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Defensor del Pueblo andaluz
from 2004 01 ES
by SoftSecrets
La María
Entrevista
José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz Vanesa Gumiel
Este gaditano de 54 años ocupa el cargo de Defensor del Pueblo Andaluz desde 1996,siendo reelegido para un nuevo mandato en el año 2001.Sacerdote y licenciado en Historia de la Iglesia y en Historia Contemporánea,Chamizo está muy vinculado a diversas tareas de asistencia y apoyo ante problemas de drogodependencias,así como en la lucha contra la pobreza y la marginación.Su carácter abierto,su espíritu de reflexión y su voz serena y profunda,reflejo de su carácter mediador,hacen de este andaluz uno de los personajes de la escena política actual más valorados por el pueblo.En esta entrevista,nos ofrece algunas reflexiones sobre la cuestión del consumo de drogas en nuestro país,en este preciso momento.
Pregunta: ¿Qué opina sobre el último Plan Nacional sobre Drogas? Respuesta: Creo que se trata de un Plan más, como tantos otros, pero al final ninguno acaba por cumplir su objetivo de reducir el consumo de drogas. Respecto al tema de las drogas legales (alcohol y tabaco); por mucho que nos cueste admitir, cada vez son más los jóvenes que comienzan a beber y a fumar a edades más tempranas. Yparece que los Planes no siempre alcanzan los objetivos propuestos.
P. ¿Aqué puede deberse el aumento del consumo de drogas, en términos generales, entre la juventud española, y a edades cada vez más tempranas? R. En verdad estamos ante un problema importante, casi un tópico cuando hablamos del tema. Hoy, los jóvenes tienen muchas dificultades para comprender el mundo en el que viven. Hay muchos valores materiales, pero muy pocos afectivos. Los jóvenes de hoy tienen los últimos modelos de teléfonos móviles, pero hablan muy poco con unos padres que trabajan demasiado. Pasan tanto tiempo solos, delante de la tele o la consola, que les es difícil comunicarse; y vencen su timidez a golpe de whisky, o consumiendo otras sustancias. Ysería necesario que en el colegio y en la familia se fomenten estos valores no materiales que se están perdiendo. Tenemos que hablar más.
P. ¿Qué piensa sobre iniciativas como el Pepsa (Plan Experimental de Dispensación de Heroína en Andalucía)? R. Es un programa interesante, pero repito, uno más de entre todos los que tenemos a nuestra disposición para afrontar la cuestión del consumo de drogas. También existen otros, como los Programas Libres de Drogas, donde los objetivos son, obviamente, diferentes. Además, en el caso del Pepsa, los usuarios a los que está destinado son muy concretos (personas que consumen heroína, tratando de reducir los daños asociados a dicho comportamiento). No obstante, creo que hay ciertas lagunas a la hora de concebir el Plan, debido al patrón de consumo en Andalucía. Hay pocos drogodependientes que se inyecten heroína en nuestra comunidad, y la mayoría la inhalan mezclada con cocaína; por lo que quizás deberían modificarse algunos de los aspectos del Pepsa. Pero lo positivo es que se ha implantado una iniciativa que ya se ha hecho en otros países europeos bastante avanzados en el tema de las drogodependencias (como Holanda y Suiza); y eso significa que también
P. ¿Cree que planes como el Pepsa significa que estamos en el camino hacia la normalización definitiva de las llamadas “drogas blandas” (marihuana)? R. Sinceramente, no. No es una opinión personal, pero es evidente que las últimas campañas no van encaminadas hacia esa posibilidad; sino que más bien se muestran las consecuencias negativas que el consumo de cualquier tipo de droga puede acarrear. Por otra parte, la actitud de los padres tampoco está orientada en ese sentido. Todavía pertenecen a una generación bastante conservadora respecto al tema de las drogas, y en muchas ocasiones sufren las consecuencias de ver la vida de su hijo destrozada por el consumo de diferentes sustancias. Ytampoco podemos olvidar que no es lo mismo que un adulto fume marihuana, que lo haga un adolescente. El tema de los menores en el consumo de drogas es algo que conviene resaltar, pues hay jóvenes que acceden a ese mundo sin estar realmente preparados. Yluego vienen las consecuencias...
P. ¿Cuál es su opinión respecto al reciente enfrentamiento entre los propietarios de growshops de nuestro país (comercios dedicados a la venta de artículos para el cultivo de marihuana), y algunos políticos? R. Creo sinceramente que tendría que haber más diálogo y más consenso entre ambas partes, porque en estas tiendas también se venden otros productos derivados del cáñamo (como geles, cremas, infusiones,...), que no son perjudiciales para la salud, y cuyo uso mejora la situación de muchas personas. Pienso que no deberíamos criminalizar la actividad de estos establecimientos en nuestro país, pues ello sólo serviría para eliminar vías de comunicación entre los implicados en la cuestión; y, como he dicho antes, creo que deberíamos hablar más los unos con los otros. Sin olvidar que también debemos actuar con mucha cautela.
P. ¿Piensa que los usos terapéuticos del cannabis (en enfermos de esclerosis múltiple, porejemplo), supondrán un cambio de actitud porparte de la sociedad española hacia el consumo de dicha sustancia? R. Creo que sí, pero también habría que demostrarlo. La enfermedad es lo que más nos aterra, por lo que si se descubre que la sustancia es realmente eficaz para aliviar el sufrimiento de algunos enfermos, la sociedad se mostraría más aperturista en cuanto a su uso en algunos casos. Pero quizás esto se produciría sólo para casos concretos, y también existiría el peligro de reservar su utilización sólo para determinadas dolencias. Algo muy diferente es que la sociedad vea del todo bien que se permita su uso social de forma parecida al caso del alcohol.
P. ¿Cómo ve la situación del tema de las drogas en nuestro país en estos momentos? R. Estamos en un momento de transición, en un momento de cambio hacia sustancias nuevas, y de vuelta de otras ya utilizadas, como la heroína; pero no sabría predecir muy bien cuáles serán las tendencias futuras. También cambia el perfil del consumidor típico, y hay una tendencia general a consumir desde edades cada vez más tempranas; pero también nos encontramos con el caso opuesto (personas que comienzan a consumir por primera vez a edades más avanzadas). Como he dicho antes, necesitamos modificar aún muchos aspectos para que la cuestión de las drogas y su consumo deje de ser un problema en nuestra sociedad actual. La cuestión de cómo hacerlo es algo mucho más complicado.