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Manicura

Manicurar cogollos lleva tiempo. Calcula 4-6 horas para manicurar medio kilo a mano con tijeras. Una manicuradora automática reduce este tiempo a 1-2 horas.

Utiliza tijeras fáciles de manejar con punta para poder adentrarte en los cogollos. Ten a mano 2 ó 3 pares de tijeras. Cambia de tijeras cuando sientas cansancio en las manos.

Manicura sobre una malla fina, una mesa de cristal o una superficie lisa. Reúne las glándulas de resina que vayan cayendo en la mesa o bajo la malla. Esta potente resina puede fumarse en el momento o prensarse en piezas de hachís. acumulado en los guantes. Deja que el alcohol cargado de resina se evapore de un día para otro. Raspa el hachís resultante cuando se haya evaporado todo el alcohol. O pon los guantes de goma en el congelador y déjalos unas horas. El frío hará que sea más fácil despegar y reunir el hachís acumulado en los guantes.

Retira la resina acumulada en las tijeras cuando atasque las hojas de corte. Usa un cuchillo pequeño para retirar la resina acumulada en las hojas. Une los

pequeños trocitos de resina incorporándolos a mano unos con otros. La bola de hachís aumentará a medida que avance la manicura.

Secado

del 75% de la humedad de las plantas recién cosechadas. La humedad se evapora uniformemente cuando las plantas se secan despacio, a lo largo de 5-7 días o más. De esta forma, los cogollos se secan por completo, haciendo que el sabor sea dulce y el humo sea suave. Los cogollos que se secan demasiado deprisa retienen clorofila y otras sustancias en el interior del follaje. El cannabis que está mal secado sabe a verde, arde de manera irregular y tiene mal sabor.

En el secadero ideal, la temperatura está entre 18 y 24 ºC, y la humedad es 45-55%. Las temperaturas inferiores a 18 ºC ralentizan el secado, y la humedad es más difícil de controlar. Si la humedad es superior al 80%, el secado se ralentiza y aumentan las probabilidades de ataques fúngicos. Las temperaturas superiores a 24 ºC pueden hacer que los cogollos se sequen demasiado deprisa, y la humedad también puede bajar del nivel ideal -50%- con más facilidad. Usa siempre un termohigrómetro preciso con máximas y mínimas para asegurarte de que la temperatura y la humedad se mantienen en los niveles ideales.

Las cosechas pequeñas pueden secarse fácilmente en un armario u otro mueble, o en una caja de cartón que equivalga a una parte del tamaño del espacio de cultivo. Las cosechas grandes requieren mucho más espacio. Encontrarás más información en Marihuana: horticultura del cannabis - La biblia del cultivador médico de interior y exterior.

PREGUNTAS A JORGE

Jorge Cervantes es el autor de Marijuana: fundamentos de cultivo – Guía fácil para los aficionados al cannabis, Marihuana: horticultura del cannabis - La biblia del cultivador médico de interior y exterior (enero 2006), Jorge Cervantes’ Ultimate Grow DVD #1, #2, #3, Marihuana – Cultivo en interior, Marijuana Indoors: Five Easy Gardens, Marihuana en exterior – Cultivo de guerrilla, y Jorge’s Rx. Escribe para 20 revistas en 10 idiomas. Los libros de Jorge están publicados en holandés, inglés, francés, alemán, italiano y castellano. Visita www.marijuanagrowing.com para obtener más información.

Utiliza un ventilador pequeño para mantener el aire en movimiento dentro del secadero, pero no apuntes el ventilador hacia los cogollos directamente o estos se secarán de manera irregular. Puede que también haga falta un extractor para ayudar a controlar la temperatura y la humedad. Usa un aparato de aire acondicionado o un calefactor para controlar la temperatura y la humedad extremas.

Comprueba el punto de secado torciendo un tallo. El tallo debería romperse en vez de doblarse al forzarlo. Los cogollos han de estar secos al tacto, pero no quebradizos. Los cogollos secos arden bien cuando se lían en un canuto. Una vez secos, los cogollos están listos para la fase de curado. El curado es esencial.

Curado y conservación

Cuando los cogollos están secos, ya están listos para su curado. El proceso de curado permite que los cogollos se sequen de manera uniforme para que tengan una fumada suave y un sabor dulce. Cuando el curado se lleva a cabo adecuadamente, se elimina toda la humedad innecesaria y el THC alcanza su mayor potencial psicoactivo. Un curado apropiado asegura que los cogollos estén completamente secos y que sean mucho menos susceptibles de enmohecerse durante su conservación.

Para curar los cogollos, agrúpalos sin apretarlos en contenedores herméticos sellables. La humedad pasará de los tallos al follaje más seco. Pon los contenedores en un sitio fresco, seco y oscuro. Pasadas 2-4 horas, abre el contenedor para dejar que escape el aire húmedo. Deja la tapa abierta durante 5-10 minutos para que la humedad pueda evaporarse. Cierra el contenedor. Abre el contenedor durante unos minutos cada pocas horas para soltar el exceso de humedad antes de volver a cerrar la tapa. Según el contenido de humedad, los cogollos deberían estar totalmente secos en un plazo que varía entre unos pocos días y dos semanas. Aprieta cuidadosamente los cogollos para comprobar si están más tiernos y húmedos que unas horas antes. Cuando estén uniformemente secos, habrán alcanzado el punto justo para ser fumados o pasar a contenedor hermético sellado para su conservación. Conserva los cogollos envasados en un lugar fresco, seco y oscuro. El dueño de este

Volkswagen Escarabajo guardó los cogollos en un sitio fresco y seco, pero se olvidó de mantenerlo a oscuras. Los cogollos que se conservan en la nevera se mantienen frescos algunos meses más. Asegúrate de que los cogollos estén en contenedores herméticos si los guardas en el frigorífico para evitar que entre la humedad en el contenedor.

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