Conéctate VOL. 5 NO. 2, OTOÑO/INVIERNO DE 2023

VOL. 5 NO. 2, OTOÑO/INVIERNO DE 2023

Con el Ejército de Salvación

La generosidad transforma

®

una nueva manera para que las damas jóvenes puedan conectarse y crecer

L ANZ A MIE NTO: E NE RO DE 202 4

COLECTIVO DE

DAMAS JÓVENES

DE LA EDITORA

GENERAL Lyndon Buckingham LÍDERES TERRITORIALES Comisionado William A. Bamford III Comisionada G. Lorraine Bamford SECRETARIO EN JEFE Tte. Coronel Ivan Rock DIRECTOR DE COMUNICACIONES INTERNAS Joseph Pritchard JEFE DE REDACCIÓN Warren L. Maye EDITORA EJECUTIVA Minerva Colón–Pino CORRECTOR/EDITOR Luis N. Sáez DIRECTOR DE ARTES Reginald Raines DISEÑADORES GRÁFICOS Karena Lin, David Hulteen Jr., Lea La Notte Greene, Joseph Marino FOTÓGRAFA Lu Lu Rivera CIRCULACIÓN Doris Marasigan

DECLARACIÓN DE LA MISIÓN DEL EJÉRCITO DE SALVACIÓN El Ejército de Salvación, un movimiento internacional, es una parte evangélica de la Iglesia Cristiana Universal. Su mensaje está basado en la Biblia. Su ministerio es motivado por amor a Dios. Su misión es predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en su nombre, sin discriminación alguna.

El Territorio Este del Ejército de Salvación de los Estados Unidos publica CONÉCTATE Vol. 5, Núm. 2 de Otoño/Invierno de 2023. Impreso en los Estados Unidos. Jefe de correos: Envíe todo cambio de dirección a: SAconnects, 440 West Nyack Rd., West Nyack, NY 10994–1739. SAconnects acepta publicidad.

Copyright © 2023 por el Ejército de Salvación, Territorio Este de los Estados Unidos. Los artículos pueden reimprimirse solo con autorización por escrito.

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Sorprendidos por la generosidad MINERVA COLÓN–PINO Editora ejecutiva

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la mayoría de las personas les encanta recibir sorpresas positivas. Hace poco, una amiga me contó que asistió a un taller con un dermatólogo y recibió varios regalos, entre ellos una muestra de una crema que le vino muy bien. Fue una sorpresa beneficiosa que no se imaginó. Tuve la misma experiencia cuando fui a una cita con un naturópata y, tras atenderme por la razón de mi visita, me entregó algunos suplementos para que los probara, uno de los cuales me resultó muy bueno.

Algunas veces enfrentamos situaciones que nos obligan a buscar ayuda y terminamos recibiendo más de lo que anticipamos.

Otras veces pensamos que sabemos lo que necesitamos y Dios nos sorprende bendiciéndonos con mucho más.

En esta edición de Conéctate, leemos acerca de muchos inmigrantes que llegaron a este país con la idea de transformar sus vidas de manera positiva. Por encontrarse solos en un país desconocido, muchos llegan a las puertas del Ejército de Salvación en busca de apoyo. Reciben ayuda financiera, albergue y alimentos. Pero, también reciben la oportunidad inesperada de visitar nuestros Cuerpos (iglesias), donde pueden encontrar otro tipo de alimento, el espiritual.

Por ello, incluimos en esta edición algunos relatos de personas que aprovecharon la oportunidad y continuaron visitándonos. El Ejército de Salvación aportó ayuda tangible y espiritual para la transformación de sus vidas.

Espero disfruten de esta edición.

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El telegrama de una sola palabra Escrito por ROBERT JEFFREY

William Booth

Uno de los más importantes relatos de la historia del Ejército de Salvación es el del General William Booth (1829-1912) y su telegrama de una sola palabra. El relato narra que a principios de los 1900, William Booth quiso enviar un alentador mensaje por telegrama a todos los oficiales alrededor del mundo. El telegrama era una tecnología relativamente nueva y el Ejército de Salvación la integró de inmediato a su obra mundial. Sin embargo, por el alto costo de los telegramas, Booth se limitó a enviarlo con una sola palabra: OTROS. Ahora, lo interesante es que aunque se trata de un relato muy conocido, no sabemos si en verdad ocurrió. Nadie pudo confirmar con certeza dónde se originó ni si —incluso— los detalles son ciertos. Sin embargo, el

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relato persiste. Aun cuando los hechos son confusos, el episodio de “OTROS” revela una realidad aun más importante, puesto que caracteriza el corazón de William Booth y el Ejército de Salvación. “¡Siempre piensen en los otros!”. “¡Amen al prójimo!”. “¡Sirvan al prójimo!”.

La habilidad para cambiar el enfoque en nosotros mismos y ponerlo en otras personas constituye la ética bíblica que habla del fundamento de las enseñanzas de Jesús: “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la Ley y los Profetas” (Mateo, 7:12). Esta, sin duda, es una historia que vale la pena contar.

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Un saborcito a ejército Escrito por HUGO BRAVO

La Tenienta Melissa Bonet, pastora de Ridgewood Citadel del Ejército de Salvación en Queens, N.Y., habla acerca de su anterior carrera profesional en diseño de pastelería, de cuando se convirtió en miembro del Ejército en Clearwater, Florida, y de lo diferente que es ser «temerosos de Dios» y «tenerle miedo a Dios».

Llegué a Miami en 1997, desde Puerto Rico, para estudiar diseño de pastelería. Dos años después, inicié una carrera profesional culinaria que duró más de 20 años. El mundo culinario es una industria dominada por hombres.

Si las mujeres desean progresar ahí, deben demostrar que pueden hacerlo todo sin pedir ayuda. Así que llegué a tener mi propio negocio y, al mismo tiempo, trabajaba para un club privado como chef de pastelería, preparando comida para atletas como Derek Jeter y John Cena. También daba charlas en escuelas secundarias para adolescentes interesados en las artes culinarias. A los jóvenes les encantan los chefs famosos de la televisión, pero no siempre ven el tiempo, el esfuerzo, las quemaduras y las cortaduras que sufren para llegar a esa posición. Las artes culinarias todavía me apasionan y espero algún día poder incluirlas en mi ministerio.

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La iglesia a la que pertenecía antes de unirme al Ejército de Salvación tenía un ministerio en el que preparábamos comidas completas y las llevábamos a un refugio para mujeres. Pasábamos tiempo escuchándolas hablar sobre sus vidas. Muchas de ellas habían escapado de relaciones abusivas. Entendía sus miedos porque, antes de conocer a mi esposo, yo también tuve una relación abusiva. Me sentía atrapada y me preocupaba la seguridad de nuestros hijos. Al igual que las mujeres que visitaba, me habían hecho creer que —sin mi abusador— no era nada. Hablar con esas mujeres me abrió los ojos. Me di cuenta de que tenía que agarrar a mis hijos e irme, así como lo hicieron ellas, antes de que mi situación empeorara.

El maligno tratará de tentarle a través de sus pasiones. Llegué a un punto en que me alejé del Señor. Una mujer que había visto la publicidad de mi negocio me pidió que hiciera pasteles para sus fiestas. Prometió conseguirme clientes nuevos y oportunidades de trabajo.

Pero no me percaté de que estaba involucrada en algunos rituales y tradiciones no cristianos, aunque alegaba ser cristiana. Sin darme cuenta, estaba pasando tiempo con ella y usando el mismo tipo de alhajas y adornos. Por dicha, pude alejarme de su influencia y volver a Dios. Es interesante ver cómo me preparó Él para mi futuro. Ahora puedo ver esas influencias negativas en lugares tales como Nueva York, donde las culturas y las creencias vienen de todas partes del mundo.

Ni mi esposo ni yo crecimos en el Ejército, pero visitamos el Colegio de Entrenamiento para Oficiales en Nueva York.

Cuando regresamos a Florida, empezamos a asistir al Cuerpo de Clearwater. Pensé que el ministerio no aprobaría nuestro entrenamiento porque tendríamos que irnos a servir en otro territorio. Pero nos apoyaron totalmente en nuestra trayectoria especial en el Ejército de Salvación. También noté que las esposas de los pastores eran muy activas. Las esposas de otros pastores que conocía solo hacían manualidades y arreglos florales. Pero aquí, las mujeres también eran pastoras; administraban la iglesia y se involucraban en la obra. Mi esposo y yo sabíamos que algún día seríamos eso.

Puede que muchos de nosotros hayamos tenido padres que nos dijeron: «Ve a la iglesia o Dios te castigará. Presta atención o harás que Dios se enoje». Al decir esas cosas esperaban hacernos temerosos de Dios. Pero el asunto es tenerle reverencia, conocer Su poder y aceptar que Él tiene el control. Sin embargo, trasmitimos el miedo al Señor y olvidamos recordarles a nuestros hijos que Dios también es amor y vida eterna. Gastamos tanto tiempo hablando de cosas que debemos evitar, que a veces olvidamos mencionar lo que debemos esperar cuando estamos en Su presencia.

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Migración: la transición que transforma Escrito por GORDON SPARKS

La migración está en auge por todas partes. Es un movimiento de transición que crea oportunidades de transformación para todos los involucrados.

En este artículo, compartiré dos experiencias personales de encuentros migratorios transformadores y pensamientos breves sobre una respuesta cristiana apropiada a este fenómeno global.

La familia Paloma María y Laura comenzaron clases ayer.

La mayoría de sus compañeros empezaron el jueves anterior. Pero, el año pasado, las muchachas estaban en otra escuela y no podían hacer la transición a su nueva institución escolar hasta que tuvieran los documentos de esa entidad. El año pasado tampoco comenzaron las clases a tiempo.

Hace un año, en septiembre, con su hermana infante, Reina, y su mamá — Elena— y su papá, Raúl —la familia Paloma— enfrentaban la transición de su país centroamericano a Estados Unidos.

Debido al peligro que corrían, salieron de su amado hogar a encontrar refugio en, y enamorarse de, un domicilio nuevo.

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No los conocíamos hasta que recibimos la llamada de una hermana en Cristo que trabaja en la escuela pública, Denisa. Ella supo de Reina y Laura en la escuela y, consciente de que su familia necesitaba ayuda y apoyo, nos llamó. Desde entonces, hemos trabajado con la familia Paloma para ayudarlos a pagar un hotel, buscar vivienda permanente, tener alimentos suficientes y comprar la ropa que necesitaban para el trabajo.

Hemos orado juntos y los unos por los otros. Han venido a nuestras clases de ESL (inglés como segundo lenguaje) y se congregan con nosotros para adorar. Más recientemente, hemos trabajado con varias agencias públicas y con un hermano en Cristo —en otra ciudad— para ayudarlos a hacer la transición a ese lugar. Ya conocían al Señor cuando los conocimos, y hemos observado su constante obra transformadora en ellos —y en nosotros— al trabajar juntos. Todos hemos crecido en el trayecto, al punto que nos conocemos mejor y nos amamos mutuamente.

La familia Quintero La primera vez que vimos a Caterina Quintero fue cuando bajó de su apartamento a recoger la caja de alimentos que le llevamos a su familia durante los meses más intensos de la pandemia. También fue Denisa, la empleada de la escuela pública, quien nos informó sobre Caterina y su familia. Ella vive con su esposo, Tomás, y sus cuatro hijos, Ana (18 años), Esteban (14), Daniel (11), y David (4).

La familia Quintero migró a Estados Unidos desde su hogar sudamericano.

Como en el caso de la familia Paloma, aman a su país de origen pero tuvieron que salir por el peligro en que vivían. Ahora están agradecidos por la seguridad que han encontrado al haber hecho tal transición y muestran gratitud por el abundante trabajo que tienen, en el empleo y en la escuela.

Los hemos ayudado con alimentos, alquileres, uniformes para la escuela, clases de conducir. Además, les presentamos a una hermana en Cristo, Virginia, que

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es dueña de una compañía de bienes raíces y tiene una gran pasión por servir. Virginia los ayudó a encontrar un hogar permanente. Los hemos invitado a las clases de ESL y a congregarse con nosotros para adorar. En verdad, están demasiado ocupados para asistir a las clases en el transcurso de la semana y parecen renuentes a congregarse con nosotros para adorar.

Sin embargo, Caterina usualmente habla del Señor y muestra confianza en Él.

Y este verano, los tres hijos mayores —Ana, Esteban y Daniel— fueron al campamento del Ejército de Salvación, donde escucharon de Cristo y experimentaron su amor transformador. ¡Les encantó!

Creemos que el Señor está transformando a la familia Quintero y que, en cierta manera, nos utiliza para desarrollar esa amistad y su obra transformadora. Además, a la vez que hacemos nuestro trabajo al lado de la familia Quintero, Dios también nos está transformando.

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Extranjeros La Biblia es proinmigrante. La hospitalidad es un elemento clave de la ética bíblica. En ella se habla de los migrantes como “extranjeros”. Veamos un ejemplo impactante de esa enseñanza: “Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel” (Levítico 19:34). Otros pasajes importantes sobre los migrantes y la hospitalidad son: Éxodo 22:21; Éxodo 23:29; Deuteronomio 10:19; Job 31:32; Mateo 25:35; 1 Timoteo 5:10; Hebreos 13:2.

Sabemos que para los gobernantes, la migración es un asunto complejo, desafiante y controversial. Debemos orar para que ellos tengan sabiduría y sean compasivos —incluso en su legislación— con esos millones de personas que migran. Y nosotros, que vivimos en una democracia y

tenemos el privilegio y la responsabilidad de votar, debemos asumir esa responsabilidad con un compromiso auténtico por los migrantes (“extranjeros”), uno que refleje el corazón de nuestro Dios como lo muestran los pasajes citados.

Sin embargo, nosotros que —en definitiva— somos ciudadanos del reino de Dios y que oramos: “Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, mostrémonos como una comunidad que nos afanamos a servir a los migrantes.

Como un pueblo que derrama bondad, compasión y amor entre los vecinos de otros países que intentan tener vidas más florecientes en esta nación. Esa debe ser la reputación de la comunidad cristiana.

Esa compasión y hospitalidad con nuestros vecinos globales, en transición, transformará vidas; como las de las familias Paloma, Quintero y las de otros seguidores de Jesús, y la vida del mundo. Y Dios será honrado.

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Entrevista a los Comisionados Bamford Nuestros líderes del Territorio Este de Estados Unidos, los Comisionados William A. Bamford (WAB) y Lorraine Bamford (LB), se jubilarán próximamente tras servir en distintas funciones por más de 36 años. Agradecidos por su sabia dirección, los editores de esta publicación—­Warren Maye y Minerva Colón—estimamos importante conversar con ellos acerca de su experiencia cultural y de cómo ello transformó su servicio. A continuación, la charla.

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Los Comisionados Bamford con su familia en Old Orchard Beach, Maine, durante una de las tantas reuniones de campamento llevadas a cabo anualmente.

WM: La población hispanoparlante está creciendo en el Ejército de Salvación, Territorio Este. ¿Cómo impacta eso al ministerio?

WAB: Estas congregaciones siempre han sido prioridad para el Ejército de Salvación y también para nosotros en lo particular.

Tanto que proveemos traducción. Además, en nuestro Colegio de Entrenamiento para Oficiales tenemos un currículo en español para ayudar a los estudiantes en su capacitación. Sin embargo, pienso que también debemos prestar atención a las personas que están llegando a Estados Unidos desde África y Haití.

LB: El crecimiento del hispanoparlante en el país está muy bien representado en nuestras congregaciones, lo cual me parece muy hermoso. Pero no todos los que hablan español son de la misma cultura.

Así que debemos respetar el lenguaje y la cultura de la gente para asistirlos cuando llegan y ayudarlos en su asimilación. Este crecimiento es una hermosa representación del Reino de los Cielos, por lo que aplaudimos al Territorio Este.

Lili Ditmer

WM: Hay grandes cantidades de personas que están llegando repentinamente a los Cuerpos, ya sea por autobús o por avión. ¿Cómo afecta esto al Ejército de Salvación?

WAB: Esto ha causado mayor demanda debido a las necesidades básicas que tienen que suplirse a nivel de los Cuerpos. Por lo que estamos suministrando ropa, alimentos y hasta albergue. Sin embargo, ¿cómo logran adaptarse en cuanto a trabajo?

Deseamos ayudar a la gente con el proceso, pero a veces hay que llenar muchos documentos gubernamentales. Por ejemplo, sabemos de personas que han aterrizado en Portland. Son individuos que desean comenzar a trabajar, pero les han dicho que deben esperar un año. Tiempo durante el cual el Ejército es el que los ayuda a subsistir día tras día.

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LB: Uno de los impactos que hemos experimentado es la necesidad de la enseñanza de “inglés como segundo idioma (ESL)”, lo que en nuestros centros —ahora— es conocido por “inglés como nuevo idioma (ENL)”, puesto que el inglés no siempre es el segundo idioma que aprende la persona.

Puede ser su tercero o cuarto idioma.

Estoy convencida de que aprender un idioma es bueno para el cerebro y que el individuo debe intentar, por lo menos, aprender algo. Si puede lograr por lo menos saludar —con un “hola”— en el idioma de la persona, eso hace que se sienta inmediatamente bienvenido. Este es el reto que les presento a los oficiales, soldados y empleados.

MC: Ustedes sirvieron en Sudamérica, ¿qué tal fue su experiencia?

WAB: Como sabemos en el Ejército, el Territorio Oeste de Sudamérica se compone del ministerio del Ejército de Salvación en Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. Para nosotros fue un privilegio servir en ese territorio por casi cuatro años. Llegamos a Chile nerviosos, animados y dependiendo completamente del Señor. En ese momento mi conocimiento del idioma era muy pobre, una combinación del español que aprendí en la escuela secundaria y varias cortas lecciones que tuve antes de salir de nuestro nombramiento en Ohio. Sin embargo, encontré que el amor de la gente, la agraciada inmersión en la cultura y la lengua, junto con el apoyo de mi esposa y la habilitación sobrenatural del Espíritu Santo facilitaron una fraternidad y un ministerio bendecidos. Nos enamoramos de la gente de Chile, Perú, Bolivia y Ecuador, al igual que del ministerio del Ejército de Salvación en esos lugares.

LB: Nos enamoramos de la gente a tal punto que sentimos que dejamos un pedazo de nuestro corazón ahí.

MC: ¿Cómo impactó esa experiencia sus nombramientos siguientes?

LB: El impacto de nuestro servicio en Sudamérica fue profundo. Ahora servimos con un mejor entendimiento de lo que significa una cultura y una lengua… desarrollamos una mayor sensibilidad en cuanto a la misión mundial de Dios. Una de mis responsabilidades en Chile fue servir como Secretaria Territorial Contra la Trata de Personas. Esto implicaba la coordinación y educación del tema —tráfico humano— al igual que la membresía del comité nacional contra el tráfico humano. El conocimiento que obtuve, por consiguiente, provocó un profundo desasosiego por la plaga que es ese tráfico.

Además, ¡la oportunidad de hablar en otra lengua diariamente fue de gran ALEGRÍA para mí! Me encanta poder saludar a alguien en su lengua materna. Regresé a Estados Unidos, conociendo más español del que sabía cuándo me fui. Eso representa una bendición para mi ministerio y ha fortificado mis destrezas de comunicación.

WAB: Nuestro tiempo en Sudamérica me ayudó a entender profundamente la importancia del énfasis mundial del Ejército de Salvación, el programa Esfuerzo Misionero.

Pudimos experimentar personalmente el impacto que hicieron las donaciones de este programa en las vidas de nuestros hermanos y hermanas de habla hispana.

Aprender español para mí fue un tanto difícil. Recuerdo cómo luchaba por comprender y también para que me comprendieran. Uno de mis más profundos lamentos fue no poder encontrar las palabras para orar con los niños en el altar. Poco a poco, el Señor me capacitó. Nunca olvidaré la primera vez que prediqué un sermón completo en español — con notas—, pero con todo mi esfuerzo.

Ahora puedo predicar en nuestros Cuerpos/iglesias con ministerios hispanos.

Eso lo debo al privilegio de haber servido en Sudamérica. Al reflexionar en el pasado, podemos ver que —sin duda— Dios planificó esos nombramientos específicamente para nosotros, específicamente en ese tiempo. ¡Dios es muy bueno y muy sabio!

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Un arma poderosa Escrito por MINERVA COLÓN-PINO

Una de las fechas más celebradas en la cultura estadounidense es el Día de Acción de Gracias. La festividad que conmemora el agradecimiento que los colonizadores ingleses le mostraron a Dios por su primera cosecha. Es costumbre nacional que las familias se reúnan a disfrutar de una suculenta comida a la vez que expresan su agradecimiento a Dios. La ocasión destaca la importancia de la gratitud.

La Biblia nos exhorta a mantener una actitud de agradecimiento a Dios. Eso no se limita a un solo día. Continuamente debemos agradecer a Dios, entre otras cosas, por su amor, su protección, su gracia y —sobre todo— la salvación que nos concede. Es fácil mantener una actitud de gratitud cuando todo nos sonríe en la vida, pero no cuando vivimos con escasez, problemas y soledad. Sin embargo, mantener un corazón agradecido a Dios —especialmente en medio de situaciones difíciles—, es un arma poderosa. Sus efectos son victoriosos. Ello representa una alabanza constante a Dios, una bendición para nuestras vidas y un obstáculo que impide que el enemigo nos manipule. Además, nos brinda una perspectiva por medio de la cual reconocemos que debemos agradecer todo a Dios —sean bendiciones o pruebas—; por lo que asumimos la disposición a rendirnos a la voluntad de Dios, todo lo cual es clave para experimentar gozo y paz en nuestras vidas.

Así que dispóngase a mantener una actitud de agradecimiento a Dios y verá cómo mejora su vida.

A continuación, incluimos algunos pasajes de agradecimiento a Dios.

Efesios 5:19-20 “… Sean llenos del Espíritu, hablando entre ustedes con salmos, himnos y canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en su corazón; dando gracias siempre por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

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Salmos 100:4-5 “Entren por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza.

Denle gracias; bendigan su nombre porque el SEÑOR es bueno. Para siempre es su misericordia…”

Salmos 28:7 “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.

Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias”.

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Filipenses 4:6 “No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”.

EL SERVICIO CON AMOR Escrito por HUGO BRAVO

En su país natal, Ecuador, Flor Chamorro sirvió por años a su comunidad antes de llegar al Ejército de Salvación.

“Los miembros de nuestra iglesia visitaban a las personas, de puerta en puerta, pidiendo donaciones de ropa, cobijas y hasta toldos”, explica Flor. “Cosíamos la ropa para hacer mosquiteros. Como parte del ministerio, cada martes visitábamos la cárcel de mujeres para llevarles comida, hablarles del Evangelio y entregarles los mosquiteros para que pudieran dormir mejor. En la cárcel había muchos insectos y sabandijas”.

En el 2011, Flor emigró a Estados Unidos para reunirse con su esposo que había llegado antes y se había establecido en Queens, Nueva York. Él ya visitaba una iglesia cuando ella llegó. Sin embargo, ella sintió que le quedaba muy lejos para caminar especialmente durante los fuertes inviernos.

Un día mientras estaba de compras con su hija, Flor encontró el Templo de Queens del Ejército de Salvación, a unas pocas cuadras de su casa. Al próximo día, ella y su esposo visitaron el templo por primera vez. El Oficial directivo en ese tiempo era el Mayor Antonio Rosamilia, que los recibió en la entrada dándoles la bienvenida. Flor le preguntó si era el pastor. Él le respondió: “Solo soy un servidor de Dios”.

“Sus palabras me impactaron”, explica Flor. “Aunque era la primera vez que visitábamos ese lugar, nos recibieron con amor y cordialidad; por lo que me sentí como si fuera un segundo hogar”. El Templo de Queens le recordaba su ministerio en Ecuador. Así que comenzó a visitarlo para adorar los domingos y ayudar en lo que pudiera. Después de cinco años como voluntaria y tras convertirse en soldado del Ejército de Salvación, Flor recibió una oferta de trabajo para administrar la cocina

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del Cuerpo y preparar los alimentos para la comunidad. Inmediatamente recordó un sueño que tuvo antes de llegar a Estados Unidos, en el que cortaba cebollas, pimientos y tomates en una mesa grande. “Había mucha más comida que la que estaba acostumbrada a preparar. Era Dios mostrándome un vistazo de mi futuro”, afirma.

En su posición, Flor también se conecta con los inmigrantes recién llegados, especialmente los que vienen de su país. Los inmigrantes llegan al templo en busca de ayuda. Ecuador atraviesa actualmente una situación difícil. “He llegado a conocer personas que vivían muy bien en Ecuador, tienen educación, tenían sus casas y buenos trabajos, sin embargo, se fueron del país por temor a la situación actual”. Flor explica: “En Ecuador existe el crimen organizado, por lo que los pequeños negocios tienen que pagar por su ‘protección’. Si los propietarios no aceptan la extorsión, los asesinan al momento. Ahora, eso también está pasando en las casas de familias. Los criminales

llegan a los hogares y, simplemente, se llevan lo que quieran. Es como una mafia”.

Aunque Flor está agradecida y se siente bendecida por la oportunidad que le han ofrecido de recibir un salario por sus servicios, la verdadera recompensa es saber que la obra que lleva a cabo el Ejército de Salvación es por amor.

“Si decimos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, necesitamos amar lo que hacemos por ellos al igual que lo que les damos. Si le doy a alguien un par de zapatos, no deben ser zapatos que yo no quisiera vestir”, dice Flor. “A mí no me gustaría ingerir comida mala, por tanto, ¿cómo voy a servir algo que yo misma no comería?

Para mí es una bendición escuchar que las personas disfrutan la comida que cocino.

Los voluntarios deben amar este lugar y cuidarlo, puesto que todo lo que hay en el templo nos pertenece”, afirma Flor. “Si tenemos esta mentalidad, haremos el trabajo que se espera de nosotros y será excelente a los ojos de Dios”.

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Una

Kyle Smith

transforma Escrito por MINERVA COLÓN-PINO

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inesper

ación

rada

CUANDO UNA PERSONA EMIGRA A OTRO PAÍS, debido a que necesita una mejor vida, es una decisión que genera diversas emociones. Por una parte, se siente libre, feliz y esperanzada con poder obtener nuevas oportunidades que transformen su vida. También es muy natural que se sienta triste por lo que deja atrás.

En muchos casos, el que emigra llega a un nuevo país solo, en el que no conoce a nadie, o —en la mejor de las circunstancias— se reúne con parientes y amigos que ya están instalados allí. Como su entorno social es muy pequeño, los sentimientos de soledad y aislamiento afloran fácilmente.

Aunque se sienta animado por la oportunidad de tener una mejor vida, siente a su vez un gran temor. En su periodo de adaptación, puede enfrentar muchos obstáculos, como el desconocimiento del idioma del nuevo país, la falta de orientación y el choque cultural, entre otros. Esto puede llevar al inmigrante a una situación en la que requiera de ayuda.

El Ejército de Salvación tiene una larga trayectoria con los inmigrantes. Por años, estos han llegado a sus puertas en busca de alimentos y otros tipos de asistencia. El Ejército de Salvación cuenta con programas establecidos que proveen distintos tipos de ayuda para la comunidad necesitada. Entre sus servicios, brinda asistencia financiera, alimentos y hasta —en algunos casos— albergue. Las personas reciben la ayuda que buscan y necesitan. Los inmigrantes son bien recibidos, atendidos y escuchados, por lo que algunos deciden comenzar a congregarse en nuestros Cuerpos (iglesias) y aprovechan la oportunidad de crecer en el Señor. El resultado que obtienen, frecuentemente, es que sus vidas cambian. La ayuda y los programas que les ofrece el Ejército de Salvación puede llegar a transformar no solo el entorno de sus vidas en general sino también sus vidas espirituales, ofreciéndoles una transformación espiritual que no esperaban encontrar.

A continuación tenemos algunos testimonios en las propias palabras de las personas que experimentaron la generosidad tangible del Ejército de Salvación y, a su vez, la bendición del crecimiento espiritual.

Señor Velásquez Cuando vienes de un país que es relativamente pobre o no tienes muchos recursos, tienes la mentalidad de tratar de obtener ayuda o recursos porque crees que no tienes lo suficiente. Eso hace que tengas una mentalidad que espera recibir más de lo que da.

Cuando llegamos a este país, recibimos muchas bendiciones, todo tipo de bendiciones… oportunidades laborales, oportunidades educativas, nos dimos cuenta de que, si le damos primero a Dios, se nos abren las puertas.

Cuando entramos al Ejército de Salvación, nos recibieron con los brazos abiertos, fue casi en Navidad, y mis hijos recibieron muchos regalos. Nos invitaron a varias cenas y, recuerdo que eso tuvo un gran impacto en nosotros, ya que no estábamos acostumbrados a ver que la gente tuviera ese nivel de generosidad, que te reciban bien y que te ayuden aquí en América del Norte. Había muchas personas tratando de ayudar, y eso fue algo muy inspirador, tanto que una de las cosas que me pregunté fue:

“¿Qué tienen estas personas o cómo piensan que están dispuestos o que quieren ayudar a los demás?”

Y ¿sabes?... poco a poco, la palabra empezó a influir en nuestros valores… en nuestros principios.

Al participar como voluntarios ayudando al Ejército de Salvación con la campaña de

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Cuerpo de Chelsea Miriam Aguilar Mi nombre es Miriam Aguilar, soy salvadoreña y llegué a este país de inmigrantes en el año 1995 —a la edad de 16 años— de la mano de unas amistades y mi hermano.

Dejé a mi madre y mi familia en busca de un mejor futuro para todos.

Visité al Ejército de Salvación por invitación de una amiga, ya que estaba buscando una iglesia donde congregarme. Resulta que llegamos y estaban celebrando el término de la Escuela Bíblica de Verano, por lo que decidimos quedarnos y esperar la reunión de santidad. Hasta el día de hoy, este lugar

vivo de que Dios ha estado conmigo y con mi familia hasta el día de hoy.

Ya conocía al Señor, pero en este lugar fue que fundamenté mi fe y mi conocimiento de Él. Llevo 18 años como soldada congregándome fielmente y, con la ayuda de Dios, deseo continuar sirviéndole hasta que Él me lo permita.

Cuerpo de Hamilton Ohio Alberto Pimentel (30 años) Mi nombre es Alberto Pimentel y tengo 30 años. Llegué al Ejército el año 2019.

Soy padre soltero con dos hijos preadolescentes. Cuando llegué a esta organización

Sebastián León Prado

Joel Muñiz

la olla roja, llegábamos a casa y decíamos: “¿Has notado cómo la gente aquí realmente quiere ayudar?”.

Veíamos a un abuelo, a una mamá o al papá de los niños, sacando monedas de los bolsillos y dándoles una a cada uno, enseñándoles cómo ayudar a los demás, y eso fue algo que me ayudó a cambiar la forma de pensar, algo que hoy en día es natural; pero me tomó mucho tiempo empezar a creer que la generosidad iba primero, a entender lo importante que es el cuidar de otros, lo importante que es la generosidad.

Mi esposa comenzó a decir que íbamos a empezar a dar más a menudo y de forma más metódica y eso permitió que accediéramos a muchísimas otras bendiciones. Cuánto más le dábamos al Señor, más recibíamos.

Vinimos a Estados Unidos de América en busca del sueño americano, pero encontramos el sueño celestial, y es que cuando vienes a América, vienes en busca de prosperidad.

Vinimos a América y… tuvimos la oportunidad de conocer a Dios. Nos dimos cuenta de que no se trataba de nosotros… ni de cumplir nuestros objetivos. De lo que se trata es de cultivar una relación con Él y de hacer cosas por los demás.

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ha sido mi aposento de adoración.

Algo que me sorprendió y conmovió mi corazón, en cuanto a esta maravillosa organización, fue el trato digno que brindan a las personas, los excelentes servicios que ofrecen a la comunidad y, sobre todo, la entrega y el amor por las almas.

Asistir a este lugar ha cambiado mi vida en muchos aspectos. Por ejemplo, el discipulado me ha ayudado mucho en mi crecimiento espiritual; la Palabra pura que aquí se predica me ha llevado a madurar en el Señor.

Además, el hecho de vestir mi uniforme cada domingo ha cambiado mi vida, ya que —en lo personal— es un privilegio y un testimonio

Poco a poco mi vida ha sido transformada y ahora soy muy distinto de la persona que era antes. me sorprendió mucho todo lo que hacen por la comunidad y la ayuda que proveen.

Desde que comencé a visitar al Ejército de Salvación, mi vida ha cambiado mucho. He crecido y aprendido espiritualmente. Me siento muy agradecido por esta bendición.

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El nacimiento de Belén Hecho a mano en Kenia, con materia prima del país, como el sisal y la hoja de plátano.

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Espíritu de comunidad Escrito por LOS CAPITANES DANIELLE y YUCO HALL

Una de las muchas cosas que hacen que la ciudad de Nueva York sea inigualable es el hecho de ser un crisol cultural. Se puede ver el sinfín de influencias culturales que tejen el bello tapiz de la ciudad de Nueva York, desde Washington Heights a Forest Hill y todos los vecindarios intermedios.

En el otoño de 2022, ese tapiz se tornó en algo aún más importante cuando miles de familias de varios países de América del Sur y América Central se convirtieron en nuevos vecinos de la comunidad de Times Square.

Muchos vinieron en busca de una vida mejor para ellos y para sus hijos. Se sacrificaron y pasaron por una difícil travesía para llegar aquí de forma segura. Sin embargo, al llegar a su nuevo hogar, muchos necesitaban ropa, alimentos y comunidad.

Personas de nuestra iglesia, el Cuerpo de Times Square, se reunieron con esos vecinos que necesitaban servicios sociales. Muchos de ellos viven en hoteles a unas cuadras de nuestro edificio. Establecimos una afinidad con ellos a través de conversaciones, por lo que los invitamos a que nos visitaran los domingos para participar en nuestros programas semanales.

A veces, servir a los demás es tan fácil que se convierte en un proceso impersonal.

Así que hemos hecho lo mejor posible

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para acompañar a cada persona que ingresa a nuestro edificio e invitarlos a formar parte de nuestra familia eclesial. Muchos de los miembros de nuestra iglesia que llevan tiempo aquí, han acompañado también a nuestros nuevos miembros. Han establecido relaciones personales con ellos.

Llegar a un nuevo país, aprender un idioma nuevo y cómo se hacen las cosas puede ser muy difícil para nuestros vecinos.

No obstante, muchos de los que anhelan la normalidad han entablado amistades genuinas y ahora viven con rutinas cómodas.

Queremos creer que somos parte de la rutina que disfrutan muchos de los que vienen a nuestra iglesia semanalmente.

Muchas personas se han convertido en parte de nuestra familia a través de nuestro programa infantil, los grupos de estudios bíblicos, los ministerios de adultos y las reuniones de los domingos por la tarde.

Servimos comidas hechas en casa dos veces a la semana y nos sentamos alrededor de la

mesa para disfrutar en compañía.

Como dicen las Escrituras: «Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Algo les digo también: si dos de ustedes se ponen de acuerdo, aquí en la tierra, para pedir cualquier cosa, mi Padre que está en el cielo se la concederá. Pues allí donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». Mateo 18:18-20 (BLPH) Uno de los aspectos más lindos de la comunidad que hemos formado es que somos una familia que se cuida entre sí. Cuando uno de los miembros tiene una crisis, los demás están pendientes, le llaman y le llevan comida. Cuando hay miembros que necesitan que alguien camine con ellos para llegar sanos y salvos a su casa, un hermano o hermana en Cristo los acompaña.

El ministerio más importante de Jesús era estar presente. Su presencia es evidente a diario cuando uno camina con el Espíritu Santo. Vamos al paso de cada persona, sea donde sea que estén: cuando van por un café, cuando celebran un cumpleaños o cuando conversamos sobre su día. También satisfacemos sus necesidades más básicas, como vestimenta, alimentos y la compañía. A nadie le gusta estar solo. Todos necesitamos

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«Y todo esto háganlo orando y suplicando sin cesar bajo la guía del Espíritu; renuncien incluso al sueño, si es preciso, y oren con insistencia por todos los creyentes».

— Efesios 6:18 (BLPH)

ORE EL PADRE NUESTRO La oración intercesora es una humilde invitación de Dios a que nos unamos a su preocupación y su cuidado por nosotros, nuestros amigos, nuestra familia, nuestros vecinos y por todo el mundo. Es una práctica para seguir siendo fieles y para confiar en la presencia de Dios en lo que enfocamos nuestra oración en favor de otras personas..

ser parte de una comunidad.

Muchos de nuestros nuevos miembros se formaron en un entorno religioso restrictivo y legalista. Muchos han escapado de la adoración en sectas y de las pandillas callejeras. Hoy en día disfrutan de una experiencia totalmente nueva con la iglesia y en su relación con el Señor.

Están aprendiendo cosas nuevas de la Biblia. Que por ejemplo, como cristiano se puede danzar. Están pasando por un nuevo nivel de libertad religiosa en lo personal, lo cual ha creado un vínculo más estrecho como familia y unidad de la iglesia. Estamos aprendiendo, descubriendo y creciendo todos juntos. Podemos apoyarnos los unos a los otros en nuestro camino personal con el Señor.

«Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás». Romanos 12:4-5 (NVI)

Los capitanes Danielle y Yuco Hall son líderes del Cuerpo de Times Square del Ejército de Salvación en la ciudad de Nueva York

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Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.

Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.

Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.

Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por todos los siglos.

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Comience dándole gracias a Dios por su amor y su atención.

Comprométase con el propósito de Dios para el mundo, no con el reino de usted, sino con el reino de Dios. Confiese dónde ha reemplazado las prioridades de Dios para su reino con el criterio de usted acerca de cómo debería ser ese reino.

Ore para que Dios satisfaga sus necesidades cotidianas y por las otras personas que necesitan —cada día— la presencia de Dios y su provisión.

Pida perdón si guarda rencor, si es hipersensible o está resentido. ¿Son esos sentimientos en contra de alguien o de alguna situación? Preséntelos al Señor en su oración.

Sea consciente de las ocasiones en las que la tentación pueda distorsionar la verdad y crear un relato falso sobre sus interacciones o circunstancias a lo largo del día. Invite a Dios a que esté presente en esas situaciones en las que usted se siente tentado.

Concluya su tiempo en oración intercesora confiando en la bondad de Dios y en sus planes para su vida, sus seres queridos, su comunidad y los demás.

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LA GENEROSIDAD Escrito por MAYORA SHEILA ROLÓN

Boris Spremo

NUESTRO PADRE CELESTIAL nos da constantemente oportunidades para ejercer una actitud de generosidad hacia otros.

Desde el libro de Génesis hasta el de Apocalipsis, Dios ha sido generoso con la humanidad. Nos dio a su Hijo —Jesucristo— y por medio de este nos concedió salvación, vida eterna, abundante, propósito vital y salud... ¿qué más podríamos añadir a la lista? Sin duda, es mucho más extensa.

«Los recursos que Dios nos otorga no son para guardarlos hasta que encontremos a alguien que pensemos que lo merece».

— (Mateo 5:44-46) —

En Mateo 10:8 Jesús les dijo lo siguiente a los discípulos: "Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente”. De modo que, nuestro mayor ejemplo a seguir es Jesús, que nos enseñó que con la acción de dar — ya sea talentos, tiempo, dinero o hasta una oración—, se puede cambiar el rumbo de una persona o de una familia.

A través de los años, en los diferentes nombramientos en que me ha tocado servir, he vivido experiencias inolvidables con personas necesitadas con las que Dios me usó para bendecirlas como lo fui yo también al llegar a este país —en el año 2000— en compañía de mi esposo, mis hijos y cinco maletas en mano.

Cuando buscaba una iglesia, mi madre — que se congregaba en el Ejército de Salvación en Bethlehem, Pensilvania— me invitó a

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asistir a su congregación. Al principio fui un poco renuente, pero tomé la decisión de ir y fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Los oficiales que estaban en el Cuerpo llenaron mis manos con todos los recursos que tenían a su disposición. En mi necesidad me escucharon, me suplieron mis primeros muebles, me suministraron comida, me dieron su tiempo, su oración y unas navidades que nunca olvidaré. ¿Cuál fue el resultado de ese encuentro? Que le sirvo al Señor como Oficial y ahora puedo entender la necesidad cuando una familia entra por las puertas de nuestro edificio.

Sé que no siempre tendremos todos los recursos que deseamos, es difícil, lo he vivido, pero ¿saben algo? esto me ha llevado a depender más de Dios y a ver que —a pesar de las dificultades— la generosidad de Dios no tiene límites. Él se ha manifestado en mi vida en gran manera y también lo he visto manifestarse en muchas personas; como sé que usted también lo ha experimentado.

Mis amados hermanos, definitivamente, siempre podemos acudir en oración al Dueño de todos los recursos que existen en este mundo, Él es nuestro pastor y nada nos faltará (Salmo 23), es su promesa.

«Vayamos la milla extra, no nos cansemos de hacer el bien a todos, porque a su tiempo segaremos».

«Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre».

— (2 Corintios 9:6,7) —

†

«Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames».

— (Lucas 6:30) —

†

«Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes».

— (Lucas 6:38) —

— (Gálatas 6:9-10) —

Que nuestros corazones siempre estén abiertos para que Dios nos use todas las veces que desee impactar, generosamente, las vidas que ponga en nuestro camino.

William Booth dijo: "La verdadera grandeza se encuentra en la disposición a servir a los demás sin esperar nada a cambio”.

Así que le animo a leer estos versículos bíblicos y a meditar en lo generoso que es nuestro Dios.

†

«El alma generosa será prosperada, y el que sacie a otros, también él será saciado».

— (Proverbios 11:25) —

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Siguiendo la Estrella Escrito por MAYOR ERIC RODRÍGUEZ

convierte en Noche de Reyes. Es así como surge la costumbre de los obsequios y regalos que los Reyes Magos dejan a los niños cada 6 de enero, si se han portado bien; la cual es adoptada por el pueblo cristiano en diversos países del mundo.

La tradición de los Reyes, en muchas naciones, se ha mantenido contra viento y marea. A pesar de los escollos y obstáculos en el camino, la misma persiste y continúa viva entre nuestro pueblo.

Es una noche especial en la que los niños salen con sus padres a cortar yerba para los camellos, la cual ponen en una caja de zapatos y —por supuesto— colocan un envase con agua para que los pobres animales se refresquen del largo viaje.

La imagen de los “magos” siguiendo la señal de una estrella en el cielo representa el caminar por fe, personifica al hombre que se aferra a lo intangible y que con una nueva visión —abrazada a la fe— se hace tangible para ayudarle a ver, encontrar y seguir el camino.

Los “magos” siguiendo la Estrella nos muestran el camino hacia la Epifanía, nos ayudan a encontrarnos con el Dios que —en su amor y su misericordia— se hace carne.

Los magos siguiendo la Estrella nos revelan la importancia de aquel acontecimiento en el que unos “Reyes” se postran y adoran a aquel que había nacido dejando su trono y tomando por cuna el abrevadero de un pesebre.

Los magos siguiendo la Estrella nos hablan de la importancia de establecer y reconocer qué es lo prioritario y lo que verdaderamente debe merecer nuestra atención al punto que dejemos todo lo demás a un lado.

Los “magos” siguiendo la Estrella constituyen la invitación que el cielo nos hace, a cada uno de nosotros, a que también busquemos esa Estrella, a seguir su luz para así encontrarnos con Cristo y —junto a los pastores y los “magos”— adoremos su excelsa Persona.

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El relato de los “magos” o sabios del oriente es una historia envuelta en misterio. ¿De dónde procedían? ¿Cómo se enteraron de aquel acontecimiento que marcaría el curso de la historia del hombre proveyéndole un nuevo significado envuelto en la esperanza de un futuro y un porvenir mejor?

Algunos piensan que esos personajes de la historia bíblica procedían de Mesopotamia. Otros sugieren que supieron la historia de un Mesías, Rey de los judíos por nacer, a través de las narraciones de sus antecesores acerca del exilio babilónico por medio de Daniel y otros judíos.

Es importante entender que, en ese contexto, el concepto de “mago” se utiliza también como indicativo de “sabio”. Por ende, hablamos de hombres educados y de amplio conocimiento en diferentes áreas. Es posible que hablemos de personajes que sirvieron en función de consejeros de reyes como Nabuconodosor.

Es interesante notar que la tradición oriental sugiere que fueron “12 magos” los que, al seguir la Estrella, llegaron a adorar al “Niño Dios”. Es la tradición occidental la que establece la visita de tres “magos”, basándose en el hecho de que solo se mencionan tres regalos (oro, incienso y mirra).

Es a partir del siglo tercero cuando el Papa León I estableció que a los magos se les llamaran reyes, pues se pensaba que se trataba de gente con grandes riquezas.

En cuanto a los nombres con los que se les conoce hoy en día, Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron por primera vez durante el siglo sexto en un mosaico de “San Apollinaire Nuovo”. En esa imagen, estos mostraban una vestimenta que se asemejaba a la persa. Ya en el siglo decimoquinto la apariencia de los reyes cambió, de manera que pudiesen representar las tres razas conocidas en la Edad Media: asiática, africana y europea.

Es más tarde, en el siglo diecinueve, que la tradición de los Reyes Magos sufre su última metamorfosis. La noche anterior a la Epifanía, en España, se

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El panetón navideño

Esta receta es para un panetón grande de 12” de diámetro o dos panetones de 8”, que es lo recomendable. Se pueden eliminar las frutas y sustituirlas con alguna esencia o mermelada de su preferencia. Use su creatividad.

Ingredientes • • • • •

½ onza de levadura seca 10 ml de agua tibia 150 ml de leche tibia 21 onzas de harina de trigo multiuso 3 onzas de azúcar impalpable

Procedimiento • • • • •

1½ onzas de azúcar granulada 2 huevos ½ cucharada de sal ½ taza de frutas abrillantadas ¼ taza de nueces picadas

1. En un bol, con el agua tibia, diluya la levadura con una cucharada sopera de azúcar y deje reposar hasta que haga espuma (5-7 minutos) 2. En el bol de la batidora vierta la harina, la azúcar y la sal, luego mezcle todo brevemente.

3. En la taza de la leche ya medida, añada los huevos y mezcle bien, luego añada eso a los ingredientes secos.

4. Dele 30 segundos de batido y añada la espuma de la levadura.

5. Ahora comience a batir, procurando limpiar con una espátula todos los bordes, y deje batiendo a velocidad baja 6 minutos mínimo.

6. Luego de 6 minutos, apague y añada la ½ taza de frutas y bata hasta que se integren.

7. Ponga la mezcla en la mesa y amase un poco hasta sentir que la masa está suave y las frutas quedan integradas, tenga paciencia.

8. Ponga la masa a descansar en un bol enmantecado y cúbralo con papel plástico, déjelo en el lugar más caliente de la cocina por dos horas.

9. Luego de las dos horas ponga la masa en la mesa.

10. Divida la masa en dos partes (muy recomendable) y con una paleta amase hasta formar un cuadrado de 12”x12”.

11. Añada las nueces, cuidando dejar el borde superior sin nada para que cuando enrolle lo pueda cerrar.

12. Ciérrelo tipo brazo gitano y con los dedos pinche la unión para que cierre bien; tuérzalo varias veces (como cuando exprime una toalla) hasta formar una rosca y póngalo en un molde de horno ya con su papel de horno o en un molde de panetón. Puede ser de 8” o de 10”.

13. Una vez acomodado, deje descansar y hágale algunos cortes a la masa para que permita su expansión.

14. Quince minutos antes de que el descanso se cumpla, encienda el horno a 350°F/180°C y una vez listo pásele una brocha remojada con huevo batido por encima y lleve al horno por 25-30 minutos. No más, porque el pan perderá toda la humedad y quedará seco.

Vicky Ng

Ojo: La temperatura interna al salir debe ser de 190°F/88°C. Si tiene termómetro láser o de los que se introducen en la masa, mídale la temperatura para más seguridad.

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Al sacarlo déjelo descansar, si puede retírelo del molde y póngalo sobre una rejilla para que enfríe más rápido y, luego de 15 minutos, disfrútelo.

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Receta de Sancocho Escrito por la MAYORA JANET GONZÁLEZ

Con los primeros días de temperaturas frías de otoño, el sancocho es un plato ideal para saborear. Es un suculento sopón de verduras y carnes, que se puede acompañar con arroz blanco o pan.

Procedimiento 1. Sazone las carnes con la mitad del sofrito y del adobo, y deje marinar por un mínimo de 15 minutos.

2. En una olla grande, caliente el aceite a fuego alto y selle las carnes por aproximadamente 3 minutos. Recuerde marinar y cocer el pollo aparte, y luego añadir a las otras carnes cocidas con sus jugos.

3. Agregue el agua y cocine a fuego medio alto por 30 minutos, tapado.

4. Añada las verduras cortadas, el sofrito y el

adobo restante, los sazones y la salsa de tomate. Mezcle bien todos los ingredientes y pruebe cómo está de sal. Cocine a fuego mediano por 40 a 45 minutos, hasta que las verduras estén tan blandas que al insertar un tenedor o cuchillo entre suavemente. El caldo irá espesando a medida que las verduras se cocinen.

5. Al servir, puede acompañar el sancocho con arroz blanco o pan. También puede usar pique o lima al gusto de cada comensal. ¡Buen provecho!

*El sofrito consiste en un licuado de hojas de cilantro, recao o culantro, cebolla, pimiento verde y rojo, y ajo, al que se le añade vinagre blanco y aceite de oliva hasta adquirir consistencia de pesto. Es ideal para usar en sus guisos y marinar las carnes.

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Ingredientes (para 6 porciones) • • • • • • •

½ taza de sofrito* ½ taza de salsa de tomate 3 cucharadas de adobo 2 sobres de sazón con cilantro y achiote 3 cuartillos de agua (12 tazas) 1 cucharada de aceite de oliva Sal al gusto

Carnes • • • •

1 lb de carne de res magra 1 lb de pollo, sin piel (pechuga o cadera) 1 lb de carne de cerdo magra ½ lb de jamón ahumado

Verduras • • • • • • • • •

2 mazorcas de maíz en trozos ½ lb de yautía, pelada y troceada ½ lb de batata, pelada y troceada ½ lb de calabaza, pelada y troceada ½ lb de ñame, pelado y troceado ½ lb de yuca, pelada y troceada ½ lb de papas, peladas y troceadas 2 plátanos verdes, pelados y cortados en ruedas 1 plátano maduro, pelado y cortado en ruedas

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Localidades de el Ejército de Salvación del Territorio Este de EE.UU. y programas que ofrecen El Ejército de Salvación tiene un sinnúmero de localidades que sirven a la comunidad diariamente. A continuación incluimos una lista de Cuerpos (iglesias) en la zona este de Estados Unidos e información de algunos de los programas que se realizan semanal y anualmente en muchos de los centros.

PROGRAMAS

CUERPOS (IGLESIAS) DEL EJÉRCITO DE SALVACIÓN CON PROGRAMAS PARA LA COMUNIDAD LATINA. NUEVA YORK Port Chester Bushwick Community Center Templo de York Bronx Tremont Templo en Rochester Templo Buffalo Schenectady Syracuse Templo de Queens

NEW JERSEY

Ayuda para pagos de servicios hogareños (luz eléctrica, gas o aceite).

Programa para mamás y bebés hasta los 2 años de edad. Se provee pañales, toallas húmedas, leche y otros artículos para bebés. Para las mamás ofrecemos toallas sanitarias, ropa interior, cepillos de dientes, pasta dental, entre otros productos de higiene femenina.

Morristown New Brunswick Paterson Perth Amboy Red Bank Union City Dover

Distribución de alimentos. Se ofrecen alimentos a la comunidad.

PENNSYLVANIA

Programa de Kid’s Club. Se reciben niños después que terminan sus

Allentown Citadel Hazleton Philadelphia Tabernacle

clases escolares del día. Los niños disfrutan de comida caliente y ayuda con sus tareas. Durante los meses de verano es común que el programa continúe ofreciéndose.

CONNECTICUT Templo de Hartford Norwalk Waterbury

Despensa de alimentos Repartición de ropa Programa para caballeros y damas Programas para jóvenes Estudios bíblicos

BOSTON Boston Central Chelsea/Este Boston

DELAWARE PROGRAMAS ANUALES

Wilmington

Se ofrecen:

OHIO Cleveland Hamilton ®

PUERTO RICO Arecibo Ponce Mayagüez San Juan Centro

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Macrovector

Carnavales de Regreso a la Escuela Canasta de alimentos para Acción de Gracias El programa de Navidad “Angel Tree” Canasta de alimentos para Navidad

Ilumine las fiestas de su prójimo necesitado y haga una donación virtual a nuestra Olla Roja.

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