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¿Sabías que la PP (Power Plant) se confunde a menudo con la PP (Purple Power)? Aunque la Power Plant es una planta de interior de toda confianza, la Purple se suele cultivar en exterior. En realidad, lo que provoca esta confusión es sólo el nombre, ya que el aspecto de las dos variedades es totalmente distinto.

Cansados de los cacos

A denunciar para normalizar

Esta vez vamos hablar, como deja claro el título, de esos “cabrones” que nos roban las plantas, implicando un doble dolor sobre nosotros por un lado el robo de la planta en si y, por otro, el de la sensación de haber perdido el tiempo durante meses dedicados a ella.

Héctor Brotons Albert. Abogado y Asesor Jurídico de Alacannabis.

Bonita Blueberry que fue saqueada por un desaprensivo. Foto: archivo de Soft Secrets. Autor: Ximo.

Aquí estamos de nuevo, para dar un poco de luz sobre como están las leyes que afectan a nuestra planta amiga, sobretodo a partir de historias reales, de gente como nosotros que tiene sus cultivos. Viene el tema de los robos al caso porque en estas fechas ya se empiezan a robar las primeras plantas de exterior, para más rabia del cultivador, pues muchos de estos sujetos que se dedican a perturbar nuestra vida, son tan necios que ni siquiera saben que la marihuana aún no esta madura.

Otra consecuencia negativa de la prohibición.

El tema de los robos de plantas de marihuana, es otro de los muchos ejemplos de consecuencias negativas de la prohibición. Es decir, con esta situación se vuelve a demostrar lo contraproducente que a veces resultan las normas para atajar “un problema”. Se convierte una cuestión en problema real. En este sentido, en protección de un ambiguo bien jurídico como es la salud pública, se promociona indirectamente la vulneración de un derecho tan concreto e importante en nuestra sociedad como es el de la intimidad y el de la propiedad privada. Así, el cultivador que cultiva para su consumo, se ve expuesto a que entren a su casa con todo lo que eso supone. El ladrón, se ve amparado en la ilegalidad de la planta, al saber que la persona que las posee no le va a denunciar. Aunque esto no es así pues se puede denunciar el robo de una planta, no sin riesgo, pero se puede. Se ha de ser un cultivador informado y valiente para mostrar a la luz su plantación, ese es el caso que a continuación vamos a comentar.

Mi primer caso. Robo de una plantación de marihuana.

como abogado (para poder actuar ante los Tribunales de Justicia, después de acabar con la carrera de Derecho, hay que inscribirse en el Colegio de sus respectivas zonas), y daba mis primeros pasos como asesor de Alacannabis. Me llamó por teléfono, una persona de una localidad costera cercana a Alicante, había denunciado a una persona que había entrado a su casa a robarle 4 plantas de marihuana. La historia me sorprendió un poco, pero desde un punto de vista de justicia real (que no legal) era evidente que se había producido una vulneración en sus derechos. Yo le advertí, que si bien se le había robado las plantas, lo que era denunciable, la apertura de un procedimiento por esos hechos llevaría el peligro que a él se le acusara de un delito contra la salud pública del artículo 368 del Código Penal.

Lo que me contó fue lo siguiente: Una noche de verano (como indicábamos antes, en muchas ocasiones se producen los robos antes de que las plantas alcancen la madurez), mientras mi amigo y cliente estaba durmiendo, oyó ruidos en el interior del patio de su vivienda. Posteriormente, salió de su casa sigilosamente para pillar al caco/s “in fraganti”, cuando al rodear el exterior de su propiedad, vio a un joven con una moto que estaba como esperando algo, en medio de la oscuridad. Se inicio con el joven referido una discusión, que alertó a otra persona que estaba dentro de la finca arrancando las plantas de cannabis. Pues bien, mi colega salió detrás de este individuo, que portaba las plantas “degolladas” entre sus manos, prolongándose la persecución durante unos minutos. Al final no pudo alcanzar al ladrón, pero si consiguió identificarlo. Entonces, volvió a donde estaba el otro participe de la canallada narrada y confirmó la identificación. Resulto ser un amigo, o mejor dicho un ex_amigo desde ese momento. Al día siguiente, mi cliente fue a casa de esa persona a reclamarle las plantas robadas, acompañado por su madre que resulto ser amiga de la madre del ladrón. Después de varias horas de reunión, no consiguieron su propósito, por eso el afectado se fue a la Guardia Civil y denunció los hechos. El caco, para cubrirse las espaldas y dar una explicación a las peticiones que se le estaban haciendo, denunció a mi representado por amenazas.

Después, esta valiente persona se puso en contacto conmigo. Antes de detallar cual fue el desarrollo de los acontecimientos, quisiera hablar del anónimo protagonista de la historia, a la que sin duda debo y dedico este artículo. Es importante la persona, pues debe ser valiente y asumir los riesgos. Denunciar el robo de una plantación de marihuana puede ser objeto de un castigo jurídico por un lado, pero también social, por el que dirán, más en un pueblo pequeño. Lo que más me agradó de esta persona es la postura normalizadora que tenía con respecto a lo ocurrido, partiendo de la base que el no había hecho daño a nadie y en cambio a él si. Y, a partir de ahí, que si el atentado sufrido era injusto el Estado debía de reaccionar ante ello. Es decir, a exigir su derecho como ciudadano, cosa que no abunda en estas latitudes, por eso tenemos en muchas ocasiones lo que nos merecemos.

En el campo del derecho

Solución extrajudicial.

Dicho lo anterior, pasemos a narrar el final del caso. Llegó el denunciante, con la denuncia en la mano y con la citación para una declaración ante el juzgado de instrucción de turno. Le expuse los riesgos, pero quiso seguir adelante. Se planteó por mi parte otra posibilidad, consistía, en que ya que conocía al ladrón, negociara la posibilidad de devolverle las plantas (todo sea dicho, eran de excelente calidad, pues aunque tempranas, mi colega es un excelente cultivador y ha ganado alguna que otra copa de las celebrados en la provincia de Alicante). Nos encontramos con un problema, el “menda” había vendido las plantas. La siguiente posibilidad es que le abonara el precio que tenían, aunque sea difícil de valorar dado que uno se las cultiva con todo el amor para él mismo. El acuerdo se completaba con un intento, a través del contacto con el Juez de Instrucción y con el fiscal para que archivaran el caso. Pues bien, al final se llegó a un acuerdo en la cantidad que pudo efectuar, por parte del Juzgado de Instrucción se archivó el asunto.

Ánimo a denunciar y consejos prácticos.

Por desgracia una denuncia de un robo de una plantación de marihuana, no tiene el mismo resultado que si lo fuera de algo “normal”. Pues al ser ilícito no tiene valoración de mercado, pero al igual que se busca un valor para que la administración nos indemnice, cuando salimos absueltos de un procedimiento por cultivo, se tiene que luchar para avanzar en este aspecto. Así, que si se está seguro, previa o posteriormente al asesoramiento de un abogado, que desde un punto de vista legal un cultivo va acabar en una absolución o archivo (por el número de plantas, el peso, que no existan ningún indicio de tráfico) a denunciar para normalizar.

¿Sabías que la variedad Durban es una de las mejores para el cultivo de exterior? Esta variedad, originaria de Sudáfrica, se adapta muy bien al clima europeo. Aunque necesita algo más de tiempo para completar su floración, por lo que tendrás que esperar algo de suerte con el clima otoñal, se trata de una hierba de muy buen aspecto y con una enorme potencia de colocón.

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