EL AUTÉNTICO PERIÓDICO DE CANNABIS PARA CULTIVADORES Y FUMADORES, DESDE 1985
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Número 1 de 2016
14 Calendario lunar 2016
20 Uso de Far Red para adelantar cultivos
25 Cuándo cambiar tus luces
55 Rosin con prensadora
18+ Revista bimestral para adultos. Ibisland Invest S.L. España
Ellos a robar, nosotros a regar Llega el 2016, las plantas crecen, todos seguimos con nuestras vidas y preparamos la siguiente temporada. Mientras tanto la clase política sigue en el 2015, atrapados en las pasadas elecciones del 20 de diciembre. Egoísmo, hipocresía y mucha ampulosidad, es lo que nos ofrecen a cambio de sus generosos sueldos y prebendas. Al cierre de esta edición no sabemos quién gobernará el país en los próximos años, lo más probable es la repetición de elecciones o un gobierno inestable que dure poco tiempo. A pesar de la bruma política, el Partido Popular no afloja la presión contra los usuarios de cannabis, sino que la incrementa. Así, el Tribunal Supremo, tremendamente politizado, ha cargado contra el modelo de Clubs de Consumidores de Cannabis. Ya conocíamos la condena de Ebers, ahora han surgido otras dos sentencias en la misma linea: la de Three Monkeys y la de Pannagh. La sentencia de Pannagh ha sido especialmente vergonzosa, pues está llena de errores, ya que hace un corta y pega de la de Ebers, introduciendo en varias ocasiones datos de Ebers en la condena a Pannagh, además han dejado a Pannagh en una total indefensión, pues tras haber sido absueltos, son condenados, sin ni siquiera darles audiencia.
create the feeling.
pass it on!
Los jueces de primera instancia absuelven a las asociaciones una y otra vez, al tiempo que diversos parlamentos autonómicos legislan en la dirección de regular el cannabis. Para frenar esta ola verde el PP diseñó un plan, presionar a los fiscales para que aumentaran las peticiones de condena, de forma que los casos pudieran llegar al Tribunal Supremo, instrumentalizado para legislar por encima de los Parlamentos autonómicos elegidos por los ciudadanos. Una vez en el Tribunal Supremo, se han realizado condenas en cadena, llenas de errores y lagunas, sobre todo en el caso Pannagh, una asociación emblemática del activismo. Con las condenas del Tribunal Supremo en la mano, el siguiente paso fue aumentar la presión sobre las asociaciones. Todos estos ataques no son contra club concretos, sino contra todo el movimiento cannábico. En los últimos meses hemos tenido un goteo continuo de intervenciones en clubs de toda la geografía española, desde Barcelona a Madrid, con escala hasta en Ibiza. En estas intervenciones resulta ilustrativo el caso de Ibiza, donde han entrado en Asibeca, una asociación con apenas 25 socios activos y que solo consumían el producto de su autocultivo, por lo que incluso el año pasado llegaron a tener que cerrar mes y medio por haberse acabado la cosecha. Intervenir una asociación pequeñísima, destinada al autoconsumo de un reducido grupo de personas, es una aberración, pues no causaban ningún tipo de problemas. Cerrar clubs no servirá de nada, los que fuman seguirán fumando y los que cultivan continuarán cultivando, ni se afectará a la oferta, ni a la demanda. Es una pataleta del prohibicionismo, antes de perder el control de forma definitiva. Mucho mejor sería que la policía se dedicara a la investigación del PP. Partido político donde surgen casos de corrupción de continuo, con varios tesoreros encausados, incluso el PP ha sido citado para declarar como imputado por la destrucción de los ordenadores de Barcenas, donde el tesorero asegura que había
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AMSTERDAM
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