Una floración perfecta se ve así Desarrollo y engorde en floración de cannabis indoor: nutrición, atado, cuidados, problemas

La floración es un arte. Son varios los factores que intervienen para llegar a un producto final bien acabado. La genética, el medio de cultivo, las técnicas de atado, la relación con la luz y los tiempos para los distintos alimentos que requiere esta etapa tan importante del crecimiento del cannabis la hace una fase tan especial como olorosa. Tan crítica como pegajosa.

La etapa de floración se desarrolla en unas tres a cuatro semanas en interior y algo más en exterior, pero varía según la cepa.

Al cultivar en interior con semillas fotoperiódicas la floración ocurrirá al cambiar la cantidad de horas de luz. Al pasar a 12 horas de oscuridad y 12 de luz se desencadenará la floración.

Si, por el contrario, germinaste variedades autoflorecientes, la genética será la encargada de desarrollar la floración independientemente de las horas de luz. En promedio la floración se completa entre las siete y nueve semanas.

Floración: primeras semanas

Después de que se cambia el fotoperiodo de las plantas pegarán un gran estirón que dependiendo de la genética y las condiciones ambientales podrían duplicar o triplicar su altura y su crecimiento lateral. Así que chequea que el espacio o carpa de cultivo soporten esa explosión de crecimiento. Conocer la variedad y su adaptación a la fertilización y el ambiente ayuda a prever y hacer podas para controlar el creci- miento, preferentemente durante la época de vegetativo.

Aunque durante este primer momento de floración, las plantas son muy resistentes y se recuperan rápidamente de los problemas. De cualquier manera, no querrás estresar a la planta, es innecesario y le quitará algo de energía durante este momento clave para desarrollar los frutos.

Como la planta se estira, algunos cannabicultores creen que este crecimiento acelerado significa que todavía necesita la misma base fertilizante del período vegetativo, como el nitrógeno. Pero no.

Cuando ocurre este estiramiento la planta debe comenzar a recibir una solución nutriente para floración, pero de a poco, en bajas concentraciones que luego habrá tiempo para incrementar. La explosión de crecimiento acelerado frena mientras la planta desarrolla sus florecillas. Más crecen las flores más se detiene el crecimiento.

Entonces se apreciará, por lo general, el comienzo de nuevos brotes en los nudos, llamados estípulas, que pueden dar lugar a nuevas ramas u hojas, pero también al nacimiento de flores. Las estípulas que dan paso a los racimos florales son el primer signo de producción de cogollos.

Control de altura: atado

Si la planta se ha estirado más de lo conveniente este es el momento para doblar los tallos suavemente y atar con mucho cuidado sin forzar demasiado las ramas. Al abrirlas se conseguirá una distribución uniforme de la luz en cada rama y conseguirás un buen desarrollo floral en forma de bate de béisbol en cada rama en vez de conseguirlo en una sola rama central. Esta forma de atado permitirá crear una corona de ramas uniforme.

Las ramas sin acceso directo a la luz no producirán cogollos muy grandes. Los brotes de más abajo suelen eliminarse para que la planta lleve sus recursos energéticos donde hay más posibilidades de desarrollar los frutos, es decir a las ramas centrales sin tener que gastar energía en ramitas menores que no recibirán luz.

Floración: Detección de problemas Durante el primer empujón del estadio de floración la planta es particularmente delicada. Y si no se tomaron las precauciones fitosanitarias y de higiene del cultivo es probable que, tanto en interior como en exterior, aparezcan plagas. Hay que revisar periódicamente las hojas, los tallos y el envés de las hojas para prevenir invasores.

Otro de los problemas habituales sobrevienen del exceso de nutrientes. Que dependiendo del tipo de daño podrá mostrarse en síntomas como que las puntas de las hojas se vuelven amarillas o marrones. Al no bajar la dosis de nutrientes esa quemadura comenzará a extenderse por toda la planta porque no podrá procesar las sales por sí misma.

Al alimentar las plantas en floración observa las puntas blancas de las flores. Si los pistilos de las flores comienzan a ponerse marrones a los pocos días de la alimentación, es una señal de sobre fertilización.

Las deficiencias de nutrientes son mucho menos perjudiciales que su exceso. Por eso es importante hacer una tabla con las dosis y la periodici - dad y ajustarlo tan pronto como surjan problemas.

Las plantas deben recibir un pH entre 6.3 y 7 en el suelo. El rango preferentemente debe estar cercano a 7. Muchos cultivadores hacen del manejo de estos parámetros un verdadero arte. Se puede alterar durante el ciclo para testear rendimientos. Pero esto exige mucha práctica y conocimiento de la variedad y las condiciones ambientales.

También hay que chequear los niveles de electroconductividad (EC). Es decir, que los niveles de sales disueltas en el medio de cultivo sean los correctos. La EC indica cuántas sales disueltas hay en el sustrato. El agua no debería tener sales, es decir, debería marcar 0 en el medidor. Pero el agua del grifo siempre tiene alguna sal. Una vez que el agua del riego se mezcla con el fertilizante para el estadio vegetativo el medidor no debe superar el valor 10 para floración, aunque lo ideal sea 8. Durante el período vegetativo no debe traspasar el 14 y lo ideal es 12.

Si te equivocas en la mezcla agrega agua para bajar el nivel de sales o cambia el agua y la solución para comenzar de nuevo. Si una mezcla de una parte de agua y una parte de suelo da un resultado superior a 5 significa que las plantas están recibiendo demasiado fertilizante. Si está por debajo de 3, las plantas están recibiendo muy poco fertilizante. Una lectura de 4 es perfecta.

Si en la parte inferior de la planta algunas hojas se tornan amarillas no te preocupes, es normal. Pero mejor si las podas, como explicábamos más arriba, conviene redireccionar la energía a la formación de cogollos y que la planta no se distraiga con brotes inconducentes.

Engorda cogollos

La penúltima etapa del proceso de floración es el engorde. La planta estará completamente centrada en redondear los cogollos. Por eso es tan importante su alimentación. Los fertilizantes orgánicos con potasio son fundamentales. La mayor parte del crecimiento de los cogollos ocurre durante las últimas dos semanas de la floración, si cosechas incluso una o dos semanas antes, obtendrás cogollos de menos peso que un cogollo completamente desarrollado.

La planta debe recibir una cantidad correcta de nutrientes para que no se queme ni sufra deficiencias. En esta etapa el riego es bien importante, las plantas necesitan suficiente agua porque su transpiración aumenta.

El exceso de estrés por una cantidad inadecuada de luz, calor o humedad puede hacer que las hojas se vuelvan amarillas y caigan. No te deshagas de las hojas a menos que tengas experiencia ya que podrías eliminar las hojas más relevantes para la fotosíntesis.

Habitualmente, en este momento es mejor no seguir estirando la planta en el atado. A menos que sea muy necesario porque alguna rama se salió de la corona plana de ramas que estamos intentando fomentar para darle uniformidad al desarrollo de los cocos.

Estos movimientos ocasionarán estrés porque la planta ya no tendrá la flexibilidad del vegetativo y tanto las podas como el atado, o cualquier tipo de estrés (plagas particularmente incluidas), pueden ralentizar el desarrollo del engorde de los cogollos.

Como a la planta no le van a salir más hojas, has lo que puedas para conservar las que tiene. Sin embargo, si la planta tiene muchas hojas saludables, habrá una “reserva” de hojas que pueden ayudar a que la planta se desarrolle bien y se mantenga saludable. Durante este tiempo, la mayoría de los pistilos permanecerán blancos, lo que significa que las flores están creciendo y haciéndose más densos día a día.

Cómo madurar cogollos

Una vez que los cogollos comienzan a madurar el crecimiento vegetativo se detiene. Los cogollos alcanzarán su biomasa óptima. Entonces, se deben interrumpir las soluciones nutrientes para el crecimiento vegetativo.

Nutrientes como el nitrógeno son contraproducentes en este momento, al menos en la misma proporción que durante el crecimiento vegetativo. Su exceso crearía una acumulación que afectará la calidad de los cogollos después de la cosecha con un gusto a clorofila asquerosos en la fumada además de un raspaje de garganta.

Además, si hay demasiado nitrógeno la planta puede estresarse y volver a su crecimiento vegetativo, incluso podría autopolinizar y producir semillas, pero de mala calidad, no se hagan ilusiones.

A esta altura los brotes florales deberían haberse multiplicado a un ritmo apabullante para formar el bate de béisbol o las colas de zorro en cada rama acostada a tomar “sol”.

A veces puede ocurrir que las lámparas hayan quedado muy cerca las flores y que el estrés lleve a la planta a reproducir brotes y brotes en vez de cálices y cálices. Si las plantas se estiraron más de lo que pensabas, quedando cerca de las luces, posiblemente necesites levantarlas para que no quemen las plantitas.

Ten cuidado con este estrés ambiental y los demás, ya sea por las altas temperaturas o por el exceso de luz, cada factor negativo debe ser corregido. A veces pasa que un área del indoor queda con más temperatura que otra y ese desbalance puede fomentar el crecimiento. Corrige el flujo de aire así el calor saldrá del cuarto. Demasiada luz o calor pueden quemar o blanquear los cogollos. Además, el producto final podría perder potencia ya que la evaporación hará perder los cannabinoides más sensibles cannabinoides. das un problema con la pérdida normal de hojas.

Si todo va bien la planta debe verse verde y llena de cogollos solo con algunas hojas descoloridas que con los días caerán solas. Hacia el final de la floración las plantas comenzarán a robar los nutrientes de sus hojas y por eso se volverán amarillas. Esto es perfecta-

No te preocupes si algunas hojas inferiores se ponen amarillas y caen. Es normal cuando las plantas llevan el nitrógeno a las flores. Pero no confun- mente normal y no hay que alarmarse.

Nutrición en floración

Las plantas en flora necesitan alimen -

tos con niveles muy altos de Fósforo. Se deben proporcionar nutrientes con cada riego cuando comienza a florecer por primera vez. Los oligoelementos también son esenciales. Busca alimentos específicos para esta fase de floración.

La mayoría de los suplementos de floración además de hormonas y oligoelementos contienen suplementos azucarados como melaza, que nutre a los organismos vivos en el sustrato.

Floración del cannabis: etapa final

Cerca del final de la floración los pistilos se volverán naranjas, ocres y los tricomas cambiarán de claros a lechosos a medida que aumenta el THC en su interior. Entonces, se frena la posibilidad de que la planta siga produciendo nuevos cogollos, se acerca el momento de la cosecha que dependerá de la cepa cultivada y el momento que actives su floración.

En pocos días el THC se degradará y comenzará a convertirse en CBN, de efecto súper fuerte, con las semanas de maduración llevará a arruinar la cosecha. Por eso es importante cosechar en el momento adecuado.

El color ámbar de los tricomas muestra que el THC se está degradando a CBN. La mayoría de los cultivadores creen que las plantas alcanzan el máximo potencial cuando un 25% de los tricomas está ámbar. Pero esto es una cuestión de gustos. Si quieres una marihuana más suave, puedes cosechar temprano y además privilegiar el efecto de los terpenos que se degradan rápidamente en esta fase.

Si quieres algo más potente y somnífero prueba cosechar cuando los porcentajes de tricomas ámbar superen el 25%. El punto de la cosecha es algo personal donde también interviene el gusto del cultivador y las características de la cepa a cosechar.

Hay que tener cuidado en este punto.

Son súper sensibles a todo tipo de condiciones al final de la temporada de crecimiento. Si no tienen suficiente flujo de aire, el exceso de humedad puede quedar atrapado en los cogollos, lo que puede hacer que se pudran, lo que se extenderá y destruirá el resto de la cosecha.

El final del ciclo de la floración vendrá con un cuarto de cultivo re cargado de olor a marihuana. Algo que si te molesta por algún motivo puedes eliminar con el filtro de carbono adecuado.

Poco antes de la cosecha, las plantas deben pasar por un lavado de raíz. Estos es por lo menos duplicar el tamaño de las macetas con agua de pH lo más parecido a 7 posible dos a tres veces en la semana previa al corte. Así se arrastran todos los nutrientes que ya no servirán más que para empeorar el sabor final del cogollo.

Se debe detener el riego de todos los aditivos, fertilizantes y nutrientes durante el período de lavado da raíces hasta dos semanas antes de la cosecha para mejorar el sabor final del cogollo. El lavado borra las sales acumuladas en el medio de cultivo.

La etapa de floración que estuvimos esperando tanto tiempo, la que nos arranca sonrisas, la más gratificante, está en su fase final. Cada etapa tuvo sus dificultades y satisfacciones. La supervisión adecuada es la que te ha dado la posibilidad de conseguir cogollos grandes y potentes para cosechar.

Feliz cosecha. Felices humos.

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