RUGBY MUNDIAL / 190

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ES QUE DESPUÉS DE 80 MINUTOS ASÍ, TERMINEN TODOS ABRAZADOS COMPARTIENDO FERNET BRANCA


año XXVI • nº190 anuario 2015

director propietario Adolfo Etchegaray colaborador Gonzalo Segura agencias fotográficas Juan Gasparini Fotos UAR Emiliano Raimondi Villar Press Rodrigo Vergara diseño Mónica Varela RUGBY MUNDIAL Monseñor Alberti 1083 San Isidro (1642) Buenos Aires República Argentina Tel. (+54-11) 4747-8809 Cel. (15) 4946-9553 rugbymundial@fibertel.com.ar www.revistarugbymundial.com.ar facebook.com/palomo.etchegaray impresión Gráfica Pinter S.A. Taborda 48 Capital Federal distribuidor en C.A.B.A. y Gran Buenos Aires Pablo Santoro Homero 1048 C.A.B.A. distribuidor en el interior D.I.S.A. Luis Sáenz Peña 1836 C.A.B.A. El editor no se hace responsable por las opiniones vertidas en los artículos firmados o en los mensajes publicitarios. Prohibida la reproducción total o parcial del material fotográfico y del contenido periodístico de esta edición sin la autorización expresa del editor. Registro Nacional de la Propiedad Intelectual Nº 667.676 RUGBY MUNDIAL es marca registrada Nº 1.602.299

kick off por Adolfo Etchegaray

P

unto final a una extensa y exigente temporada para el seleccionado argentino. El equipo dirigido por Daniel Hourcade cerró con una contundente victoria (49-31) ante Barbarians un año que dejó una excelente sensación tras el cuarto puesto obtenido en la Copa del Mundo de Inglaterra, más allá del histórico triunfo frente a Sudáfrica, en Durban, por el Rugby Championship 2015. Si obtener la medalla de bronce en el Mundial de Francia 2007 produjo un quiebre en el rugby argentino, llevando a un equipo a jugarle de igual a igual con los mejores del mundo, el Mundial de Inglaterra 2015 puede ser un antes y un después de una eficaz dinámica en el juego que exhibió Argentina. El cuarto puesto obtenido en esta Copa del Mundo dejó para los años venideros señales muy positivas. Con Daniel Hourcade como “CEO” del equipo el rugby argentino cambió. Fue a Inglaterra apostando a un plantel muy joven -con 10 jóvenes menores de 24 años-, y con varios jugadores que tuvieron su primera experiencia internacional en este Mundial. Otros, soldados de mil batallas, entregaron sus armas a una nueva generación que promete hacer historia. Ya no volverán a vestir la celeste y blanca Juan Fernández Lobbe, Marcelo Bosch, Marcos Ayerza, Horacio Agulla, Juan Imhoff, Juan Figallo y Mariano Galarza. Algunos porque decidieron poner fin a su carrera. Otros por no haber firmado el contrato UAR, que les impide actuar en Los Pumas a quienes no jueguen en el Super Rugby o en la Argentina. Esperamos que se revea esta medida lo más rápido posible. Pero la posta la tomaron Martín Landajo, Pablo Matera, Ramiro Herrera, Tomás Lavanini, Santiago Cordero, Joaquín Tuculet y Nicolás Sánchez. Gracias a la vocación ofensiva que les inyectó Daniel Hourcade, Los Pumas se ganaron la admiración de los hinchas argentinos y el aplauso de los aficionados de todo el mundo. Por eso en las tribunas de cualquier estadio, siempre se sintieron locales, salvo en cuartos de final ante Irlanda. El equipo logró incorporar al lucimiento que tiene el “rugby hecho a mano”, los mandamientos que son el ADN del rugby argentino (defensa, scrum y la garra Puma). Así consiguió una fórmula atractiva y ganadora que es el rugby que le gusta a la gente. La Argentina apoyó 27 tries, casi 4 por partido; el promedio hasta este Mundial, era de 2,4. Nos demostraron que el éxito no viene de la mano de la improvisación, la casualidad o un drop en el último minuto. En el triunfal recorrido que finalizó con su

espectacular clasificación a cuartos de final y en su triunfo ante Irlanda, Los Pumas nos hicieron ver que el jugador, por sí solo, no es nadie y que el equipo está siempre por sobre las individualidades. Soñaron con jugar otro rugby. Y lo jugaron. Pero volviendo a la goleada ante los Barbarians británicos esta exhibición en Twickenham fue el corolario de un año estupendo en la historia de Los Pumas. En la alineación de los Barbarians aparecían estrellas de los All Blacks como Nehe Milner-Skudde, Tawera Kerr Barlow y el “tractor” Nemani Nadolo, mientras que los australianos contaron con las presencias de Stephen Moore y Ardie Savea y también de Sudáfrica fue convocado el legendario Victor Matfield. La ambición ofensiva, la evolución en el juego colectivo y el dominio en todas las facetas del juego fueron factores determinantes para que Los Pumas consiguieran una holgada victoria anotando siete tries. El nuevo sistema de juego, más ofensivo y dinámico, finalmente fue lo que esperaban los jugadores y el público. Tan es así, que el seleccionado argentino fue una de las sensaciones del Mundial, de tal forma que ni el cuarto puesto dejó conformes a muchos de los jóvenes que promediaban los 22 años, y que viajaron a la Copa del Mundo, obsesionados con disputar la final ante los All Blacks. Que Marcos Ayerza y Ramiro Herrera, hayan sido nominados para integrar el XV ideal del Mundial, reafirma que el rugby argentino ha crecido de manera notable Y pensando en el desafío que viene, cuando en febrero de 2016 los (por ahora) Jaguares arranquen disputando el torneo del Hemisferio Sur contarán con 21 jugadores con la experiencia de haber integrado el plantel mundialista. Estos Pumas (en su mayoría, salvo los que se retiraron) jugarán juntos todo el año y por sus edades serán la base del seleccionado argentino para el próximo Mundial, Japón 2019. Un grupo que sólo en el 2016 entre Jaguares y Pumas jugarán esta temporada 27 partidos. Se fue para Los Pumas el 2015, pero los gratos recuerdos quedarán grabados en la memoria. Vivimos festejos importantes y dimos pasos históricos ante los mejores equipos del mundo exhibiendo un rugby de alta calidad y mucha jerarquía. Ahora a descansar, para luego continuar con un proyecto que recién empieza. Pero antes, nuestro reconocimiento a estos Pumas que pusieron todo para ilusionarnos con un futuro que nos permite soñar con que aún están lejos de encontrar su techo.


contenidos año XXVI • edición 190 • diciembre 2015

6

fiesta inaugural

England 2015

10 final RWC

la fiesta inolvidable

14 entrevista

Santiago Cordero

19 Jonah Lomu

una tristeza gigante

20 Pumas-Irlanda

entre los mejores del Mundo

28 Pumas-Australia

morir de pie

34 Pumas-Sudáfrica lejos del bronce, cerca de la gloria 40 Pumas-Barbarians baile en Twickenham 42 Super Rugby

un torneo de lujo

44 Los Pumas

nació un nuevo equipo

46 Copa DIRECTV

los mejores de cada club

48 Copa DIRECTV

¿cómo detener a un elefante?



INGLATERRA 2015 / CEREMONIA INAUGURAL


El príncipe Harry, presidente honorario de England Rugby 2015, junto a Bernard Lapasset, dieron por inaugurado el torneo

Sucedió en Twickenham Con un viaje a los orígenes del rugby y la participación de varias glorias de este deporte, a lo largo de 20 minutos se llevó a cabo la ceremonia de apertura del octavo mundial de rugby que se disputó en Inglaterra y Gales. La ceremonia, que se llevó a cabo en el estadio de Twickenham, contó con la presencia del príncipe Harry y del primer ministro británico, David Cameron. Acto seguido, el francés Bernard Lapasset, presidente de la World Rugby, declaró inaugurada oficialmente la octava edición del certamen. “Y ahora, que comience el torneo”, sentenció Bernard Lapasset desde el campo de juego, acompañado del príncipe Harry, menos de media hora antes del partido de apertura entre la anfitriona Inglaterra y Fiji. Justo después de la ceremonia de apertura, que duró unos veinte minutos, y que propuso un paseo por Inglaterra, cuna del rugby, el príncipe Harry insistió en los “valores” particulares de este deporte e hizo referencia a algunos grandes momentos de la Copa del Mundo, como la presencia de Nelson Mandela en 1995 o el drop de Jonny Wilkinson que dio el título a Inglaterra en 2003. Esta apertura puso fin a la espera febril que se adueñó de Inglaterra, que quiso mostrar la calidad de su equipo nacional (no pudo ser) y su saber hacer en términos de organización en los 48 partidos que se disputaron hasta la final, que se realizó el 31 de octubre en Twickenham. El récord de asistencia al Mundial fue batido con 2,3 millones de espectadores en los 48 partidos en los 13 estadios repartidos en diez ciudades inglesas y en Cardiff. Los

organizadores (que buscan entrar en nuevos mercados como Alemania y China) anunciaron que 4.000 millones de telespectadores, en audiencia acumulada, siguieron los partidos en 203 países. Cuatro horas antes del inicio oficial, los alrededores del Templo, estaban repletos de gente. La capital mundial del rugby. Todo en los alrededores del estadio parecía estar diseñado para brindar la mejor experiencia. La estación de trenes a solo un kilómetro de distancia, las casas en ese recorrido acondicionadas para vender comida casera y cerveza, la explanada exterior del estadio fue el marco perfecto para empezar a sentir la emoción del acontecimiento, y las áreas que delimitan el estadio en inmejorables condiciones para recibir a los 60.000 fans, permitirles cantar, tomar “una” cerveza y disfrutar hasta el último minuto antes de entrar a la cancha. Los buses que transportaron a los jugadores a Twickenham no tuvieron un acceso secreto, alejado de la gente. Por el contrario, gran parte del trabajo de los voluntarios fue armar un pasaje entre todos los hinchas que estaban festejando, para permitir el paso de los colectivos que transportaron a los seleccionados. Como si de una experiencia preferencial se tratara, los hinchas de ambos equipos tuvieron oportunidad de ver a escasos metros a sus ídolos, que bajaron del transporte y recorrieron los 50 metros hasta la entrada del estadio. Rugby en primera persona.


de pub en pub Los festejos del campeón, en el estadio, fueron de pub en pub. La fiesta es hasta el último minuto previo del partido y durante las posteriores horas a su finalización. El acceso a las gradas es tan sencillo y directo, que los hinchas se permiten el lujo de dirigirse a ellas cuando restan escasos minutos para el comienzo del encuentro. Así, el espectador desprevenido puede sorprenderse al ver que, faltando 10 minutos para el inicio del partido más importante del torneo, las tribunas parecen vacías. Rápidamente se llenan, solo para verse de a ratos desocupadas, cuando esos mismos hinchas corren y bajan o suben las escaleras para ir a buscar sus cervezas. Los festejos posteriores, que no saben de ganadores y perdedores, convierten el barrio de Twickenham, de Richmond, en el centro de Londres, en una fiesta. El clásico recorrido de pub en pub, el consumo de alcohol (permitido y controlado) en la vía pública y los cantos, la alegría y saludos de los hinchas contagian una sensación de pureza y disfrute que tal vez ningún otro deporte genere.

swing low, sweet chariot Los neutrales y los voluntarios, grandes protagonistas. Sólo un torneo organizado en Inglaterra, en el cual el anfitrión pierde en la primera ronda, puede mantener su status de asistentes, seguir batiendo récords y atreverse a sostener que fue “el mejor mundial de la historia”. Y lo fue. Porque independientemente del destino del seleccionado de la Rosa, sus hinchas siguieron asistiendo a los partidos; los voluntarios siguieron poniendo todo su empeño en que las miles de personas que asistieron al Mundial, volvieran a sus casas con una sonrisa en su cara. Durante la final entre Australia y Nueva Zelanda se escucharon más de una vez las estrofas de “swing low, sweet chariot” coreadas a viva voz por quienes no podían ser otra cosa que hinchas ingleses. Las calles aledañas al estadio, desde la estación de tren hasta los pies de Twickenham, estaban pobladas de personas vestidas de azul, pertenecientes al equipo de voluntarios del torneo. Reunidos por la World Rugby, y unidos por la voluntad de hacer más placentera la experiencia de todos los asistentes, no paraban de cantar, arengar, fomentar momentos de diversión, tomar fotos, y también orientar a los visitantes. Un equipazo más que también participó del Mundial.


gesto de Sonny Bill Williams Los festejos del campeón, en el estadio, fueron moderados. El desgaste fue mucho, la pausa entre el final del partido y la entrega de la Webb Ellis Cup pareció extenderse eternamente. Una vez que el capitán Richie McCaw alzó la Copa y el equipo entero realizó las fotos obligatorias, se dedicaron a dar la vuelta olímpica, pero a un paso cansino. Tal vez por el desgaste, tal vez para disfrutar de cada momento. En la vuelta que dieron alrededor del estadio saludando al público se vivió un especular gesto de Sonny Bill Williams. Fue una de las más impactantes imágenes del Mundial 2015. La estrella neozelandesa describía así lo sucedido: “Yo estaba dando la vuelta a la cancha con mis compañeros y vi que un chico, (Charlie Lines), saltó el cerco para saludar a sus ídolos. En ese instante un miembro de la seguridad detuvo al niño derribándolo con un tackle como si estuviera tratando de evitar un try”. Al ver esa exagerada acción Sonny Bill Williams se acercó y reprendió al encargado de la seguridad por su violenta actuación, y le pidió que dejara que el chico se acercara al crack.” Me dio lástima. Agarré al niño y lo llevé con su madre. Me sentía mal por el muchacho y quería que esta fuera su noche inolvidable y que pudiera recordarla toda su vida. Mejor que la medalla cuelgue de su cuello y no del mío”, dijo luego de dar una muestra de ejemplaridad, el generoso Sonny Bill Williams. Por Gonzalo Segura, desde Londres

Nigel Owens Confirmó por qué es el mejor réferi en actividad del mundo. El galés estuvo durante los últimos cuatro años a cargo de los mejores partidos internacionales. “Mejores” tanto en el sentido de nivel de juego, como en fluidez y en calidad de espectáculo. Su designación para la final garantizaba un partido con pocas interrupciones pero celoso del reglamento, y no falló. Tal fue su desempeño, que a diferencia del sudafricano André Joubert, Owens se quedó en el campo de juego una vez finalizado el partido, se tomó su tiempo para saludar a los protagonistas y hasta recibió elogios por parte de miembros del equipo perdedor. En el partido por los Cuartos de Final entre Escocia y Australia, Joubert se retiró corriendo de la cancha tras el pitazo final, luego de una errónea y condenatoria decisión en contra de Escocia. La de Owens fue una actuación reivindicatoria del referato de alto nivel.

Multitudinario Bernard Foley norecibimiento pudo evitar el rever a los campeones en Auckland pass


FINAL

ALL BLACKS 34 - AUSTRALIA 17

Nehe Milner-Skudder asegura la pelota haciendo pasar de largo a Scott Fardy

la fiesta El mejor equipo del torneo, contra la mejor selección de los últimos cuatro años, y posiblemente, de la historia. El marco era ideal: territorio neutral, un estadio colmado, clima primaveral y los contendientes que llegaban en su mayor plenitud a la máxima cita que brinda el rugby.

las acciones Pocas cosas son tan constantes en el rugby como el desempeño de Beauden Barret en los All Blacks. El polifuncional back volvió a ingresar en el segundo tiempo, y del mismo modo que contra Sudáfrica en la Semifinal, anotó un importantísimo try tras una pelota recuperada por su equipo. Fue el cierre de un enorme

partido, la ratificación de que ningún equipo puede jugarle de igual a igual a Nueva Zelanda y que estos All Blacks son el mejor equipo de la historia de este deporte. Fue tras el segundo knock-on en momentos favorables para Australia, causado por Drew Mitchell. El fullback Ben Smith tomó la pelota, la pateó lo más fuerte que pudo y Barret la


/ Londres

Nueva Zelanda y Australia llegaron con toda justicia a disputar la gran Final de la Copa del Mundo, Inglaterra 2015. Tal vez uno de los más espectaculares Mundiales y sin duda el más atractivo acontecimiento que generó este deporte en toda la historia. Por Gonzalo Segura, desde Londres

El toque final de Beauden Barrett en el ingoal australiano, sellará la histórica final

Israel Folau no pudo demostrar su ataque letal Try de Nehe Milner-Skudder, el primero de los neocelandeses

inolvidable acomodó en el ingoal rival. El desgaste que generó Nueva Zelanda sobre los Wallabies tuvo sus réditos al final del partido, pero todo comenzó cuando recién volvían del vestuario, Ma’a Nonu anotó un try de toda la cancha. El reemplazante de Conrad Smith, nada menos que Sonny Bill Williams, ejecutó uno de sus clásicos offloads y Nonu recorrió 50 metros


Nueva Zelanda (34) 15 Ben Smith; 14 Nehe Milner-Skudder (25mST, Beauden Barrett), 13 Conrad Smith (ST, Sonny-Bill Williams), 12 Ma’a Nonu y 11 Julian Savea; 10 Daniel Carter y 9 Aaron Smith (31mST, Tawera Kerr-Barlow); 8 Kieran Read, 7 Richie McCaw (cap) (40mST, Sam Cane) y 6 Jerome Kaino (31mST, Victor Vito); 5 Sam Whitelock y 4 Brodie Retallick; 3 Owen Franks (14mST, Charlie Faumuina), 2 Dane Coles (25mST, Keven Mealamu) y 1 Joe Moody (19mST, Ben Franks). Entrenador: Steve Hansen

Australia (17) 15 Israel Folau; 14 Adam Ashley-Cooper, 13 Tevita Kuridrani, 12 Matt Giteau (26mPT, Kurtley Beale) y 11 Drew Mitchell (26mST, Matt Toomua –ct-); 10 Bernard Foley y 9 Will Genia (30mST, Nick Phipps); 8 David Pocock, 7 Michael Hooper y 6 Scott Fardy (20mST, Ben McCalman); 5 Rob Simmons y 4 Kane Douglas (15mPT, Dean Mumm); 3 Sekope Kepu (19mST, Greg Holmes), 2 Stephen Moore (cap) (15mST, Tatafu Polota Nau) y 1 Scott Sio (19mST, James Slipper). Entrenador: Michael Cheika Estadio: Twickenham - Arbitro: Nigel Owens (Gales)

Tevita Kuridrani quiere talar a Sam Whitelock que aguanta el tackle

Despedida soñada para Richie McCaw y Dan Carter, símbolos de los All Blacks

de una cancha que se vio envuelta por la explosión de euforia de todos los asistentes. Australia estuvo en ese segundo tiempo, en la lucha. Y tras ese sorprendente try de Nonu, y a causa de la amarilla a Ben Smith, pudieron rearmarse y forzar los tríes de David Pocock y Tevita Kuridrani. De todas maneras, no era suficiente. Durante algunos pasajes del primer tiempo, y cuando promediaba el segundo, las acciones

los mejores Notable, sublime, decisivo. Daniel Carter jugó el gran partido que él mismo esperaba, ser la figura de la final. El apertura fue determinante en todo momento para desplegar el juego del equipo, con habilitaciones magistrales, con kicks quirúrgicos, y con su puntería para sumar a los postes, en especial el decisivo drop que le dio el toque de definición a un partido que estaba abierto cuando restaban 10 minutos. Fue la despedida ideal para quien sería consagrado el mejor jugador del Mundial. Otra despedida ideal fue para otra de las figuras de los All Blacks. Quien sino su capitán Richie McCaw que fue la expresión del tackle, del sacrificio y de la sapiencia para clarificar los rucks propios y entorpecer en esa formación a los australianos. Y como si le faltara algo al gran Richie se lució al lanzar dos off-loads espectaculares. Ma`a Nonu también tuvo su final consagratoria lanzándose siempre al ataque como un demonio, y poniendo su marca distintiva con el gran try del segundo tiempo rompiendo por el centro de la defensa Aussie.

parecían parejas. Antes del entretiempo, Nehe Millner-Skudder definió una jugada eléctrica en la punta con un try; y cuando Australia estaba más firme en la cancha, Carter apagó sus esperanzas con un prodigioso drop. Eran más que los Wallabies. Carter quería ser protagonista y figura en una Final del Mundial, McCaw quería ser el primer capitán en la historia del rugby en levantar la Copa dos veces seguidas. Ambos cumplieron sus sueños. El partido fue inolvidable, no sólo por el contexto, por lo espectacular que fue el marco del torneo, por la rivalidad de los equipos. Fue también por la calidad con la que se disputó el encuentro. La estrategia de ambas potencias fue arriesgar, algo inusitado, casi ilógico en una final (de cualquier deporte) pero ambos equipos estaban dispuestos a cumplir. Fue un festival de tackles, offloads, pelotas recuperadas en el área de contacto, y por suerte un conteo bajo de errores y penales. Fue, en resumidas cuentas, el partido ideal para todo fan de este deporte, para el que tuvo el privilegio de verlo en vivo, en un pub de de Londres; o para el que lo vio en su propia casa, con la comodidad del HD y las repeticiones instantáneas. Somos privilegiados, vivimos en la la era del mejor rugby de la historia, vivimos una final soñada. l



entrevista a

SANTIAGO CORDERO Para los miles de “DT” que “armamos” el plantel de Los Pumas, Santiago Cordero era una de las dudas de este grupo de entrenadores virtuales, pero finalmente nos sorprendió y terminó siendo una de las revelaciones. Este joven de 21 años dio en el Mundial un paso importante para pelear con chances su titularidad en Los Pumas. Estuvimos con el supersónico wing de Regatas a horas de viajar a Londres para enfrentar a Barbarians.

Santiago Cordero fue una de las revelaciones del Mundial

quería ir a ganar no a participar ”


El chico de Regatas que enloquecía a sus rivales con su notable velocidad siendo, hace poco tiempo, una de las promesas del rugby juvenil, hoy es un joven que viene de destacarse en el último Mundial. Ahora todos lo conocen. Sí. Santiago Cordero, es el mismo “Corderito” que apareció como un rayo en el estadio de Kingsholm, en Gloucester desparramando

en la cancha georgianos; dejando clavados en el piso a fornidos tonganos y anotándole un festejado try a los namibios en el estadio de Leicester. Es el mismo que en el primer partido de Los Pumas ante los invencibles All Blacks, ahí parado frente a Julian Savea -el Jonah Lomu del Siglo XXI- nos hacía pensar que su endeble defensa podía costarle caro

al equipo de Daniel Hourcade. Pero en poco tiempo tuvimos que reconocerle sus avances en esa materia pendiente. Porque Savea no se lo “llevó puesto” como casi nadie lo hizo en este inolvidable Mundial 2015. Y más allá de algún error propio por su desfachatez, Santiago Cordero se consagró en este Mundial. Fue titular en seis partidos y anotó 3 tries.


SANTIAGO CORDERO

Ya no era Corderito, sino “el Cordero de Dios” que hacía tambalear a las defensas contrarias con sus arranques a la velocidad del sonido y cambios de paso indescifrables. Llegó con dudas y volvió indiscutido y con el reconocimiento mundial. Con este Puma recibido de grande pudimos conversar exclusivamente en ese regreso típico de Los Pumas que se da cuando son requeridos por todos los medios. Cordero se hizo un lugar para hablar de rugby y demostrar que a pesar de tanto elogio, sigue siendo el chico simple y humilde de quien nos habían hablado.

¿Qué balance hacés de tu primer Mundial? El objetivo era salir campeones. No lo conseguimos y eso me dio mucha tristeza, aunque pasados varios días es un aliciente pensar en todo lo bueno que logramos. No solamente haber obtenido el cuarto puesto. Hay que ver que les hicimos partido a los mejores seleccionados del mundo, y a los que por momentos llegamos a someter. Esto que obtuvimos siendo un equipo joven es muy positivo, porque tuvimos chance de mostrar e imponer nuestro juego en un Mundial por encima de potencias como Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. En definitiva fuimos y nos sentimos protagonistas. ¿Hasta dónde pensabas que podían llegar Los Pumas? Estaba ilusionado y tenía ganas de salir campeón. No es una pose, ni una frase armada. Ésa es mi mentalidad. En realidad es mi forma de pensar que viene de la época de los mundiales juveniles donde siempre nos insistieron en que para llegar lejos hay que creer en el equipo, en el sistema de juego y en la capacidad del jugador argentino. Yo creo, bah, advierto que la gente a lo mejor estaba conforme con que hayamos llegado a cuartos de final.

Tal vez había un poco más de exitismo, muchos pensaban que llegar a semifinales era la meta deseada. Conformismo de llegar a cuartos hubo en el 2011 porque allí se cruzaban con Nueva Zelanda. Sí de acuerdo. Seguro que Irlanda con lo que demostró, o Francia, eran rivales ganables. A lo que voy es que yo no fui al Mundial a conformarme con llegar a cuartos, porque creo que el que piensa así va al torneo a participar. Eso a mí no me gusta. Yo quería ir a ganar no a participar. ¿Y qué faltó para haber llegado a jugar la semifinal? No faltó algo relacionado con el juego. Fue un tema puramente de concentración sobre todo al principio donde les regalamos dos tries a los australianos. Eso nos condicionó. Luego, nos costó mucho mantener la pelota viva en los rucks, algo que fue mérito de los Aussies porque nos pescaron varias pelotas. En lo demás, hicimos mucho esfuerzo y por momentos los pudimos someter.

¿Te imaginabas hace un año que ibas a jugar un Mundial siendo titular en el cuarto equipo del mundo? Ja! ni ahí. Y no hace un año, hace tres meses no me imaginaba jugando el Mundial. Porque a mí me llamaron a último momento por la lesión de Manuel Montero. Antes de la convocatoria para ir al mundial mi preocupación era participar en el Seven. Pero bueno, se lesionó la Pantera y tuve la oportunidad que por suerte pude aprovechar.

¿Cuáles fueron los puntos altos del equipo? A pesar de perder jugamos bien contra los grandes del Hemisferio Sur. Obviamente destaco el partido con Irlanda. Todo fue posible por nuestra mentalidad, por las ganas de jugar, de ser protagonistas. Nadie, o muy pocos nos veían como un equipo agresivo, que atacaba cada pelota que caía en sus manos y hasta tiraba lujos. Los Pumas jugamos así y fuimos la sorpresa. Nos ganamos el apoyo del público extranjero, que nos alentó mucho. Y rescato también al público irlandés, que a pesar de haber perdido y de haberlos eliminados del Mundial, por la calle nos felicitaban y nos deseaban mucha suerte.

Cordero logró que Bryan Habana, trymen máximo en la historia de los mundiales no pueda marcarle a Los Pumas

¿Dónde estuvieron los puntos flojos? No soy un buen analista como para profundizar en el juego. Por momentos fallamos en la concentración; otras veces en la utilización de la pelota. No estuvimos sólidos en defensa porque a veces nos rompieron el primer tackle, ni tampoco en el breakdown. Eso se notó mucho cuando perdimos contra Australia. En fin, tenemos muchas cosas por mejorar. ¿De tus compañeros quiénes se destacaron en el Mundial?

Todos hicieron un aporte valioso. Si tengo que nombrar a alguien especialmente, Tommy Lavanini y Pablo Matera fueron una cosa de locos. Se cagaron a palos todos los partidos. Julián Montoya fue una revelación, porque demostró estar a la altura para reemplazar muy bien a Agus Creevy. Y Tute Moroni se comió la cancha.

Nombraste a los jóvenes. ¿Qué podés decir de los “viejos”? No me olvido de ellos, si son unos genios. Corcho Fernández Lobbe es un fenómeno. Horacito -Agulla- no jugó mucho, pero igual estaba ahí, alentando, motivando, colaborando. Fue muy importante para mí, me dio muy buenos consejos. Me mandaba una cagada, levantaba la vista, lo veía y me ponía las pilas. Una frase, un abrazo, una palmada. También Chelo Bosch. Lo que me ayudó en defensa, a ordenarme, a salir, a entrar de punta, a barrer. Juani Hernández, un distinto. Por suerte firmó la franquicia, así puedo seguir aprendiendo. ¿Cuál fue el jugador que tenías que marcar que más te preocupaba?


La impotencia de “Corderito” en la polémica acción en la que jugó rápido un penal corto en su línea de 22 metros ante Australia: “Estuve mal, pero no fue knock-on”

Y, tenerlo enfrente a Julian Savea en el primer partido en Wembley no daba para estar relajado... La idea era no dejarlo jugar, que no despegue, y la verdad es que no la tocó tanto. Después, Bryan Habana, un velocista. Tampoco me fue mal con él.

¿Y el que más problemas te creó? Hay algunos movimientos de Habana que son indescifrables, pero el que me la hizo muy complicada fue Drew Mitchell. En una jugada me pasó muy bien y terminó siendo try. En ese momento yo me quería matar.

¿Te parece una exageración que te comparen con el galés Shane Williams? Fue un orgullo muy grande que haya dicho que era una de las sorpresas del Mundial... no lo podía creer -NdeR: el galés afirmó tras el partido con Namibia que “Santiago Cordero es mi jugador preferido en este Mundial y espero seguir viéndolo”-. Nos parecemos en que los dos somos petisos, rápidos y pisadores. Tu defecto visible era la defensa, ¿te parece que mejoraste? Soy consciente que tengo que corregir ese defecto. Estaba preocupado por eso, y la verdad es que sentí que mejoré, pero todavía falta.

Shane Williams: “Santiago Cordero es mi jugador preferido en este Mundial”


SANTIAGO CORDERO

Su debut fue contra el neocelandés Julian Savea

Me voy a poner las pilas la próxima temporada y aprovechar al máximo para seguir trabajando en cuanto al tackle, pero también en las recepciones aéreas; y en el pase. En todo este tiempo me ayudaron mucho el Negro Gaitán en defensa, en marcar, en subir y bajar, en ir arriba bien armado. Germán Fernández me ayudó mucho con el tackle cerca del touch, y Chelo Bosch en todo lo que es la organización y movimientos defensivos. Me apoyé mucho en su palabra.

Viendo de nuevo el video del partido contra los Wallabies, ¿qué le dirías a Cordero cuando quiso salir jugando rápido de la zona de 22 y le cobran el knock-on que derivó posteriormente en la jugada del segundo try australiano? Le diría “qué boludo!”. Aunque en esa jugada no hubo knock-on, el árbitro me lo cobró igual. ¿Qué me pasó por la cabeza en ese momento? Me apuré. Cuando agarré la pelota escuché gritos y lo que me salió fue salir jugando rápido con la idea de habilitar a Nico o a Chelo para que despejaran. Lamentablemente lo que pensé no fue lo que salió. Eso es algo que también tengo que corregir, pero sin desesperación. Esa tranquilidad para jugar va a venir con la experiencia. ¿Qué proyectás en un futuro inmediato con tantos compromisos? Mucho no puedo contar. Ni sé cómo va a ser jugar en un equipo argentino profesional. Supongo que será algo parecido a lo que son las concentraciones con Los Pumas. Seguramente debe ser bastante cómodo gozar de las ventajas de la vida profesional en tu país, viviendo con tus familiares y teniendo a mano a los amigos. Aunque sé que el Super Rugby va a ser muy exigente porque hay mucho viaje. Lo bueno es que el grupo está bien armado.

¿Qué esperás de la franquicia del Súper Rugby? Creo mucho en el equipo; tenemos que creer todos. Es muy positivo que la base sea prácticamente la misma del Mundial más otros que se sumaron pero que conocemos por entrenarnos y jugar juntos desde hace años. La expectativa es la misma que tuve para el Mundial. Nos entrenamos para salir a ganarle a los poderosos. Con este piso que construyeron en Inglaterra 2015, ¿el techo de Los Pumas sería meterse en la final de Japón 2019? Ojalá. Recemos para que así sea. Por lo pronto haremos todo lo posible para superar lo que se hizo hasta aquí, y por supuesto espero que me toque jugarlo.

Es raro lo que pasa. Yo me siento normal, bah, siempre me sentí normal. Pero de repente pasan esos hechos que me descolocan un poco, pero es algo muy lindo. Que se te tiren encima los chiquitos es algo espectacular. Pero no me pasó lo que cuentan los famosos que no les cobran el viaje en taxi. Lo que me pasa con mis amigos en estos días en que nos juntamos a comer, es que no me dejan pagar mi parte (risas). Después está el raid mediático. No fui a todos, estuve en algunos programas como “Morfi, todos a la mesa” y “Escape Perfecto”, los dos de Telefe; y en Redes de ESPN.

Finalmente, cómo te llevás con la repercusión en los medios y el hostigamiento con autógrafos y fotos?

Al final hablamos de su vida fuera del rugby. De su fallido intento de estudiar kinesiología debido a tanto viaje; de sus ganas de empezar el profesorado de educación física. No descartó tampoco, dentro de un tiempo, jugar en el exterior. “Sería una linda experiencia, pero ahora quiero apostar a Los Pumas”. Tiene dos hermanas y su hermano más chico Facundo (17) empieza a seguir sus pasos, ya que fue descubierto por los seleccionadores de la URBA y juega como centro o fullback. Quién nos dice que en una de esas en Japón 2019, los Pumas tengan dos Corderos en el equipo! l


JONAH TALI LOMU 12/5/1975 - 18 /11/2015

una tristeza gigante... Mucho dolor para el deporte y especialmente para el rugby. Falleció Jonah Lomu, mítico wing de los All Blacks. Uno de los mejores jugadores de la historia, si no el mejor. Tenía 40 años y arrastraba una enfermedad renal desde hace más de una década. Medía 1,96 m, pesaba 119 kg y era capaz de correr los 100 metros en menos de 11 segundos. El gigante neozelandés, nacido en Tonga, asustaba a cualquier rival con su potencia, y fue el que dio un paso clave hacia la profesionalización del rugby. A su descomunal potencia, Lomu le sumó la organización y técnica neozelandesa, convirtiéndose en un hombre invencible. Su explosión llegó en el Mundial de Sudáfrica El último Haka !!! 1995, donde anotó siete tries, cuatro de ellos en la memorable semifinal ante Inglaterra. Tenía 20 años. “Espero no volver a enfrentarlo nunca”, “es tremendo y cuanto antes se retire, mejor”. dijo el inglés Will Carling tras aquel encuentro.

El peor golpe le llegó en 2004. Con apenas 29 años presentó los primeros síntomas de la extraña dolencia: el síndrome nefrótico. Se sometió a un trasplante de riñón, pero su cuerpo lo rechazó siete años después. Desde entonces, Lomu estaba pegado a una máquina de diálisis. Se trataba seis horas al día y tres veces por semana. Su última aparición pública fue haciendo el Haka junto a un grupo de maoríes en la Copa del Mundo Inglaterra 2015. Que descanses en paz Big Jonah !!!


ARGENTINA 43 - IRLANDA 20

/ Cardiff /

Los Pumas demostraron, además de buen juego, una madurez asombrosa siendo un equipo repleto de jóvenes. Fue una exhibición de rugby vistoso pero efectivo que les permitió vencer a Irlanda, bicampeón del Seis Naciones. El partido se jugó en el Millennium de Cardiff y tuvo puntos altos de rendimiento en Nico Sánchez (23 pts.), Juan Imhoff (2 tries) y Pablo Matera (el hombre de impacto). Por Gonzalo Segura, desde Cardiff

Juan Imhoff en vuelo Mundial

entre los mejores del Mundo Festejo merecido por la magnífica actuación

Son Pumas. Sólo dos palabras bastan para explicar cualquier proeza con las que nos asombra el seleccionado argentino. Pero en este Mundial vale agregar otros detalles. Y es que la holgada victoria sobre Irlanda y la cómoda clasificación a semifinales del torneo fue el resultado de un trabajo muy planificado. Argentina desde la medalla de bronce de 2007 ha recorrido un camino que lo afianza entre los grandes equipos del rugby mundial. La competencia en el Rugby Championship precipitó ese crecimiento. Los Pumas son un eslabón más de la superioridad de los países del hemisferio sur sobre el del norte. Y este plantel, a diferencia de Los Pumas de Broce que culminaron un ciclo, evaluando su juventud y calidad de sus jugadores, es un equipo que no tiene techo.


Mart铆n Landajo sali贸 con la 9 y le dio dinamismo al juego


Matías Moroni marca la primera conquista. Consagratorio partido del hombre de CUBA Santiago Cordero sorprendió a los irlandeses con su velocidad y evasión electrizante

En lo alto, disputan la pelota Ian Madigan y Joaquín Tuculet

las acciones Son jugadores donde resalta un gran compromiso, fidelidad y convencimiento por una línea de juego. Los Pumas jugaron los veinte minutos iniciales perfectos. Atacaron siempre, tuvieron picos de alto rendimiento recuperando la pelota en los rucks, sólidos en el scrum, eficientes en el line. Y algo que marca una diferencia y entusiasma a la gente se vio en los intentos ofensivos a máxima velocidad donde la pelota fue trasladada con un gran manejo teniendo como destino la asistencia de la pelota a dos wines supersónicos como Imhoff y Cordero. Fue realmente colosal la actuación de Pablo Matera que tackleó a los tapones, estuvo sobre la pelota, cuando embistió lo hizo inflando el pecho y golpeando con toda su carrocería y siendo la rueda de auxilio de cada intento ofensivo. Lo importante fue que el equipo siempre jugó adelante. Y Matera no estuvo solo sino acompañado por Matías Moroni, Leonardo Senatore y compañía que fueron quienes se encargaron en quebrar la

primera línea de tackle contraria. Durante ese lapso de tiempo se notaba que Irlanda había perdido el rumbo. Fueron tal vez los mejores 20 minutos de un seleccionado argentino en mundiales. La diferencia de 17 a 0 en esos primeros minutos del partido a los espectadores les costaba creer lo que estaba sucediendo en la cancha, y más aún para los de verde que intentaron reponerse durante el resto del encuentro pero les fue imposible. Con enorme autoridad, Los Pumas se lo llevaron por delante a Irlanda (sí, al bicampeón del Seis Naciones) anotando lucidos tries.


Se prepara Keith Earls para bancarse el topetazo de Juan Fernández Lobbe

Argentina (43) 15 Joaquín Tuculet; 14 Santiago Cordero, 13 Matías Moroni (28mST Jerónimo de la Fuente), 12 Juan Martín Hernández y 11 Juan Imhoff; 10 Nicolás Sánchez y 9 Martín Landajo (12mST Tomás Cubelli); 8 Leonardo Senatore (10mST Facundo Isa), 7 Juan Fernández Lobbe y 6 Pablo Matera; 5 Tomás Lavanini y 4 Guido Petti (20mST Matías Alemanno); 3 Ramiro Herrera (32mST Juan Pablo Orlandi), 2 Agustín Creevy (15mST Julián Montoya) y 1 Marcos Ayerza (27mST Lucas Noguera Paz). Entrenador: Daniel Hourcade

Irlanda (20) 15 Rob Kearney, 14 Tommy Bowe (13mPT Luke Fitzgerald), 13 Keith Earls, 12 Robbie Henshaw, 11 Dave Kearney; 10 Ian Madigan y 9 Connor Murray (30mST Eoin Reddan); 8 Jamie Heaslip (capitán), 7 Chris Henry, 6 Jordi Murphy (30mST Rhys Ruddock); 5 Iain Henderson (31mST Donnacha Ryan), 4 Devin Toner; 3 Mike Ross (11mST Nathan White), 2 Rory Best (26mST Richardt Strauss), 1 Cian Healy (11mST Jack McGrath). Entrenador: Joe Schmidt. Estadio: Millennium (Cardiff) Árbitro: Jerome Garces

Primero fue Matías Moroni, tras un explosivo arranque de Santiago Cordero, luego llegó el turno de Juan Imhoff, luego de un kick sobre las cabezas de los marcadores -una vez más Cordero-. Las conversiones y penales de Sánchez establecieron una diferencia en el marcador, soñada. Los Pumas eran una amenaza para Irlanda. No por su categoría individual, que la tienen, sino por la manera en que el equipo se desplazaba en la cancha, la manera en que atacaba la línea de ventaja, la convicción con que se involucraban en las formaciones móviles. La lesión del wing Tommy Bowe se sumó a la fatídica enfermería irish y posibilitó que Luke Fitzgerald se ubicara en la punta. El reemplazante entró inspirado: anotó un try luego de imprecisiones argentinas, y, sumado a un penal de Ian Madigan, el Trébol se puso a 10 puntos de diferencia. El tanteador en el entretiempo de 20 a 10 reflejaba la superioridad Puma. Superioridad que se vio amenazada con un convincente arranque de Irlanda en el segundo tiempo. El try del ala Jordi Murphy acortaba aún más la

brecha y mostraba la mejor cara de Irlanda. Hubo dos momentos claves en el match. Uno, cortó el alto rendimiento Puma antes mencionado. El fornido pilar Ramiro Herrera, fue sancionado con una amarilla por un tackle a destiempo. Esto sacudió la estructura argentina. Se desarmó el scrum y los irlandeses entonados por su público empezaron a remontar el barrilete. La amarilla le costó diez puntos a la Argentina y posibilitó el despertar de una revitalizada Irlanda. En el entretiempo el equipo del Trébol terminó de ajustar su plan. Cambió por completo su accionar en las formaciones espontáneas. Allí

se destacó Jordi Murphy. El tercera línea verde pescó como si estuviera en una pileta frente a un cardumen. Mejoró de manera contundente el juego en el line. Luego, los forwards irlandeses comenzaron a poner a su equipo adelante. Argentina, en ese lapso, no lastimó. Los verdes lograron ponerse a tres puntos y todo parecía la crónica de una derrota anunciada. El estadio era una verdadera caldera alentando a los irlandeses. Pero allí, se produjo lo que sería la bisagra del partido. Ian Madigan -reemplazante del lesionado Sexton- falló un penal factible que hubiera igualado el marcador. Aquí los del Tré-


Juan Hernández, el talentoso de Los Pumas es un tackleador serial. Pregúntenle a Earls.

Juan Imhoff

los mejores Pablo Matera tuvo su partido consagratorio. El ala mostró toda su potencia en cada contacto con sus rivales. Con algunas imprecisiones, sí, pero que pasaron desapercibidas en la que fue una performance demoledora. Garantía de metros ganados y rivales superados con autoridad. Nicolás Sánchez volvió a ratificar por qué es uno de los mejores aperturas del mundo. Su agresividad, velocidad y permanente participación en el juego hicieron que fuera imposible eludir su calidad. Es un conductor que también se involucra. Además su aporte de 23 puntos (5 penales, 4 conversiones y solamente un penal fallido) fue fundamental para consolidar el formidable triunfo Puma, que lo catapultó al segundo lugar en la tabla de goleadores con 74 puntos contra los 79 que tenía el escocés Greig Laidlaw, quien se despidió del Mundial con la derrota del XV del Cardo. Y Juan Imhoff mostró una vez más que es el arma letal del equipo. Su constante búsqueda de la pelota, y espacios lo convirtieron en una amenaza permanente. Ya sea atrayendo defensores, o acumulando conquistas. El wing mostró su categoría y peligrosidad en cada pelota, siendo a esta altura una de las figuras de esta octava Copa del Mundo.


Agustín Creevy jugó a pesar de una molestia en su pierna izquierda

Noguera y Moroni llevan en andas al goleador del Mundial, Nicolás Sánchez, que sumó 97 puntos

Madigan y Ross intentan derribar a Pablo Matera, una verdadera topadora

bol se desplomaron anímicamente. Los cambios que metió Argentina revivieron el orgullo Puma. Desde el banco llegó la frescura y la potencia de Facundo Isa, quien volvió a poner el equipo adelante. También el ingreso de Tomás Cubelli y Jerónimo De la Fuente revitalizaron el equipo. Matías Alemanno entró para consolidar el salto en el line. Y así Los Pumas volvieron a tomar distancia en el marcador. El cierre fue un festival en las gradas del Millennium. En una jugada memorable, el fullback Joaquín Tuculet definió en la bandera tras una asistencia espectacular de Juan Fernández Lobbe. Joaquín Tuculet apoyó con todo el equipo irlandés encima y pegado a la banderita izquierda del ataque argentino. Suspenso mediante por tener que recurrir al TMO pero el fullback platense había apoyado correctamente la pelota en el ingoal. Los Pumas atacaban por afuera, golpeaban duro bajoneando a una Irlanda con muchas dudas. Argentina demolió físicamente al mejor equipo europeo. Luego llegó el turno de la estocada final de un

endemoniado Imhoff, que definió con su habitual potencia una jugada que había iniciado Juan Fernández Lobbe -otro superhéroe-. Partido cerrado. Los Pumas ahora se las verán con los Wallabies. Las semifinales del Mundial parecieran ser la segunda edición 2015 del Cuatro Naciones ¿Si pueden llegar a la final? Son Pumas.

las claves

Ante todo el plan de juego. La estrategia que funcionó durante los históricos primeros 15 minutos del partido, tuvo la misma intensidad que el aluvión ofensivo que definió el pleito en los últimos 20’. Los Pumas sufrieron la arremetida de Irlanda que bien podría haberlos hecho dudar del sistema implementado; pero continuaron fieles a su línea de juego que en el final, dio sus réditos. El bicampeón del Seis Naciones no tuvo piernas ni reservas físicas para contrarrestar la convicción de los argentinos por alcanzar el triunfo. Hay que decirlo, el equipo irlandés no mostró en Cardiff su mejor expresión. Las ausencias de Paul O’Connell, Peter O’Mahoney, Sean O’Brien y Johnny Sexton se sintieron, pero esto no es excusa que justifique la derrota, porque enfrente se les plantó un equipo con un rugby de muy alto nivel y obsesionado por saldar cuentas pendientes. l




SEMIFINAL

AUSTRALIA 29 - ARGENTINA 15

El gran nivel que Los Pumas mostraron durante el Mundial, especialmente ante Nueva Zelanda y frente a Irlanda en cuartos de final, no se pudo repetir en la semifinal ante Australia. Es sabido que el Mundial no da revancha pero esta derrota ante una de las tres potencias, donde el equipo argentino mostrรณ todo su repertorio, no opaca su excelente actuaciรณn en la cita mรกxima de este deporte. Por Gonzalo Segura, desde Londres aliana fue todo La potencia austr fren Gonzรกlez su La a. lem ob un pr belli Amorosino y Cu

Fin de un sueรฑo. No habrรก revancha para la Argentina frente a los All Blacks tampoco existirรก la posibilidad de levantar la Copa William Webb Ellis. Australia hizo mejor las cosas, estuvo implacable en defensa, y sobre todo aprovechรณ las oportunidades que se le presentaron. Por eso, ganรณ

29 a 15 y jugarรก el partido decisivo ante Nueva Zelanda, siendo la primera vez que ambos equipos se ven las caras en la definiciรณn de un Mundial. A Los Pumas les queda el consuelo de pelear por la medalla de bronce contra Sudรกfrica, duelo que serรก tan duro como el que acaban de perder.

morir de pie


/ Londres

Impresionante tackle de Marcelo Bosch a Michael Hooper


Santiago Cordero es atrapado por Adam Ashley Cooper

Así sucedieron los acontecimientos en un partido que empezó mal. Muchas fueron las adversidades que se le presentaron en el comienzo a este equipo que lo dio todo. De entrada nomás una intercepción de un pase interno de Nicolás Sánchez derivó en el try de Rob Simmons a los dos minutos. El apuro de Santiago Cordero por querer jugar rápido un free kick le hizo cometer un knock-on, que le dio la posesión a los Wallabies, y la posibilidad de anotar por segunda vez esta vez por intermedio de Adam Ashley-Cooper, dejando el marcador 14 a 3 antes del minuto 10. A los ‘17 un violento golpe en la cabeza lo dejó fuera de partido a Juan Imhoff quien salió de la cancha con una conmoción -a raíz de esa lesión y como precaución la organización no lo autorizó para jugar con los Boks-. Ya Juan Hernández estaba tocado en las costillas por un tremendo tackle de David Pocock. Mientras tanto, el equipo intentaba como podía. El scrum estaba firme. El line respondía. Obtenían pelotas. Había ganas de correr y atacar. Pero los australianos cortaban los avances con una contundencia mayúscula. Con Hooper y Pocock, frenando y recuperando las pelotas en los puntos de contacto. Porque ahí estuvo la clave del partido. Las pocas veces que Los Pumas rompieron la defensa, como cuando eludió el tackle Marcelo Bosch, o la escapada de Cordero, faltó apoyo, o se desvaneció la situación de peligro por un mal pase.

Signos de la batalla. David Pocock y Juan Fernández Lobbe

Mientras tanto, parecían más adversidades. Un tackle enérgico a los tobillos de Tomás Lavanini a Israel Folau que venía lanzado, es sancionado con penal y amarilla para el “hombre de acero” argentino. Si es infracción tacklear a los tobillos a quien viene de frente como hacemos para frenar a uno de estos “SCANIA” de 130 kilos. El penal podría haberlo cobrado pero la “amarilla” fue una decisión realmente

discutible de un árbitro inglés Wayne Barnes que no influyó en la derrota, pero que fue parcial en sus fallos perjudicando a los albicelestes. Con esta decisión quedaban Los Pumas con catorce y a seguir luchando. En esos 9 minutos en que Lavanini estuvo afuera a Los Pumas le convirtieron 10 puntos. Y antes de la media hora Agustín Creevy, el capitán, dijo basta. Una vieja lesión en su pierna lo dejó


Bernard Foley no pudo evitar el rever pass de Juani Hernández

Argentina (15) 15 Joaquín Tuculet, 14 Santiago Cordero, 13 Marcelo Bosch, 12 Juan Martín Hernández (4mST Jerónimo de la Fuente), 11 Juan Imhoff (17mPT Lucas González Amorosino); 10 Nicolás Sánchez, 9 Martín Landajo (16mST Tomás Cubelli); 8 Leonardo Senatore (8mST Facundo Isa), 7 Juan Martín Fernández Lobbe, 6 Pablo Matera; 5 Guido Petti (16mST Matías Alemanno), 4 Tomás Lavanini; 3 Ramiro Herrera (21mST Juan Figallo), 2 Agustín Creevy (c) (30mPT Julián Montoya), 1 Marcos Ayerza (21mST Lucas Noguera Paz). Entrenador: Daniel Hourcade

Australia (29) 15 Folau (24mST Toomua), 14 Ashley Cooper, 13 Kuridrani, 12 Giteau (7mST Beale), 11 Mitchell; 10 Foley, 9 Genia (26mST Phipps); 8 Pocock, 7 Hooper, 6 Fardy (21mST McCalman); 5 Simmons (27mST Mumm), 4 Douglas; 3 Slipper (13mST Smith), 2 Moore (19mST Polota Nau), 1 Kepu (13mST Holmes). Entrenador: Michael Cheika Estadio: Twickenham Arbitro: Wayne Barnes (Inglaterra)

fuera de combate. Y enseguida a sufrir otro try, nuevamente a través de Ashley-Cooper. ¿Se venía la noche? No tanto. Nico Sánchez y su puntería (19 a 9) hacían que el equipo argentino mantuviera latente su esperanza. La sensación que había era que si la Argentina lograba marcar un try, la mano podía cambiar. No fue bueno el reinicio, porque Australia sumó un penal, y Hernández recibió otro golpe de nuevo en las costillas. Por


Gonzálaz Amorosino entró por la conmoción que sufrió Juan Imhoff

suerte Foley falló, pero Juani, salió definitivamente. Otro cambio forzado. Pero Los Pumas seguían luchando. Defendían como leones y cuando podían se lanzaban “hambrientos” al ataque. Mientras tanto Twickenham era una caldera. Los 10 mil fanas de la celeste y blanco junto a los ingleses, contagiados por el griterío infernal también alentaban a la Argentina. Hasta Maradona apareció con su show en el palco y en el vestuario haciendo malabarismo con la pelota. No pudo ser. Faltaban diez minutos, con un parcial de 22 a 15, es decir a tiro de try convertido para empatar. Llegó la estocada final. Los Pumas habían vuelto a quebrar Juan Lobbe

con una gran corajeada de Tuculet, que no se pudo aprovechar. Y Australia tuvo una que sí pudo materializar otra vez por parte de Ashley Cooper. Ahí se acabó la ilusión. Ni siquiera llegó el consuelo del try del honor porque ese gran equipo australiano puso en defensa una valla impasable. Tampoco estos Pumas corajudos, abandonaron la búsqueda del try, en medio de tanto contratiempo. Por eso, esta derrota dolió mucho y al mismo tiempo trajo orgullo por este seleccionado argentino que cayó como lo hacen los grandes, de pie siendo fiel a sus convicciones. Que el consuelo llegue con el bronce. Se lo merecen.

las acciones Los históricos primeros 20 minutos ante Irlanda en cuartos de final se le dieron esta vez al rival de turno. Los Pumas salieron a la cancha con su ya característica vehemencia y ansias ofensivas, pero esta vez el rival le hizo pagar caro algunos desajustes. Así, el primer pase interno de Nicolás Sánchez a Juan Imhoff a los 3 minutos de juego, fue interceptado por el segunda línea Rob Simmons y lo convirtió en try. Luego, producto de una severa desprolijidad de Santiago Cordero en el cuidado de la pelota, Australia Facundo Isa

los mejores Cuando Los Pumas estaban casi acéfalos, luego de las lesiones de dos de sus líderes, Creevy y Hernández, Juan Martín Fernández Lobbe volvió a demostrar por qué fue el capitán de este equipo y por qué es considerado como uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto. Pidió la pelota siempre y mostró el camino al resto del equipo. Una vez más, el ingreso de Facundo Isa en reemplazo de Leonardo Senatore le dio a la Argentina pelotas de calidad y siempre con espacio y tiempo para jugar. El juvenil encaró y chocó hasta el hartazgo y su cuidado en la posesión de la pelota fue excepcional. Fue una de las revelaciones del equipo argentino.


Santi Cordero enfrenta a un maestro, Ashley-Cooper

anotó desde un scrum ofensivo. Dos tries “evitables” concedidos en pocos minutos. Más tarde, como consecuencia de un golpe en la cabeza y de un tackle peligroso, Los Pumas se quedaban sin Imhoff (por el resto del partido) y Lavanini afuera por 10 minutos, respectivamente. Era el.momento Puma, cuando empezaban a hacer pie en la cancha e intentaban imponer su juego. Creevy se resintió del desgarro que arrastraba y Hernández fue golpeado fuertemente en dos jugadas que lo obligaron a dejar la cancha ni bien iniciado el segundo tiempo. Fueron 40 minutos fatídicos. La notable reposición defensiva de los Wallabies le cerró la puerta a Los Pumas en dos ocasiones: primero, tras un quiebre de Marcelo Bosch por el centro de la cancha, y sobre el final de la mitad, otra clara chance de try de Tuculet tras un arranque de Santiago Cordero. Las armas que tanto rédito le venían dando a la Argentina parecían ser obsoletas ante los australianos. El segundo tiempo mostró la mejor cara de Los Pumas. Luego de un inicial intercambio de penales, la Argentina se ponía a solo 7 puntos de Australia y las acciones se mostraban divididas. El tanteador estancado en 22-17 (a favor de Australia, y durante unos 10 minutos) dio la impresión de que el partido estaba a disposición de cualquiera de los dos equipos.

La realidad es que nunca fue así. Australia no anotaba pero los arranques argentinos no lastimaban. Como los backs y la tercera línea australiana acostumbran salir a marcar arrancando adelantados, y como el réferi estaba mirando la formación sin darse vuelta para ver la infracción, la pelota le llegaba a los backs argentinos con la marca siempre encima. Australia dejó que Argentina jugase, sabiendo que contaba con las dos cartas más fuertes del partido, y tal vez de todo el torneo, en su tercera línea: Pockok y Hooper que fueron una amenaza permanente para el juego desplegado argentino. Todos los puntos de contacto fueron una guerra en las cuales los australianos supieron prevalecer Australia liquidó el partido luego de un electrizante arranque de Drew Mitchell, otra grave falencia defensiva de Santiago Cordero y subsiguiente apoyo de Adam Ashley Cooper para apoyar un try de toda la cancha. Fue su tercero y el golpe de gracia para los argentinos, que se quedaron sin respuesta. Australia manejo a partir de ahí el reloj y las fuerzas de Los Pumas se fueron apagando hasta el pitazo final. La derrota argentina deja sin duda un sabor amargo. No tanto por la decepción sino más bien por la incertidumbre que generó el desarrollo del partido y si podría haber sido otro el resultado si Los Pumas no hubieran tenido un

comienzo del partido tan negativo. El equipo argentino tendrá la posibilidad -al igual que en Francia 2007- de quitarnos esa duda y sinsabor ante Sudáfrica, en el partido que definirá quien se quedará con el tercer puesto de Inglaterra 2015.

las claves

Esos primeros 20 minutos de juego, cuando Los Pumas sufrieron dos tries en contra, los golpes y lesiones de Imhoff, Hernández y Creevy y luego la amarilla de Lavanini, fueron fatídicos. El equipo intentó recuperarse -y tuvo cerca de hacerlo- pero el daño, la diferencia en el marcador y las ausencias de tres figuras del equipo fueron decisivas. El bicampeón del torneo (1991 y 1999) y una de las potencias de este deporte, Australia, demostró todo su poderío ante Argentina. Lejos de un desempeño apático y dubitativo como fue su accionar ante Escocia, los Wallabies mostraron en la semifinal su mejor nivel; y lo sufrieron Los Pumas. La displicencia en el tackle y endeble cuidado de la pelota por parte de Santiago Cordero condenó a la Argentina. Australia, advertido de sus dificultades en esas áreas, apuntó su juego aéreo y ofensivo al wing, que se vio superado físicamente por el rival y anímicamente por el contexto del encuentro. l


SUDÁFRICA 24 - ARGENTINA 13

/ Londres /

Los Pumas no pudieron repetir la hazaña que lograron en el Mundial de Francia 2007 cuando obtuvieron el Bronce. En Inglaterra 2015 se toparon con los Springboks, que fueron más contundentes para concretar un triunfo por 24 a 13 en el Olympic Park Stadium. No obstante, el cuarto puesto logrado por los argentinos no empaña el fantástico torneo realizado que tuvo un saldo altamente positivo que es la apuesta a futuro de este equipo. Por Gonzalo Segura, desde Londres

lejos del Bronce, cerca de la El escollo que resultó lograr por segunda vez la medalla Bronce, luego de caer en el partido por el tercer puesto ante los poderosos sudafricanos, no fue para nada un fracaso. Tampoco generó una honda tristeza. Más bien, fue una pena no haber podido coronar un Mundial muy bueno con un triunfo ante Sudáfrica que hubiera permitido a los albicelestes subir al podio como lo hicieron en el 2007. En definitiva lo que sucedió ante los Springboks quedó sólo como una anécdota. Lo destacable fue la enorme performance que alcanzaron Los Pumas muy reconocida mediante elogios provenientes de toda la gente de rugby tras la ubicación como el cuarto equipo del mundo. Este plantel integrado, en su mayoría, por jóvenes jugadores que sumaron su primer Mundial pasando rápidamente de ser importantes promesas para componer una la sólida que tendrán Los Pumas a futuro con los desafíos que vendrán en un cargado 2016, sumando la

Juliàn Montoya, de buen Mundial, es consolado por Emiliano Bergamachi encargado del scrum argentino

gloria


Dos colosos en el aire. Duane Vermeulen agarra fuerte la pelota acosado por Juan Lobbe

Daniel Hourcade firma banderitas argentinas. El DT tuvo el reconocimiento de la gente por la labor del equipo

experiencia de participar en el Súper Rugby representando a una franquicia argentina; jugar el quinto Rugby Championship, y en participar de las dos ventanas internacionales. Hacia ese destino se lanza este equipo mundialista que dejó muy buenos recuerdos, por la calidad de sus jugadores y por el juego vistoso que desplegaron. El entrenador Daniel Hourcade supo inyectarle a este grupo las mismas armas que habían mostrado los maravillosos Pampas XV, campeones de la Vodacom Cup disputada en Sudáfrica en el 2011. La pregunta de entonces era: ¿podrán

alguna vez jugar Los Pumas ese rugby de ataque, moviendo en un pasamanos la pelota

y marcando tries de muy mucha calidad? La respuesta de entonces era que en un nivel más exigente, contra otra clase de rivales y con el peso y la responsabilidad que significa ponerse la camiseta celeste y blanca, era algo realmente imposible para poner en práctica. Hourcade, cuando llegó como entrenador a Los Pumas a mediados del 2014, lo hizo posible. En un Mundial donde logró excelente resultados jugando el rugby que le gusta a la gente. Por eso, el hecho de salir terceros o tal vez cuartos, no era tan importante. La obsesión de este equipo era llegar a la final, y si se alineaban los astros, salir campeones del mundo. Tal vez se le dé en el próximo Mundial. En Japón 2019, donde muchos de estos jugadores como Cordero, Tuculet, Isa, Ortega Desio, Montoya, Petti, Moroni, Lavanini, Noguera Paz, Matera, tendrán cuatro años más de experiencia algo muy importante para buscar ese logro.


El gigante Lodewyck de Jager se le tira encima a Martín Landajo para impedirle pasar la pelota

Tomás Cubelli se le escapa a Schalk Burger. A los 5 minutos de juego le mostraron la amarilla al medio scrum

las acciones No parecía fácil la parada. De antemano, al seleccionado argentino le faltaban muchos titulares. Fueron una decena. Cinco de ellos no jugaron por las malditas lesiones. En ese grupo quienes lo vieron de afuera estuvieron nada menos que el capitán Agustín Creevy, Juan Martín Hernández -el talento en su máxima dimensión-; Joaquín Tuculet , Juan Imhoff -la principal arma de ataque-, y a último momento, quedó afuera, Marcos Ayerza. Por su parte, Hourcade decidió efectuar otros cinco cambios tácticos para armar el XV. Salieron Marcelo Bosch -una decisión polémica por su capacidad como jugador y emotiva porque le impidió al Chelo despedirse del seleccionado ya que al renovar contrato con el Saracens y ante la prohibición de la UAR de no permitirle, a partir del 2016, jugar en Los Pumas a los que juegan en Europa-; Matera, Senatore, Landajo y Petti. Entraban Moroni, Ortega Desio, Leguizamón, Cubelli y Alemanno. Por los lesionados, aparecieron de entrada Montoya, de la Fuente, González Amorosino, Agulla y Figallo. Careció el equipo del nivel necesario para un duelo como el que se le presentaba. Una decisión incomprensible porque esta sangría le hizo perder al equipo ritmo y solidez. Porque por otra parte, Heyneke Meyer decidió armar el equipo con lo mejor del rugby suda-

fricano, que fue prácticamente el mismo que actuó en la dura semifinal que le planteó a Nueva Zelanda en la que perdió por apenas dos puntos (20 a 18). Las únicas variantes fueron Pienaar por du Preez -lesionado-, y la del eterno Matfield por de Jager en la segunda línea. Estaba claro que el entrenador no quería perder el partido bajo ningún punto de vista, por más que en la previa había declarado que jugar por el tercer puesto era como “besar a su hermana”. Declaración puramente de ocasión, ya que era sabido que los Springboks, después de haber sido humillados por Japón en el inicio del campeonato, no iban a soportar una derrota ante la Argentina. Eso se vio netamente en el juego una vez que el cuestionado árbitro irlandés John Lacey dio la orden de juego. Los Springboks desde el inicio impusieron su juego


Juan Leguizamón jugó su tercer partido en la RWC 2015. El santiagueño venía de una lesión

Sudáfrica (24) 15 le Roux (24mST, Lambie); 14 Pietersen, 13 Kriel, 12 de Allende y 11 Habana (26mST, Serfontein); 10 Pollard y 9 Pienaar (37mST, Paige); 8 Vermeulen, 7 Burger (12mST, Alberts) y 6 Louw; 5 Matfield (cap) (22mST, de Jager) y 4 Etzebeth; 3 Malherbe (20mST, du Plessis), 2 Bismarck du Plessis (8mST, Strauss) y 1 Mtawarira (ST, Nyakane). Entrenador: Heyneke Meyer

Argentina (13) 15 Lucas González Amorosino; 14 Santiago Cordero, 13 Matías Moroni, 12 Jerónimo de la Fuente (28mST,Santiago González Iglesias) y 11 Horacio Agulla (16mST, Juan Pablo Socino); 10 Nicolás Sánchez (cap) y 9 Tomás Cubelli (12mST, Martín Landajo); 8 Juan Manuel Leguizamón, 7 Juan Fernández Lobbe (12mST, Facundo Isa) y 6 Javier Ortega Desio; 5 Tomás Lavanini y 4 Matías Alemanno (6mST, Guido Petti); 3 Ramiro Herrera (14mST, Juan Pablo Orlandi), 2 Julián Montoya (37mST, Santiago García Botta) y 1 Juan Figallo (20mST, Lucas Noguera Paz). Entrenador: Daniel Hourcade Estadio: Queen Elizabeth Olympic Park (Londres) Árbitro: John Lacey (Irlanda)

Guido Petti cerró un gran Mundial entrando en el complemento ante los sudafricanos

de demolición por medio del poder físico de sus grandotes. Querían tener la iniciativa de entrada y lo lograron. Y ahí es donde influyó la decisión discutida de un árbitro que genera dudas cuando dirige Argentina. A los 4 minutos le muestra una amarilla a Tomás Cubelli, por invadir la zona de juego, y Los Pumas rápidamente se quedan con catorce y sin el conductor. La consecuencia posterior fue el try de JP Pietersen que abrió la cuenta para los Boks. Les costó mucho a Los Pumas recuperarse. Porque el equipo estaba en inferioridad numérica, porque estaba desorganizado, porque sentía la falta de su as de espada: Imhoff, y porque cometió demasiados penales que Handré Pollard se encargó en transformar en puntos. Desatando allí mismo su contienda personal con Nicolás Sánchez por el trono de goleador del Mundial. Porque antes del partido Nico estaba arriba con 89 puntos contra los 79 que tenía el apertura de los Bulls quien tras el final del primer tiempo totalizaba 90, es decir ya se calzaba el Botín de Oro. Además, tras el parcial de 16 a 0 en favor de los sudafricanos se presumía que dar vuelta la situación era casi imposible, a pesar de que el equipo argentino trató de jugar siempre de manos conmoviendo a propios y extraños que integraban los 52 mil espectadores. Los últimos cuarenta minutos de Los Pumas

en el Mundial, fueron con la misma entrega. Las pelotas que llegaban limpias de los lines, de los scrums, las jugaban siempre. El tema fue que costó mucho superar la línea de ventaja porque el físico estaba agotado y porque Sudáfrica era una muralla. Al menos Sánchez se dio el gusto de empezar a sumar. Un drop al inicio, un penal promediando la etapa. Con eso volvía a superar la línea de Pollard que perdió eficacia. Falló en la conversión del try de Eben Eztebeth, que fue


Javier Ortega Desio se saca de encima la marca de Ruan Pienaar

Ultima función para un histórico de Bronce: Horacio Agulla

después del drop del tucumano y luego falló un penal factible, tras la rechifla de la gente que no quería penales sino ver tries . El trono de Sánchez se afirmaba. Más aún con ese final positivo que tuvo el equipo argentino que no quería abandonar este Mundial sin marcar un try. Y el try llegó en la última jugada. En el minuto ochenta, luego de varias fases llegó el giro desde el ruck que no estaba en los cálculos de nadie de Juan Pablo Orlandi. El pilar mendocino que había reemplazado al

Cumpa Herrera, tomó la pelota, giró sobre su eje y alcanzó a apoyar. Así decorada una derrota por 24 a 13. Lejos del triunfo y también de la paliza. El bronce para Sudáfrica, y la gloria para estos Pumas que nos hicieron vivir un Mundial inolvidable.

Una imagen familiar: Bryan Habana con los hijos de Corcho Lobbe

las claves

los mejores No se vieron esta vez grandes actuaciones. Pero emocionó ver el espíritu que esgrimió en cada acción Juan Fernández Lobbe; Tomás Lavanini ganó de arriba, tackleó con una particularidad suya, siempre le apuntó y chocó con el más grandote. Por momentos hubo buenas escapadas de Matías Moroni, Santiago Cordero y Tomás Cubelli. Y destellos de un jugador fuerte, técnico como Javier Ortega Desio.

Los diez cambios efectuados por Daniel Hourcade debilitaron demasiado al equipo que frente a un compacto XV sudafricano, le costó sobrellevar el trámite en lo físico, en lo disciplinario y en las variantes ofensivas. El oportunismo que tuvo Sudáfrica para golpear en situaciones importantes. Porque el try de Pieterse llego porque la Argentina acababa de quedarse sin Cubelli por un sin-bin a los cinco minutos de empezar el partido; y porque el try de Etzebeth, ocurrió inmediatamente después de que Nico Sánchez metiera un estupendo drop que pudo entusiasmar para que la Argentina intentara iniciar una remontada que nunca llegó. l



El estadio de Twickenham, que recibió a Los Pumas en octubre durante la semifinal del Mundial, fue testigo una vez más del valiente y atractivo planteo ofensivo de Argentina en el enfrentamiento con el poderoso equipo de Barbarians, como cierre de la temporada.

El debutante Julián Montoya ya es una muy buena alternativa como hooker

ARGENTINA 49 - BARBARIANS 31

baile en Twickenham Todavía está fresco el recuerdo del Mundial. El cuarto puesto de Argentina en ese torneo fue la mejor carta de presentación para la cita programada. Los 125 años de Barbarians contaban para el festejo con un exigente invitado: Los Pumas. El lugar era la Catedral rugbística: Twickenham. La fiesta debía ser completa, pero ocurrió un suceso que alteró el clima festivo. No era una semana cualquiera, no era un partido cualquiera. La imprevista muerte de Jonah Lomu, el fenomenal wing de los All Blacks -que también jugó para Barbarianssorprendió a toda la comunidad del rugby. Y Los Pumas no fueron la excepción. Los jugadores del equipo argentino salieron a hacer el calentamiento vistiendo una camiseta con el emblemático número 11 en la espalda, en homenaje a quien fue la figura más desequilibrante y un icono

del rugby moderno. El minuto de silencio antes del partido, que también contempló la memoria por los muertos en los atentados terroristas en París, dio un marco de solemnidad al encuentro.

las acciones

Como es de esperar cada vez que juegan los Barbarians, y por qué no también estos Pumas versión 2015, el partido fue una fiesta de tries. El tanteador prometía ser abultado por las incesantes corridas y los tackles demoledores no tenían nada de un partido homenaje. Pero la realidad es que poca gente se imaginaba que fueran los argentinos los que marcarían el ritmo del encuentro, y en definitiva, señalarían una diferencia tan abultada en el tanteador. En la previa, los Barbarians, a diferencia de otras ocasiones, presentaron un equipo formado íntegramente por jugadores del

Hemisferio Sur. No sólo eso, sino que además, su formación titular contaba con integrantes de planteles mundialistas como Nehe Milner-Skudder, Tevita Kuridrani, Scott Fardy, y el histórico Victor Matfield. Michael Cheika, no en vano elegido por la World Rugby como el mejor entrenador de la temporada, puso en la cancha lo mejor de lo mejor. Lejos de verse amedrentados, los Pumas atacaron con convicción a este combinado estelar. Y lo hicieron con un equipo que en su base contaba con los fogueados mundialistas, pero que además incorporó a jugadores con escasa -y nula- experiencia en el seleccionado mayor. Nada más grato que la sorpresiva aparición de Ramiro Moyano ubicado en el fondo de la cancha, sólo por su posición de fullback, ya que el tucumano estuvo en todos lados. Contraatacó cada pelota que cayó

en sus manos cada vez que pudo, anotó un try, y se mostró seguro en el fondo y cómodo en cada interacción con sus compañeros. Los Baa-Baas fueron los primeros en golpear, a través del australiano Tevita Kuridrani, pero rápidamente Los Pumas respondieron. Primero con un try de Facundo Isa y luego con uno de Santiago Cordero. Después llegó el turno de Ramiro Moyano, que cerró una jugada de toda la cancha, tras la intercepción de un pase que pescó de Nico Sánchez. Los neocelandeses Waisake Naholo y Lima Sopoaga combinaron esfuerzos para anotar un vistoso try después de una patada cruzada; pero sobre el cierre, un excelente kick de Landajo que apostó a la velocidad de Cordero consiguió que el chico de Regatas apoyara para darle a la Argentina una abultada diferencia. El segundo tiempo fue igual de in-


Gran partido del joven Facundo Isa. Se tackleó todo y anotó un try

los protagonistas ARGENTINA (49) 15 Ramiro Moyano (9mST Emiliano Boffelli); 14 Matías Moroni, 13 Jerónimo de la Fuente, 12 Santiago González Iglesias (20mST Gabriel Ascárate) y 11 Santiago Cordero; 10 Nicolás Sánchez y 9 Martín Landajo (cap) (24mST Felipe Ezcurra); 8 Facundo Isa (20mST Tomás Lezana), 7 Javier Ortega Desio (10mST Leonardo Senatore) y 6 Pablo Matera; 5 Matías Alemanno y, 4 Guido Petti; 3 Ramiro Herrera (28mST Juan Pablo Orlandi), 2 Julián Montoya (24mST Santiago Iglesias Valdez), 1 Lucas Noguera Paz (20mST, Santiago García Botta).

BARBARIANS (31) 15 Nehe Milner-Skudder; 14 Waisake Naholo, 13 Tevita Kuridrani (15mST Joe Tomane), 12 Ryan Crotty (10mST Pat Lambie) y 11 Nemani Nadolo; 10 Lima Sopoaga (30mST Francois Venter) y, 9 Tawera Kerr Barlow (10mST Cobus Reinach); 8 Stephen Hoiles (35mST Jarrad Butler), 7 Ardie Savea y 6 Scott Fardy; 5 Victor Matfield (cap) y 4 Lood De Jager (25mST Bakkies Botha); 3 Charlie Faumuina (30mST Toby Smith), 2 Stephen Moore (20mST James Hanson) y 1 Thomas Du Toit (25mST Jamie MacIntosh). Estadio: Twickenham, Londres. Réferi: JP Doyle (Inglaterra). Jueces de Touch: Tim Wigglesworth y Paul Dix (Inglaterra)

Santiago Cordero no perdió la sana costumbre de visitar el ingoal contrario

El tucumano Ramiro Moyano hizo su presentación en Los Pumas y fue la figura ante Barbarians

tenso: hubo tríes de Martín Landajo, Jerónimo de la Fuente y Nicolás Sánchez de los argentinos; y Tomane y Matfield para los Barbarians. Lluvia de tries y renovación de esperanzas en este equipo que se prepara para un 2016 con rugby de alto nivel para todos los gustos. Jugando con esta calidad, convicción y ansias de triunfo, el Super Rugby los tendrá como grandes protagonistas.

las claves

Para superar a este equipazo de Barbarians, Los Pumas se habían propuesto atacarlos, y lo hicieron siempre. Precisión, convicción y como es su costumbre, esas ganas obsesivas por mover la pelota que muestra este equipo, terminaron siendo demasiado para el combinado internacional. Entre Los Pumas más activos, Cordero, Moyano y González Iglesias mostraron muchas cualidades y se lucieron moviendo la pelota.

La preparación de Los Pumas fue perfecta, y a pesar que los Baa-Baas son figuras que no juegan juntas, la categoría de sus nombres convertía a esta selección prácticamente en un Resto del Mundo. Por otro lado, la ofensiva continua y la presión argentina expusieron más que otras veces las limitaciones de su rival.

Bakkies Botha, desubicado

El segunda línea sudafricano Bakkies Botha quiso cumplir con uno de sus sueños deportivos y eligió, nada menos que la conmemoración de los 125 años del legendario seleccionado de Barbarians para cumplir con un viejo deseo. Cuando en el último minuto del partido su compatriota e histórico compañero de batallas, Victor Matfield, apoyó su try en la bandera, pidió rápidamente la pelota para hacerse cargo de la conversión. Y ante las risotadas de sus compañeros, Botha pateó la

conversión que será sólo recordada como una falta de respeto a un encuentro históricamente jerarquizado por los nombres de los cracks convocados en ese seleccionado. No hay duda que ante la paliza sufrida a manos de estos jóvenes Pumas, esta payasada intentó devaluar la importancia de este partido y mitigar la bronca por la amplia y dolorosa paliza. l


Cheetahs enfrentará al equipo argentino en su debut en el Super Rugby

En tres meses la franquicia argentina debutará en el gran torneo del Hemisferio Sur. Un sueño realizado por la UAR y conducido por el conocimiento en cuanto a negociaciones de Agustín Pichot. Aunque falta poco tiempo quedan por definir algunas estructuras esenciales como el nombre del equipo (sería los Jaguares), la camiseta, los entrenadores y la sede donde será local el equipo argentino, hecho que motivó una serie de penosas controversias por las idas y venidas entre la dirigencia del CASI y la UAR.

Falta poco para que se concrete el sueño de ver un combinado argentino jugando ante los mejores del mundo en un torneo estelar como el Súper Rugby. La espera será hasta el día 26 de febrero del 2016 cuando en el Free State Stadium de Bloemfontein, el equipo argentino debute

un torneo

de lujo ante Cheetahs. Será el momento en que se haga realidad un sueño. Pero así como falta poco tiempo para que eso ocurra, paradójicamente falta mucho todavía para ir delineando asuntos sustanciales. Si bien hasta el cierre de este Anuario no había nada oficial -se supone que en un tiempo breve habrá certezas y confirmaciones-. Por el momento nos manejamos con conjeturas y voces en off que permiten intuir algunos indicios. Uno de ellos es el nombre de la franquicia que serían los Jaguares. Otro, la posible conformación del cuerpo técnico del equipo que estaría integrado por una trilogía que encabezaría Raúl “Aspririna” Pérez como head coach, Martín Gaitán y Felipe Contepomi como

entrenadores. También se conoce quienes serían muchos de los integrantes del equipo teniendo en cuenta los que ya han firmado contrato con la UAR que son la base de quienes actuaron en el último Mundial. Serían estos 33. Forwards: Matías Alemanno, Rodrigo Báez, Agustín Creevy, Matías Díaz, Santiago García Botta, Juan Cruz Guillemaín, Ramiro Herrera, Santiago Iglesias Valdez, Facundo Isa, Tomás Lavanini, Juan Leguizamón, Tomás Lezana, Pablo Matera, Julián Montoya, Lucas Noguera Paz, Javier Ortega Desio, Guido Petti, Leonardo Senatore, Nahuel Tetaz Chaparro. Backs: Gabriel Ascárate, Santiago Cordero, Jerónimo De La Fuente, Felipe Ezcurra, Juan Hernández, Lucas

González Amorosino (que se sumará luego de actuar en Munster por un lapso de tres meses), Santiago González Iglesias, Martín Landajo, Manuel Montero, Matías Moroni, Ramiro Moyano, Matías Orlando, Nicolás Sánchez, Joaquín Tuculet. Seguramente también se incorporarán Juan Pablo Orlandi y Emiliano Boffelli, porque la intención es contar con un plantel de cuarenta jugadores. Dos que habían firmado hicieron uso de la clausula de rescisión para irse a jugar afuera como Bruno Postiglioni (Zebre de Italia) y Tomás Cubelli en los Brumbies australianos. Más dudas surgen a raíz de cómo será la camiseta, aunque se presume que tendría los colores azul, celeste y blanco.


las zonas El equipo argentino integrará el Grupo 1 SUDAFRICANO, en el que también estarán los Bulls (Pretoria), Cheetahs (Bloemfontein), Sharks (Durban), Lions (Johannesburgo), Stormers (Ciudad del Cabo), Southern King (Port Elizabeth) y un equipo japonés.

Jannie Du Plessis, de Sharks, el segundo equipo que enfrentará Argentina

2016

El nuevo formato contempla el siguiente panorama. Fase regular: Los 18 equipos se agruparán geográficamente. Hay dos grupos regionales, cada uno compuesto por dos conferencias: el grupo de “Australasia”, con 5 equipos en la “Conferencia Australiana” y 5 equipos en la “Conferencia de Nueva Zelanda” y el grupo “Sudafricano”, con 6 equipos de “Sudáfrica”, el equipo argentino y un equipo japonés; dividido en una Conferencia de 4 equipos “África 1” y otra de 4 equipos de “África 2”. En la fase de grupos, habrá 17 fechas de partidos, en los que cada equipo jugará 15 partidos con dos fechas libres.

el fixture

inicio del conflicto La carta del CASI a sus socios adelantó el principal misterio que la UAR tenía guardado para anunciar en los próximos días. “La franquicia del Súper Rugby se jugará, finalmente, en el Atlético de San Isidro, cuya cancha principal será modificada para albergar a 10 mil personas. El CASI podría ser, en el futuro, el estadio de rugby de la Argentina para distintos tipos de partidos nacionales o internacionales, como la ventana de junio. Y algunas consideraciones más. ¿Cuál fue el motivo de elegir al CASI? Varios. El primero, es que se cayeron las propuestas que la UAR consideraba las mejores: Hipódromo de San Isidro y Parque Sarmiento. Esa situación renació la idea que más entusiasmaba, que era jugar en un club de rugby. ¿Por qué no se optó por un estadio de fútbol? Fundamentalmente por el “salvajismo” de los barras bravas. Y, también, por el calendario. El Estadio Único de La Plata también entra en la primera categoría y ahí opera la barra de Estudiantes. ¿Qué es lo que falta anunciar? Lo que ya está decidido: entrenadores, nombre del equipo y vestimenta. Lo que se escucha

en los distintos ámbitos es que la pareja de coaches serán Raúl Pérez y Felipe Contepomi y que la franquicia llevará por nombre los Jaguares. Esto es lo que será anunciado en los próximos días. ¿Está definido el plantel? Aún no. Se van a contratar a más jugadores. Faltan primeras líneas y uno o dos medio scrum más ante la ida de Tomás Cubelli a los Brumbies. ¿Está cerrado el SR 2016? Los proyectos de expansión no se detienen. La joya de la Sanzar va a llegar por primera vez a Fiji. Allí se jugará el partido Chiefs-Crusaders, por la Conferencia de Nueva Zelanda. Será el 1º de julio. La idea es ir incorporando de alguna manera a las islas del Pacífico Sur. La UAR anunció que finalizado el Mundial iba a dar a conocer el nombre que llevará el equipo que representará a la Argentina. De fuentes oficiales dijeron que llevaría el nombre de Jaguares. Finalmente se conoció una carta del CASI enviada a la UAR que cayó como una bomba: “Tenemos el agrado de dirigirnos a Uds. a fin de hacerles saber que la Comisión Directiva ha resuelto desistir, por el momento, de la posibilidad de que nuestro club sea sede de los partidos del super rugby a partir del año 2016.”

Tras el sorteo de las zonas, el equipo argentino debutará el 26 de febrero, a las 14 (hora argentina) frente a Cheetahs, de Sudáfrica, en el estadio Free State Stadium, Bloemfontein. Su segundo compromiso será el sábado 5 de marzo en Durban a las 14:10 (hora argentina) en el Growthpoint Kings Park, frente a los Sharks. Tras una fecha de descanso, el Super Rugby desembarcará en nuestro país el sábado 19 de marzo, cuando el equipo argentino reciba a los Chiefs.

Penalazo y amarilla del moreno

fecha rival

lugar

23-4 Japón

26-2 Cheetahs

Bloemfontein

30-4

5-3 Sharks

Durban

14-5 Sharks

Argentina

19-3 Chiefs

Argentina

21-5 Lions

Johannesburgo

26-3 Stormers

Argentina

27-5

2-4 Blues

Auckland

Tokio

Southern Kings Argentina

Southern Kings Port Elizabeth

2-6 Bulls

Argentina

9-4 Hurricanes Wellington

9-6

Argentina

15-4 Crusaders

16-6 Lions

Canterbury

La Argentina debutará el viernes 26 de febrero a las 14 (hora argentina) ante Cheetahs, en el Free State Stadium de Bloemfontein, una ciudad con buenos recuerdos, ya que allí ganaron Los Pumas en 1965 y también Sudamérica XV, que con 15 argentinos venció a los Springboks. El 5 de marzo enfrentará a los Sharks, en Durban, y el primer partido de local será el sábado 19 de marzo ante los Chiefs de Nueva Zelanda. l

Highlanders

Argentina


Pablo Matera, la “topadora” del equipo

BALANCE DE LOS PUMAS

Agustín Creevy respondió bien como capitán

La promisoria actuación de Los Pumas en el Mundial abre un nuevo horizonte para la mayoría de los jugadores que participaron en este cuarto puesto. La calidad del juego exhibido y el posicionamiento obtenido por el equipo son buen augurio para los desafíos venideros. Como dijo en su momento Daniel Hourcade, “el gran objetivo es Japón 2019”.

nació un nuevo equipo las despedidas

Tomás Lavanini y su obsesión por chocar siempre al más grandote

En el equipo argentino hubo otro tipo de emociones en los 80 minutos del partido por el tercer puesto. La primera se vivió a los 12 minutos del segundo tiempo. Fue cuando Juan Martín Fernández Lobbe dejó la cancha. Se trataba de su despedida de Los Pumas. A los 33 años Corcho cerraba su capítulo en el seleccionado al que le dio todo. 71 caps; 5 tries, 3 Mundiales, un tercer puesto en el 2007; cuatro Rugby Championship; 3 años como capitán, y ahora este cuarto puesto en su último Mundial. Recuerdos inolvidables invadieron su mente mientras recorría el campo de juego acompañado de sus hijos, emoción que brotó en lágrimas cuando le pusieron el micrófono. No podía hablar. Ya había dejado todo. Luego, los aplausos volvieron a redoblar cuando el que se retiraba era Horacio Agulla, otro héroe del 2007 que tuvo una despedida a la altura de la entrega y el amor que entregó siempre por la celeste y blanca. De aquél “Horacito” que debutó contra Samoa en el 2005, y sorprendió por ser el único amateur en ese equipo de grandes del Mundial, a este Horacio hecho y derecho que en Inglaterra 2015 estuvo más afuera de la cancha que adentro, pero siempre aportando indicaciones a Imhoff y Cordero.


el goleador Una alegría para el grupo argentino fue la confirmación de que Nicolás Sánchez se convirtió en el goleador del Mundial 2015. El tucumano reunió en el partido ante Sudáfrica por el tercer puesto 8 puntos vitales que le sirvieron para reunir un total de 97 en la tabla general. Con esa cifra aventajó a Handré Pollard de los Springboks con quien dirimió quién se quedaba con el codiciado Botín de Oro. Finalmente el sudafricano sumó 14 puntos ante los argentinos, con 4 penales y una conversión, lo que le valió un total de 93. En la final entre Nueva Zelanda y Australia, había dos candidatos que podían poner en peligro el liderazgo del “Cachorro”. Eran Dan Carter y Bernard Foley. Pero el neocelandés -elegido como mejor jugador del torneo- sumó un total de 82, mientras que el apertura de los Wallabies apenas marcó un penal y dos conversiones para reunir también 82. Con lo que Sánchez festejó desde afuera su logro. Los cinco primero puestos en este rubro fueron entonces: Nicolás Sánchez (Argentina) con 97 puntos; Handré Pollard (Sudáfrica) 93; Dan Carter (Nueva Zelanda) y Bernard Foley (Australia) 82, y Greig Laidlaw (Escocia) 79. En materia de tries, el máximo artillero fue el neocelandés Julian Savea con 8 conquistas.

Nicolás Sánchez, con 97 puntos, obtuvo el Botín de Oro como goleador del Mundial 2015

La performance de la Argentina en el Mundial de Inglaterra 2015 resultó muy positiva en todo sentido. La clasificación a semifinales tras derrotar en cuartos de final a Irlanda jugando un partido excepcional, le permitió quedar entre los cuatro mejores seleccionados del mundo, detrás de Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica; pero mejor ubicados que Inglaterra, Francia, Gales y Escocia. El cuarto puesto conseguido, al no haber podido superar a Australia para llegar a la final, permitió cumplir la segunda mejor actuación

de Los Pumas en un Mundial. Teniendo en cuenta que en el balance de Mundiales jugados Argentina empieza a mejorar el promedio. Por eso este cuarto lugar es muy valorable por dos aspectos. El primero, porque este equipo entrenado por Daniel Hourcade pudo desarrollar un estilo de juego moderno, ofensivo como nunca antes y que despertó admiración de propios y extranjeros. Es decir hubo una franca evolución rugbística, superada incluso en relación al fantástico equipo que obtuvo el bronce en Francia 2007. El otro aspecto es que la gran base del seleccionado argentino seguirá vigente por una Despedida familiar cuestión de edad. Este equipo de un gladiador: ha sido formado por jugadoJuan Fernández Lobbe res jóvenes que hicieron su primera experiencia con un promedio de edad muy bajo. Pablo Matera, Tomás Lavanini, Santiago Cordero, Facundo Isa, Julián Montoya, Guido Petti, Matías Alemanno, Matías Moroni, Jerónimo de la Fuente, Lucas Noguera Paz. Todos ellos contribuyeron en Inglaterra 2015 para quedar entre los

Trymen de Los Pumas: Juan Imhoff (5), Santiago Cordero (3), Tomás Cubelli (2), Julián Montoya (2), Matías Moroni (2), Joaquín Tuculet (2), Horacio Agulla (1), Matías Alemanno (1), Juan Hernández (1), Facundo Isa (1), Martín Landajo (1), Tomás Lavanini (1), Lucas Noguera Paz (1), Juan Pablo Orlandi (1), Guido Petti (1), Nicolás Sánchez (1), Leonardo Senatore (1)

cuatro mejores del mundo. Lo auspicioso es lo que podrán conseguir cuando lleguen a su techo, a partir de la experiencia que seguirán acumulando en el 2016 con la franquicia argentina en Super Rugby, con la participación en el Rugby Championship y con los test matches de las ventanas de junio y noviembre. Ellos estarán respaldados por los jugadores de la generación intermedia, muchos de los cuales surgieron de Pampas XV. El capitán Agustín Creevy, Leonardo Senatore, Nicolás Sánchez, Santiago González Iglesias, Tomás Cubelli, Martín Landajo, Joaquín Tuculet, Juan Imhoff, fueron fruto de aquellos años de formación. Y también otros como Ramiro Herrera, Javier Ortega Desio, Nahuel Tetaz Chaparro que podrán aportar su conocimiento a los más jóvenes para llegar en condiciones ideales a jugar el Mundial 2019. Está el otro grupo que por una cuestión de edad difícilmente tenga la oportunidad de jugar otro Mundial, pero que siguen en acción. Puntualmente nos referimos a Juan Martín Hernández y Juan Leguizamón, los únicos sobrevivientes de los gloriosos Pumas de Bronce que dieron las hurras en la RWC 2015, como Marcos Ayerza, Horacio Agulla, y Juan Fernández Lobbe. l


COPA el XV ideal 15- Pedro Mercerat (La Plata) 14- Agustín Gosio (Newman) 13- Severiano Escobio (Hindú) 12- Bruno Devoto (CASI) 11- Sebastián Cancelliere (Hindú) 10- Juan Cruz González (CUBA) 9- Lucas Camacho (Hindú) “Jotón” González, ahora de apertura, mostró la eficacia de un experto en el puesto

8- Tomás de la Vega (CUBA) 7- Gonzalo Delguy (Hindú) 6- Miguel Urtubey (Newman) 5- Sebastián Médica (CUBA) 4- Sacha Casañas (Hindú) 3- Emiliano Racca (Hindú) 2- Facundo Bosch (CUBA) 1- Francisco Ferronato (Belgrano)

los mejores de cada club HINDU Sebastián Cancelliere, Lautaro Bávaro y Severiano Escobio CUBA Juan Cruz González, Tomás de la Vega y Sebastián Médica NEWMAN Gonzalo Gutiérrez Taboada, Miguel Urtubey y Marcelo Brandi BELGRANO Alejandro Galli, Matías Masera y Francisco Ferronato LA PLATA Pedro Mercerat, Ariel Del Cerro y Augusto Ramos ATL. DEL ROSARIO Juan Pablo Estellés, Rodrigo Bruno y Martín Rodríguez Gurruchaga SAN LUIS Juan Campodónico, Manuel Gnecco y Renzo Barbier ALUMNI Tobías Moyano, Joaquín Díaz Liuzzi y Carlos Di Masi PUCARÁ Valentín Cruz, Gerónimo Albertario y Juan Cappiello CASI Bruno Devoto, Pablo Collarini y Martín Brousson REGATAS Pedro Vallega, Nicolás Christie Newbery y Facundo Vega LOMAS Nicolás Menéndez, Ignacio Ceballos y Walter Weiss PUEYRREDÓN Lucas Caneda, Mateo Romanelli y Sebastián Deira SIC Santiago Méndez, Alan Kessen y Lucas Alcácer

El torneo consagró a varios jugadores que irrumpieron de manera destacada. Sin dudas que el campeón Hindú aportó mucha materia prima para este segmento, por lo pronto tuvo como revelación al wing Sebastián Cancelliere que en su primera temporada como titular terminó como el trymen del certamen con 19 anotaciones. Otros jugadores de enorme importancia en el exitoso año fueron Belisario Agulla, Severiano Escobio, sus dos medio scrum Lucas Camacho y Felipe Ezcurra, Bautista Álvarez, Lautaro Bávaro, Gonzalo Delguy los hermanos Nicolás y Patricio Guisasola, y el pilar Emiliano Racca. Pero también debemos destacar la presencia de dos fullbacks de lujo que tuvo el torneo de la URBA: Pedro Mercerat y Gonzalo Gutiérrez Taboada (máximo goleador con 248 puntos). Siguiendo con Newman, la campaña del incansable tercera línea Miguel Urtubey, el experimentado Agustín Gosio y la seguridad que le dio Tomás Keena, en el centro de la cancha. CUBA tuvo a su destacado en el habilidoso “Joton” González, ahora jugando de apertura, la presencia de Tomás de la Vega, y la calidad del hooker Facundo Bosch. Belgrano apostó como siempre a su pack que sigue apuntalado por una leyenda como Alejandro Galli (que a los 37 años no seguiría la próxima temporada), acompañado por buenos pilares como Santiago García Botta (que estará en el 2016 con la franquicia argentina en el Super Rugby, y jugó un partido en el Mundial ante los sudafricanos), Francisco Ferronato y Leandro Assi (ambos integrantes del seleccionado porteño).



COPA

¿cómo Sebastián Cancelliere, fue el artillero de Hindú, y con sus 19 conquistas, fue la máquina de hacer tries de la Copa DIRECTV


Javier Urtubey fue uno de los fornidos delanteros del aguerrido pack de Newman

Otro año brillante vivió Hindú en materia de conquistas. En este 2015 el XV de Don Torcuato volvió a consagrarse campeón de la Copa Directv tal como, lo hiciera en la temporada anterior, derrotando a CUBA, por un margen amplio (24 a 0) en La Plata. Este fue para Hindú el tercer título seguido, ya que obtuvo la Copa Directv del 2014; el Nacional de Clubes 2015, y nuevamente la Copa Directv en este 2015 que lo consagró como el mejor equipo. Un triunfo que es consecuencia de una forma de vivir el rugby, de una propuesta vistosa y contundente que baja desde arriba. Eso le permite nutrirse de buenos jugadores que llegan comprometidos con el exitoso proyecto. Con una gran capacidad de adaptación, y así, los resultados saltan a la vista. Once partidos ganados y sólo dos derrotas (contra Newman y Atlético del Rosario) muestran que las instancias finales las juegan con maestría y oficio. En semifinales y en una ráfaga de veinte minutos, liquidó a Belgrano y pasó a una final que ganó desde el inicio. La final obtenida premia a los dirigidos por Nicolás y Juan Fernández Miranda y Lucas Ostiglia las cabezas visibles de este equipo de Hindú integrado por una nueva generación que se renueva pero sigue exitosa y ya lleva dos décadas de vigencia (ganó siete títulos en diez años). Y la renovación seguramente continuará ya que su capitán Belisario Agulla se fue nuevamente

? e t n a f e l e n detener a u a Europa (ya está jugando en Newcastle de Inglaterra), y no se sabe si van a continuar el Chori Senillosa (un ejemplo de vigencia a los 38 años) y Pablo Henn. Otro que sigue transitando por el buen camino es CUBA. El conjunto de Villa de Mayo llegó por tercera vez consecutiva a una final, habiendo ganado en el 2013 tras 43 años sin títulos, y perdido sin atenuantes en 2014 y 2015. Lo que no empaña para nada este gran presente que se solidificó este año cuando debió reemplazar a varias figuras que no estuvieron como Bautista Güemes, Matías Moroni, Lucas Ponce y Pablo Quadri todos hombres importantes, cuyas ausencias no le impidieron a CUBA ser protagonista. Eso lo ha compensado con apariciones que son una apuesta a futuro como las apariciones del wing Benjamín Ocampo o el ala Benito Ortíz de Rozas de sólo dieciocho años. En esa ola volvieron a pelear el título Newman y Belgrano. Con sus propuestas de rugby de

El interminable Alejandro Galli, con 38 años, volvió a ser el líder del pack de Belgrano

riesgo estuvieron de nuevo en la lucha, con Newman un poco más frustrado porque tras haber logrado una gran campaña en el URBA Top 14 donde terminó en el primer puesto junto a Hindú en cantidad de puntos (sumó once partidos, un empate y una derrota), y de haber sido finalista del Nacional perdiendo en la última jugada contra Hindú, parecía que éste podría ser su año de festejo. Le faltaron ideas y oficio para superar en una semifinal a CUBA, y esa derrota le dejó un sabor amargo. Belgrano volvió a convertirse en un equipo duro de vencer, porque contó con un pack de


BALANCE COPA DIRECTV

Otra brillante temporada tuvo Pedro Mercerat, jugador determinante del equipo platense, que ya pide pista para mayores desafíos

El medio scrum de CUBA Joaquín Hardoy jugó toda la etapa final

enorme poderío, pero que sigue sin completarse con el acompañamiento de backs del mismo nivel. No es una cuestión de nombres, porque tiene buenos jugadores, sino de mentalidad. Que el equipo se convenza que puede dañar no solamente con los delanteros sino también por el lado de afuera. Ése es el déficit para dar el salto de calidad que sería llegar a una final y tratar de terminar una racha negativa de 47 años sin festejos. El que volvió a figurar en las instancias finales fue La Plata, que fue sorprendido por CUBA en cuartos de final (perdió 29 a 16) cuando pensaba ser semifinalista. Su problema radica en que depende mucho de un jugador, Pedro Mercerat, algo que en una estructura de equipo produce inevitablemente desequilibrio. La irregularidad del equipo Canario tiene que ver con su pack muy liviano. Para destacar la actuación pareja de Augusto Ramos. Los otros protagonistas del año fueron Atlético del Rosario y San Luis. Los rosarinos estuvieron apoyados en la vuelta de su gran figura, Martín Rodríguez Gurruchaga (el ex Puma jugó casi todo el año de centro) y de un gran jugador como Juan Pablo Estellés cuyas lesio-

nes siempre terminan por perjudicarlo. Plaza estuvo cerca de pasar a semifinal pero no pudo vencer a Belgrano en playoff. Mientras que los maristas platenses lograron un objetivo secundario: ganar la liguilla para ir al Nacional de Clubes y al Top 14 en el 2016. San Luis lo hizo derrotando a Alumni primero y al CASI en el match crucial para ocupar esa vacante. Entre los destacados estuvieron el capitán Manuel Gnecco, Rodrigo Bruni y la puntería de los hermanos Juan y Felipe Campodónico. Estos siete equipos, Hindú, CUBA, Newman, Belgrano, La Plata, Atlético del Rosario y San Luis, jugarán el Nacional de Clubes 2016, y se sumarán al torneo de la URBA en el Top 14.

las decepciones

Por el contrario hay equipos que no consiguieron ser fieles a su historia de protagonistas. Por las razones que sean (problemas, internos, transiciones) no tuvieron buenas campañas. El caso paradigmático fue lo que ocurrió con los dos grandes de San Isidro, la Capital del Rugby vivió un año tremendamente negativo. El CASI no pudo armar un conjunto estable en el Top 14, ya que entre lesionados -especialmente Ignacio Almela que jugó muy poco- y retiros obligaron a una dura transición que afectó enormemente el desempeño del equipo más ganador en la historia de la URBA. Ese fue el principal problema que afrontó Ricardo Espagnol para contar con un equipo para dar pelea arriba. No hay que deslindar algunos problemas internos vividos

por el plantel, y la distinta sintonía de varios jugadores con sus entrenadores, que también tuvo que ver para explicar una campaña realmente mediocre aunque sobre el final pudo entrar a la liguilla para pelear un lugar en el Nacional de Clubes y meterse directamente en Top 14. Pero en su primer encuentro quedó rápidamente eliminado por San Luis, y ahora deberá empezar a pensar en un muy duro Grupo I. Otra campaña opaca fue la de SIC, que en todo el año no pudo conseguir un nivel acorde a su historia. También fue víctima de constantes deserciones por retiros, lesiones, jugadores afectados a seleccionados. Pero el gran problema de Diego Albanese y Gonzalo Longo fue la escasa cantidad de jugadores de calidad que llegaron a Primera a cubrir los baches. Ése fue un problema insoluble que terminó condenando al SIC al inédito último lugar entre los 14 mejores. Tampoco colmaron las expectativas Alumni, cuya actuación fue de menor a mayor a tal punto que estuvo cerca de ganar la séptima plaza, y Pucará, cuya irregularidad lo dejó tempranamente fuera del objetivo de mínima que era volver a jugar el Nacional de Clubes como en el 2014. Otros equipos hicieron lo que pudieron de acuerdo a sus posibilidades. Pueyrredón, levantó su producción con relación al año pasado, donde perdió los trece partidos, y en este 2015 obtuvo tres victorias; Regatas de Bella Vista tuvo un ausente obligado en Santiago Cordero ya próximo a alcanzar el status de jugador de selección. Mientras que de Lomas se esperaba más tras un buen ciclo en fase de grupos, en este Top 14 sumó una serie de derrotas que lo perjudicaron anímicamente, aunque pudo conseguir un par de triunfos y salir del fondo de la tabla. l




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