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ENTREVISTAS

“TENGO LA CONCIENCIA MUY TRANQUILA, ME SIENTO MUY ORGULLOSO DEL TRABAJO QUE HAGO”

Habla Martín Barriuso, explorador antiprohibicionista H. Madera

Los últimos meses han traído todo tipo de noticas sobre el cannabis en Euskadi. Desde la segunda intervención a Pannagh, hasta el anuncio de regulación de los clubs hecho por el gobierno vasco. Hablamos con Martín Barriuso, presidente de Pannagh y de la Federación de Asociaciones Cannábicas. Soft Secrets: Las entrevistas es muy típico empezar mirando al pasado, como por ejemplo preguntarte por tus inicios en el activismo, mirando aún más al pasado: ¿qué es lo primero que te acuerdas? Martin Barriuso: Los recuerdos más temprano que tengo es en la playa con mis padres y mi hermano, pero de lo que más recuerdos tengo es del monte. Usábamos una cabañita de los guardas del ayuntamiento de Bilbao en el monte, estábamos allí todos los domingos, incluso muchos fines de semana

Hacerte antiprohibicionista ¿fue un proceso progresivo o hubo alguna gota que colmara el vaso? Fue un proceso progresivo, aunque recuerdo sobre todo un artículo sobre la prohibición de las drogas de Fernando Savater en El País, en los ochenta. Tuve debates políticos sobre esta cuestión en el EMK, movimiento comunista de Euskadi, el único grupo de izquierdas de aquella época que ya debatía de estas cosas y se planteaba el antiprohibicionismo. ¿Cuales son los hitos principales de este camino como antiprohibicionista? El primero fue lanzamiento del manifiesto de Bizitzeko, fue la primera vez que se plantebaba legalizar las drogas como una opción posible. El segundo hito fue la plantación de Kalamudia, en solidaridad con la ARSEC. El tercer hito fue la intervención contra Pannagh en el 2005, cuando nos detienen y luego nos devuelven la marihuana, fue decisivo para animar a mucho gente. Esto respecto a lo que nosotros hicimos. En el plano institucional fue muy importante la comparecencia del 2001 en la comisión mixta Congreso Senado y también estar en

Apoyar a Pannagh es ayudar al movimiento cannábico, ingresa tu aportación en la cuenta de afectados por la disolución de Pannagh 3035-0104-27-1040051014 y a veces en vacaciones. Son momentos muy felices de la infancia. Andaba solo por el monte, cogía setas, observaba a los animales y clasificaba las plantas, usaba los cuadernos de campo de Felix Rodriguez de la Fuente que me influyo mucho, como a toda mi generación. Aprovecho para rendirle tributo a Felix, hizo mucho por la conciencia ecológica de todo un país. ¿Cual es tu primer recuerdo como niño de la propaganda antidroga y del consumo de drogas? La represión contra el caballo en mi barrio, los yonkis detenidos, la policía cacheando gente, familias con unos conflictos tremendos. Yo tampoco entendía porque había que ir con pistolas y porras a putear a gente que solo se hacían daños a ellos mismos.

el Parlamento Europeo a través de ENCOD. ¿Fue cualquier tiempo pasado mejor como dice el poeta? No, para nada. Hicimos lo que pudimos, por ensayo y error, dentro de la precariedad de medios. Era el camino que había que hacer. Si echo de menos que antes el antiprohibicionismo tenía una visión más política, no es solo quiero hacer esto, tengo derecho a hacer aquello, sino preguntarse a quien beneficia y a quien perjudica la prohibición,

Estudiaste filosofía. A la vista de lo que has vivido y de lo que te queda vivir ¿te ha sido útil? ¿la volverías a estudiar? Muy útil, igual no estudiaría la carrera entera, parte de las asignaturas no me interesaban. Pero si lo volvería a estudiar, se estudia muy poca filosofía, es uno de los males de la Barriuso denuncia el cambio de leyes enseñanza de hoy, considerar que no nececontra el cannabis que Acebes pretendía sitamos una base ética y filosófica para construir encima la base técnica y la economía. implementar en el 2004

Barriuso habla en la Marcha Mundial de la Marihuana

cuestionarlo como parte de un sistema de dominación en el que hay más factores. Ahora hay más gente que se opone a la prohibición de las drogas, pero se ha perdido un poco la visión de conjunto. Hablános de la reapertura del caso Pannagh No es reapertura, el caso Pannagh se cerró con un sobreseimiento libre, es decir no había indicio de delito y no se podía reabrir, no es que quedara cerrado a la espera de más pruebas. El segundo caso Pannagh ha empezado con el caso Ebers, una asociación instalada de hacia varios meses en el piso de arriba. Su funcionamiento era un exponente de cosas que no hacemos y que nos parecen peligrosas para la situación actual, de hecho nos íbamos a marchar. Es muy significativo que tengamos problemas legales por una gente que ha usado nuestro modelo en su propio beneficio. La cuestión es que una vez que sacaron el palo para darles, recibimos todos. Resume esta segunda intervención a Pannagh

Llevaba dos o tres días la luz del descansillo fundida, había oscurecido, no se veía nada, mire, ni vi nada, pregunte quien es, me dijo un socio y abrí. Entraron en tromba por todo el local, unos doce o catorce policías, uno de ellos, el mismo que me detuvo hace años, vino directo y me enseño la identificación. Lo primero que les dije “¿Qué hacéis vosotros otra vez aquí? Esto ya se había aclarado” y lo segundo que les dije fue “¿tu tienes una orden de entrada para estar aquí?” Me responde “estas detenido por tráfico de drogas” y yo le digo “que no, que no, ¿tu tienes una orden de registro?”. Pero no me hicieron caso y me sacaron tan rápido que no pude coger ni la chaqueta. No me dejaron apagar los ordenadores, ni desconectar la luz, ni poner la alarma. Cuando me detienen pido el habeas corpus, alegando que allí habían entrado ilegalmente, que había estado imputado por hechos iguales, que aquello se había archivado, que en el local había documentación que demostraba que estábamos en los limites de lo que nos habían marcado, que no había necesidad ninguna de detenerme. El caso lo llevaba un primer juzgado, el que me deniega el habeas corpus es un segundo juzgado, ante el que declaro es un tercer juzgado, cubierto por una sustituta de un cuarto juzgado. Tenía que decidir sobre mi libertad una juez de guardia que no conoce el caso y que acaba de recibir un atestado policial de nosecuantas páginas, en el que los hechos han sido convenientemente deformados. Por ejemplo a la guía de clubs de la FAC, la llaman“guía para eludir la acción de la justicia”. Se negaron a incautar los aceites y alcoholes de masaje, yo les dije, contiene contiene THC, ahí una sustancia controlada, hay que incautarlo para que conste, pero eso lo dejaron allí. En cambio mezclaron la marihuana con los residuos, incluso metie-


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