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18+ Revista bimestral para adultos. Ibisland Invest S.L. España
Número 6 de 2011
CARTA EN UN PAPELILLO
Nos atacan a todos La duda sobre el futuro planea sobre la sociedad, la gente se pregunta que pasará con sus trabajos, con sus casas, con sus países, con sus proyectos. ¿Cambiarán las cosas a peor o a mejor con Mariano Rajoy?. Los cultivadores y usuarios de cannabis, además tenemos otras dudas, unas noticias nos hacen esperar lo mejor, otras todo lo contrario. Por un lado vemos como avanzan y aumentan los clubs, por otro lado esta misma revista cuenta que la policía sigue intentando juzgar ciudadanos por tener un par de plantas en el balcón.
En este número: CULTIVO CON GI GROW Una completa introducción al Gi Grow, un sistema para cultivar de forma intensiva en espacios reducidos ››
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PREPARA TU INTERIOR CON ED Rosenthal te explica lo que necesitas para montar tu cultivo de interior, según las necesidades que tengas ››
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DOSSIER MÉDICO Cultivo medicinal, activismo, cannabis en el embarazo y análisis cannábico con Stephillabs››
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En realidad, nadie sabe que pasará, ni con el cannabis, ni con España, ni con la vida. Hay demasiadas variables en acción y todo resulta muy confuso. El mismo político que te concedió un permiso de cultivo ayer, hoy te manda detener, mañana quizás te condecoré o quizás te quiera meter en la cárcel. Son las esquizofrenias de la prohibición. A veces preocuparse es ocuparse antes de tiempo. Imaginemos a un cultivador de interior que ha sale de vacaciones, en un tren se empieza a preocupar de si su cultivo producirá un incendio, es una probabilidad baja, pero existe. De forma que puede pasar todo el viaje atemorizado o puede olvidarlo, eso no cambiará las probabilidades de accidente. El momento de tomar las precauciones era antes de subir al tren, con la compra de materiales de calidad para la instalación y un buen montaje de los mismos. De igual manera, cuando iniciamos un proyecto debemos procurar que disponga de los mejores materiales que podamos encontrar y hacer el mejor diseño posible, mas una vez arrancada la locomotora poco queda por hacer, excepto recrearse con el paisaje y esperar lo mejor. Lo más probable que al final el incendio en su interior no ocurra, ¿qué sentido tendría torturarse con tal remota posibilidad cuando nada se puede solucionar?
Sin duda el sector cannábico disfruta de un buen momento, proliferan tiendas, bancos de semillas y clubs. La sociedad nos acepta cada vez mejor y los jueces nos absuelven en la mayoría de los casos. Es justo ahora el momento de procurar montar nuestra instalación a todo lujo, antes de subirnos al tren. Igual que no todos los balastros tienen la misma resistencia al sobrecalentamiento, ni todos los cables tienen el mismo grosor, tampoco tienen la misma fortaleza todas las construcciones legales que hemos ideado estos años. Hay clubs honestos, entregados, luchadores. Están bien organizados y no tienen nada que esconder. Será difícil tumbarlos. Otros clubs, en cambio, están demasiado cerca del mercado negro para poder separarlos del mismo. Más que defender los derechos de sus socios, se centran en el reparto a diestro y siniestro, sin cuestionar demasiado como afectarán sus acciones al resto de la comunidad cannábica, ni organizar ningún tipo de coordinación. En
teoría este proceder temerario solo habría de afectarles a ellos, pero resulta que al final pagan justo por pulidores. Ejemplo las últimas intervenciones de clubs en Euskadi. La asociación Ebers tuvo la ocurrencia de instalarse en el mismo edificio que la veterana Pannagh, ¡como si no hubiera más sitios en Bilbao!. Ebers no está federada a la FAC, al parecer opta por el modelo de dispensación directa, con abastecimiento a los socios basado en la compra en el mercado negro. Martín Barriuso, presidente de Pannagh, ya se había dirigido a ellos para pedirles que no establecieran una sede social tan cercana a ellos para evitar confusiones, sin conseguir resultado alguno. Hace meses Barriuso comentó a Soft Secrets su preocupación por las actividades de Ebers, ya que mantenían un trasiego constante de gente, con un sistema de abastecimiento de yerba poco trasparente. Sigue en página 3