bañados de gloria El triunfo ante Australia confirma el notable crecimiento del equipo argentino que debe proyectar esta evolución hasta alcanzar su máximo objetivo: el Mundial Inglaterra 2015
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año XXV edición 184 - 26 de octubre de 2014 $ 30
Argentina 21 - Australia 17
ES QUE DESPUÉS DE 80 MINUTOS ASÍ, TERMINEN TODOS ABRAZADOS COMPARTIENDO FERNET BRANCA
kick off por Adolfo Etchegaray
año XXV • nº184 • octubre 2014
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La victoria ante Australia ratifica el crecimiento sostenido que experimentó el equipo argentino a lo largo del Rugby Championship 2014. Así como un resultado no puede establecer una evaluación general del desempeño de Los Pumas, del mismo modo hubiera sido una gran frustración si el equipo argentino hubiera vuelto de Mendoza con las manos vacías. Estaríamos hablando de otra cosa. Esta vez la victoria no se escapó. Supieron cerrar el partido. Era el momento, era el rival. Argentina luego de un comienzo alarmante donde sufrió dos tremendos cachetazos, con determinación y entereza dio vuelta el partido. Este primer triunfo en el torneo RCh, les permitió cerrar su participación con una gran sonrisa, tan grande como el festejo de los eufóricos Pumas. Lo que generó la victoria ante Australia no sólo fue el desahogo de los jugadores, sino poder confiar en que el camino es el correcto. En este proceso evolutivo que han experimentado los Pumas tuvo mucho que ver el trabajo realizado por el Plan de Alto Rendimiento. El Pladar fue creado por un “requerimiento” de la IRB y se inauguró en febrero del 2009 en el anexo del Pinazo del club Belgrano con el objetivo de formar y capacitar jugadores para que se conviertan en hombres de selección y poder ampliar así la base de profesionales. Finalmente el mandato “sugerido” por la IRB dio sus frutos con este triunfo en el Rugby Championship. Se pudo armar una estructura de jugadores con un nuevo plan de juego que en este torneo se pudo probar con resultado positivo porque a pesar de que hubo cambio de intérpretes el plan de juego no se modificó. Y en el balance final enumeramos las claves que determinaron la justa victoria de Los Pumas. Empezamos por el scrum porque fue una pesadilla para todos los equipos. El fijo argentino sometió y dominó a los packs que enfrentó y esto provocó en el contrario una seria dificultad para sacar la pelota rápida. En cuanto a la faz ofensiva, como nunca en los últimos años, el equipo argentino demostró tener una gran disposición para lastimar a la defensa rival. Mostraron vocación ofensiva exhibiendo un juego dinámico, con variantes, pelota viva y con capacidad para quebrar la línea de tackle. El line no fue una formación confiable salvo en los partidos con los Springboks donde se destacaron los dos saltadores, Mariano Galarza y Tomás Lavanini. Y también debemos decirlo, en varios encuentros Los Pumas fueron perjudicados por infracciones inexistentes que en partidos con un marcador cerrado esos puntos pueden definir un triunfo o una derrota. Hubo fallos que
generaron polémica y pusieron en la mira a los árbitros. Así, el irlandés John Lacey sancionó con varios penales al scrum argentino cuando arrasaba al pack sudafricano, en Pretoria; el neocelandés Steve Walsh vio un pase forward muy “fino” de Montero cuando Leguizamón se iba derecho al try, en Salta; el francés Pascal Gauzère le sancionó un knock on a Senatore que hasta los relatores neocelandeses expresaron su disconformidad por la anulación del try; y el neocelandés Glen Jackson cobró la única torcida del torneo a Tomás Cubelli (después dijo que no había dado la orden para tirarla) cuando el scrum avanzaba rumbo al ingoal. Si el pack argentino seguía avanzando, Los Pumas hubieran llegado al empate en la última jugada en Gold Coast. En esto juegan diversos factores, pero el de mayor peso tiene que ver con la jerarquía del jugador que referean. No es lo mismo sancionar al neocelandés Richie McCaw que a Tomás Lavanini. Y por eso a las rutilantes estrellas del rugby mundial, como lo es el consagrado capitán de los All Blacks, les permiten hablar todo el partido, protestar cada infracción y salir a marcar “siempre” en offside. Un dato, Richie McCaw obtuvo con el partido frente a Los Pumas el record de presencias jugando para los All Blacks, pero su “increíble” logro es que en su dilatada carrera sólo fue sancionado con dos tarjetas amarillas. Y para terminar, un cuento reciente de este fantástico tercera línea que ocurrió momentos antes de empezar el partido. Además esta anécdota tiene la veracidad de haber sido contada por el tenor Pablo Skrt, el mismo que entonó los himnos de los dos países y refiere a la autoridad y las atribuciones que ostenta el capitán de los All Blacks. Cuando estaba el tenor preparado para salir a la cancha, se le acerca Richie McCaw y le pide que le cante unas estrofas del himno neocelandés porque quería oír su pronunciación. No me imagino a Richie McCaw exigiendo esto mismo en el Stade de France. Entre las virtudes que debe tener un capitán y que no pueden faltar son: ser un líder, un jugador inteligente, un indiscutido, un ganador, un estratega, y un ser perceptivo de los problemas de los jugadores, ah y la más importante, tener “mucha chapa”.
contenidos
año XXV • edición 184 • octubre 2014
6
Los Pumas-Australia
un triunfo que invita a soñar
12 Los Pumas-All Blacks
intratables
18 Australia-Los Pumas
al borde del milagro
22 All Blacks-Los Pumas
ni con la ayuda del réferi
28 José Javier Fernández
“Los Pumas necesitan un entrenador extranjero que trabaje con el cuerpo técnico”
34 Copa DirecTV
un elefante que pisa fuerte y un canario que vuela alto
40 Sudáfrica-Los Pumas
ese triunfo inalcanzable
44 actualidad
el árbitro siempre tiene razón... si es imparcial
50 inolvidables
Michael Lynagh
Argentina 21 - Australia 17
un triunfo que invita a soñar
Por fin Los Pumas obtuvieron su primera victoria en el Personal Rugby Championship. El esperado momento llegó ante Australia a quien superaron por 21 a 17 en un emocionante encuentro disputado en el estadio Malvinas Argentinas en Mendoza. Fue la primera vez que derrotan a una de las potencias del Hemisferio Sur en este exigente torneo.
Y
finalmente llegó el momento en que estos nuevos Pumas se recibieron de Pumas. La fecha fue el 4 de octubre de 2014, con un triunfo en Mendoza ante los Wallabies por 21 a 17. El título de “un triunfo histórico”, un tanto desgastado, esta vez se justificó ampliamente por lo sucedido en el estadio mendocino, ya que se trató de una gesta obtenida por un equipo de jóvenes soldados y muy pocos generales. La Argentina estaba “obligada” a lograr una victoria resonante para sacarse la mufa que persiguió a este grupo de jugadores
que debieron soportar el molesto cartel de “equipo perdedor” que lo llevaban colgado desde hacía dos años. Dos años sufriendo constantes frustraciones, problemas internos, falta de confianza y de escuchar de parte del mundo ajeno al rugby el mote de derrota digna. Una expresión que fastidiaba tanto a los jugadores, como a los que tenemos la tarea de reflejar cada presentación de Los Pumas, que sentíamos esa ironía como una burla reiterada. Bueno, ahora llegó el momento de inflar el pecho por este triunfo que logró este
equipo con ausencias importantes y festejar una victoria inolvidable ante una potencia como Australia a quien vencieron con mayor contundencia que lo que indicó el marcador. Después, las imágenes que hacía tiempo no se veían. Jugadores abrazados saltando eufóricos y armando una montaña humana. Era un desborde de felicidad mezclado con un gran desahogo. Conmovía ver la alegría de Agustín Creevy, el nuevo capitán que ya empezó a marcar su impronta conduciendo un nuevo equipo. Emocionaba ver a jóvenes
Sánchez, Imhoff, Senatore -man of the match- y Cubelli en una muestra de euforia tantas veces postergada
como Nahuel Tetaz Chaparro, Tomás Lavanini, Rodrigo Báez o Javier Ortega Desio con muy pocos partidos en el seleccionado disfrutar su primer gran triunfo; o ver la alegría del Chelo Bosch, que debió esperar 21 tests para poder festejar una victoria con la celeste y blanca (desde el triunfo ante Georgia en el Mundial 2011). También pudieron disfrutar del éxito dos Pumas de Bronce: Horacio Agulla y Marcos Ayerza que recordaron con mucha nostalgia aquellos momentos de gloria del Mundial 2007.
el partido
Los Pumas quebraron el maleficio al derrotar a los Wallabies tras dar vuelta el resultado en un partido emocionante que se jugó en el Estadio Mundialista de Mendoza con una concurrencia que apenas alcanzó a los 23 mil espectadores. El partido tuvo un comienzo adverso ya que Argentina impuso su protagonismo y se instaló desde el inicio en campo australiano, controló la posesión y atacó en fases continuadas. Pero en una acción ofensiva, Juan Hernández muy presionado por la marca, tira un pase sin destino, toma la pelota Michael Hooper y a toda carrera inicia una contra letal que termina con el temible Tevita Kuridarni de panza en el ingoal. El oportunismo de los Wallabies fue una complicación
porque en la segunda de cambio volvieron a anotar, esta vez por parte del potente Scott Higginbotham, tras una jugada iniciada por Israel Folau -otro temible atacante-, que bajonearon el entusiasmo del conjunto de Daniel Hourcade que se había plantado con esa propuesta audaz ante la tercera potencia del mundo. El mayor problema que debió afrontar fue su falta de eficacia para poder aprovechar ese abrumador dominio territorial y su mayor tenencia de pelota que no pudieron convertir en puntos. Estaba claro que a Los Pumas les costaba sumar. Estaban empecinados en buscar el try y así lo entendió el capitán Creevy cuando dispuso de un penal provocado por el derrumbe de un fijo en 5 metros, pero en lugar de buscar los palos, pidió nuevamente scrum, que era una eficaz herramienta de obtención, pero que no llegó a prosperar y terminó volviendo a su campo Javier Ortega Desio entró por Macome y jugó un excelente partido. Es otra promesa con nivel internacional
Leo Senatore, ubicado de wing, anotó el primer try argentino que fue el pasaporte al triunfo
con las manos vacías. Pero tampoco Nicolás Sánchez se mostraba productivo en los envíos a los palos, ya que falló un penal muy factible en ese primer tiempo. Lo bueno fue que tras mucho esfuerzo la Argentina tuvo una gran oportunidad. Un desahogo después de varias fases a pura percusión que involucró a Horacio Agulla y Mariano Galarza, pero quien apoyó fue Leonardo Senatore en posición de wing, luego de volar al ingoal. Esta conquista fue un envión anímico para convencerse de que se podía y comenzar el segundo tiempo Choque de grandotes: Tomás Lavanini impacta con Michael Hooper, el áspero capitán de los Wallabies
El try de Juan Imhoff sirvió para que Los Pumas pasaron al frente
con mayor bravura. Luego Sánchez acertó un penal que achicó la diferencia dejando a Los Pumas con esperanzas. Ya desde el inicio del segundo tiempo se lanzaron a la búsqueda de la victoria. El “cachorro” tucumano aportó otro penal que derivó en la primera amarilla para el australiano -Nic Phipps-. Pero Los Pumas no pudieron sacar provecho en esos minutos con un hombre de más porque el audaz comienzo de los argentinos se vio frustrado por un penal de Los Wallabies y por una serie de errores de manejo de los albicelestes. Hasta que se produjo el espectacular try de Juan Imhoff que nació de una posición fija, un scrum para Los Pumas, un ciego muy amplio y Argentina que la hizo simple. Empuja el fijo, se levanta Senatore, toma la marca, comienza el pasamanos con Landajo, Sánchez, Agulla y el pase justo para que el rosarino se zambulla y anote junto al touch. Nuevamente Sánchez aportó una conversión vital ya que esos puntos colocaban por primera vez en todo el partido a Los Pumas al frente en el marcador. Cinco minutos más tarde, Israel Folau debió haber sido amonestado por tacklear a Joaquín Tuculet mientras el hombre de Los Tilos tomaba una pelota en el aire. Un error más del árbitro galés que fue muy benévolo con Australia. Vino entonces el momento de los
Aussies que salieron a “formatear” su plan de juego. Sin embargo, ahí afloró el ADN Puma: la defensa no tuvo grietas y sin cometer infracciones clausuraron los espacios para que los habilidosos australianos no pudieran facturar. Pero de tanto insistir, Australia jugó todas sus fichas a un penal muy factible -ya había errado antes uno igual Sánchez- pero el envío de Foley pegó en el palo y la jugada se diluyó, dejando entrever que esta vez como nunca la suerte tan esquiva jugó a favor de Los Pumas. Aunque luego Marcelo Bosch que había reemplazado a Agulla, de lejos y con la pelota mojada no pudo sumar de a tres. Todo parecía estar color esperanza. Más aún cuando el capitán Hooper le tiró toda su carrocería a Tuculet que había saltado a tomar la pelota en una acción desleal. Fue una muestra de
impotencia que le valió la amarilla y dejó a los Wallabies con 14 hasta el final. Esta infracción provocó el penal que acertó Sánchez para que Los Pumas se fueran a cuatro puntos de diferencia. Un final que parecía eterno, inalcanzable. Los Wallabies, impotentes y dominados recuperaron la posesión. Llegó un scrum en mitad de cancha y después de dos derrumbes, Nigel Owens dio penal para Los Pumas. “Afuera, tirala afuera” fue la orden de Creevy a Hernández, y Juani respetuoso de la decisión de su capitán, la pateó a la Cordillera. Así llegó el final de un partido épico, histórico e inolvidable que se cerró con un triunfo de estos jugadores que hace mucho tiempo que venían buscando. Este debe ser el gran impulso que le permita a Los Pumas llegar con la máxima motivación a Inglaterra 2015.
ARGENTINA (21)
Israel Folau en una muestra atlética de seguridad en los envíos aéreos, ante la impotencia de Nico Sánchez
Joaquín Tuculet (35mST, Jerónimo de la Fuente); Juan Imhoff, Horacio Agulla (29mST, Marcelo Bosch), Juan Hernández y Lucas González Amorosino; Nicolás Sánchez y Martín Landajo (18mST, Tomás Cubelli); Leonardo Senatore, Benjamín Macome (14mPT, Javier Ortega Desio) y Rodrigo Báez; Tomas Lavanini y Mariano Galarza (34mST, Matías Alemanno); Nahuel Tetaz Chaparro, Agustín Creevy, Marcos Ayerza (27mST, Bruno Postiglioni). Entrenador: Daniel Hourcade
AUSTRALIA (17) Israel Folau; Aadam Ashley-Cooper, Tevita Kuridrani, Matt Toomua (31mPT, Rob Horne) y Joe Tomane; Bernard Foley y Nic Phipps (24mST, Nic White); Scott Higginbotham (18mST, Jake Schatz), Michael Hooper (cap) y Scott Fardy; James Horwill (27mST, Will Skelton) y Sam Carter; Sekope Kepu (21mST, Ben Alexander), Saia Faingaa (31mST, Josh Mann-Rea) y James Slipper (18mST, Benn Robinson). Entrenador: Ewen McKenzie
Tantos 1º tiempo: 3m gol de Foley por try de Kuridrani (Aus) (0-7); 22m gol de Foley por try de Higginbotham (Aus) (0-14); 35m try de Senatore (Arg) (5-14); 40m penal de Sánchez (Arg) (8-14) Tantos 2º tiempo: 3m penal de Sánchez (Arg) (11-14); 7m penal de Foley (Aus) (11-17); 12m gol de Sánchez por try de Imhoff (Arg) (18-17); 34m penal de Sánchez (Arg) (21-17) Amonestados: 3mST, Phipps (Aus); 34mSt, Hooper (Aus) Estadio Malvinas Argentinas (Mendoza) Árbitro Nigel Owens (Gales)
las claves Tres razones que explican una victoria: protagonismo: Los Pumas asumieron ese rol en casi todo el partido, salvo en el lapso donde Australia quedó abajo en el marcador por 18 a 17. Ejercieron un dominio territorial y de posesión que les permitió monopolizar la pelota y manejar los tiempos. Cuando Los Pumas tuvieron la pelota, metieron mucha presión para desestabilizar a los atacantes australianos y hacerles cometer errores. Y terminaron jugando lejos de su ingoal, siendo éste un mérito enorme por haber dominado gran parte del partido. paciencia: Es cierto que en muchos pasajes las ansias por empujar en el scrum, arremeter en el juego corto malograron jugadas de ataque por malos pases, por falta de apoyo o malas decisiones. No obstante, cuando hubo que ser efectivo, el equipo creció en el juego y demostró, sobre todo en la jugada del primer try, que va por el camino indicado. No se desesperó y logró definir como dicen los libros. mentalidad: Habiendo dominado en todos los
aspectos del juego, sufriendo dos tries a los pocos minutos, como en Rosario en el 2013, en esta oportunidad pudieron reponerse del golpe y salieron a dar vuelta el resultado. Vieron la posibilidad de revertir el marcador, y llegaron al try por intermedio de Senatore e Imhoff. Finalmente, lo más importante fue haber sabido cerrar el partido.
los mejores
En lo más alto del podio sobresale el gran par tido de Horacio Agulla, que jugó fuera de su puesto habitual. Hizo valer su potencia física encarando y quebrando la defensa y parando en seco los ataques del temible Kuridran. Asitió a Juan Imhoff con buen timing en el segundo try argentino. Leonardo Senatore, es otro de los destacados. Manejó con acierto la base; logró buenos saques en el line; empleó su coraje para tacklear australianos y terminó su gran faena anotando el primer try. Y finalmente nos quedamos con Agustín Creevy como la tercera figura, por su capacidad para atacar por donde casi no hay espacio, y
porque se va consolidando en su función de capitán. Mejoró mucho en los lanzamientos al line, más allá de un par de envíos que se fueron largos, y fue el timón de un scrum que empujó mucho y que se está convirtiendo en una pesadilla para los packs contrarios. Fue muy auspicioso el ingreso de Javier Ortega Desio (reemplazó a Benjamín Macome), por su despliegue y habilidad para jugar la pelota. Tiene un fuerte tackle, una gran recuperación y un buen salto. Había dudas si los que debían reemplazar a la excelente tercera línea argentina (Fernández Lobbe, Leguizamón y Matera) iban a estar a la altura de las circunstancias. Pero cumplieron una buena labor. Juan Imhoff fue otro de los destacados, no solamente por el try que apoyó, sino porque siempre se mostró participativo generando ataques desde cualquier ubicación o ayudando en defensa. Nahuel Tetaz Chaparro, consolidó el scrum con su buena técnica y aportó incursiones ofensivas ganando metros y dejando la pelota bien presentada. l Por Alejandro Cloppet
Nahuel Tetaz Chaparro entró y fortaleció el pack argentino
Los Pumas 13 - All Blacks 34
intratables
Una vez más no hubo con qué darles. Los Pumas fueron dominados por unos All Blacks imbatibles que los superaron dando una verdadera cátedra de rugby. Argentina se lleva como consuelo haber dejado todo en la cancha y jugado de igual a igual a uno de los mejores equipos de la historia.
E
Juan Fernández Lobbe se despidió del RCh 2014
stá claro que Los Pumas no fueron los únicos en sufrir el poderío de los hombres de negro. Son casi perfectos y por eso son imbatibles. Un dato, Nueva Zelanda en su fortaleza de Eden Park no pierde desde diciembre de 2012, desde hace 17 años! Las ansias por no poder vencerlos no es solo Puma, la padecen con menor o mayor intensidad cada equipo que los enfrenta. Era muy difícil imaginarse que la Argentina tenía una estrategia exitosa, y con posibilidades para concretar la utopía de vencer a los All Blacks. Lamentablemente por el momento, no se puede. Eso volvió a quedar demostrado en medio del gran espectáculo que se montó en el Estadio Único de La Plata, repleto de gente, de color, y de la fantástica exhibición que brindaron los fenómenos de negro. Argentina arriesgó buscando grietas para quebrar una defensa intransitable. Atacando y defendiendo. Resistiendo ante el desgaste físico que provoca cada tackle de estos fornidos atletas. Finalmente cayó ante un equipo de otro planeta por un muy digno 34 a 13. Nueva Zelanda volvió a mostrar que hace fácil lo que para otros es difícil: obtener la pelota, pasarla a la máxima
Tomás Cubelli fue titular por primera vez en este torneo y mostró sus reconocidas condiciones
velocidad y con una precisión milimétrica, mostrarse en apoyo y dar con oportunismo la última puntada que define la jugada. Eso y la enorme ventaja de contar con un plantel valioso en nombres. Hay que tener en cuenta que Beauden Barrett, que condujo con acierto el equipo y fue infalible a los palos, es el tercer apertura para el gusto de Steve Hansen, que extrañó en todo el torneo la presencia de Dan Carter y se dio el lujo de bajar del avión al número dos, Aaron Cruden, por darle al “chupi” en la noche previa a la gira. Se fracturó el brazo Ma’a Nonu, y pusieron al joven Malakai Fekitoa que la rompió. El hooker titular Dane Coles la semana previa fue padre, volvió a Nueva Zelanda, y quién jugó? Keven Mealamu, un veterano de 35 años y 118 kg que mostró la entrega de un juvenil peleando el puesto. Sale un crack y el que entra la rompe. Todos estos cambios sin
resentir el volumen de juego ni la mentalidad ganadora de este super equipo. A esto hay que sumarle la “ayudita” innecesaria que reciben de los réferis, en esta ocasión del sudafricano Craig Joubert, una constante que tantas veces sufrieron Los Pumas. El árbitro le permitió a la tercera línea neocelandesa (Richie McCaw) entrar en los rucks por los costados, trabar siempre la pelota; o que la línea salga a mar-
car siempre en offside, y que si se produce un cada scrum en cinco yardas los salva del peligro cobrando una infracción inexistente. Y con esto no estamos diciendo que Argentina perdió por una “hábil” ayuda, ni mucho menos. Creo que en esta ocasión, a pesar de la previsible derrota, la gente se fue contenta por la exhibición que dieron los All Blacks y por la auspiciosa actuación de Los Pumas.
El tucumano Benjamín Macome aportó su habitual potencia ante los All Blacks
Lo que sí debemos reconocer como autocrítica es que los argentinos no anduvieron bien en el line, en el handling fallaron, en defensa marcaron mal algunos redobles y no tacklearon con contundencia en el uno a uno. Uno de los mayores problemas a solucionar es mejorar el pase a la carrera porque muchas veces el receptor debió frenarse porque la recibió atrás o debió saltar para tomar la pelota. Lo positivo fue que este equipo joven salió “a ganar”, a no especular buscando un resultado ajustado y a no usar el pie para sacarse la pelota de encima. Cuando pudo intentó atacar, aunque le costó hacerlo. En el balance general dejó una buena imagen en esta edición del RCh, al no haber sufrido goleadas. La sensación es que estos jugadores han encontrado un juego dinámico, más ofensivo, que asumen más riesgo, que rápidamente lo adoptaron y que cuando lo practiquen de memoria, podrán ilusionarse con estar al mismo nivel que Inglaterra, Francia o Gales. Lo mejor hasta aquí es que estos Pumas tienen mucho futuro, por lo que realizaron algunos jóvenes como Ramiro Herrera, Tomás Lavanini, Manuel Montero o Pablo Matera, que están viviendo una experiencia espectacular jugando con los mejores equipos del mundo.
Juani Hernández a pesar del tackle intenta avanzar con la pelota
El doble tackle de Hernández y Marcos Ayerza detiene a Jerome Kaino
La esperanza que nos dejan es que van por el camino correcto y tienen mucho para aprender.
el partido
Fue un arranque auspicioso. Desde el inicio, la Argentina se ubicó en campo neocelandés luego de la salida que ganó arriba Manuel Montero, y desde esa acción Los Pumas en cinco fases llevaron a los campeones del mundo a defenderse cerca de su ingoal. Fue una clara oportunidad que tuvo Argentina para llegar al try. Pero no fue así. Ese exceso de ansiedad los llevó a cometer errores y abrió el camino a la primera infracción de un equipo que fue penalizado cinco veces en los 15 minutos iniciales, con algunos de esos fallos muy discutibles, cuando no, por otro réferi que puso siempre el foco del lado argentino. Y sin merecerlo Nueva Zelanda se puso 6 a 0 con dos penales de un inspirado Barrett. A Los Pumas les costó obtener la pelota porque el line estuvo impreciso, mientras que Nueva Zelanda marcó un try de primera fase en una jugada simple: line ganado, la pelota que vuela a toda velocidad hacia el lado de Montero, Israel Dagg rompe la línea de tackle y le cede en bandeja el try a Ben Smith.
El fullback Joaquín Tuculet busca el hueco para quebrar la defensa
Demasiado fácil. Cinco penales en 12 minutos. Ése 0-13 en el comienzo no reflejaba lo que estaba sucediendo en la cancha. Y de nuevo a empezar. El esfuerzo de Juan Fernández Lobbe, las ganas de avanzar de Agustín Creevy, la penetración que intentó Tomás Cubelli, y el toque de habilidad de Marcelo Bosch, apenas alcanzaban para permitirle a Nico Sánchez descontar tres puntos con un penal. Luego, más esfuerzos, más intentos, y un nuevo penal. Un penal fácil que increíblemente malogra Sánchez que volvió a alternar aciertos y errores. Llega otra pelota que se pierde en un ruck en mitad de cancha y provoca una contra letal que termina con Dagg anotando un try de lujo. El 20 a 6, con que terminó el primer tiempo, fue la diferencia que hubo entre unos Los All Blacks que no perdonan ningún error
Joaquín Tuculet fue uno de los destacados y marcó el tercer try de Los Pumas
y un equipo con una actitud enorme pero impreciso y que tuvo una sola ocasión clara de definir cuando Juan Imhoff entró como una flecha para descargar en Juan Hernández que ante la proximidad del ingoal, fue detenido y ante la falta de apoyo se quedó sin pase. En cuanto al juego no existió la diferencia que indicaba el marcador. Luego la pulseada se desnivela cuando Aaron Smith abre de un ruck por el ciego hacia Julian Savea que a “lo Lomu” se lleva puestas tres marcas (Hernández, Sánchez y Tuculet) y suma un nuevo try. Los All Blacks estaban a un punto de obtener el bonus que los coronaría tricampeones del RCh. Eso sucedió diez minutos después cuando Daniel Hourcade realizó cambios para tratar de oxigenar la tropa. Pero lo cierto es que TJ Perenara -había ingresado por Aaron Smith- abre desde el fondo, la salida es limpia para Jerome Kaino que corre con campo libre, devora metros, se la pasa a Julian Savea que arma otro “desparramo”, y habilita al mismo Perenara que fue quien inició la jugada, consiguiendo la cuarta conquista con la obtención del bonus. Objetivo cumplido. Lo mejor de Los Pumas llegó en los minutos finales, como ante los Wallabies, mostrando más temple que resignación. Para eso realizaron un par de jugadas que provocaron el entusiasmo de la gente. La primera fue el brillante try que apoyó Horacio Agulla, tras una excelente acción donde participaron Macome, Imhoff, Landajo, Fernández Lobbe y el autor del try. Y luego en la última maniobra estuvieron a punto de volver a sumar pero la acción se frustró por un knock-on intencional de un neocelandés que el árbitro no sancionó y pitó el final de un partido que reconoció con efusivos aplausos la entrega y actitud de Los Pumas.
ARGENTINA (13) Joaquín Tuculet; Juan Imhoff, Marcelo Bosch (25mST, Horacio Agulla), Juan Martín Hernández (18mST, Santiago González Iglesias) y Manuel Montero; Nicolás Sánchez y Tomás Cubelli (12mST, Martín Landajo); Leonardo Senatore (18mST, Rodrigo Báez), Juan Fernández Lobbe y Benjamín Macome; Tomas Lavanini y Mariano Galarza (22mST, Matías Alemanno); Ramiro Herrera (12mST, Nahuel Tetaz Chaparro), Agustín Creevy (cap) (29,ST, Matías Cortese), Marcos Ayerza (24mST, Lucas Noguera Paz). Entrenador: Daniel Hourcade
NUEVA ZELANDA (34) Israel Dagg; Ben Smith, Conrad Smith (31mST, Colin Slade), Malakai Fekitoa y Julian Savea; Beauden Barrett y Aaron Smith (24mST, TJ Perenara); Kieran Read, Richie McCaw (cap) (24mST, Sam Cane) y Jerome Kaino; Sam Whitelock y Brodie Retallick (13mST, Jeremy Trush); Owen Franks (31mST, Ben Franks), Keven Mealamu (31mST, Nathan Harris) y Wyatt Crockett (13mST, Joe Moody). Entrenador: Steven Hansen Tantos 1º tiempo: 3m penal de Barrett (NZ) (0-3); 8m penal de Barrett (NZ) (0-6); 12m gol de Barrett por try de B. Smith (NZ) (0-13); 16m penal de Sánchez (A) (3-13); 25m gol de Barrett por try de Dagg (NZ) (3-20); 35m penal de Sánchez (A) (6-20). Tantos 2º tiempo: 17m gol de Barrett por try de Savea (NZ) (6-27); 28m gol de Barrett por try de Perenara (NZ) (6-34); 39m gol de González Iglesias por try de Agulla (A) (13-34). Estadio Único (La Plata) Árbitro Craig Joubert (Sudáfrica)
El festejo de Horacio Agulla después de marcar el único try de Los Pumas
las claves Éstas son las razones que justifican la victoria número 23 de Nueva Zelanda en 24 enfrentamientos. simpleza: Nueva Zelanda dio una clase de cómo haciendo el ABC se potencia el juego. Pasó bien, tuvo apoyo, no perdió pelotas, y cuando pudo fue categórico en la definición. La Argentina estuvo lenta en el traslado, imprecisa en los pases y falló el primer tackle en situaciones cercanas al ingoal. obtención: Mientras los All Blacks lograron saques limpios en todas las formaciones, incluidos los scrums, Los Pumas tuvieron muchos problemas para obtener pelotas de calidad en rucks y lines. contundencia: los neocelandeses mostraron una enorme eficacia y oportunismo a la hora de definir. Las cuatro posibilidades
netas que tuvieron para anotar, llegaron al try. También hay que mencionar el aporte del 100% de efectividad que tuvo Barret en los envíos a los palos. Los Pumas crearon tres situaciones de peligro extremo, pero pudieron anotar una sola, mientras que Sánchez si bien tuvo un 75% de aciertos, el penal que falló era muy fácil para un pateador de su categoría.
las figuras
Hubo buenos desempeños en la Argentina aunque no resultaron decisivos para cambiar el destino del partido. En el podio se destaca la figura de Juan Imhoff, que tuvo tres apariciones supersónicas aventajando en velocidad y con maniobras evasivas a los de negro y dejando fuera de toda discusión que es el tres cuartos que genera más peligro
por su enorme voracidad ofensiva. Otro de buen desempeño fue el tucumano Benjamín Macome que tackleó sin límites, y buscó siempre poner el juego adelante, y lo logró en varias situaciones como en el try argentino. Juan Fernández Lobbe estuvo activo, tackleó con fiereza y participó estando encima de la pelota en las dos jugadas de try que tuvo el equipo. Ante Australia se lo va a extrañar. Un escalón por debajo se ubica Marcelo Bosch, un abonado entre los máximos tackleadores del equipo. Ubicó con criterio sus kicks en zonas despobladas, organizó la defensa y mostró seguridad en la marca. Tomás Cubelli tuvo viveza para generar la primera acción clara de try para Argentina, jugada que luego derivó en los primeros tres puntos de Los Pumas. Jugó un gran partido,
pasó bien, trató de buscar una grieta en la muralla negra, pero no tuvo pelotas de calidad como para quebrar la línea de tackle. Agustín Creevy compensó un flojo partido como lanzador, con espectaculares apariciones donde utilizó su potente tracción para llevarse todo por delante. Los lanzamientos y el line fueron la nota más baja del equipo. Ramiro Herrera, estuvo sólido en el scrum y muy participativo en el juego suelto. Y queda una mención especial para los desempeños de los que entraron en el complemento: Nahuel Tetaz Chaparro jugó un gran partido, y Lucas Noguera Paz pudo cortar limpiamente la defensa neocelandesa, y Horacio Agulla volvió al try después de cuatro años de sequía. Su último festejo con la celeste y blanca había sido ante Uruguay en mayo del 2010. l
El doble tackle de Herrera y Nico Sánchez pone fin al intento del pilar Slipper
Australia 32 - Argentina 25
al borde del milagro Regalando durante sesenta minutos el control del partido, el equipo argentino levantó en el último tramo y estuvo a un paso de alcanzar a los Wallabies. Los dirigidos por Daniel Hourcade volvieron a estar muy cerca de lograr el empate. Con muchas cosas para corregir la mejor imagen del equipo estuvo en su capacidad de reacción y las tres conquistas que anotaron, todos de gran elaboración. (Especial desde Gold Coast, Australia)
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os lecturas bien diferenciadas se pueden hacer de la derrota de Los Pumas ante Australia por 32 a 25 en la cuarta fecha del Personal Rugby Championship. La primera es que la Argentina se quedó mascullando bronca por un nuevo sinsabor. La derrota sufrida ante Australia extendió su serie negativa que en este torneo de élite acumula ya 15 derrotas y un empate desde que se incorporó a este exigente torneo en el 2012. En esta oportunidad, su presencia en el Cbus Super Stadium de Gold Coast, fue testigo de un retroceso en el rendimiento del conjunto dirigido por Daniel Hourcade. Porque más allá de lo que indique el resultado
Juan Imhoff tocó pocas pelotas pero siempre creó peligro
de 32 a 25, que puede entenderse como digno, esta vez la producción del equipo fue la peor de las cuatro presentaciones de este RCh 2014. Cuando una de las premisas que llevaban Los Pumas era que para tener alguna posibilidad de triunfo había que mantener un buen porcentaje de obtención en las formaciones fijas, Esta vez no pudo imponer su scrum (el árbitro desconcentró a la primera línea con innumerables indicaciones), ni tampoco estuvo sólido en el line. Hubo distracciones y por momentos se vio a los jugadores desconcentrados. La otra mirada es la que más nos entusiasma y nos permite creer en este equipo que conduce Daniel Hourcade. Si en sesenta minutos de haber sido dominado a voluntad por Australia, que tuvo pelota y territorio siendo un equipo tremendamente peligroso y capaz, pero no pudo liquidar el partido; lo que hay que rescatar fue la defensa argentina que resultó ser un bastión. El equipo australiano impuso un juego vertiginoso y se movió a lo
ancho de toda la cancha. La otra acción positiva fue mostrar una enorme capacidad de reponerse ante la adversidad a partir de haber conseguido tardíamente mejorar la obtención, consolidar el scrum, aún después de haber salido dos figuras como Ramiro Herrera y Marcos Ayerza. Fue alentador ver que el scrum terminó funcionando con una primera línea sustituta con Nahuel Tetaz, Matías Cortese y Bruno Postiglioni, ya que con esto comienza a verse un buen recambio para los indiscutidos titulares. Pero lo más valioso fue la decisión y el empuje con que despertó al equipo la presencia de Tomás Cubelli. Esta vorágine contagió al resto de los jugadores y produjo dos jugadas fenomenales que terminaron en try y dejaron a Los Pumas en la puerta de dar vuelta el resultado que no se dio por demorar un segundo la última puntada de la gran jugada que armó Nico Sánchez luego de quebrar la defensa australiana, no pudo habilitar a su apoyo -Juan Imhoff- para definir. Y la otra fue una infracción cobrada por el árbitro Glen Jackson con indudable mala intención cuando ya había sonado la sirena. Le cobró a Cubelli la primera pelota torcida del RCh 2014, pero no cuando la arrojó sino cuando el scrum argentino avanzaba rumbo al ingoal australiano. Una más y van… Una vergüenza su actitud parcial y obsecuente con los popes de la IRB para hacer “méritos” y ser convocado al próximo Mundial 2015.
Nicolás Sánchez esta vez mejoró su juego con el pie
Herrera, Creevy y Postiglioni dispuestos a utilizar su arma más peligrosa: el scrum
AUSTRALIA (32) Israel Folau; Peter Betham, Tevita Kuridrani, Matt Toomua (12mST, Kurtley Beale) y Rob Horne; Bernard Foley y Nic Phipps (30mST, Nic White); Ben McCalman (29mST, Matt Hodgson), Michael Hooper (cap) y Scott Fardy (9mST, Scott Higginbotham); Rob Simmons y Sam Carter (21mST, James Horwill); Sekope Kepu (18mST, Ben Alexander), Tatafu Polota Nau (ST, James Hanson) y James Slipper (9mST, Pekahou Cowan). Entrenador: McKenzie
ARGENTINA (25) Joaquín Tuculet; Juan Imhoff, Marcelo Bosch, Juan Hernández (10mST, Jerónimo de la Fuente) y Manuel Montero (38mST, Lucas González Amorosino); Nicolás Sánchez y Martín Landajo (15mST, Tomás Cubelli); Leonardo Senatore, Juan Manuel Leguizamón (10mST, Rodrigo Báez) y Juan Martín Fernández Lobbe; Matías Alemanno y Mariano Galarza (25mST, Benjamín Macome); Ramiro Herrera (20mST, Nahuel Tetaz Chaparro), Agustín Creevy (cap) (32mST, Matías Cortese) y Marcos Ayerza (27mST, Bruno Postiglioni). Entrenador: Daniel Hourcade Tantos 1º tiempo: 2m try de Hooper (Aus) (5-0); 7m gol de Sánchez por try de Montero (Arg) (5-7); 15m penal de Foley (Aus) (8-7); 38m penal de Foley (Aus) (11-7); 40m penal de Foley (Aus) (14-7). Tantos 2º tiempo: 4m gol de Foley por try de Hooper (Aus) (21-7); 9m penal de Sánchez (Arg) (21-10); 14m penal de Foley (Aus) (24-10); 17m penal de Sánchez (Arg) (24-13); 19m try de Betham (Aus) (29-13); 25m gol de Sánchez por try de Bosch (Arg) (29-20); 30m try de Tuculet (Arg) (29-25); 33m penal de Foley (Aus) (32-25). Estadio Cbus Super St (Gold Coast) Árbitro Glen Jackson (Nueva Zelanda)
las acciones Fue un partido raro porque hasta los 20 minutos del segundo tiempo, el equipo albiceleste estaba para perder por paliza, pero en el cierre repuntó, marcó dos tries y quedó a un paso del empate que pudo haberlo logrado en dos ocasiones en los cinco minutos finales. La estadística marca lo que fue el partido: 62 por ciento de posesión para los australianos y sólo un try convertido de distancia, producto de malas decisiones de los Aussies a la hora de definir y falta de definición de los albicelestes en las pocas ocasiones que tuvieron para marcar. Australia le hizo precio a Los Pumas en los primeros 40 minutos ya que se retiró en ventaja por 14-7, una diferencia exigua para un equipo que controló la pelota y dominó atacando en varias fases a todo el ancho de la cancha. El equipo local ganó el line, formación en la que robó un par de pelotas, y junto al árbitro que molestó durante todo el partido a la primera línea argentina con sus indicaciones, complicó una formación bien aceitada como el scrum argentino. Y sin pelotas limpias para atacar debió resignarse a defender durante casi toda la primera etapa. Lo hizo con fallas en la marca en el inicio del encuentro y los Wallabies aprovecharon la ocasión para mover la pelota de una punta a la otra tres veces para que finalmente el “picante” Michael Hooper quebrara la defensa albiceleste y apoyase el primer try del partido. Argentina no encontraba la pelota y por eso su primer ataque profundo se produjo de un contra ruck ganado por Juan Fernández Lobbe que habilitó a Manuel Montero, éste se lanzó en una carrera a toda velocidad y
fortaleza, corriendo por la cornisa del flanco izquierdo para meter tres hand off y aterrizar en el ingoal. Un try a lo Lomu. La otra pelota clara de ataque Puma fue un penal que Juan Martín Hernández puso en las cinco yardas contrarias. Pero los forwards perdieron en la hilera y también en un scrum posterior y desperdiciaron una chance inmejorable. El resto fue de Australia, que hizo todo bien hasta los 22 metros rivales, donde su medio scrum tomó malas decisiones, como jugar un penal rápido bajo los palos, y cometer errores de manejo que derivaron en scrums para Los Pumas. Claro que mucho tuvo que ver la extraorLa mayor emoción del partido fue dinaria capacidad defensiva que el gran try de la Pantera Montero mostraron los argentinos, que tacklearon abajo y con potencia para y rápidamente el equipo albiceleste pudo frenar el aluvión australiano. De quebrar por primera vez a su rival, tras una todos modos, el equipo de Hourcade intentó buena acción de Juan Imhoff que derivó en atacar pero también cometió algunos penales otro penal, esta vez convertido por Sánchez que sumaron puntos gracias a la puntería de para achicar el marcador. Parecía que la reacBernard Foley. Se fueron a los vestuarios con ción del equipo argentino, principalmente el un parcial demasiado ajustado por lo que se scrum, invitaba a soñar. había visto en la cancha. Todo estaba un poquito mejor, pero Australia Nada varió en el inicio del complemento. volvió a golpear. Nick Phipps se cortó por el Los locales manejaron la pelota durante tres centro de la cancha y habilitó a Peter Betham minutos y en el cuarto, cuando Montero la que apoyó su try. Parecía que Los Pumas había recuperado tras un kick de Israel Folau, estaban liquidados. Sin embargo, hubo reacla recuperó Hooper tras una falla del wing ción. Mejoró el line y también el scrum. Los argentino que no pudo controlar la pelota penales empezaron a ser de los locales. Y con mojada, y el capitán australiano tuvo vía libre poco, los argentinos complicaron a los Aussies para llegar abajo de los palos. De inmediato pese a sufrir bajas de peso por lesión, como Nicolás Sánchez tuvo la chance de achicar las de Hernández, Leguizamón y Galarza. el marcador pero falló un penal desde lejos,
Marcelo Bosch fue el mejor Puma ante los Wallabies
Un free kick ganado en el scrum derivó en una corajeada de Tomás Cubelli, (entró y se puso el equipo al hombro) y posterior try de Bosch en una punta. La levantada siguió, y un rastrón perfecto de Sánchez para Tuculet a las espaldas de los backs australianos terminó en try del platense. Y el equipo argentino se puso rápido 29 a 25 con 10 minutos por jugar. Pero en la salida un penal le permite a Foley alejar a su equipo a siete puntos. En esos minutos que restaban Los Pumas salieron a presionar y a jugar. Casi lo empatan cuando Sánchez se cortó por el centro de la cancha y por muy poco (un tackle le trabó los brazos) no pudo habilitar a Juan Imhoff que tenía el try servido en bandeja debajo de los postes. En la última acción tuvieron un penal que alimentó la ilusión. Se eligió scrum como vía del milagro. Lamentablemente la decisión insólita del árbitro, que cobró pelota torcida cuando el fijo avanzaba rumbo al ingoal le frustró esa ilusión. Posiblemente el eventual empate hubiera sido un premio excesivo para un equipo que en el balance del partido debió haber sido por más margen (a pesar de haber apoyado ambos equipos 3 tries) que lo indicado en el marcador final. Pero también el empate hubiera sido una merecida recompensa para quienes nunca bajaron los brazos y soñaron con el triunfo hasta la pitada final.
las figuras El podio con los tres mejores del equipo Puma lo integran Marcelo Bosch que está demostrando un crecimiento fenomenal. Fue el líder defensivo de los backs, no solo por su gran vocación de tackleador sino organizando la defensa que fue un punto alto a pesar de los tries recibidos. En ataque el back del Saracens hizo con pelotas que venían sin calidad ataques de peligro. Y para coronar un desempeño perfecto destacamos la definición del try donde giró rápidamente su cuerpo, para no ser agarrado por su marcador. Ese try fue el inicio de la levantada del equipo argentino. Juan Fernández Lobbe, realizó un trabajo oscuro pero de mucho sacrificio, aunque también mostró su gran velocidad mental para resolver dos jugadas que terminaron en el try de Montero, (ganó un ruck que estaba perdido), y en el try de Marcelo Bosch asistió al ex Belgrano con un pase desde el suelo rápido y preciso. Joaquín Tuculet, se bancó con más habilidad que potencia los ataques masivos de los Wallabies, que ocupaban todo el ancho de la cancha, estuvo muy seguro con la pelota mojada en los envíos aéreos, despejó situaciones de mucho peligro con la carga encima y coronó su buena actuación apoyando el tercer try de Los Pumas con gran oportunismo luego del gran rastrón de Nico Sánchez.
Otros que cumplieron buenos desempeños, fueron Nicolás Sánchez, que tras un comienzo flojo donde solamente anduvo bien en defensa, levantó su producción generando la acción del try de Tuculet con un rastrón a la “neocelandesa”, y en la anteúltima jugada del partido quebró la línea de tackle pero no pudo habilitar a Imhoff que venía lanzado para apoyar su try. Tomás Cubelli, cuando entró le contagió sus energías a los 14 Pumas apelando a su polenta y a su repentización. Se nota que está empezando a soltarse, a tomar confianza y ya le está quedando cómoda la celeste y blanca. Y por último el “gigantón” Manuel Montero que apoyó un try fantástico mostrando sus notables condiciones para atacar a pesar de la escasa obtención. No entró en el podio por el error en defensa al intentar un pase con la pelota mojada que terminó en el segundo try de Michael Hooper. La Pantera es un diamante que hay que pulir recurriendo a un especialista en defensa. Su físico es lo que exige el rugby profesional. l
Liam Messam y Aaron Smith intentan detener a Joaquín Tuculet, una auspiciosa revelación
All Backs 28 Los Pumas 9 Como la historia lo marca, Nueva Zelanda en su condición de invencible derrotó al seleccionado argentino por 28 a 9 en el marco del Personal Rugby Championship en el estadio McLean Park, en Napier. Los Pumas por momentos dominaron con el scrum, tuvieron control territorial, pero cuando se equivocaron, los de Negro marcaron la diferencia que hay entre el mejor equipo del mundo y un equipo en formación que necesita un triunfo en este torneo. (Especial desde Napier, Nueva Zelanda)
L
a frustración de siempre. No hubo paliza, pero tampoco una imagen evolutiva. La Argentina jugó por debajo de lo que lo venía haciendo, y ese bajón en el rendimiento ante Nueva Zelanda se traduce siempre en una victoria plenamente justificada. La grata sorpresa sobre el buen rendimiento de Argentina en sus duelos con los Springboks no tuvo su correlato en el McLean Park de Napier, donde llovió en el inicio de las acciones, que tuvieron en el primer tiempo al equipo de Daniel Hourcade con más protagonismo, jugando más tiempo la pelota y dominando el terreno de juego. En ese sentido, fue positiva la intención de querer asumir el control del partido producto de su buen scrum, de un line correcto, y de la presión y el tackle que ejecutaron sobre la fortaleza de los neocelandeses. Sin embargo fue víctima de la mayor virtud que exhibieron los neocelandeses, que fue su notable poder de definición y el oportunismo
para aprovechar al máximo cada error del rival. Y por el contrario una de las claves de la derrota Puma fue la falta de claridad para resolver en los últimos metros.
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las acciones
El balance de los primeros cuarenta minutos fue satisfactorio para el equipo de Daniel Hourcade. Porque en ese primer tiempo el quince argentino pudo haberse retirado victorioso. Siempre Los Pumas estuvieron cerca en el resultado que se abrió con un penal del impreciso Beauden Barrett -metió una de cinco-. Luego empataría Nicolás Sánchez con un penal, hasta que vino un try de lujo de Julian Savea que definió una notable acción de Barrett, quebró la ventaja con un kick corto que capturó muy bien Brodie Retallick, para dar un pase desde el suelo que tomó el wing para definir tras un nuevo rastrón de Conrad Smith que lo habilitó para zambullirse en el
Nico Sánchez maniobra bajo la lluvia una pelota que es un jabón
ni con la ayuda del réferi ingoal. Luego llegaría el tiempo de las acciones imprecisas, ya que la pelota era un jabón, el terreno de juego estaba muy resbaladizo y se hacía difícil mantenerse en pie. Esas condiciones adversas favorecían a los de negro pero Argentina igualmente presionó, intentó atacar pero no pudo generar desequilibrio, salvo una chance de drop que falló González Amorosino. Sobre el cierre de esa primera mitad, vino un error que costó caro. Fue en la última jugada, cuando el equipo argentino tuvo un scrum en mitad de la cancha, con la chicharra sonando, metieron un buen empuje que hizo retroceder al pack neocelandés, Leguizamón con mala suerte pateó la pelota, que quedó del lado local, y de ese error los All Blacks castigaron con la velocidad de Barrett que avanzó varios metros y desacomodó la defensa Puma, para meter la asistencia a Liam Messam que llegó al try. Ese mazazo condicionó a Los Pumas, que de
entrada recibieron otro try de una jugaba simple y efectiva que fue un line ganado, apertura de Smith a Barrettt, éste se la pasa al wing Savea entra limpio y define cerca de la hache. La mala puntería de Barrett albergaba alguna esperanza de seguir en partido. Pero a Los Pumas les costó mucho salir de su campo, por fallas en las patadas estratégicas, y además siendo víctimas de un grosero error del árbitro. Leonardo Senatore le tapa un sombrerito a Ma’a Nonu, el octavo recoge el rebote y llega
sin marca al try. Pero de manera increíble el francés Pascal Gauzère interpretó que hubo knock-on en el tapping del rosarino, algo que no figura en el reglamento, y por haber pitado antes de que Senatore apoyara, no se podía pedir video ref y anuló un try totalmente legítimo. No tuvieron Los Pumas otra oportunidad tan clara para sumar de a siete y se conformaron con otro penal de Sánchez. No se preocupó Nueva Zelanda que sumaría un penal del in-
Marcelo Bosch complicó con su habilidad a los neocelandeses
gresado Colin Slade, y terminaría su actuación con un cuarto try en otra jugada simple pero efectiva: scrum cinco en campo argentino, salida rápida, se levanta el ocho aprovechando el agarrón que le meten a Báez, Kieran Read habilita a Aaron Smith y el medio scrum, define debajo de los palos. El equipo argentino quiso irse al menos apoyando un try que nunca llegó. Por eso, a pesar de no haber sido apabullado, y haberle jugado de igual a igual al mejor seleccionado del mundo y en su propia casa, la sensación de haber dejado todo para lograr la máxima exigencia debe motivarlos a seguir creciendo.
las claves
Los momentos claves del partido, que mostraron nuevamente ganador al seleccionado de los de negro fueron: El juego con el pie: los All Blacks jugaron de manera admirable tanto en las patadas tácticas, como en los rastrones (de allí vino el primer try del partido marcado por Julian Savea) y en los kicks cruzados. Por el contrario los argentinos no tuvieron una buena performance en una jornada lluviosa donde Nico Sánchez no estuvo certero en las patadas
Brodie Retallick sigue con la mirada el pase de Martín Landajo
NUEVA ZELANDA (28) Israel Dagg; Ben Smith, Conrad Smith, Ma`a Nonu y Julian Savea; Beeuden Barrett (15mST, Colin Slade) y Aaron Smith (34mST, TJ Perenara); Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Liam Messam (3mST, Sam Cane); Sam Whitelock (27mPT, Jeremy Trush) y Brodie Retallick; Owen Franks (25mST, Ben Franks), Dane Coles (25mST, Keven Mealamu) y Wyatt Crockett (18mST, Joe Moody). Entrenador: Steven Hansen
Leonardo Senatore le gana a Brodie Retallick el duelo en el line
ARGENTINA (9) Joaquín Tuculet; Horacio Agulla (26mST, Juan Imhoff), Marcelo Bosch, Juan Hernández y Lucas González Amorosino; Nicolás Sánchez (33mST, Santiago González Iglesias) y Martín Landajo (14mST, Tomás Cubelli); Leonardo Senatore (26mST, Rodrigo Báez), Juan Manuel Leguizamón y Juan Fernández Lobbe; Tomás Lavanini y Mariano Galarza (33mST, Matías Alemanno); Ramiro Herrera (25mST, Nahuel Tetaz Chaparro), Agustín Creevy (cap) (33mST, Matías Cortese) y Marcos Ayerza (25mST, Lucas Noguera Paz). Entrenador: Daniel Hourcade Tantos 1º tiempo: 15m penal de Barrett (NZ) (3-0); 18m penal de Sánchez (A) (3-3); 26m try de Savea (NZ) (8-3); 32m penal de Sánchez (A) (8-6); 40m try de Messam (NZ) (13-8) Tantos 2º tiempo: 9m try de Savea (NZ) (18-6); 22m penal de Sánchez (A) (18-9); 24m penal de Slade (NZ) (21-9); 33m gol de Slade por try de A. Smith (NZ) (28-9). Estadio McLean Park (Napier) Árbitro Pascal Gauzère (Francia)
Juan Leguizamón
cortas, y hasta Juani Hernández no pudo despejar al touch un penal que provocó una contra de los neocelandeses. El scrum del minuto 40: Si bien Los Pumas dominaron esta formación, fue determinante aquel scrum propio en la última jugada del primer tiempo. La pelota arrojada por Landajo, fue ganada en primera instancia, pero en un segundo empuje de los All Blacks, Senatore perdió el control y la pelota pasó a los pies de Read, generando una salida rápida que derivó en el try de Liam Messam.
La organización defensiva: los All Blacks tacklearon de manera metódica, contundente y ordenada. No dejaron espacio para quebrarles la marca. Los Pumas en todo el partido no pudieron desequilibrar. Y en defensa tampoco los argentinos estuvieron certeros en el tackle, especialmente por el lado externo, lo que permitió que los neocelandeses lograran tres tries de primera fase (el de Messam, el segundo de Julian Savea en jugada que nació de un line, y el último que apoyó Aaron Smith), que se originó en un scrum en cinco yardas.
los mejores
Lo más destacado del equipo nacional fue el rendimiento de la primera línea. Ramiro Herrera, Agustín Creevy y Marcos Ayerza manejan una topadora que viene arrasando a cada pack que enfrentan. A Creevy, le sentó muy bien la capitanía. Puso al equipo
adelante, estuvo sólido en el scrum y certero en los lanzamientos. Marcos Ayerza fue uno de los más tackleadores. Ramiro Herrera es una pesadilla para el pilar contrario, embistió con fiereza y pudo ganar metros. Juan Leguizamón, un especialista como receptor en las salidas, mostró un buen tackle y estuvo bien ubicado en defensa. Leo Senatore manejó bien la base y estuvo oportuno en el increíble try que le anularon. Tomás Lavanini, un gran partido y una titularidad asegurada. Su vehemencia a veces lo traiciona y lo lleva a cometer infracciones. Igual lo quiero en mi equipo. También cumplieron una buena labor Juan Fernández Lobbe y Mariano Galarza, que lograron contabilizar importantes saques en la hilera. Los backs se dedicaron casi exclusivamente a voltear a los veloces y fornidos tres cuartos de negro. l
José Javier Fernández
Tito fue un notable jugador de la década del ‘70, y un exitoso entrenador del seleccionado argentino. Cuando en el mundo del rugby mencionamos a Tito, nos estamos refiriendo a José Javier Fernández un actualizado referente y además el hombre indicado para realizar un minucioso análisis del momento por el que atraviesan Los Pumas en este Personal Rugby Championship.
reportaje exclusivo
“ Los Pumas necesitan
un entrenador extranjero que trabaje con el cuerpo técnico” L
os pergaminos de Tito Fernández son innegables, como jugador vistió la celeste y blanca en 24 oportunidades desde 1971 a 1977. En ese momento lo llamaban el Hombre Nuclear por su exuberante físico con el que embestía como una topadora. Luego, el 2ª línea de Deportiva Francesa en su última etapa pasó a Hindú, y se dedicó a trasmitir sus enseñanzas en distintas divisiones del club de Don Torcuato. Esto lo catapultó y llegó a ser técnico de Los Pumitas junto a su compinche Héctor Pipo Méndez, del ’88 al ’91. Más tarde sería junto a Pipo, entrenador de Los Pumas en una etapa de transición entre los años 1993 y 1994. Y en su segundo ciclo formó parte del proceso transformador que se dio entre 1996 hasta 1998 en tiempos en que José Luis Imhoff era el head coach y Tito Fernández, Pipo Méndez y Alex Wyllie entrenaban a un gran equipo que fue el origen de la generación de Bronce. Actualmente Tito, luego de haber sido Secretario Técnico en la difícil gestión que encabezó Alejandro Risler, y ya lejos de la dirigencia de la UAR, disfruta yendo a ver los fines de semana a su querido Hindú. Y siguiendo a la distancia, por supuesto, la carrera de su hijo Santiago Fernández -uno de los “olvidados” por Daniel Hourcade- , ahora en el Bayonne. “Este domingo me voy a Francia a conocer a mi primer nieto”. Sin duda que su capacidad como referente le otorga la autoridad necesaria como para hablar sin tapujos del actual nivel de Los Pumas.
¿Qué te parece la actualidad Puma en este Rugby Championship? Está claro que nos falta mucho para equiparar el juego de Los Pumas con el de las potencias. Los jugadores, por ejemplo, algunos llegan de Europa cansados, a esta altura de la temporada, empiezan a sentir físicamente cierto agotamiento y aparecen las lesiones. Sobre todo los jugadores que disputaron las finales no pararon nunca. Y son los que marcan la dife-
Daniel Hourcade
rencia: Juan Fernández Lobbe, Marcos Ayerza, Marcelo Bosch. Se les nota que no están al 100 por 100. Tienen una justificada saturación mental que repercute más en los jugadores latinos. Los sajones tienen otra idiosincrasia.
¿Cómo ves el juego que vienen realizando? Me gusta lo que veo. Están intentando jugar más, y está bien que así sea porque es lo que exige el rugby de hoy que se ha transformado en un espectáculo donde no tiene cabida la especulación. Los jugadores se forman en la competencia, y Argentina no la tiene. Nuestros jugadores, y hay un montón de laboratorio, dan ventaja cuando enfrentan a cualquiera de las tres potencias. Tenemos, por ejemplo, los Landajo, los Cubelli, y todos los jugadores que actúan en el país, que recién ahora están jugando con más exigencia. Pero no tienen una seguidilla de partidos difíciles. El campeonato de la URBA no acompaña, porque no es un torneo que te exige la misma preparación física que el rugby profesional aunque está mejor que otros años. Igual la primera parte del torneo es una pérdida de tiempo.
TITO FERNÁNDEZ
¿Qué te dejaron los dos partidos frente a Sudáfrica? Lo positivo fue que hubo una sana intención por jugar. Ojo, yo siempre pensé que a los Springboks se les podía jugar de igual a igual. En ese sentido la actuación del equipo no me sorprendió. Los que se sorprendieron fueron los sudafricanos, porque el desempeño de Los Pumas no se pareció en nada a lo que venían haciendo, por ejemplo, en la ventana de junio. El tema es poder mantener el mismo nivel en todos los partidos. Y hay que decir que en la serie contra los Springboks perdieron a un jugador muy importante como Pablo Matera. Es Pablo Matera
una lástima pero se te van cayendo soldados. Por otro lado, me gustaron mucho los pilares. El Toro Ayerza demostró ser un pilar de clase internacional, y la aparición de Ramiro Herrera, fortificó el scrum. Me gustó la segunda línea con Tomás Lavanini y Mariano Galarza. Y cuando entró el chico Alemanno jugó bien. En general el equipo me gustó. Están con muchas ganas. ¿Cómo los viste contra los All Blacks? En Nueva Zelanda, Los Pumas mantuvieron su continuidad en las formaciones jugando en varias fases y, aún así, teniendo la posesión el equipo retrocedía en lugar de ir para adelante. Y eso es tan malo como no tener la pelota. Peor todavía, porque te frustrás más
rápidamente al no generar ningún ataque. Y justo ese día Los Pumas no jugaron bien con el pie, y eso es otra cosa fundamental en el rugby moderno. Utilizar eficientemente el pie. Lo positivo fue la intención de jugar en campo contrario. ¿Y contra Australia? Bueno ahí es donde remarco la duda que tengo con respecto a mantener el nivel de juego y concentración. Porque lo que ocurrió en el primer test ante los Wallabies en Gold Coast, fue milagroso. Es imposible pensar en sostener un partido con posibilidades de ganar si jugás sesenta minutos sin la pelota. Es imposible. Y en ese partido pudo pasar cualquier cosa.
¿Cómo se les puede ganar a estas potencias? Hay una parte inconsciente que les puede pasar a los tres seleccionados. Te pregunto: ¿Los neocelandeses, sudafricanos y los australianos, salen a jugar contra Argentina con la misma concentración que cuando juegan entre ellos? Creo que no. Y eso es lo que se debe aprovechar. Estoy convencido que ante nosotros bajan la intensidad, y es lógico. Porque si te ponés a analizar lo que hicieron Los Pumas en este campeonato fue algo maravilloso. ¿Realmente pensabas que con los problemas que hubo antes de este torneo, con el conflicto con los jugadores no convocados, Los Pumas iban a tener un buen desempeño? Los Pumas en ese sentido tienen historia. Lo llevan en sus genes. Ante la adversidad el equipo siempre responde. Ese “miedo” bien entendido los fortifica. Y además Los Pumas tienen algo extraordinario: son estoicos. Se inmolan y les resulta fácil inmolarse. Y cuando jugás en un equipo dispuesto a ir a la guerra, puede ser que haya alguna deficiencia física o técnica pero te sobra entrega y ganas para ir hacia adelante.
Agustín Creevy
¿Dónde viste la mayor recuperación del equipo? Mejoraron muchísimo en el scrum. Y fue un arma que el equipo supo aprovechar muy bien. Aunque después analicé mucho el juego de los tres cuartos, y para mí, hay que jugar más adelante. Yo los veo muy retrasados, pero supongo que se irán acomodando ya que la presión a la que te someten sobre todo los All Blacks, es infernal. El gran protagonismo que han tenido los forwards, fue enorme.
¿Para vos el amplio dominio que ejerció el scrum argentino a medida que transcurrían los partidos fue motivo para que los réferis pusieran la lupa y penalizaran esa formación? El scrum es una formación difícil de dirigir. Estoy de acuerdo en que aquella torcida que le cobran a Cubelli contra los australianos en el último minuto, fue una locura. Pero eso nos ha sucedido siempre. Y no porque haya mala intención. Para el equipo argentino ganar el scrum es empezar a ganar el partido. En cambio para el referato internacional el scrum es una formación que sirve solamente para poner la pelota en juego. Pero para todos los países, el scrum genera una enorme disputa. Por eso lo de Argentina fue muy meritorio, porque las tres potencias le dedicaron muchas horas al scrum. ¿Cuál fue el déficit? Un punto a corregir fue el análisis del juego. Los Pumas sorprendieron en los dos o tres primeros partidos, y después ya le empezaron a contrarrestar el scrum porque los neocelandeses y australianos lo entrenaron hasta dentro del avión. No me gustó que hablaran mucho porque produjo indisciplina y desconcentración, pero no deja de ser algo subjetivo, ya que te dicen que lo hacen así para sentirse seguros como grupo. Tampoco sobraron las variantes en lo que respecta al juego integral
Marcelo Bosch
y su juego fue de fácil lectura para los rivales. Los ataques de Los Pumas eran muy previsibles, por más que hubo partidos donde metieron “falsos”, salteos, ataques con internos y marcaron muy lindos tries. Pero faltó velocidad en la disponibilidad de la pelota. Nosotros no tenemos esos jugadores como Israel Folau, que te sirve en bandeja una pelota aún cuando se está cayendo incómodo, o un 2ª línea como Brodie Retallick, que agarra una pelota imposible al ras del suelo y habilita a un compañero que termina en try de los All Blacks. Para concluir el rugby argentino debe jugar con más sorpresa.
¿Eso se puede corregir o es algo imposible de conseguir? Se consigue con más competencia. Pero ojo, que el jugador argentino es el más dúctil de todos, pero tiene un problema. El sajón es un tipo que se ajusta a la técnica que le indican. Y el argentino siempre piensa que se le puede agregar una cosita más, y entonces debilita la técnica individual y la del grupo. Es un tema de idiosincrasia, aunque también le pasa a los franceses porque también son latinos. Siempre queremos ponerle el moño a una jugada. Ellos son más prácticos y si los analizás, han logrado la perfección en la practicidad, en especial los Springboks y los All Blacks. Pero los australianos volvieron a mostrar que juegan sobre la línea de la ventaja como nadie. A los argentinos les costó y les cuesta mucho pasar la pelota a la máxima velocidad y en un solo movimiento. El que lo hizo bien fue Juan Imhoff. Da la sensación que los demás no lo hacen en esa misma sintonía. Es como que necesitan bajar la velocidad de carrera para poder pasar la pelota. Y por eso les leyeron muy bien los movimientos. ¿Qué jugadores argentinos te emocionan? Marcelo Bosch me emociona; el fullback nuevo Joaquín Tuculet, lo que han jugado
Joaquín Tuculet
Lavanini y Herrera; lo que mejoró Agustín Creevy. Marcos Ayerza con su entrega permanente. Son tipos que han dejado huella. Y los otros también, porque si no, no se hubieran dado los resultados. Estos Pumas fueron una cadena de quince eslabones que se tensó al máximo, pero no se rompió. Porque si no, se comían setenta puntos todos los partidos. Después, quién va a negar como un irremplazable a Juan Fernández Lobbe. La entrega que tiene, da la vida. Eso sí, habla más que cualquiera y eso no me gusta. ¿Te gusta Creevy como capitán? Agustín juega con la radio prendida casi todo el partido. Pero sé adónde vas. El liderazgo es algo que aparece solo. No es algo que se imponga. Creo que un líder de forward es alguien que dice “forwards vamos para allá” y no “forwards vayan para allá”. Y hoy veo que en este equipo no hay uno solo que tenga esa capacidad por juego o por entrega, sino varios: Lobbe, Creevy, Leguizamón. Si hay distintos puntos de vista lo resolverán ellos, como siempre se ha hecho. En conclusión, está bien que Creevy sea el capitán. ¿Te gustó el desempeño de la pareja de medios? No me terminan de entusiasmar. Tienen que crecer más. Para mi Nico Sánchez, tiene habilidad y es guapo, pero juega demasiado atrás. Tiene que mejorar su posición. Necesitás la potencia de Tommy Cubelli para romper la defensa, pero también es necesaria la dinámica de Landajo. Con pelotas lentas,
y estaremos dependiendo del resultado de algún partido para poder clasificar. Pero éste es un deporte de obtención, y si los gordos tienen una buena obtención las posibilidades se multiplican. Lo que sí creo es que Los Pumas necesitan un entrenador extranjero que trabaje con con nuestro cuerpo técnico. Por supuesto con dedicación full time.
Tomás Cubelli
Bueno, hasta el año pasado Los Pumas contaron con la presencia de Graham Henry y la experiencia sirvió de poco. Sí, venía un ratito y siempre su llegada coincidía con un mal momento interno. Lo que digo es que sus conocimientos sirven si se queda como lo hizo Alex Wyllie, trabajando a full. En ese momento todos nosotros también aprendimos de él. Y veo que acá no hay ningún entrenador, que tenga las luces ni el grado de experiencia de un Pierre Villepreux o un Fabien Galthié. Y que se queden trabajando dos temporadas. La UAR debe darle al equipo un gran salto de calidad, porque ojo, que todos tenemos conocimientos limitados. Y también son limitados los conocimientos del Huevo, del Tano, de Tati, de Pipo y míos.
anduvo bien Landajo porque limpia mejor el juego. Pero cuando el juego se hizo rápido Cubelli mostró su potencia fue un punto importante de ataque.
¿Te gustó lo que se vio hasta ahora de la propuesta de Hourcade? Qué se le puede criticar. Nada. Probó con Tuculet, y jugó bien. Fue cambiando la primera línea en algunos partidos, y el scrum se mantuvo firme como en el partido contra Australia. Y para los resultadistas, Los Pumas perdieron, pero ante equipos como los que enfrentaron por muchos más puntos. Y si los jugadores se agrandan en el juego mejor. Ahora si se agrandan hablando habrían demostrado que no están preparados.
¿Qué opinás de los que critican a Los Pumas diciendo: otra vez la “derrota digna”? Y, no es lo mismo perder 33 a 31 que 70 a 6. Si te golean todos los partidos, no te llaman más. Este equipo estuvo siempre cerca en el resultado y por momentos jugó muy bien. Cuál es tu opinión sobre el final de Tati Phelan? Ahí pasó algo. No terminó bien. Hubo cosas que se las reservaron ellos y que ignoro.
¿Fue un retroceso el ciclo de Phelan? No. Para mí la etapa de Phelan fue positiva. No me gusta que se los castigue tanto a los entre-
nadores por los resultados. Seamos realistas. Los Pumas van a perder más de lo que puedan ganar por la exigencia que representa el nivel de los contrarios que compiten en el RCh. Pero si en cambio jugas contra Italia, entonces pretenden que le tenés que meter 50 puntos, porque si intervenís en el RCh, cómo no los vas a golear a los tanos que son “inferiores”. ¿La vara habría que bajarla y ponerla a la altura de Gales, Irlanda o Francia? Por supuesto. Ése tendría que ser nuestro nivel. De todos modos, los partidos hay que jugarlos. Todos sabemos que una derrota ante Nueva Zelanda o Australia está dentro de la lógica. Y que no es lo mismo que perder de local ante Irlanda. ¿Pensás que este RCh le puede servir al rugby argentino para concretar un buen Mundial en Inglaterra 2015? A Los Pumas hay que medirlos de Mundial a Mundial. En el 2007 jugaron muy bien y salieron terceros. ¿Ése era el nivel del rugby argentino? No!! No lo era ni lo es. Esa vez se alinearon los planetas y se vivió un momento que todos disfrutamos. Después el equipo de Tati quedó entre los ocho mejores en el 2011 y si calificamos su actuación podemos decir que hicieron un buen Mundial. Ahora si Hourcade consigue que los forwards sigan jugando como hasta ahora, les va a ir muy bien. Pero si el nivel actual es el techo, van a sufrir
¿Te molesta que Hourcade no haya convocado a Santiago Fernández? Santi está haciendo las cosas bien para que lo vuelvan a llamar. Está entrenando y jugando en el Bayonne. Además, cada entrenador tiene la libertad de elegir a sus jugadores. Y sobre este tema de mi hijo prefiero no hablar, ni me quiero meter. Del mismo modo cuando entrenaba Hindú, y Santiago estaba en el plantel Superior. Yo renuncié a la Primera. Porque ese es su espacio. Además aquel que jugó con esa camiseta, la sintió y dio todo por ella, y tuvo la satisfacción de haber jugado en Los Pumas, habiendo sido un crack o un bagayo, no se lo olvida jamás. Es lo que yo creo. Alex Wyllie
Después de dos horas de intensa charla y de darnos una verdadera panzada de rugby, pusimos fin al agradable encuentro con uno de los grandes referentes del rugby nacional. Eso sí, nos quedamos con las ganas de tocar muchos temas más. Seguramente los abordaremos en otra ocasión. Por Alejandro Cloppet
COPA
Final para la etapa más competitiva del torneo porteño. El URBA Top14 definió a los dos semifinalistas que son Hindú y La Plata; a los cuatro equipos que disputarán los playoff que son CUBA, Newman, Belgrano y Pucará; y a los cuatro que pelearán por la última plaza para jugar el Nacional de Clubes el próximo año, que son Atlético del Rosario, CASI, SIC y Alumni. Las instancias finales comenzarán el 11 de octubre en el Club Atlético de San Isidro.
Belisario Agulla, capitán del equipo de Hindú, semifinalista y favorito para quedarse con el título
Repuesto de una lesión, Francisco Albarracín será una pieza clave para el equipo platense que se instaló directo en la semifinal
un elefante que pisa fuerte y un canario que vuela alto S
e develó el misterio. El URBA Top 14 ya tiene los equipos definidos para las dos instancias que restan en la lucha por la Copa DIRECTV, y para ocupar la séptima plaza del Nacional de Clubes 2015. En cuanto a los seis equipos que seguirán con esperanzas de levantar la Copa DIRECTV no hubo demasiadas sorpresas, dado que muchos equipos estuvieron en esa pelea con sobradas pretensiones. Tal vez sorprenda ver que entre los seis no están ni el CASI, ni el SIC, algo que no sucedía desde que se instauró este formato de cuartos, semis y final en el 2011. Por lo demás, lograron clasificarse este año La
Plata, ausente en el 2013,y que ahora será semifinalista directo, y Pucará que el año pasado había jugado la Reubicación de Primera, pero que este año cumplió con las expectativas ya que tiene un excelente equipo, teniendo sin duda la mejor línea de tres cuartos del torneo. En definitiva, el armado de esta fase final quedó de la siguiente forma. En la llave superior, terminó primero Hindú, y esperará en semifinales al ganador del playoff que jugarán el 4º Newman ante el 5º que fue Belgrano. Mientras que La Plata, el otro equipo semifinalista por salir segundo; aguardará al ganador de CUBA (que salió 3º) y Pucará (que entró sexto). Todos estos
partidos se disputarán en la cancha del CASI como el año pasado. Estos seis equipos ya tienen su plaza para disputar el Nacional de Clubes 2015, y además pasan directamente sin jugar la primera fase al URBA Top 14 del año próximo. Ésta fue una de las novedades en relación a los años anteriores. En cuanto al séptimo lugar, que sirve para clasificar al Nacional de Clubes junto con los seis primeros, el cambio con el año pasado, es que esta vez habrá un repechaje para conseguir esa plaza. Pero en esta oportunidad ese lugar lo van a definir los equipos que quedaron entre el séptimo y el décimo lugar. En ese sentido el repechaje quedó
así: Atlético del Rosario (7º) será local ante Alumni (10º), y el CASI (8º) jugará el superclásico con el SIC (9º) en un partido que seguramente se jugará en el CASI, como aperitivo de los playoff. El que salga airoso de estos cuatro jugará el Nacional de Clubes y tiene el pasaporte para el URBA Top 14 del 2015 sin pasar por la fase clasificatoria.
Juan Cruz González le aportará a CUBA todo su talento para poder retener el título logrado el año pasado
los dos mejores Los dos equipos que lograron instalarse en semifinales de manera directa fueron Hindú y La Plata. Los de Don Torcuato resultaron ganadores del Top 14 con 50 puntos. Realizaron un desempeño de menor a mayor, siendo hoy el conjunto más sólido de los seis que siguen con ansias de ganar el título. Porque de los nueve partidos que jugaron en esta parte, empataron el primero justamente ante los Canarios por 20 a 20 en su cancha, y luego encadenaron ocho triunfos seguidos donde superaron a CASI, CUBA, Alumni, Pucará, SIC y ajustadamente a San Luis. En estos partidos el Elefante, no brilló como en aquellos tiempos del equipo multicampeón, pero demostró ser un quince equilibrado, que sabe a lo que juega y que tiene la mentalidad necesaria como para recuperar el trono que perdió el año pasado. Cuenta con un pack homogéneo con hombres que ya suman experiencia
como Mariano de la Fuente, Gonzalo Delguy, Mateo Iachetti, Augusto Faraone y Diego Liberato. Junto a quienes están haciendo sobrados méritos, como el ala Lautaro Bávaro, Sacha Casañas y Nicolás Guisasola. Los backs son siempre peligrosos. Tienen un apertura goleador y de buen juego como Joaquín Díaz Bonilla, la experiencia de Hernán Senillosa un rejuvenecido sobreviviente de la época dorada, el capitán Belisario Agulla que terminó lesionado pero con dos semanas para reponerse, y definidores como Bautista Ezcurra y Bautista Alvarez de gran futuro. Por el lado de La Plata, ya el hecho de estar entre los seis primeros lo dejaba totalmente conforme sobre todo después de la frustración sufrida en el 2013 que quedó afuera de la pelea. Más aun habiendo conseguido pasar a semifinales de manera directa porque terminó segundo, gracias a una victoria ante CUBA en la segunda fecha, ya que al haber igualado en puntos con los
Cubanos, esa segunda ubicación la logró por haber ganado el partido entre ambos. Ese plus le permitió llegar a semifinales con dos semanas de descanso, ideal para reponer algunos físicos fatigados, y para evitar el stress mental que implica jugar un playoff. Ésa será la gran ventaja que tendrán los Canarios que están para apuntar a lo más alto desde el punto de vista anímico. Están muy motivados y convencidos que éste puede ser su gran año. Especialmente por el lado de Pedro Mercerat un fullback que la está rompiendo y que además es el goleador del certamen con 180 puntos. El resto de los ligeros están afilados, con dos wines peligrosos como Pedro Duro y Augusto Ramos; con dos medios que juegan de memoria como Patricio Roán y Francisco Albarracín, quien además tiene un suplente de lujo, Gregorio Garriga que ha jugado de manera notable. Los gordos son batalladores y con muy buena obtención. Sus principales figuras
son Tomás Roán, Guillermo Piovano, Juan Gentile, Gonzalo Pérsico, Juan Fontán (muy buen jugador) y Juan Della Salda.
a los playoff
En la puerta de la semifinal se quedó masticando bronca el último campeón, CUBA. Los de Villa de Mayo, afrontarán un exigente desafío si pretenden lograr el bicampeonato. El reto será superar en los playoff a un rival poderoso como Pucará, y conservar las energías para lo que venga después. El estado anímico parece estar intacto como el año pasado pero la duda es saber si el físico les responde. Porque juego tienen y mucho como para revalidar todo lo que consiguieron en el 2013. La base del equipo es la misma, con la excepción de Agustín Migliore que se recupera de una operación en un hombro. Tampoco está como titular Lucas Maguire, que fue una pieza clave en el campeón del 2013.
Y en la tercera línea están en un muy buen nivel Lucas Piña y Tomás de la Vega. Santiago Iramain ha tenido muy buen desempeño en estos últimos partidos como wing forward y esto le asegura la titularidad. Como siempre su arma letal sigue siendo su scrum dominante conducido por los hermanos Pablo y Nicolás Quadri, y tienen un hooker con proyección internacional: Facundo Bosch. Por afuera, tienen muchas variantes al tener jugadores polifuncionales como su capitán Joaquín Hardoy, que actúa como medio scrum pero también de inside; tiene a Bautista Güemes que aparece en los momentos decisivos, cuenta con la velocidad de Pedro Bence Pieres, la fortaleza de Rodrigo Avalos y la jerarquía de
Juan Cruz González. Ha obtenido resonantes triunfos frente a Pucará, SIC y Belgrano, y sufrió dos derrotas frente a los dos semifinalistas. El sexto equipo, clasificado, Pucará, logró revertir una frustración que tenía por haber fracasado en el 2013. Tiene un equipo para pelear el campeonato, y terminó jugando la Reubicación de Primera. Por eso, haber logrado meterse en playoff es un premio a la capacidad de recuperación que tuvo en este 2014. Pucará nunca fue goleado por ningún equipo y fue protagonista de excelente partidos como el que jugó con La Plata. Logró triunfos importantes ante CASI, Alumni y San Luis y le dio batalla a los que terminaron por encima suyo como CUBA,
su rival en playoff. Entre los más destacados de los backs tenemos que nombrar a Brian Ormson, Valentín Cruz, Germán Villamil, Diego Palma y Joaquín Paz, el veloz integrante del Seven argentino. No pudo contar con el lesionado Juan Cappiello, ni tampoco con el gigante Manuel Montero quien estuvo con Los Pumas. Tiene un buen pack donde sobresalen Leonardo Urriza, Federico Gandolfo y Germán Albertario. Pero perdió al pilar Fernando López que se fue a jugar al Massy Essone de Francia. Para Newman fue un campeonato similar al de los últimos dos años. Los de Benavídez, tienen un potencial enorme, tal como lo demostraron ante los rivales más exigentes. Les faltó paciencia para resolver algunos
La presencia de Felipe Contepomi es un lujo para Newman y una figura estelar por su trayectoria en Los Pumas
partidos como ante Atlético del Rosario y La Plata, que los perdieron por muy poco. A su favor tienen la capacidad goleadora de sus backs empezando por Felipe Contepomi, que se destacó a lo largo del año con sus 37 años; del capitán Agustín Gosio, su hermano Iván y Emilio Mignone. Pero el que más sobresalió fue Gonzalo Gutiérrez Taboada que jugó partidos excepcionales. Junto a los backs los forwards no le fueron en saga ya que jugaron con dureza y utilizando su poderoso scrum como plataforma de ataque. En esta formación se destacaron el octavo
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La presencia goleadora de Agustín López Isnardi puede ser esencial para Belgrano, que quiere pasar los playoff
Ricardo Becú, el segunda línea Nicolás Rodríguez Larreta, el ala Carlos Uranga, el pilar Alberto Porolli y el hooker Marcelo Brandi. Belgrano logró su clasificación con bastante dificultad ya que perdió algunos partidos (Plaza, Newman, La Plata y CUBA) que lo complicaron, pero la victoria ante CASI, y los dos triunfos frente a Regatas y Pueyrredón le dieron los puntos necesarios para terminar quintos.
Los de Virrey del Pino, no mostraron un rugby vistoso, pero jugaron con un corazón enorme. Tienen un pack temible, sobre todo desde que recuperaron a la topadora Alejandro Galli, que va a jugar el playoff ante Newman con 36 años y nada menos que 302 partidos encima. Es el líder de un pack donde se destacan Mateo Olivari, los gigantes Demián Panizza y Julián Tisminetzky, y los primera líneas Francisco Ferronato y Bruno
Fortuna. En cuanto a los tres cuartos han tenido algunos problemas para mantener una base estable por los lesionados, pero tienen jugadores de un buen nivel como su capitán Francisco Cubelli, Agustín López Isnardi, Santiago Uriburu y Francisco Grosse, un wing definidor. Será para Belgrano una excelente oportunidad de poder desquitarse ante Newman, quien fue su verdugo en el playoff el año pasado.
el Nacional como meta Una variante más que interesante ha sido este año darle cabida a los equipos que ocuparon del séptimo al décimo puesto, ya que de estos cuatro va a salir el que jugará el Nacional de Clubes del año próximo junto a los seis primeros. De los cuatro que disputarán este torneo hay dos que llegan bien. Uno es Atlético del Rosario que no pudo
Joaquín Paz es uno de los veloces tres cuartos de Pucará, que tiene equipo como para pelear el título
los mejores de cada club clasificar a los playoff, y que jugó un Top 14 muy interesante, con buenas actuaciones, y con algunas presencias de lujo como la de Martín Rodríguez Gurruchaga, Rodrigo Bruno, Juan Pablo Estellés, Martín Chiapessoni y Sebastián Poet. El otro es el CASI, que a pesar de un muy mal comienzo y haberse quedado afuera de los seis primeros puestos, pudo evolucionar en su juego y sumó importantes victorias que lo dejaron bien parado para meterse en el Nacional de Clubes. Sus mejores actuaciones fueron ante San Luis, ganó con autoridad el superclásico ante el SIC, en Boulogne; obtuvo una victoria importante ante Atlético del Rosario en Plaza Jewell y le ganó a Newman en la última fecha. La vuelta a las canchas de Ignacio Almela, ausente los primeros partidos por una lesión, potenció la capacidad de juego de la Academia, donde se destacaron Bruno Devoto, Franco Fasano y Ezequiel Valy entre los backs. Sus delanteros siempre fueron su punto fuerte y sobresalieron el pilar Martín Sabatté, su capitán Juan Campero (se retira a fin de año?) y el octavo Juan Francisco Ymaz. No fue un año positivo para un SIC que está acostumbrado a pelear el título. Sin embargo, fueron muchos los
problemas que afrontaron sus entrenadores para armar el equipo por la cantidad de lesionados. La transición este año le pegó duro y por lo que se ve no llega firme al repechaje, donde se las verá con el CASI en un partido para alquilar balcones. El año pasado en playoff llegaron en una situación parecida, y fue el SIC el que prevaleció. Lo cierto es que los zanjeros, perdieron siete partidos de trece, y sus principales figuras no han tenido un buen desempeño: Benjamín Madero, Cristián Etchart, Alan Kessen, Antonio Ahualli, Federico Serra y Marcos Rosasco. Igual situación fue la que vivió Alumni que tuvo los mismos problemas que el SIC. Muchos lesionados, jugadores que no tuvieron continuidad, sumado a la falta de buenos resultados. Si logran poner en carrera y armar un equipo competitivo, pueden tener chances de complicar a los rosarinos. Pero en los últimos partidos apenas consiguieron 2 victorias (Pueyrredón y Lomas), y 8 derrotas, entre ellas la que le provocó Atlético del Rosario (su rival en el repechaje) por 24 a 22 en Tortuguitas. Los pocos jugadores destacados fueron Franco Sábato (su hombre try con 9 conquistas), Jaime Arocena, Tobías Moyano y Máximo Provenzano. Y no pudo contar con
figuras como Santiago Bottini, Tomás Passerotti, Carlos Di Masi y Rafael Carballo.
con las ganas
De los que terminaron en la zona del fondo, San Luis estuvo en décimo lugar, y fue el de mejor rendimiento, llegando a complicar a equipos como Hindú y La Plata. Entre sus jugadores destacados mencionamos a Juan Campodónico, Renzo Barbier, Pedro Fantini y Alan Oubiña. Luego aparece Regatas con un equipo muy irregular, que pudo rescatar únicamente las destacadas actuaciones del habilidoso Santiago Cordero. Tampoco fue buena la campaña de Lomas ya que salió penúltimo con apenas dos triunfos ante Pueyrredón y frente al SIC. Sus mejores jugadores fueron su capitán Adrián Cherro, Ignacio Ceballos y Juan Martín Campbell. El frustrado de este torneo fue Pueyrredón que se quedó con las ganas de festejar aunque sea un triunfo en este Top 14. Por Alejandro Cloppet
Hindú: Belisario Agulla, Mateo Iachetti y Bautista Alvarez La Plata: Pedro Mercerat, Gonzalo Pérsico y Augusto Ramos CUBA: Facundo Bosch, Bautista Güemes y Lucas Piña Newman: Gonzalo Taboada, Felipe Contepomi y Ricardo Becú Belgrano: Alejandro Galli, Agustín López Isnardi y Mateo Olivari Pucará: Brian Ormson, Federico Gandolfo y Valentín Cruz Atlético del Rosario: Sebastián Poet, Rodrigo Bruno y Martín Gurruchaga CASI: Ignacio Almela, Martín Sabatté y Ezequiel Valy SIC: Benjamín Madero, Cristián Etchart y Rodrigo Etchart Alumni: Franco Sábato, Tobías Moyano y Jaime Arocena San Luis: Juan Campodónico, Pedro Fantini y Renzo Barbier Regatas: Santiago Cordero, Santiago Camerlinckx y Pedro Vallega Lomas: Adrián Cherro, Ignacio Ceballos y Juan Martín Campbell Pueyrredón: Mateo Romanelli, Joaquín Malone y Sebastián Deira
Agustín Creevy, capitán argentino, estuvo muy participativo en su fuerte, que es avanzar con la pelota
Los Pumas no pudieron quebrar en Salta a los poderosos Springboks aunque estuvieron muy cerca de vencer al segundo equipo del mundo. Los sudafricanos supieron aprovechar errores en los últimos veinte minutos y, con oportunismo, se quedaron con la victoria aunque los argentinos habían hecho más méritos para merecerla. Lo positivo fue la notable evolución del equipo argentino. (Especial desde Salta)
Springboks 33 - Los Pumas 31
ese triunfo inalcanzable
Q
uizás hayan estado más cerca que nunca. Pero lo cierto es que Los Pumas, fuera de sumar un punto bonus, se quedaron nuevamente con las manos vacías. Y la sensación que transmitieron los jugadores finalizado el partido es que ya no los conforma jugar un gran test frente a una potencia, sino viene acompañada por una victoria. A la sencilla pregunta ¿Por qué no ganó Argentina? Por el cansancio, porque los cambios reactivaron a Sudáfrica (sobre todo, Coetzee por un intrascendente Juan Smith), también por la eficacia de Mornè Steyn a los palos y porque Argentina cedió la pelota en un momento clave y no tuvo
el aguante necesario para controlar la levantada de los Springboks. Esto fue lo que le faltó al cuerpo técnico argentino que apostó a la permanencia en la cancha de jugadores cansados. Tampoco Los Pumas supieron, seguramente por falta de experiencia en la conducción, cerrar el partido. En lugar de bajar el ritmo de las acciones, poniendo la pelota en el fondo, continuaron con la vorágine que les había permitido alcanzar la victoria parcial. Esto sumado al gran desgaste realizado especialmente por los delanteros, los llevó a desconcentrarse y, esto, frente a rivales que no perdonan, es letal. Esta fue la causa por la que Los Pumas
le sirvieron a los Boks el triunfo en bandeja. Fue una verdadera lástima. Ahora, lo importante es salir de ese estado de frustración, casi crónico, porque hay motivos para pensar que se está en el camino correcto. La idea de juego que baja Daniel Hourcade convence a los propios jugadores que un año atrás navegaban en un mar de incertidumbre, y sin una línea de juego exitosa. Habían perdido el timón que ahora parecen haberlo encontrado, con un cambio positivo en mandamientos históricos de Los Pumas como el scrum, la obtención, el tackle y la presión. A estos importantes logros pudieron sumarle un line mejorado que
brilló en Pretoria y en Salta obtuvo las pelotas propias para atacar con frecuencia y confianza, algo vital para jugadores que recién se incorporan al equipo. Todo esto debe ser una lección para no repetir.
la batalla de Salta
Argentina sorprendió nuevamente a los Springboks. Esta vez en un contexto de buen clima, con una desconocida hinchada, y sin una intensa lluvia como la de Pretoria. Y el quince albiceleste confirmó en Salta, que su rendimiento del primer partido en el Rugby Championship no había sido producto de la casualidad. Porque en el Padre Martearena bastante colmado, atacó a los sudafricanos y les marcó nada menos que tres tries. Tuvo un juego sólido en todas las formaciones y lanzó con precisión a los backs, en sorpresivos movimientos ofensivos. En los primeros cuarenta minutos, la escuadra argentina había realizado todo como para irse victoriosa al descanso. Sin embargo, en una acción de ataque argentino, mostró un costado negativo que fue el mal manejo de la pelota, lo que permitió
Tomás Cubelli jugó su mejor partido con la celeste y blanca
Mariano Galarza tuvo una buena actuación
un furibundo contraataque de los Springboks, que terminó con Bryan Habana apoyando la pelota en el ingoal. Esa afortunada jugada dejó además como saldo, las salidas por lesión de Martín Landajo y Pablo Matera y el paso al frente en el marcador por parte de Sudáfrica. Es más, en el corto lapso hasta el final de la etapa, el conjunto argentino tuvo chances de revertir la historia pero, otra vez, las fallas de manejo impidieron sumar. El complemento no mostró alternativas diferentes. Si alguien pensó que Los Pumas iban a sentir el impacto anímico en los últimos minutos del primer tiempo, se equivocó.
Porque el equipo siguió con las mismas ansias y, con criterio, logró colocarse doce tantos arriba de Sudáfrica, cuando promediaba el segundo tiempo. Eso fue producto de una mayor eficacia en el juego Puma que se reflejó en el try estupendo de Tomás Cubelli, quien tras una secuencia de pases, el reemplazante de Landajo encontró un espacio que explotó con fiereza y luego de superar dos rivales llegó al ingoal con Willie Le Roux colgado tratando de impedir la conquista. La decisión del controvertido Steve Walsh de apelar al Video Reff llevó suspenso al júbilo de la gente que se desató con la convalidación de la gran
maniobra del jugador de Belgrano. Los Pumas pasaban nuevamente al frente. Y enseguida otra demostración de la avidez ofensiva de Los Pumas se dio a causa de un error de los sudafricanos que concedieron a los argentinos un scrum en 22 metros. La pelota salió sucia pero igualmente Cubelli logró dominarla y con la marca encima lanzó un pase desde el piso para armar el “jugadón” que terminó con Joaquín Tuculet lanzado en velocidad y filtrándose entre los dos centros Boks, para conquistar el tercer try que volvió a desatar la euforia de la gente y de los propios jugadores que veían muy cercana la posibilidad de entrar en la historia ya que Los Pumas se imponían por 25 a 16. Qué decir cuando cinco minutos después Nico Sánchez estampaba un penal para ampliar la distancia a doce puntos, que para un equipo maduro y consolidado ya era una sentencia. Claro, faltaba aún jugarse 25 minutos eternos más aún cuando enfrente estaban los Springboks, un equipo de enorme orgullo y de una gran fortaleza mental que no iba a bajar los brazos. A eso se sumó la facilidad del árbitro Steve Walsh para inclinar la cancha con sus impecables guantes blancos, en un partido que entró, lamentablemente en situación de dudas y nervios, más cuando Cornall Hendricks, que casi no la había tocado, apoyó con lo justo para dejar la historia abajo por 28-23, con todavía 20 por jugar. En ese lapso Sudáfrica tuvo un line en la cercanía de la meta criolla y en esta oportunidad, el avance del maul fue letal. Porque de ahí vino la anotación del ingresado Marcell Coetzee, que con la conversión de Morné Steyn -otro suplente de lujo- daban vuelta el resultado. Faltaban sólo diez minutos para el final y el estadio era una hoguera a punto de explotar.
hombre por hombre
Juan Fernández Lobbe
Y dentro de la cancha ni hablar. Porque en medio del bajón Puma tuvieron un penal detrás de media cancha que Marcelo Bosch acertó pasando de nuevo al frente por un punto. Parecía que esta vez se daba. Pero había que cuidar la pelota y no cometer penales. Ninguna de las dos cosas pudieron hacer los argentinos. Walsh cobró una infracción, Steyn la cambió por tres puntos y nuevamente arriba los Boks en el marcador. Ya para el final, todo era nerviosismo. Se le escapaba la victoria de las manos. Sí, una vez más. Intentaron con el maul y Sudáfrica defendió bien. Con los backs, tampoco. En la última jugada, Walsh no vio una clara falta sudafricana, en lugar de cobrar esa infracción dio scrum para Los Pumas que no llegó a buen puerto porque la pelota la recibió Hernández y por un mal pase la pelota se fue afuera. Fin del sueño. Así, se esfumó la gran chance de lograr el primer triunfo en el Rugby Championship que hubiera sido de paso, el primero ante los Springboks.
En Nueva Zelanda se burlan de los Springboks El prestigioso New Zealand Herald publicó una nota referida al menudo susto que se dieron los Springboks en tierras argentinas. El periódico cuenta las alternativas del partido poniendo énfasis en una clara burla al seleccionado sudafricano: “Los Springboks sobreviven de un enorme susto en Argentina”, en el cuerpo de la nota se pueden encontrar algunas frases como: “Un tembloroso Sudáfrica tuvo que dar vuelta un marcador adverso de doce puntos”, y “Argentina aplastó a los Springboks en el scrum”. El último párrafo hace referencia a la diferencia que hubo entre los dos equipos: “Argentina, rankeada 12º del mundo, no ganó ninguno de los catorce partidos que jugó en el Rugby Championship, pero así y todo fue superior a Sudáfrica, 2º del ranking IRB, y solo falló en las últimas jugadas cuando tuvo que cuidar el resultado para triunfar”.
La Argentina cumplió una excelente performance en la serie ante los sudafricanos. Quién hubiera imaginado que Los Pumas estuvieron a punto de vencer dos veces a los poderosos Springboks sobre todo después de la frustrante ventana de junio y en medio de las controversias por la ausencia de varios jugadores titulares que puso Hourcade en el centro de las polémicas. En ese sentido, del temor a comerse goleadas a la realidad que muestra que Sudáfrica no estuvo lejos, invita al optimismo y a la esperanza en que el equipo encuentre su ritmo y que los jugadores crezcan. Falta ganar para dejar de ser los “convitados de Tomás Lavanini
piedra”. Impulsados por la acumulación de derrotas -de un año acá sumaron 18 derrotas y solo dos triunfos- y por la baja ubicación en el ranking que ocupa actualmente -sigue 12 por debajo de Fiji, Japón y Samoa-, Los Pumas necesitan ganar para levantar su autoestima que en estos dos partidos con los Springboks parecieron reencontrar, en el juego realmente reconfortante, y en las actuaciones individuales que analizaremos en este espacio. Joaquín Tuculet: Volvió a jugar muy bien. Estuvo seguro de arriba, certero en la marca, con convicción para sumarse al ataque, y con decisión como en el try que anotó en Salta. También había sido figura en Pretoria. Claramente se ganó el puesto con creces hasta ser hoy un indiscutido. Lucas González Amorosino: Acertado trabajo en una posición que se siente muy a gusto como la de wing. Mostró seguridad y sacrificio en una faceta defensiva que no es su fuerte. Con la pelota tomó acertadas decisiones y tuvo una gran asistencia en el try de Tuculet. En el partido de ida entró en el segundo tiempo y no desentonó. Hoy, según el entrenador está por delante de Agulla. Marcelo Bosch: Un lujo de centro. En Salta fue una muralla defensiva y en ataque no estuvo muy certero. Allí le falta dar el salto de calidad que tiene innato ya que es un jugador talentoso. Aportó buen manejo, supo cuidar la pelota
en la jugada previa al try de Tomás Cubelli, y metió un bombazo en el penal de más de media cancha, algo que no pudo conseguir en el Loftus Versfeld donde también fue un punto alto. Otro indiscutido. Juan Hernández: Todas las dudas que generaba su endeble fortaleza física por tanta lesión, se despejaron con el gran partido que cumplió ante los Springboks. Fue su primer partido como centro al lado de Bosch, y se entendieron muy bien. Estuvo implacable en defensa -aplicó 5 tackles-, metió un muy buen drop al principio del partido, le sirvió admirablemente el pase de try a Montero. Así como está, Juani es infaltable. Manuel Montero: Otro paso adelante del aprendizaje del wing en el seleccionado. Apoyó el primer try definiendo con potencia en los últimos metros. Y cuando lo atacaron estuvo más firme que una semana atrás en Pretoria. La Pantera es una buena propuesta para cargar la salidas propias ya que le metió mucha presión a los sudafricanos. Nicolás Sánchez: bajó un poco en Salta el formidable rendimiento que tuvo en el primer encuentro donde fue implacable con el pie, escurridizo en ataque y un mastín en defensa. Fue presa de los alas sudafricanos que consiguieron lastimarlo. A los postes falló un penal factible y un drop desde buena posición, pero metió dos buenas conversiones y dos penales. Ya le tienen estudiado el sombrerito del que a veces se excede. Igual sigue siendo una carta de triunfo para Hourcade y el seleccionado. Martín Landajo: En los minutos que estuvo en partido se lo notó como siempre prolijo, dinámico y astuto para manejar los tiempos. Le imprimió ritmo al equipo. Lástima que terminó lesionado a los 34’ del primer tiempo. Juan Leguizamón: Se comió la cancha con sus incursiones a pura potencia. No le saca el cuerpo a las salidas, y siempre va al frente aunque a veces lo pararon en seco. Tackleó con reciedumbre (sumó 9) y contribuyó en el try de Cubelli. Su defecto es la indisciplina que en Salta lo volvió a traicionar ya que concedió un penal importante. Está asentado como octavo Juan Fernández Lobbe: No tiene límites su despliegue y es astuto en la anticipación. Se sacrificó en la recuperación de la pelota sumando cuatro tackles y fue un recurso valioso en el line. Se apuró en un penal que jugó rápido que terminó perdiendo la posesión. Por mando sigue siendo el capitán sin cinta. Pablo Matera: Gran partido del ex Alumni. Con la pelota fue imparable, avanzando y ganando la línea de ventaja. Jugó de igual a igual con las bestias sudafricanas hasta que en la jugada del try de Habana cayó mal y se lesionó el hombro. Un lástima porque había crecido respecto a su actuación en Pretoria. Tomás Lavanini: Otro rendimiento alto en el duelo con los Springboks en el Padre Martearena. Estuvo muy participativo en ataque donde mostró su gran fortaleza y dinámica. Su potencia marcó diferencia y fue una molestia para los Boks. Ya está considerado como uno de los segunda líneas con más futuro. A pesar de su juventud es una gran aparición el puesto que ocupaba Albacete.
Joaquín Tuculet fue uno de los destacados y marcó el tercer try de Los Pumas
ARGENTINA (31) Joaquín Tuculet; Lucas González Amorosino, Marcelo Bosch, Juan Hernández y Manuel Montero (37mST, Horacio Agulla); Nicolás Sánchez (37mST, Jerónimo de la Fuente) y Martín Landajo (33mPT, Tomás Cubelli); Juan Manuel Leguizamón, Juan Fernández Lobbe y Pablo Matera (35mPT, Leonardo Senatore); Tomás Lavanini (29mST, Matías Alemanno) y Mariano Galarza; Ramiro Herrera (27mST, Nahuel Tetaz Chaparro), Agustín Creevy (cap) (39m Matías Cortese) y Marcos Ayerza (37mST, Bruno Postiglioni). Entrenador: Daniel Hourcade
SUDÁFRICA (33) Willie le Roux; Cornal Hendricks, Damian de Allende, Jean de Villiers (c) y Bryan Habana; Handrè Pollard (16mST, Morné Steyn) y Ruan Pienaar (20mST, François Hougaard); Duane Vermeulen, Juan Smith (11mST, Marcell Coetzee) y François Louw; Lood de Jager y Eben Etzebeth (29mST, Bakkies Botha); Jannie du Plessis (ST, Frans Malherbe), Bismarck du Plessis (12mST, Adriaan Strauss) y Gurthrö Steenkamp (ST, Tendai Mtawarira). Entrenador: Heynecke Meyer Tantos 1º tiempo: 3m penal de Sánchez (A) (3-0); 10m penal de Pollard (S) (3-3); 12m drop de Hernández (A) (6-3); 22m penal de Pollard (S) (6-6); 26m gol de Sánchez por try de Montero (A) (13-6); 29m penal de Pollard (S) (13-9); 32m gol de Pollard por try de Habana (S) (13-16) Tantos 2º tiempo: 6m gol de Sánchez por try de Cubelli (A) (20-16); 10m try de Tuculet (A) (25-16); 15m penal de Sánchez (A) (28-16); 19m gol de M. Steyn por try de Hendricks (S) (28-23); 29m gol de M. Steyn por try de M. Coetzee (S) (28-30); 33m penal de Bosch (A) (31-30); 36m penal de M. Steyn (S) (31-33). Estadio Padre Martearena (Salta) Árbitro Steve Walsh (Australia)
Mariano Galarza: Otro rendimiento superlativo del platense en el el line. No ganó tantas como en Pretoria pero mantuvo su buen porcentaje de saques en la hilera. También fue un sostén de la primera línea en el scrum metiendo buenos empujes. Ramiro Herrera: Uno los mejores de la cancha. El fornido pilar “aplastó” a Steenkamp en el scrum y luego se encargó de “liquidar” a la Bestia Mtawarira que entró en la segunda mitad. Con su potencia encaró y pasó llevándose puesto lo que había por delante. Con cuatro test, el Cumpa se adueñó de la Nº 3 por sus notables condiciones para el puesto, Agustín Creevy: Buen rendimiento del nuevo capitán argentino que lanzó correctamente en el line, estuvo sólidos en los fijos, y se lo vio muy participativo en su fuerte que es avanzar con la pelota. La capitanía le ha dado la confianza que antes no tenía. Marcos Ayerza: Cumplió 50 caps, jugando otro partido a un gran nivel. Fue un estandarte en el scrum arrasando a Jannie du Plessis aunque le cobraron cruzar al pilar contrario, que solo el polémico árbitro advirtió. Fue uno de los que más tackleó y entró en sintonía con lo que pretende Hourcade.
Horacio Agulla: Nadie discute su enorme coraje, pero en Los Pumas le sigue faltando el punch que muestra en todos los clubes europeos donde actuó. Fue titular en Pretoria donde estuvo firme en defensa, pero poco activo en ataque. Perdió el puesto en Salta donde actuó apenas tres minutos. Su presencia en el banco es un lujo, aunque se muere por jugar. Jerónimo de la Fuente: El rosarino empieza a ganar puntos en Los Pumas. En los pocos minutos que estuvo en el Loftus Versfeld le sacaron un try del buche, y en Salta cuando reemplazó a Nico Sánchez, tocó una pelota y creó peligro. Es un proyecto muy interesante. Santiago González Iglesias: Fue titular en Pretoria por la lesión de Hernández, y como centro, se acopló bien con Bosch, mostrando solidez en defensa, metiendo buenos pases y mostrando su buena patada. Teniendo en cuenta que jugó en un puesto que no es el suyo lo de Rete fue valioso y le abre crédito para lo que viene. Tomás Cubelli: Debió reemplazar a Landajo cerca del final del primer tiempo y jugó de manera admirable, apelando a sus virtudes que son su potencia física y la convicción
para ir adelante. Además pasó largo y con precisión en la jugada del try de Montero, y defendió con mucho vigor la posesión en la conquista de Tuculet. Y para coronar una gran actuación apoyó el segundo try con mucha guapeza. Sin dudas fue el mejor partido de “Cubo” desde que está en el seleccionado. Esto optimiza la competencia con Landajo en un puesto clave como el de medio scrum. Leonardo Senatore: Entró por el lesionado Matera a los 35’ del primer tiempo, y lo mejor fue su compromiso en el scrum y en el line. En el suelto estuvo impreciso y además le cobraron un penal. Es una buena variante, pero hoy está detrás de Matera. Matías Alemanno: El cordobés volvió a jugar un rato en el segundo test, y ganó una pelota en el line ante el gigante Lodewyck de Jager. Hourcade está decidido a darle minutos en el Rugby Championship, por ahora falta verlo jugar más tiempo, aunque se le hará difícil por el gran momento de Lavanini. Nahuel Tetaz Chaparro: El pilar platense jugó bien en tierra sudafricana, con un par de potentes embestidas. En Salta, no descolló, haciendo extrañar a Herrera. Igualmente está entre las variantes. l
Pascal Gauzére
Es sabido que desde que el rugby argentino se entreveró con las grandes potencias de este deporte, la relación con los arbitrajes ha provocado innumerables discusiones y polémicas. Ya en la gira de 1965 a Sudáfrica, donde se gestó el nacimiento de Los Pumas, los réferis sudafricanos fueron objeto de críticas por su parcialidad (no se televisaban los partidos). Cuentan que durante la gira el asesor, el inolvidable técnico de Argentina, el sudafricano Izaak van Heerden, tuvo fuertes discusiones con los dirigentes sudafricanos exigiendo imparcialidad a los árbitros cuando dirigían al seleccionado argentino. Para destacar, ante estos atropellos históricamente la conducta de Los Pumas fue impecable.
el réferi
“
siempre tiene razón... si es imparcial
E
ste tema vuelve al tapete después del encuentro frente a los All Blacks en el estadio McLean Park en Nueva Zelanda a raíz del grosero error que cometió el árbitro francés Pascal Gauzère al no convalidar el legítimo try anotado por Leonardo Senatore. En esa jugada cometió un error sospechoso por lo burdo. Además hizo sonar el silbato antes que el argentino apoyara el try y de esta forma invalidó la posibilidad de recurrir al TMO, porque la ayuda del asistente sólo se puede pedir cuando hay dudas de try o de juego sucio. El árbitro podía haber pedido video ref únicamente si Senatore hubiera apoyado. La acción previa al try tuvo como protagonista al centro neocelandés Ma’a Nonu al tirarle un sombrerito a Senatore, el octavo levantó los brazos para taparle el kick, tomó la pelota y corrió
solo hacia el ingoal. Cuando el árbitro hizo sonar su silbato todos pensaron que iba a cobrar lo que hubiera sido el primer try argentino, que sumado a una factible conversión de Sánchez hubiera achicado la diferencia a 18-13. Hay que aclarar esto. No estamos diciendo que por este burdo error del árbitro, Los Pumas perdieron el partido, pero sí que la decisión de Gauzère influyó en el resultado. Qué vio Gauzère? Un knock-on que no fue, ya que en un tapping no existe infracción, y además cuando el rosarino toma la pelota del piso, la agarra firme sin que se le vaya para adelante. Estos “errores” además de tener incidencia en el marcador producen una gran impotencia y desánimo en los jugadores ya que luego de un gran esfuerzo logran apoyar un try que injustamente no es convalidado. El
Una histriónica forma de mostrar la tarjeta roja...
El ascendente árbritro argentino Francisco Pastrana tampoco compartió la polémica decisión de Gauzére Leonardo Senatore, víctima de un grosero error del árbitro francés, que le impidió a la Argentina acercarse en el marcador
triunfo de los All Blacks no se logró gracias a esa desacertada decisión, lo que ponemos en tela de juicio es que la IRB, en el torneo más importante del mundo como es el RCh, designa a los mejores jueces, así que no se puede hablar de incapacidad o ineptitud para dirigir, sino de una intencionalidad para que ninguna de las grandes potencias quede en la última posición. Parecería que los árbitros de esta forma hacen méritos “ayudando” a las potencias para que la IRB los convoque para dirigir en el Mundial 2015. El error fue tan evidente que hasta los propios relatores de la televisión neocelandesa, que puso en pantalla el programa Scrum, criticaron duramente la anulación del try de Senatore por un supuesto knock on. “Los están robando”, advirtió
el relator Grant Nissbet. ¿Cuál es el temor de los dirigentes de la SANZAR? ¿Que se les “pinche” el negocio si Los Pumas no terminan todos los años últimos? Algunos colegas también fueron muy duros con Pascal Gauzère. El sudafricano Jonathan Kaplan, que en su momento fue distinguido como el mejor árbitro del mundo, fue lapidario: “Este tipo de errores no deben ser tolerados en el deporte profesional”. Mucho más diplomático pero firme en cuanto al try no convalidado, Francisco Pastrana sostuvo que “no fue knock-on. Claramente fue un tapping y hay un evidente error del árbitro, que tomó la decisión equivocada. No resiste ningún análisis”. Después, la suspensión de Tomás Lavanini fue otra bofetada. Con el mismo rigor con que la Sanzar citó al segunda línea por entrar en forma violenta a un ruck y llevarse puesto a Richie McCaw, una acción que el referí vio por el video ref y no lo sancionó ni siquiera con
El australiano Steve Walsh Tomás Lavanini fue suspendido por la SANZAR por entrar en forma violenta a un ruck y golpear nada menos que al “intocable” Richie McCaw
El inglés Tony Spreadbury
una amarilla, también podría haber hecho lo mismo con Julian Savea, que le dio un artero hombrazo sin pelota a Joaquín Tuculet y le podría haber fracturado una costilla. El wing de los All Blacks no fue ni advertido por el árbitro. Así Pascal Gauzère ingresa en la lista de árbitros “buitres” que han inclinado la cancha cada vez que han dirigido a Los Pumas como en su momento causaron indignación los arbitrajes de Clive Norling, Jim Fleming, Tony Spreadbury, Nigel Owen y actualmente el australiano Steve Walsh. Ante Australia, en el último minuto, el árbitro Glen Jackson, de Nueva Zelanda, cobró la primera pelota torcida en todo el torneo RCh a Tomás Cubelli, no en el momento que la arrojó, sino cuando el scrum argentino avanzaba arrasando con rumbo hacia el ingoal…
El galés Nigel Owens
Victor Matfield vs Stuart Dickinson
otros robos inolvidables Desde aquella gira histórica a Sudáfrica se sucedieron demasiados episodios similares algunos realmente imborrables, como el “robo” que se perpetró en el histórico duelo entre Gales y Los Pumas, con aquel tackle alto de Alejandro Travaglini a JPR Williams. Esa infracción le valió el penal a Phil Bennett para sentenciar el partido 20 a 19 a favor de los galeses. Sin embargo, esa infracción indiscutible no fue lo que se le criticó duramente al árbitro Norman Sansom, sino que ese tackle alto fue sancionado por el réferi escocés cuando el reloj marcaba seis minutos de descuento!!! Aquél fantástico equipo de Gales, posiblemente el mejor de su historia, no podía sufrir la humillación de caer derrotado ante Los Pumas, y mucho menos en Arms Park porque hubiera sido una derrota catastrófica. No fue la última vez que a los árbitros se les “paró” el reloj cuando Los Pumas ya estaban con la victoria en el bolsillo. La memoria nos lleva al 27 de octubre de 1990 en el Lansdowne Road de Dublín, cuando el neocelandés Colin Hawke dio siete minutos de descuento para que Irlanda pudiese evitar una caída inapelable ante Los Pumas al cobrar un penal que Mike Kiernan acertó y le dio a los Irish el triunfo por 20 a 18. Cronológicamente llega luego un episodio memorable, que por suerte terminó bien para la Argentina. Fue cuando Los Pumas le ganaron
a Irlanda en los playoff del Mundial de 1999 en el Felix Bollaert de Lens. Allí el australiano Stuart Dickinson adicionó ¡nueve minutos! en un partido que no había tenido que parar el reloj para descontar tiempo. Por suerte en ese lapso insólito de tiempo adicional que dio para que Irlanda pudiera dar vuelta el resultado, la “muralla Puma” pudo más que la ayuda extra para rubricar contra todos los pronósticos ese 28 a 24 inolvidable. Llega después otro duelo imborrable, que fue cuando Los Pumas tuvieron a Nueva Zelanda al borde del knock-out, el 1 de diciembre del 2001. En ese partido inolvidable en cancha de River el juez australiano Scott Young le dio cuatro minutos de tiempo adicional para que Scott Robertson lograra apoyar el try que salvó el honor de los All Blacks que respiraron con un inmerecido 24 a 20. Nos vamos luego al 2003 cuando en un duelo preparatorio antes del Mundial del 2003, el réferi galés Nigel Williams no tuvo vergüenza en extender ¡nueve minutos! el tiempo adicional para que Louis Koen acertara el penal que le permitió a Sudáfrica ganar a Los Pumas por 26 a 25 en Port Elizabeth.
El réferi no debe permitir que un entrenador se exceda en sus reclamos
Y llega la desventura que vivieron Los Pumas en el Millennium de Cardiff cuando estuvieron a punto de derrotar a los British Lions, pero los leones “subvencionados” con ocho minutos de descuento lograron que Jonny Wilkinson mediante un penal de regalo pusiera el marcador en 25 a 25. Un empate salvador. Ah, perdón, el árbitro quién fue?... de nuevo Stuart Dickinson. Todo lo contrario, ocurrió con el “puntual” inglés Tony Spreadbury que hizo sonar el silbato marcando el final antes de los 40 reglamentarios porque Los Pumas se le venían al humo a los desesperados franceses que suspiraron y festejaron el 27 a 26 en el Stade de France el 25 de noviembre del 2006, después que Argentina remontara un resultado adverso de 27 a 9. Mucho más atrás en el tiempo, quién puede olvidarse del ridículo try penal que le dio el galés Clive Norling a los Wallabies por un knock-on intencional de Tommy Petersen cuando la jugada se desarrollaba en mitad de la cancha!!! Eso fue en el segundo test entre Australia y Argentina en 1983 en el Cricket Ground de Sydney. Hay que preguntarle a los jugadores que sufrieron los caprichos del escocés Jim Fleming, que jamás permitió que siendo él árbitro Los Pumas ganaran un partido desde 1986 cuando los “castigó” en la serie ante los Wallabies en Australia; pasando por los Mundiales de 1987 en la derrota ante Fiji, el de 1991 cuando Los Pumas luchaban con Samoa en Pontypridd. Esa vez el árbitro fue el escocés Brian Anderson, pero se lesionó, y quién lo reemplazó? sí, Jim Fleming, que terminó enterrando las ilusiones albicelestes en un duelo que favoreció a los samoanos por 35 a 12, y
para hacerla completa terminó expulsando a Pedro Sporleder. Y en el Mundial de Sudáfrica de 1995 cuando dirigió Argentina-Inglaterra. Ese día a los argentinos les anularon un try penalizando la gran cacho, que era un penal corto que se jugaba con los ocho forwards entrando formados al ingoal. Ganó Inglaterra por 24 a 18. Nunca olvidarán aquellos Pumas disfrazados de Sudamérica XV en 1984, cuando fueron bombeados sin tantas sutilezas por el francés René Hourquet en el primer test que perdieron con los Springboks 32 a 15 en el Loftus Versfeld. El cuerpo técnico (Pochola Silva y Papuchi Guastella) le rogó a su manager Martínez Basante que hiciera todo lo posible para impedir que Hourquet dirigiera la revancha, pidiendo un árbitro sudafricano. No hubo caso. Dirigió de nuevo Hourquet y los Jaguares volvieron a perder 22 a 13 en Newlands. Estos son algunos ejemplos que abundan en el historial. Pensar que cuando el 22 de marzo de 1925 se inauguró la cancha de Obras Sanitarias, sobre la puerta por la que entraban los jugadores había un cartel que decía: “El árbitro siempre tiene razón, si usted no lo cree así no entre a la cancha”. Hoy vemos que los All Blacks tienen un contrato anual que puede ir desde los 120 mil a los 400 mil dólares, dependiendo de cada jugador y de las sumas siderales que maneja el rugby super profesional. El presupuesto anual que dispone la Unión Neocelandesa de rugby es de 90 millones de dólares. Si el dinero corrompe tanto a la política hay que preservar por todos los medios al rugby. Qué distante quedó la utopía escrita en aquel cartel del club Obras Sanitarias ! l
La aparición de este notable apertura de los Wallabies coincidió con la irrupción de Australia entre las grandes potencias del rugby mundial a partir de la obtención del Grand Slam de 1984. A partir de ese momento Michael Lynagh se consagró en los Aussies al obtener el título de campeón del mundo en 1991. Era el galardón que le faltaba para estar ubicado entre los mejores de todos los tiempos.
Michael Lynagh L
a figura de Michael Lynagh empezó a ser conocida por los argentinos en la primera gira por Australia en 1983. Fue ante Queensland, donde se toparon con este rubio apertura que no llegaba a los 20 años, con más pinta de surfista que de jugador de rugby. Ese día en el Ballymore Stadium la rompió, a pesar de que los argentinos triunfaron por 34 a 28. Pero el desempeño de Lynagh fue consagratorio no solo por su puntería (19 puntos),
sino por su juego lujoso que llegó a asombrar a consagrados como a un tal Hugo Porta. No tuvo que pasar mucho tiempo para verlo con la amarilla de los Wallabies.No debutó ante Argentina, porque el equipo entrenado en ese entonces por Bob Dwyer tenía de diez a un mago de la talla de Mark Ella. Pero no pasó más que un año para ser convocado por el nuevo entrenador, Alan Jones, para realizar una exigente gira por el Reino Unido. Fue la explosión de Australia como potencia mundial, al ganar el Grand Slam y la de Michael Lynagh y otras nuevas estrellas del rugby mundial como David Campese, Nick FarrJones junto a un argentino que acanzó la fama: el Topo Rodríguez. Era un equipazo.
brilló entre los grandes
De chico como la mayoría de los jóvenes australianos alternó dos deportes populares: el cricket y el rugby. Finalmente optó por la
ovalada y fue una buena decisión. A pesar de su innegable habilidad para este deporte y su eficiente puntería. En sus inicios para los Wallabies arrancó jugando como primer centro, y Mark Ella como indiscutido número diez. En esa gira Australia disputó 18 partidos logrando una notable performance: ganaron 13, empataron 1 y perdieron 4 partidos. Lo importante de esa gira fue que Australia se impuso en los cuatros test, quedándose con el prestigioso Grand Slam. En el primer compromiso el rival fue Inglaterra enTwickenham, donde Lynagh iba a afrontar su primer gran desafío. Esa era una parada muy difícil, de mucha responsabilidad, ya que iba a jugar junto a estrellas como el apertura Mark Ella, David Campese y Nick Farr-Jones. Ese día Australia sorprendió al ganar 19 a 3 con un rugby espectacular, y en donde Lynagh, no solamente asumió el rol de pateador sumando 1 penal y 2 conversiones, sino que fue
la atracción al anotar su primer try como Wallaby. La segunda parada fue Irlanda, en el Lansdowne Road donde los Wallabies se impusieron a los Irish por 16 a 9 en un test muy cerrado con Lynagh enfrentando al colosal irlandés Brendan Mullin. Esa vez sumó 1 penal y su primer drop en partidos internacionales. La tercera estación fue otro mítico escenario el Al Arms Park donde debían enfrentar a Gales. Lograron otra victoria sensacional por 28 a 9, con 1 try
de Lynagh. Y el cierre de esa fantástica gira era en Murrayfiueld para enfrentar a Escocia con la ansiedad de que un triunfo le significaría con el Grand Slam. Vencieron a los del Cardo por 37 a 12 en una jornada brillante de Campese (2 tries) y también de Lynagh que concretó con 21 puntos. Desde ese 1984 hasta su retiro internacional en 1995, fue una década donde Michael Lynagh fue reconocido como uno de los jugadores más destacados del momento. Su primera decepción fue en el primer Mundial de 1987, porque todos
foja de servicios • Michael Patrick Lynagh nació en Brisbane el 25 de octubre de 1963. Tiene 51 años. • Empezó a jugar en el St. Jospehs College, en Brisbane. Desde 1977 a 1981 ganó cinco torneos colegiales. • Integró el equipo de la Universidad de Queensland, para luego formar parte del seleccionado provincial de Queensland desde 1982 hasta 1995. Para Australia disputó 72 test con 51 victorias, 1 empate y 20 derrotas. Anotó 911 puntos con 17 tries, 177 penales, 140 conversiones y 9 drops. Actualmente es el octavo goleador de la historia. Se retiró siendo el máximo goleador de todos los tiempos. • Su debut internacional fue a los 19 años enfrentando a Fiji en junio de 1984 en Suva, ganaron los Wallabies 16 a 3, y anotó 3 penales. Su último test fue ante Inglaterra por los cuartos de final del Mundial 1995, y perdieron en el estadio de Newlands de Ciudad del Cabo por 25 a 22. • Enfrentó 7 veces a Los Pumas con un saldo favorable de 5 victorias, un empate y una derrota. Anotó en esos duelos 114 puntos con 3 tries, 24 penales y 5 conversiones.
y por supuesto Michael Lynagh, con la diez en la espalda, siendo junto a Campese elegidos como los mejores jugadores del mundo.
los últimos pasos
imaginaron que los Wallabies se llevarían el título, y también porque se esperaba que se diera el gran duelo en una final frente los All Blacks. Sin embargo, a semifinales, llegó la Francia de Jacques Fouroux, luego de pegarle un cachetazo a los australianos al derrotarlos por 30 a 24 en Brisbane, en uno de los partidos más espectaculares de la historia. Ya en ese entonces, Lynagh jugaba de apertura y en ese triste partido, fue uno de los mejores jugadores australianos. La espina se la iba a sacar cuatro años más tarde en Inglaterra. Llegó su segundo Mundial, ahora de la mano de Bob Dwyer como entrenador que fue el que reconstruyó a la Australia que había dejado un devaluado Adam Jones que renunció después del mundial. El gran Dwyer rearmó a los Wallabies y los llevó nuevamente a la cima del mundo. Ganaron ese Mundial con un juego superlativo, apoyado por un pack potente y batallador muy bien acompañados por los cinco fantásticos entre los backs: Nick FarrJones, Tim Horan, Jason Little, David Campese
Desde aquella proeza, Lynagh pasó a formar parte de un selecto grupo de grandes luminarias mundiales del rugby. Su presencia era sinónimo de buen juego, y fue moldeando su carrera combinando su presencia en las canchas, con charlas a los chicos, y a entrenadores. Su figura seguía destacándose en su querido Queensland, jugando los torneos australianos . Estuvo en la Argentina en 1993 y jugó dos amistosos ante Tucumán y frente a Buenos Aires en cancha de GEBA. Al mismo tiempo, se dio el gusto de hacer doble temporada en Italia, donde jugó desde 1991 a 1996 en la Benetton Treviso, en un rugby italiano junto a otras figuras de renombre mundial como David Campese, Mark Ella, Frano Botica y Naas Botha, pudieron hacerse de muchas liras antes del profesionalismo que ya asomaba. Su última actuación con los Wallabies fue en el Mundial de Sudáfrica en 1995 al quellegaba con la consigna de defender el título conseguido en el ’91. Pero Lynagh no pudo ayudar demasiado a un buen equipo que llegó un tanto saturado a pesar de tener en sus filas a Campese, Horan, Little y George Gregan. Alcanzaron sólo a jugar los cuartos de final donde perdieron con Inglaterra en Ciudad del Cabo, por 25 a 22. De todos modos llegó a la cifra de 911 puntos que fue récord para esa época. Había decidido después de 72 caps y once años, guardar en un cajón la camiseta de los Wallabies. Pero su historia como jugador no estaría concluida. La llegada del profesionalismo lo tentó a incursionar en el rugby
galardones • Fue capitán de Australia entre 1993 y 1995. • Fue campeón mundial con Australia en la RWC de Inglaterra en 1991, derrotando en la final justamente al seleccionado inglés por 12 a 6 en Twickenham. • Ganó el Grand Slam con Australia en el año 1984. • Ganó 6 veces la Bledisloe Cup en los enfrentamientos ante Nueva Zelanda. • Ganó 2 veces el Super 10 (Super Rugby) en 1994 (final a Natal) y 1995 (final a Trasnvaal) • Ganó el Scudetto en Italia con Benetton Treviso en 1991-1992 superando en la final a Rovigo. • Ganó la Tettley Cup con Saracens en 1998 venciendo la final a Wasps.
inglés donde fue contratado por Saracens en un equipo de estrellas donde compartió cartel con François Pienaar, Philipe Sella y Roberto Grau. En Saracens actuó de 1996 hasta 1998 y a los 35 años le dijo adiós a su verdadera pasión.
su presente
Luego de su retiro, Michael Lynagh continuó su vida como analista de TV para Sky Sports en el Reino Unido, radicándose en Inglaterra junto a Isabella su esposa italiana con la que lleva 19 años de casados y con quien tuvo tres hijos. Con el tiempo, el destino le hizo un tackle alto, cuando el 18 de abril de 2012 a Lynagh lo internaron en el Hospital Real de Brisbane después de unos severos dolores de cabeza. Allí se diagnosticó que había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), del que fue dado de alta en mayo 2012. Pudo recuperarse en gran forma de esa seria afección. “Llegué la madrugada del lunes a Brisbane, ese día jugué al golf, me encontré con amigos en un pub y sentí un sorpresiva ceguera. Abría los ojos pero no podía ver. Me llevaron en ambulancia y afortunadamente el Dr. Rob Henderson estaba de guardia. Estuve internado durante siete días y hoy estoy muy contento de estar aquí de pie delante de ustedes hablando perfectamente”. Lynagh fue nombrado miembro de la Orden de Australia en 1996; fue convocado al Salón de la Fama del Deporte australiano en 1999; recibió una Medalla de la Secretaría de deportes de Australia en 2000. Y fue incluido en el Salón Internacional de la Fama en 2001 y el Salón de la Fama del Wallaby en 2013. Por Alejandro Cloppet