Edición N°3 Junio - Julio 2018
CALLEJEROS DE LA FE
Cartilla de Formación Misionera
SALUDO DEL
DIAM
Misioneros Llegue a todos, un afectuoso saludo en Don Bosco, deseando que v a y a m o s caminando y creciendo en nuestra identidad misionera. He tenido la oportunidad durante el semestre pasado de visitar casi en su totalidad las obras y encontrarme con los grupos misioneros en cada una de ellas. Ha sido un momento privilegiado para compartir ese espíritu misionero del que poco a poco se va contagiando nuestra Inspectoría. Ya nos lo pedía don Ángel Fernández en la clausura de su visita extraordinaria: “acrecentar el entusiasmo misionero”; una tarea en la que debemos seguir comprometidos todos: salesianos, laicos y jóvenes. Se aproximan también los encuentros zonales de animadores
misioneros (grupos misioneros) y, desde ya, les invito a vivir esta experiencia como una oportunidad para continuar fortaleciendo nuestra identidad misionera y compartir buenas prácticas. Los próximos encuentros serán: en la zona norte, 24 y 25 de agosto; zona sur, 21 y 22 de septiembre, y zona centro, 26 y 27 de octubre. Que el tema que les propongo trabajar en este número, nos lleve a ser “Sal de la tierra y luz del mundo” en cada uno de nuestros ambientes; esto es,
“¡SER MISIONEROS, CALLEJEROS DE LA FE”! Dios nos bendiga a todos. Nos encomendamos a la protección de la Santísima Virgen María.
P. Jaime Gómez Delegado Inspectorial para las Misiones
TEMA DE REFLEXIÓN
ILUMINAR CON ALEGRÍA Y GRATITUD I. Magisterio de la Iglesia “La Alegría del Cristiano se experimenta en la Misión - 13:16)
El papa Francisco nos ayuda a profundizar: “Quisiera decirles una palabra, y esa palabra es: alegría.
Algunos dirán: la alegría nace de las cosas que se tienen, y entonces he aquí la búsqueda del último modelo de “smartphone”, del coche que llama la atención… Otros, incluso, de la marca de ropa más a la moda, de la diversión... Sabemos que todo esto puede satisfacer algún deseo, crear alguna emoción, pero al final es una alegría que permanece en la superficie, no es una alegría íntima: es la euforia de un momento que no hace verdaderamente feliz. La alegría no es la euforia de un momento: ¡es otra cosa!
La verdadera alegría no viene de las cosas, del tener, ¡no! Nace del encuentro, de la relación con los demás, nace de sentirse aceptado, comprendido, amado, y de aceptar, comprender y amar; y esto no por el interés de un momento, sino porque el otro, la otra, es una persona. La alegría nace de la gratuidad de un encuentro. Es escuchar: «Tú eres importante para mí», no necesariamente con palabras. Esto es hermoso… Y es precisamente esto lo que Dios nos hace comprender. Dios nos dice: «Tú eres importante para mí, te quiero, cuento contigo». Jesús, a cada uno de nosotros, nos dice esto. De ahí nace la alegría. La alegría del momento en que Jesús me ha mirado. Comprender y sentir esto es el secreto de nuestra alegría. Sentirse amado por Dios, sentir que para él no somos números, sino personas y sentir que es él quien nos llama y nos envía. Papa Francisco, 06/07/2013
Te invitamos a ver un video del papa Francisco a través del código QR
III. Preguntas para II - La Palabra de Dios nos ilumina: “Sal de la tierra y luz del mundo” (Mt. 5,13-16) “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.”
• Apuntes para ayudar en la reflexión: Lo que sucede en el interior de la vida del discípulo que ha acogido el reino proclamado por Jesús, debe verse luego en signos externos. La fuerza de esta palabra recae en lo que el discípulo está llamado a ser: sal y luz, como expresión de su identificación con Jesús. El plural “ustedes son” nos recuerda que no se trata de algo individual sino de la vida de la comunidad, de un grupo, el cual, a pesar de su pequeñez, despliega el anuncio en el ambiente en el que está situado. Si colocamos sal en una sopa, ésta tiene una doble virtud, estar en todo y ser discreta; de hecho, nadie habla de ella, a menos que haga falta o esté en exceso. El evangelio dice específicamente “de la tierra”. Jesús nos remite con esta expresión al mundo de la agricultura en antiguo oriente; era costumbre agregarle sal al abono para darle más vigor, para que éste, fuese más fecundo. Nuestras comunidades cristianas están llamadas a ser instrumentos de la vida del Padre, que es padre de todos. Somos invitados desde este texto a redescubrir nuestra misión, ser fermento en el mundo
animar y compartir
1. Miramos nuestro interior: • ¿Qué experimenta mi corazón al escuchar estas palabras? • ¿Qué realidades necesitan que sea sal y luz? 2. Compartimos en grupo: • ¿Qué buenas obras harán que el Padre sea glorificado y alabado en nuestros ámbitos cotidianos? • ¿Qué pasos de humildad debemos dar para ser menos individualistas y más comunitarios?
con la vida de Jesús. La luz fue hecha para iluminar, por eso no admite ser escondida. En la antigüedad, cuando todavía no había señalizaciones, la gente se orientaba por referencias: tal árbol, tal montaña o tal ciudad que se avistaba desde lejos. El discípulo de Jesús y su comunidad son un punto de referencia, de inspiración, de orientación para todos los que lo ven. La luz puesta en el lugar correcto permite apreciar los espacios, evitar tropiezos, pero sobre todo reconocer el rostro del otro. La luz pone en evidencia lo oculto, lo injusto, lo incorrecto. Así es la fuerza de vida de una comunidad de discípulos en su entorno. La comunidad no se proyecta en el mundo por vanidad, sino porque esa es su misión; la finalidad última es la gloria del Padre. En el actuar de los discípulos, lo que se verá no es el protagonismo personal, individual o comunitario, sino el de Dios.
IV. Oración
Protege, Señor, a tus misioneros, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que dejan todo para dar testimonio de tu palabra y de tu amor. En los momentos difíciles, sostenlos, consuela sus corazones, y corona su trabajo de frutos espirituales. Y que tu imagen del crucifijo que les acompaña siempre, les hable de heroísmo, de generosidad, de amor y de paz. Amén.”
San Juan XXIII
Para que el Señor de la mies mande abundantes y santas vocaciones de salesianos coadjutores y sacerdotes al servicio de la juventud
Julio
Intención misionera
Por LAS VOCACIONES RELIGIOSAS A LA VIDA SALESIANA
Los jóvenes necesitan salesianos consagrados, amigos, hermanos y padres, a tiempo pleno y con todo el corazón. Oremos para que el testimonio de los salesianos y de las comunidades sea significativo y atractivo para los jóvenes y para que la pastoral vocacional de las Inspectorías consiga proponer a los jóvenes de hoy la belleza de la consagración religiosa.
LO QUE UN MISIONERO DEBE SABER
¿Qué sabes del Año Litúrgico? Identifica en el gráfico las fiestas religiosas que reconoces y sus tiempos litúrgicos 1
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Cagliero Uno de los temas más incisivos y originales de la Carta pontificia “Maximum illud” que nos está acompañando en este camino para el mes misionero extraordinario de octubre 2019, es sin duda la insistencia profética e iluminada en contexto y en nuestra forma de compartir: animación misionera y animación vocacional. Muy significativo es el hecho de que no pocas de las Regiones y Provincias más jóvenes de la Congregación son hoy una fuente de vocaciones misioneras ad gentes: por ejemplo, India, África, Vietnam, etc. Esto está profundamente arraigado en nuestra forma de ser Misioneros Salesianos, donde “la acción misionera impregna toda tarea educativa y pastoral propia de nuestro carisma” (constituciones 30), y entre éstas, la promoción vocacional que es “La corona de todos nuestra acción educativa y pastoral”(C37). El Beato Zeffirino Namucurá es un icono muy elocuente de este corte vocacional en toda nuestra praxis misionera salesiana. Es un fruto maduro del primer gran proyecto misionero de la Sociedad de San Francisco de Sales: totalmente mapuche, quería ser salesiano para “ser útil a su pueblo”. Te invitamos a conocer la biografía de Zeffirino Namucurá a través del código QR
Asociacionismo Juvenil
P. Guillermo Basañes SDB Consejero para las misiones
Misionero
Presentamos las interesantes experiencias de asociacionismo juvenil misionero, propuesto por las Obras Misioneras Pontificias, para despertar, avivar, formar y sostener el espíritu misionero universal de todos los jóvenes y ayudarles a realizar su propia misión local y universal. • Los invitados especiales a la Juventud Misionera son los niños que han estado en Infancia Misionera, para los cuales tenemos la puerta abierta en el pre-juvenil Misionero (primer nivel de JM). Algunos jóvenes vinculan su propio grupo apostólico a la Juventud Misionera, otros se asocian como miembros de grupos “fermento” (pudieron continuar en los grupos juveniles a los que ya pertenecen); otros jóvenes participan y colaboran en los servicios de Juventud Misionera. La Juventud Misionera propone: • Fortalecer la vida cristiana y la formación misionera para responder a las necesidades de una nueva iglesia; • Alentar y vivir el espíritu misionero universal en el grupo, en las familias y con otros jóvenes; • Apoyar el discernimiento y la maduración de la vocación misionera en los jóvenes. • Promover la cooperación espiritual y material para la evangelización universal de los no cristianos. Prepararse para evangelizar “más allá de las fronteras” según las necesidades de la iglesia universal, teniendo en cuenta las posibilidades de cada joven.
GALERÍA - VISITAS PRIMER SEMESTRE