¿Por qué y cómo descarboxilar marihuana?

La descarboxilación del cannabis permite reducir el tiempo de curado. Al descarboxilar se pueden elaborar en el momento cremas tópicas, aceites y mantecas además de fumar. La descarboxilación de la marihuana permite calamar la urgencia y usarlo ni bien se ha cosechado.

ser consumido entre tres meses y hasta un año, siempre dependiendo de las características de las variedades seleccionadas, la temperatura y el tiempo que se la ha dado.

Descarboxila cannabis para cocina

Uno de los usos más habituales del descarboxilado es para cocina. Tanto para hacer jugos, aceites, mantecas o infusiones el descarboxilado es esencial para que los efectos psicoactivos sean correctamente canalizados en la cocina.

La descarboxilación es un proceso que permite acelerar los tiempos, cuando no tenemos tiempo. No es lo ideal para preservar y mejorar las características de una variedad, pero nos puede salvar en una urgencia.

Buenos hornos, buenos humos.

Más sobre descarboxilación

El cannabis necesita ser curado para alcanzar su punto máximo de calidad. Un cannabis recién cosechado no prenderá, su combustión será prácticamente imposible. Y aunque fuera quemado no tendrá el efecto característico porque los cannabinoides no han madurado. Por eso el cannabis necesita curado.

Durante el proceso de secado las formas ácidas del cannabis, que son las de la planta verde, desaparecen. O mejor dicho, mutan. El THC-A, la forma ácida del THC, pasará a THC tras el curado y lo mismo ocurre con todos los cannabinoides.

La descarboxilación es un proceso que adelanta el tiempo de curado a través del calor, eliminando el anillo de ácido carboxílico se completa la descaboxilación al hacer madurar el componente psicoactivo de los cannabinoides y activarlo, hacerlo madurar de golpe, digamos. El cannabis descarboxilado se usa en dos grandes ocasiones: para fumar antes que se complete el proceso de secado, para cocina o también para aplicar a una crema de uso tópico, por ejemplo.

Existen varias técnicas para descarboxilar. Y está bueno experimentar sobre todo con los tiempos y las temperaturas que se le da a la flor al descarboxilar. Para completar el proceso lleva la temperatura a 110 grados en el horno. Es una temperatura que debería de respetar los cannabinoides para que no volatilicen. Temperaturas muy bajas no descarboxilarán el cannabis. Y temperaturas muy altas los evaporarán.

En estos días la descarboxilación muchas veces, según usos, busca preservar los terpenos del cannabis y sus propiedades. Los terpenos son más sensibles a la temperatura que los cannabinoides. Aunque son varios los factores que deben tenerse en cuenta como el tiempo y la estabilidad del calor dentro del horno, se entiende que superar los 100 grados Celsius evapora los terpenos.

Entre 93 y grados y 105 es la temperatura que se recomienda para preservar terpenos y llevar sus aromas a, por ejemplo, un plato de cocina o para una fumada tras una cosecha que se quiere probar antes de poner a secar. La descarboxilación de los terpenos se consigue durante 25 minutos a media hora.

Para descarboxilar el cannabis pícalo, pero no tanto como en un grinder Desgrana las florecillas. No uses asaderas, sino un papel de cocina apoyado en la rejilla del horno donde apoyaras las flores. Intenta que queden a una altura mediana del horno.

Por supuesto que el cannabis en el horno desprenderá su típico olor a zorrillo. Así que toma las precauciones del caso.

Déjalo durante media hora. Retíralo en un recipiente hermético de vidrio hasta que tome temperatura ambiente. Luego puedes llevarlo a un contenedor de vidrio con tapa hermética como aquellos que usas para curar el cannabis.

El oxígeno del aire ayuda a la degradación de los metabolitos secundarios del cannabis. Este cannabis al horno puede