicosocial determinado, que a
de ejecución breves: hablamos de seis, ocho, diez
los ojos de la institucionalidad probablemente no
meses, lo cual tiene una doble complejidad: a) no
tienen relevancia o, dicho de otro modo, no reportan
asegura la posibilidad de fortalecer procesos en los
réditos a quienes piensan y diseñan la política.
trabajos de corte psicosocial (3), y b) determina una inestabilidad laboral considerable, ya que al término
A pesar de que se carga con estas y otras tensiones, la
de cada proyecto nunca se encuentra asegurado el
precariedad sigue. El Estado cada vez contrata menos
financiamiento para el periodo que sigue, más aún,
(3) Recordemos que el trabajo en el ámbito psicosocial, o social a secas, no es como construir una vivienda, mejorar la luminaria pública o generar un parque (con todo lo valorable que esto tiene); en nuestro ámbito el trabajo requiere de tiempo. El quehacer psicosocial habla de procesos, relaciones, cultura, por lo tanto se complejiza la posibilidad de evaluación y se aletarga la verificación de resultados.
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(para eso sí fuimos entrenados de buena forma).
77
en tiempos de cambios político-administrativos
no puede ser otra cosa más que el comienzo de una
(elecciones de concejales/alcaldes y parlamentaria/
crisis del trabajo en el campo de lo social. Es decir, la
presidenciales) la fragilidad aumenta, siendo la
sumatoria de elementos genera una ¡resta!
negociación política la que prima por sobre los procesos, resultados o profesionalismo de quienes
Esta crisis –por ahora– me parece tiene dos vías para
ejecutan un trabajo en el campo de lo social. Como
fluir hacia algún lugar: por una parte, los psicólogos
consecuencia del problema de temporalidad del
y otros profesionales de las ciencias sociales (4)
trabajo, nos encontramos finalmente con la situación
debemos sincerar nuestras posiciones y superar
contractual: como ya adelantábamos, el Estado
la mezquindad de las barreras disciplinarias, que
ya no contrata y, de manera más nefasta, el libre
tanto criticamos, para así reunirnos y generar la
mercado y la libre competencia generaron la figura
convergencia necesaria que permita acompañar
del convenio a honorarios, instancia de formalización
al Estado y sus “expertos” en el diseño de políticas
de un empleo pero con precariedad absoluta, vale
públicas y sociales con un fuerte componente
decir, sin cobertura de salud ni previsión (esta corre
territorial, comunitario y humano. Dicha empresa
por decisión del propio trabajador), sin derecho
permitirá realizar un trabajo significativo para las
a días administrativos ni vacaciones y con la
comunidades y grupos humanos afectados por
posibilidad cierta de que en cualquier momento te
“X” problemática social, pero también posibilitará
desvinculen de la función que realizas sin derecho a
disminuir de manera considerable las tensiones
indemnización ni nada por el estilo.
ético-políticas que cruzan la reflexión y el quehacer
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de estos profesionales en el campo de lo social. La
78
Así es el grueso de la realidad de quienes, tanto del
segunda vía para esta crisis –quizás más oscura–
ámbito institucional público como privado, trabajan
tiene que ver con la sistemática migración hacia otros
con los problemas sociales del país, pero ¿puede
campos laborales de muy buenos profesionales
ser peor el escenario?, ¿podrían revertirse estas
que están hoy en día en comunidades y barrios
condiciones, que por cierto no son exclusivas de los
de alta complejidad, tanto por las tensiones ya
trabajadores del campo social?
sabidas como por las malas condiciones laborales. Más preocupante aún, suponemos que junto a
3. En el desfiladero
esta migración, los espacios se coparán con otros profesionales del mismo campo o de otros cercanos,
A la luz de lo expuesto, queda como corolario
quizás muchos de ellos con poca o nula sensibilidad
una operación aritmética delicada y frágil, en la
por estas temáticas, lo cual traerá como efecto (y
que podemos identificar algunos elementos y
esto es algo que lamentablemente ya ha comenzado
aventurar una sumatoria del siguiente modo: gran
a
cantidad de psicólogos + ofertas laborales de
deficientes, parcelados, enfocados exclusivamente
programas sociales + poca flexibilidad del Estado +
en resultados e indicadores y no en los procesos;
bajos salarios + baja continuidad de los proyectos
trabajos de “intervención” desmembrados de
(procesos) + precariedad contractual. Si asumimos
los diversos, complejos e incluso contradictorios
una suma con este modelo, entonces el resultado
momentos y procesos de estos territorios; trabajos,
experimentarse)
trabajos
de
intervención
(4) Trabajadores sociales, antropólogos y últimamente sociólogos y cientistas políticos con una fuerte sensibilidad por los temas socio-comunitarios.
en definitiva, que no superan el asistencialismo o las
política social se condena a sí misma si no corrige
acciones cargadas de una filantropía añeja y poco
su (mal)trato hacia quienes hoy en día ejecutan,
comprometida.
con mayor o menor “éxito”, sus programas y planes. Como bien indicábamos más arriba, son estos
Finalmente, y en un sentido complementario, la
profesionales de lo psicosocial quienes sostienen
crisis del trabajo en el campo de lo social supondrá
una parte no menor del aparato público central
que la política social siga errando en su horizonte
y local, por ello, las reivindicaciones laborales
de posibilidad para la generación de cambios
de estos actores son vitales para el mañana. No
en nuestro país. De manera crucial, me atrevo a
hay posibilidad de lograr compromisos reales
sostener que esta política social estará condenada
y efectivos con los procesos que se generan de
al fracaso si no recompone su propia lógica interna
nuestro quehacer, si se trabaja diez meses y luego
de estructuración y funcionamiento, vale decir,
no hay certeza de que los recursos sean asignados
no podrá dar cuenta del mandato a terminar con
nuevamente, y si se asignan, que se haga con iguales
los problemas sociales, si no asume que no puede
montos y no disminuyendo presupuestos. No hay
acaparar todo el saber y el poder de transformación
posibilidad de que los profesionales no enfermen,
que se requiere en sectores de alta complejidad y
renuncien y circulen por distintos espacios, si mes a
vulnerabilidad social. La política social requiere
mes los sueldos se reducen de manera considerable
literalmente salir del Estado para dialogar con
y siempre bajo la figura del “convenio a honorarios”.
experimentan diariamente los problemas que
Me parece que estamos en un momento decisivo, es
ella pretende corregir o anular. Incluso la propia
hora de profesionalizar el trabajo en el campo de lo
definición de lo que es un problema social debe ser
social, hay que superar el mito de que esto es solo
revisada. A mi juicio, los expertos deben sacudirse
un poco más que un voluntariado. Somos nosotros
de tanto diploma y credencial, para dejarse impactar
los llamados a trabajar por validar y demostrarlo.
y “contaminar” por la realidad de la violencia, la
Sin embargo, creemos que la responsabilidad
marginalidad, el abuso y el consumo, es decir,
también la tiene el aparato público (central y
por la pobreza en todas sus posibles acepciones.
local); en ellos radica la posibilidad de dignificar y
Alguien que sobrevive día a día a la pobreza puede
fortalecer nuestro quehacer, no porque esto cambie
tener muchas claves para avanzar en esa línea ¿o
significativamente nuestras prácticas laborales, sino
no? Esto, los expertos no lo reconocen. Harvard (5)
porque contribuirá a que quienes estamos haciendo
difícilmente podrá reconocer que son los mismos
algo a diario por acabar con una parte de los
afectados los que pueden guiar la construcción de
problemas sociales de nuestro país, lo hagamos con
las posibles soluciones a los problemas sociales.
una sonrisa un poco más grande y con una energía
Aquí aparece un nuevo desafío para quienes
distinta, una energía que seguro se transmitirá y
estamos en el terreno de lo social y en la academia.
posibilitará otros cambios, otras transformaciones que ni los expertos ni los profesionales podremos
Por último, conviene señalar también que esta
imaginar.
(5) Solo por mencionar un centro de pensamiento con influencia planetaria en términos de políticas de toda índole para países en desarrollo.
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aquellos sujetos, grupos y comunidades que
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80 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
Las “Marchas del Hambre” y la Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (AOAN) 1918-1920 * Cuando terminaba la segunda década del siglo XX, Chile enfrentaba una severa crisis de abastecimiento alimenticio, lo cual estaba asociado tanto al agotamiento del modelo económico primario-exportador, como a la indolencia de las clases dirigentes. En este escenario, los sectores obreros en particular, y populares en general, se organizan y articulan las multitudinarias movilizaciones asociadas a la carestía de la vida, con el fin de poner el tema sobre el “tapete” y participar de la solución que, bajo la mirada de la dirigencia del movimiento, debía incluirlos no solo en la discusión, sino también en la puesta en práctica de la solución.
Cuando terminaba la segunda década del
La Asamblea Obrera de Alimentación Nacional,
siglo XX, Chile enfrentaba una severa crisis de
creada en este contexto, es la primera instancia
abastecimiento alimenticio, lo cual estaba asociado
histórica de creación de un espacio de deliberación
tanto al agotamiento del modelo económico
construido desde abajo y con carácter nacional,
primario-exportador, como a la indolencia de las
y da cuenta no solo de la incapacidad de la elite
clases dirigentes. En este escenario, los sectores
de asumir y conducir las problemáticas sociales,
obreros en particular, y populares en general,
sino que, fundamentalmente, habla de un proceso
se organizan y articulan las multitudinarias
donde la clase obrera ha tomado conciencia de
movilizaciones asociadas a la carestía de la vida,
su lugar político y se transforma en la vanguardia
con el fin de poner el tema sobre el “tapete” y
de una sociedad que demanda “a gritos” su
participar de la solución que, bajo la mirada de
transformación. De este modo, el movimiento
la dirigencia del movimiento, debía incluirlos no
social popular inicia un camino que lo llevará a
solo en la discusión, sino también en la puesta en
disputar el control del Estado durante el siglo XX.
práctica de la solución. * El artículo corresponde a una síntesis actualizada de la tesis para optar al grado de licenciado en Educación en Historia y Geografía de la Universidad de Santiago de Chile. ** Profesor de Estado en Historia Geografía, titulado en la Universidad de Santiago de Chile, con estudios de Magister en Historia de Chile en la misma universidad. Actualmente se desempeña como profesor de historia y ciencias sociales para la enseñanza media en el colegio Altazor de Puente Alto y tiene a su cargo la cátedra de Historia de Chile Contemporáneo en la carrera de Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad UCINF - Ilustración: César Tasso
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** José Luis Tasso Valdés
81
Este artículo busca caracterizar brevemente la
aumentar exponencialmente los recursos fiscales,
coyuntura político-económica de la década en
y con ello el gasto y endeudamiento fiscal, como
cuestión y caracterizar la movilización popular y
también el desarrollo y la dependencia de otras
obrera frente al problema nacional.
actividades productivas en torno a él (1).
Chile hacia 1920 y la crisis de la oligarquía
Nuestra economía giraba en torno a la industria
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salitrera; sin embargo, hacia la fecha en cuestión,
82
En 1918, Chile era gobernado por Juan Luis
la dependencia del capital extranjero (británico)
Sanfuentes
representaba
y del mercado exterior (Europa) nos jugaba una
fielmente a la llamada oligarquía parlamentaria,
“mala pasada”. La “Gran Guerra Europea”, que
conjunto de familias que controlaban la tierra,
desde 1917 se puede denominar como “Primera
el comercio, la banca y, a través de sus alianzas
Guerra Mundial”, produjo el encarecimiento de
con el capital inglés, la principal “industria”
los costos de producción y de flete. Los alemanes
nacional: la producción de salitre. Este recurso,
desarrollaron el salitre sintético y, frente a ello, la
mayoritariamente manejado por manos extranjeras,
consecuencia natural fue el retiro de gran parte del
sostenía un modelo primario –exportador o de
capital británico y la paralización de las actividades
“desarrollo hacia fuera”–, que había permitido
productivas. Este fenómeno, a todas luces crítico,
Andonaegui,
quien
Los datos presentados nos hablan de la precaria condición en que se encuentran los sectores populares de gran parte del territorio nacional, en un período en el cual la riqueza concentrada en las manos de la oligarquía se traduce en el desarrollo de majestuosas obras que buscan emular, en el imaginario colectivo, la idea de progreso civilizatorio por el cual avanza el país
trae como consecuencia un importante flujo migratorio hacia los centros urbanos del Chile central, con la consiguiente ocupación de la periferia de las ciudades y la pauperización de las condiciones de vida, que ya eran “infrahumanas”. La
crisis
económica
también
había
ido
socavando la “legitimidad” del orden político. El “parlamentarismo chileno” (1891 -1925) venía siendo fuertemente criticado desde la época del centenario de la república. La “sociabilidad chilena” del doctor Julio Valdés Canje daba cuenta ya de la indolencia y frivolidad de las clases dirigentes, más preocupados de mirar hacia Europa que hacia Chile, desentendiéndose de los problemas sociales, disfrutando los beneficios económicos
(1) Por ejemplo, la agricultura cerealera había logrado recuperarse después de la crisis de 1878, gracias a la incorporación de las tierras de la Araucanía, y esa producción estaba orientada casi en su totalidad para abastecer la creciente demanda de las poblaciones obreras del norte salitrero. También en torno a la satisfacción de la demanda de esta población, se había desarrollado una importante industria alimenticia y textil. Además la industria salitrera demandaba ciertos insumos industriales que generaron el nacimiento de una industria metalmecánica y petroquímica. (2) No es motivo de este artículo, pero creo que es necesario mencionar sólo algunos ejemplos, como la huelga de los estibadores de Valparaíso en 1903, la huelga de la carne de Santiago en 1905, la huelga ferroviaria de Antofagasta en 1906 y la huelga de Iquique de 1907, tristemente recordada como la matanza de la escuela Santa María.
La lógica represiva decantó hacia prácticas de cooptación política, que se manifiestan a través de una serie de leyes sociales promulgadas durante el gobierno de Sanfuentes, que buscaron conceder viejas peticiones de los sectores obreros, para mantener el orden social del salitre y organizando sus vacaciones fuera de
allá de la vida en las oficinas salitreras o en los
Santiago para no mirar la miseria que los rodeaba.
campamentos carboníferos del sur. ¿Cómo vivía
Cuando esta miseria se hacía presente a través de
una mujer costurera en Concepción? El ejercicio
movilizaciones, paros, huelgas o protestas, el brazo
que presentamos busca caracterizar la carestía en
armado de la elite, es decir, las fuerzas de orden
la cual vivía gran parte de la población chilena hacia
del Estado, ejercían su violenta represión sobre
fines de la segunda década del siglo XX y, a partir
aquellos que levantaban la voz (2).
de eso, entender la amplitud de las movilizaciones urbanas por alimentos de 1918 y 1919.
cooptación política, que se manifiestan a través de
Se presenta el caso de una obrera sastre, con
una serie de leyes sociales promulgadas durante el
carácter independiente. Esta mujer trabaja en tres
gobierno de Sanfuentes, que buscaron conceder
vestones en la semana, considerando seis días, con
viejas peticiones de los sectores obreros, para
diez horas de trabajo diario. Los vestones salen
mantener el orden social. Producto de lo anterior,
por aproximadamente $10 cada uno, es decir, $30
se legisló en torno al descanso dominical, las
semanales o $5 diarios. Los gastos de la obrera, entre
condiciones sanitarias, y las habitaciones obreras,
alimentación, arriendo, luz y calefacción, sin incluir
lo cual permitió cierto ordenamiento urbano en
vestuario, salud, educación y menos entretención,
torno a la edificación de los llamados “cités”, por
y tomando en cuenta que debe velar por al menos
ejemplo.
un menor de edad, alcanzan lo $5,60 diarios, por lo tanto, tiene un déficit de casi $15 mensuales, por lo
Como se puede apreciar, el escenario en el cual se
cual debe vivir endeudada. (3)
produce la crisis de abastecimiento que moviliza a amplios sectores de la población, está marcado por
Esta situación, que se presenta en un Chile que
las situaciones de crisis, y el intento de los sectores
pareciese que ya ha desaparecido, se repite en
dirigentes por mantener el “statu quo”.
la actualidad en la mayor parte de la población chilena que, bajo otras condiciones y con
La precariedad de la vida
distintas necesidades, vive el mismo dilema de endeudamiento permanente.
Resulta interesante recrear las condiciones de vida de los sectores populares chilenos, más (3) Adelante, Talcahuano, 7 de mayo de 1919.
Otro ejemplo de la insuficiencia de los salarios, y
AÑO 4/ NUMERO 16/DICIEMBRE 2013
La lógica represiva decantó hacia prácticas de
83
que nos muestra las condiciones de vida en la zona
La Asamblea Obrera de Alimentación Nacional y
austral, es el de un obrero ganadero de Magallanes,
las “Marchas del Hambre” (1918-1920)
que describe en el periódico El Socialista, de Punta Arenas:
Frente a la crítica situación que vive el mundo popular, descrita previamente, se hace presente en
Un obrero gana por día $6 y si durante el mes trabaja
este sector de la sociedad la necesidad de establecer
25 días, ganará $150. Para sufragar los gastos del
una organización que pueda canalizar las diversas
hogar, necesita:
demandas obreras, de arrendatarios, profesores,
Por arriendo de casa = $60
empleados y estudiantes, sin diferencias políticas,
Artículos alimenticios = $60
ya que entienden que es la única forma de superar
Un carro de leña = $12
la crisis alimenticia. De este modo, a fines de 1918,
Media ton. de carbón = $18
la sección Santiago de la Federación Obrera de
El salario del padre solo le alcanza para pagar el
Chile (FOCH) llama a la formación de un estado de
arriendo, la leña y los víveres. (4)
asamblea popular, con el fin de organizar la primera protesta nacional contra la carestía de la vida y, a
Los datos presentados nos hablan de la precaria
su vez, plantear soluciones concretas, directas, que
condición en que se encuentran los sectores
estén legitimadas desde la base popular, que es el
populares de gran parte del territorio nacional, en
sector más afectado.
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
un período en el cual la riqueza concentrada en las
84
manos de la oligarquía se traduce en el desarrollo
La Asamblea Obrera de Alimentación Nacional
de majestuosas obras que buscan emular, en
empieza a sesionar a fines de 1918 y, más que la
el imaginario colectivo, la idea de progreso
reunión de un grupo de dirigentes, se va a entender
civilizatorio por el cual avanza el país. No puedo
como un estado de movilización y deliberación
dejar de hacer la analogía con nuestro presente,
permanente del pueblo chileno, no solo para
cuando se discute el ingreso de Chile al selecto
presionar a la clase dirigente frente al problema
grupo de la OCDE, con sólidos números, que a su
alimentario, sino para articular propuestas que
vez esconden la precariedad laboral y la pobreza
conduzcan a una transformación estructural.
en la que vivimos. De este modo, se está planteando a la AOAN como Frente a lo anterior, el movimiento obrero a la
la culminación de un proceso de acumulación
vanguardia moviliza a la sociedad chilena, no
de ideas, experiencias y visiones, que se ha ido
solo para reivindicar las condiciones de vida
desarrollando desde el siglo XIX en el mundo
en que se encuentra, sino para poder generar
popular y que, para Salazar, es el antecedente
transformaciones desde la soberanía popular, para
inmediato del establecimiento de un proyecto
poder ser partícipe de la agenda pública.
político propio del mundo popular, que se grafica en la generación de la Asamblea Constituyente Popular de 1925 (5).
(4) De El Socialista de Magallanes, publicado en El Socialista, Antofagasta, 31 de agosto de 1918.
En el plano de la movilización, la AOAN logró
Sobre las diferencias que existen hay ideas
mantener a gran parte de la sociedad chilena
comunes, que se han manifestado en el correr
movilizada desde fines de 1918 hasta 1920.
de la historia popular, como es la aspiración de
Multitudinarias marchas que congregaron a miles
verse unidos en la lucha contra la explotación del
de personas por las principales arterias de las
capitalismo. La Asamblea Obrera de Alimentación
ciudades más importantes del país, generando
Nacional revitaliza este concepto, cuando hace
el temor de la elite, la cual reprimió los mítines
partícipes a todos los obreros, sin distinción de
políticos, saboteó las reuniones y amenazó a
credos religiosos o políticos. Pero los obreros sí
los dirigentes del movimiento, pero no logró
se cuestionan la participación de otros distintos,
detenerlo, al menos por esa vía.
principalmente por el temor a nuevos fracasos y
En cuanto a la propuesta transformadora desde
frecuente en el transcurso de nuestra historia.
la soberanía popular, esta se traduce en una
Un ejemplo claro es el cuestionamiento a la
serie de demandas, como por ejemplo la jornada
participación de los estudiantes. Recordemos que
laboral de ocho horas, la aplicación de políticas
la Federación de Estudiantes de Chile, como la
proteccionistas a la producción nacional, fomento
Asociación Nacional de Estudiantes Católicos, son
a la creación de cooperativas, colonización de
partícipes desde el comienzo de este estado de
territorios con población chilena, etc. También
asamblea para superar la carestía. De hecho, las
debemos señalar la exigencia de una Ley de
reuniones se llevan a cabo en la sede de la primera.
Instrucción Primaria de carácter obligatorio,
Pese a esto, la desconfianza hacia la participación
entendiendo que es la educación lo único que
de elementos no trabajadores no es menor, y está
podía asegurar el progreso de la sociedad. Esta
relacionada con un sentimiento de exclusividad,
exigencia se promulgó en 1920.
que se ha ido formando con los años, a raíz de las diversas traiciones que se traducen en tragedias.
Otro punto interesante de mencionar es el carácter de vanguardia del movimiento obrero frente al
Finalmente, vemos que hacia 1920 el mundo
resto de los grupos sociales. La AOAN logró incluir
popular se va a dividir frente a la candidatura de
en su seno a obreros, gremios profesionales y
Arturo Alessandri Palma. Por un lado, los grupos
estudiantes. Sin embargo, esta amplia convocatoria
mesocráticos que van a seguir los cantos de sirena
y su carácter policlasista van a generar conflictos
de la oligarquía y por otro el movimiento obrero
entre los sectores obreros de tendencia socialista
que va a continuar su camino de construcción de
y anarquista frente a la dirigencia que entiende
un proyecto popular, que en la década del 1920 se
que es el carácter inclusivo la mayor fortaleza
articula en torno a la Federación Obrera de Chile
de la Asamblea. Esta discusión va a debilitar a la
y al Partido Obrero Socialista, posteriormente
orgánica en su capacidad de convocatoria y en su
Partido Comunista de Chile, y que va a culminar
posición frente a la autoridad.
con la llegada a la Moneda de Salvador Allende Gossens y la Unidad Popular.
(5) Salazar Vergara, Gabriel, “Movimiento social y construcción de Estado: La asamblea constituyente popular de 1925”, Documento de trabajo nº133, Ediciones.SUR, Santiago de Chile, noviembre 1992, págs, 3-4.
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a verse aplastados por la represión, como ha sido
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86 Aテ前 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
La nueva
Acción Sindical Es necesario avanzar al sindicato que busca alcanzar la hegemonía cultural. Avanzar a un sindicato que más que colaborar en la producción, la controla. * Escuela Sindical Clotario Blest El
sindicato
es
capitalismo,
capitalismo
es
competencia, competencia es destrucción.
que se enfrenta a la exageración insultante de tener que conquistar el derecho a sentarse y que surge
La noción de sindicato, hoy, responde al modelo
explotado. Por el contrario, el sindicato hoy se
competitivo de sociedad, y es en tal sentido un
enfrenta al amigable discurso “pro-trabajador”,
modelo capitalista de sindicato, que las más de las
donde no existe conflicto. De hecho, hoy es el mismo
veces es funcional al sistema de concentración de
gobierno el que promueve las escuelas sindicales.
poder y riquezas. Si queremos avanzar a superar
Este sindicalismo encuentra sus raíces en el período
el capitalismo, hacia modos comunitaristas de
posdictadura, desarrollándose durante los pactos
vida y hacia la verdadera emancipación de la clase
de los gobiernos de la Concertación que continúan
trabajadora, es necesario revisar las condiciones
con el plan laboral, un hábil plan que resguarda
en las que hoy hacemos sindicalismo, como primer
algunos derechos básicos, pero que bloquea todo
paso.
medio de organización colectiva efectiva.
En Chile, este ya no se mueve en la precariedad
En este panorama, el trabajador chileno hoy no
asesina de la faena salitrera, ya no es ese sindicalismo
piensa en sindicatos y las cifras hablan por sí solas.
* La Escuela Sindical Clotario Blest nace en el año 2009, de la mano de estudiantes de Derecho y Pedagogía de la Universidad Alberto Hurtado. Ofrece cursos anuales para trabajadoras y trabajadores, en materias de ciencias sociales, derecho laboral y estrategias para la acumulación de poder en la acción sindical. La redacción de este artículo fue un trabajo colectivo y en él participaron Alden Díaz, Simón González, Juanjo Martínez, Daniela Riffo y Enrique Zúñiga. www.escuelaclotarioblest.org
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de la grosera y más evidente oposición explotador-
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Hoy hay menos trabajadores sindicalizados que en el período de la dictadura. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Qué pasó con ese sindicalismo solidario, igualitario y atrevido del s. XX chileno? ¿Adónde fue la “revolución del vino tinto y la empanada” y el proyecto emancipador de la clase trabajadora que tiene como grandes figuras, entre otros, a Luis Emilio Recabarren y Clotario Blest? Cambios en la estructura productiva, el papel
Un sindicalismo que reestablezca al trabajador en el lugar que le corresponde: el de obrero y constructor de los sueños que inspiran un relato común. Nuestro relato común. En definitiva, un sindicalismo vivo, un sindicalismo en comunidad.
geopolítico y económico de Chile en la economía capitalista global, y los resultados del golpe militar
ante el multi-rut y una fragmentación en pequeños
impulsado por un grupo de civiles que aún están
grupos en la que pareciera ser imposible divisar ya
en el congreso y el gobierno, son parte de las
un horizonte común tiene como eje a un trabajador
explicaciones.
rotativo, precarizado en un sistema de tercerización,
AÑO 4/ NUMERO 16/ DICIEMBRE 2013
con un salario a punta de bonos, lo que lo hace
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Pero no se trata de revivir un muerto, el sindicalismo
débil y funcional a nuestra economía de servicios.
que murió con la dictadura, pues ya no están las
Se reconoce como subordinado y no como
condiciones. De lo que sí se trata es de retomar dos
protagonista de una relación de poder, en la que los
de sus grandes virtudes: la capacidad para ajustarse
protagonistas –para él– son otros: los empleadores
a las circunstancias del momento, que tiene como
y los legisladores. Así –y muchas veces por pereza
hitos a los cordones industriales, y el proyecto
como todo ciudadano– camina de institución en
político y cultural, que tiene al trabajador como
institución mendigando protección, en vez de estar
principal protagonista que modifica la realidad.
pensando en controlar la producción.
La dictadura a sangre y fuego implementó el actual
Es necesaria, entonces, la renovación teórica
modelo económico, que pasa del capitalismo
y práctica, pensar en resignificar las palabras
productivo al capitalismo financiero, dando un
“sindicato” y “sindicalismo”, para avanzar hacia el
golpe letal a ese sindicalismo clásico, cuyo núcleo
control de la economía y el derecho; para generar
de organización se encontraba en la industria.
y repensar los nuevos sistemas en los que se lleva a cabo la labor, como práctica emancipada ya del
Pero el trabajador chileno de hoy no es el
viejo ideal de trabajador asalariado que comienza
trabajador de manufacturas en torno al cual ese
a ser la práctica del trabajador controlador de la
viejo ideal sindical giraba, fácilmente encasillable
producción.
en categorías marxistas. Y no se identifica con el trabajador minero que derrocha grandes
En este camino, la discusión entre modelos no
cantidades de dinero. No es tampoco el trabajador
es lo importante, pues el dominante se puede
europeo de sociedades más igualitarias. El desafío
aprovecharse de muchos modelos. O aún no es lo
es mayor. Hoy nuestro sindicalismo subyugado
importante.
Apostamos por un sindicalismo que se organiza en torno al conocimiento del valor de la producción para controlarla, y devuelve así a los miembros del sindicato su participación como personaje activo en un engranaje que sin él no se mueve. Recuperar la plusvalía para los trabajadores sí es
personaje activo en un engranaje que sin él no se
fundamental y ese es el primer objetivo. Luego
mueve.
podremos discutir sobre nuevos sistemas, ya sea que acaben en situaciones de dictadura del
La educación sindical que promovemos es para
proletariado, la reconquista del poder popular o
construir redes y modificar las estructuras de poder
el comunitarismo como proyecto de sociedad. La
mediante la comprensión y generación de nuevos
plusvalía es precisamente la que puede colocar
espacios, trabajo de base, organización y poder
al trabajador en la posición de dominante. Es lo
de facto. Es una educación sindical con énfasis en
que hace que controlen y dominen los medios de
la historia que ayuda a comprender el papel que
producción.
juega el trabajador y la trabajadora de Chile en la economía globalizada. Es un sindicalismo que lucha
Este es el nuevo sindicalismo que promovemos,
bajo un solo estandarte, por encima de partidos,
un sindicalismo que apunta a recuperar no solo
gobiernos y leyes.
trabajadores. Un sindicalismo que busque hacer del
Para nosotros la consigna es clara: avanzar del
trabajo un espacio legítimo de realización material
sindicato que pide beneficios al sindicato que logra
y espiritual. Un sindicalismo que reestablezca al
bienestar. Avanzar del sindicato que solamente
trabajador en el lugar que le corresponde: el de
acumula poder para negociar y competir, al sindicato
obrero y constructor de los sueños que inspiran un
que busca alcanzar la hegemonía cultural. A un
relato común. Nuestro relato común. En definitiva,
sindicato que más que colaborar en la producción,
un sindicalismo vivo, un sindicalismo en comunidad.
la controla.
Para ello, el sindicato debe ser distinto, y la
Vamos viendo así que el desastre bíblico que
educación sindical así entendida implica no solo
vaticinan los poderosos en nuestro país con la
capacitación en habilidades negociativas, sino
idea de que sin empresarios no hay empleo, olvida
habilidades de articulación, (para conquistar la
que la verdad es precisamente lo contrario: sin
CUT y la negociación por rama) y de control de la
trabajadores no hay empresas.
producción, como se hace, por ejemplo, con el mapeo productivo. Apostamos por un sindicalismo
En suma, proponemos un sindicalismo de bases, un
que se organiza en torno al conocimiento del valor
movimiento cultural.
de la producción para controlarla, y devuelve así a los miembros del sindicato su participación como
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el poder sino la confianza, la dignidad de sentirse
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Carta abierta de los funcionarios a honorarios del Estado Minuta Los funcionarios a honorarios de instituciones, quienes año a año ponemos en marcha –en gran medida– la operación de las políticas públicas que benefician a la sociedad. Sin embargo, se nos contrata de una manera ilegal e irregular a través de la prestación de servicios a una institución pública, servicio público o programa público a través de la triangulación de recursos de una institución a otra; con lo que el Estado se desentiende totalmente de sus responsabilidades como empleador. El contrato a honorarios, en síntesis, es un contrato de prestación de servicios transitorios y específicos sin dependencia administrativa y jerárquica. Sin embargo, en todas las instituciones, servicios y programas regulares del Estado se ponen en marcha las políticas públicas y labores regulares del Estado a través de personal contratado a honorarios
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servicios y programas regulares del Estado somos
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año tras año; cumpliendo y desempeñándose en
año el día del funcionario público a honorarios.
dependencias públicas, con horarios, y realizando diversas labores. Esta ilegalidad se ha permitido en
Chile no debe continuar erigiendo su desarrollo
el marco del código civil en conocimiento de los
con tal magnitud de autocomplacencia respecto
tres poderes del Estado por más de 20 años.
a la precariedad y plena desconsideración de los derechos laborales de los funcionarios públicos
Consideramos que esta situación irregular no
permanentes a honorarios, más aún cuando año
puede continuar perpetuándose, que se deben
a año se reditúa el acto vergonzoso de permitir
modificar las leyes orgánicas, leyes asociadas,
que la legislación chilena se mantenga obsoleta
bases técnicas y normas técnicas de todas las
sin responder en su estructura organizacional a las
instituciones, servicios y programas; a fin de que
reales necesidades de la sociedad; solo exigiendo
los funcionarios públicos a honorarios:
responsabilidad ante deberes de los funcionarios públicos a honorarios y desentendiéndose de sus
1. no sean despedidos injustificadamente;
legítimos derechos laborales. Hoy es imprescindible
2. sean contratados bajo el código del trabajo;
responder a la necesidad urgente de modernizar el
3. tengan derecho a indemnizaciones por años de
Estado a través del cambio de las leyes orgánicas
servicios;
y leyes asociadas de las instituciones y Servicios
4. tengan seguros de vida y contra accidentes
y de las bases y normas técnicas de programas
laborales;
regulares del Estado.
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5. tengan derecho a seguros contra enfermedades
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laborales;
El Estado chileno se ha transformado en el peor
6. tengan derecho a licencias con goce de pagos
empleador del país, actuando completamente
por más de un mes;
fuera de ley, violentando los derechos laborales de
7. tengan derecho a vacaciones a través de feriados
miles de chilenos.
legales; 8. tengan derecho a fuero maternal;
Los gobiernos, el congreso en sus dos cámaras
9. tengan derecho a pre- y posnatal con goce de
de representantes y el poder judicial deben
pagos;
reconocer la urgente necesidad de modernizar el
10. tengan derecho a fuero sindical;
Estado, considerando a todo el recurso humano a
11. no deban disponer de vehículos personales
honorarios que hace posible la realización de las
para el desempeño en programas regulares;
políticas públicas.
12. no deban incurrir en gastos personales de movilización;
Es impresentable para un País que se encuentra
13. puedan percibir gratificaciones y bonos por
reconocido por la OCDE, que se suscribe con la OIT,
cumplimiento de metas al igual que el sector
entre otras instancias de relaciones multilaterales
público;
y del derecho internacional, que se mantenga esta
14. accedan a salas cunas y medidas de bienestar
situación de acomodos ilegales e irregulares en el
para los funcionarios públicos a honorarios en las
Estado con recursos de todos los chilenos, y que
instituciones, servicios y programas del Estado;
afectan directamente nuestros derechos laborales,
15. puedan celebrar los días 3 de mayo de cada
nuestra calidad de vida y nuestros proyectos de
vida familiar. Los funcionarios públicos a honorarios nos sentimos plenos y orgullosos de las labores que desempeñamos y esperamos contribuir también al desarrollo de nuestro país con el reconocimiento de nuestros derechos laborales. Es impresentable la exclusión de los funcionarios públicos a honorarios de los derechos laborales. Asociación Nacional de Funcionarios a Honorarios
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