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AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
Visita, revisa, comenta. http://rufianrevista.org Escríbenos, participa. rufian.revista@gmail.com Dirección General: Equipo Rufián Revista Equipo Editorial: Daniela Acosta Paula Arrieta Camila Bralić Rosario Carmona Paz Irarrázabal Cynthia Shuffer Constanza Villa Corrección: Camila Bralić
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Portada: Cynthia Shuffer
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Gráficas: Dirección: Cynthia Shuffer Colaboraciones: Campaña contra la censura en Facebook. Campaña del Observatorio Contra el Acoso Callejero Chile. Diseño y diagramación: Chilenitox/Camila Bralić
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Rufianas
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Lo personal es político
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Índice
11 Herederas de una historiaValentina larga: el movimiento feminista en Chile y los desafíos de hoy Álvarez y Lieta Vivaldi 17 El feminismo occidental es liberal, individualista - Emma Gascó 20 ¿Qué es ser una feminista? - Devil Katy 23 Por el derecho a decidir - Constanza Villa Ojeda 31 Porque cómo me veo no es lo más importante de mi vida y tampoco de la tuya - Daniela Acosta 37 Entrevista a Amparo Jaramillo González. Qué es ser mujer trans en Chile... - Por Camila Bralić 43 Entrevista a Juana Aguilera: “No hay que dejar espacio libre, hay que disputarlos todos” - Por Paula Arrieta 57 Putas enemigas de las sonrisas - Manada de Lobxs 61 Encontrarse en el desierto, armar la manada - Manada de Lobxs 67 Luchas y resistencias por reconocimiento de las trabajadoras: el caso del trabajo doméstico en Chile - Rosario Fernández 75 De cómo ganar y (ojalá no) perder un derecho. El aborto en España - Vanessa Tessada 81 Silenciosas y silenciadas. Mujeres Indígenas y participación política en América Latina - Rosario Carmona 87 Sobre la vida de Juana - Inés Molina
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8 EDITORIAL RUFIANAS
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Editorial Rufianas
Acerca de este número
Varios factores nos llevan a la realización de este número. Por un lado, la serie de gestos que rodearon el recién pasado Día Internacional de la Mujer, tanto en los medios de comunicación como en la publicidad y las redes sociales, nos dejaron la creciente sensación de que no habíamos tenido una discusión pública sobre el tema. Los este-
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reotipos llenan las imágenes culturales de la mujer, y una idea más o menos genera-
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lizada de cómo una mujer debe verse, comportarse y sentirse reconocida transforma un día de conmoración de la lucha inacabable por los derechos en un espectáculo de flores y cumplidos condescendientes. Al fin, una inconsciencia del verdadero estado de estas luchas. Por otro lado, se nos hizo ineludible una situación a la que no habíamos dado atención: el equipo editorial de Rufián Revista está conformado actualmente, y en la mayor parte de su historia, solo por mujeres. ¿Por qué habíamos evitado fijar la mirada en un hecho tan inmediato a nuestra realidad? Primero, porque nunca fue la intención de esta publicación poner un pie forzado en cuanto al género de sus integrantes. De alguna forma, las disputas de las que hemos buscado hacernos parte iban más allá de esta coincidencia, y salían de nuestra propia identidad para inundar la mayor cantidad de contextos posibles en los cuales intervenir y abrir nuevos espacios. Sin embargo, ir más allá no puede significar la invisibilización.
¿Qué es ser mujer? No podemos responder a esta interrogante basándonos en sistemas culturales opresores, menos aún en condiciones biológicas deterministas que tanto acomodan a los grupos conservadores. Hemos elegido aquí plantearnos desde nuestras luchas, y preguntarnos por el género más allá de la dualidad acostumbrada, ubicando el “ser mujer” en el ejercicio de un rol político. Así, en este número presentamos, de partida, tres miradas al movimiento feminista: su desarrollo histórico en Chile, con sus diversos logros y metas actuales, el feminismo indígena en México, y –a través del humor gráfico– los estereotipos que una feminista debe enfrentar. Están presentes también distintas luchas llevadas a cabo por mujeres, en el campo de los derechos humanos, la reconstrucción de la democracia, la participación política de los Pueblos Indígenas. Abrimos además debates específicos que nos incumben, como la legalización del aborto, el acoso callejero, las censuras e idealizaciones sobre nuestros cuerpos, el trabajo doméstico y los procesos de identificación de género. Por último, Manada de Lobxs aporta una mirada diferente a través de su libro Foucault para encapuchadas, del cual ofrecemos dos reveladores adelantos. Por primera vez en cuatro años de trabajo, Rufián cambia de nombre. Se transforma, se escurre, se traviste. Rufianas es la propuesta de apertura a un mundo que, lejos de la moda, el papel inmóvil de la mujer en la familia, en el trabajo, en la sociedad en general, muestra una riqueza fundamental de rebeldía, crítica y construcción de
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nuevas realidades.
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Herederas de una historia larga:
el movimiento feminista en Chile y los desafíos de hoy. El comienzo de un segundo gobierno de Michelle Bachelet y la conmemoración ampliada de un nuevo 8 de marzo son un escenario propicio para analizar con perspectiva histórica las actuales demandas del movimiento feminista de larga data en nuestro país.
A principios del siglo XX, las obreras crearon sus
de Zárraga, dará un nuevo impulso a la organiza-
propias organizaciones y mutuales desde las cuales
ción feminista obrera: fundados inicialmente por
iniciaron un análisis de clase desde su posición de
Teresa Flores y Luis Emilio Recabarren, se formarán
mujeres para luego desarrollar una consciencia y
los centros anticlericales Belén de Zárraga, que des-
demandas propiamente feministas. Como Elizabeth
de 1913 se multiplicarán desde Iquique al resto del
Hutchinson ha mostrado en su artículo “El feminismo
país. En ellos, las mujeres se declararon laicas y libre-
en el movimiento obrero chileno”, dicho perfil femi-
pensadoras, fomentaron su educación, hablaron del
nista se hará paulatinamente explícito en las publi-
amor libre, del rechazo al matrimonio. Por su parte,
caciones “La Alborada” y más tarde en “La Palanca,
las mujeres de clase media y alta se agruparán en
publicación feminista de propaganda emancipatoria”
los clubes de señoras y los círculos de lectura desde
en circulación entre 1905 y 1907. En 1913 la visita de
1915.
la anarquista, feminista y anticlerical española Belén
* Antropóloga feminista Universidad de Chile, estudiante de doctorado en Sociología en Goldsimths, University of London. Trabaja temas de movimientos sociales, trabajo doméstico, memoria e historia social. ** Abogada feminista Universidad de Chile, estudiante de doctorado en Sociología en Goldsmiths, University of London. Trabaja temas de género y derechos humanos.
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* Valentina Álvarez y **Lieta Vivaldi
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Desde entonces, las organizaciones femeninas co-
En la época de ‘silencio’, parte de las luchas de las
menzarán a multiplicarse y diversificarse, y muchas
mujeres serán incorporadas en el proyecto de la
de ellas desarrollarán poco a poco demandas femi-
izquierda o de la “liberación global” –como dice
nistas. Entre ellas destaca el Partido Cívico Femenino,
Kirkwood–, donde la opresión de la mujer es con-
liderado por Amanda Labarca, que demandaba cam-
cebida en el mismo plano que la opresión de las
bios en la educación, independencia económica de
familias en una sociedad capitalista. En el momento
la mujer y reivindicaciones claras por el derecho a
cúlmine de este proceso de transformación social,
sufragio, entre otras medidas. Destaca también el
la Unidad Popular, sus políticas estarán orientas a
MEMCH, Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer
superar las limitaciones para la incorporación de la
Chilena, fundado en 1936 por un conjunto de mu-
mujer a la lucha de clases, principalmente su incor-
jeres de distintas clases sociales como intelectuales,
poración a la fuerza de trabajo. Sus programas de
profesionales, empleadas, obreras y dueñas de casa.
salud sexual y reproductiva concibieron la sexua-
Además del derecho a sufragio, realizaron deman-
lidad no necesariamente ligada al matrimonio y a
das por los derechos laborales, sexuales y reproduc-
la reproducción, y legitimaba el aborto en ciertas
tivos.
circunstancias. Al mismo tiempo, las mujeres eran
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Sus programas de salud sexual y reproductiva concibieron la sexualidad no necesariamente ligada al matrimonio y a la reproducción, y legitimaba el aborto en ciertas circunstancias
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Según Julieta Kirkwood en su libro Ser política en
llamadas a participar en la implementación de po-
Chile, entre 1944 y 1949 todas las organizaciones de
líticas públicas para el incremento del bienestar y la
mujeres –religiosas, políticas, feministas, económi-
salud de la población en su conjunto, a través de sus
cas– lograron articularse en la Federación Chilena de
roles de madres y esposas, y existía una retórica que
Instituciones Femeninas FECHIF, logrando el derecho
consideraba las tareas desempeñadas como tales su
a sufragio en 1949 para las votaciones municipales.
mejor contribución al proceso1.
En las elecciones siguientes, el Partido Femenino logrará elegir como senadora a María de la Cruz, quien
A pesar de que la dictadura intentará re-establecer
en 1953 es deshabilitada por un supuesto caso de
la ideología de la domesticidad a través de lo que
corrupción. Kirkwood afirma que este hecho crea
Antonella Caiozzi denominará “guerra psicosocial”
en las mujeres la idea de que no estaban prepara-
para lograr la adhesión de las mujeres al régimen,
das para la política, replegándose en sus hogares
a mediados de los ochenta el movimiento feminista
o en las secciones femeninas de partidos políticos
comienza nuevamente a hacerse visible. En el libro
‘maduros’. Este repliegue de la expresión feminista
¿Un nuevo silencio feminista?2, sus autoras sitúan
autónoma en la esfera pública es lo que ella ha lla-
entre los factores de este resurgimiento la destruc-
mado “el silencio feminista”.
ción del espacio público y de los actores políticos
(1) Ver McGee Deutsch. 1991. “Gender and Sociopolitical Change in Twentieth-Century Latin America”. The Hispanic American Historical Review [online]. Vol. 71(2) pp. 259-306. (2) Ríos, M, L. Godoy, E. Guerrero. ¿Un nuevo silencio feminista? La transformación de un movimiento social en el Chile posdictadura. Santiago: Editorial Cuarto Propio.
tradicionales debido a la cruenta represión. Asimismo, consideran que las políticas y procesos propios de la instalación del régimen militar –las violaciones a los derechos humanos y la reestructuración y posterior crisis económica– establecieron las condiciones para la acción política de las mujeres quienes debieron organizarse para sobreponerse a sus efectos. Ejemplos de ello son la Agrupación de Familiares talleres laborales en las poblaciones. Así, durante la
ción del divorcio. Sin embargo, como se afirma en el
década comenzarán a aflorar distintas organizacio-
ya citado libro ¿Un nuevo silencio feminista?, durante
nes de mujeres en las poblaciones, en las universida-
este periodo el concepto de feminismo comenzó
des, en los partidos políticos. En el libro Una historia
a asociarse con una posición ideológica radical, no
necesaria , sus autoras dan cuenta de cómo en esas
adecuada para aquellos tiempos, que derivó en una
organizaciones las mujeres identificaron que sus ex-
imposibilidad de nombrarse como tal en los ámbi-
periencias privadas y particulares eran compartidas
tos institucionales. Al remplazarse las palabras mu-
por otras mujeres, permitiendo la generación de
jer y patriarcado por la palabra género, se despolitizó
conciencia sobre su subordinación en cuanto tales.
el feminismo, reduciéndolo a un concepto neutro,
Aunque no todos los grupos se declararon abierta-
tecnocrático, despojado de toda conflictividad. Así,
mente feministas, la mayoría desarrolló prácticas e
las autoras creen que durante los primera década
intereses feministas: se discutía sobre democracia y
de la posdictadura se vivió otro momento de silen-
la situación de las mujeres, se compartían experien-
cio feminista, pero no uno de repliegue a la esfera
cias y problemas personales, se crearon vías para
privada, sino “algo más complejo, de una profunda
resolverlos. Así resurgirá el movimiento de mujeres
transformación del espacio público y de las formas
que formará parte de los procesos de resistencia y
de actuar en él, de la forma de constituirse en sujeto
lucha contra la dictadura.
social y de entender la sociedad” (pág. 131).
Pese a que los gobiernos de la Concertación incor-
Esta ausencia de las feministas en el espacio público
poraron ciertas demandas feministas en su agenda
comenzará a revertirse en el año 2008 a raíz del fallo
política, el movimiento feminista desapareció de la
del Tribunal Constitucional que declaró que la píl-
escena pública en los 90. La política de consenso
dora del día después podía tener efectos abortivos.
que caracterizó a los gobiernos de la Concertación,
En el fallo, entre otras falencias que no trataremos
y la gran influencia conservadora, impidió que las
en este momento, no se consideraron en absoluto
reales demandas, como la autonomía reproductiva
los derechos fundamentales e intereses de las muje-
o la igualdad de derechos, fueran prioritarias. Hubo
res. En dicha oportunidad, miles de mujeres salimos a
ciertos avances de liberalización, como la aproba-
las calles a reclamar contra un Estado supuestamente
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(3) Gaviola, E, E. Largo, S. Palestro. 1994. Una historia necesaria: mujeres en Chile 1973-1990. Santiago de Chile: S. N.
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de Detenidos Desaparecidos o las ollas comunes y
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laico que, sirviéndose de argumentos esgrimidos
El feminismo hoy nos es solo una lucha de ideas;
por la iglesia católica y la supuesta evidencia cien-
es una lucha (a través de las ideas pero no solo
tífica, imponía una moral paternalista y machista
con ellas) por superar las distintas formas de
que no solo favorecía los intereses de algunos po-
subordinación que se viven día a día. Junto a la
cos, sino que violaba derechos elementales de mu-
opresión económica o de clase, la ideología de
chos. La colectiva feminista Mujeres Públicas, por
supremacía del género masculino heterosexual y de
su parte, convocó a una apostasía para rechazar la
“raza blanca” ha creado profundas diferencias entre
intromisión de la religión en nuestra autonomía re-
los chilenos que debieran parecernos absurdas e
productiva.
injustas desde hace mucho. De esto saben bien las feministas negras que por los 80 acuñaron el término “interseccionalidad” (Kimberly Crenshaw),
la revolución feminista, iniciada ya hace más de un siglo, no implica solo igualdad entre hombres y mujeres, sino una reestructuración económica y política del actual sistema
dirigido a criticar al feminismo de la segunda ola por homogeneizar la categoría de “mujer”, creando una ficticia comunidad que incluía principalmente las demandas de las mujeres blancas de clase mediaalta. El movimiento feminista recientemente se ha rearticulado con la incorporación de nuevas generaciones y actores sociales: representantes secundarias/os,
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universitarias/os, sindicatos, trabajadores y distintas
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Hoy, la reactivación de los movimientos sociales
organizaciones sociales están hoy presentes. Re-
está buscando recuperar la participación política,
cientemente, por ejemplo, se configuró la Coordina-
la actividad cívica y un real acceso y ejercicio a los
dora Feministas en Lucha, conformada por distintos
derechos. El movimiento estudiantil instaló en la
grupos y colectivos de organizaciones feministas
discusión lo impensado hace algunos años en que
o disidentes sexuales. Asimismo, la Alzada Acción
la lógica neoliberal estaba absolutamente naturali-
Feminista Libertaria (a la que pertenece la actual
zada: hoy hablamos y debatimos sobre la necesidad
presidenta de la Fech) ha cuestionado fuertemente
de una educación gratuita, pública, laica, de calidad
el modelo hegemónico.
y no sexista. De esta misma forma, el feminismo ha alzado temas de importancia destacando que la re-
Una de las demandas históricas y transversal al movi-
volución feminista, iniciada ya hace más de un siglo,
miento es la legalización del aborto. Dicha demanda
no implica solo igualdad entre hombres y mujeres,
es urgente porque la regulación actual, que desde
sino una reestructuración económica y política del
1990 prohíbe el aborto en toda circunstancia, sitúa
actual sistema. La necesidad de cuestionar el mo-
a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad y
delo radica en que una de las características de la
sufrimiento absolutamente evitables, evidenciando
lógica neoliberal es que el mercado ha permeado
a su vez las profundas desigualdades sociales exis-
la regulación de otros ámbitos más allá de la pro-
tentes. No puede ser que unos pocos privilegiados
pia economía: educación, salud, vivienda e incluso
puedan costearse un aborto en una clínica privada
nuestros propios cuerpos.
o en el extranjero mientras que quien no dispone
de recursos deba exponerse a una serie de riesgos
en al menos tres causales. Sin embargo, el nombra-
para su integridad física y psíquica. La situación del
miento del Subsecretario de Salud, Jaime Burrows,
aborto en Chile es también la expresión de nuestra
quien el 2011 se declaró públicamente en contra
paradójica condición de mujeres en un país que pro-
de una modificación legal que permitiera el aborto
tege y garantiza la libertad económica y la propie-
terapéutico, parece apuntar en la dirección contra-
dad privada sin permitir disponer autónomamente
ria. Si bien se ha señalado que toda persona que sea
de nuestros cuerpos.
parte del gobierno acepta el programa, este tipo de declaraciones podrían retrasar u obstaculizar indefi-
Por otra parte, se han manifestado una serie de
nidamente la implementación de políticas públicas
preocupaciones: el derecho a un trabajo digno, a
que efectivamente permitan avanzar en el reconoci-
la buena salud, a una educación laica, pública y no
miento de nuestros derechos.
sexista; el derecho a vivir libremente la sexualidad y la identidad de género; el derecho de vivir una vida
Al interior del feminismo sabemos de diferencias de
sin violencia; la situación de las mujeres migrantes y
opinión, pero más allá de las diferencias, el hecho
trabajadoras de casa particular, entre tantas otras.
de que el movimiento se diversifique incorporan-
Existen diversas perspectivas de cómo lograr que
avanzando. Esta vez ya no desde un feminismo que
las grandes deudas hacia nuestros derechos sean
se silencia en nombre de la “liberación global”, sino
efectivamente cumplidas. Cada vez se hace más cla-
que, por el contrario, reflexiona desde sí mismo las
ro que la igualdad no se consigue con un maquillaje
contradicciones sociales para articularse y no anu-
de las políticas públicas, sino que la pobreza y pro-
larse con las otras necesarias luchas. En ese sentido,
fundas inequidades que experimentamos a diario
la dirección del movimiento se acerca mucho a lo
requieren cambios estructurales para poder rever-
que decía Chantal Mouffe, palabras con las que ce-
tirse. En el cómo se logran esos cambios hay dife-
rramos esta columna:
rencias dentro del feminismo, unas más proclives a incidir en las políticas de Estado y otras más cerca-
En El Género en Disputa, Judith Butler se pregunta:
nas a la articulación autónoma e independiente de
“¿Qué nueva forma de política emerge cuando la iden-
las formas de gobierno.
tidad como una base común ya no constriñe el discurso de la política feminista?” Mi respuesta es que vi-
El nuevo período de la presidenta Bachelet ha em-
sualizar la política femenina de esa manera abre una
pezado con señales contradictorias. Por una parte,
oportunidad mucho más grande para una política
tenemos la creación del Ministerio de la Mujer con
democrática que aspire a la articulación de las dife-
dos feministas a su cargo (Claudia Pascual como Mi-
rentes luchas en contra de la opresión. Lo que emerge
nistra y Gloria Maira como Subsecretaria). El aborto
es la posibilidad de un proyecto de democracia radical
es parte del debate y del programa de gobierno, y la
y plural.4
presidenta electa anunció el compromiso a regularlo
(4) Mouffe, Ch. 1999. El retorno de lo político. Barcelona, Paidós.
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do nuevos actores sociales es fundamental para ir
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El feminismo occidental es liberal, individualista Académica y activista, Mercedes Olivera es pionera en la antropología feminista mexicana. Desde los años setenta trabaja por los derechos de las mujeres en Chiapas.
¿Cómo ha evolucionado la situación de la mujer
¿Cómo afecta la entrada de las comunidades en
indígena en la historia de México?
el sistema de mercado?
Con la colonia se agudiza la opresión y la desigual-
En los años setenta y ochenta se produce la mone-
dad. Y, por el proceso mismo de cómo se construye
tarización de la economía indígena, se cambia la
la cultura indígena, la subordinación de las mujeres
producción para adaptarla a la venta… Esa relación
se incrusta, se asume como parte de la etnicidad.
con el Estado a través del mercado, que se da de for-
En el siglo XIX todavía se profundiza más porque
ma subordinada, por supuesto, hace que la política
las leyes marcan la famosa igualdad para todos los
indigenista penetre en las comunidades. A través de
mexicanos, pero la condición para ser ciudadanos
la escuela penetra la cultura occidental, que no es
era saber leer y tener propiedades. Y los indígenas
una forma de liberación de las mujeres, aunque sí
no sabían leer ni tenían propiedades.
un espacio en donde las mujeres tienen posibilidad de conocer otra cultura… y de tener un poco más
Estas formas culturales que legitiman la desigual-
de información.
dad y la convierten en un rasgo étnico se conservan hasta muy tarde. Yo trabajé aquí en los sesenta y
De esta forma se sientan las bases para el resque-
entonces todavía las mujeres, la mayor parte mo-
brajamiento de las estructuras comunitarias que
nolingües, no podían hablar con gente de fuera. En
controlan la continuidad de la opresión de las mu-
algunos grupos no podían alzar la cabeza para ver a
jeres.
los hombres. Las mujeres no podían heredar la tierra y su propio cuerpo era vendido con el casamiento.
Pero a la vez la incorporación al mercado permite
La opresión de género y la opresión económica de
que los hombres acumulen mayor poder. La dife-
clase estaban íntimamente relacionadas.
rencia entre los que tienen dinero y las mujeres, que
* Entrevista publicada originalmente en www.pikaramagazine.com el 7 de noviembre de 2012.
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* Por Emma Gascó
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no tienen, profundiza la subordinación, cualitativa-
no manejábamos. El mandar obedeciendo es un
mente. Hace que las mujeres dependan muchísimo
principio fundamental… Y muy difícil de cumplir.
más de los hombres. Antes de que hubiera una
La izquierda tradicional es excluyente y permite la
dominación del mercado en las comunidades, la
acumulación de poder.
necesidad de colaboración era mucho más fuerte. Es el cambio cultural de los hombres hacia la occi-
En la época que va desde 1994 a 2002 el zapatismo
dentalización, incluyendo el concepto de sentirse
parecía quedarse a nivel del discurso, porque en las
machos. El machismo de Occidente tiene formas
propias comunidades, sobre todo en el caso de las
muy especiales, es muy violento… Esta es la forma
mujeres, había mucha desigualdad. Si toda la socie-
que predomina en las comunidades antes de 1994,
dad es sexista, ¿por magia iban a ser los zapatistas
cuando se da el levantamiento zapatista.
diferentes? Era una época muy difícil: el gobierno coopta a muchas de las bases que eran zapatistas,
¿Qué diferencias encuentras entre el feminismo
es un momento de guerra, hubo violaciones de mu-
de corte más occidental, eurocéntrico, y el femi-
jeres, abusos, raptos…
nismo indígena? En nuestro país, el feminismo indígena no se desliga del movimiento social. El principal problema que tienen las mujeres indígenas es el hambre, y vemos que esa pobreza es parte de la subordinación de género, de clase, de etnia, juntas, que no se pueden separar. Las reivindicaciones en torno al cuerpo, al
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placer, a la realización personal están muy lejos. El
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El principal problema que tienen las indígenas es el hambre, y vemos que esa pobreza es parte de la subordinación de género, de clase, de etnia, juntas, que no se pueden separar
feminismo occidental es liberal, individualista, allí
En el 2002, 2003 se hace un análisis de todos es-
tenemos una contradicción muy grande. Las co-
tos problemas. Un comunicado del EZLN señalaba
munidades indígenas siguen funcionando como
tres problemas fundamentales en el desarrollo del
colectivos. Los planteamientos y reivindicaciones
proyecto: uno era el mandar obedeciendo, que no
de unos y otros son totalmente diferentes. Nece-
había cuajado; otro era que el poder militar estaba
sitamos articular nuestras luchas, pero no hemos
impuesto sobre el poder civil; y el otro era que las
encontrado las formas. La relación entre indígenas
mujeres no participaban, a pesar de que existía esa
y no indígenas es muy difícil, en el trasfondo hay un
posibilidad.
racismo, queramos o no queramos. Incluso de ambos lados.
Se hacen estrategias para resolver estos problemas. Para mí son una de las enseñanzas políticas más
¿Por qué es tan novedoso el zapatismo?
importantes, porque aun sacrificando la extensión de sus bases, consolidan el proyecto político, hacia
Es la primera vez que hay una oposición política con
dentro. Y les permite establecer sus propias estructu-
una lógica de emancipación y de liberación desde
ras. Eso y la organización de mujeres son elementos
los indígenas, y para toda la sociedad además. Y so-
fundamentales para la concreción de su proyecto
bre principios muy novedosos que en la izquierda
político.
¿Cómo cambia la estrategia en relación con la
muchas vidas, muchos sacrificios y que no llegaron
participación de las mujeres?
a nada. Se rompieron en algunas partes las estructuras militares, pero las estructuras capitalistas de
Antes de 2003 ellos planteaban que no era necesa-
poder continuaron.
rio trabajar específicamente con las mujeres, había que trabajar con las comunidades. Eso impedía que
En la primera convención en 1994, llegamos mucha
las mujeres pudieran realmente pasar de una sub-
gente, todos con el afán de apoyar a los zapatistas.
ordinación tradicional de siglos a una participación
El discurso de Marcos empezó diciendo “no quere-
política.
mos apoyos, no necesitamos apoyos, necesitamos
Después de 2003 volvimos a dar talleres en uno de
que cada quien haga su propia revolución, su propia
los caracoles. Ellos querían saber qué era eso del
estructura, sus propias organizaciones y que parale-
género y cómo se comía. La mayor parte eran hom-
lamente vayamos todos juntos en este camino”. Es
bres, vimos el género desde los hombres, desde su
interesante este rompimiento del verticalismo. No
propia intimidad, su propia masculinidad… Una vez
es que tú me vienes a ayudar y yo decido en qué
que aceptan su posición de poder, es más fácil que
me ayudas y cómo… es adquirir el compromiso de
entiendan toda la dinámica.
involucrarte dentro de tu propio proceso.
Después de muchos días me dijeron: “Mercedes,
¿Cuáles son los principales logros del proyecto
ya entendimos eso del género, y aceptamos que sí,
zapatista?
que los hombres somos los machos y hemos dominado… Pero ¿dentro del marxismo en dónde me-
El principal logro es haber persistido, a pesar de la
temos esto?” “En todo”, les respondí. Y se quedaron
guerra, las oposiciones, las críticas, el aislamiento…
paralizados. “¿Y cómo?”. Empezamos a trabajar desde
El haber creado sus propias estructuras y con ellas
el enfoque de clases cómo ir ubicando la discrimina-
demostrar la posibilidad de otras formas de vida y
ción y la desigualdad hacia las mujeres.
de relacionarse, como el planteamiento en la participación de mujeres y hombres. Y la estructura
¿Cómo ha influido el zapatismo en México y en
de educación. Con nuestro pensamiento ortodoxo
el mundo?
decíamos “pero no están dando formación política, ¿dónde están sus cuadros?”. Es una cosa totalmente
El zapatismo renovó las esperanzas y las posibilida-
diferente al sistema escolar occidental y es realmen-
des de cambio social y político porque las izquier-
te el eje de la vida política que realizan, el eje del
das estábamos ya decepcionadas de los diferentes
funcionamiento de las comunidades y el eje de las
caminos seguidos, y los fracasos obtenidos. Por
transformaciones.
ejemplo, las guerras en Centroamérica, que costaron
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la incorporación al mercado permite que los hombres acumulen mayor poder. La diferencia entre los que tienen dinero y las mujeres, que no tienen, hace que las mujeres dependan muchísimo más de los hombres
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Por el derecho a decidir Chile penaliza el aborto bajo cualquier circunstancia, generando así una limitación al ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. Los derechos sexuales y reproductivos de la mujer consideran desde su marco el derecho a decidir un aborto en condiciones seguras y libres de discriminación. Estas condiciones se violan al penalizar la práctica del aborto inducido en todos sus aspectos.
Lo que ocurre en Chile En el Código Penal chileno se ubica al aborto en el capítulo denominado “Crímenes y Delitos contra el Orden Familiar y la Moralidad Pública”. Este data de 1896 y es el más antiguo de América Latina; las diversas hipótesis de penalización del aborto que incluye fueron tomadas del Código Penal español de 1850. * Defensora de Derechos Humanos.
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* Constanza Villa Ojeda
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El Código Penal castiga todo tipo de aborto inten-
incluido su cuerpo, no constituye sino un depósito
cional, así como los abortos causados por un acto
respecto del cual ella no tiene ninguna autoridad, y
violento contra una mujer cuyo embarazo es evi-
el Estado, toda. A pesar de esto, las mujeres siguen
dente, sin importar la intención del agresor. La ley
abortando como medida última ante un embarazo
castiga tanto al que practica el aborto como a la mu-
no deseado.
jer que consiente en ello, y establece mayores penas para los profesionales médicos. La pena por el
Los profesionales de la salud tienen una obligación
delito es de tres a cinco años por obtener un aborto,
con sus pacientes en cuanto a la confidencialidad y
y de 541 días a tres años por proveer un aborto. A
respeto a la vida privada e intimidad de estos, que
pesar de los términos restrictivos del Código Penal,
los compromete desde el punto de vista ético. El ar-
el aborto terapéutico fue permitido por el Código
tículo 10 del Código de Ética del Colegio Médico de
Sanitario entre 1931 y 1989. En este lapso, la mujer
Chile señala que la confidencialidad de la relación
cuya vida estuviera en peligro podía obtener un
médico-paciente es un derecho y deber del profesional, incluso cuando el paciente no está a su cuidado.
En 1989, durante las últimas semanas de la dictadura militar de Pinochet, fue eliminada la excepción del aborto terapéutico
Sin embargo, el artículo 84, No. 5, del Código de Procedimiento Penal señala que están obligados a denunciar: “Los jefes de establecimientos hospitalarios o de clínicas particulares y, en general, los profesionales en medicina, odontología, química, farmacia
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y otras ramas relacionadas con la conservación o
24
aborto si contaba con la aprobación de dos médi-
restablecimiento de la salud, y los que ejerzan como
cos. En 1989, durante las últimas semanas de la dic-
profesionales auxiliares de ellas, que noten en una
tadura militar de Pinochet, fue eliminada la excep-
persona o en un cadáver señales de un crimen o
ción del aborto terapéutico. El argumento fue que
simple delito”. Por su parte, el artículo 494, No. 9, del
“a la luz de los avances de la medicina hoy en día, el
Código de Procedimiento Penal tipifica como falta
aborto terapéutico no está justificado bajo ninguna
el no haber realizado la denuncia a la luz del precep-
circunstancia” (Centro de derechos reproductivos;
to antes citado, cuando sanciona al “facultativo que,
Foro Abierto de Salud y Derechos Reproductivos,
notando en una persona o en un cadáver señales
1998)
de envenenamiento o de otro delito grave, no diere parte a la autoridad oportunamente”. Con frecuen-
Siguiendo la lógica de la ley chilena, si bien se con-
cia se citan estas dos últimas normas para plantear
sagra el derecho a la vida de todas las personas, el
la obligatoriedad de denunciar y, en algunos casos,
de las mujeres está condicionado a que respeten los
como justificación que encuentra eco entre médi-
embarazos aun cuando no sean deseados o sean
cos y abogados.
producto de la falla de los medios anticonceptivos, o del desconocimiento sobre formas correctas de uso,
La mayoría de las denuncias de aborto en Chile son
o de la violencia sexual, y aunque pongan en riesgo
denuncias institucionales, es decir, aquellas que
su propia vida. Sobre esta base, la vida de la mujer,
proceden de hospitales, carabineros, poder judicial
y otras instancias o personas que, al denunciarlo,
el año 2003 de un total de 69.960 causas ingresadas
obran a nombre de una institución o en virtud de su
solo 29 corresponden a aborto, es decir 29 imputa-
pertenencia a ella. El denunciante institucional más
das, de las cuales 19 son mujeres, 2 son hombres y
importante ha sido el hospital público. Cabe resaltar
8 sin información. Estos datos corresponden a seis
que no se observa ninguna denuncia proveniente
regiones del país donde se estaba implementado la
de hospitales o clínicas privadas.
Reforma Procesal Penal. (Guillaume y Lerner, 2006: capítulo 3)
En el Código Penal chileno, la pena por aborto varía según quién ha cometido el delito. De acuerdo a lo dispuesto por la ley, la mujer que ha consentido en su propio aborto es castigada con presidio menor en su grado máximo (3 a 5 años). Si la mujer realizó el aborto para ocultar su deshonra, el denominado aborto honoris causa, la pena es de 541 días a tres años. Los terceros que causan abortos tienen un
la vida de la mujer, incluido su cuerpo, no constituye sino un depósito respecto del cual ella no tiene ninguna autoridad, y el Estado, toda
marco penal más benigno. Si el tercero que causa un aborto no tiene la calidad de médico, la pena
Qué dicen los Derechos Humanos
legal asignada es de 541 días a tres años. Si quien realiza el aborto es un profesional de la medicina, la
El derecho al aborto se encuentra enmarcado den-
pena es de un grado mayor.
tro de los derechos sexuales y reproductivos de la
La atenuante por el honor nos demuestra la visión
nacionales de Derechos Humanos (El Cairo, 1994;
patriarcal de Chile, y que la penalización del abor-
Beijing, 1995). Los derechos sexuales y reproduc-
to es para asegurar el cumplimiento de normas
tivos tienen que ver con el derecho a decidir libre-
morales y las restricciones que socialmente se han
mente el número de hijos, el espaciamiento de los
impuesto al comportamiento sexual de las mujeres.
nacimientos y el intervalo entre estos, y a disponer
A pesar de que el aborto es ilegal en cualquier cir-
de información y de los medios para ello; el dere-
cunstancia, estimaciones sugieren que se registran
cho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual
3,5 abortos por cada 10 embarazos en Chile, y que
y reproductiva, sin ningún tipo de discriminación o
50 de cada 1000 mujeres tiene riesgo de provocarse
coacción. Como parte de este compromiso, se debe
un aborto. Chile se encuentra entre los países de la
prestar plena atención a la promoción de relaciones
región con uno de los niveles más altos de aborto,
de respeto mutuo e igualdad entre hombres y muje-
además cuenta con el índice más alto de criminaliza-
res, y particularmente a las necesidades de los ado-
ción en América Latina. Las mujeres procesadas por
lescentes en materia de enseñanza y de servicios
aborto son jóvenes, con hijos/as, con o sin relación
con objeto de que puedan asumir su sexualidad de
de pareja estable, de baja escolaridad y de escasos
modo positivo y responsable. La salud reproductiva
recursos, identificadas en los recintos hospitalarios
también incluye la capacidad de disfrutar una vida
donde fueron atendidas. Son poco comunes proce-
sexual satisfactoria y sin riesgos de procrear, y la li-
samientos en contra de médicos o matronas. Cabe
bertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y
señalar que, según cifras del Ministerio Público, en
con qué frecuencia.
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mujer, consignados en distintas Conferencias Inter-
25
Los derechos sexuales y reproductivos se asocian
prevención y control de factores de riesgo para una
a otros derechos humanos, reconocidos en instru-
sexualidad y una reproducción sanas, seguras y res-
mentos internacionales de derecho humanos, rati-
ponsables.
ficados por Chile, tales como el derecho a la vida, lo que implica el derecho de la mujer a no morir
En el Programa de Acción de El Cairo se señala que
por prácticas de abortos riesgosos, en condiciones
“en ningún caso se debe promover el aborto como
inadecuadas. El derecho a una salud reproductiva
método de planificación de la familia. Se insta a
implica obtener información y servicios adecuados
todos los gobiernos y a las organizaciones intergu-
de atención de salud, tanto en embarazos, partos y
bernamentales y no gubernamentales pertinentes
complicaciones de un aborto. El derecho a la liber-
a incrementar su compromiso con la salud de la mu-
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
jer, a ocuparse de los efectos que en la salud tienen
26
El tema del aborto se refiere a quién decide si un no nacido, nace o no. La alternativa se da entre quienes, sin asumir la responsabilidad cotidiana de su crianza, tienen el poder para impedir o favorecer que se den esos nacimientos, y quienes los tendrán que asumir afectiva y económicamente en el día a día
los abortos realizados en condiciones no adecuadas como un importante problema de salud pública y a reducir el recurso al aborto mediante la prestación de más amplios y mejores servicios de planificación de la familia. Las mujeres que tienen embarazos no deseados deben tener fácil acceso a información fidedigna y a asesoramiento comprensivo. Se debe asignar siempre máxima prioridad a la prevención de los embarazos no deseados y habría que hacer todo lo posible por eliminar la necesidad del aborto… En los casos en que el aborto no es contrario a la ley, los abortos deben realizarse en condiciones adecuadas. En todos los casos, las mujeres deberían tener acceso a servicios de calidad para tratar las complicaciones derivadas de abortos. Se deberían ofrecer con prontitud servicios de planificación de la
tad, seguridad, e integridad personales es violado al
familia, educación y asesoramiento postaborto que
penalizar el aborto, y no permitir la libre decisión de
ayuden también a evitar la repetición de los abor-
la mujer. El derecho a la intimidad es violado cuan-
tos.” En La Plataforma de Acción de Beijing se señala
do el Estado o particulares interfieren en el derecho
que los Estados deben considerar la posibilidad de
de la mujer a tomar decisiones sobre su cuerpo y su
revisar las leyes que prevén medidas punitivas con-
capacidad reproductiva, y cuando el Estado impo-
tra las mujeres que han tenido abortos ilegales.
nen al médico y a otros funcionarios de la salud la obligación de notificar los casos de las mujeres que
El problema
se someten a abortos. El derecho a la intimidad cobija el derecho a que el médico respete la confiden-
El aborto es el derecho a decidir sobre el propio
cialidad de su paciente. El derecho a la educación
cuerpo en total libertad, implicando mucho más
incluye el derecho a la educación sexual y reproduc-
que el hecho de interrumpir un proceso de ges-
tiva, sobre el fomento de factores protectores y de
tación: implica recuperar el cuerpo de las mujeres
para su autonomía (Gutiérrez, 2004). Los derechos
bertad de conciencia, y el Estado debería garantizar
a la anticoncepción y al aborto rompen con las re-
a todas las mujeres el acceso a buenos servicios de
glas impuestas por la sociedad patriarcal de la mujer
aborto en hospitales públicos.
como madre. El control de la fecundidad es un bien moral, la libertad y responsabilidad de elegir, y el Es-
Lo que genera la penalización del aborto es el desa-
tado debe garantizar las condiciones para ejercerla.
rrollo de la práctica en la ilegalidad, donde el acceso
El aborto es el derecho humano de las mujeres a la
a prácticas seguras y confidenciales depende del
autodeterminación sobre su propia fertilidad, ma-
poder adquisitivo y redes sociales de las mujeres.
ternidad y los usos de sus cuerpos y el acceso a mé-
Así, mientras personas adineradas pueden recurrir
todos seguros y servicios de buena calidad.
a clínicas privadas y a mayor acceso de información,
El tema del aborto se refiere a quién decide si un no
las más pobres no pueden acceder a los hospitales
nacido, nace o no. La alternativa se da entre quie-
públicos, ya que en estos no se otorga el servicio y
nes, sin asumir la responsabilidad cotidiana de su
además se denuncia a la mujer. Por lo tanto, en la
crianza, tienen el poder para impedir o favorecer
penalización del aborto también se evidencia un
que se den esos nacimientos, y quienes los tendrán
problema de injusticia social; la desigualdad de ac-
que asumir afectiva y económicamente en el día a
ceso a buenos servicios clandestinos de aborto.
día. En las legislaciones donde se acepta la interrupción voluntaria del embarazo, el tema tiene que ver
La gran paradoja en el debate sobre el aborto indu-
fundamentalmente con el carácter privado de la
cido es que siendo un asunto exclusivamente de las
responsabilidad sobre los hijos. Si tenerlos es una
mujeres no se piensa en ellas. Atañe directamente
decisión privada, también lo es no tenerlos (Lamas,
a sus cuerpos y a sus derechos, ya que son ellas las
2003).
que sufren las secuelas y asumen los costos emocionales, físicos, sociales, económicos y jurídicos de un
El debate sobre la penalización/despenalización del
hijo no planeado y de la práctica del aborto, y son
aborto plantea el desafío de decidir sobre un con-
ellas también las que asumen los riesgos para su sa-
flicto en el que están implicados principios demo-
lud y su vida. A las mujeres no se les toma en cuenta
cráticos fundamentales: la libertad de conciencia,
cuando se implementan acciones para “solucionar”
el laicismo, y el derecho a la no intervención del Es-
su problema, sino que se acude principalmente al
tado en cuestiones de la intimidad y privacidad. La
mundo de los valores morales y los juicios, que re-
decisión de interrumpir un embarazo pasa por la li-
dundan en soluciones inadecuadas y parciales.
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A las mujeres no se les toma en cuenta cuando se implementan acciones para “solucionar” su problema, sino que se acude principalmente al mundo de los valores morales y los juicios, que redundan en soluciones inadecuadas y parciales
27
El discurso feminista enfatiza la exigencia democrá-
lo tanto, sería despenalizar la práctica del aborto y
tica que demanda un acceso igualitario al servicio
generar una política pública seria, donde la mujer
médico de interrupción del embarazo no deseado
pueda hacer uso de su derecho a decidir libremente.
como una cuestión de justicia social, ya que obte-
Si bien ha habido intentos de modificar la legisla-
ner un aborto en condiciones seguras está condi-
ción vigente, no se ha avanzado nada con respecto
cionado por la capacidad económica de las mujeres. Mientras una minoría tiene los medios económicos y la información necesaria para acceder a abortos en óptimas condiciones, la gran mayoría de las mujeres recurre a medios altamente riesgosos o clandestinos, que a su vez producen serias consecuencias para su salud física y mental, además del alto costo económico que esto último representa (Guillaume y Lerner, ob. cit.: capítulo 2). Otro argumento en el debate sobre el aborto es el reconocimiento del derecho al placer. Es indispensable reconocer que la sexualidad y las relaciones de género tienen gran trascendencia, por lo que se hace hincapié en la necesidad de otorgar formación sobre sexualidad, incluyendo componentes de género y poder, en diversos momentos de la vida y a todas las mujeres, y no solo a las casadas o unidas.
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Reforzar la autonomía femenina en el ámbito públi-
28
co refuerza su autonomía en lo privado. La solución
mientras personas adineradas pueden recurrir a clínicas privadas y a mayor acceso de información, las más pobres no pueden acceder a los hospitales públicos, ya que en estos no se otorga el servicio y además se denuncia a la mujer. Por lo tanto, en la penalización del aborto también se evidencia un problema de injusticia social; la desigualdad de acceso a buenos servicios clandestinos de aborto al derecho de las mujeres a decidir y tener autodeterminación por su cuerpo. Se ha vuelto a discutir
Podemos darnos cuenta de que el aborto es un
el tema del “aborto terapéutico” de manera pública,
tema de salud pública, es el derecho al acceso a
cada vez que ocurre un hecho noticioso, como el de
prestaciones de salud, sin discriminación, y también
la niña que quedó embarazada luego de que su pa-
el derecho a la información y a la educación sexual
dre abusara de ella en 2013.
oportuna. También es un tema de justicia social. La práctica del aborto ilegal muestra una vez más la
Una política pública con respecto al tema va más
inequidad de nuestro país, donde las personas con
allá de la intervención médica, también tiene que
mayor acceso, información y redes sociales pueden
ver con la información y educación sexual apropia-
llevar a cabo abortos seguros, y las personas en la
da para las y los adolescentes, al acceso a métodos
situación inversa se arriesgan con métodos poco
anticonceptivos y, en última instancia, a condicio-
seguros y temen consultar en recintos públicos si
nes apropiadas y dignas para realizar un aborto, si la
tienen algún tipo de complicación. La solución, por
mujer así lo decide.
Chile contraviene los compromisos internacionales
BIBLIOGRAFÍA
en materia de Derechos Humanos, y ha hecho caso omiso a las recomendaciones de los organismos
Centro Legal para Derechos Reproductivos y Po-
internacionales encargados de velar por el cumpli-
líticas Públicas; Foro Abierto de Salud y Derechos
miento de la protección de derechos humanos, y
Reproductivos, 1998. Encarceladas. Leyes contra el
por lo tanto de los Convenios ratificados por Chile.
aborto en Chile. Un análisis desde los Derechos Humanos. Center for Reproductive Law & Policy
En el programa de gobierno de Bachelet se promete crear una ley de derechos sexuales y reproductivos,
Guillaume, Agnès y Lerner, Susana, 2006. El aborto
que garantizaría una educación sexual laica, acceso
en América Latina y El Caribe. Una revisión de la lite-
a servicios de salud sexual y reproductiva, dispo-
ratura de los años 1990 a 2005. Les numériques du
nibilidad efectiva de métodos anticonceptivos y la
CEPED. París. (CD)
despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro de la vida de la madre,
Gutiérrez, María Alicia, 2004. “Silencios y Susurros:
violación o inviabilidad del feto. Si bien esta pro-
La cuestión de la anticoncepción y el aborto”. En:
puesta no garantiza el derecho a decidir libremente,
Cáceres, Carlos Et. al., Ciudadanía Sexual en América
sería un avance importante en el reconocimiento al
Latina: Abriendo el debate. Universidad Peruana Ca-
derecho de la mujer.
yetano Heredia. Perú.
En el actual momento de cambio de administra-
Lamas, Marta, 2003. “Aborto, derecho y religión en
ción, debemos seguir luchando y presionando al
el siglo XXI”. En: Debate Feminista, año 14, Vol. 27.
gobierno a cumplir con sus promesas de campaña y
México D. F. Pág. 139-164.
a avanzar en la protección de los derechos humanos
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
de las mujeres.
29
30 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
El Programa Rader para Desórdenes Alimenticios (http://www.raderprograms.com) publicó hace un tiempo una infografía que ha dado vueltas en internet. Yo la vi como un meme donde un hombre explicaba por qué no importaba cuántas veces le dijera a su novia que era linda, ella seguía sintiéndose fea. * Daniela Acosta
* Periodista y gestora cultural. Miembro del equipo editorial de Rufián Revista.
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Porque cómo me veo no es lo más importante de mi vida y tampoco de la tuya
31
La infografía es esta:
Si bien la publicación tiene datos de Estados Unidos, es innegable que los estándares de la moda son globales, lo mismo que la publicidad y los medios de comunicación. Todo el mundo habla de los cuerpos de las mujeres. Que alguien engordó o adelgazó no debería ser tema, y mucho menos entre mujeres. Esto, simplemente por el hecho de entender y padecer cada día los mensajes de los medios de comunicación que apuntan y tienden a estandarizar nuestros cuerpos. Existen más ejemplos claros y también impactantes que a mí me han ayudado a internalizar –además de ver y comprender– esta situación en que nos encontramos inmersas y de la que cuesta tanto abstraerse. The Nu Project (www.thenuproject.com) es uno de ellos. Se trata de un proyecto que tiene fotografías de desnudos de mujeres de diferentes partes del mundo. Fue un hallazgo fantástico. Estuve una tarde completa mirando las fotos de mujeres de Estados Unidos, de Sudamérica, jóvenes y viejas, todas esas mujeres con sus cuerpos, todos diferentes. Entre esos, pude identificar un solo par de tetas
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que podrían, quizás, parecerse a las mías. Porque
32
las mujeres, nuestros cuerpos, no son idénticos. Y lo que parece obvio cuesta pensarlo si somos bombardeadas todos los días, desde diversos flancos, por imágenes de mujeres mutadas, transformadas, para ser algo que no existe en la realidad: un solo cuerpo extremadamente delgado, con tetas redondas, y potos ídem. La publicidad, la televisión en general, nos presenta una imagen falsa (ya sé, no invento la rueda con esto) a la que aspirar y cuesta un montón salirse y dejar de exigirse, dejar de avergonzarnos de nuestro cuerpo que no llega a ser nunca ese otro que nos quieren imponer. Precisamente, El cuerpo de las mujeres, un pequeño documental de Lorella Zanardo y Marco Malfi Chindemi, (www.ilcorpodelledonne.com, la versión
cara y mi vida. No quisiera otra, no quisiera ser esa
www.youtube.com/watch?v=1teAJZE1ark) muestra
otra, esa que no tiene ninguna marca, que siempre
cómo se representa la imagen de las mujeres en la
está perfectamente maquillada, que se avergüenza
televisión italiana. Y no es difícil percatarse que lo
de su cuerpo por no ser lo que “debiera”, de su piel
naturalizado en nuestros medios de comunicación,
porque no es lisa y perfecta, de su cuerpo diferente,
y tal vez en la televisión mundial, es la imagen de la
en definitiva. A mí, con que no me duelan las pier-
mujer cortada en pedazos, que muestra su cuerpo,
nas o cualquier otra parte de mi cuerpo, me basta
se pasea casi sin ropa, mientras los hombres perma-
y me sobra. Tengo celulitis, estrías, granos, arrugas,
necen perfectamente vestidos, incluso con corbatas.
poros, pecas, como cualquier otra persona. Así son
Uno lo naturaliza y piensa bueno, así es la tele, a esas
los cuerpos, con más, con menos grasa, con más o
mujeres les pagan por eso. Y sí, les pagan. Pero ade-
menos marcas, y no voy a gastarme lo que no tengo
más de ser un trabajo humillante para quienes lo
para verme de la forma en que me dicen que debo
realizan (por cómo quedan como un mero pedazo
verme y, sobre todo, de la forma en que nunca lle-
de carne, sin voz, sin pensamientos ni sentimientos,
garé a verme. Porque ni siquiera las modelos son
somos bombardeadas todos los días, desde diversos flancos, por imágenes de mujeres mutadas, transformadas, para ser algo que no existe en la realidad: un solo cuerpo extremadamente delgado, con tetas redondas, y potos ídem. La publicidad, la televisión en general, nos presenta una imagen falsa a la que aspirar y cuesta un montón salirse y dejar de exigirse, dejar de avergonzarnos de nuestro cuerpo que no llega a ser nunca ese otro que nos quieren imponer
puro deseo, puro objeto de deseo), lo más complejo,
como aparecen en los videos y fotografías publicita-
me parece, es que niñas y adolescentes, mujeres en
rias. Esa imagen a la que nos hacen aspirar ni siquiera
formación, quedan expuestas ante esta imagen de la
existe. En el video Killing us softly 4 (en You Tube
mujer, ante este deber verse que deviene deber ser.
están los videos. Acá el cuarto: http://www.youtube. com/watch?v=s9FXR8FdPvY), Jean Kilbourne expli-
Por otro lado, la cosmética también quiere que sea-
ca en menos de cinco minutos lo que los medios
mos otra. Nos vende la ilusión de que si usamos tal
de comunicación hacen con la imagen de la mujer,
o cual crema pareceremos de quince, y usan mode-
cómo esa imagen es falseada y cómo se nos enseña
los de incluso menos edad. Yo tengo treinta y uno,
a las mujeres que lo más importante en nuestras vi-
y no quiero parecer de quince. No me interesa. Me
das es nuestra imagen (imagen siempre fallida, al no
arrugo porque me río, porque así es mi piel y mi
llegar a cumplir nunca con ese ideal).
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con subtítulos en español está disponible en http://
33
La industria de la moda, además de trabajar con modelos muy jóvenes y famélicas y proyectar esa imagen como el canon de belleza, hace las tallas de ropa cada vez más pequeñas, con el objeto –supongo– de abaratar costos. Como sea, el impacto en la sensible y atacada seguridad de una adolescente puede ser terrible. Pasar de una talla a otra puede resultar un horror para estos cuerpos exigidos y autoexigidos siempre. Sobre esas dietas, yo pienso:
El corto Mayoría oprimida (http://www.youtube. com/watch?v=V4UWxlVvT1A), de la francesa Eleonore Pourriat, también es otro ejemplo –muy gracioso y preciso– de cómo el sometimiento es asumido como obvio para las mujeres. En él, se muestra cómo Pierre, el protagonista, es ninguneado por las
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
mujeres que lo rodean, cosificado, acosado en la ca-
34
Pero la referencia a nuestra imagen también está en
lle, todo por su condición de hombre. En tanto, las
las calles, donde nuestro cuerpo para ciertos indi-
mujeres del corto tratan de forma condescendiente
viduos parece estar en una vitrina. Seudopiropos, o
a sus parejas y a cualquier hombre con el que se to-
piropos menos asquerosos que la sarta de obsceni-
pen en la calle o en el trabajo e incluso corren sin
dades que son la usanza común, hacen referencia a
polera por las calles, mientras exigen una forma de
nuestra imagen, a nuestro cuerpo. Como si nosotras
vestir “recatada” para los hombres. Es algo así como
quisiéramos o tuviéramos la obligación de recibir (si
el mundo al revés. Puede parecer exagerado para al-
no agradecer, poco menos, no faltan los que dicen
gunos, pero si se quiere mostrar a un hombre lo que
que “suben el ego” de las receptoras) las opiniones,
una tiene que vivir día a día en todos los ámbitos
gritos, ruidos, silbidos y un largo etcétera que se re-
de la vida, queda bastante claro, sin caer en ningún
fiere a nuestra imagen, a nuestro cuerpo. Para eso,
caso en la exageración.
la campaña de los distintos Observatorios Contra el Acoso Callejero (hay en Perú, Chile, Colombia y Esta-
Yo simplemente espero que nadie me diga nada
dos Unidos) y otras instancias, con la frase “usar un
nunca respecto a mi cuerpo. Ni en la calle quiero me
espacio público no hace que mi cuerpo sea público”,
interrumpan para decirme nada respecto a cómo
hace un llamado para que las mujeres dejemos de
me veo, esa es solo una parte de mí, mi imagen, y
ser vulneradas en el espacio público y en contra del
no quiero que alguien, cualquiera, se sienta con el
acoso al que nos vemos sometidas diariamente.
derecho a meterse en mi espacio, opinar sobre mi
cuerpo y de paso impedir mi tranquilidad en el es-
el ataque a nuestros cuerpos está en todos lados:
pacio público. Tampoco quiero que otras personas,
en la publicidad, en la calle, en la televisión, en las
mis cercanos incluso, hablen de mi cuerpo, nunca.
imágenes mediáticas en general; pero también en
Si estoy más flaca o más gorda no es un logro y tam-
nuestras casas, en nuestras familias, con nuestras
poco es de su incumbencia. Si no tienen nada que
amistades. Ese ataque, esa exigencia de ser un cuer-
decir y ya me hablaron del clima, pues nada, padre,
po único, universal, nos impone una sola posibili-
madre, hermanos y familiares en general: un silen-
dad, una única manera de ser la mujer en el espacio
cio incómodo es preferible a que estén opinando
de los medios: las mujeres, si queremos llegar a ese
de mi cuerpo o del cuerpo de otras mujeres. No lo
cuerpo único, solo podemos hacerlo por partes, a
quiero, no me interesa. No quiero ser parte de la his-
fragmentos, juntando partes de cuerpos distintos.
teria colectiva que agarra a las mujeres al hablar de
Y es precisamente contra esa heteronormatividad,
la delgadez, y tampoco quiero fomentar eso para
contra esa normalización de los estereotipos de
otras mujeres, seguir ese círculo donde se impone y
género que debemos luchar. No caer en conversa-
refuerza el deber verse de las mujeres con la imagen
ciones sobre el cuerpo de otras mujeres a mí me ha
de un cuerpo plástico e imposible como meta.
servido. También mirar los proyectos de más arriba.
A mí todavía me cuesta, el cometido no es tan fá-
dos son diferentes y no tenemos por qué responder
cil como podría parecer. Es una lucha constante,
a una norma de cómo vernos, de cómo ser.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
Recordar, aunque parezca obvio, que los cuerpos to-
35
36 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Entrevista a Amparo Jaramillo González Qué es ser mujer trans en Chile... Mi nombre es Amparo Jaramillo González, soy de Rancagua, tengo 25 años, trabajo en el Casino Monticello ya hace más de 5 años, y soy una mujer transexual en proceso.
El proceso parte de uno mismo, o sea, primero que
me apoyo en una organización que es la OTD1, que
nada, de tomar la decisión de conocerse. De ahí
trabaja en todo Chile con personas transexuales, y
comienza todo el trámite, porque en el fondo has-
ellos te orientan a hacer todo… te asesoran con qué
ta ahora igual es un trámite. Uno tiene que buscar
doctores son especialistas en el tema –no cualquier
orientación con un psiquiatra, que en Rancagua
endocrinólogo hace el tratamiento porque es un
son súper escasos, es una sola psiquiatra la que en
poquito complejo–, con los cirujanos que posterior-
el fondo te autoriza a comenzar con todo. Te hace
mente te van a operar, con los abogados que des-
una evaluación psiquiátrica, para descartar bipola-
pués van a tramitar el cambio de identidad.
ridad, esquizofrenia, trastornos de la personalidad, alucinaciones y todo ese tipo de cosas. Una vez
¿Hace cuánto que estás en esto?
que pasas esos exámenes, tienes la evaluación para que el endocrinólogo te empiece a tratar recién
Aproximadamente de agosto del año pasado. Tomé
con el reemplazo hormonal, que es cuando te van
la decisión mucho antes, pero como te digo, es sú-
eliminando la testosterona y van entregándote es-
per difícil, es medio engorroso el proceso, más que
trógeno, y ahí comienzan los cambios. Yo estoy en
nada con la psiquiatra… tarda un poco el asunto,
ese proceso. Ha sido inesperadamente muy rápido,
ella te tiene que dar como un certificado de que
por los cambios en todo sentido, y además porque
eres trans, ¡te da un diploma! [Risas]
* Editora y traductora. Miembro del equipo editorial Rufián Revista. (1) Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad. http://transexualesdechile.org/
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
* Por Camila Bralić
37
¿Qué es ser mujer trans en Chile?
Cuéntame más de los espacios de acogida que has encontrado… me hablaste de la OTD…
Es difícil. Yo creo que, si antes era difícil, ahora lo sigue siendo, o sea, las evoluciones son súper esca-
La OTD es una organización que como te decía es
sas. Para nosotras es mucho más difícil la inclusión
a nivel nacional. La oficina central estaba acá en
en la sociedad –en todo sentido; laboral, amoroso
Rancagua, pero ahora se trasladó a Santiago. El que
y todo–, que para un hombre trans. Ellos pasan más
dirige todo esto es Andrés Rivera, un transexual ac-
desapercibidos, son mucho más aceptados por
tivista, que es bien conocido, y otras personas, en su
la sociedad, como que no les dan mucho revuelo.
mayoría transexuales, que trabajan por los derechos que la gente como nosotras también merecemos.
creo que la gente, la misma sociedad, hace que tengan pocas posibilidades de insertarse en el mundo laboral, porque las encasillan en el mundo de la prostitución, o de cosas muy bajas
Trabajan con gente con VIH también, así que me da la sensación de que se preocupan de hartos ámbitos de las minorías. Porque en el fondo eso somos, somos la minoría dentro de la minoría. Es ahí donde yo he encontrado la mayor acogida en todo sentido, desde un principio, hasta ahora. ¿Cuál es tu opinión de las diferentes organizaciones que defienden los derechos de la llamada “diversidad sexual”?
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Para nosotros, no, es difícil pasar más piola, es difícil
38
encontrar un trabajo… Yo tengo la suerte de haber
Mi experiencia personal, como te decía, ha sido
comenzado esto ya teniendo un trabajo, pero la
bastante satisfactoria; encontrar tantos beneficios
mayoría no, y yo creo que la gente, la misma socie-
dentro de esto. El hecho de que te gestionen todo,
dad, hace que tengan pocas posibilidades de inser-
y que no tenga ningún costo para uno, es genial. De
tarse en el mundo laboral, porque las encasillan en
verdad yo no tenía idea que podía ser tan expedito
el mundo de la prostitución, o de cosas muy bajas.
todo. Por lo menos conmigo ha sido así.
Entonces sigue siendo difícil. Quizás no tanto como antes, pero sigue siéndolo.
¿Cómo los encontraste?
¿Qué situaciones de discriminación has enfren-
Empecé a averiguar, desde que me asumí y empecé
tado tú?
a averiguar el tema, averigüé y averigüé, hasta que llegué a ellos. Ahí comencé a tener contacto con
Siempre lo pienso, y creo que hasta ahora ninguna
otra gente como yo, transexuales también, y fue ge-
que en realidad me haya afectado. Para mí lo princi-
nial, porque en el fondo una se siente sola, porque
pal es mi familia, tengo un grupo de amigos súper
somos como te decía la minoría dentro de la mino-
pequeño, y bien cerradito, y siempre están ahí. Así
ría; súper escasas. Entonces genial, encuentras todo
que hasta el momento te mentiría si te dijera que he
tipo de apoyo, psicológico, si lo necesitas…
vivido algún tipo de discriminación o algo; hasta el momento nada, nada de nada.
Con respecto a “ser la minoría dentro de la mi-
¿Qué grupo social es más reacio a la diversidad
noría”… ¿sientes que existe una discriminación
sexual?
especial dentro de la gente LGTB hacia los trans? Creo que en todas partes hay gente ignorante al Sí. O sea, como te digo, no me ha tocado vivirlo,
tema. Hay genta más abierta, pero no te sabría de-
pero sí hay más rechazo. Como que todos tienen
cir de qué estrato social. Tal vez la gente de estrato
ese prejuicio de lo más chabacano, te encasillan
social más alto es un poco más abierta, tiene más
inmediatamente, sobre todo en el mundo gay, en
mundo, pero he encontrado gente que te acepta y
la prostitución. En general, si tú te vistes de mujer,
gente que te discrimina en todo tipo de persona, en
o eres transgénero, o transformista, o lo que sea, al
todos los grupos sociales.
tiro creen que te prostituyes. Entonces ese prejuicio siento yo que está súper arraigado.
¿Sientes que los procesos como el tuyo son más fáciles o más difíciles, o que cambian de acuerdo
¿Cuál debería ser el papel de la sociedad para
al lugar social de donde vienen?
acoger el proceso de identificación de cada persona con un género?
Es transversal. He conocido gente que viene de clases acomodadas y que “al momento de” la familia le
Creo que la sociedad no está preparada para algo
dio completamente la espalda, y quedan a la deriva.
así todavía. Las personas que tienen el valor de ha-
Pasan a ser de la clase obrera, porque deben traba-
cer lo que yo estoy haciendo están conscientes de
jar, porque hay que subsistir. La discriminación es
que no vamos a salir al mundo y el mundo nos va a
más notable cuando estás en el proceso, como yo,
aceptar como si fuéramos una mujer heterosexual.
en que no eres ni una cosa ni la otra. Porque yo me
Van a pasar muchos, muchos años todavía.
puedo sentir mujer, y todo lo que tú quieras, pero
si tú te vistes de mujer, o eres transgénero, o transformista, o lo que sea, al tiro creen que te prostituyes
Entonces estoy en un proceso de no ser ni una cosa
Me da la sensación de que hay una imagen y una
te más compleja del proceso, para todas; no sabes
naturalización de lo que debería ser una mujer
cómo vestirte, cómo salir, ni cómo te van a tratar. La
“normal”. Desde tú punto de vista, ¿qué es ser
etapa andrógina es la más compleja.
ni la otra. Y ese proceso es más incómodo para uno mismo que para los demás, se produce una autodiscriminación. Uno no está conforme, uno quiere ser algo y sabes que en el fondo no lo eres. Es la par-
mujer, y en qué se diferencia de esa imagen normalizada?
¿Cómo te imaginas que sería el proceso ideal en una sociedad ideal?
Para mí, ser mujer es sentir, más que nada. Si te sientes mujer, está bien. El prototipo de una mujer nor-
Que no te juzguen por la apariencia ni por nada. Hay
mal no va. El hecho de que el rosado sea de mujer
mucha gente que no está trabajando en lo que real-
y el celeste de niño no existe ni debería existir. Esa
mente quiere, que tiene educación y tiene todas las
normalización de género no va conmigo.
facultades para desempeñarse en un buen trabajo y
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
si lo vemos desde el punto de vista físico, no lo soy.
39
no le dan la cabida. Por el hecho de ser transexual, o
parte desde la gerencia hasta mi jefe más directo.
porque de repente están en el proceso, la gente los
Todo el mundo en el casino lo sabe, mi grupo más
estigmatiza. Mucha gente que tiene las capacida-
cercano, mi jefatura. No todo el mundo, claro, como
des para poder desempeñarse en el mundo cotidia-
a ciencia cierta, pero saben por ejemplo que no me
namente, normal entre comillas, y no se les abren
pueden decir nada si tengo el pelo largo, o que no
las puertas. Esa sería una mejora, a eso debería ir la
puedo hacer mucha fuerza...
sociedad, eso sería lo ideal. Poder trabajar, porque al momento de tener un trabajo, tienes poder ad-
¿Cómo crees que está el estado de las cosas a ni-
quisitivo, y en el fondo eso somos en esta sociedad.
vel legal?
Tenemos que trabajar para poder vivir, y para poder construir lo que queremos. Y lamentablemente
La organización también trabaja por que no exijan
todo es dinero, entonces si no trabajamos, no tene-
cirugías para el cambio de identidad. A los hombres
mos nada. Si no tienes trabajo, ¿qué vas a hacer?
trans se les exige la mastectomía para tramitar su carnet de identidad, nosotras necesitamos tener la
¿Cómo te ha ido en tu trabajo con respecto a esto?
vaginoplastía, y luchamos por que eso no sea así; basta con que uno sienta la necesidad de identifi-
Soy sumamente afortunada en esto. Los trata-
carse con otro género o con otro sexo, y ya es sufi-
mientos, la cirugía, todo ha ido sumamente rápido.
ciente para el cambio de identidad. Tarda algunos
Conseguí cambios a nivel físico súper rápido en el
meses después de la cirugía, pero pasas, por ejem-
proceso de remplazo hormonal. Y en el trabajo me
plo en mi caso, a tener todos los derechos que tie-
fue fantástico. Yo trabajo en una empresa súper
ne cualquier mujer en Chile, con todo, como poder
grande, trabajamos más de mil personas y tratamos
adoptar, poder casarse, poder hacer completamen-
día a día con miles de personas, entonces cuando lo
te una vida de mujer.
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
comuniqué a mi jefatura fue sumamente inespera-
40
do. Me dijeron “no hay ningún problema, nosotros
¿Y los medios de comunicación?
sabemos que tú trabajas bien, así que sigue trabajando normalmente”. Cuando me dejé crecer el pelo
El otro día vi una entrevista a la senadora van Rys-
pensé que me lo iban a hacer cortar, y yo no quería
selberghe y encontré que los periodistas estaban
informar todavía, hasta que todo fuera más concre-
bastante bien informados. Claro, se trata de una en-
to, pero al contrario, en la jefatura me dijeron que
trevista más personalizada, pero se maneja bien. Sin
no había problema, y me dieron autorización para
embargo hay conceptos equivocados, porque coti-
todo. Incluso me dijeron “si ahora mismo quieres
dianamente se confunde el transgénero con el tran-
cambiar de uniforme, el día de mañana te pasamos
sexual, la identidad de género con la orientación
la falda, y te empiezas a cambiar en los camarines
sexual, todavía están todos ligados, confundidos;
de mujeres”. Ningún problema en nada. De hecho,
eso cuesta más que la gente lo entienda. Ser homo-
sin la exigencia del carnet de identidad, me dijeron
sexual o lesbiana es bien diferente a ser transexual.
“nosotros podemos cambiar tu nombre en la chapi-
Por ejemplo yo soy transexual y podría ser lesbiana
ta de identificación”. No lo esperaba, pensé que el
a la vez, ser mujer y que me gusten las mujeres, y
trato sería casi de acoso para que me fuera, pero fue
son cosas que la gente todavía no sabe separar y di-
todo lo contrario, fue una aceptación completa de
ferenciar.
Cuéntame cómo has vivido tu vida amorosa.
es homofóbico acérrimo, tiene cero tolerancia, así es que no nos hablamos hace un año aproximada-
Es difícil. Cuando partí todo esto estuve muchos
mente. Y tengo una hermana de 15 y con ella somos
años pensando que era gay, y no encontré mucha
súper cercanas, conversamos, compartimos harto.
cabida, nunca me sentí 100% cómoda en ese am-
Ella siempre supo, antes que mis papás. En un prin-
biente. No tuve muchas relaciones estables, y las
cipio fue difícil para ella, pero ya pasó esa etapa y ya
que tuve fueron experiencias bastante negativas.
entendió todo. De todas formas creo que también
De aprendizaje no más. Ahora es mucho más difí-
tiene la esperanza de que no sean tan drásticos los
cil. Lamentablemente el hombre hétero busca algo
cambios. Creo que nadie lo esperaba, mi papá no
físico, todo entra por la vista, y eso vuelve todo más
más lo esperaba. Pero a mi mamá y a mi hermana
difícil, sobre todo para mí que como te digo estoy
todavía les cuesta. Todavía me tratan como Moisés,
en el proceso. El hombre no es como la mujer que
yo creo que mi mamá nunca me va a tratar como
se fija mucho más en lo intelectual, en la forma de
Amparo. Pero para mí ya es suficiente que no me
expresarse. El hombre, no, es más visual. Por ahora
marginen, que no me aparten de la familia, de las
siento que no hay mucho atractivo como para que flu-
navidades, por ejemplo. Porque tampoco puedo
ya una relación. Por ahora es algo que está stand by.
exigir tanto a la familia en un proceso así, si igual es
¿Alguna otra cosa que quieras compartir?
¿Por qué Amparo? Lo elegí porque, como te digo, mi familia es cristiana, yo también lo soy, y son mundos totalmente contrapuestos. Las minorías no tienen mucha cabida en la iglesia, a menos que te exijan cambiar, que seas una persona “normal”. Yo pensaba en todas esas mujeres transexuales que ya hicieron su vida, que están casadas, que tienen familia, y en cómo a
Algo muy importante para mí es mi familia. Cuando
esa gente se les va a exigir un cambio, o que las ha-
les conté fue chocante para ellos, y todavía lo es un
yan apartado de su religión, siendo que igual creen
poco, porque mi familia es cristiana, es evangélica,
en dios. Pensé que me gustaría en algún momento
entonces es más difícil para ellos que para un ateo,
llegar a trabajar con personas que tuvieran mi mis-
o alguien de alguna otra creencia menos aprensiva.
ma necesidad, la de elegir este camino que nos hace
Ha sido súper difícil. No me rechazan, pero mi mamá
feliz, que estamos en paz, pero también tener la po-
todavía tiene fe de que se produzca un cambio;
sibilidad de entender que podemos seguir siendo
como todavía no me hecho la cirugía, espera que
cristianos, que creemos en dios y seguimos su ley.
me llegue un remezón de cerebro que modifique
Por eso pensé en Amparo, por toda esa gente que
todo, y que esta historia tenga un vuelco.
se siente sola, apartada de ese mundo. Para mí no es así, para mí seguimos siendo personas con los mis-
Tengo un hermano de 17, que es el que me sigue, yo soy la mayor, y no tengo contacto con él. Él
mos derechos y valores, eso no cambia.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
pensé en Amparo, por toda esa gente que se siente sola, apartada de ese mundo. Para mí no es así, para mí seguimos siendo personas con los mismos derechos y valores, eso no cambia
difícil.
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42 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Entrevista a Juana Aguilera: “No hay que dejar espacio libre, hay que disputarlos todos” Juana Aguilera fue militante del MIR durante la Dictadura. En los años 80 fue detenida y luego exiliada. De vuelta en Chile, en los primeros años de la democracia, continuó con su lucha junto a ex presos políticos. Hoy encabeza la Comisión Ética Contra la Tortura. Con ella recorrimos los años de la represión, las formas en que se desarrollaba la militancia y la resistencia, sin perder de vista las deudas de justicia y respeto por los derechos humanos que hasta el día de hoy se arrastran en Chile.
Yo me enrolé en los equipos de resistencia después
que debíamos ir. Estuvimos muy involucrados en el
del Golpe, en momentos en que estaba todo desar-
tiempo de la UP, había una apuesta de cambio para
ticulado. Era chica, tenía 16 años para el Golpe de
la sociedad chilena, con mucha esperanza. Mi padre
Estado. Yo tenía experiencia por mi familia, que era
era obrero, vivíamos en el sur de Santiago y éramos
una familia de izquierda, militante. Mi padre era co-
cinco hermanos, yo soy la segunda. Como en todas
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
* Por Paula Arrieta Gutiérrez
munista y mi madre militó en el partido socialista,
las familias de ese tiempo, los hermanos mayores
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solo para llevarle la contra. Había un tema con las
jugábamos un rol importante, y las dos mayores
mujeres ahí. Paradojalmente, después de unos años
éramos mujeres. Mi padre ejercía mucha disciplina
mi madre se hizo comunista, pero en esos años an-
y muchas exigencias dentro de la casa, mucha res-
tes del Golpe de Estado no quería estar en la misma
tricción también para el campo social: la vida social
historia de mi papá. En cambio nosotros, los hijos,
para mi padre era la militancia, no la vida del barrio
íbamos a todas las cosas que a mi papá le parecía
ni ir a jugar a la pelota los domingos. Era otra lógica.
* Equipo Editorial, Rufián Revista.
¿Cómo vivías esa militancia temprana familiar,
de esa época: los padres transmitían a sus hijos sus
bajo la figura marcada de tu padre?
historias y en nuestro caso, sabíamos además, todas las canciones del norte.
En esa época la gente de escasos recursos se hacía su propia casa. Poco a poco y durante varios años
Una vez que comienza a instalarse la violencia,
se levantaban los muros hasta que se lograba hacer
¿tu padre veía que venía un eventual ataque al
una casa. Mi padre, como obrero, se hizo una casa
proyecto popular?
en la que él diseñó las obras y los hijos fuimos sus maestros. Mi papá tenía 35 años más que mi madre,
Mi papá pensaba que vendría una guerra civil, y que
por lo tanto le costaban mucho más lo cambios. Sin
había que defenderse. Él venía de otras peleas…
embargo, impulsó a todas las mujeres de la casa a aprender a arreglárselas por sí mismas. Por ejemplo,
Y una vez que dan el Golpe de Estado, ¿empiezas
si iba a arreglar las llaves del agua decía “vengan
a militar inmediatamente?
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
para acá todas las mujeres, aprendan a arreglar una
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llave”. Así aprendimos muchas cosas que tenían que
Mi hermano menor hizo contacto con un grupo de
ver con los oficios destinados a los hombres. Por
compañeros del MIR en la zona sur. Y después que
otro lado, mi hermano sufría porque lo mandaba
levantaron el toque de queda hicimos las primeras
a la cocina con mi madre, a aprender a cocinar. Era
pegatinas de unas estampillas y las fuimos a pegar
todo al revés. Yo no fui educada como que esto es
al Regimiento de Infantería de San Bernardo. Éra-
propio de la mujer y esto otro de los hombres.
mos chicos, estábamos en el liceo, y teníamos la
Varios de nosotros se habían encontrado con su torturador en la calle, no había justicia para los sobrevivientes, ni siquiera en la medida de lo posible
osadía de esa edad. Se iba en parejas, un hombre y una mujer, porque no se podía andar de más de dos personas por la calle. Así es que entre que parecíamos pololos, pegábamos nuestras estampillas. Ni siquiera decían algo de la resistencia, decían algo como “ya viene el contragolpe”. Casi todos éramos de San Bernardo. Allá había dos terminales de buses y todo confluía a una plaza que se llama Guarello,
Mi papá venía del norte, de la pampa. Todas las con-
que estaba al lado de los liceos. Yo iba a uno de ellos,
versaciones con él versaban sobre las luchas de los
así es que se nos ocurrió con otro grupo rayar to-
pampinos en el norte, a punta de balazo, con los
das la micros con esto de que viene un contragolpe.
carabineros a caballo. Tenía una historia tremenda,
No teníamos ni plumones, así es que con lápices de
había estado en la masacre de San Gregorio, en la
cera hacíamos los rayados. Era un momento en que
oficina salitrera de Pedro de Valdivia, cosas que
entendíamos que teníamos que hacer algo porque
nosotros no entendíamos mucho cuando niños,
el golpe de Estado había sido demasiado duro. No
pero luego uno dice: esta historia la conozco desde
podíamos ni siquiera conceptualizar el tema de la
siempre. Mi mamá le decía siempre a mi papá que
moral, de levantar la moral, solo sabíamos que había
él tenía una escuela en la casa. Él empezaba a con-
que hacer algo. Y como estos cabros eran más ex-
versar y nadie se movía de la mesa. Era sobre todo
perimentados, dijimos bueno, vamos todos al MIR.
muy entretenido. Así era el traspaso de la memoria
Luego mi papá cayó preso con mi hermano y nos
desarmamos de nuevo, nos replegamos. Mi papá
decirle a la Dictadura que nadie estaba muerto, que
era viejo y mi hermano muy chico, tenía 14 años, así
estábamos ahí y que les íbamos a oponer resistencia
es que los tuvieron unos tres meses y los soltaron.
de todas maneras.
Mi casa la dieron vuelta unas diez veces. El regimiento de San Bernardo fue uno de los más brutales. Mi
Las reivindicaciones estudiantiles salían de alguna
papá estuvo en el cerro Chena, donde murió mucha
manera del entorno delimitado de la universidad
gente, de eso no se habla mucho. Cuando mi papá
y se expresaban también en el ámbito público, en
volvió, entré a la universidad, a la Católica, y me co-
atención al contexto que se vivía en Chile.
necté de nuevo.
Estudiar y militar en la Católica La militancia y la actividad política deben haber sido muy complicadas en una Universidad como la Católica.
Hicimos encuentros nacionales, nos movimos por todos lados, hasta que decidimos que debíamos instalar el tema de la tortura en la opinión pública
estaba abierta esa escuela, todas las otras escuelas
Como estudiantes de la Universidad Católica fuimos
de Filosofía de otras universidades estaban controla-
unos de los primeros en salir, con un grupo de la Uni-
das o cerradas. En ese tiempo hicimos hartas cosas.
versidad de Chile, poco antes que se formara la ACU
Era difícil a veces porque el partido era clandestino
(Asociación Cultural Universitaria). Hubo una mani-
y estaba muy golpeado y una de las tareas tenía
festación de apoyo a los familiares de los detenidos
ver con formar comités de resistencia y formamos
desaparecidos que estaban en huelga de hambre.
varios. Yo era buena para ese trabajo, me gusta mu-
Ese día, cerca de 500 caímos presos en la comisaría
cho el trabajo de masas y tenía habilidad para eso.
de Agustinas. Era la primera vez que los estudiantes
Había mucho que hacer: había que dar conducción
salíamos a la calle en dictadura. Era difícil conjugar
a esos grupos y mantenerlos: reunirse, informarlos,
los estudios con todas las otras cosas que hacíamos.
producir “El rebelde” –nuestro periódico–, venderlo,
Finalmente la universidad era una pantalla para mo-
organizar acciones de propaganda. En la Católica se
verse, no era una prioridad mayor, pero no podía-
constituyó una base madre del partido y cada uno
mos perderla porque necesitábamos estar adentro
tenía sus tareas. Paralelamente, se comenzó a orga-
y mantener cierto rendimiento académico. Cada
nizar la lucha por la recuperación de las instancias
año llegaban más estudiantes entusiastas, entonces
estudiantiles, la democratización de esas instancias,
crecían y crecían los comités de resistencia y otras ini-
como los centros de alumnos. Es el periodo en que
ciativas semilegales. Con los compañeros nos topá-
empieza la privatización de la educación. Se hicieron
bamos pero no nos juntábamos dentro, solo afuera.
experimentos con las financieras y formamos Comi-
Si hacíamos un rayado, había que movilizar a 10 ó 15
tés de Prestatarios, integrados por los alumnos que
personas. Ahora tú sales con un spray y haces un ra-
estudiábamos con préstamo. Mezclábamos la lucha
yado, pero en esa época era más difícil, coordinar los
reivindicativa como estudiantes con los propósitos
equipos, los horarios. Una vez hicimos un rayado en
que nos planteábamos como MIR, de resistir, de
la calle Regina Pacis, frente al Campus Oriente, y era
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Entré a Filosofía en la UC; era el único lugar donde
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un orgullo ver ese mural que decía algo así como
dijo que había un montón de máquinas y mimeó-
“La resistencia popular triunfará”. Trabajábamos con
grafos. Y yo le dije que me diera un mimeógrafo. Nos
alquitrán, que es súper difícil de borrar.
juntamos al frente de la Controlaría y me pasó uno. Al otro día le pedí que sacara más cosas, todos los
Era una época muy especial, hubo cosas divertidas,
insumos que ocupaba la máquina. Eso para noso-
aunque la realidad era cruda a veces; había escasez
tros fue espectacular, cambiaba toda nuestra forma
de recursos y mucho control policial y militar en las
de producción, antes pasábamos imprimiendo toda
calles. A pesar de todo ello, a uno se le ocurrían co-
la noche con rodillo, compaginábamos a mano. En
sas y las hacíamos nomás. Recuerdo una vez que an-
cambio con el mimeógrafo salía todo listo, llegar y
dábamos en el centro, llevábamos siempre un radio
corchetear. La necesidad nos empujaba a buscar y
portátil; si nos enterábamos que había un aviso de
vivir con lo mínimo. Yo caminé toda la avenida Ira-
bomba en tal lado, entonces, íbamos a un teléfono
rrázaval o la Gran Avenida, conversando con una
público y avisábamos que había otra bomba en otro
persona, con otra, organizándonos. No teníamos
lado, y los veíamos ahí correr de un lado a otro. Era
más recursos que lo que aportaba cada cual.
parte de lo que el partido llamó la guerra sicológica.
Detención y exilio
Nuestro propósito era sacar del silencio el crimen de la tortura, que es un crimen de lesa humanidad que está hasta hoy impune
La lucha de resistencia, podía verse como una acción colectiva. No era posible hacer un funcionamiento colectivo en esas circunstancias aún, cuando la lucha era plural. El tema de la compartimentación no era fácil. En
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
la organización se daban situaciones que no tenían
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explicación, y uno no las pedía tampoco. No había En esas formas de coordinación debe volverse
una vida partidaria colectiva, tenías dos o tres nexos
compleja la interacción social, en la universidad,
y nada más. Se necesitaba una disciplina muy férrea.
en la calle…
A veces hacíamos escuelas de cuadros y era complicado, porque había que conjugar la comparti-
Si te encontrabas con alguien, no lo nombrabas, pa-
mentación con la necesidad de las tareas colectivas.
sabas de largo. Era una forma de resguardarse, pero
Hubo situaciones a las que llegabas a cierto lugar y
de estar. Había mucha desconfianza y mucho miedo
de ahí en adelante un compañero o compañeras te
también. Si nos conocíamos de antes no nos pre-
llevaba con los ojos cerrados.
guntábamos en qué estábamos. Sin embargo, fue una época de mucha actividad y mucho activismo.
Caí en mayo del 80 y estuve cuatro años presa. Me
Pasaban las cosas más increíbles. Recuerdo que un
llevaron al cuartel Borgoño de la CNI y después a la
día me encontré con un mapuche, mi mamá era de
cárcel de mujeres. Después nos llevaron a la cárcel
origen mapuche, y me dijo que estaban desarman-
de hombres de San Miguel. Éramos 13 compañeras
do el Instituto de Desarrollo Indígena, que había
y dos guaguas de compañeras que cayeron emba-
hecho Allende. Le pregunté qué cosas había, y me
razadas y tuvieron a sus hijos ahí. Eso fue, en parte,
un alivio, porque hasta entonces se vivía en la esqui-
Después de casi cuatro años de prisión, fui expulsa-
zofrenia de la actividad clandestina, como eso de
da del país. Me condenaron a tres meses de cárcel,
inventarse nombres e identidades. Un día dije, ¿sa-
por la Ley de Control de Armas, y por la Ley de Se-
bes? este tema de la clandestinidad no tiene que ver
guridad Interior del Estado me condenaron a cua-
con inventar mentiras que la próxima semana voy a
tro años de extrañamiento, pero estuve casi cuatro
olvidar, sino con no preguntar cosas y no decirlas.
años presa. Ellos hacían acusaciones enormes y las
Me resistía a ciertas cosas, era más sano, la presión
investigaciones duraban años. En mi caso, Cánovas,
de la vida era mucha: aprendernos teléfonos, pun-
Campusano y otros –salvo Libedinsky, que me con-
tos, encima estudiar en la universidad, ¿cómo iba
dena finalmente– señalan que en realidad tendrían
a retener nuevos nombres y nuevas mentiras? Eso
que haberme absuelto. Porque no estaba probado
cuesta aprenderlo, hoy uno lo mira y ve una canti-
que yo haya tenido armas o propiciado grupos ar-
dad enorme de desgaste inútil, pero también es la
mados.
inexperiencia de un grupo humano que se ve enfrentado a una situación límite, que construye una
Llego el 84 a Francia, en un momento en que el MIR
maraña para sobrevivir.
estaba en deterioro, con mucho cruce de opiniones.
Sin conocer a todas las compañeras con las que
Entonces me integré a la Comisión de Solidaridad
compartiste prisión, la convivencia dentro no
Europea con Chile, que era una entidad dedicada a
debe haber sido fácil, considerando además el
difundir información sobre Chile en materia de de-
contexto de esas detenciones y la lucha que se
rechos humanos y se coordinaba con comités de
había interrumpido.
solidaridad de otros países. El exilio es otra cosa. Es un buen paréntesis. El exilio es un espacio que per-
En la cárcel había otros enredos. Era un grupo de
mitía otras cosas que no habían sido posibles ni en
personas torturadas y estaba el tema de los que
clandestinidad ni en el encierro. Era darte permiso
hablaron, los que no hablaron, lo que dijeron, qué
para ser mamá, por ejemplo, compartir y aprender
dijeron. Estábamos obligadas a estar juntas todo el
de otras lógicas. Te abre al mundo; te das cuenta de
día, todos los días, por años. Teníamos historias dis-
que lo que pasa en Chile no es lo único ni lo último,
tintas, culturas, costumbres, orígenes distintos. Aun
que estos apremios que recibimos obedecen a una
cuando todas éramos del MIR, en ese tiempo en que
lógica cultural y que se presentan otros desafíos des-
estuve presa, aparecían situaciones difíciles propias
de el punto de vista de los derechos humanos. Los
del encierro y de las reglas de la cárcel.
instrumentos que tienen para reprimir a los pueblos
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
el debate entre ser una víctima o ser un luchador social, cuál es la diferencia entre esas conductas; la respuesta a ello marca una diferencia en la forma de habitar y estar en el mundo
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tienen una lógica no solo política y económica, sino
guntaba ¿cómo podemos vivir aquí con esta gente
también en los pesos culturales de esos pueblos. A
que habían sido represores? Varios de nosotros se
uno se le abre el mundo, se pone en contexto, y es
habían encontrado con su torturador en la calle, no
el primer momento en que uno tiene una reflexión
había justicia para los sobrevivientes, ni siquiera en
más tranquila sobre algo que pesa harto todavía en-
la medida de lo posible. Algo había qué hacer. La
tre nosotros, los ex presos, que es el debate entre
naciente democracia tenía un conflicto ético. En el
ser una víctima o ser un luchador social, cuál es la
intertanto, me fui a vivir a la Quinta Región Cordi-
diferencia entre esas conductas; la respuesta a ello
llera y me encontré con otras personas en situación
marca una diferencia en la forma de habitar y estar
de desexilio, que venían de varios lados de Europa,
en el mundo.
y empezamos a organizar unos encuentros que llamamos “Encuentros Nacionales Contra la Estupidez
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
se dice que en Chile hubo más de 1.200 centros de tortura, que hubo una estructura determinada desde el Estado, con un presupuesto para pagar a funcionarios públicos destinados a cumplir y ejercer la función de torturadores. Ante este resultado, Lagos hace una ley que dice que por 50 años los testimonios recabados por la CNPPT quedarán guardados, que no se conocerán los nombres de los torturadores y que sus nombres no serán entregados a la Justicia. Es decir, el Estado chileno conoce un delito y por orden del mismo, la Justicia no conoce estos actos, constitutivos de delito
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El regreso al país y la lucha contra la tortura
- Capítulo Andino”. Fueron nuestras primeras aproximaciones a estar en Chile. Necesitábamos entender esta sociedad, nos costaba mucho insertarnos. Nos
Las condiciones con las cuales se levanta la de-
costaba hablar con la gente, había cambiado el len-
mocracia en Chile no garantizaban la organiza-
guaje, la forma de relación, era un país diferente.
ción, ni la justicia, ni reparación alguna. ¿Cómo
Para entender esto necesitábamos armar un colec-
vuelves a conectarte con las luchas sociales una
tivo, hacerlo juntos. Analizábamos, por ejemplo, el
vez que regresas?
sistema de salud chileno y lo comparábamos, discutíamos sobre cómo relacionarnos con un sistema
Volví el Chile el 91. Los ex presos siempre estába-
absolutamente ajeno; discutíamos también la des-
mos dando testimonios y haciendo declaraciones
aparición en democracia de la prensa opositora a la
en los tribunales por los juicios sobre los desapare-
Dictadura, mientras La Tercera y El Mercurio recibían
cidos. Estaba todo esto de la democracia pactada y
fondos estatales para continuar...
la justicia en la medida de lo posible, y yo me pre-
Llega el gobierno de Eduardo Frei que no recibió a
administración púbica porque teníamos prontuario;
nadie del mundo de los derechos humanos. Lo poco
la Constitución dejada por la Dictadura impedía a
que había de organización estaba siendo captado
los ex presos trabajar en educación y en los medios
por la institucionalidad. Habían cooptado todos los
de comunicación masivos. No teníamos derecho
grupos de mujeres que se habían organizado en los
a voto, no éramos ciudadanos, no éramos nada. El
barrios, en las ollas comunes, donde las mujeres
ILAS (Instituto Latinoamericano de Salud Mental y
zaciones de familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, donde las mujeres habían tenido toda la carga porque se habían llevado a los hombres… nosotras como ex presas éramos pocas, los hombres eran más, entonces había poca mirada desde el género en estos grupos. Todo pasaba sin mucho ruido, hasta que cae Pinochet preso y nos reunimos los ex presos en la CUT, éramos muchos. Formamos ahí la Dirección Nacional de Ex Presos Políticos, con una directiva provisoria primero, y definitiva después. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que no avanzábamos nada, el daño era tanto. Había personas que pedían la palabra y cuando hablaban contaban todo su testimonio, no andábamos ni para atrás ni para adelante. Todos querían hablar. Hicimos encuentros nacionales, nos movimos por todos lados, hasta que decidimos que debíamos instalar el tema de la tortura en la opinión pública, y para eso teníamos que ir a otros lugares, no basta-
se sacó a la luz la tortura, pero inmediatamente se la silencia. Por otra parte, no hay una política pública de reparación en Chile para miles de personas que sobrevivieron a la tortura, eje rector de la política represiva en Chile, que estuvo al centro de toda la política de exterminio y genocidio. Hoy, a diez años del Informe Valech, algunas medidas de reparación, que tienen que ver con lo material y lo simbólico, están en retroceso
ba hablar entre nosotros, que además no teníamos las herramientas para contener emocionalmente a todos. Empezamos a hablar con CODEPU (Corpora-
Derechos Humanos) y el CINTRAS (Centro de Salud
ción de Promoción y Defensa de los Derechos del
Mental y Derechos Humanos) nos enseñaban las
Pueblo), con Amnistía, con el cura Aldunate, que
consecuencias psicosociales de la tortura, los efec-
nos contaran sobre el movimiento Sebastián Ace-
tos que tenía, y cómo había daños colaterales en
vedo, en fin. Ahí hicimos un llamado para constituir
nuestros hijos, en la corrupción de los sentimientos
la Comisión Ética Contra la Tortura, y llegó mucha
que produce la tortura, la desconfianza y la ruptura
gente. Nuestro propósito era sacar del silencio el
de los lazos de solidaridad. Aprendimos que por eso
crimen de la tortura, que es un crimen de lesa hu-
este crimen está al centro de la ruptura del tejido
manidad que está hasta hoy impune juridicialmen-
social, pero que durante la Dictadura, con toda la re-
te. Empezamos a darle cuerpo a estos testimonios,
presión y las limitaciones, se había logrado recons-
a organizarlos. Todos teníamos secuelas e impedi-
truirlo, y la Concertación lo había desestructurado,
mentos. Por ejemplo, no podíamos trabajar en la
lo había institucionalizado y finalmente destruido.
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tenían una participación destacada; en las organi-
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La comisión Rettig tenía muchas deudas con el
Por otra parte, varios personajes públicos empe-
extermino y las violaciones sistemáticas de los
zaron a decir que habían sido presos políticos, ya
derechos humanos en Chile durante la Dictadura.
no había tanto miedo. Tú levantabas una piedra y
Ni hablar de los procedimientos de justicia. Uste-
había un testimonio de un ex preso. El 2003, para
des como Comisión estuvieron en el origen de la
los 30 años del Golpe, constituimos una Comisión
Comisión Valech.
Internacional de personas ligadas a la lucha por los derechos humanos, de varios lados del mundo, y
Luego de varias peleas acordamos diez puntos
con ellos entramos a La Moneda a decirle a Lagos
para una campaña nacional e internacional por la
que la política de derechos humanos que iba a plan-
constitución de una Comisión de Verdad, Justicia y
tear al país debía incluir a los torturados. El Estado
Reparación Integral para Sobrevivientes de Tortura.
debía entender que hubo un grupo humano que
Incluía, entre otras cosas, el reconocimiento de que
había peleado por lograr la democracia, y lo había
la tortura era un crimen de lesa humanidad y, como
hecho con lo único que habían tenido a su alcance:
tal, es un crimen inamnistiable, imprescriptible. Chile
sus cuerpos. Así es que la democracia les debía un
había firmado una convención internacional y tenía
reconocimiento. Lagos nos dijo que serían incluidos
obligaciones. Según los escritos hechos por entidades
y que formaría una Comisión (luego se llamó Comisión Nacional de Prisión Política y Tortura, CNPPT).
Las únicas víctimas que hay no son solo las de la Dictadura; la democracia ha generado víctimas
Se nos dijo que la Comisión no podía abarcar todo, y que se iba a limitar a los casos de prisión política. Nosotros tuvimos una gran discusión interna. Llegamos a la conclusión de que había que aceptarlo, pues habíamos logrado abrir una tranca que parecía
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imposible de abrir. Teníamos la certeza que era un pri-
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defensoras de los derechos humanos durante la
mer paso y que luego debíamos seguir hasta lograr
Dictadura, cerca de 500 mil personas vivieron este
justicia y castigo a los culpables. Algunas agrupa-
crimen; no todos fueron presos políticos juzgados y
ciones no estuvieron de acuerdo, otros se restaron.
encarcelados, sino que en las detenciones en las po-
Algunos decían que no estaban dispuestos a vender
blaciones, en las casas de personas que fueron alla-
el kilo de corriente por unas monedas o que la tortura
nadas, muchas veces hubo actos de tortura in situ;
era un “costo” más de la lucha. Nosotros hablábamos
la gente que vivió la tortura en las manifestaciones
de reparación integral, no simplemente monetaria;
públicas, en los secuestros exprés y en los propios
en el ámbito judicial, era necesario que se nos bo-
vehículos de la represión, etc. La tortura fue aplica-
rraran los antecedentes prontuariales; en el ámbito
da de forma masiva y sistemática durante todos los
de la salud, que tuviéramos acceso a medicina, por-
años de dictadura. Empezamos a entender todas
que cada uno tenía secuelas, éramos gente some-
estas diferenciaciones de conceptos y explicarle a la
tida a grados de violencia extrema y, por lo tanto,
gente. Durante el gobierno de Ricardo Lagos, todos
potencialmente capaz de reproducir esa violencia.
los 26 de junio, que es el Día Mundial de Solidaridad
Continuar nuestros estudios truncos, volver a tener
con la Víctimas de la Tortura, estábamos ahí, con
un hogar, en fin. Nos interesaba también la repara-
nuestra demanda nacional e internacional.
ción simbólica, la educación en derechos humanos,
la recuperación de sitios de memoria, etc. Luego
La tortura entra también en esta estrategia efec-
del funcionamiento de un año de la CNPPT, se dice
tiva y brutal de implantar el régimen y el modelo
que en Chile hubo más de 1.200 centros de tortura,
social y económico.
que hubo una estructura determinada desde el Estado, con un presupuesto para pagar a funcionarios
Uno se da cuenta de que las medidas para ese “Nun-
públicos del Estado chileno destinados a cumplir y
ca más” del cual todo el mundo hace eco no existen,
ejercer la función de torturadores. Ante este resul-
porque basta que los estudiantes salgan a la calle y
tado, Lagos hace una ley que dice que por 50 años
que el poder sienta miedo de eso para que se vuelva
los testimonios recabados por la CNPPT quedarán
a torturar. Basta que los mapuche hagan una movili-
guardados, que no se conocerán los nombres de los
zación exigiendo sus derechos, como lo han hecho,
torturadores y que sus nombres no serán entrega-
para que la tortura vuelva a instalarse y sea hoy el
dos a la Justicia. Es decir, el Estado chileno conoce
corazón de la política represiva en la Araucanía. La
un delito y por orden del mismo, la Justicia no cono-
tortura no es algo muerto en Chile. Es letra muerta
ce estos actos, constitutivos de delito.
firmar la Convención Internacional Contra la Tortura
La tortura no es algo muerto en Chile. Es letra muerta firmar la Convención Internacional Contra la Tortura y no ponerle rango constitucional. No hay definición de tortura en el código penal. Hay apremios ilegítimos, lo que significa que, máximo, un policía o un agente del Estado puede tener un año y medio de cárcel si la persona pierde la vida como consecuencia de la tortura recibida. y no ponerle rango constitucional. No hay definición de tortura en el código penal. Hay apremios ilegítiSe produce una nueva invisibilización de una
mos, lo que significa que, máximo, un policía o un
marca particular que es historia pero también es
agente del Estado puede tener un año y medio de
presente.
cárcel si la persona pierde la vida como consecuencia de la tortura recibida. En cambio, si se la tipifica
Exacto; se sacó a la luz la tortura, pero inmediata-
como tortura, se exige una pena mayor y efectiva
mente se la silencia. Por otra parte, no hay una po-
en consonancia con la Convención. Vemos que las
lítica pública de reparación en Chile para miles de
medidas de no repetición son letra muerta, que el
personas que sobrevivieron a la tortura, eje rector
ocultamiento por 50 años de los nombres de los tor-
de la política represiva en Chile, que estuvo al centro
turadores dejó sin justicia a los torturados, que post
de toda la política de exterminio y genocidio. Hoy, a
Comisión Valech se volvía a la “justicia en la medida
diez años del Informe Valech, algunas medidas de
de la posible”, aun cuando habíamos logrado rom-
reparación, que tienen que ver con lo material y lo
per el empate (porque en la Comisión Rettig había
simbólico, están en retroceso. Y como si fuera poco,
un empate: hay muertos de acá y hay muertos de
aún se conservan nombres de calles, monumentos
allá). Aquí no: aquí hay cerca de 30 mil personas
y otros relacionados con la Dictadura.
que decían haber sido torturadas y tenían cómo
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
“La tortura no es algo muerto en Chile”
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demostrarlo. Y no hay ninguno del otro lado. Porque
día. Los militares también lo hacen: está el caso de
la tortura conlleva elementos indispensables que la
Antuco, el de Pedro Soto Tapia en San Felipe, son
constituyen: quien la comete es un agente del Es-
casos no menores, lo que hicieron los marinos en
tado, que responde a una política, que cuenta con
Hualpén luego del terremoto… Todo eso te habla
recursos del Estado para hacerlo y que tiene el silen-
de unas Fuerzas Armadas que siguen siendo prepa-
cio de toda la estructura del Estado para perpetrarla.
radas para torturar a la población, así de simple.
Sin esa estructura, cualquier otra acción constituye solamente un delito. Exactamente, un delito común. Se habla también de tortura en el caso de las mujeres, los femicidios y la violencia intrafamiliar, porque el Estado debiese tomar medidas. Se culpa al Estado por omisión en todos estos temas porque no toma medidas preventivas y de resguardo; la educación en derechos humanos en los centros educativos no forma parte del currículo y la cultura de los derechos humanos en la sociedad, es aún ajena. Los militares que se su-
la tortura conlleva elementos indispensables que la constituyen: quien la comete es un agente del Estado, que responde a una política, que cuenta con recursos del Estado para hacerlo y que tiene el silencio de toda la estructura del Estado para perpetrarla
pone que están recibiendo educación sobre dere-
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chos humanos en sus escuelas matrices, parece ser
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que lo único que están aprendiendo es que el día
Bachelet, antes de irse de su primer mandato, firmó
que vuelvan a torturar sabrán que están violando tal
el protocolo facultativo de la Convención que se
o cual artículo de la declaración universal, eso están
supone instala un mecanismo nacional de investi-
aprendiendo.
gación y prevención de la tortura que tendría que haber empezado a funcionar en febrero del 2010 y
Y además cuando se toma alguna medida al res-
hasta la fecha no ha funcionado. El mecanismo debe
pecto se corta el hilo por el lado más fino, el fun-
ser un ente independiente, no puede ser nombra-
cionario que estaba ahí cumpliendo órdenes.
do por el gobierno, tiene que ser nombrado por el parlamento y cumplir con los principios de París; tie-
Y nunca el alto mando toma responsabilidad por
ne que tener una asamblea de derechos humanos,
este tipo de prácticas. Tampoco en su formación.
atribuciones para constituirse en las cárceles, en los
Hemos realizado denuncias ante el Director de Ca-
siquiátricos, en las comisarías, en los regimientos
rabineros cuando en octubre del año 2009 o 2010
o en cualquier lugar donde se presuma que existe
tenían colgado a un aspirante, lo metían dentro de
tortura. Debe ser capaz de investigar la tortura y de
una barrica con agua y lo estaban ahogando. Se nos
llevarla a una sanción. Y mientras la tortura como
dijo que eso era parte del entrenamiento para la ap-
crimen de lesa humanidad no sea reconocida en
nea. Pero les vendan los ojos, les amarran las manos
el código penal, mientras no tenga sanción desde
a la espalda, o sea, lo que están haciendo es tortu-
ahí ni rango constitucional, mientras se oculten los
rarlo y enseñarles a los otros a torturar. Eso pasa hoy
nombres de culpables durante 50 años, nosotros
vamos a seguir viviendo con los torturadores y con
y militares chilenos a la Escuela de las Américas o
la tortura. Esa sigue siendo la democracia y la jus-
lo que queda de eso, va a haber tortura y crimen en
ticia en la medida de lo posible. No hay concepto
nuestro país. Y vamos a tener a estos verdugos, pa-
ético detrás de esa democracia.
gados por todos nosotros, por nuestros impuestos, aplicándonos su violencia bajo el nombre de legíti-
Lo que se define en esta democracia es un Estado
mo uso de la fuerza.
contradictorio, partido en sí mismo y con su propia historia, que firma una convención interna-
Lo que viene
cional y luego levanta una ley para no cumplirla. Eso es también, se percibe una naturalización Exactamente. Por eso como Comisión Ética Contra
del lenguaje, del uso de eufemismos que justifi-
la Tortura decidimos que no íbamos a parar nuestro
can culturalmente la violencia. ¿Cómo ven lo que
trabajo. Y somos una de las pocas organizaciones
sigue, con la llegada de un nuevo gobierno?
que de pelear contra los crímenes del pasado, dio el salto a pelear por los crímenes de hoy. Cuestionamos
Para nosotros el trabajo continúa. Seguiremos como
la indiferencia de las organizaciones de ex presos
todos los años haciendo nuestro informe que llevamos a La Moneda, a Carabineros, a Naciones Unidas. Acabamos de presentar el Informe en la Evaluación Periódica Universal, y cinco puntos que planteamos fueron tomados por Naciones Unidas: respecto de las deudas pendientes, de los años de silencio para los torturadores, de la aplicación de la Ley Antiterrorista, la vigencia de los tribunales de la justicia militar para juzgar casos de civiles, el incumplimiento del Protocolo Facultativo de la Convención Internacional y del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura… todas esas cosas las seguiremos planteando. Seguiremos hablando de la desaparición forzada, compartiendo con otras organizaciones de
que no son capaces de manifestarse en relación a
Derechos Humanos las luchas por los puntos que
los presos mapuche, y no mapuche también, que
tenemos en común. Por ejemplo, en este momento
hoy están en las cárceles de alta seguridad viviendo
estamos apoyando la campaña por la desmonu-
los derivados de la ley antiterrorista; no entende-
mentalización, para sacar todos los monumentos y
mos cómo las agrupaciones no han tomado en sus
todos los símbolos dejados por la Dictadura; apo-
manos la pelea por la búsqueda de José Huenante y
yamos la campaña de Londres 38 en el tema de la
otros desaparecidos que hay en democracia; por los
liberación de los archivos que han permanecido
crímenes de Matías Catrileo, Jaime Mendoza Collío
ocultos, y así. Apoyaremos a toda organización con
y Álex Lemún. Las únicas víctimas que hay no son
la cual encontremos puntos comunes de trabajo. En
solo las de la Dictadura; la democracia ha genera-
ese sentido, nuestro trabajo es amplio. Pero siem-
do víctimas, y mientras se sigan enviando policías
pre mantenemos la tortura como causa principal, y
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mientras se oculten los nombres de culpables durante 50 años, nosotros vamos a seguir viviendo con los torturadores y con la tortura. Esa sigue siendo la democracia y la justicia en la medida de lo posible. No hay concepto ético detrás de esa democracia
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no los vamos a dejar tranquilos: tienen que poner
ni curativa ni mucho menos preventiva, no tienes
la tortura, como un crimen de lesa humanidad, im-
nada, también se están violando los derechos hu-
prescriptible e inamnistiable, en el código penal, y
manos. Restringir la lucha de los derechos humanos
tener rango constitucional. Si viene una asamblea
solamente al derecho a la vida es una mirada muy
constituyente, ahí tendremos que estar haciendo
sesgada de lo que uno le puede dejar a las futuras
nuestras propuestas en derechos humanos. Tene-
generaciones. Aquí hay derechos de primera, se-
mos que tener un planteamiento sobre esos te-
gunda, tercera y cuarta generación. Hay muchas
mas, no puede ser que no los tengamos. Somos
peleas que dar todavía.
una reserva moral de este país y tenemos que hacer
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esta pelea que se da hace muchos años, de la que somos parte muchas personas, muchas mujeres, madres, abuelas, compañeras, permitió que las mujeres abrieran los ojos y no los cerraran más. Cuando quedaron las mujeres solas, sin padre, sin marido, sin hijos, salieron a las calles. Lo que pasa es no fueron capaces de poner eso en perspectiva y no verse solo como las mujeres de, las familiares de, sino como luchadoras sociales. Ese es el paso que falta
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ejercicio de ella. No se puede vivir tranquilo cuando
Hoy podría repetirse esa situación, la de la des-
sabemos que hay niños que están siendo objeto de
movilización de la organización social.
todo esto. Es un tema ético. Cuando un nuevo gobierno llega y anuncia medidas Considerando además ese legado tan efectivo
para los primeros 50 días, y se habla de los derechos
de la ruptura del tejido social, estas son formas
y reivindicaciones del mundo homosexual, hablan
de construir democracia, de seguir peleando,
del AVP y de una homologación del matrimonio he-
teniendo en mente la cohesión, la empatía, la so-
terosexual con el homosexual, se está bajando una
lidaridad, la existencia profunda de otro, al final.
bandera; cuando se agarran de una encuesta para
Pensar que los problemas son de una persona y
salir a decir que la marihuana no es una droga dura,
de nadie más es continuar ese legado de ruptura.
se está bajando otra bandera; y cuando hablan del término del lucro y el copago, es bajar otra bandera.
Y es también reducir, reducir el campo de los dere-
Lo que viene es complicado, porque se está abortan-
chos humanos solo a la lucha por la vida. Las prin-
do el movimiento social. Y en esa lucha nos vamos
cipales violaciones son las que atentaron contra la
a quedar solos, un grupo de gente: va a haber una
vida, es cierto y es grave; sin embargo, no es lo úni-
institucionalización y desarticulación de los grupos
co. Porque cuando no tienes previsión social, salud,
más fuertes y represión a los grupos más radicales.
Pero tal vez exista una acumulación de experien-
mujeres solas, sin padre, sin marido, sin hijos, salie-
cia en el movimiento social, un aprendizaje para
ron a las calles. Lo que pasa es no fueron capaces de
enfrentar estas prácticas.
poner eso en perspectiva y no verse solo como las mujeres de, las familiares de, sino como luchadoras
Ya conocemos la receta. Supongo que vamos a po-
sociales. Ese es el paso que falta. Porque el sistema
der anticiparnos. Por ejemplo, Francisco Huenchu-
hace todo para absorberte, es difícil pelear contra
milla (recién asumido Intendente de la Región de la
esto, cuesta sobrevivir aquí, ser autónoma. Luchar
Araucanía): con todos los esfuerzos que hace, que
porque el Estado permanezca y garantice tus dere-
son muy valorables, con todo el perdón que pidió,
chos es tal vez lo más revolucionario que podemos
ya debió haber liberado a los presos. Para creerle,
estar peleando hoy.
debe existir una restitución de las tierras, volver a foja cero el decreto de la Dictadura sobre dominio
El Estado como espacio de administración del
indígena. Cuando haga eso podemos aplaudir. Tie-
pueblo, no circunscrito a un gobierno, sino como
nen que seguir sabiendo que no va a ser fácil, que ya
un espacio de disputa.
conocemos cómo actúan. Y la disputa por el Estado existe. El tema de los deLo que hay de fondo en todo esto es que esta pelea
rechos humanos sigue existiendo, y son peleas a las
que se da hace muchos años, de la que somos parte
que tenemos que hacerle frente. No hay que dejar
muchas personas, muchas mujeres, madres, abue-
espacio libre, hay disputarlos todos. Cuando ellos
las, compañeras, permitió que las mujeres abrieran
ganan es porque hemos dejado de hacer algo.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
los ojos y no los cerraran más. Cuando quedaron las
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56 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Putas enemigas de las sonrisas ¿Es una solución salir y recolectar orgasmos para poder compensar todos esos años de frustración e inculpamiento? […] Las relaciones sexuales en el mundo de hoy (y quizás también en el pasado) son opresivas. El hecho de que tu amante te provea un orgasmo cambia solo una pequeña porción de esa opresión... nuestro propio disfrute embellece nuestro atractivo. Somos lascivas. Usamos minifalda y transparencias. Somos sexy. Somos libres. Corremos y saltamos de cama en cama cuando queremos. Esta es la auto-imagen que nos construimos por medio de los medios y la publicidad. Esta es nuestra realización. Y deja mucha ganancia. Nos coloca en nuestro lugar sintiéndonos afortunadas por tener ese lugar: la libertad de consumir, consumir, consumir hasta que nos traguemos el mundo. Nos hace ver libres y activas (activamente, libremente, solicitamos sexo de los varones) […] La presunción inarticulada detrás de este malentendido es que las mujeres somos puramente seres sexuales, cuerpos y sensualidad, máquinas de coger. De allí que nuestra libertad solo signifique libertad sexual. Dana Densmore, La independencia de la revolución sexual * Este libro, todos los libros, son escritos por una constelación. La constelación de este libro en particular, de todos nuestros libros en particular, podría llamarse “Ludditas Sexxxuales”, pero esta vez se llama “Manada de Lobxs”. Portamos las verdades de las potencias de nuestros cuerpos incrementándose, ya mismo todas juntas, todas las que sean capaces... desertando, yéndonos al desierto, donde crece la vitalidad, a encontrarnos con vos.
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Fragmento del libro Foucault para encapuchadas, de Manada de Lobxs* (Ed. Milena Caserola, 2014).
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Emma Goldman solía decir que la diferencia entre
obra esclava de trata de personas (¿o será esta una
una trabajadora sexual y una mujer casada era que
trata voluntaria?). Pero de una manera más efectiva,
la primera vendía su cuerpo por hora, mientras que
puesto que el heterocapitalismo ha logrado la cons-
esta última lo vendía de una vez y para siempre y a
trucción del deseo de “ser libre sexualmente”.
un mismo y único precio a un solo hombre. Hasta más o menos los años 50 o 60, las cosas estuvieron claras con respecto a qué lugar ocupar en torno a la así llamada “emancipación sexual”. Sin embargo, si seguimos la lectura de Beatriz Preciado, que a su vez sigue a Monique Wittig,
Ahora el nuevo truco del heterocapitalismo tardío es la “libertad sexual”. Sus agentes, las mujeres liberadas
el heterocapitalismo del tercer régimen farmacopornográfico logró que los aparatos de captura se
Exentos de la obligación de proveer sustento, apoyo
volvieran menos coercitivos, más sutiles, más intrin-
económico y social, exentos de crear afinidad, vín-
cados, más sofisticadamente difíciles de desanudar.
culos de parentesco, libres de cualquier responsabi-
Ahora el nuevo truco del heterocapitalismo tardío es
lidad u obligación, cualquier sujeto biopolíticamente
la “libertad sexual”. Sus agentes, las mujeres liberadas.
asignado al privilegio del género varón logrará con
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mayor o menor maña hacerse de una chica libera-
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¿Cómo oponerse a tan loable frase sin quedar
da, es decir, beneficiarse con la pieza clave para el
del lado del Opus Dei? La cuestión exige talento y
funcionamiento del heterocapitalismo. Esta joven
destreza y debe ser encarada, especialmente por
mujer suele creer y afirmar que es libre (y lo elige y
aquellas que hemos sido biopolíticamente asigna-
desea), que elige con quién se acuesta o con quién
das a la violencia de género llamada “mujer”. Porque
coge. Podremos encontrarla en orgías de toda es-
como ya afirmaba el viejo maestro Michel Foucault,
pecie, mayormente aquellas que reafirman lo más
decirle Sí al sexo, no es decirle No al poder.
hétero de la norma social falocéntrica, será nuestra mejor amiga, esa siempre dispuesta a chuparnos la
Otrora quedaba claro que aquel biovarón que, de-
pija en un baño de recital, esa que solo a cambio
tentando los privilegios de su categoría sexo-política
de más penetración, de mostrarse delante de to-
(que redundan paradójicamente en el desmedro de
dos, será nuestra amante ocasional o permanente
ciertas potencias corporales que jamás explorará,
por nada o poco a cambio, especialmente nada de
claro está, puesto que reafirman su esclavitud al ré-
manera contante y sonante hasta que el varón en-
gimen heterosexista), debía abonar un precio, único
cuentre una novia como la gente a la que llamará
valor posible dentro de la lógica del capital, para
“compañera” y que será infinitamente menos ligera
gozar de –poner en acto– esos privilegios, ya sea
de cascos que la anterior. Ella no cobrará por sus
mediante la manutención de una querida o ya sea
servicios, sino que con gratuidad (gracias a cierto
haciéndose cargo de una familia con esposa y todo,
acercamiento malinterpretado filolibertario) brin-
y de su supuesto bienestar económico. Hoy, gra-
dará todo tipo de placeres a los distintos varones
cias al aparato de captura llamado “emancipación
con los que ella se prodigará sin más. Sus así llama-
sexual”, esta situación se ha liberalizado y flexibiliza-
dos “amigos”, con los que no entablará una forma-
do cual contrato de trabajo de 3 meses, o mano de
de-vida, harán uso y abuso de sus dotes y dones.
corporales aliadas como ser todo el abanico de la in-
para ellos se modificará: ninguna idea de comunidad,
corrección anátomo-política a normalizar lato sensu.
sustento, sostén afectivo, lazo, red de contención y
Nosotras, horda deseante, pese a ser feminizadas,
apoyo mutuo, amistad política, ningún uso reflexivo
controladas, asignadas, subjetivadas, nosotras, las
de los placeres será construido dentro de esas prác-
otras putas, las no-liberadas, ponemos precio, es de-
ticas sexo-políticas del deseo hegemónico y domi-
cir, cobramos, sabemos del valor de nuestra carne
nante; incluso si alguna que otra práctica sexual no
en el mercado, y gratis no ofrecemos nada sino a los
heteronormativa se despliega y se pone en juego.
afines sexo-políticos. De allí la urgencia de repensar
Más aún, el punto epistemológico que la alienta y la
el liberalismo de la liberación sexual otra vez como
motiva es sin más la liberación de un sujeto mujer,
concepto enemigo de la disidencia sexual. Emanci-
ideal máximo regulador del mito de la Ilustración
parse de la emancipación que no será por la vía de la
y de su sistema económico predominante, el hete-
prodigalidad sexual con nadie que no devenga afín-
rocapitalismo, que incluso cuando otras prácticas
mutante-manada lobx-cuerpo-deseante-minoría. Sino,
sexuales se expresan (como ser penetración anal del
por el contrario, ser estando en el mundo como ami-
biovarón, por citar un solo caso) no modifican de
ga infinita de las sonrisas de los varones, siempre
manera radical la subjetividad del susodicho puesto
dispuesta a hacerle una fellatio a algún muchacho
que ninguna práctica sexual de ninguna índole tie-
“amigo”, porque “me gusta” –dirá ese yo/alma débil
ne el poder en sí misma de modificar nada (aunque
que Nietzsche escupía con el nombre de “sujeto”,
sea condición sine qua non para la mutación de la
que es nuestra peor enemiga internalizada, hecha
subjetividad heteronormativa).
carne, nuestro microfascismo generizador personal.
Estas “putas” compiten en el mercado de trabajo de
Devenir otra, ya se ha dicho ad nauseam. Esta vez,
una manera desleal: su carne es el dumping de la
otra vez de nuevo, hacerlo. Devenir por fuera de las
economía global del heterocapitalismo tardío fren-
categorías mujer hacia las potencias de la manada
te al que resistimos poniendo precio a las partes de
y la enunciación colectiva que no reterritorialice el
nuestra anatomía que el régimen farmacoporno-
heterocapitalismo ni sofistique –gracias a nuestra
gráfico se ha encargado de asignar a una categoría
complicidad– los aparatos de captura de nuestro
específica, de territorializar y segmentarizar con la
género (y de tantos otros), para huir, juntas, por el
potencia de un bisturí. Asimismo, ellas no alientan
río de la potencia infinita. ¿Cómo hacer? Por ahora,
mediante sus prácticas la construcción de nuevas
desistir, dejarse caer, decir No, Opt out, I prefer not to.
formas-de-vidas políticas entre “lxs anormales”; es
Y desconfiar ahora y siempre de cualquier deseo ex-
decir, la construcción de afectaciones y afinidades
presado por un Yo individual en pos de un supuesto
y manadas y amistades políticas con otros cuerpos
placer personal.
biopolíticamente asignados a la violencia de género llamada “mujer”, pero también con otras potencias
Por ahora, eso.
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Ningún punto de subjetivación ni para sí misma ni
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60 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Encontrarse en el desierto, armar la manada
Somos desertoras de nuestra clase, como lo eran los esclavos americanos fugitivos cuando se escapaban de la esclavitud y se volvían libres. Para nosotras, esta es una necesidad absoluta; nuestra supervivencia exige que nos dediquemos con todas nuestras fuerzas a destruir esa clase –las mujeres– con la cual los hombres se apropian de las mujeres. Y esto solo puede lograrse por medio de la destrucción de la heterosexualidad como un sistema social basado en la opresión de las mujeres por los hombres, un sistema que produce el cuerpo de doctrinas de la diferencia entre los sexos para justificar esta opresión.
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Fragmento del libro Foucault para encapuchadas, de Manada de Lobxs* (Ed. Milena Caserola, 2014).
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Monique Wittig
* Este libro, todos los libros, son escritos por una constelación. La constelación de este libro en particular, de todos nuestros libros en particular, podría llamarse “Ludditas Sexxxuales”, pero esta vez se llama “Manada de Lobxs”. Portamos las verdades de las potencias de nuestros cuerpos incrementándose, ya mismo todas juntas, todas las que sean capaces... desertando, yéndonos al desierto, donde crece la vitalidad, a encontrarnos con vos.
No es solo en la actualidad, como suele creerse, que
domesticus
hetero-imperialis),
los humanos experimentan con animales y los mo-
formateada, ausente de sí y dócil hasta la zombifi-
difican genéticamente para su beneficio. Roland
cación, fiel a sí misma, a su proyecto de Progreso,
Barthes cuenta en sus clases publicadas con el título
Humanismo, Industrialización. ¿Cómo conseguir
de Cómo vivir juntos que el primer animal domes-
fugar de esa subjetividad doméstica-da de caniche
ticado fue el perro. Todo comenzó, aparentemente,
toy para devenir lobos esteparios? Dentro de este
10.000 años atrás cuando los lobos comienzan a se-
panorama, es mejor, tal vez, exiliarse. Quien se exilia
guir a los hombres y sus restos de caza –que para
exilia, el extranjero que parte se lleva consigo la ciudad
ese momento ya se había tornado hace rato indis-
habitable. Quien se pierda adentrándose en el desierto,
criminada–. Lentamente, los humanos hacen de los
quizás porte la fatalidad de nuevos encuentros que se
meticulosamente
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Desertar significa irse al desierto, arrojarse, dejarse caer, precipitarse a los devenires alegres, decir “no”, preferir no hacerlo. Devenir lobas y órdenes menores. Desertar equivale a la ausencia de jefes, la línea de fuga de la línea de fuga, la anomalidad
62
lobos “perros” que favorecen sus estrategias como
abaten con tanta gratuidad. Frente a la comunidad
cazadores y el uso de la ganadería, es decir, los pe-
terrible que se propagó como plaga por el planeta,
rros –docilización lobuna por la mano humana–
diezmándonos en nuestra capacidad de responderle
estimulan una aún mayor explotación animal y la
y enfrentarla, hecha de buena conciencia e inten-
aparición de la propiedad privada de manera exten-
ciones, hecha de adulación, ausencia sin gestos,
siva y eficiente junto con el sedentarismo reterrito-
mediocridad, hecha de vigilancia y control recípro-
rializante de la dominación. El perro, mutación dócil
co para quienes desertan (o desiertan), oponer una
y bonsái expropiada en sus potencias a partir de los
máquina ascética hecha de simpatía, ligereza y affi-
lobos de Europa y Asia por la mano del hombre. El
damento, que roce íntimamente lo que nos rodea y
perro, pobre animal servil y sumiso, fiel seguidor de
se aleje raudamente de las formas por todas cono-
sus Amos, esclavo de humanos.
cidas de las tristezas. Allí está el desierto, que no es, como los humanos sedentarios creen, el abandono
En el mundo del nomadismo no existe encuentro que no sea político
absoluto al vacío, sino el lugar habitado por las multiplicidades intensivas, paraje de manadas, que los humanos no se atreven ni siquiera a ver. En el mundo del nomadismo no existe encuentro que no sea político.
Hoy perduran dentro de los cuerpos humanos varios de los gestos perrunos de sumisión, y casi ninguno
Desertar es tal vez acercarse, a través del devenir, a
de la animalidad que un can todavía porta, pese a
la situación más alejada del humanismo, privativa-
no ser más lobo. Hoy, de un lado la nueva humani-
mente dueño de sus propias soberanías sometidas,
dad ciudadana doméstica de departamento (homo
amo y señor de su esclavitud mendicante de mejoras.
Desertar la sociedad heterocapitalista porque ahí
farmacopornográfico que producen hasta nuestros
solo hay ciudadanos imperiales haciendo bloque
más recónditos deseos solidarios con el heteroca-
contra todo lo poco que aún queda de potente en
pitalismo. Irse al desierto es menester para poder
nuestros cuerpos. Desertar significa irse al desierto,
crear “vacuolas de soledad y silencio”, para tener al
arrojarse, dejarse caer, precipitarse a los devenires
fin algo que decir, tal como Pál Pelbart nos cuenta
alegres, decir “no”, preferir no hacerlo. Devenir lo-
que decía el Santo Deleuze. Realizar, entonces, ac-
bas y órdenes menores. Desertar equivale a la au-
tos de alejamiento del heteromundo, máquinas cé-
sencia de jefes, la línea de fuga de la línea de fuga,
libes con los dispositivos de heteronormativización
la anomalidad. El desierto no es la desertificación
societaria para poder hacer de nuestros cuerpos
afectiva del campo de soja germinando semillas de Monsanto que alimenta la subjetividad de la metrópolis hetero-imperial. Nada está más desertificado que la fertilidad programada de los nacimientos y los cálculos reproductivos de las nursery, la estimulación estrogénica blanda mujeril de la reproducción asistida y demográfica de la civilización estatal y los deseos productivos de maternar. Por lo tanto, desertar implica resistir el socialitarismo civil impe-
Estar sola es asociarse con el elemento criminal indispensable: traicionar sin nostalgias la familia, la clase, la patria, la condición de autor, la pertenencia, el género
za Quilmes, y de la reunión de ex compañeros de la
máquinas de guerra sediciosas. Buscar en la sole-
escuela. Resistir así reincorporarse socialmente a las
dad éxodos necesarios, acurrucarse en el desierto,
filas de las madres coraje en pos de un uso reflexivo
y otorgar un valor estratégico a la retirada ofensiva,
de los placeres que destrabe una subjetividad gatu-
pivotear para alejarse, no enfrentar a los fantasmas:
na, fluida, hecha de distancias y encuentros, no de
retirarse significa dejar de entablar ciertos debates
vinculación, pertenencia y sangre. Desertar es decir,
y diálogos donde ya nadie tiene capacidad para
negarse a lo que aún haya de humano en nosotras.
oír, tapadas por el parloteo frenético de la liturgia reformo-pacifista y artistonta poco radicalizada de lo
Desertar supone irse al desierto, significa reconciliarse, anacoréticamente, con la soledad
que siempre se ha dicho, el zumbido ensordecedor de la ausencia, las políticas clásicas, sus formas y sus maneras, su marxianismo biologisista hasta el vómito: el Monsanto de la insurrección ha patentado formas infértiles de devastación desertificante del mundo de los afectos y las afectaciones radicales, reterritorializa todo con su nuevo dios Ciencia y sus
Desertar supone irse al desierto, significa recon-
santos Arte y Academia. Quienes se alimenten del
ciliarse, anacoréticamente, con la soledad. No es-
pan amasado con este trigo abonan con sus heces
tamos suficientemente solas en este mundo de
pestilentes el mundo de la heterosexualidad como
hiperconexión permanente aislante fachabukiana.
régimen político e intentan destruir con su ausente
Sufrimos un exceso de comunicación mediante los
hostilidad, con su negativa a tomar posición y parti-
dispositivos generizantes semióticos del régimen
do, a quienes aún consiguen combatir este espanto
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rial despótico propio del Día del Amigo de la cerve-
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blanco llamado Civilización Occidental. Estar sola es
Encontrarse no es chocarse con otro, apretujada en
asociarse con el elemento criminal indispensable:
el subterráneo de estas ciudades, sino experimentar
traicionar sin nostalgias la familia, la clase, la patria,
las distancias que nos anudan a una suerte común
la condición de autor, la pertenencia, el género.
contra este mundo tal como lo conocemos. La manada que vive en los cuerpos singulares suspende
La mujer es el artefacto político que no consigue asumir la soledad, siempre en busca de quién la complete, de quién la ampare, la proteja, la cobije, la resguarde, siempre esperando al príncipe –o la princesa– azul, siempre aguardando algo que estimule su abúlico tedio existencial femenino hegemónico de ángel del hogar sin más afirmación que su melancolía Desde el fondo de esa soledad, interrumpida por
el juicio moral, mediante actos de brujería, aúlla a
una puesta en común de las distancias, revelar no
las aliadas que están siempre ahí temporariamente.
solo el rechazo de una “sociabilidad envenenada”,
Tal vez una vela que se consume por ambos extre-
sino al mismo tiempo llamar-convocar a una nueva
mos no arda toda la noche, pero su llama encegue-
solidaridad de manadas por venir. La manada es el
cedora prende el fuego esta noche eterna, y, ay,
tejido de disensiones inconfesables: desviadas, po-
qué hermosa luz nos comparte. Cuando dos o más
bres, prisioneras, ladronas, criminales, locas, perver-
cuerpos afectados en un chronotopos por la misma
sas, corrompidas, demasiado vivas, desbordantes,
forma-de-vida no humanista se encuentran, tienen
perdidas, putas cuyas prácticas desobedecen las
con otras desertoras. ¡Y no solo con personas! Sino
Tal vez una vela que se consume por ambos extremos no arda toda la noche, pero su llama enceguecedora prende el fuego esta noche eterna, y, ay, qué hermosa luz nos comparte
con movimientos, ideas, acontecimientos, entida-
la experiencia de la manada, es decir, se enciende
des. El desierto es la condición sine qua non para la
el contacto con la propia potencia. Cuando ciertos
experimentación consigo misma, y esa es la única
cuerpos se inclinan y tienden así hacia otro, se alza
existencia digna de ser luego observada sin entris-
la manada. Occidente Hetero intenta contener y
tecernos: ¿en qué he conseguido acecharme hasta
pulverizar toda la gama de afectos, sobrecogedores
la mutación y el devenir?, ¿en qué no he seguido a
grados de intensidades, que pueden producirse en-
los rebaños, para aliarme con las bandas y las mana-
tre singularidades en contacto, y subsumirnos a la
das de lobxs amantes que desean la destrucción de
miseria ético-afectiva del mundo mediante la pareja
la sociedad, y se disponen al desastre para rebatir
y la familia, dispositivos clave contrarios a la mana-
la catástrofe creada por el Dios Progreso Humano?
da y al incremento de las potencias.
asignaciones biopolíticas propias de la heterosexua-
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lidad como régimen político y los órdenes mayores
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de una feminidad hegemónica permanente que quiere gustar-agradar sin ofender a nadie. El desierto tiende el manto de la noche solitaria más poblada de potencias. Desde el fondo de ese exilio, se pueden propiciar los encuentros con otras migrantes,
La mujer es el artefacto político que no consigue
Nos borramos, difuminamos el universal que en
asumir la soledad, siempre en busca de quién la
nuestra especie humana heterocentrada propaga la
complete, de quién la ampare, la proteja, la cobije,
muerte de todos los existentes para emprender la
la resguarde, siempre esperando al príncipe –o la
fuga, el exilio, fuera de los estratos del control, fue-
princesa– azul, siempre aguardando algo que esti-
ra de las lógicas binarias varón-mujer/humano-ani-
mule su abúlico tedio existencial femenino hege-
mal/heterosexual-homosexual, combatimos para
mónico de ángel del hogar sin más afirmación que
devenir múltiples. No más lágrimas.
su melancolía. La soledad en el desierto es la forma que reviste el medio de encuentro de quien procura desertar de las formas del yo-soy-mujer, llevándose en la retirada y el éxodo las armas y los afectos
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necesarios.
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66 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Luchas y resistencias por reconocimiento de las trabajadoras: el caso del trabajo doméstico en Chile En el presente artículo se revisa la trayectoria de las organizaciones de mujeres trabajadoras de casa particular para explorar la vinculación entre lo íntimo y lo político en el trabajo doméstico. Propone reflexionar sobre esta vinculación para entender las resistencias históricas y actuales en el reconocimiento de su condición de trabajadoras. “La esclavitud murió hace rato pero vive en el barrio alto” “Contra el abuso patronal: trabajadoras de casa particular” “No somos esclavas, somos trabajadoras, tómame en cuenta patrona abusadora” Consignas en la Caminata por la Dignidad, 24 de Noviembre, 2013. Santiago, Chile. Estas consignas fueron parte de la Caminata por la
de Organizaciones de Trabajadoras de Casa Particu-
Dignidad, actividad organizada en el marco de la
lar1. La principal demanda es la ratificación de dos
“Campaña Nacional por un Trabajo Digno” lanzada
normativas: el Convenio 189 y la Recomendación
en noviembre de 2013 por la Coordinadora Nacional
N° 201 sobre el Trabajo Decente, ambas propuestas
* Socióloga chilena y Magíster en Estudios Filosóficos. Actualmente estudiante de doctorado en Sociología en Goldsmiths, University of London. (1) La Coordinadora agrupa a la Asociación Nacional de Trabajadoras de Casa Particular (ANECAP), la Fundación Margarita Pozo, el Sindicato Unitario de Trabajadoras de la Casa Particular (SINDUTCAP) y el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (SINTRACAP).
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* Rosario Fernández
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adoptadas el 2011 por la Organización Internacio-
esclavas, rurales, inmigrantes y pobres son incor-
nal del Trabajo. El llamado a ratificar este Convenio
poradas a labores de servicio (entre ellas el trabajo
se enmarca dentro de una historia de lucha social
doméstico) como una forma de controlar y “educar”
en torno a las exigencias por mejores condiciones
sus cuerpos, evidenciado una huella de la “herida”
laborales y la reivindicación de sus derechos. Una
colonial (Anzaldúa, 1987; Quijano, 2000). Bajo la
larga historia que ha encontrado constantes resis-
idea del “sistema moderno-colonial de género” (Lu-
tencias al momento de definir, legislar y reconocer
gones, 2008), es posible pensar en la interrelación
su condición de trabajadoras. Como señaló Ruth
entre estas matrices de poder donde clase, género,
Olate (presidenta de la Coordinadora): “Nosotras so-
raza y etnia afectan las condiciones de vida y labora-
mos trabajadoras, no somos muebles que tienen los
les de mujeres latinoamericanas hasta el día de hoy.
empleadores en la casa, y por eso queremos que se
Es por aquello que se vuelve relevante detenernos
nos respete como trabajadoras de casa particular”
en el rol de las agrupaciones de mujeres que, junto
(24 de noviembre, 2013, La Nación).
con otros sectores, son capaces de tensionar dichas matrices.
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el trabajo de casa particular se enmarca en una historia de esclavitud, servidumbre y patronaje. Esclavas negras, mujeres indígenas y de sectores rurales ocuparon trabajos de cuidado y aseo en las casas patronales, convirtiéndose en actores fundamentales en la formación del orden colonial
68
Propongo pensar dichas resistencias, esas incomo-
El énfasis puesto en el reconocimiento de su esta-
didades que a muchos les provoca la vinculación
tus como trabajadoras es central, ya que evidencia
entre lo íntimo y lo político, a partir de la experien-
lo que las consignas gritan; el trabajo de casa par-
cia de las mujeres en organizaciones sociales. Las
ticular se enmarca en una historia de esclavitud,
demandas de dichas agrupaciones dan cuenta del
servidumbre y patronaje. Esclavas negras, mujeres
operar de matrices de poder interrelacionadas que
indígenas y de sectores rurales ocuparon trabajos
han configurado un escenario donde se define el
de cuidado y aseo en las casas patronales, convir-
trabajo de estas mujeres como “labores propia de su
tiéndose en actores fundamentales en la formación
sexo” y de su posición social. Me refiero a dos matri-
del orden colonial. Esta historia ha cambiado drásti-
ces: el patriarcado como sistema heteronormativo
camente; la industrialización, la migración campo-
que dispone una división sexual del trabajo donde
ciudad, el ingreso de mujeres de distintas clases
las mujeres son situadas “naturalmente” en el espa-
sociales a diversos rubros, y el cuestionamiento a
cio de lo privado y reproductivo, y donde el trabajo
las normas tradicionales de género, fueron algu-
doméstico aparece como una extensión de dicho
nos de los hitos que marcaron una nueva relación
rol; y el sistema de clases que se instala en América
entre la trabajadora y sus empleadores. Hoy no son
Latina a través de la división étnico-racial del tra-
las mismas reglas; sin embargo, la resistencia a rati-
bajo, donde mujeres de “bajo pueblo”, indígenas,
ficar el Convenio 189, a definir por ley un horario de
jornada laboral y las consignas de las trabajadoras
Durante los años 50, la Iglesia ayuda a cambiar la
nos advierten sobre las dificultades actuales al mo-
clasificación de “sirvientas” a “empleadas del hogar”,
mento de proponer una perspectiva política a un
estatus que permite movilizar las categorías de re-
trabajo anclado en un espacio considerado íntimo
conocimiento de estas mujeres (Del Campo y Ruiz,
y familiar.
2013). En 1950, se crea la Federación de Empleadas
Es precisamente por ello, por esa necesidad de
de Casa Particular, la cual forma la Cooperativa de
cuestionar los sistemas de opresión y las categorías
Ahorro y Crédito, la Cooperativa de la Vivienda, el
sociales asociadas a este trabajo, que en este artí-
Instituto de Educación Luisa Cardijn y la Revista
culo intento abordar algunos hitos de la trayecto-
SURGE (1958 - 1962) (Hutshison, 2008). En 1962, la
ria de las organizaciones para reflexionar sobre las
Federación se convierte en la Asociación Nacional
resistencias y dificultades que han enfrentado al
de Empleadas de Casa Particular (ANECAP), la cual
momento de definirse como trabajadoras. Ellas se
mantiene los objetivos de la Federación y se orien-
empiezan a organizar a partir de la década de 1920,
ta a agrupar a las organizaciones de mujeres que se
momento fundamental en el fortalecimiento de la
habían estado creando en el país con el trabajo de
conciencia de trabajadores y trabajadoras en el país.
la Juventud Obrera Católica (JOC). De este modo,
La primera agrupación fue conformada bajo el alero
vemos cómo en la década de los 60, las mujeres
de la Iglesia Católica en 1926; el Sindicato Autóno-
mantienen una relación con la Iglesia, pero logran
mo de Empleados de Casas Particulares de Ambos
ampliar su accionar político hacia otras temáticas
Sexos. Dicha organización se fue transformando
(vivienda, acceso al ahorro y crédito, etc.), vinculan-
gradualmente en una agrupación de mujeres y en
do su trabajo en el “mundo privado” con discusiones
1947 se convierte en el Sindicato Profesional N° 2 de
sobre diversos derechos políticos y sociales.
Trabajadoras de Santiago. Con la colaboración de la Iglesia en este período, se avanza hacia la visibiliza-
Así, durante los años 60, el Sindicato se empieza a
ción de un trabajo que había sido naturalizado como
relacionar con otras organizaciones, como la Asocia-
parte de los roles de género y del orden patriarcal, y
ción Sindical Chilena y la Federación Gremial Chilena,
que da cuenta de una posición social particular de
y en 1970 se afilia a la Central Única de Trabajado-
mujeres, de escasos recursos, indígenas o de secto-
res (CUT). Esta alianza inaugura un momento de
res rurales.
activa participación de las mujeres en protestas y
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las relaciones de intimidad que se generan al interior de las familias, y entre la empleadora y la trabajadora, dificultan visibilizar cómo dichas relaciones también son producto de discursos que reproducen un orden patriarcal y el sistema de distinciones de clase
69
elaboración de propuestas de ley respecto a temas
y se proponen como primer objetivo celebrar el Día
reivindicativos, emergiendo una nueva práctica po-
Internacional de la Mujer en 1977. Quienes asumen
lítica que privilegia la identidad de trabajadoras de
la responsabilidad ante las autoridades sobre este
las mujeres. En 1973 se crea el Sindicato Único Na-
evento fueron las trabajadoras de casa particular,
cional de Empleadas de Casa Particular (SUNECAP)
constituyéndose en una de las celebraciones con
en un evento en el Edificio Diego Portales con la
mayor masividad durante la dictadura (Cuaderni-
participación de 800 trabajadoras, representantes
llos de Antecedentes Históricos de SINTRACAP RM
del Ministerio del Trabajo, dirigentes de la CUT y
22.8.89).
el Presidente Salvador Allende. El SUNECAP agrupó a 7.500 trabajadoras de 19 sindicatos a lo largo de todo Chile, y en 1978 se convierte en el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (SINTRACAP), momento en que se apropian de la categoría de “trabajadoras”.
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Con la entrada de mujeres inmigrantes se abre la reflexión sobre cómo el género y la clase social se vinculan con categorías raciales, modulando nuevas experiencias de opresión
70
mujeres de escasos recursos e inmigrantes aún deben luchar por demandas básicas en un país supuestamente desarrollado Un hecho importante durante este período fue el apoyo que las trabajadoras de casa particular recibieron de grupos feministas. En 1981, representantes de SINTRACAP y ANECAP, junto con mujeres del Círculo de Estudios de la Mujer2, organizaron una conferencia sobre la historia y las condiciones laborales de las trabajadoras. El material producido en esta conferencia fue incorporado en la presentación
Este hito se ve amenazado por la dictadura militar.
“El trabajo doméstico: ¿tarea de mujeres?” de Rosal-
ANECAP y SINTRACAP, al igual que todos sindica-
ba Todaro, quien cuestiona directamente el orden
tos en el país, enfrentan fuertes represiones para
patriarcal, la liberación de las mujeres y el rol de las
realizar sus actividades y se ven obligados a buscar
trabajadoras de casa particular.
otras formas de organización social. Comienzan a participar en cursos de formación en la Fundación
Los debates iniciados permiten pensar hoy en la
José Cardijn donde generan lazos con mujeres de
histórica discusión sobre la separación entre lo pú-
otros rubros y discuten sobre la necesidad de crear
blico y lo privado, y la importancia de la política y
Departamentos Femeninos en todas las organiza-
lo íntimo en dichos espacios. La crítica feminista de
ciones sindicales. Esta idea es trabajada entre Teresa
la década de los 70 respecto a la separación públi-
Carvajal (representante de pensionados), Georigina
co/privado evidenció que la política traspasa dichas
Aceituno (rama textil) y Aída Moreno (SINTRACAP),
fronteras. Discursos sobre el rol de la familia y de la
(2) Espacio patrocinado por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano que reunió a mujeres profesionales en torno a debates feministas. Se mantuvo activo desde 1979 hasta 1983, y participaron Julieta Kirkwood, Rosa Bravo, entre otras.
mujer en la reproducción de la sociedad y de la na-
temologías feministas que se basen en la condición
ción evidencian cómo lo público y lo privado están
de las mujeres del tercer mundo (Mohanty, 1984;
estrechamente vinculados a través de la coproduc-
Segato, 2003), y que hoy adquiere relevancia en el
ción de ciertos valores culturales. Sin embargo, las
contexto neoliberal.
relaciones de intimidad que se generan al interior de las familias, y entre la empleadora y la trabajadora, dificultan visibilizar cómo dichas relaciones también son producto de discursos que reproducen un orden patriarcal y el sistema de distinciones de clase. El hogar y la familia, como categorías de lo “íntimo”, se resisten a ser cuestionadas y terminan por estorbar el entendimiento del trabajo doméstico como un trabajo. Como bien reflexionaban las feministas del Círculo junto a las trabajadoras, la li-
El trabajo doméstico, al ser realizado en un espacio privado (el hogar), se inserta en un entramado cargado de valores sobre el rol de la mujer y de la familia
beración de ciertas mujeres de las tareas del hogar no puede ser a costa de la opresión de otras mujeres, evidenciando la relación entre el patriarcado, la
Este nuevo contexto se evidencia en Chile a partir
división de clases y la etnicidad en la constitución
de la década de 1990, con el ingreso de mujeres in-
de las “relaciones íntimas”.
migrantes latinoamericanas al trabajo doméstico,
En ese sentido, esta conferencia permitió que mu-
de una visa sujeta a contrato) y los estereotipos
jeres feministas de clase media y alta cuestionaran
étnico-raciales asignados a dichas mujeres (Stefoni
su posición de clase en la sociedad; profesionales
y Fernández, 2011), quedan expuestas a una situa-
capaces de emplear a mujeres como trabajadoras
ción de mayor vulnerabilidad y abusos de parte de
domésticas podían evitar hacer cambios estructura-
sus empleadores. Con la entrada de mujeres inmi-
les en la división sexual del trabajo al interior de sus
grantes se abre la reflexión sobre cómo el género
hogares. Este diálogo entre feministas y trabajado-
y la clase social se vinculan con categorías raciales,
ras chilenas hace resonancia, a mi parecer, con una
modulando nuevas experiencias de opresión. En
nueva sensibilidad que se estaba gestando respec-
este sentido, la trabajadora doméstica inmigrante
to a la importancia de pensar el género, la clase, la
obliga a pensar cómo se cruzan desigualdades glo-
raza y la etnia conjuntamente, con el fin de repensar
bales y locales, y la producción de nuevos sujetos
la categoría de “mujer”. Dicha sensibilidad emerge
excluidos.
con mujeres afroamericanas activistas que critican al feminismo “blanco” estadounidense por excluir
A partir del 2010, las agrupaciones, especialmente
sus experiencias de opresión (tanto por su condi-
el SINTRACAP, adquieren un nuevo soporte políti-
ción de raza como de género), al organizar las de-
co. Ruth Olate, presidenta actual de SINTRACAP, se
mandas feministas a partir de la figura de la mujer
posiciona activamente en los medios de comuni-
blanca de clase media (Crenshaw, 1991). También
cación para evidenciar y denunciar la situación de
hace resonancia con en el proyecto político iniciado
precariedad laboral y abuso que muchas mujeres
en los 80, que defiende la necesidad de nuevas epis-
chilenas y migrantes deben enfrentar diariamente.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
quienes por su condición migratoria (la necesidad
71
Estas condiciones se evidencian con las cifras de la
y Equidad, La Alzada, La Batalla de los Trabajadores,
Fundación Sol, que muestran que las trabajadoras
entre otros. La más reciente actividad es el llamado
de casa particular corresponden al 10% de la fuer-
realizado por el Sindicato a todas las organizaciones
za de trabajo femenino, de las cuales solo el 29,3%
sociales a participar en la marcha el 30 de marzo, Día
goza de condiciones mínimas de “protección” (con-
Internacional de la Trabajadora de Casa Particular,
trato de trabajo, acceso a salud, pensión y seguro
con el fin de fortalecer su campaña “Por un trabajo
de cesantía). Por ejemplo, el 54,3% de las trabajado-
digno: Vamos por la ratificación del Convenio 189
ras (en ambos formatos; puertas adentro y puertas
en Chile”.
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
afuera) no posee contrato de trabajo escrito (61,7%
72
en el caso de puertas afuera y 16,2% en el caso de
Como hemos observado, las organizaciones de mu-
puertas adentro). Respecto a las horas de trabajo, el
jeres trabajadoras de casa particular han sido funda-
63,1% de las mujeres en formato puertas adentro y
mentales en la lucha de sus derechos; han logrado
20% de aquellas en formato puertas afuera traba-
movilizar, capacitar y agrupar a mujeres que –por
jan más de 45 horas a la semana. Las condiciones
realizar sus labores en espacios privados– se encuen-
laborales actuales dan cuenta de las formas en que
tran asiladas entre sí. Este trabajo ha estado interrela-
el “sistema moderno-colonial de género” (Lugones,
cionado con otros movimientos y fuerzas sociales a
2008) opera en el contexto chileno, donde mujeres
través de vínculos de colaboración y apoyo con sin-
de escasos recursos e inmigrantes aún deben luchar
dicatos de trabajadores, organizaciones feministas,
por demandas básicas en un país supuestamente
entidades religiosas, entre otros, ocupando una po-
desarrollado.
sición relevante dentro la arena sociopolítica del país.
las luchas y críticas que emergen de mujeres trabajadoras de casa particular permiten evidenciar no solo la vinculación entre lo “íntimo” y lo político, sino también cómo la clase, el género y la etnia son parte de la construcción de ambos
Hoy las trabajadoras de casa particular han genera-
La importancia de esta historia radica en la crítica a
do vínculos con otras organizaciones sociales. Ejem-
los sistemas de discriminación y opresión a mujeres
plo de ello es su participación en las actividades
por su condición de clase, origen ético y nacional.
del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo del
El trabajo doméstico, al ser realizado en un espa-
2014 junto a la Coordinadora Feministas en Lucha,
cio privado (el hogar), se inserta en un entramado
entidad que propone un espacio de articulación de
cargado de valores sobre el rol de la mujer y de la
miradas políticas feministas con los movimientos
familia en la reproducción de la sociedad; cruzado
sociales del país. Este lazo entre el SINTRACAP con
por discursos sobre la crianza de los niños, tradi-
otros grupos se viene forjando a través de la colabo-
ciones y recetas, discursos sobre paternidad; y en-
ración con actores como el Observatorio de Género
marcado en una historia de esclavitud, servidumbre
de mujeres trabajadoras de casa particular permiten
definir lo íntimo como político adquiere cierta com-
evidenciar no solo la vinculación entre lo “íntimo” y
plejidad. Feministas en los 70 ya lo denunciaban, lo
lo político, sino también cómo la clase, el género y la
personal es político. Sin embargo, la intimidad del
etnia son parte de la construcción de ambos. Es por
trabajo que realizan las mujeres dificulta separar
ello que hoy es imperante que estas mujeres logren
relaciones de cariño entre trabajadoras y emplea-
sus demandas con el propósito de avanzar hacia el
dores con relaciones laborales; definir y especificar
reconocimiento sociocultural de su condición de
las tareas esperadas y el tiempo dedicado a dichas
trabajadoras y cuestionar las matrices de poder que
labores. A su vez, las luchas y críticas que emergen
sustentan su subordinación social.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
y división étnico-racial del trabajo. Es por ello que
73
74 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Siendo España un país tradicionalmente católico, las mujeres han logrado sacudirse del conservadurismo eclesiástico para obtener derechos. El movimiento feminista consiguió durante la Transición democrática crear el Instituto de la Mujer, sacar adelante la ley de divorcio y la ley de aborto. Cuando el socialismo volvió al sillón gubernamental, se obtuvo el pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos y, con ello, una ley de plazos. Hoy, una profunda crisis económica y un gobierno de derechas con mayoría parlamentaria quiere volver a convertir los pecados en crímenes punibles. Lo que está sucediendo hoy en España nos enfrenta con la precariedad de los derechos de las mujeres. * Vanessa Tessada Sepúlveda
* Estudiante de doctorado en Historia en la Universidad de Valladolid (España). Interesada en los derechos de las mujeres y en sus historias. Vive actualmente en Berlín y escribe su tesis doctoral, a la que dedica la mayor parte de su tiempo.
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De cómo ganar y (ojalá no) perder un derecho: El aborto en España
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Una emancipación necesaria.
parecer sospechosas ante el régimen debieron vivir bajo los símbolos de la cruz, la bandera y la cuna
Con la inauguración del Nuevo Estado franquista
(Giuliana Di Febo).
en 1937, las mujeres españolas fueron condenadas a pasar casi cuarenta años bajo una jurisprudencia
En este escenario, el cuerpo de las mujeres fue
profundamente conservadora y oscurantista. La le-
raptado por y para el Estado y su(s) sexualidad(es)
gislación franquista, filo-fascista, buscaba el aumen-
cubierta(s) de vergüenza, ignorancia, pecados y ve-
to de la natalidad (y por lo tanto la prohibición del
tos. La prohibición de la venta de anticonceptivos y
uso de cualquier tipo de método anticonceptivo), la
el castigo al aborto obligaron a las mujeres a clan-
promoción de la maternidad y del matrimonio (con
destinizar su práctica. Para la década de los setenta,
leyes que inhabilitaban a la mujer casada para con-
se calcula que se realizaban anualmente 300.000
tinuar trabajando y que bonificaban a los varones
abortos, a los que se sumaban los realizados en el
por casarse y por tener hijos, además de ilegalizarse
extranjero (Londres, Holanda o Francia), donde re-
el divorcio). Finalmente, la prohibición de la coedu-
currían aquellas cuyos recursos económicos les
cación fue terreno fértil para formar a las niñas y jó-
permitían viajar. Las demás acostumbraban utilizar
venes como especialistas en las “labores de su sexo”.
la inyección de agua jabonosa, un método antiguo
Para el régimen de Franco, las mujeres eran, ante la
y peligroso por sus posibles complicaciones, como
ley, incapacitadas que pasaban de la tutela paterna
trombosis y embolias.
a la marital, cuyas capacidades naturales les impedían desenvolverse en ciertas carreras universitarias
Esta alta represión cambió lentamente hasta que
y ciertos trabajos, al mismo tiempo que las conver-
sobrevino la muerte del dictador en 1975. La jaula
tían en excelentes madres, sacrificadas, abnegadas
que la cultura franquista había construido para las
y serviciales.
mujeres fue destruida por el creciente movimien-
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
to feminista que, pese a sus diferencias (de clase,
76
las mujeres en el franquismo no delinquen; ellas pecan
de ideología política, de convicciones de doble
Esta estructura estatal, claramente antifeminista, se
política y de los espacios significados como políti-
veía recubierta por una cultura fuertemente católi-
cos. Lo personal es político fue la nueva consigna, y
ca. El apoyo de la Iglesia a la cruzada de Franco con-
el conocimiento del propio cuerpo y la sexualidad,
tra el comunismo le otorgó a la institución un poder
charlas sobre la menstruación, la menopausia o el
de veto social que contrarrestó el escaso proceso de
autoaborto, la apertura del lesbianismo, entre otras
laicización que se había vivido a principios de siglo.
problemáticas, acompañaron otros debates incen-
El Patronato de Protección de la Mujer o las cárceles
diarios sobre la constitución de la democracia. Las
de mujeres regidas por congregaciones religiosas
españolas debieron desarrollarse en acelerado para
femeninas demostraban que las mujeres eran indi-
ganarle la batalla a la herencia franquista.
militante, de orientación sexual, etc.), emprendió campañas que apuntaron a la transformación de la
viduas de dudosa moral, proclives al pecado y, por lo mismo, necesitadas de redención. Como ha dicho
A nivel europeo, en 1971 las francesas ya habían
Dolores Juliano, las mujeres en el franquismo no
rubricado el “Yo aborté”, y con ello, los años seten-
delinquen; ellas pecan. Las mujeres que no querían
ta se convirtieron en la década del reconocimiento
de la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos.
interrupción voluntaria del embarazo y el derecho a
Actualmente, en Alemania, Austria, Bélgica, Francia,
elegir la maternidad.
Dinamarca, Portugal, Grecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Italia, Rumanía,
A pesar de que la ley de 1985 convertía de facto la
República Checa, Holanda y Suecia se permite la
maternidad en un derecho, esta ley no ahondaba
interrupción del embarazo bajo distintas legislacio-
en la democracia ni reconocía plenamente la ciu-
nes. Solo Malta lo prohíbe en todos los casos y Po-
dadanía femenina al no autonomizar las decisiones
lonia, Irlanda e Irlanda del Norte autorizan el aborto
de las mujeres sobre su propio cuerpo. De ahí que
en caso de riesgo de vida para la madre.
la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo aprobada por el
A pesar de que la ley de 1985 convertía de facto la maternidad en un derecho, esta ley no ahondaba en la democracia ni reconocía plenamente la ciudadanía femenina al no autonomizar las decisiones de las mujeres sobre su propio cuerpo
Las leyes de 1985 y 2010
gobierno de Rodríguez Zapatero en 2010, por una
Excluidas del proceso que ideó la Transición, el mo-
pleta de las mujeres y, por otra, enfrentaba el cinis-
vimiento feminista debió esperar hasta el gobierno
mo de la antigua legislación. La ley de 2010 permite
del socialista Felipe González para concretar algu-
el aborto libre hasta la semana 14 por la Seguridad
nos de sus proyectos: la creación del Instituto de la
Social, hasta la semana 22 por grave riesgo para la
Mujer, la ley de divorcio y la ley de aborto. En 1982,
salud del feto y sin límite cuando se trata de una en-
consiguieron que se despenalizara completamente
fermedad incompatible con la vida. Bajo esta ley, las
el uso de anticonceptivos y en 1985, la aprobación
menores de edad desde los 16 años pueden abor-
de la ley que permitía la interrupción del embarazo
tar sin el consentimiento de sus tutores. Y acompa-
bajo tres supuestos: grave peligro para la vida o la
ñando la interrupción voluntaria del embarazo, la
salud física o psicológica de la madre, en cualquier
ley contempla programas de educación sexual con
momento de la gestación; en caso de violación, has-
el objetivo de ir rebajando el número de embara-
ta la semana 12 previa denuncia policial; y, en caso
zos no deseados. Las últimas cifras que recogen las
de feto inviable, hasta la semana 22. Un aborto rea-
estadísticas (2012) muestran una disminución en el
lizado fuera de estos supuestos era considerado un
número de abortos, pero recogen otro dato que in-
delito para la mujer y el profesional que lo realizaba.
quieta a los más tradicionales: el 91,3% de las inte-
La amplitud de la ley de supuestos escondió bajo el
rrupciones del embarazo se realizan a petición de la
causal de grave peligro psicológico para la mujer, la
mujer, sin mediar causales.
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parte, era un reconocimiento a la ciudadanía com-
77
Cuando hay crisis...
para ello y se permitirá la objeción de conciencia por parte de los doctores. Todos estos elementos
Hoy ya está aprobado por el Consejo de Ministros
prolongan y burocratizan un proceso de por sí difícil
español el anteproyecto de la nueva ley de aborto.
y despiertan el fantasma de la desigualdad social en
El gobierno del Partido Popular (PP), liderado por
el tema; las mujeres con más recursos económicos
Mariano Rajoy, pretende reemplazar la ley de 2010
podrán viajar a un país donde es legal abortar, tal
con la llamada Ley Orgánica de Protección de los
como hoy lo hacen las polacas a Alemania o las ir-
Derechos del concebido y de la mujer embaraza-
landesas a Inglaterra.
da, la que sería más restrictiva que la del año 1985 y cuyo argumento principal recae en un elemento
Las palabras de Simone de Beauvoir advirtiendo so-
que antes no se había jugado: los derechos del no
bre la fragilidad de los derechos de las mujeres aga-
nacido, en línea con los discursos que se están gene-
rran fuerza en el caso español: “no olvidar jamás que
rando desde los movimientos pro-vida. Con esta ley,
bastará una crisis política, económica o religiosa
presentada por el Ministro de Justicia Alberto Ruiz-
para poner en cuestión los derechos de las mujeres”.
Gallardón, el gobierno del PP busca cambiar el perfil
En esta misma línea, Amelia Valcárcel increpa al PP,
de las mujeres españolas poniendo por encima de
y explica su victoria electoral con la incapacidad del
sus derechos individuales su deber de maternidad,
gobierno socialista anterior para remontar la crisis,
anteponiendo a la propia vida de las mujeres la del
y la cercanía de la derecha española al empresaria-
feto y, con esto, cambiando los términos de la ciuda-
do y al mundo económico, o sea, el voto al PP en la
danía femenina. Además, que la ley sea presentada
última elección sería un sufragio alejado completa-
por Justicia y no por Sanidad no es en balde, como
mente de los valores que defiende la amplia dere-
acusa el movimiento feminista, el que argumenta
cha detrás del Partido Popular.
una vuelta al franquismo con la penalización de la
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
transgresión de los principios religiosos.
78
Por lo tanto, la arremetida del PP es ideológica y oportunista. Es ideológica porque pretenden privar
“no olvidar jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para poner en cuestión los derechos de las mujeres”
a las mujeres de su capacidad de decisión, porque las cree incapaces de ser responsables, porque pretenden controlar el cuerpo de las mujeres y convertirlo nuevamente en símbolo de la estabilidad nacional para consagrarlo a la reproducción, a la familia y hacerlo depositario del honor y los valores nacionales. Y es oportunista porque va en contra
Aunque el gobierno garantiza que se podrá abortar
de lo que la ciudadanía española expresa en las en-
en caso de violación denunciada y de riesgo para la
cuestas y aprovecha su mayoría parlamentaria y la
madre o en caso de anomalía fetal incompatible con
crisis económica para concretarla.
la vida, estos diagnósticos deben ser confirmados por dos facultativos externos al centro médico don-
Así, hoy después de casi treinta años, las mismas fe-
de se realizará el aborto y por médicos especialistas
ministas que lucharon por la profundización de la
en las anomalías denunciadas. Además, las mujeres
democracia durante la Transición han tenido que re-
deberán cumplir un tiempo de espera de siete días
armarse para oponerse a la llamada Ley Gallardón.
El Tren de la Libertad y su manifiesto “Yo decido”1 ha
Ante las crisis, las mujeres son enormemente perju-
sido el eje articulador de unas protestas que no solo
dicadas tanto porque la cesantía abunda más entre
han aunado al movimiento feminista (en muchas de
ellas que entre los hombres, porque los salarios des-
sus vertientes), a los partidos políticos y a los sindi-
cienden más para las mujeres, porque comienzan a
catos, sino también a los ciudadanos españoles, de
vivir procesos de precarización laboral y, en el caso
todos los géneros y de todas las edades, que creen
español, por los recortes presupuestarios en los
que no se debe retroceder en materias de igualdad
programas gubernamentales de igualdad. Pero las
y reconocimiento. El 1 de febrero, la defensa ciuda-
mujeres no son hebras finas y débiles en el entra-
dana de la democracia se demostró con la manifes-
mado que teje el espacio público, al contrario, hoy
tación feminista más grande desde la muerte del
en España la lucha por la autonomía de decidir la
dictador, dejando en evidencia que la libertad de
maternidad es la punta de lanza de la defensa de la
ser madre es una libertad conquistada y admitida
libertad, y el derecho a abortar es la vara que medirá
por la sociedad española. La respuesta del gobierno
la profundidad de la democracia española.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
ha sido el silencio.
79
(1) Ver: http://www.eltrendelalibertad.com
80 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Silenciosas y silenciadas
Mujeres Indígenas y participación política en América Latina
* Rosario Carmona Si bien se establece desde la teoría que la interrela-
la idea de la influencia que tiene el Estado sobre
ción entre un escenario que se desarrolla en lo local,
una persona, en este caso sobre una mujer indíge-
a través de lo que le sucede a sujetos particulares,
na, y pensamos en la incidencia que el día a día de
y un contexto vinculado con lo global, el Estado y
esta persona tiene sobre las prácticas del Estado y
sus organismos, no puede ser obviada ni menos
sus funcionarios, la imagen se nos vuelve difusa.
dicotomizada, subestimando el impacto que cada
Si pretendemos analizar aquellos hábitos inscritos
cual tiene sobre el otro, sabemos que en la práctica
en lo cotidiano y a las mujeres indígenas que los
sucede lo contrario: las esferas de lo social tienden
llevan a cabo, no podemos dejar de considerar los
a separarse y los actores que interactúan en ellas pa-
procesos que por sobre ellas se desarrollan y que,
recieran verse muy distantes entre sí. Si invertimos
algunos casi imperceptiblemente, inciden en su día
* M. (c) en Antropología, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Asistente de Investigación en Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, ICIIS, PUC/UAHC/UDP, tesista FONDECYT de Iniciación 11130002.
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Analizando diversos relatos de mujeres indígenas sobre su participación política en los distintos Estados de América Latina se pueden reconocer, no obstante las particularidades de cada lugar, una serie de constantes que guardan relación con los efectos producidos por una triple discriminación. Discriminadas por ser Indígenas, mujeres y pobres, estas mujeres, no obstante, desde el silencio de sus labores cotidianas han emplazado una lucha que no solo las posiciona a ellas como nuevos actores políticos, sino que también a las demandas de sus pueblos.
81
a día, reproduciéndose precisamente a través de su
guardan relación con arenas políticas de carácter
actuar particular. Pero a la vez, no podemos dejar
más amplio, tales como la relación con los Estados-
de considerar la incidencia de esa cotidianeidad en
nación, con los partidos políticos, la construcción de
tales procesos, por distante que esto nos parezca a
movimientos sociales, la participación de dirigentes
simple vista.
indígenas en cargos institucionales, marcos legales
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Silenciadas no solo por los Estados, la política tradicional y el contexto global, sino también por sus familias y pares, estas silenciosas mujeres han construido los espacios que han permitido que muchos Pueblos Indígenas posicionen sus demandas hoy, ya sea a través de la preservación de aquellas tradiciones que un malentendido sentido de la modernidad ha buscado abatir, como desde los roles que como mujeres han adoptado
82
Observar a “simple vista” es mirar a través del ojo
y derecho internacional, entre otros. Aspectos que,
prestado de lo que convenimos como establecido, y
si bien vale la pena discutir, en cuanto han plantea-
es la causa de que muchas mujeres pertenecientes a
do diversas interrogantes a los modelos clásicos de
diversos Pueblos Indígenas en América Latina sean
poder desarrollados desde el inicio de las Repúbli-
invisibilizadas, relegadas a un espacio doméstico
cas, dejan de lado cuestiones que se inscriben en la
que se construye desde categorías de género en su
esfera de lo cotidiano, dentro de las prácticas que
mayoría coloniales y machistas. Categorías ciegas a
construyen el día a día y que muchas veces van te-
comprender que muchas de estas mujeres, inscritas
jiendo silenciosamente un capital social que, preci-
en los roles impuestos por las sociedades, son quie-
samente por ser nimio, deja de observarse, incluso
nes han posibilitado los procesos de mayor alcance
por quienes en él se ven envueltos.
que a “simple vista” se observan en el continente desde hace más de dos décadas. Silenciadas no solo
De las labores ligadas históricamente al espacio
por los Estados, la política tradicional y el contexto
de lo femenino, algunas están destinadas a conce-
global, sino también por sus familias y pares, estas
bir que la vida siga un curso “normal”, tales como el
silenciosas mujeres han construido los espacios
aseo y la cocina, y otras, tienen como fin relatarnos
que han permitido que muchos Pueblos Indígenas
algo, como por ejemplo el tejido. Muchas veces, los
posicionen sus demandas hoy, ya sea a través de la
roles que han adoptado las mujeres indígenas han
preservación de aquellas tradiciones que un mal-
sido adjudicados socialmente y responden tanto a
entendido sentido de la modernidad ha buscado
estructuras socioeconómicas –que han generado,
abatir, como desde los roles que como mujeres han
entre otros, la reconversión de los sistemas agrario
adoptado.
campesinos, desencadenando procesos migratorios que han conducido a la inserción de estas mu-
Al abordar los procesos políticos llevados a cabo
jeres al mundo laboral urbano como empleadas de
por los Pueblos Indígenas en América Latina, mu-
casas particulares–, como a estructuras de género,
chas veces se suelen considerar los aspectos que
cimientos históricos de este supuesto espacio, que
pocas veces se cuestionan y son considerados, in-
también por las condiciones específicas que propi-
cluso por los demás integrantes de sus pueblos,
cian –o limitan– su participación política. Acorde a
como naturales, reduciendo con ello a las mujeres
lo anterior, no es nuestra intención generalizar, sino
a ese espacio específico de lo social, femenino. A su
más bien identificar aquellos puntos de conexión
vez, si analizamos los procesos políticos del los Pue-
que permiten reconocer escenarios similares para
blos Indígenas en América Latina, resulta innegable
poder contribuir a una discusión más profunda
la relevancia que han tenido las prácticas de carác-
y, con ella, a la generación de mayor información,
ter cultural y ancestral, muchas de ellas inscritas
no solo con el objeto de avanzar hacia un escena-
entre lo cotidiano, lo culinario y lo visual, y llevadas
rio más favorable para la participación efectiva de
a cabo en gran medida por mujeres. Y si la relación
las mujeres indígenas y sus pueblos históricamente
entre la cultura y la política, a simple vista, se nos
relegados, sino también hacia sociedades menos
presenta innegable, podemos por lo menos intuir la
desiguales. Y para esto resulta clave la voz de estas
importancia de quienes han sido las encargadas de
mujeres, sus percepciones.
tender este puente por medio de la transmisión de estos saberes y el resguardo de ese curso “normal”.
Para poner un ejemplo, en Chile podemos observar
Es precisamente ahí, en el cruce entre el resguardo
una historia que resulta emblemática, la de la diri-
de las tradiciones culturales y este oficio de lo feme-
genta mapuche María Pinda, llevada al papel en el
nino, desde donde muchas mujeres indígenas han
libro Semblanza de una dirigente indígena, escrito
erigido un progresivo posicionamiento político, de
entre ella y el antropólogo Mauricio Lorca el año
ellas y de sus pueblos.
2000. María Pinda, mujer mapuche, desde una vida
A pesar de que la bibliografía con respecto al empo-
formar parte de instituciones de Derechos Huma-
deramiento político de la mujer indígena en América
nos como la Vicaría de la Solidaridad y la Cruz Roja,
Latina es escasa1, es posible encontrar una serie de
producto de que su hijo resulta relegado durante la
relatos e historias de vida compiladas por investiga-
dictadura. Con ello María Pinda ingresa al mundo di-
dores o por iniciativa de sus protagonistas, que dan
rigencial, convirtiéndose en un referente de lucha.
cuenta de una serie de coincidencias respecto a las
Silenciada por ser indígena, silenciada por ser mu-
trayectorias y nos hablan de las conductas discrimi-
jer, sobre todo en un momento en donde muchos,
natorias incrustadas en nuestras sociedades. Rela-
y sobre todo los Pueblos Originarios y las mujeres
ciones de poder que, justamente, se construyen y
no tenían voz, logró organizar diversas instancias
afirman por medio de los roles que les son impuestos.
de reunión para las mujeres indígenas en la Región Metropolitana, y de lucha por el reconocimiento de
En cada país, las condiciones de los procesos políti-
los pueblos en Chile, llegando a ser nombrada por
cos llevados a cabo por los Pueblos Indígenas se ins-
Naciones Unidas como Embajadora de la Paz. Esta
criben en los contextos particulares, por lo tanto la
experiencia particular da cuenta de cómo muchas
incidencia de la labor de las mujeres está delimitada
veces la repercusión de los procesos históricos en
(1) Se distinguen algunos estudios realizados por organismos de Naciones Unidas tales como la CEPAL y el PNUD. Como por ejemplo: CEPAL, 2010. Diagnóstico de la Participación Política y Liderazgo de Mujeres Indígenas en América Latina. Bolivia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Perú. Estado de la Cuestión, y PNUD Argentina, 2007. Mujeres Dirigentes Indígenas: Relatos e Historias de Vida.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
sin una vinculación directa con la política, pasa a
83
las vidas de individuos particulares desencadena
logrado fortalecer sus organizaciones, constru-
procesos de mayor alcance.
yendo espacios de encuentro, discusión y posicionamiento político de mayor alcance. Ejemplo de
Mujer e indígena, una combinación difícil en América
esos son los centros culturales mapuche durante la
Latina, que la mayoría de las veces además conlle-
dictadura y los centros ceremoniales en la Región
va una condición de pobreza a la cual los indígenas
Metropolitana hoy, agenciados y dirigidos en gran
han sido empujados desde la colonia y la conforma-
medida por ellas, y que las han posicionado como
ción de los Estados-nación. Como María Pinda, tanto
actores clave dentro de sus comunidades, llegando muchas veces a ser impulsadas a ocupar cargos de
al acceder a espacios institucionales estas mujeres cuentan con el desprecio de los hombres, por ser mujeres y el desprecio del sistema, por ser indígenas
nivel político, ya sea como dirigentas o en instancias institucionales. Sin embargo, en esta nueva tarea política, estas mujeres se han visto en la necesidad de conjugar, por un lado, los roles que mantienen en sus comunidades en cuanto mujeres, madres y esposas, y por otro,
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
los que demandan los diversos sistemas políticos y
84
en Chile como en los otros países de América Lati-
sociales en los que se inscriben, tales como los sis-
na, muchas otras mujeres indígenas padecen esta
temas tradicionales indígenas, el mundo laboral, y
triple discriminación tras la cual aparecen una serie
en algunos casos, los de participación institucional
de situaciones muy difíciles de sortear, tales como la
en las estructuras político administrativas de los Es-
violencia física y de subestimación social, despren-
tados (PNUD, 2010). Esto ha determinado que estas
didas de las relaciones de género; las descalificacio-
mujeres pasen a configurar inclusive un sector de
nes históricas ejercidas hacia los Pueblos Indígenas
interés para los partidos políticos, muchas veces en
que han delineado los marcos normativos y legales
términos clientelares o de provecho en periodos de
de los Estados desde una perspectiva etnocéntrica
campaña, reconfigurando los discursos de género al
que limita la inclusión y participación política efec-
incluir la variable étnica.
tiva de los representantes de Pueblos Indígenas; y la marginalidad que trae consigo la pobreza, a tra-
En términos cuantitativos, algunos estudios señalan
vés de la exclusión de los sistemas educativos y de
que la participación de mujeres indígenas en la po-
formación, la precarización, demandas horarias y de
lítica partidista se materializa en instancias menores,
movilización de los trabajos que realizan, la ausencia
microlocales (PNUD, 2010). Se puede observar cómo
de conocimiento de sus derechos, e incluso, los gas-
muchas de estas dirigentas indígenas se apropian
tos que muchas veces las organizaciones demandan.
de las plataformas que las instituciones y los partidos les entregan para sobrepasar sus límites y po-
Así y todo, diversas mujeres indígenas silenciosa-
sicionar las demandas de sus pueblos. En Santiago,
mente han tejido un espacio desde sus casas y entre
un ejemplo de esto son las Oficinas de Asuntos
sus comunidades, a través de aquellas labores que
Indígenas, exigidas muchas veces por la población
si bien se consideran nimias, son imprescindibles.
indígena de las comunas y administradas en un 70%
Desde estos roles, muchas mujeres indígenas han
por mujeres. Estas oficinas, sin tener un marco legal
que las constituya ni un presupuesto establecido en
y complementación al código electoral, la Ley de
los Municipios, han ido poco a poco no solo admi-
cuotas, la Ley de partidos políticos, la Ley de Muni-
nistrando y ejecutando las políticas públicas y los
cipalidades, la Ley del diálogo Nacional y la Ley de
programas sociales enfocados a la población indí-
agrupaciones ciudadanas y Pueblos Indígenas. Así y
gena de las comunas, sino también posicionando
todo, no obstante a este apoyo institucional y legal,
sus demandas en la agenda del gobierno local.
las mujeres siguen considerando ser discriminadas
Finalmente, podemos señalar que a partir de las ex-
los cargos. Esta subestimación ha determinado que
periencias políticas de mujeres indígenas ocurridas
muchas veces las mujeres indígenas deban conge-
en América Latina se desprenden dos niveles de
niar entre los derechos de los sistemas tradicionales
apreciación por parte de las dirigentas: que al optar
y los institucionales, y los derechos individuales y los
por negociar dentro de los marcos del Estado se de-
derechos de sus pueblos. La experiencia observada
ben pagar altos costos personales –la mujeres indí-
en ese país nos muestra que un gran número de
genas con cargos políticos suelen ser abandonadas
mujeres, obteniendo una importante apoyo de sus
por sus maridos producto de que estos consideran
comunidades para ingresar a la política tradicional
que desatienden sus labores–; y que el mundo po-
y a los gobiernos locales, pasan a ser discriminadas,
lítico es un espacio difícil, altamente masculinizado
abandonadas y altamente exigidas, por lo que varias
y que a priori las subestima. Es decir, que además
deciden volver a sus comunidades y desde ahí reto-
de sortear los obstáculos que implica el no tener un
mar su lucha. Tanto en Bolivia como en el caso de
apoyo en el espacio familiar, al acceder a espacios
las Oficinas de Asuntos Indígenas en la Región Me-
institucionales estas mujeres cuentan con el despre-
tropolitana, en América Latina los cargos políticos
cio de los hombres, por ser mujeres y el desprecio
institucionales relacionados con el sector indígena
del sistema, por ser indígenas. Sin embargo, su la-
de la población son en gran medida ocupados por
bor política por lo general es respaldada y promovi-
mujeres indígenas, hecho que no se condice con la
da por sus comunidades. En Bolivia, país en el que,
política o el sistema laboral tradicional, donde pre-
producto de su Constitución Plurinacional, muchos
cisamente las mujeres ocupan menos cargos. Esta
de los municipios son liderados por indígenas, se
proporción atípica nos da cuenta del trabajo forjado
promueve la participación de las mujeres en los
por estas mujeres, quienes no solo han hecho de la
municipios a través de un marco jurídico y normativo
adversidad un motor para su lucha a nombre de los
que busca poner en práctica un modelo de desa-
Pueblos Indígenas de la región, sino que también
rrollo desde abajo. Esto a través de diversas leyes,
han dotado de voz el silencio de su día a día, posi-
tales como la Ley de Participación popular, la Ley de
cionándolo en los sistemas políticos que, a simple
descentralización administrativa, la Ley de reformas
vista, no las ven.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
por sus pares hombres al momento de acceder a
85
86 AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
Sobre la vida de Juana Juana Calfunao es hija de Ambrosio Calfunao y Mercedes Paillalef. Lonko de la comunidad Juan Paillalef, Comuna de Cunco, IX Región de la Araucanía. Desde los quince años posee la autoridad ancestral para lidiar con las injusticias a las que se enfrentan los Mapuches. Ha dedicado su vida a defender los derechos de su familia, comunidad y pueblo Mapuche.
Apenas comienzo a escribir este texto ya tengo dos
nosotros. Y es que en este país se manejan muy bien
problemas y por lo bajo digo dos problemas: el pri-
las maneras y los límites en los que debemos sen-
mero de ellos está en cómo introducir la carta que
tirnos comprometidos: nos acostumbramos a ver
viene a continuación sin caer en mesianismos, sin
víctimas particulares e injusticias particulares frente
convertir a su destinaria: una mujer Mapuche (ade-
a las cuales compadecernos. Lloramos, sufrimos “en
más de Lonko) en una imagen de mártir (o su inver-
carne” el dolor ajeno cuando precisamente lo que
so), algo tan propio de los medios de comunicación
está pasando es que dejamos que duela cuando
que nos han traspasado (y con esto reducido) las
confiamos en que es ajeno (pero de un semejante) y
formas de las que disponemos para afectarnos entre
así vamos restringiendo a un cuerpo (o a un grupo,
* Licenciada en Artes de la Universidad de Chile. Trabaja como docente en Cámara Lúcida (Valparaíso) y cursa el Doctorado en Filosofía con mención en Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile. Ha participado en exposiciones colectivas desde el 2011 en Chile, Perú, España, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Alemania e Inglaterra y ha expuesto individualmente en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende y en Balmaceda Arte Joven-Valparaíso.
AÑO 4/ NÚMERO 18/MAYO 2014
* Por Inés Molina Navea
87
siempre minoritario) a una realidad que está mucho
27/05/2013
más cerca de la distancia que estamos poniendo. Y
Estimada Juana,
AÑO 4/ NÚMERO 18/ MAYO 2014
es aquí donde aparece mi segundo problema: ¿es
88
el mismo nivel de discriminación el que vive una
Mi nombre es Inés Molina Navea. Hace unos mo-
mujer en general al que vive una mujer Mapuche
mentos leí la carta de Vanessa Rivera de la Fuente, a
en particular? Por supuesto que no, no hay espa-
la que accedí (como me es habitual) por casualidad.
cio para la duda. Entonces, ¿quién soy yo, chilena,
La carta estaba en el blog “Mariposas en la Tormen-
desde el abismo de “la clase media” (con el que se
ta” junto con muchas otras, incluida una suya dirigi-
nombra indistintamente al que sobrevive con un
da a Sebastián Piñera por la muerte del matrimonio
sueldo de $90.553 mensuales y al que vive con un
Luchsinger-McKay. Después de leerla, busqué su
sueldo “reguleque”) para hablar de la vida de una
nombre y leí algunos reportajes; encontré bastan-
mujer Mapuche? Me he encontrado con un muro y
tes cosas: los cuatro años que pasó en prisión, su
ni siquiera he llegado al final de la página; pero ya
interpelación a Michelle Bachelet, el exilio de su hija
dijimos que no se saca mucho en limpio poniéndose
Remultray en Suiza, los tres incendios de su casa, el
en el lugar de la víctima, por lo demás tan cercana a
encarcelamiento de su hijo, la muerte de su tío, las
la idea de ser mujer cuando se asume que un sexo
golpizas, la persecución política, en fin, leí todo lo
debe ir a un determinado género. Mejor recorde-
que encontré y vi también una foto de su cara con
mos que antes de la víctima va un “la”: siempre es
un ojo en tinta por salir a defender su casa cuando
del género gramatical femenino, aunque se refiera
la apedrearon. Bueno, eso hice. Y para ser honesta
a un hombre. No lo olvidemos, porque quizás es
no sé por qué le escribo, pero quiero decirle que lo
nuestra salida para no seguir creyendo en un des-
siento. Lo siento mucho Juana. Siento que tenga-
tino que condena a ciertos cuerpos a vivir atrocida-
mos vidas tan distintas viviendo tan cerca; que deba
des por su sexo, género y/o etnia; recordemos que
encarnar las injusticias que se comenten en un país
nuestras identidades han sido construidas en rela-
que al final no se siente ni suyo ni mío. Siempre de
ción a las designaciones emanadas de una figura.
otros. Que se cree un aparataje legal abismante con
Juana lo dice mejor que yo: “A la vida de nosotros
el único propósito de deshumanizarle, que deba
los mapuche no se le da el valor y significado que
llevar en la espalda una lucha a la que me adhiero
se le da a la vida de un winka”. Y si Juana para mí no
completamente porque siento que también es mía,
es una víctima, no es porque desconozca los atrope-
pero que al final por ignorancia, cobardía y sobre
llos que vive, sino porque ser mujer y Mapuche no
todo por comodidad, no cargo de la misma forma.
debiera suponer una forma de vida ya determinada. Sigamos buscando formas para que las posibilida-
Pero ahora mientras escribo me siento un poco más
des de significarnos nos pertenezcan.
valiente y me gustaría proponerte algo. Y es que (no puedo no decirlo) tengo muchas ganas de co-
Hace casi un año decidí mandar la carta que viene a
nocerte. Tengo un pretexto: en unos días más debo
continuación como respuesta a la carta abierta de la
presentar una obra para un proyecto: Proyecto Ella.
Lonko Juana Calfunao Paillalef. Hoy he aceptado fe-
Me pidieron un trabajo que tuviera como tema La
liz la invitación de mis amigas a mostrarla en Rufián
mujer; y después de leerte pensé que no debía
y a escribir estas líneas para introducirla.
plantear “la idea” de ser mujer, sino exponer tu relato. Tengo una idea más o menos de cómo hacer
esto. Me gustaría que lo intentásemos, sé que no es
Mi comunidad, mi familia y yo personalmente he
mucho, en perspectiva es insignificante y la verdad,
sufrido numerosos atentados de esa naturaleza;
Juana, es que no tengo grandes posibilidades de
elementos desconocidos quemaron tres veces mi
hacer algo que pueda serte útil, pero me gustaría
casa; en uno de estos incendios encontramos calci-
escucharte, creo que es indispensable hacerlo si es
nados los restos de mi tío Basilio Coñonao. Sin em-
que queremos algún día llamar a este lugar nuestro.
bargo, cuando somos los mapuches los afectados, y la injusticia de haber sido objeto de este tipo de
Te dejo mi correo y mi teléfono. Yo vivo en Valpa-
violencia, debemos lamentar la insensibilidad de
raíso, pero puedo viajar al sur cuando tú me digas.
las autoridades y la indolencia de los medios de co-
Ojalá leas esto pronto, pero si lo haces después del
municación. En estos casos, como el mío propio, no
6 de junio (que es el día de la inauguración) y aún
existen visitas del Presidente chileno, ni de sus Mi-
quieres conocerme, por favor avísame. Mandé esta
nistros y Parlamentarios ni se decreta el estado de
carta a todas las personas que salían en el blog:
sitio y mucho menos se les aplica a los autores la ley
calfunaopaillalef.blogspot.com/ por si alguien pue-
antiterrorista. No obstante, tenemos que seguir es-
de encontrarte antes que yo.
cuchando de las autoridades políticas de Chile que existe “igualdad ante la ley”. Esta falta de igualdad
Muchos saludos.
ante hechos tan lamentables como los sucedidos a
Inés.
la familia Luchsinger, una vez más esto nos confirma
Carta Abierta de Lonko Juana Calfunao al Presi-
que los tribunales no son independientes, las au-
dente Chileno Sebastián Piñera
toridades políticas tratan con un racismo judicial
Wallmapu, 5 de enero de 2013
marcando una notada deferencia a nuestro pueblo. Como usted, Sr. Piñera, ha podido comprobar,
Sr. Presidente;
los mapuches no tenemos problemas a la hora de rechazar y condenar estos hechos tan lamentables
En mi calidad de autoridad tradicional, quiero expre-
como es el incendio ocurrido en Vilcun.
sar mis condolencias a los familiares de Luchsinger Lemp y su esposa Vivian McKay quienes resultaron
Usted debería reflexionar, sobre las torturas que la
con serios daños tanto materiales como pérdidas
policía me infligió y que me provocaron un aborto
humanas. Dichos hechos ocurridos en Vilcun, que
quedando sin condena a los culpables; ¿por qué
antes de conocerse a sus autores, se lo han atribui-
quedaron impunes los innumerables allanamientos
do de forma inmediata a los mapuche. Nosotros los
arbitrarios a las casas de nuestras comunidades? ¿El
mapuche somos los primeros en repudiar la violen-
robo de dineros, la incautación de herramientas de
cia, ya que hemos vivido este trato inhumano por
trabajo y de aparatos de comunicación que nunca
casi 130 años.
fueron devueltos? Todo ello me hace pensar que la
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ya dijimos que no se saca mucho en limpio poniéndose en el lugar de la víctima, por lo demás tan cercana a la idea de ser mujer cuando se asume que un sexo debe ir a un determinado género
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policía no está al servicio de la sociedad y que para
productivo sobre la restitución de nuestro territorio.
nosotros los mapuches no es garantía de seguridad
A ello hay que añadir la terrible injusticia que ori-
y protección como debería serlo en un estado de
ginó la anexión ilegal de nuestra Nación Mapuche
derecho y régimen democrático.
a la jurisdicción del estado chileno hace 130 años,
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Las movilizaciones de nuestras comunidades mapuches se deben a la falta de justicia y al rechazo a cualquier tipo de diálogo productivo sobre la restitución de nuestro territorio. A ello hay que añadir la terrible injusticia que originó la anexión ilegal de nuestra Nación Mapuche a la jurisdicción del estado chileno hace 130 años. Esta anexión ilegal nos quiso arrebatar nuestra identidad nacional y nos condenó a una vida sin dignidad que nos ha dejado en la total indefensión, criminalización y judicialización de nuestras demandas, por parte del estado chileno
90
Sin embargo, estos hechos han sucedido en un cli-
lo cual causó el empobrecimiento crónico que ve-
ma de violencia y confrontación de las autoridades
nimos sufriendo las comunidades desde entonces.
políticas chilenas no pueden eludir su responsabi-
Esta anexión ilegal nos quiso arrebatar nuestra
lidad debido a la incapacidad política para solucio-
identidad nacional y nos condenó a una vida sin
nar el conflicto que se vive en nuestro Wallmapu.
dignidad que nos ha dejado en la total indefensión,
No debemos olvidar que los hechos mencionados
criminalización y judicialización de nuestras deman-
han ocurrido en el contexto territorial de numero-
das, por parte del estado chileno.
sas comunidades que luchamos por la restitución de nuestras tierras que injustamente nos fueron
Nuestras protestas por un tratamiento más justo
arrebatadas en el pasado, cuyo problema las auto-
son criminalizadas, dando lugar a que se cometan
ridades chilenas no dan una solución satisfactoria
las más atroces violaciones a los derechos huma-
que reduzca la pobreza que sufrimos los habitantes
nos. Mi propio caso de nuevo sirve para ejemplari-
de dichas comunidades. Del mismo modo, también
zar el trato injusto que sufrimos los mapuche. Por
tenemos que tener en cuenta que los hechos han
protestar por el no pago de un trazado usurpado
ocurrido en el quinto aniversario de la muerte de
por la MOP (ministerio de obras públicas) y Frontel,
nuestro querido lamngien (hermano) Matías Catri-
fui objeto de una implacable persecución política;
leo, asesinado violentamente por la espalda y cuyos
fui acusada de atentar contra la autoridad y estuve
autores disfrutan de la más completa impunidad.
cuatro años encarcelada junto a toda mi familia. Me aplicaron una ley retroactiva al extremo de que mi
Las movilizaciones de nuestras comunidades ma-
hija menor tuvo que ser enviada al exilio por la falta
puches, que van en aumento, se deben a la falta
de seguridad.
de justicia y al rechazo a cualquier tipo de diálogo
Comparto el dolor de las familias mapuches que
Como usted ha podido comprobar, los mapuche
nunca encontraron justicia por sus seres queridos
tenemos razones fundadas para desconfiar de la
asesinados por la policía chilena. A la vida de noso-
buena fe de su gobierno y de los anteriores. Mañana
tros los mapuche no se le da el valor y significado
6 de enero, fecha en que los mapuche conmemo-
que se le da a la vida de un winka (chileno). Una
ramos el establecimiento de la frontera en 1641 y
mención especial a mis Hermanos asesinados; Ma-
nuestra independencia que el estado chileno optó
tías Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto
por ignorar hace 130 años, desde entonces todos
Huentecura Llancaleo (2004), Xenón Alfonso Díaz
los gobiernos han eludido su responsabilidad de
Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16
tratarnos con igualdad y justicia. Nos sentimos ex-
años, detenido por la policía y luego desaparecido),
cluidos del derecho y víctimas de una política que
Juan Collihuin Catril (Agosto 2006, 71 años), Johnny
nos ha tratado de erradicar como pueblo para asi-
Cariqueo Yañez (2008), Jaime Facundo Mendoza Co-
milarnos y hacernos desaparecer. Este es uno de los
llío (julio-agosto 2009), José Marcelo Toro Ñanco, 35
principales motivos por los cuales los mapuches no
años (noviembre 2009).
nos sentimos identificados con su país. Sin lugar a duda, es indispensable, Sr. Piñera, tener voluntad
Sr. Piñera, el mundo es testigo de las injusticias que
política para solucionar el conflicto y conseguir la
su gobierno y el estado chileno cometen y han ve-
paz social, que los mapuches tanto deseamos, y que
nido cometiendo durante estos 130 años. Como au-
termine de una vez con este clima de militarización
toridad de mi pueblo no puedo dejar de mencionar
de nuestro territorio y enfrentamientos que lamen-
estas injusticias porque yo las he vivido personal-
tablemente ya ha costado la vida a demasiadas per-
mente, y aún las vivo. Como Autoridad Tradicional
sonas Mapuches y Chilenos.
tica y los allanamientos; que se termine con el hosti-
Atentamente…
gamiento hacia las comunidades que se encuentran
Lonko Juana Calfunao Paillalef
cercadas por la policía, que se tenga consideración
Comunidad Juan Paillalef
con las madres mapuches que sufren la represión
Sector Curaco Camino Lago Colico
cotidiana, con los jóvenes heridos y detenidos y con
Territorio de la Nación Mapuche
los niños traumatizados por la violencia policial. Exigimos una solución urgente a la situación de los detenidos que están en huelga de hambre porque no se les respetó el debido proceso. También es inaceptable que nuestros hermanos detenidos mapuche sufran largas medidas cautelares en la cárcel hasta que se compruebe su inocencia, como ha sucedido a miembros de mi grupo familiar y a muchas otras autoridades y miembros de mi pueblo Mapuche, a pesar de lo injusto de sus detenciones, jamás han tenido ni la más mínima reparación o compensación por la desarticulación de la familia, por los daños económicos, físicos y psicológicos.
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(Lonko) le exijo que termine con la persecución polí-
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