Camin emo s Juntos
Editorial La pastoral vocacional de la provincia San Luis Beltrán de Medellín, retoma a pa ir de este 2019, una herramienta impo ante de acompañamiento y discernimiento vocacional como lo es el “Caminemos juntos”. Desde este espacio, se pretende no solo informar y estar en comunión desde el centro de la inspectoría con los dis ntos semilleros vocacionales de nuestras obras, sino que se busca de una manera juvenil y al es lo salesiano, irnos iden ficando con Cristo para que como Don Bosco seamos el Evangelio vivo para los jóvenes de hoy. La idea es aprovechar las posibilidades de la cultura digital en la que vivimos para enviar bimensualmente un “Caminemos” a todos los jóvenes de las dis ntas obras que hacen pa e del semillero vocacional inspectorial, y a los salesianos y laicos integrantes de los comités locales vocacionales. Además de la revista digital pensamos publicar un “Caminemos” en físico, finalizando cada semestre, que refuerce todo el trabajo que a este nivel se realiza en las obras de nuestra provincia. Contamos con tu apoyo, desde la oración y con material de reflexión, experiencias, fotos y demás elementos que puedan enriquecer este espacio. P. José Antonio Santís Pinedo. Delegado para la Pastoral Vocacional Inspectorial.
Momento Bíblico
Vengan a Jn. 1,39 Según el evangelio de san Juan, los primeros discípulos de Jesús, los obtuvo gracias a que Juan el bau sta, que estando en compañía de dos de sus discípulos y viendo pasar a Jesús, les dijo: ¡Miren, ese es el cordero de Dios! Los discípulos inmediatamente cambiaron de maestro y siguieron a Jesús, el cual al notar que lo seguían les dijo: ¿Qué están buscando? Ellos dijeron: Maestro, ¿dónde vives? Jesús les contestó: vengan a verlo. De este texto vocacional, podemos destacar tres pos de personas con sus respec vas ac tudes:
Las personas po Juan el bau sta: Son aquellas que preparan, que forman a otros para que esos formandos puedan alcanzar sus sueños, pero sobre todo para que puedan un día inse arse en la escuela del verdadero Maestro: Jesucristo. Pensemos en los padres de familia, los docentes, los sacerdotes, misioneros, catequistas, religiosas, líderes comunitarios y tantas personas que desde lo que son y lo que hacen ayudan a estructurar la vida de otros pero sin retenerlos, sin manipularlos y así disponerlos al seguimiento de Jesús.