No. 3 Junio, 2017
RT
San Miguel M A G A Z I N E
Karen Lee Dunn Mario Misrahi Edgardo Kerlegand Fidelio Herrera Jo Brenzo Leonora Carrington
iĂłn Edic Ăąol spa E n e
36
24
En este Edgardo Kerlegand
16
El Cine y las Palomitas
nĂş mero 3 38
del Editor
Leonora Carrington F i d e l i o H e r r e r a
10
4
In Memoriam
46
La GalerĂa
Karen Lee Dunn
40
3 0
Mario Misrahi
Joe Brenzo
del
edi
tor
¿Qué fue primero…. El huevo o Stirling Dickinson?
Las páginas de nuestra revista están llenas de arte en cualquiera de sus formas visuales. De ese arte que surge continuamente con primaveral florescencia desde hace muchos años… por incidencia, comparecencia o por la simple necesidad de expresarse artí�sticamente. Y… ¿por qué en San Miguel? Es una pregunta que propios y extraños nos hacemos. ¿Cómo es que hemos llegado hasta estas alturas en que San Miguel es bien conocido internacionalmente como un destino tanto turí�stico como artí�stico?. Se lo debemos principalmente a Stirling Dickinson que llegó por acá en 1934 conduciendo un Ford 1929 con su amigo Heath Bowman, en un viaje que llamaron Mexican Odyssey y que publicaron en un libro con ilustraciones de Dickinson que ya querí�a ser pintor. En 1938, Dickinson fue nombrado director de la Escuela Universitaria de Bellas Artes de San Miguel de Allende y la promocionó en las universidades de Norte América. Se abrió así� la puerta para que muchos veteranos de la guerra vinieran becados a estudiar en la escuela de Bellas Artes. Se creó una generación que se llamó Beat. Llegaron los Neal Cassady, Jack Kerouac, y muchos otros notables que ampliaron el nombre de San Miguel como una cuna artí�stica, como un crisol de donde han brotado varias generaciones de artistas que se enriquecen cada dí�a con nuevos talentos y con muchas mentes ambiciosas de expresarse en las diversas disciplinas artí�sticas. Aquí� mostraremos esos impulsos, en nuestros latidos publicados mensualmente.
J u n i o 2017
n e r a K Dunn e e L
No recuerdo en toda mi vida, no haber estado interesada en el arte.
Barriendo suspiros.
Nadie
de mi familia tenía algo por el arte. No había libros de arte, sólo las portadas de Norman Rockwell en la revista Life, pero yo dibujaba todo lo que veía a mi alrededor. Mi profesor de arte de secundaria nos dio un curso maravilloso de historia del arte, que me hizo consciente de los diferentes artistas y el estilo particular de cada uno. Fue un descubrimiento muy emocionante, y todavía me aferro a gran parte de esa experiencia visual hasta el día de hoy. Cuando tenía alrededor de 22 años fui a una exposición excepcional de impresionistas en el Metropolitan Museum of Art en Nueva York que me dejó impactada. Antes de convertirme en artista, hice muchas cosas. Trabajé en la industria de la moda, que también es muy creativa. Gané un puesto como asociada en artes y trabajé en Connecticut como aprendiz de ejecutivo, me convirtió en el asistente de coordinador de moda en lo que entonces era G. Fox & Company, y luego en Washington DC como asistente de compras en la Hecht Company.
Amigos en el Jardín.
Cuando vine a México devoré libros de arte y museos. Al final fui contratada por una agencia de publicidad local como director asistente de arte. Trabajé en diseños y storyboards para Bacardi y otros clientes, y más tarde fuí referida a McCann Erickson Advertising para hacer trabajos de ilustración para L´Oreal de Paris. Mi trabajo es arte representativo, y pinto
las calles y la gente que veo a mi alrededor. Estudié con Donna Dickson durante 5 años, así que tengo la influencia de su estilo, así como evidentemente de Tom Dickson. También tomé clases en Bellas Artes cuando llegué a San Miguel, era arte representativo, enseñado por Carmen Jiménez. Así comenzó mi romance con la pintura al óleo. Desde el primer momento cogí un pincel, puse mi marca en el lienzo y quedé enganchada. La expresión del sentimiento aparece en mi trabajo, sin importar el material. Hay momentos
Las calles. NiĂąa vendiendo,
Debo inspirarme para comenzar una pintura, y una vez que empiezo, me atrapa hasta que la termino.
Pintar es mi pasión… es mi vida. Vendedor. en que el trabajo simplemente fluye, y hay otros con los que uno lucha. Hay días maravillosos donde realmente te pierdes en el trabajo y olvidas todo excepto tu creación: estás en una «zona». Color, luz y sombra también juegan un papel enorme en el proceso creativo. Cualquiera que sea la emoción que se experimente mientras trabajas, pasará a través de tu trabajo, y esa emoción es con la que el espectador se conecta. Cuanto más se trabaja, más evidente es la emoción. La pintura es una profesión solitaria, pero a la larga, es una fuerza de comunicación que habla al observador. Tengo la suerte de tener un estudio en la azotea de nuestra casa, lleno de luz y maravillosas vistas de la iglesia y sus alrededores. En la primavera,
todo está entremezclado con el color magnífico de las jacarandas. Lo que me define como pintora es lo que me rodea. La capacidad de seguir viendo la belleza en cada espacio. Incluso después de años de vivir en un solo lugar. Hay algunas partes del mundo que son mágicas para mí, y nunca me canso de ellas, nunca dejo de disfrutarlas, y San Miguel es uno de esos lugares muy especiales. Mi mayor satisfacción fue crear una colección de trabajo para mi primera exposición en febrero de 2017 y obtener comentarios tan maravillosos, así como la venta de 3 pinturas. Me enamoré de la pintura durante un año de preparación, y de ver cómo la gente se conectaba con mi trabajo. Mi objetivo es seguir creciendo como artista, no cansarme nunca del desafío que presenta un lienzo en blanco, para mantener la energía y la excitación que ocurre cada vez que empiezo una nueva pintura. Quiero pintar 2000 pinturas. Quiero seguir divirtiéndome. A veces casi me siento culpable por poder tener diversión por meterme a trabajar cada día. El siguiente paso en mi carrera es continuar exhibiendo y vendiendo en la Galeria San Francisco, y trabajar, trabajar, trabajar. Zarapes.
Fidelio Herrera
Busca de manera incesante abrir horizontes.
Busca donde la mirada
es un puente que transforma la realidad en un universo paralelo, acaso más real, que convive sin confundirse, al tiempo que ambos son uno y en donde la síntesis llevada a su máxima expresión es un pretexto para la exploración de los materiales, de las texturas, de las formas que cobran vida más allá de la imaginación. El maestro Herrera estudió ingeniería industrial. Por más de quince años, su vida laboral transcurrió en el desarrollo y aplicación de sistemas computacionales para el manejo de enormes bases de datos. Este complejo mundo de clasificación, ordenamiento y aplicación de información, requiere no solo de una mente práctica sino también de una gran capacidad creativa. La creatividad que estimuló en los sistemas, se fue transportando a la plástica, específicamente a la Pensamiento abstracto.
Mirada de joven, Mirada de viejo. (Frente y posterior)
escultura. Los sistemas cedieron su lugar a la tierra, al modelado del barro y la arcilla, a la creación de objetos cotidianos que con el tiempo generaron la construcción de figuras más complejas. Los lenguajes escultóricos lo llevaron a descubrir nuevos materiales como la madera y la piedra, para tallar, pulir y entintar, generando una interesante conexión entre sus piezas modeladas y las que emergen de la talla. Ha sido guiado por distinguidos maestros en escultura, grabado y dibujo de la academia de San Carlos y del Instituto Nacional de Bellas Artes. Y se ha dejado conducir por las sutiles enseñanzas de otra de sus pasiones, la música, que de alguna manera se escucha en sus piezas. En la obra escultórica de Fidelio Herrera destacan
Tercer ojo.
personajes que nos recuerdan los Trashumantes Corzianos,
que emergen de arquitecturas orgánicas. Dialogo
entre la técnica y los sueños a veces conscientes y otras que surgen en la praxis. Síntesis dibujística que se expresa en estructuras de alambres, que en ocasiones se cubren de barro y otros materiales, alegorías de lo efímero y lo constante. En la obra de Fidelio Herrera podemos ver volúmenes que permiten la entrada y salida del espacio real y generan masas con una ligereza visual que invitan a adentrarse en estos mundos y perderse en sus ritmos.
Personaje en cerámica.
Mirando al infinito.
Retrato. Portrait.
Leonora Carrington
El mundo mágico de los mayas. El mundo mágico de los mayas. The Maya´s magic world. The Maya´s magic world.
Y luegoYvimos la hijaa del Minotauro. luegoavimos la hija del Minotauro. And then wethen saw we thesaw Daughter of the Minotour. And the Daughter of the Minotour.
Canto de Quimeras. La escena, aunque imaginaria comenta sobre la
realidad. Estoy solo en un museo frente a un cuadro. Por una ventana situada cerca del techo me percato que es una tarde lluviosa, este es el día que me tocó para observar el cuadro. Al poco tiempo noto con cierta irritación a una pareja bastante singular que acaba de llegar; el hombre es más bien bajo y da la impresión de tener la fragilidad de un esqueleto de pájaro, acompaña a una mujer de mediana estatura con el pelo pintado. Tiene puestos unos anteojos con cristales muy gruesos, sus ojos parecen dos joyas incrustadas en cristal de roca. Por ciertos movimientos me temo que soy blanco de su atención. Se decide abordarme para informarme que está escribiendo un libro sobre mi madre. Explica que en varias ocasiones intentó comunicarse con ella pero sin éxito. Una vez hasta pudo cruzar algunas palabras con ella. “Le pedí que me hablara de sus cuadros y ella me respondió que si los cuadros no me hablaban, ella no tenía nada que agregar.”
La Giganta.
Desesperadamente lancé una mirada por el museo para buscar una puerta de salida, una escapatoria, pero era una de esas cajas arquitectónicas que tratan a la gente como roedores enjaulados. Enfáticamente me pide si puedo interpretar uno de los cuadros. Es sólo un sueño, pensé, y pronto terminará. Si no se hubiera dado esta interrupción me daría a la tarea de describir el cuadro que estaba mirando.
El prestidigitador.
El Artista.
En la pintura se representa una habitación iluminada con una luz dorada y distintas tonalidades ocráceas, en primer plano una niña que nos da la espalda parece estar en posición de danza. Frente a ella una corpulenta institutriz la supervisa. En segundo plano una gata descansa plácidamente sobre un mueble de madera, no está dormida y mira atentamente lo que sucede en el aposento. Arriba del animal hay una ventana con una luz verde que proviene del exterior, al otro lado y al fondo se yergue un candelabro con una serie de largas velas prendidas. Al extremo contrario una mujer parece estar zurciendo, pero al mismo tiempo observa los movimientos de la niña. En segundo plano y tras esta mujer, cuelga una hamaca dentro de la cual hay un niño, también interesado en la escena. Este cuadro se intitula “Night Nursery Everything, realizado en 1947.
Sol.
La cocina de la Abuela cabeza de pรกramo.
La institutriz institutrizgigante gigante dirige la anciana en La se se dirige a laaanciana en estos estos términos: “Mujer de ojos vendados, restérminos: “Mujer de ojos vendados, responde algo ponde sobre elalgún porvenir. ¿En algún momensobre el algo porvenir. ¿En momento, en cierta to, en cierta fecha, la realidad se reunirá con mis fecha, la realidad se reunirá con mis sueños?” sueños?”
“A media noche” responde la mujer de ojos vendados.
“A media noche” responde la mujer de ojos vendados.
“¿Bajo qué signo, Mujer de ojos vendados?”
“¿Bajo qué signo, Mujer de ojos vendados?”
“Bajo el signo del Fuego y del Aire, del sueño de Marfil designo Leche.” “Bajoyel del Fuego y del Aire, del sueño
de Marfil y de Leche.” “¿Cuántos irán a ver el signo?”
“¿Cuántos irán a ver el signo?”
“Cuatro, la Luna.”
“Cuatro, la Luna.”
“¿Cómo lo sabremos?”
“¿Cómo lo sabremos?”
“Por la diminuta mancha de orina en el océano.” “Por la diminuta mancha de orina en el océano.” De manera misteriosa estas palabras ingresaron en la vida.
De manera misteriosa estas palabras ingresaron en la vida (Carrington. 1976-56).
Para no interrumpir la charla de la institutriz, la niña una conversación telepática con la gata. Paratiene no interrumpir la charla de la institutriz, la
niña tiene una conversación telepática con la “¿Creo gata. tener una solución o acaso tienes una?”
Reflexión en el oráculo.
“Sí,” respondo perpleja. “Y bien, aquí la tienes. Tocas la campana para llamar a la sirvienta, cuando entre, ambas nos lanzamos sobre ella y le arrancamos la cara, de esta manera puedo llevar puesta su cara esta noche, en lugar de la mía.” (Continúa página siguiente)
por el Dr. Gabriel Weisz Carrington "Fotografías de la obra copyright Estate of Leonora Carrington/ARS.
“No es una solución muy práctica,” respondo,
“pues probablemente muera cuando ya no tenga rostro; alguien descubrirá el cadáver y ambas iremos a dar a la cárcel” Mientras el niño se mece en la hamaca recuerda la voz de sus sueños. “Esta voz me hace sentir tristeza en el estómago, se siente como una iguana atrapada adentro, saltando y buscando escapar. Se que este sentimiento es realmente una voz pequeña que llora en la ruina, tengo miedo, los cerdos tienen miedo”. “Estos cerdos no hacen más que comer y dormir y fabricar más cerdos. Entonces los matamos para hacerlos carnitas y las metemos en tortillas. Algunas veces nos enfermamos mucho con las carnitas, especialmente si han estado muertas por mucho tiempo”. Es mi parecer, que si tuve alguna intención perceptible en lo hasta aquí escrito, fue la de rechazar la interpretación, pues confieso una sensación de fatiga con ese ejercicio procaz que consiste en apropiarse de todo cuanto uno describe. Peor aún, se trata de un acto de domesticación para que todo mundo comprenda los objetos que capturamos. El salvajismo del objeto debe mantenerse. Tal vez no resulte aceptable para las buenas conciencias; ni para la respetabilidad política que hoy en día dicta reglas para
no ofender. Lo políticamente correcto se parece mucho a las comidas de avión, que todo mundo puede consumir sin incomodar a nadie. El mosaico textual que acabamos de armar contiene tres textos de Leonora, el primero es de la novela La puerta de piedra, el segundo es de un relato “La debutante,” y el tercero se tomó de “Un cuento de hadas mexicano”. El cuadro está aquí, provisionalmente resguardado entre una palabra y otra, pero al mismo tiempo el cuadro está en otros lugares pues puede escucharse a través del mosaico de textos. Quienes intentan explicar un cuadro, una obra de teatro o un objeto de arte buscan impartir la sensación de una finalidad, el objeto sirve para esto o para lo otro, significa tal o cual cosa. La explicación orienta, recorre delante de nosotros un camino para evitar el encuentro peligroso con lo inexplicable. Otra alternativa frente al cuadro es admitir el riesgo de aquello que no tiene un propósito, de aquello que no tiene un fin utilitario. Nos apartamos de una voluntad finalista y dejamos que la sensación de lo extraño quede integrada a nuestro imaginario. Pero aquí se trata de un imaginario que se coloca en una región indeterminada. El objeto salvaje, en realidad no se trata de un solo objeto, bueno, ciertamente hablamos de un cuadro y es posible considerarlo como un solo objeto. Al imponer una función al objeto se limita una libertad de acción. ¿Qué sucede cuando el objeto inflige una herida sobre el imaginario? Admito,
en esta forma, que todos tenemos uno o varios cuerpos imaginarios. Lo importante es que en caso de interrumpir la domesticación del objeto, nos damos la oportunidad de sorprendernos. Finalmente el objeto salvaje, que sería una manera, no de nombrarlo sino de imaginar un juego fuera de la funcionalidad suspende en sí la máquina interpretadora. Dejamos imponer obsesivamente la verborrea de nuestros conocimientos para admitir la absoluta ignorancia del espectador. Las interpretaciones forman parte de un sistema de poder que legitima esa pequeña región defendida por los especialistas. “El señor Ambrose Barbary puede informarte sobre cosas muy interesantes respecto a las bestias salvajes que tanto te gustan. Ha emprendido varios estudios es un hombre muy culto.” Una sonrisa se dibujó en el rostro de Lobo revelando sus dientes puntiagudos. Lobo le obsequia un paquete a Jemima, que es la persona a la que se alude en el párrafo anterior. “Una vez sola, Jemima abre el bulto... y lanza un grito ahogado: entre sus manos sostiene la cabeza de un gallo cuya mirada ha sido fijada por la muerte. Acaso el objeto salvaje pone en duda nuestros sistemas de poder, nuestra normalidad, nuestra seguridad y desesperada autosuficiencia. No interpreto, comento, dialogo pero no puedo fijar el sentido definitivo del mundo que leo y veo.
Malabarista
alTirado
photography - sculpture
Edgardo Kerlegand
Monjes budistas
Edgardo Kerlegand presentará su serie
“Entre monjes, santos y maestros” en el Museo Francisco Cossio de San Luis Potosí,
del 23 de junio al 15 de agosto del 2017. En esta muestra la pintura dialoga con el dibujo a través de figuras inspiradas en fractales – objetos geométricos cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas – generando una especie de campo que invita al observador a adentrarse en la obra y en su ideología. Las obras que forman la serie contienen dos discursos, el pictórico y el dibujistico, que dialogan, se mezclan y se hacen uno. El discurso del dibujo – rostros que rinden tributo a los grandes maestros, Rembrandt, Rubens, Zurbarán, Doré – es limitado y contiene los principios de vacío e insipidez, pues están Ya no estás más a mi lado, corazón.
trazados con una línea insípida y pura. En cambio, el discurso de la pintura es accidentado y no tiene límites. Con montones de capas, no hay dos áreas del lienzo que sean iguales, aunque lo parezcan; los fractales van y vienen a 45 o a 90 grados. Aunque la pintura inunda el lienzo, las capas se suceden de manera ligera y no llegan a ser agresivas, dejando siempre un lugar para el vacío. En el discurso de la pintura,
no hay marcha para atrás,
El creador de planetas.
Diรกlogo en Blanco y Negro.
Homenaje a Rembrandt.
la pincelada que se da, se
queda y se respeta. Los trazos de las figuras se van mezclando con esta suerte de capas de pintura, en donde todo dialoga con todo, en donde nada surge primero y todo se va entremezclando. La obra de Kerlegand es divertida. No busca lo correcto ni la forma, sino que trata de navegar orgánica y naturalmente.
Sin embargo, eventualmente la pincelada genera algo que se conecta con la figura, como una sombra del rostro, siempre con colores tierra, ocres, verdes, cerúleos, blancos o grises. El discurso de la pintura, con un lenguaje propio, es tan ilimitado que en cada obra puede haber hasta 200 figuras, además de los rostros. En muchos de los cuadros que forman esta serie aparece la esfera, elemento recurrente en toda la obra del pintor, la esfera es la forma perfecta, no
empieza en ninguna parte y no termina en ninguna parte; representa el todo. “Tiene un cierto volumen y no se sabe si es sólida o está vacía”, comenta el autor. La naturaleza se hace presente en esta serie a través de los fractales y los colores. En la obra de Kerlegand, la pintura representa lo natural, la biología, las plantas, el carbono, la vida; el rostro, en cambio, es el hombre, el orden, la norma... El hombre que emerge de la naturaleza, y trata de controlarla pero al final vuelve a ser absorbido por ella.
Mario Misrahi
Rollos de canela.
Pájaro.
«Empecé a dibujar y pintar por una
inquietud. Pero no de artista, sino de niño inquieto» – Nos dice Mario Misrai, con su natural y florida forma de hablar, llena de humor, de alegría y de gratas experiencias. «La inquietud que tenía era de hacer travesuras y la única forma que mis padres me podían tener quieto era poniéndome unos colores en la mano y un papel enfrente. Eso me fascinaba porque así pintaba mis sueños y mis fantasías. Y yo lo tomaba muy en serio, sentía ya esos deseos incipientes de crear imágenes de colores y dar forma a mis fantasías infantiles.
Grifo con patito.
Eso me fascinaba porque así... pintaba mis sueños y mis fantasías.
Una dama en el patio.
En los años juveniles
mis ambiciones crecían y mis padres dieron permiso para que yo pasara largas horas en el laboratorio químico de mi tía. Encontré substancias líquidas, pigmentos de colores que mezclaba para lograr las tonalidades que buscaba. Descubrí que los colores y texturas me abrían nuevos horizontes. Fue sólo el principio y continué forjando mis ilusiones con diversos maestros muy respetados en la plástica mexicana. Con ellos aprendía principalmente lo que pudiéramos llamar aspectos técnicos, el manejo de los materiales, las mesclas y sus aplicaciones, la estructura de las imágenes. Después vinieron las etapas en donde buscaba afirmarme en mi pintura. Admiraba a maestros como Alejandro Arango, Enrique Guzmán (no el cantante) de los que sentí de inmediato que influenciaban mi búsqueda para encontrar un estilo. Mis formas y colores, aplicadas a los elementos figurativos de mis cuadros, definitivamente estaban logrados bajo la inspiración de esos maestros. Muchos de mis temas tienen esos elementos. Mi estilo es figurativo, pero creo que se describe mejor como mexicano contemporáneo. Mis personajes son de una realidad figurativa. Salen de una historia y la cuentan. Siento que eso es lo mío por ahora, seguiré explorando el estilo pictórico mexicano bajo esta influencia intensa que es San Miguel de Allende, con sus colores, su atmósfera y su alegría. Sin embargo, no puedo evitar pensar, que algún día voy a adentrarme en la expresión abstracta.
Gato y marinero.
Mi pintura
ha sido vista en muchas galerías y ha viajado a España, Francia y Nueva York. ¿Mis aspiraciones como pintor? Claro que, como todo artista, soñamos en que pudiéramos ser muy importantes, famosos, respetados. Pero en esta etapa de mi vida, me encuentro muy satisfecho de hacer lo que estoy haciendo. Dedicado a pintar diariamente, explorar con mis ideas, encontrar a mis personajes. Lograr el crecimiento artístico buscando el desarrollo de mis temas. Y tener la satisfacción de que mi obra se exhibe en varias galerías y que va a quedar en manos de coleccionistas. Eso es lo que es importante para mí. Lograr metas es necesario y siempre voy a tenerlas.
Torera y Torero Uno de esos logros es haber llegado a consolidar mi estilo, el figurativo mexicano, con sus elementos tradicionales y la brillantez de su colorido. Pero sigo explorando nunca voy a dejar de hacerlo. Quiero experimentar con lo elemental, con lo minimalista. Me gusta mi paleta, pero sé que de allí pueden salir nuevas expresiones que den forma a nuevos personajes. Tengo mucho que aprender y quiero adentrarme en lo elemental, lo minimalista con mi paleta y mis personajes.
Afortunadamente estoy en San Miguel, el mejor lugar en el mundo para poder hacerlo.
Disertaciones Triviales del Cine, las Palomitas y Otras Causas por Orso Sapiens
Al Tirado, en su faceta de editor, al teléfono, sin mayor protocolo, deja fluir estas palabras a través de mi auricular: “Hola, te invito a escribir una columna de cine de arte (o arte en el cine) para San Miguel Art Magazine”. Incómodo silencio de ambas partes, tal cual sucede cuando no sabes si la película es así o le falló el audio al cácaro (denle clic, vale la pena conocer la procedencia de la mexicanísima palabra). (1) “You talkin’ to me?”. Respondo, acento y todo, con una de las frases más célebres del cine, inmortalizada por Robert De Niro (Taxi Driver, Martin Scorsese, 1976). Mientras imaginaba lo que podría aportar yo, con una carrera de casi cinco décadas como disfrutador, mas no experto, del cine, por igual del comercial, palomero o de los grandes maestros, la palabra
arte revoloteaba en mi cabeza, a la par de apellidos ilustres como Kubrik, Kurosawa, Buñuel, Arau, dignos representantes de las artes cinematográficas. Pero realmente, ¿qué es el arte, mucho antes de la óptica personal de cada ser humano? El Diccionario de la Lengua Española, lo define como la manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Siendo así, y con el riesgo de finalizar mi carrera como columnista antes de empezarla, significaría que tanto Santo vs. las Mujeres Vampiro (Alfonso Corona Blake, 1962) y Citizen Kane (Orson Welles, 1941), son arte, ya que expresan la actividad humana real o imaginada (y será imaginada hasta que tenga el gusto de conocer a alguna mujer vampiro, aunque recuerdo una tórrida tarde de abril de 2002…). Es el ser humano quien, finalmente, interpreta y dicta (o por comodidad, simplemente acepta y asume), lo que es arte bueno o malo y con ese derecho y, en algunos casos, sintiéndose obligados por alguna designación divina, aplaude o rechifla tal o cual filme.
Luis Buñuel
Así entonces, mientras nuestro interlocutor habla de
magnificencias histriónicas y lo que el director realmente expresó cuando voló una mosca, de izquierda a derecha en ángulo de 32º frente al protagonista en la escena cumbre, nosotros nos limitamos a sonreír tímidamente, sabiendo que nos quedamos dormidos a la mitad, porque la película fue espantosamente aburrida. Mi Caja de Filtros En algún vago recuerdo infantil, resalta que mi padre tenía en su despacho muchos estuches redondos, cada uno conteniendo un filtro fotográfico. Uno servía para cuando había mucho sol, otro para cuando no lo había, otro para que los brillos se difuminaran, uno más polarizaba, aquel subía los rojos mientras que otro, sólo por el gusto de llevarle la contraria, los bajaba. En esta infinidad de filtros siempre había uno para cada situación creada o provocada. Era fascinante saber cómo podía jugarse con la luz.
Coppola al ver una película de los hermanos Zucker, ya que ésta nunca tendría ni siquiera la oportunidad de divertirme. Así que me pongo el filtro modelo spoof movie y, junto con una bolsa de palomitas de maíz, aprieto el mágico botón para disfrutar Airplane (Jim Abrahams, David Zucker & Jerry Zucker, 88 .)1980 minutos de algunas de las mejores tontadas del cine. Cambio de filtro y, este fin de semana, toca maratón de Terry Gilliam. Lo complicado es decidir si primero será Brazil (12 ,)1985 Monkeys (1995) o de plano The Meaning of Life (1983) con los magníficos Monty Python. Todo, siempre, con palomitas caseras, sabor mantequilla (si existe un psicólogo en la sala, bien me puede explicar esta codependencia cinepalomitas). En mi definición muy personal, entonces considero
que el arte y, en este caso, el arte del cine, debe divertirte, asustarte, sacarte lágrimas, a la vez que te hace pensar, te reta, te enseña o, sencillamente, te lleva a otra realidad durante un par de horas. Comercial no es sinónimo de malo, así como un apellido no implica que la obra tenga que ser buena. Que una película sea cómica no significa que sea un género menor, como se demuestra en Young Frankenstein (Mel Brooks, 1974), en la cual se suman al argumento fotografía y escenografía de excelentes niveles. Y esta es mi propuesta para San Miguel Art Magazine, esa óptica del cine, a través de mi caja de filtros, plasmada mes a mes con el único fin que nuestros lectores, como yo mismo, podremos divertirnos un rato platicando de lo que nos gusta, el cine, sin falsas poses ni complicaciones. Y con palomitas, por supuesto.
Ya como adulto, he puesto en mi cerebro una caja de filtros, lo que me permite “filtrar” casi cualquier circunstancia para tener la percepción adecuada conforme al momento y entorno. El cine no es la excepción. Estos filtros me ayudan a disfrutar mucho más el cine, o el arte del cine, al percibir en su justa dimensión una película. Sería ridículo de mi parte usar el filtro modelo
Stanley Kubrick, autoretrato. 1948
(1) Cácaro http://www.wikimexico.com/articulo/el-cacaro
por alTirado
In Memoriam
Alfonso Tirado 1910 . 1991
Frutos tropicales Pintor alpinista
Cómo no recordar ahora
a Alfonso Tirado en este mes que cumple 26 años de haber dejado este mundo para seguir recorriendo caminos ignotos que son la continuación de los muchos recorridos como viajero ambicioso, como alpinista incansable, como soñador y romántico empedernido. Cómo no recordarlo, era mi padre. Quizá era pintor desde su niñez – porque llegó a cortarse el cabello para hacerse
El mercado de Campeche.
un pincel y pintarrajear algo de su imaginación. Pero primero fue dibujante. Se le menciona como el primer dibujante de historietas en México. Eran los primeros años de la década de los 30´s. Lo hizo durante muchos años para las principales editoriales del país y mientras tanto pintaba con la pasión que le caracterizaba, pero nunca con la intención de exponer, porque no quería que su obra estuviera a la venta. Le tomó años comprender que exponer su obra era necesario. Su otra pasión era el alpinismo y la unió con la de la pintura. Cargando caballete y pinturas junto a la mochila y el piolet traía de cada ascensión de montañas, lo que él llamaba “notas” que en el estudio eran la base para lienzos grandes.
Sus lienzos captaron la luz, el color y los sabores, del México que tanto amó.
Alacena poblana
Por su amor a esas montañas, fue que se decidió a su primera exposición individual en 1965, con temas exclusivos de montaña. En la cultura y tradiciones mexicanas encontraba múltiples motivos. La comida, la vestimenta, la artesanía eran elementos para sus cuadros que empezaron a exhibirse en diversas galerías del país. Recuerdo que mi madre cocinaba el mole, o los pescados justo a tiempo, cuando mi padre los requería para pintarlos, calientitos, soltando sus aromas. Rebanaba las frutas en el momento, para poder captar los jugos frescos. Y así pintaba los platillos tradicionales, el mole poblano, el pescado a la veracruzana, la cochinita pibil…. Y después todos saboreábamos los modelos. Los reconocimientos aparecieron como una consecuencia natural. Y la obra alcanzó horizontes de países europeos y Nueva York. El paso del tiempo que todo desvanece a su paso, ha caído sobre él y su recuerdo quedará para siempre entre los que fueron ávidos coleccionistas y compradores, en salones como el Museo de la Ciudad de México y el de la Casa del Alfeñique en Puebla, PUE. Este mes de junio, lo recordamos en estas páginas. Sé que no descansa en paz. Estará donde le guste y estará feliz.
Jo Brenzo Todas las fotografĂas fueron hechas en la Ex-Hacienda Jaral de Berrio. Guanajuato, MĂŠxico.
Jo Brenzo
llegó por primera vez a San Miguel de Allende, México, en el verano de 1976. Después de eso, regresó tres veces al año, cada año, hasta mudarse permanentemente en 1992. Fue profesora de fotografía en Bellas Artes durante los siguientes veinte años. Al mismo tiempo, estableció la Academia de Fotógrafía, que desde 1995 ofrece clases de fotografía general en San Miguel, así como talleres de viajes a poblaciones mexicanas como: Xilitla, Xochimilco, Real de Catorce, Oaxaca, Patzcuaro. También se ha extendido a Guatemala y Cuba. Dentro de la academia tiene una galería de arte establecida en 1998. Muchos de los fotógrafos representados son el resultado de sus revisiones de portafolios en Fotofest en Houston, Texas y más recientemente en PhotoNola en New Orleans, USA.
Su trabajo personal se centra en proyectos. Publicó el libro
El señor de las muñecas
« : Viaje a Xochimilco» en colaboración con la escritora Eva Hunter en 2009. Fue el resultado de un viaje de diez años fotografiando el paisaje en expansión y deterioro de la colección de muñecas abandonadas de Don Julio -un hombre que vivió solo en una pequeña isla en los canales de Xochimilco, cercano a la ciudad de México. Actualmente tiene ya cinco años trabajando en un proyecto en la ex Hacienda de Jaral de Berrio (Guanajuato, México). Su trabajo se centra en experimentar y capturar la intensa conexión que tiene con los edificios y la visión personal y distinta que siente, refleja en sus fotografías la atmósfera única de misterio y ambigüedad evocando fantasmas y recuerdos, un pasado enterrado en sus paredes donde la historia ha llegado a su fin.
Leonora Carrington Foundation www.leocarrington.com www.fundacionleonoracarrington.org Mario Misrahi mario@mariomisrahi.com www.mariomisrahi.com Edgardo Kerlegand edgardo@kerlegand.com www.kerlegand.com Fidelio Herrera Fidelio_h@hotmail.com http://fidelioherrera.blogspot.com/ Karen Lee Dunn klee_me.2006@hotmail.com Jo Brenzo acdphoto@yahoo.com Al Tirado
altiradoart@gmail.com
www.altiradoart.wixsite.com/altirado
Para mayor informacion sobre los artistas presentados, favor de dirigirse directamente al artista.
No. 3 Junio 2017 Editor al Tirado Diseño Gráfico Yanina Hernández J.O. Romero Asesor administrativo Daniel Tirado Navalón Redes sociales Yair Franco Asesor editorial Angus Macaulay Una publicación de FreeLancelot SMA San Miguel de Allende. México Contacto con los editores: editor@sanmiguelartmagazine.com San Miguel Art magazine es una publicación e-zine con frecuencia mensual. Aparece la primera semana de cada mes en San MIguel de Allende, GTO. México. All rights reserved. Copyright © 2017
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