Dónde sea que estés, voces de esperanza

Voces de Esperanza te espero allí, donde habitan mis recuerdos... un corazón que continua latiendo

Tabla de Contenido Introducción........................................................................................3 Aguachica ........................................................................................5 Puerto Wilches.............................................................................22 San Pablo.....................................................................................33 Cimitarra....................................................................................44 Landazurí...................................................................................54 Barrancabermeja........................................................................66 San Vicente de Chucurí..............................................................72 Santa Rosa del sur..........................................................................78 Puerto Berrío......................................................................................89

2 PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ

MAGDALENA MEDIO

Introducción Voces de Esperanza “Dónde sea que estés”- Voces de Esperanza, nace en la profunda convicción de que mientras haya alguien que recuerde a una persona desaparecida, ésta sigue habitando entre nosotros, y en la íntima convicción que finalmente estas voces llegarán a su destino.

El Programa de Desarrollo y PazPdpmm y la Red de Emisoras del Magdalena Medio- Aredmag, aportando a la Red de Apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas - UBPD, nos unimos para conmemorar la vida y preservar la memoria de quienes seguiremos buscando, hasta encontrarlos.

Este ejercicio fue pensado en la memoria, pero no la memoria acostumbrada de recordar el momento en que ocurrieron los hechos dolorosos, sino la memoria que evoca el recuerdo y la esperanza, la memoria que traslada el alma al recuerdo de los momentos alegres, la memoria que permite contar que aún siguen ahí, presentes y nunca olvidados.

“Donde sea que estés”- Voces de Esperanza, es un compendio de relatos escritos por las familias de personas dadas por desaparecidas, que narran el día a día luego de la experiencia dramática sufrida por la desaparición de su ser querido; los recuerdos aquí consignados fueron escritos por padres, madres, hijos, hijas, esposas, hermanos, hermanas, sobrinos y compañeras de vida de las víctimas, que asumieron el escribir, como ejercicio liberador, catártico y que hoy gentilmente comparten con nosotros.

Sin olvidar cuán doloroso haya sido el episodio de la desaparición, las familias asumen el recuerdo como un bálsamo terapéutico para aliviar las heridas; filtran cada detalle de sus vidas de forma amorosa, para rememorar las canciones, las serenatas, las flores, las fechas, los espacios compartidos, los abrazos, los proyectos de vida pendientes y todos los momentos felices que vivieron juntos.

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Nos embarga el alma y es sobrecogedor sentir la calidez de cada palabra; no hay una presunción por parecer un escritor o poeta, solo hay honestidad en cada frase construida desde los más noble y genuino de sus corazones. A puño y letra, los dolientes plasmaron recuerdos de sus seres queridos, sus gustos musicales, deportivos, aficiones, oficios y labores, sus comidas favoritas, sus ropas, expresiones. He aquí un cúmulo de detalles que nos permiten desde nuestra imaginación, esculpir una imagen de las y los desaparecidos.

Con su voces llenas de esperanza, las familias finalizan el relato con exclamaciones como: ¡Te amo! ¡Vives en mi corazón! ¡Nunca dejaré de buscarte!, ¡No pierdo la fe! Todo ello con el deseo inexorable del reencuentro, no hay fecha, ni lugar, tampoco un cómo; es un hecho atemporal, donde ni el espacio, ni el tiempo son específicos, solo en el fondo de sus corazones, saben que sucederá.

Tranquilidad, quietud, anhelo

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El español acuña la palabra “Saudade” de origen portugués, es la melancolía causada por el recuerdo; la pena que se siente por la ausencia o desaparición de personas que han sido importantes en nuestras vidas, pero también se refiere a los lugares que aparecen en nuestros recuerdos repetidamente.

“Saudade” es una palabra maravillosa, porque tiene notas de nostalgia, pero también de tranquilidad y paz.

“Saudade” es el anhelo por repetir un abrazo, sentir la piel, escuchar la voz, de quienes amamos; saudade es un momento enternecedor, el recuerdo sobrecogedor por las personas que nos hicieron felices y ya no están.

Le invitamos a hacer un recorrido por la ruta de la memoria de las familias que no se cansan de esperar, un ejemplo del amor que traspasa las barreras del tiempo.

Alexander Vásquez Sánchez 13/ago/1973-2000

En este momento de mi soledad pensando siempre en ti.

Extraño tus abrazos, tus besos, tus caricias, hoy estas muy lejos, no sé dónde te encuentras, ni que te han hecho.

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En este día lluvioso, es cuando siento frío en mi alma, por el afán de tenerte entre mis brazos hijo mío.

María Rubiela Sánchez (Madre)

Harbey Vázquez Sánchez 22/mar/1979 - 9/ago/2005

Hoy me siento sola en esta casa, la misma en la que tu estuviste habitando, muchas cosas hubiéramos logrado juntos, saliendo adelante como familia.

Aún te recuerdo en mis días, ya me siento vieja y cansada, siempre achacada.

Hice todo lo posible para recuperarte, logré enfrentarme con el mal por ti; pero me fue imposible traerte de regreso a casa, a esta misma casa en donde estoy yo ahora, una casa sola y fría sin ti.

María Rubiela Sánchez (Madre)

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Adalberto Uribe Chacón 22/feb/1966- 23/feb/1994

Cuando salió de Aguachica para Ocaña, yo quedé con esa psicosis, luego nos abrazamos y nos despedimos.

-Hijo no te vayas a demorar -le dije. - No papá, yo regreso pronto -me contestó.

Recuerdo que él se sentó en el bus y yo le dije: No se olvide de su mamá, porque ella mantiene enferma, ayudémonos. -No papá, no los voy a olvidar, mejor ruéguele a Dios que encuentre trabajo.

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Había pasado un tiempo y no sabíamos cómo comunicarnos con él, así que le dije a Maruja: Ya hace más de un mes que no aparece y él siempre regresa antes de dos meses, yo voy a tener que ir a buscarlo.

Y así fue, me fuí por Aguachica, Río de Oro, Cúcuta, Saravena, Arauquita Arauca, y otros pueblos hacia abajo donde se encuentran los ríos; lo busqué por todos esos lados pero no lo encontré; entonces me regresé haciendo el mismo recorrido. Trabajé en lo que podía para suplir los pasajes de los viajes y la comida.

Cuando pasé por Acarí, un señor me advirtió que no me metiera en ese pueblo, él me dijo: Por allá a usted no lo conocen, puede ser peligroso. Así que le hice caso y seguí de largo.

Cuando llegué a Ocaña, estuve hablando con varios amigos en frente de la catedral y les pregunté dónde quedaba la Fiscalía, porque quería ir hasta allá para averiguar por mi hijo.

A todas las personas con las que hablaba les pedía el favor, que si lo veían, le dijeran que regresara a su casa, que no se preocupara, porque nosotros lo ibamos a ayudar como fuera, con tal que él volviera con nosotros su familia.

Cuando llegué a la casa, le dije a Maruja: -Lo busqué por todo lado, pero no lo encontré.

Ella empezó a llorar. Yo le dije que no llorara, que tuviéramos fe en Dios, que él regresaría. Yo aún tengo fe de que él va a aparecer.

De ahí en adelante cuando oímos que tocaban la puerta en las noches, de una nos levantábamos a ver si eres tú Adalberto.

“Aún con el tiempo que ha pasado... aún no te he olvidado”.

José Alejandro Uribe Colmenares (Padre)

Franklin Armesto Pacheco 3/sep/1972 -26/dic/1998 ¡Yo quiero que mi hijo aparezca, saber por qué se lo llevaron!

Cuando te desapareciste soñaba contigo, todas las noches, soñaba que llegabas a la puerta de la casa, pero nunca entrabas.

Una noche cuando la luna estaba bonita, yo estaba sentada y te vi salir, caminabas por toda la muralla, te observé hasta ver el fin de tus pasos.

Cuando lloraba era cuando más te veía…todas las noches te recordaba, de repente dejé de llorarte y también dejaste de aparecer.

Una vez más te volví a ver, pero esta vez me diste un mensaje, me diste a entender que ya no volvería a verte. Vi que te marchabas y también observé hasta donde llegabas y te perdí de vista, desde entonces jamás volví a verte, ni en sombras, ni en mis sueños…

Tus hermanas te sienten y a veces ven tu silueta, entonces me dicen: - “Vino Franklin a visitarnos”.

Señora Temilde, y su esposo Faquir

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Alfredo Flórez Florián 22/mar/1979 - 9/08/2005

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¿Cuántos años habrán pasado, desde la última vez que te vi?

Aunque quiero, no te he olvidado, eres el fondo de mi sufrir.

A los que lloramos sin saber de ellos, tener un lugar donde verlos... ¿Cuánto tiempo habrá pasado, de esta vida mía sin tenerlo?

A los que ya no vemos, a los que un día se alejaron, desde entonces se vive un infierno porque no los encontramos.

Mi corazón se ahoga, siente que no palpita… que ya no encuentro espacio, que este dolor no repitan

Aún tengo tu cuarto sin tocar y las palabras que dijiste ayer, no me canso de buscar hasta que te vuelva a ver….

A los que esperamos a diario.

A los que se ocultan en las sombras… que mi alma no descansa, Para toda esta zozobra.

A los años que se detuvieron… a los días que no pasan desde el último lugar en que te vieron mi búsqueda no se cansa….

Aún después que me muera, en mi espíritu no habrá calma. quizás en el firmamento nos reencontraremos como almas.

María del Carmén Florián Paternina (Madre)

Said Rodríguez Benítez 13/mar/1968 - 1/oct/2002 Pienso que algún día podremos tener noticias de él, sean buenas o malas y que esta lucha la tengamos hasta el final, porque yo soy semejante el ave fénix que retorna de entre las cenizas. Así, soy yo, esperando a mi hijo.

Con la esperanza clara como el día y oscura como la noche, yo esperaré a mi hijo, porque en este momento, esa es la esperanza de mi vida. ¡Yo quiero encontrar a mi hijo antes de morir, quiero alcanzar a verlo hasta el último día de mi vida!

Como madres lloramos porque sentimos y recordamos para toda la vida a nuestros hijos, ellos quedan grabados desde el primer momento que llegan a nuestras brazos, nunca nos olvidamos de ellos; nos acordamos de su llanto y de las enfermedades que sufrieron; las madres le entendemos el llanto a nuestros hijos, sabemos cuando tienen hambre y frío.

Ya no volvimos a saber nada de él desde el día que nos lo arrancaron de nuestro lado, sabemos de sus sufrimientos, nosotros los sentimos desde nuestro corazón y hay una razón para lamentarnos por ellos…

Edilma Benítez Quintero (Madre)

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Dionangel León Quintero 16/jun/1982- 31/ene/2011 Eres luz de mi camino, camino que juntos solíamos andar, hasta el cielo, hasta el infinito, mi príncipe solo querrá borrar.

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Vuela alto mi moreno, vuela muy alto hasta las estrellas alcanzar, abrázame en mis sueños, y vuelve a mis brazos hasta mi despertar.

Noto en el aire, tu olor, tan fresco y embriagador, y tus susurros, tus risas y melodías cantar.

Martha Cecilia Quintero Rey (Madre) Yuleima Badillo Quintero(Hermana)

José Miguel Sánchez Jiménez 8/jun/1957- 13/abr/1997 Todos en la casa te recordamos con tus chistes, dejaste un gran legado con tu arte, muchas personas aún te recuerdan.

Quisiera saber porque te llevaron lejos de nosotros, son 24 años sin ti, sin saber dónde estás.

Los que te llevaron, no nos dieron la oportunidad de encontrarte.

Aún nos preguntamos que fue lo qué pasó, qué hiciste para que te llevaran. Ellos decidieron por tu destino, sin pedirte permiso. Mancharon tu nombre sin razón alguna.

La justicia de Dios es nuestra justicia, a ella nos aferramos.

Fuiste un gran hermano y siempre te recordaremos.

Eso jamás lo podremos olvidar.

Leticia Sánchez Jiménez (Hermana)

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Marlon Peña Moreno 1/feb/1980- 21/03/2007 Soy la voz del silencio en esta búsqueda, antes que quede sin aliento, mi vientre se estremece, mi sangre hierve, mi piel se engrifa, mi mente se transforma, mi voz se pierde, mi gran corazón enfermo, mis ojos se oscurecen.

Todo en mi se llena de valor, siento una fuerza interior que clama en mi, ¡No te detengas sigue!

Para no desfallecer en el intento de tu búsqueda para lograr tenerte en mis brazos, y que escuches mil veces: - ¡Te amo!

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Mi gran anhelo, sangre de mi sangre, pedacito de carne, que Dios permitió darte vida en mi vientre.

Algo muy fuerte en mi, me dice: ¡Que sí… que algún día te he de encontrar!

Por ello desde mi interior la voz del silencio clama, me grita, me pide que nunca falle en el intento, que no pare que siga persiguiendo tu encuentro.

Chayo (Madre)

Jesús Hernando Bayona 6/abr/1967- 7/04/2002 No esperábamos que esto ocurriera, pero si estás vivo, acá te esperamos.

Siempre le digo a los niños que esperemos porque sí es así, qué bueno sería.

Nunca me dijiste suegra, siempre me decías “nena” y me convertí en tu confidente, me contabas siempre lo que te pasaba, y yo te aconsejaba; me convertí en la cuidadora de tus hijos que hoy notan tu ausencia. Y como lo plasme en esa colcha: “Jesús te esperamos”,ojalá estuvieras vivo.

Algunas veces he visto tu cara en otras personas y eso me llena de esperanza. Quiero que vengas y veas como están tus hijos, que a pesar de las grandes dificultades salieron adelante y están acá esperándote.

Aún te recuerdo llevando a tu hija Laura en tus hombros y esa felicidad que tenías…

María Magdalena Duarte(Suegra)

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Anuar Cáceres Toro 20/feb/1983- 24/jul/2004 Te amo hijo, te adoro, quisiera verte y abrazarte, que estuvieras acá para que me ayudaras en todo, me haces falta en todo momento...

Quisiera estar a tu lado, y sé que tú también quisieras estar conmigo. ¡Aún no creo que no estés junto a mí, aún siento que estás vivo!

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Tus hermanas te recuerdan y aguardan por tu llegada, tu padre sueña que te arropa, aún sentimos tu presencia.

Aún no entendemos cómo te alejaron de nuestra familia.

Todos te queremos, todos te llevamos en el corazón, todos queremos verte hijo una vez más.

Carmen Aride Toro Suárez (Madre)

Emeldi Cáceres Toro 23/ene/1977- 24/jul/2004 Hijo querido, te amo mi amor, me haces mucha falta, amor de mi vida te quiero mucho.

Quisiera estar contigo corazón, quisiera verte mi amor, abrazarte darte un besito en la mejilla, así como lo hacías tu conmigo.

Te amo, te adoro corazón, te quiero ver. Quisiera que estuvieras aquí conmigo, con tus hermanitas, que se criaron sin hermanito, con la ausencia de ustedes le pido a Dios que me ayude me fortalezca que no aguanto la ausencia de estar sin ustedes.

Carmen Aridez Toro Suárez (Madre)

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Jesús Heriberto Logatto Barbosa 15/sep/1966 - 03/abr/2003

Te recuerdo, todos los días con lágrimas y le pido a la Virgen Santísima que me lo proteja, si está vivo y si no, que me lo guarde, donde quiera que estés.

Te recuerdo en todo momento con lágrimas, en cada minuto, cuando tocan la puerta, pienso que eres tú, que has llegado.

Aún recuerdo poniéndote mi camisa a cuadros hermanito, porque sé que te gustaba esa camisa. Eras muy lindo conmigo, recuerdo cuando me decías: “Hayde...¡¡ hazme papitas fritas”

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Cuando llegabas, me cargabas y me decías: “Mi reina linda” No olvido esos carnavales, cuando me llenaste de maicena y parecía una cucarachita. Aún recuerdo ese viaje, que compartimos en Cúcuta, lo bien que la pasamos y lo alegre que estábamos. ¡Te quiero, te amo, te extraño!

Carmen María Barbosa (Madre), Hayde y Martín Logatto Barbosa (Hermanos)

Robinson Román Rodríguez 16/jun/1979 - 7/dic/1998 En este momento siento un vacío muy grande que deseo llenar, quiero saber qué fue lo que pasó contigo, si deseas de alguna manera tener noticias mías.

Lo único que quiero es saber de ti, dónde quiera que estés, búscame para saber de ti, si estás vivo y cómo te encuentras.

Deseo descansar de este dolor que tengo por la ausencia de ti, hijo mío. No pierdo la esperanza y le pido a mi Dios de rodillas y tengo mucha fe que te voy a encontrar...

Saber algo de ti antes de morirme, estés como estés, dónde quiera que estés.

Fanny Rodríguez Fajardo (Madre)

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Francisco Román Rodríguez 7/03/1978 - 6/12/1998 Le pido a Dios, que algún día me socorriera el sueño de volver a ver a mi hijo, quiero saber la verdad por qué le pasó eso a mi hijo. Quiero saber que pasó con él, porque hasta ahora no sé nada.

Si te encuentras vivo y quisieras saber de mí, te agradecería de corazón que me hicieras saber que aún estás aquí para yo saber de ti.

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Descansaría de este sufrimiento tan grande como madre, y como ese hijo especial que fuiste para a mí.

Los caminos de la vida tu canción favorita, me decías muchas cosas con esa canción de lo que querías hacer conmigo, pero no pudiste cumplir esos deseos…

Fanny Rodríguez Fajardo(Madre)

Lissandro Herrera Tapias 22/ene/1978 - 12/nov/2003

Aún lo recuerdo con su buen porte, pantalón y camisa a cuadros, aún recuerdo su voz, y como me decía: ¡Mamita querida!

Cuando te ibas, yo quería que ya pasara el tiempo para que estuvieras nuevamente aquí con nosotros.

No sé por qué la vida me dio este dolor, porque me tocó a mi pasar por todo esto.

Siempre te recuerdo, a cada momento a cada instante, no hay un día que no te tenga presente en mi mente.

Todos los días deseo verte, abrazarte y nuca soltarte, porque como olvidar, a mi único hijo varón, el más querido.

María Lucila Tapias Manrique (Madre)

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Leonela Combita Duran 08/ago/1987 - 30/oct/2000 Leonela, hija de mi vida, a pesar de los años te recuerdo como si estuvieras aquí, aún recuerdo de ti una niña humilde, pasiva, sonriente, alegre, amorosa. Me parece escuchar tu voz cuando me llamabas “Taty”. Solo Dios me ha dado fuerza para seguir sin ti.

tenerte conmigo, así como tú te desapareciste, me desaparecí yo hace 35 años de la vida de mis padres, ellos dirán que estoy muerto, pero estoy vivo y lejos de ellos.

Estás en algún lugar y yo sufriendo tu ausencia. He aprendido de Dios a no guardar rencor en mi corazón, Dios Recuerdo que al llegar del trabajo, hará justicia a su debido tiempo. encontraba la casa ordenada, eso me Quienes hayan tenido culpa de tu producía alegría porque sabía que tú desaparición, tendrán que rendir ibas a hacer una niña organizada. cuentas a Dios.

Tenía grandes cosas para tu vida hija, ¡Vivirás por siempre hija! pero el destino y la gente mala decidieron apartarte de mí. Pido a Dios que donde estés puedas gozar de una Custodia Durán Martínez ( Madre) completa felicidad.

Mi corazón de padre me dice que tú Henry Combita Agudelo no estás muerta, lo siento cada día, (Padre) no sé si estoy pagando algo al no

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Jhon Darwin Vásquez Cruzado 11/oct/1983 - 04/nov/1998 El amor duele, los hijos se van, el tiempo se pierde, los recuerdos quedan, las promesas se rompen, pero mi vida sigue.

Luchar contra la impunidad, no te olvidamos, seguimos luchando hasta encontrarte.

Se podrá haber escapado de mi vista, pero jamás de mi corazón.

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Hijo llegaste a mi vida y abriste mi corazón, me llenaste de alegría, por tu recuerdo no he perdido la razón.

Yo tengo un dolor del alma que nadie me lo quita, ese dolor se calma pensando en tus recuerdos

Benilda Cruzado Contreras (Madre )

Yovanis Palencia Jaramillo 26/oct/1990 - 05/nov/2002 Yobanito, un día llegaste a mi vida para llenarla de alegría y otro día te alejaste sin decir adiós.

No hubo despedida, no pudiste decir adiós, mis oídos no pudieron escuchar tu dulce voz, nos fue negada esa última despedida.

Zoraida Jaramillo Herrera (Madre)

25 Cervelion Díaz Carreño 25/nov/1936 - 30/oct/2000 Hoy las brisas de las aguas traen recuerdos del ayer, cuando te veíamos llegar con las manos cargadas de pescados y tu rostro reflejaba una sonrisa de alegría por el sancocho que te ibas a comer…

Cley Díaz Monsalve (Hijo)

Víctor Bernal Avila 10/dic/1974 - 10/ago/2003 Víctor, estás en mis recuerdos y en mis sueños, sueños que llevo en el alma al recordar los dulces momentos que compartimos en el silencio de mis sueños puedo sentir las caricias de tus manos y el susurro de tu voz diciendo: ¡Te amo!

Ernestina Palencia Montes (Compañera)

Ener Prada González

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20/ene/1978 - 20/nov/1995 Enercito llegaste a mi vida para llenarla de alegría, alegría que solo quedan en los recuerdos y los momentos felices, todos ellos recogidos en el cántaro de mi memoria con vivencias imposibles de olvidar. ¡Cómo olvidar lo amoroso y mimado que eras, como olvidar tus juegos y tus risas.... cómo olvidar!

Mercedes González Castellanos (Madre)

Henry Castañeda García 16/abr/1977 - Oct/1993 Hoy tu familia te añora al recordar las travesuras que con sigilos le hacías a tu abuelita, solo quedaron los recuerdos de aquellos momentos de felicidad compartidos, tiempos que quizás no volverán porque te esfumaste como el aire, no regresaste, pero tampoco te has ido de nuestros corazones.

Volver a verte yo quisiera, volver a abrazarte sueño, pero la realidad es despiadada y aún con el paso del tiempo, no sabemos a dónde fuiste.

Seguiré esperándote, seguiré recordándote, seguiré amándote.

Elsa García (Madre)

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Rodrigo Navarro Pinto 30/jun/1956 - 23/may/91

Hoy la vida te añora al igual que mi corazón te extraña.

Como recuerdo Rodrigo los momentos compartidos, sigo preparando la viuda de pescado que con tanto gusto te comías.

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Hoy solo queda ese reflejo del ayer al recordar lo que hacías, hoy solo hay un suspiro al pasar por el campo donde tantos juegos hicimos.

Me parece verte hermano mío, tanto tiempo de tu ausencia, tantos recuerdos vividos, muchos sueños truncados.

Quisiera volverte a abrazar amado hermano mío.

Álvaro Navarro Pinto (Hermano)

José del Carmen Anteliz Mogollón 25/nov/1977 - 09/abr/1999 “Niño”, solo quedan los recuerdos en el silencio de la soledad que nos dejaste, añoramos tus sonrisas y tus dichos, tú arduo trabajo que nunca olvidaremos.

Fuiste y serás ese niño que siempre añoraremos.

Cuántos sueños frustrados con tu ausencia.

Manuel Anteliz Suárez (Padre)

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Ramiro Avila Muñoz 26/nov/1967 - 09/02/2018 Hermano, tú nunca morirás en nuestros corazones, porque eres eterno por las acciones que en vida realizaste y por las cuales ahora te recordamos con cariño.

Espero que podamos reencontrarnos algún día y contarte cuanto bien le dejaste al mundo.

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Hermano, el silencio de los instrumentos acelera el “tic tac” de nuestros corazones, al recordar como tus manos virtuosas le sacaban el sonido para alegrar los oídos que vibraban de alegría por las melodías, esas melodías que ya no se oyen porque se han silenciado por tu ausencia, ausencia que taladra nuestros corazones tristes y dolidos.

Rosa Martínez Núñez (Hermana)

Victor Eugenio Ardila García 30/mar/1950 - 10/nov/2001 Fuiste y serás un recuerdo para muchos, ejemplo de honradez y trabajo; eso fue lo que vio tu adversario para ponerle fin a tu existencia, no permitiéndote un adiós a tus amigos y familia los cuales lloramos tu ausencia en la triste realidad de tu destino.

Cómo recuerdo a mi hermano...

Recuerdo que nació en un pueblo del gran río Magdalena. Como no recordarte hermano si tu sangre es la misma que corre por mis venas.

Ese hombre humilde, sencillo y buen amigo, que siempre tenía una sonrisa que contagiaba a los demás y lo apreciaban sus amigos. Un ser inteligente, respetuoso del prójimo, amoroso con su familia, por eso nunca me olvidaré de ti Victor Eugenio, siempre te estaré recordando.

Estas letras te las escribí con lágrimas en mis ojos y sangre de mi corazón.

Han pasado tantos años de tu triste desaparición y aunque siempre quise saber la verdad, el tiempo pasa y nadie me da razón.

Juvenal Ardila Garia (Hermano)

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Luis Miguel Castro Karazo 26/may/1992 - 09/feb/2018 Hijo, mi recuerdo por ti es diario y eterno.

Esa cancha que recorrías de lado a lado, la veo cada mañana frente a mi casa.

El futbol era tu pasión, como no recordarte cada día, cada noche, cada tarde ahí en esa cancha, me parece verte correr, jugar y soñar que eras el mejor jugador del mundo.

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Esa cancha en donde te recreabas y hacías recrear mis ojos al mírate allí, yo seguiré mirando esa cancha, seguiré mirando tu recuerdo.

Hoy solo queda eso, los recuerdos de ese ayer que para mí sigue siendo un hoy. ¡Te sigo amando!

Bertha Castro Karazo (Madre)

Álvaro Alonso Delgado Fuentes 13/dic/1969 - 1993 Hermano, naciste y creciste a mi lado, momentos compartidos que llenan mi vida de recuerdos; hay en mi memoria tiempos de risa y alegrías y también sinsabores que vivimos luego de tu ausencia.

Te fuiste dejando mi alma en la penumbra, añorando tu regreso cada día.

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Si te volviera a ver, despertaría mi alma en muchos mares de alegrías, mientras tanto me consumo en recuerdos, lágrimas, dolor y añoranzas.

Luz Argenis Gelves Fuentes (Hermana)

Eude Torres Jiménez 02/feb/1979 - 04/nov/1999 Con tu ausencia no solo se apagó tu risa, por muchos años la familia no volvió a sonreír.

Hoy con el pasar de los años, volvimos a recordar tus chistes, por momentos volvió la sonrisa.

Te llevamos en el alma que gime por tu ausencia, duele el no tenerte hoy entre nosotros y el no oír el susurro de tu voz que le daba brillo a nuestras vidas, vidas que están en la penumbra por tu ausencia, extrañando tu risa y tu alegría.

Wilfrido Torres Jiménez (Hermano)

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Idix Patricia Escobar Cochero 01/jul/1967 - 26/jun/2007 Fuiste la alegría de nuestras vidas, vidas que hoy se encuentran apagadas por tu ausencia, solo mirando el triste infortunio de no saber a dónde fuiste.

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Sin esperanza quedamos, nos dejaste consumidos en el más profundo dolor, hoy recordamos tu risa, esas carcajadas que algo consuela nuestro espíritu abatido

Roger Humberto Solorzano Cochero (Hermano)

Tomas Abel Torres Nieto 18/sep/1939 - 04-nov-1999 Como olvidarte si fuiste y seguirás siendo el mejor padre.

Hoy tus hijos te recordamos, te añoramos, extrañamos tu presencia en nuestras vidas que siguen inconsolables, como inconsolables también quedaron nuestras almas con tu partida.

Un día el huracán de la violencia te apartó de nuestro lado, sin saber dónde buscarte o hallarte padre querido.

Nelly María Torres Jiménez (Hija)

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Luis Eduardo Cacua Caicedo 08/oct/1965 - 02/dic/2002 “Pico merolico tu decías”, despertando las risas de quienes te oían, hoy solo quedan los recuerdos que nunca olvidaremos.

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Fuiste y seguirás siendo el despertar de nuestras vidas, que se han querido apagar con tu silencio, pero se despiertan al recordar que: ¡Pico merolico tu decías!

Deysi Viviana Cacua Quiroga (Hija)

Noberto Salazar Ayala 06/jul/1951 - 13/feb/2000 Como olvidarte mí hermano, sí fuiste un ejemplo en nuestras vidas dejando una huella imborrable.

Estuviste entre nosotros y te fuiste dejando un camino de tristeza sin esperanza, ni alegrías, hoy solo quedan los recuerdos, tus sonrisas, tu alegría.

Cómo olvidar que preparabas esas deliciosas comidas que llenaban nuestro vientre y nuestro rostro de alegría.

José Antonio Salazar Ayala (Hermano)

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Salvador Arango Quintero 22/07/1991 - 26/06/2006 Mancusito te decíamos con cariño,irradiabas amor y ternura; hoy las aguas corren impetuosas buscando tu presencia y alegría al igual que los que te amamos y te añoramos porque no sabemos tu destino o tu camino, camino sin retorno hasta el momento, esa es la triste realidad tuya y mía.

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Te extrañamos niño lindo gritan los peces en el río, pero al no ver tu rostro, una lágrima brota de mis ojos en el espejo de las aguas, esa es la realidad de ellos y mía.

Jaime Arango Quintero (Hermano)

Willian de Jesús Mejía Llarte 20/feb/1984 - 01/10/2001 Siempre estarás en mis recuerdos porque eras la alegría en aquellos tiempos, tiempos que quizás no volverán porque el infortunio de la vida ha cortado tu risa.

Contigo se fue mi alegría, se fueron los sueños, las ilusiones y toda la vida.

Pido al creador fortaleza para mi alma y verdad para saber lo que pasó..

Aquí estaré esperándote, para volver a sonreír, para volver a ser felices.

Yoleida adarve (Compañera)

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Isidro Jiménez Acevedo 02-jun-1987- 08/mar/2015

Esas bromas como olvidarlas, siempre me sacabas una sonrisa, esas risas aún retumbas en mis oídos.

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El infortunio de la vida te apartó de mi camino, quitando la sonrisa de mis labios, soledad y tristeza me acompañan, cómo quisiera saber dónde hallarte.

Hoy solo quedan los recuerdos de aquellos bellos momentos, un susurro diciéndome “cucha” eres la más hermosa de las mujeres, un susurro que aún lo recuerdo, un susurro que quisiera volver a oír.

Mabel del Carmen Acevedo Angarita (Madre)

Osmar Antonio Benitez Almanza 5/abr/1973 - 28/ago/2003 Flaco te decíamos por cariño, extrañando y añorando tu regreso. Tu familia y tus amigos seguimos sin saber de ti.

Como olvidar ese fatídico día que te fuiste, sin decir un adiós o un hasta luego.

Ignoramos el camino que escogiste, que no se si llegue al mar, un mar de tristeza y soledad vivimos aún, sin saber en la penumbra de la vida si tú puedas regresar.

Hoy solo sé que acá estamos tu familia, en un frío silencio sin saber de ti. ¡Oh flaco de mi alma!

Oscar David Benítez Martínez (Hijo)

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Alexis de Jesús Rincón Castellanos 5/nov/1983 - 21/jul/2002 En mi rostro han caído muchas lágrimas que me han llenado de valor y fortaleza para seguir buscando ese pedazo de mi vida que me arrebataron en un conflicto que no pediste y no querías hacer parte… Fuiste un hijo ejemplar y un excelente hermano… cada que escucho las canciones como: “ Yo no fuí” de Pedro Fernández y “El hijo del amor” de Darío Gómez, no puedo evitar sentir emociones que me entristecen el alma, pero llenan de espíritu el corazón…

Te recuerdo mucho, te extraño mucho y a pesar de los años te tengo en mi corazón, quiero saber de ti, como ha sido tu vida y no pierdo la esperanza de volver a verte y darnos esos abrazos, que el destino y la vida no nos ha permitido. Nuestros sueños siguen en pie para continuar el anhelo de tenerte en nuestra casa.

Hijo mío cuánto tiempo desde el último abrazo que te di...espero con el alma volver a sentir el roce de tu piel y el dulce mirar de tus ojos que hablan sin hablar y hacen sentir sin tocar, te amo hijo mío...

Recuerdo con gran alegría cuando me ayudadas a repartir las arepas y vendías los helados que terminabas comiendo en compañía de tu hermana.

Cómo olvidar tu sonrisa burlona después de hacer Nora Agripina Castellanos (Mamá) travesuras o picardías a los demás… como familia te hemos buscado sin cansancio y lo seguiremos haciendo hasta encontrar la verdad, tu verdad…

Me acuerdo de cuando íbamos a Telecom a De mis hijos fuiste el mejor en las matemáticas, te llamar y no pagábamos; también salíamos a gustaban las arepas que muchas veces dejaste comer avena con mantecada… al recordarlo quemar para tener la excusa de comer. En la mesa quedó sin palabras, son muchos sentimientos de nuestra familia te espera esas comidas que no encontrados, muchas aventuras, risas y momenhe vuelto a cocinar, el ajiaco, migas de arepas, el tos inolvidables. Gracias por existir en nuestras arroz con todo lo que teníamos en la alacena, vidas y anhelamos un día no muy lejano volverte a arroz de verdura con papas saladas, ensalada fría y ver así sea por un instante… carne, porque mamá decía que comiéramos cuanTe amamos Infinitamente… do había para aguantar, cuando no hay…

Eliana Rincón Castellanos (Hermana)

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Elvin Fernely Blando

1954 - 1992

Tu hijo te extraña tanto como yo… la vida nos cambió totalmente a partir de la decisión de unos hombres que te alejaron de nuestras vidas. No olvido la primera vez que viste a nuestro hijo, como tus ojos brillaban al ver la cara de tu hijo varón, tu mayor anhelo… compañero te cuento que te cumplí todos tus deseos que tenías con nuestro hijo, es todo un hombre trabajador con una visión de salir adelante.

Fuiste un excelente padre y un esposo excepcional, te esforzabas cada día por dar lo mejor de ti. Tu hijo te siente presente en cada etapa y paso en su vida, lo cual le da fortaleza para seguir trabajando por sus sueños y metas.

Martha Mosquera ( Compañera)

Flor de María Pardo

19/dic/1972 - 1987

familia hemos sentido tu ausencia y un vacío irreparable en nuestras 46 vidas.Como Mi mamá nunca volvió a ser la misma…cada día anhela que su hija consentida vuelva a estar junto a ella, para hacer realidad cada uno de los sueños que tenía de verla como una gran profesional y que todos los hermanos saliéramos adelante como familia.

Recuerdo amargamente ese día en que esas personas te intimidaron y obligaron a que te fueras con ellos… las heridas que dejó tu partida en nuestra familia no han cerrado a pesar de los años. Seguiré en tu búsqueda para saber de ti y entregar esa paz que mamá necesita.

Yadira Pardo ( Hermana)

Wilson de Jesús Echavarría Montoya 1965 - 1979

Luis Enrique Montoya 19/nov/1963 - 1998 Hijos, como extrañamos esa experiencia de cosechar maíz y esos momentos tan felices que compartimos.

Anhelamos volver a estar juntos, tenerlos a nuestro lado para recuperar el tiempo; nos quedan los recuerdos de la infancia y adolescencia. Nos parece verlos jugar como hermanos y añoramos los abrazos que le daban a su mamá, esos recuerdos nos mantienen fuertes y unidos sin importar nuestra avanzada edad para seguir con la búsqueda.

Wilson, nunca olvidamos tu última visita y ese hermoso reloj que le diste a la persona que compartió contigo los mejores años de tu infancia.

Enrique, tú nos diste el mejor regalo y fueron nuestros 4 nietos, aunque solo dos veces los vimos, no podemos olvidar sus rostros, las fotos de ellos mantiene viva nuestra memoria a pesar de nuestra edad.

Juan Esteban Valencia y Amparo Montoya (Padres)

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Roberto Borja 1946 - 2001 "Hijo no te volveré a ver Que seas un buen soldado Cuando salgas del cuartel Cuando vuelvas a tu casa Y yo no exista ya Para que empujes tu llanto Dejaré un blanco clavel” Estrofa de la canción llanto militar

Compañero de vida, recuerdo mucho verte y oírte cantar el llanto de un militar, en el patio de la casa en compañía de mis hijos. ¡Cuánto daría por encontrar la verdad que acabó con la vida y felicidad que habíamos compartido y construido por más de una década!

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Mis hijos son unos hombres que al igual que yo, te recordamos contando anécdotas que vivimos.

No he olvidado tu imagen cuando desgranabas maíz para los animales de corral que con tanto esfuerzo teníamos.

Mi búsqueda ha sido incansable, he hecho todo por saber de ti, por encontrar el paradero de algún familiar tuyo, que me puedan dar información sobre ti, eso es lo que ansío con todo el alma y corazón.

Te seguiré buscando con ayuda o sin ayuda y no me cansaré de seguir buscándote hasta que sepa de ti... ¿Dónde estás?

Blanca Sanabria (Esposa)

Nilo Antonio Aguirre 9/abr/1959 - 6/nov/1986 Mi madre no ha dejado que tu recuerdo se olvide, se ha encargado de hacernos sentir tu presencia a través de los relatos, no te imaginas cuanto te extrañamos papá.

Eramos una familia feliz, hasta ese fatídico día que no supimos más de ti. Cuánto daríamos para que ese día nunca hubiera llegado, apartarte de nuestras vidas fue un acto de crueldad.

Nunca hemos parado tu búsqueda, y creo que nunca lo haremos hasta saber de ti.

Te cuento que nuestra madre es una mujer muy valiente, con entereza asumió las riendas de la familia e hizo de nosotros unos hombres de bien. Sabemos que su dolor va por dentro y es el dolor de tu ausencia.

Cuánto daría por volverte a ver, volverte abrazar, compartir esos ratos tan felices que solo teníamos contigo.

Tu búsqueda me ha hecho más fuerte, y cada día lucho por conocer la verdad de lo que sucedió. Te extrañamos tanto, la ilusión de saber la verdad no hace más fuertes.

Estamos seguros que la verdad muy pronto será una realidad.

Carlos Alberto Aguirre, tu hijo

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Arelis Gamboa 10/jun/1974 - 4 /mar/1995 Daría todo lo que tengo por verte, aunque sea un instante.

Una foto no me basta, quisiera saber cómo es tu rostro, tocarte, reconocerte, sentirte y abrazarte. Recibir un consejo, tener tu apoyo, tu compañía, no sabes cuánta falta me haces...

Imagino cuán diferente hubiera sido mi niñez con tu compañía. ¿Por qué la vida nos separó y me quitó la oportunidad de tenerte a mi lado?

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Una madre es tan esencial para la vida de un hijo, el no tenerte me ha hecho sentir tan solo y vacío...

Desde donde estés, sé que me cuidas y estás a mi lado aunque no sé qué pasó contigo, te siento cerca de mi corazón.

“Sólo me queda decirte que te extraño como nada en este mundo y que te amo con todo mi corazón”.

Franklin Cubides Gamboa (Hijo)

Salvador González Peña 21/feb/1974 - 1995 Cada día recordamos nuestra infancia y las vivencias que tuvimos fueron muchos momentos compartidos y aventuras disfrutadas; como hermanos siempre nos apoyamos a pesar de las dificultades, siempre permanecimos unidos en los buenos y no tan buenos momentos.

Todavía nos cuesta entender y comprender qué te paso.

Te buscamos y no encontramos una explicación a tu ausencia.

Anhelamos volver a saber de ti, clamamos por una respuesta, una verdad.

Nuestras fuerzas alcanzan para seguir buscandote hasta que Dios nos permita la vida. En nuestros corazones solo queda la esperanza de encontrarte y poder abrazarnos como antes.

Dónde quiera que estés, esperamos te encuentres en las mejores condiciones y que algún día el destino nos vuelva a cruzar en el camino.

Ana Sael González y Mesías González (Hermanos)

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Belisario Cuadros 3/jun/34 - 16/mar/1986 Fuiste y seguirás siendo el amigo, buen padre, que dedicó parte su vida para que a tus hijos nunca les faltará nada.

A pesar del correr de los años, te recordamos con nostalgia y a veces con alegría. Fueron tantos recuerdos que dejaste y un vacío imposible de llenar.

Te recordaremos siempre y nuestro más grande anhelo es volver a verte.

Víctor Emilio Cuadros (Hijo)

Ramiro Cuadros 3/may/1959 - 16/mar/1986 Querido hermanito, siempre estaremos agradecidos por tu presencia en nuestras vidas, nunca dejabas a nuestro padre, eras su sombra y como tal te fuiste con él.

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¿A dónde? Aún buscamos respuesta a esa pregunta. Nunca perderemos la esperanza de volverte a ver en compañía de nuestro padre.

Pedimos a Dios el milagro de la vida, suplicamos fortaleza para nuestros corazones.

Seguiremos buscándolos, hasta saber qué pasó con ustedes.

Víctor Emilio Cuadros (Hermano)

Norberto Vesga Ayala 3/abr/1959 - 26/jun/1993 Aún recuerdo lo hogareño que eras. Aunque yo era solo un niño, recuerdo cuando íbamos de paseo al parque, me llevabas al estadio de fútbol, fueron los mejores momentos.

Aún me cuentan lo cariñoso que eras con tus padres.

A mi mamá le decías “mi galletita” con una enorme emoción. Recordamos cuanto te gustaba bailar, eras muy alegre y siempre nos hacías reír.

Son muchos recuerdos que nunca vamos a olvidar.

Renzo Andrés Vesga Rubio (Hijo)

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Absalón Hernández Duarte 6/jul/1983 - 2005 Cómo olvidar a mi hermano Absalón, fueron muchos momentos hermosos que compartimos juntos, él era muy feliz a pesar de las cosas que pasábamos, siempre con una sonrisa en su rostro. Lo recuerdo valiente, jugando microfutbol.

Añoro esos paseos familiares donde preparabas los piquetes, esos sabores nunca se olvidan.

Admiré tu espiritualidad, te hacía feliz ir a culto y compartir con los pastores.

Aquella fecha especial que compartimos, fue el último momento que disfruté tu compañía, ese lindo detalle que le diste a mi madre, sin saber que sería su último regalo.

Marleny Hernández (Hermana)

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Alfonso Santamaría Ariza 8/mar/1961 - 8/dic/2004 Extraño tu compañía en las aventuras, tu ausencia me causó tanto dolor que mi corazón casi no resiste, pero me repuse y aquí sigo buscando la verdad…

Imposible olvidar nuestras historias, éramos los únicos que nos atrevimos a criar animales muy particulares como chulos y hasta ratas… no olvidamos cuando nos pedían traer una vara para castigar y cualquiera de nosotros la traía… como olvidar tus cuentos de Piroberta de Sábados Felices, risas infinitas. Hoy al recordar esos momentos sentimos alegría, en medio de la nostalgia.

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Esas anécdotas de niños y jóvenes, cuando papá te quería castigar y tu salías corriendo y te burlabas… el solo pensar e imaginar poder volver a encontrarnos, nos genera una emoción difícil de explicar y de solo soñar en volver a ver y escuchar tu voz, me da un aliento y suspiro al alma… poder compartir y pelear por las patas de las gallinas que mamá preparaba… en eso se nos va la vida hermano… en solo recordar… en no olvidar, en añorar… la memoria reconforta el alma y nos da algunos momentos de alegría.

Héctor Santamaría y Reinaldo Santamaría ( Hermanos)

Eliverto Caicedo Mosquera Fecha de desaparición sep/1992

Me acuerdo de tus buenos tratos, de las largas pescas, jornadas de cazas, compartir las labores de la finca, gracias por tu compañía en más de una década de convivencia, por ayudarme en la labor de padre con mi hija mayor, siempre la apoyaste y la guiaste…

Tu hija te conoce por mis recuerdos… durante los años de tu desaparición no he parado de buscarte, anhelo poder saber de ti y descansar del dolor tan grande que nos ha causado tu ausencia Olga Arismendi (Compañera)

Pablino Villamil 1954 - 1969 Pablino, como hermanos poder tener una noticia tuya nos alegraría el alma y el corazón. Tu ausencia nos dejó como familia un vacío que ni los años, ni las décadas lo han podido llenar.

Volver escuchar con tu compañía las melodías del vallenato nos causaría una emoción inmensa Tu búsqueda nos ha unido más como hermanos, y el anhelo de volver a compartir contigo como familia es nuestra ilusión.

Hermano volver a hacer esas largas caminatas que de jóvenes recorriamos y como no recordar tu forma particular de utilizar las mangas de la camisa…

Eliza Villamil (Hermana)

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Fermín Pardo Cortéz 1977 - 27/jun/2001 Querido hermano cuando nos reunimos como familia, te recordamos muchísimo, sabemos que cada momento contigo fue maravilloso, compartimos viajes al río, almuerzos en familia, abrazos y muchas risas. Te encantaba jugar fútbol y jugabas con nosotros y en ocasiones nos hacías llorar… nos cargabas en tu espalda y eras el preferido de papá.

Nada fue lo mismo desde tu partida, nada nos llena el vacío que tú nos dejaste, eras un hombre trabajador y nunca te quejabas de nada.

No se borrará de nuestra mente la última vez que nos miramos, fue en la vereda El Pescado, cuando aquellos hombres armados te llevaron, sin preguntas, sin explicación, sin derecho destruyeron la felicidad de una familia.

La vida nos golpeó mucho, la violencia y el conflicto no fue la excepción, por equivocaciones de otros, una familia quedó desolada…

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No olvido tu rostro, pero el destino y Dios me permitió seguir viéndote en Delio, uno de mis últimos hijos…

Solo le pido a Dios que te tenga en el mejor lugar… en los años que Dios y la vida me permitió compartir contigo y tratar de enseñar lo que la vida como padre me permito enseñarte…

Deseamos que tu alma y tu espíritu estén tranquilos y como familia sabemos que estás en la mejor compañía que es la de Dios, te convertiste en un ángel que nos cuidas a diario como familia.

Milton Pardo (Hermano)

Eulogio Contreras Mogollón 15/dic/1943 - 1973

Florentino Mogollón 11/jun/1932 - 1992 Hermanos, cada día anhelo encontrarlos con vida y recuperar el tiempo perdido por los años de ausencia… Poder compartir con ustedes esos reencuentros de sus largas aventuras y escuchar sus relatos de todas esas experiencias, fundirnos en un gran abrazo como hermanos.

Como hermanas y familia los recordamos siempre, no hemos parado de buscarlos, la fe y la esperanza de encontrarlos están intactas.

Añoramos nuevamente encontrarnos y recorrer las calles del pueblo que nos vio crecer, las calles de Chipatá que guarda tantos recuerdos y aventuras, aquellas calles en donde nos convertimos en grandes hombres y mujeres, aquellas calles que guardan tantos secretos y recuerdos… aquellas calles…

Eloisa Contreras Mogollón (Hermana)

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Jairo Alberto Salazar Año de desaparición 1987 Cómo olvidar ese apodo que le pusiste a nuestro hijo antes de nacer “pollito de mayo” … siempre realicé lo que como madre me permitió mantener tu recuerdo en nuestro hijo, el nombre y apodo fue a tu gusto … no puedo olvidar los detalles y los buenos recuerdos, aunque fueron pocos, los disfrutamos al máximo como familia y hogar.

Recuerdo las serenatas que regalabas en mis cumpleaños, esa voz que endulzaba mis oídos… recuerdo cuando me peinabas, pintabas las uñas, me elegías la ropa que me iba a poner… te preocupabas tanto por mi salud… recuerdo las flores que me llevabas y cada detalle sin importar la fecha en la que estábamos.

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Tu partida dejó un dolor tan profundo, que aquel hijo que llevaba en mi vientre, no resistió y decidió irse al cielo sin ver la luz. Ángel que desde el cielo guía mis pasos, esos pasos que no han parado de buscarte, no quiero desfallecer en ese intento, seguiré recorriendo caminos hasta saber de ti…

La esperanza de encontrarte me mantiene en pie.

Carmen Emilia Navas (Compañera)

Luis Darío Herreño 28/abr/1974 - 19/nov/2004 Hijo tu ausencia ha dejado una herida permanente en nuestra familia. Deseo con todas las últimas fuerzas que me quedan, tener una de tus visitas inesperadas pero que llenaban de amor y alegría nuestro hogar.

Anhelamos que en el lugar donde te encuentres podamos reencontrarnos con la bendición de Dios.

Cada esfuerzo que realizabas por salir adelante, aunque lejos de tu familia y el calor del hogar, nos llenaba de orgullo. A mi mente llegan esos recuerdos cuando jugabas fútbol con tus hermanos e ibas a la escuela.

No perdemos la fe y tenemos viva la esperanza de volver a saber de ti.

La compañera que la vida me permitió tener y llegar hasta la vejez, te piensa y te recuerda como un hijo, aunque no te engendró. Los momentos felices que pasamos juntos como familia, nos alientan a continuar la búsqueda y en un día no muy lejano, reunirnos nuevamente y recuperar el tiempo perdido.

José Isaac Hernández (Padre)

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Luis Florido Lagos 1972 - abr/1997 Hermano querido, no sabes cuanta falta nos has hecho como familia… te fuiste a muy temprana edad, lo cual nos ha generado una amargura y desasosiego… pero una parte de nosotros anhela todos los días que vuelvas, para poder estrechar esos lazos de familia y escuchar con tanta esperanza tu risa, poder compartir y tratar de recuperar ese tiempo perdido por tu ausencia.

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Donde quiera que estés por designios de un conflicto que no pedimos que nos involucraran, deseamos que estés en las mejores condiciones, como familia ya no escuchamos los lamentos de las noticias, sino que lo sentimos en carne propia por tu tortuosa ausencia…

Rey Arcangel Lagos Moncada (Hermano)

Ovaldo Ariza 1975 - 1991 Tus amigos todavía me preguntan por ti y te recuerdan, no olvidan el maravilloso ser humano que eras, cada vez que tienen la oportunidad me lo recuerdan.

Para tus hermanos eres una parte importante en sus recuerdos… sin que tú lo sepas tu hermano José se parece mucho a ti y eso nos ha aliviado el alma para seguir recordándote y esperando tu llegada.

Los temores que sentíamos por el conflicto, han ido cesando, pero al mismo tiempo han crecido los anhelos de seguir en tu búsqueda.

Tu forma activa de ser durante los años que la vida nos permitió compartir como familia, nos llenaron de recuerdos, recuerdos que nos mantienen en pie.

Nunca perdemos las esperanzas de volver a verte con esa alegría y actitud haciendo las cosas que te gustaban.

Julio Ariza (Padre)

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Leonardo Torres Ballen 15/oct/1970 - 15/jul/1999

Ese día, ese amargo y fatídico día, Jugaba la selección Colombia... ¡Cómo olvidarlo!, ese grupo de 11 guerreros, así como tú, que despertaba en cada uno de nosotros admiración y euforia. Grandes atletas de cabelleras largas que hacían vibrar nuestros corazones cada vez que tocaban un balón. Con la misma pasión y entrega que tú le ponías a cada objetivo que te proponías.

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Nadie, ni el más pesimista pensaría que estaríamos pasando de la alegría a la tristeza en tan sólo horas, nadie podría imaginar que la celebración se convertiría en angustia y que un hecho repentino cambiaría por completo el rumbo de nuestra familia.

Como una sombra que persigue el reflejo de una silueta, apareció aquel hombre que sería el encargado de ver tus últimos pasos, tus últimas palabras y no sabemos si tu último suspiro. Con tu mirada expresabas la negativa a marcharte, pero como una mala jugada del destino, te llevaron a muchos kilómetros de distancia, a un lugar de no retorno.

Como las más grandes figuras de la pantalla chica te luciste y encarnaste pequeños papeles que te permitieron tocar el cielo con tus propias manos y ver mucho más cerca un futuro prometedor en la televisión colombiana.

De esos fugaces pasos en la actuación en grandes producciones como Fuego Verde nos quedan los más gratos recuerdos, álbumes repletos de fotos con reconocidos actores y sonrisas imborrables de momentos de alegría que siguen en nuestra memoria.

Te desapareciste en cuerpo, pero en nuestros pensamientos sigues ahí, ¡ese recuerdo que sigue tan vivo, así como cada letra que plasmaste en un cuaderno con instrucciones y recomendaciones para tu hermana mayor, que gran ser humano siempre fuiste!

Los primeros días, luego de marcharte continuabas reportándote y aún sabíamos cuál era tu camino y cómo estabas. Cómo era de esperarse de ti, siempre estabas pendiente de nosotros y en cada llamada estabas al tanto de lo que ocurría, hasta que llegó el momento que tu voz fue tan solo silencio. Pasaron las horas, los días y las semanas y con cada segundo el temor, la angustia y el miedo se apoderó de todos nosotros, no queríamos reconocer este duro golpe, una difícil realidad que irrumpió en nuestra casa para escribir un destino en el libro de nuestra familia, un capítulo doloroso que no podemos borrar.

Han pasado 22 años; largas décadas que hacen más llaga en esa gran herida. Y que cada 15 de octubre, fecha de tu cumpleaños, nos hace pensarte y ver lo frágil que es la vida.

“Papá y Mamá solo tienen un clamor hacia el creador, saber de ti. Aún guardan la esperanza al igual que yo, de verte con vida y tener tan solo un momento más para decirte adiós, antes que sus ojos se cierren para siempre”.

Familia Torres Ballen

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Bernardo Suárez León 1/feb/1957 - 19/sep/1978 - Puerto Boyacá Soñaba con ver a sus hijos profesionales, era su mayor ilusión, truncaron ese sueño y muchos otros que tenía con su familia.

Una mujer humilde lo buscaba por cielo y tierra, unos hijos lloraban su ausencia.

El tiempo no ha borrado su recuerdo, el tiempo no ha borrado el dolor.

Los sabores nos llenan de memoria ya que cocinar era su especialidad, fueron muchos camuros que preparaste y deleitamos su sabor, no hay otro igual, no hay otro sabor igual.

Padre, esposo, hijo, hermano, seguimos extrañando tu presencia, quisiéramos saber qué pasó, dónde estarás, aquí la ilusión de saber de ti no se va; la esperanza se quedará hasta saber la verdad…

Derli Mercado Guevara (Esposa)

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Manuel Joaquín Arias Acuña 11/11/1985 - 05/nov/1999 El sonido de la tambora me recuerda a ti.

Aún en mi memoria está tu pequeña silueta tocando las tamboras. La música era tu motivación, un artista no pudo surgir. Donde estará tu música, donde estarán tus silencios.

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Diera mi vida por saber de ti, diera mi mundo por verte crecer. Hijo de mi alma, sigues en mi corazón.

No hay un día que no te piense, quisiera saber de ti Una tambora se apagó, un silencio eterno quedó en mi.

Marlen Acuña Bandiño (Madre)

Edgar Alfonso Rodríguez Hormanza 24/may/1971 - 1988 Hermano mío al cual amé en silencio y en mis penas te llevé por muchos años de desaparición y desesperación hoy te vuelvo a revivir en mi corazón.

Al recordar el momento de tanto dolor te llevo en mi mente y en mis vagos recuerdos, de pocas conversaciones y de muchas ilusiones.

Cuanto quisiera hermano volver a tomar tu mano, y caminar a tu lado.

Hay en mi, un sufrimiento desolado que callo para que no sea murmurado.

Mis anhelos son siempre de volver a encontrarte y aunque han pasado los años recorriendo caminos seguiré esperándote al otro lado.

Seguiré siendo tu hermana, ésta, la que te extraña y te espera...

María Luisa Rodríguez Hormanza (Hermana)

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Jhon Alexander Martínez Ruíz 23/ene/1982 - 28/nov/2000 Como solía decirte, hoy solo quedan los recuerdos de lo que hiciste y viviste.

Te recuerdo con cariño, solo eso me dejaron aquellos que sin piedad cortaron tus sueños, sueños que vivirán conmigo, solo eso no me quitaron.

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Esos momentos de alegría al recordar tus blancos dientes como cascadas impetuosas que se estrellan contra el pedernal, hoy solo sé que el infortunio de la vida te apartó de mi camino sin saber dónde ir a buscar.

Esa búsqueda incesante para mí es tristeza y dolor.

Cada día es un lamento al no verte regresar, hoy plasmo en estas cortas letras mi dolor y mi quejar. ¡Te amo negro!

Adelaida Ruiz Merchán (Madre)

Carlos Roberto Méndez Zuluaga 25/mar/1971 - 1/ago/1995 Con frecuencia me pregunto qué habría sido sin tu ausencia?

Pero siempre me refugio en la oscuridad de lo que fue y lo que no.

Prefiero asumir que tu pérdida es, aunque la esperanza de tenerte perdura oculta, semi-sepulta.

Entre el llanto latente de mi pregunta y el silencio sinuoso de tu respuesta, te fuiste sin saber cómo o a dónde, ni con quién, mucho menos hubo un por qué.

Te fuiste para no volver…

23 años tenías tu 11 años tenía yo Tu hijo edad no conocía aún.

Y nuestra madre, ya mayor, casi no soportó.

Solo una cosa es certera Con nosotros tu no estás Y aunque tu vida recordemos Yo prefería no esperar más…

Duele profundamente…

Una herida que no sana más Pues establecida ha sido tu ausencia, permanente sobre nuestra existencia.

Es la duda la esperanza, La certeza nuestra renuncia, la vida es el camino, y esperarte nuestra sentencia.

Juan pablo Méndez Zuluaga (Hermano) Bryam Roberto Méndez Quiñonez (Hijo)

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Nelson Fernando Díaz Chaparro 18/feb/1982 - 1/jun/2000 Cómo olvidar esas tardes de juego en la quebrada, cómo olvidar que me llevaste alzado hasta la casa cuando me corté con esa macaneadora.

Tu mascota “bonito” te esperaba cada día, él también te extrañaba.

Cómo olvidar tu sonrisa permanente, tu solidaridad, tus sueños de sacar adelante a tu familia, sueños que no pudiste cumplir.

Seguirás en nuestros recuerdos, vivirás en nuestros corazones.

Aquí sigue tu familia esperando el milagro que el día menos pensado, aparezcas.

Ana Chaparro Ardila (Madre) Luis Enrique Díaz Chaparro (Hermano)

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Héctor Gómez Herrera 11/oct/1942 - 10/feb/1988 Quienes te conocimos sabemos que tu frase más usada era: ¡De una vez!

Cuanto te cocinaban caldo de carne y plátano asado, te llamaban a comer y de una vez pasabas a la mesa con esa sonrisa que brillaba.

Son tantos recuerdos que dejaste, tu incansable trabajo y servicio a la comunidad, quienes te llevaron no imaginan el dolor que causaron.

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Se llevaron al pilar de una familia, dejaron con el corazón roto a unos papás que lloraron tu ausencia, una familia que aún te espera, el tiempo pasa tan lento y la espera se hace tan larga.

Tu recuerdo no morirá mientras te sigamos esperando, y son muchos recuerdos imposibles de olvidar, sigues presente como el día en que te llevaron y ya nunca pudiste regresar.

Edgar Gómez Romero (Hijo)

Libia Cecilia Atuesta Quintero 13/06/1972 - 21/feb/2002

Ojos de mujer valiente, luchadora y guerrera.

Te quitaron tus sueños, apagaron tu mirada.

En la puerta de tu casa tres niños esperan tu llegar, siempre anhelando decir “mamá”, esperando un abrazo, pero hoy no estás.

Ojos de mujer valiente, tus hijos crecieron y tú no estás.

Todos te esperamos en la mañana al despertar.

Regresa mujer soñadora, al rayar el alba Te extrañamos mamá Para escuchar tu sonrisa y volver a soñar.

Maria Erika Atuesta Quintero (Hermana)

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Alix Atuesta Quintero 30/oct/1976 - 21/nov/1991

Qué puedo decir si tú ya no estás... me hace falta tu mirada, cuando me oías cantar.

Tu sonrisa a lo lejos que con gracias me hacía reír Ahora solo siento un vacío y sigo esperando tu llegar.

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Extraño tu gracia con la que un día me ayudabas a levantar.

Vuelve hermana, te quiero volver a abrazar

María Erika Ayuesta Quintero (Hermana)

Marco Elías Díaz Porras 20/ago/1968 - 20/nov/1987

Luis Alberto Díaz Porras 13/oct/1954 - 24/jun/2002

Un corazón fuerte se necesita para soportar la desaparición de dos hermanos.

A nuestra familia el dolor llegó por partida doble, no es fácil entender por qué.

Doble dolor, doble incertidumbre, doble fortaleza se requiere para seguir adelante.

Marco dejó una huella imborrable, la navidad era su época preferida, las calles y la casa decoraba. Era un artista en potencia, amaba la pintura y lo hacía muy bien, estamos seguros que sus manos tenían la magia del arte, truncaron muchos sueños.

Luis Alberto disfrutaba el campo, el tinto, pescar, celebraba su cumpleaños con mucha alegría, era el día mas importante del año.

Cuantos recuerdos dejaron en nuestra familia, cuantas fechas especiales sin celebrar, cuantos sueños frustrados y cuantos corazones rotos quedaron con la ausencia de los dos.

Rosmira Díaz Porras (Hermana)

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Jesús Antonio Marín García 26/may/58 - 5/sep/1999

Son tantos recuerdos que dejaste, son muchas tazas de café que han quedado servidas.

Muchos caminos que no se recorrieron en el vehículo de la vida que amabas conducir. Muchas canciones sin cantar de tu admirado Diomedes Díaz. Muchos desayunos ideales, calentado de arroz con frijoles que se quedaron servidos.

Muchos domingos faltaron para compartir el acostumbrado almuerzo con tus padres, ese sueño de ver a tus hijos profesionales quedó truncado con tu ausencia.

Aún se te extraña tanto… sigues en nuestros corazones y seguiremos buscándote

Beatriz Galeano Alvarado(Esposa)

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Trinidad Parada Sanabria 02/jul/58 - 07/mar/86 Tu devoción a la virgen de la Inmaculada es nuestro mejor ejemplo y más bello recuerdo. Tan dulce como esas melcochas de miel de caña que te gustaba hacer.

Mujer trabajadora, gran hermana y buena hija, hemos llorado mucho tu ausencia. ¿Dónde estarás? ¿Cuándo volverás?

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Tu familia te sigue buscando y te seguirá esperando; siempre le pedimos en nuestras oraciones a la virgencita que ilumine tu camino y fortalezca nuestros corazones.

Rosa Parada de Olmos (Hermana)

Luis Evelio Lobo Payares 22/sep/70 - 02/jul/99 Anhelo volver a ver a ese esposo amoroso, padre maravilloso con sus hijos.

Amante de la música vallenata, alegre, jovial y buen amigo.

Amaba el campo y sus trabajos, hombre fuerte y luchador.

Mi bailarín preferido, mi parejo de baile perfecto.

Te seguimos esperando, tus hijos, tus hermanos y toda tu familia.

Carmen Lina Díaz Cárdenas (Esposa)

Gilberto Jiménez López 19/nov/1949 - 01/may/1997 Luego de un tinto en las mañanas, venía un buen desayuno de calentado con arepa y así salías a trabajar en lo que más te gustaba, construir casas. Hermano, te recuerdo como un hombre correcto y honesto.

Recuerdo aquel día cuando saliste para Guaranda a terminar una casa y nunca más volviste, esa casa se quedó sin terminar.

Le pido a Dios que me permita vida para saber de ti, ¿A dónde fuiste? ¿Dónde estás? ¡Te extraño hermano mío!

Dormelina María Rodríguez Jiménez (Hermana)

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Wilmer Velazco Marín 21/ago/81 - feb 2001 Solo veinte años la vida me prestó tu presencia. El tiempo no fue suficiente para tanto amor que tenía por darte.

El tiempo no fue suficiente para compartir la familia que tanto amabas.

El tiempo no fue suficiente para cumplir tus sueños de estudiar y ser un profesional.

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El tiempo no fue suficiente para los abrazos que faltaron El tiempo no fue suficiente para los partidos de futbol por jugar El tiempo no fue suficiente para extrañarte cada día El tiempo no es suficiente para llorar tu ausencia.

Beatriz Velazco García (Madre)

Arlintong Díaz Palomino 22/oct/76 - 24/ago/2006 Son tantos recuerdos que vienen a mi memoria. Me hace feliz recordarte, quisiera decirte tantas cosas...

Extrañamos esos encuentros familiares que tanto disfrutabas, esos paseos de olla que te gustaban tanto.

Te recuerdo elegante en tu vestir, impecable en tu presencia.

Dejaste muchos amigos en esas canchas de fútbol, aún te extrañan.

Siempre dispuesto a colaborar con todas las personas, Hijo de corazón grande y noble.

Dos hijas tuvieron que crecer sin la presencia de su padre, y una madre sigue extrañando a su hijo.

Adelina Díaz de Romero (Madre)

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Luz Aleyda Roa 11/may/88 - 2000 Un recuerdo que guardo en mi corazón, mi niña muy inteligente, trabajadora y estudiosa, hacía oficios en la casa, muy educada y obediente. La llevo en mi mente y en mi corazón, muy temerosa de Dios.

Mi niña trigueña, risueña, de ojos negros, cabellera negra.

Mi hermosa hija querida que me hace tanta falta.

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Si pudiera volver a escuchar su risa, la guardaría para poder escucharla cuando el silencio acompaña mi soledad.

Le gustaban las frutas, naranjas, mangos y mandarinas, Que feliz me siento hoy al recordarla tan tranquila.

Su adicción era a la yuca con carne asada, leche y queso Espero que regrese, yo siempre la recuerdo.

Briseida Roa Rodríguez (Madre )

Hernando Tamayo Lizarazo 01/dic/64 - 20/sep/2000 Hermano tu nunca morirás en nuestros corazones, porque eres eterno por las acciones que en vida realizaste y por las cuales ahora te recordamos con cariño.

Espero que podamos reencontrarnos algún día y contarte cuanto bien le dejaste al mundo.

Me pregunto una y mil veces el por qué tuviste que irte si nos faltaba mucho por vivir juntos. Duele tanto recordar esos momentos en el que soltaste mi mano y te vi partir. Ese momento es que tus ojos se cerraron para no abrirse más.

Siempre serás ese ser que, aunque ya no pueda ver físicamente, sé que sigues a mi lado y vives en mi corazón. Porque ni la muerte es tan fuerte como para desvanecer los sentimientos y todos esos momentos compartidos.

Ha pasado otro año sin tus risas en la casa, sin tus ocurrencias en las fiestas, has dejado un vacío en nuestras vidas, que nadie puede llenar, te extraño, hermano mío.

Tu ausencia duele como el primer día de tu partida, pero ya no me quedan más lagrimas para derramar, sé que Dios te ama y te ha designado un lugar especial en el cielo, desde donde todos los días oras por nosotros y nos libra de todo mal.

Si pudiera darte un abrazo lo haría, pero solo puedo abrazarte en mi corazón, rezo a Dios para que me escuches y para que sientas todo el amor que siempre habrá para ti en mi corazón.

Siempre llevaré tus recuerdos como un tesoro, momentos compartidos de niños, siempre en las buenas y en las malas, el sancocho, los frijoles y la carne asada, tu comida preferida.

No importa cuánto tiempo haya pasado, siempre te recordaré, fueron bellos momentos; tus recuerdos alegran mi corazón, pero al igual, es inevitable que no rueden las lágrimas por mis mejillas al aceptar que te has ido.

Siempre te llevaré en mi corazón hermanito. ¡Te extraño!

Rosa Angélica Salazar Lizaraso (Hermana)

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Elías Talero Cruz Ago/81 - 4/may/202

E l penúltimo de mis hermanos hoy L o recordamos como si fuera ayer I nvencible y siempre perseverante A nte cualquier dificultad S iempre luchabas por un futuro mejor T

ambién para nuestros padres querías digna vejez

A unque eras divertido no falta un cumplido

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L ograste la admiración de tu familia E ras también muy valiente y también elegante R ara vez te enojabas y los problemas O bviamente lo solucionabas C omo sol sin ocaso nos dejaste un día y R umbo incierto tomó tu vida U nidos en el dolor y en el desconcierto nos dejaste un día Z arcillos de cristal nos recorren las mejillas, tras tu partida. ¡Querido hermanito siempre estarás en nuestros corazones!

Nancy Talero Cruz (Hermana)

José Rodolfo Sarmiento Aguilera 10/ene/1958 - 14/oct/1990

La ausencia duele, el recuerdo fortalece y la esperanza da vida.

Seguiré esperando algún día saber que hicieron con mi compañero de vida.

Unos hijos quedaron sin padre por decisión de corazones sin alma.

Tanto dolor, tanto sufrimiento y muy poco consuelo.

Compartimos buenos y malos momentos, pero siempre juntos.

Hombre responsable, trabajador y buen padre.

Tengo los mejores recuerdos y con ellos quiero seguir.

Le pido todos los días a Dios que me de fuerzas para continuar este largo camino que me llevará a la verdad.

Si algún día lees estas líneas, quiero que sepas que fuiste ejemplo de amor, solidaridad y honradez.

La búsqueda continúa y la espera se hace eterna.

Tu compañera de vida Hilda Vergara

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Nilson Vergara Bernal 25/jul/1971 - 14/oct/1990 En una mañana del 25 de julio de 1971, en una finca de la sabana de San Luis nació un niñito hermoso a quien por nombre le pusieron Nilson, llegó a alegrar su familia. Pasó su niñez rodeada de amor, creció jugando en el campo, educado con valores, muy honrado y trabajador.

Se dedicó a la agricultura y la ganadería, ordeñando vacas nadie le ganaba, montar a caballo era su afición, fue creciendo y en la minería encontró su dedicación.

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A los 14 años su padre murió, desde entonces a su familia cuidó, su madre y sus hermanos eran su mayor satisfacción.

Un domingo 14 de octubre, como acostumbraba, llegó al pueblo a sus diligencias hacer pero esta vez Nilson, a su casa nunca regresó, se quedaron madre y hermanos sumidos en el dolor.

Su familia lo extraña y recuerda en todo momento, y al pasar de los años esperan una razón, elevan plegarias e intenciones, anhelando saber de él con todo el corazón.

Nilson permaneces vivo en nuestros recuerdos... en nuestros corazones.

Hilda Vergara (Hermana) Como buen hijo para alegrar la vida a su mamá, pajaritos del campo traía al hogar.

Ella los cuidaba y enseñaba a cantar, era feliz con sus aves, mientras aprendían a volar.

Los domingos al pueblo, Nilson acostumbraba bajar, luego volvía a la casa con presentes al llegar.

José Humberto Londoño García Fecha de desaparición: 7/5/2000

No puedo recordarlo de otra manera sino como un hombre maravilloso. Sus hijas eran su mayor tesoro, jugaba con ellas, se divertían mucho.La alegría era su principal característica, solidario y amoroso.

Le gustaba jugar póker, pero el destino nos jugó una mala pasada al dejarnos sin su presencia.

Los sabores traen recuerdos, los olores están llenos de nostalgia, aún preparo su comida preferida, hígado en bistec, con bastante cilantro y arepa paisa. Como quisiera tener un plato servido para él.

Verlo dormir con su hija Jennifer cargada en el pecho era un cuadro muy tierno. La niña que corría con tus chancletas cuando sentía tu llegada Cuánta gente te extrañó y te extraña aún, tus hermanas, tu mamá Ana. Por siempre seguirás en nuestras vidas, anhelando que vuelvas.

Yamile Velazco García (Esposa)

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Humberto Lesmes Chanaga 27/abr/1977 - 22/abr/2001

Acercarme al dolor es encontrarte, es conocer el umbral del tiempo. Aún puedo percibir y escuchar tu voz o casi verte y sentirte, es mi dolor que te dibuja de nuevo con un trazo firme en el tiempo.

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Jamás he dejado de extrañarte, recordarte y adorarte hasta después de tu muerte.

Hombre noble y sencillo fue tu ser, la luz de sus ojos su bebé.

Un carro amarillo que alumbraba fue el último regalo para tu hijo, esas luces dejaron de brillar con tu ausencia… ¡Cómo te extrañamos!

Claudia Montero Torres (Esposa)

Yuli Andrea Puin Salgado 09/oct/1994 - 28/dic/2007

Mi niña...

Eras tan solo una niña cuando el destino te arrebató de mi vid, cómo olvidar tu alegría, tus bailes.

Amabas los animales, tierna y sensible eras.

Desde muy niña aprendiste a cocinar, las pastas eran tu mejor plato.

Cómo no recordar tantos momentos en que me hiciste tan feliz. Yuli niña alegre, risueña, muy noble, cariñosa con todos, en especial con los niños.

Aún conservo una media tuya en un lugar muy especial Aún conservo en mi corazón la ilusión de volver a verte Eras tan solo una niña… mi niña…

Misaelina Salgado Montañez (Madre)

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Edwin Fabian Leguizamo Chaparro 6/jul/1990 - 27/ago/2017

Hijo, qué pasó contigo es lo que más deseo saber, dónde estás me pregunto cada día.

Te recuerdo como un joven muy sociable, risueño, con muchos amigos en todas partes.

Fuiste un hijo extraordinario que me demostraste tu amor de mil maneras, cariñoso y responsable, recuerdo que te gustaba ir a la iglesia, fuiste muy católico.

Me acuerdo de ti cada vez que preparo frijoles con chicharrón, tu plato favorito.

Scarlet Ariana, tu hija está cada día más hermosa, es toda una princesa.

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Te extraño demasiado y no pierdo las esperanzas de algún día saber de ti.

Todos los días le pido a Dios que me ayude a saber de ti … ¡Te amo hijo!

Alix Chaparro Calderón (Madre)

Jhon Fredy Gallo 15/oct/1972 - 20/nov/2000

Rigoberto Ospina Gallo Año de desaparición: 2005

Jorge Eliécer Ospina Gallo 13/may/1968 - 1/mar/1996 Son muchos recuerdos que quedaron en mi mente, momentos compartidos.

Como quisiera volver a verte, faltaron muchas cosas por hacer.

Me haces mucha falta, y quisiera contarte tantas cosas, como que ahora ya eres abuelo de dos niñas, y siento mucho que el destino no haya permitido que conocieras a tus nietas.

Esa mecedora frente a la casa espera por ti.

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Son muchas preguntas sin respuesta, no solo tú te fuiste, tres dolores, tres ausencias, tres tíos desaparecidos, tres momentos de dolor, tres dolores para el corazón de una madre.

Horley Andrea Cadavid (Sobrina)

Andres Elias Morales 5 /feb/1983 - 10/feb/2001 Por esa puerta… los recuerdos de nuestra infancia son imborrables.

Mi memoria guarda esas historias compartidas juntos.

Esos apodos que solo nosotros compartimos. ¡Ay hermanito! cuanto anhelo volverte a abrazar, un abrazo que tengo guardado para ti, no importa el tiempo que tenga que esperar.

Hoy al recordarte, me lleno de recuerdos y nostalgia, pero también de alegría al revivir tu excelente compañía.

Sueños truncados, historias incompletas, tristeza infinita.

Donde quiera que estés, aquí está tu hermana y tu familia, esperando que entres por esa puerta… ¡Te extraño tanto mi “Palillo eléctrico!

María Katerine Morales (Hermana)

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Luis Alfonso Saldarriaga Gil 1970 - 5/nov/2000 Dicen que existen las almas gemelas, pero tu y yo nos pasamos, mi hermanito, mi protector, mi cómplice, mi amigo.

Como no recordar esas aventuras cuando me llevabas a pescar.

Nunca olvidaré como sacaste toda tu fuerza para no dejarme caer de ese caballo; como te batiste a duelo con una culebra para protegerme de su mordedura. Recuerdo un día cuando me llevaste de cacería y te escondiste para asustarme, luego una risa tuya me volvía la tranquilidad, ya no estaba sola, esas interminables risas, bromas y pilatunas tuyas, como no recordarlas.

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Hombre valiente, caballero y solidario, así te recuerdo siempre, solo que el destino o el infortunio hizo que un día te escondieran y aún te sigo buscando, aún espero que mis oídos escuchen esa risa tuya y correr a abrazarte.

Nada volvió a ser igual desde que te fuiste ¿Dónde te escondiste hermano? Te he buscado tanto…

Ludivia Gil (Hermana)

Darío de Jesús Suárez 5/may/1977 - Nov/1999 Cuando mi madre murió, yo quedé a cargo de la casa y de mi hermano. Siempre recuerdo las eternas luchas diarias para que fuera a la escuela.

Cualquier motivo era excusa para no querer ir, que travieso eras hermanito. Te gustaba colaborar en la casa, tu sencillez era admirable. La televisión era tu mayor distracción y ver los partidos de futbol tu pasión.

Nuestro padre se fue al cielo sin saber la verdad, sin saber qué paso contigo.

Fácil de querer, difícil de olvidar, tus amigos aún preguntan por ti.

La esperanza y la fe de encontrarte algún día siguen aquí, y al evocar los recuerdos nos llena de nostalgia y a la vez de alegría.

Alegre y muy travieso, así te recordamos y aquí e esperamos.

Luz Mariela Suárez (Hermana)

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Ever de Jesús Arias Garnica 22/feb/1961 - 1/nov/1986 El tiempo no es suficiente para olvidar, el tiempo parece no correr.

Con estas letras reviven los recuerdos de los momentos compartidos. Eternas tardes montando a caballo a “pelo” por los potreros y el campo. No había árbol que no pudiéramos escalar, el mundo era pequeño para nosotros.

Esas risas aún me parece escucharlas, cada salida era una aventura.

Cuanto te extraño hermano, aún no encuentro explicación a tu ausencia.

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¿Quién decidió tu suerte? ¿Quién truncó tu destino? ¿Quién nos quitó la alegría?

Te extraño y te amo con el alma, te seguiré buscando hasta que Dios me preste la vida.

Cuantas verdades ocultas, cuantos vacíos dejó tu partida.

Luz Dary Arias (Hermana)

Juan Felipe Villa Gómez 18/feb/1998 - 29/jul/2011 Solo 13 años pude disfrutar de tu presencia, ya son 10 años llorando tu ausencia. Cada 18 de febrero apago una velita en tu memoria y brindo por tu cumpleaños.

Soñabas con trabajar para darme una mejor vida, siempre me lo repetías, mi niño cariñoso y alegre, aquí te sigo esperando, con la esperanza intacta.

Estoy en el mismo barrio, aquí espero tu abrazo, mi niño bello, comelón y “mecatero”. Tu hermano y parcero te espera también y un nuevo hermanito por conocer.

Para mí no estás muerto, sigues vivo en mi memoria y en mi recuerdo. No me cansaré de buscarte y esperarte mi niño

Eliana Patricia Gómez (Madre)

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Héctor Alonso Marulanda Madrid 09/jun/1982 - 3/ene/2001 Cuando naciste, los médicos te pronosticaron un año de vida, Dios escuchó mis oraciones y me permitió tenerte muchos años más, sin embargo, la cruel violencia te arrancó de mis brazos a los 18 años. Te llevaron a un lugar que aún no descubro.

Eras alegre, cariñoso, aunque tu lenguaje no era claro, para mí, tu voz era la mejor del mundo, aún me parece escuchar tu voz cuando vendías pescado fresco, “Pestao freisto” decías.

Así te conocían y aún preguntan por ti.

100

No dejaré de buscarte, son muchos caminos recorridos buscando tus pasos ¿Dónde estarás, que hicieron contigo?… no hay respuesta, pero si fuerzas para seguir tu rastro.

Josefa María Madrid (Madre)

Carlos Antonio Restrepo Barrera 5/may/1973 - 4/feb/1989 No alcancé a celebrar tus once años, esas velitas se quedaron compradas. Muy poco tiempo la vida me permitió disfrutar de tu compañía. Y mucho tiempo llorando tu ausencia y anhelando que vuelvas.

Hijito mío cada día que pasa te recuerdo y te pienso.

Amante de los animales así te recuerdo, por protegerlos dabas la vida. Los perritos que tanto te querían, murieron esperando tu vuelta.

El mejor bailaría era mi hijo, con su hermana Luz Edilma disfrutaron del baile. Ella te extraña tanto como yo, nos consuela saberte alegre, solidario y cariñoso, sin dudas dejaste una huella imborrable en nuestras vidas. ¿Qué te hiciste hijo del alma?

Aquí te sigo esperando, te sigo buscando, daría todo por volverte a ver Que Dios me preste la vida y no me vaya sin saber la verdad.

Rocío del Socorro Restrepo (Madre)

101

Juan de Dios Carmona 1955 - 17/nov/1983 No es fácil remover recuerdos, porque reaparecen sentimientos de tristeza, a veces quisiéramos olvidar para no sufrir, pero mejor recordar para revivir.

Me parece verte haciendo lo que más te gustaba, ordeñar las vacas, vivir el campo. Las corralejas eran tu pasión, no hubo una que no asistieras.

Aquellas rancheras me recuerdan a ti, aquellos instantes pasan por mi mente. Hermano ejemplar, tu familia era tu pilar, ese polo a tierra que siempre te hizo brillar.

Mi hermano, mi amigo, mi protector, cuántos caminos faltaron por recorrer, cuántos espacios por llenar, cuántas aventuras sin terminar.

102

El tiempo pasa, el recuerdo queda y la esperanza jamás merma. Donde quiera que estés, llegaran mis plegarias que imploran volverte a ver

Raúl Cardona (Hermano)

Luis Carlos Jácome Serna 1/jul/1965 - 24/feb/1999 Describirte no es tarea fácil, nunca se me había ocurrido escribir algo sobre ti.

Rebuscando recuerdos encuentro los más hermosos, nada malo podría decir de ti Hombre inteligente, culto y varonil, si pudieras leer estas letras me harías muy feliz.

Quiero que sepas que esa canción que un día me enseñaste, se convirtió en la canción de cuna para mis hijos y hoy para mis nietos.

Siempre les hablo de ti y la canto como me la cantabas a mi.

Iba un pollito para la escuela, con sus calzones muy remendados.

Iba diciendo: “Viva el maestro”, “Viva la escuela” y “Viva yo”.

Un pato blanco muy orgulloso, al ver al pollo soltó la risa. ¡Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac! grazno el pato burlón. ¿De qué te ríes? - le dijo el pollo.

-De tus calzones muy remendados, le respondió el pato. ¡Pues mis calzones son muy bonitos, porque son hechos por mi mamá!

Yaneth Serna (Hermana)

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Julio Cesar Atehortúa 14/dic/1970 - 20/nov/1987

Interminables los días de búsqueda, desde tu partida mi vida quedó incompleta. Hijo, no es fácil aprender a vivir con este dolor, una agonía constante, un recuerdo perenne; si supieras los caminos que he recorrido buscándote y los que me faltan por recorrer.

Mientras Dios me de vida, seguiré buscando respuestas a tantas preguntas.

Tenías 16 años de edad cuando te arrancaron de mí, eras muy alegre y cariñoso. Montar a caballo tu pasión, las flores los jardines tu gran admiración.

104

Parecen muchos años, pero en realidad el tiempo es tan lento para curar el dolor, aquí estoy hijo, aquí esperando una señal, sé que Dios me dará licencia para encontrar la verdad.

Mirian Atehortúa (Madre)