Vida pastoral edicion 166

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Editorial

Apóstoles de la comunicación espués de las celebraciones de los cien años de la Sociedad de San Pablo (1914-2014) y de las Hijas de San Pablo (1915-2015), ahora nos preparamos para agradecer a Dios por el Centenario de fundación de los Cooperadores Paulinos (1917-2017).

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Desde mucho antes de cristalizarse el proyecto de las primeras fundaciones, el P. Alberione ya pensaba en los Cooperadores Paulinos: “En 1908 –escribe el Fundador–, escuché la invitación de mi director espiritual de que era necesario buscar la ayuda de algunas personas. Entonces se comenzó a cuidar a los cooperadores”. En la mente del P. Alberione lo primero que existió fue organizar un grupo de laicos que cooperaran con el carisma que él estaba recibiendo de parte de Dios, y sólo algún tiempo después pensó en una congregación religiosa como tal: “Pensaba al principio en una organización católica de escritores, técnicos, libreros, distribuidores católicos; y dar orientaciones, trabajo, espíritu de apostolado… Pero pronto, hacia 1910, con una mayor luz, dio un paso definitivo: escritores, técnicos, propagandistas, sí, pero religiosos y religiosas”. Esto lo escribía el Fundador en su autobiografía que tituló Las abundantes riquezas de su gracia. Era tal la importancia que el Primer Maestro daba a los Cooperadores Paulinos que, como él mismo lo manifiesta, en la mañana su primera intención de oración era por los Cooperadores (Abundantes riquezas, 23-25).

tu y de entendimiento. Asumen, en la medida de sus posibilidades, los dos fines (la caridad y el apostolado) y dan su aporte según sus condiciones, mientras que la Familia Paulina promueve en ellos la instrucción cristiana, guiarlos por una vida ejemplar y hacerlos partícipes de los bienes de la Congregación y del mérito del apostolado” (Vademécum, 144). Estando en el corazón del Fundador y de la Familia Paulina, los Cooperadores Paulinos hacen parte activa de la vida y misión del carisma paulino; son también sus animadores y lo hacen conocer en muchos ámbitos de la vida y de la evangelización. Se trata de descubrir siempre el aporte de los laicos en la Iglesia como lo pedía el concilio Vaticano II, pues desde siempre “ha habido comerciantes que iban de un lugar a otro llevando la noticia del Evangelio. Hubo soldados, maestros, muchas mujeres, que se hicieron difusores de la Buena Noticia, es decir, del Evangelio. También nosotros debemos llamar en ayuda de nuestro apostolado con los medios de la comunicación social a muchas personas” (Vademécum, 147). En la Iglesia debemos orar no sólo por las vocaciones sacerdotales y religiosas, sino también por las vocaciones laicales, pues serán siempre una gran fuerza y apoyo para la Iglesia y su tarea evangelizadora. El Director

La Asociación de Cooperadores Paulinos, fundada en 1917, fue pensada así: “Personas que entienden a la Familia Paulina y forman junto a ella una unión de espíriRevista trimestral de la Sociedad de San Pablo —PAULINOS— Colombia, Ecuador, Panamá, Centroamérica y el Caribe al servicio de la Iglesia. Carrera 46 Nº 22A–90 – A.A.: 080152 / Tel.: 3 68 20 99 – FAX: 2 44 43 83 / BOGOTÁ, D.C. — COLOMBIA

vidapastoral@sanpablo.com.co

Con aprobación eclesiástica. Las opiniones expuestas en los artículos publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores.


La Voz del Papa Comunicar esperanza y confianza racias al desarrollo tecnológico, el acceso a los medios de comunicación es tal que muchísimos individuos tienen la posibilidad de compartir inmediatamente noticias y de difundirlas de manera capilar. Estas noticias pueden ser bonitas o feas, verdaderas o falsas. Nuestros padres en la fe ya hablaban de la mente humana como de una piedra de molino que, movida por el agua, no se puede detener. Sin embargo, quien se encarga del molino tiene la posibilidad de decidir si moler trigo o cizaña. La mente del hombre está siempre en acción y no puede dejar de "moler" lo que recibe, pero está en nosotros decidir qué material le ofrecemos (cf. Casiano el Romano, Carta a Leoncio Igumeno).

en las personas a las cuales va dirigida la noticia. Invito a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la «buena noticia».

Me gustaría con este mensaje llegar y animar a todos los que, tanto en el ámbito profesional como en el de las relaciones personales, "muelen" cada día mucha información para ofrecer un pan tierno y bueno a todos los que se alimentan de los frutos de su comunicación. Quisiera exhortar a todos a una comunicación constructiva que, rechazando los prejuicios contra los demás, fomente una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica confianza…

Esta buena noticia, que es Jesús mismo, no es buena porque esté exenta de sufrimiento, sino porque contempla el sufrimiento en una perspectiva más amplia, como parte integrante de su amor por el Padre y por la humanidad. En Cristo, Dios se ha hecho solidario con cualquier situación humana, revelándonos que no estamos solos, porque tenemos un Padre que nunca olvida a sus hijos. "No temas, que yo estoy contigo" (Is 43, 5): es la palabra consoladora de un Dios que se implica desde siempre en la historia de su pueblo. Con esta promesa: "estoy contigo", Dios asume, en su Hijo amado, toda nuestra debilidad hasta morir como nosotros. En Él también las tinieblas y la muerte se hacen lugar de comunión con la luz y la vida. Precisamente

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Por lo tanto, quisiera contribuir a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo una actitud activa y responsable

La Buena Noticia: Para los cristianos, los lentes que nos permiten descifrar la realidad no pueden ser otros que las de la buena noticia, partiendo de la "Buena Nueva" por excelencia; el "Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios" (Mc 1, 1). Con estas palabras comienza el evangelista Marcos su narración, anunciando la "Buena Noticia" que se refiere a Jesús, pero más que una información sobre Jesús, se trata de la buena noticia que es Jesús mismo.

contenido EDITORIAL

Apóstoles de la comunicación

INFOGRAFÍA

Centenario de Fátima

BEATO ALBERIONE Una luz que apareció de lo alto

ACTUALIDAD

Oración y penitencia

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PASTORAL LITÚRGICA

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PASTORAL DE LA CATEQUESIS

08

GUÍAS HOMILÉTICAS

20 25

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La Pascua en el Antiguo Testamento

Anunciar la alegría del amor en la familia

Equipo Paulino


aquí, en el lugar donde la vida experimenta la amargura del fracaso, nace una esperanza al alcance de todos. Se trata de una esperanza que no defrauda ―porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones (cf. Rm 5, 5)― y que hace que la vida nueva brote como la planta que crece de la semilla enterrada. Bajo esta luz, cada nuevo drama que sucede en la historia del mundo se convierte también en el escenario para una posible buena noticia, desde el momento en que el amor logra encontrar siempre el camino de la proximidad y suscita corazones capaces de conmoverse, rostros capaces de no desmoronarse, manos listas para construir. …Quien se deja guiar con fe por el Espíritu Santo es capaz de discernir en cada acontecimiento lo que ocurre entre Dios y la humanidad, reconociendo cómo él mismo, en el escenario dramático de este mundo, está tejiendo la trama de una historia de salvación. El hilo con el que se teje esta historia sacra es la esperanza y su tejedor no es otro que el Espíritu Consolador. La esperanza es la más humilde de las virtudes, porque permanece escondida en los pliegues de la vida, pero es similar a la levadura que hace fermentar toda la masa. Nosotros la alimentamos leyendo de nuevo la Buena Nueva, ese Evangelio que ha sido muchas veces "reeditado" en las vidas de los santos, hombres y mujeres convertidos en iconos del amor de Dios. También hoy el Espíritu siembra en nosotros el deseo del Reino, a través de muchos "canales" vivientes, a través de las personas que se dejan conducir por la Buena Nueva en medio del drama de la historia, y son como faros en la oscuridad de este mundo, que iluminan el camino y abren nuevos senderos de confianza y esperanza. Papa Francisco, Mensaje de la LI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Vaticano, 24 de enero de 2017. sanpablocol

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166 abril junio

2017 DIRECTOR: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp EDITOR: Jr. Jorge Forero, ssp CONSEJO DE REDACCIÓN: Jr. Jorge Forero; Jr. Edwar Vidal; Constanza Moya; Segundo Pacabaque. AUTORES: Editorial: El Director; Infografía: Jorge Forero, ssp; Actualidad: Equipo Paulino; Pastoral litúrgica: Santiago Jaramillo; Pastoral de catequesis: P. Martín Sepúlveda Mora, ssp; Guías homiléticas: Equipo Paulino; Biblia: P. Danilo Medina; Entrevista: Gerzon Fabián Medina, ssp; Cultura: Constanza Moya; En Librería: Constanza Moya; Eclesiología; Comunicación-Familia: Jonah Lynch; Recomendado:José Guillermo Martínez. PUBLICIDAD: Ximena Bonilla Valencia / e–mail: publicidad@sanpablo.com.co DISEÑO & DIAGRAMACIÓN: Luis Gabriel Niño Devia / e–mail: ninoluis@sanpablo.com.co SUSCRIPCIONES: periodicos@sanpablo.com.co IMPRESIÓN: Taller San Pablo, Calle 170 Nº 8G–31, Bogotá, D.C. - Colombia

BIBLIA

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ECLESIOLOGÍA

TEOLOGÍA

42 46

COMUNICACIÓN - FAMILIA

Gedeón

¡Que viva la música católica!

CULTURA

La guerra no tiene rostro de mujer

EN LIBRERÍA

50

Algunos criterios-guía de la Curia Romana

Leer y escribir

RECOMENDADO

Acabemos con el acoso escolar y el cíberacoso

52 56 60


Infografía

Por: Jorge Forero, ssp george.foreromaldonado Fuente: www.fátima.pt Arte y diseño: Luis Gabriel Niño Devia. Ilustración: Freddy Bernal

Ce ntenari o de Fá tim a Las apariciones de Fátima son un acontecimiento relevante en la Iglesia católica, no solo por la importancia que supuso para innumerables personas y por su extensa divulgación en el mundo, sino también por su íntima unión al mensaje evangélico, por la profundidad con la que marcan la vivencia de la fe de muchos de los católicos y por el alcance profético de sus llamadas. La Iglesia confirmó que ellas presentan una propuesta creíble y válida para la concretización de la vida cristiana (Centenario de las Apariciones de Fátima).

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Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017


Grandes Protagonistas Ciclo mariano: APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA EN 1917

Francisco Marto 11/06/1908 - 4/04/1919

Lucía Dos Santos 22/03/1907 - 13/02/2005

SÉPTIMA APARICIÓN

Lugar: Cova de Iría

SEXTA APARICIÓN Lugar: Cova de Iría

13 de mayo de

13 de Octubre de

15 de Junio de

1917

1921

PRIMERA APARICIÓN

1917

Lugar: Cova de Iría

Contexto: Víspera

de la salida de Lucía

hacia el asilo de Vilar

Lugar: Cova de Iría

QUINTA APARICIÓN Lugar: Cova de Iría

13 de Junio de

13 de Septiembre de

1917

1917

TERCERA APARICIÓN Lugar: Cova de Iría

CUARTA APARICIÓN Lugar: Valinhos

13 de Julio de

19 de Agosto de

SEGUNDA APARICIÓN

1917

1917

Jacinta Marto 10/03/1910 - 20/02/1920

"La vida de Lucía, Francisco y Jacinta, pequeños pastores de Fátima, es una historia de gracia y misericordia. En estos niños vemos actuar la misma fuerza paradójica que sella toda la historia de la salvación: la desproporción infinita entre la historia de los soberbios y de los poderosos, con sus esquemas, estrategias y conflictos, y la historia de los humildes que, en la verdad de su existencia, son invitados por Dios a ser fermento de transformación de la humanidad".

Oración Jubilar de Consagración ¡Salve, Madre del Señor, ¡Virgen María, Reina del Rosario de Fátima! Bendita entre todas las mujeres, eres la imagen de la Iglesia vestida de la luz pascual, eres la honra de nuestro pueblo, eres el triunfo sobre la marca del mal. Profecía del amor misericordioso del Padre, maestra del anuncio de la Buena Nueva del Hijo, señal del Fuego ardiente del Espíritu Santo, enséñanos, en este valle de alegrías y dolores, las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños. Muéstranos la fuerza de tu manto protector. En tu inmaculado corazón, sé el refugio de los pecadores y el camino que conduce hacia Dios. Unido a mis hermanos, en la fe, la esperanza y el amor, a ti me entrego. Unido a mis hermanos, por ti, a Dios me consagro, oh Virgen del Rosario de Fátima. Y, en fin, envuelto en la Luz que de tus manos proviene, daré gloria al Señor por los siglos de los siglos. Amén.

abril / junio - 2017 - Vida pastoral no 166

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A los comunicadores Por: BEATO SANTIAGO ALBERIONE

Una luz que apareció de lo alto

En actitud humilde, sencilla y silenciosa, obtenía la respuesta del Padre Dios para emprender semejante obra.

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a misión paulina maduró y creció en la persona del P. Alberione, un diminuto ser que nuestro Padre celestial colocó como medio para salvar a la humanidad, utilizando los medios más eficaces y modernos para predicar la Palabra de Dios a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos. Sin embargo, tuvo que transcurrir mucho tiempo para ver realizado su proyecto, que para muchos en la época era algo descabellado y salido de tono. Aunque fueron muchos intentos, al final prevaleció la obra de Alberione como un mandato de Dios. Rescatando el papel del laico pues ellos fueron los motores y protagonistas de los inicios de la misión evangelizadora. Todas aquellas personas que el P. Alberione involucró en su idea de proyecto disparatado y que, gracias a su ímpetu, fueron capaces de darlo y entregarlo a los confines del mundo. No fue fácil, pero, aún era una obra de Dios realizada con hombres y mujeres reales que sintieron el llamado de Dios a través del padre Alberione. Cada uno supo asumir su tarea y su rol dentro de la sociedad, llevando la Palabra de Dios envuelta en papel, una idea que apenas nacía desde Belén. No podemos desconocer la precariedad con la cual inició ese proyecto, que desde ese momento de luz recibida

Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017


senta a los Cooperadores como de dos clases: la primera compuesta por personas, en general, que conducen en el mundo la vida cristiana buscando alcanzar un cierto grado de virtud y colaborando, en cuanto les es posible, a la acción paulina. La segunda clase, por el contrario, es más perfecta, está constituida por aquellas personas que no se contentan con una vida cristiana común, sino que, viviendo en el siglo, en el mundo, ya que no pueden abrazar la vida religiosa, hacen los tres votos, se colocan en estado llamado de perfección y colaboran con la Familia Paulina más intensamente. Estando en el mundo pueden hacer muchas cosas, muchas obras de celo que no serían posibles para la religiosa, no serían posibles para el sacerdote; pueden estar en una fábrica, pueden hallarse en una posición elevada desde la cual ejercen una influencia en el ambiente, que puede ser más restringido y puede ser muy amplio, según los casos. Ambas clases de cooperadores. Es por ello, que partiendo de las comunicaciones y propuestas de los distintos gobiernos generales enviados a nosotros como animadores de nuestros cooperadores, les damos a conocer el itinerario propuesto para nuestras Circunscripciones de la Familia Paulina con sede en Colombia.

Beato Alberione

por el joven Alberione, se hizo más clara cuando sale del lugar y se enfrenta a la realidad. Fueron circunstancias llenas de mucha iluminación que hasta ahora continúa multiplicada por cada faro, que son nuestros púlpitos (librerías), desde donde se predica. Más aún, desde allí mandamos expresiones consignadas en papel para ser difundidas y enviadas como canales evangelizadores que contienen la misma manifestación, como si se estuviera predicando desde el ambón. Recordando esta bella experiencia heredada de nuestro fundador: «En 1908 recibí esta consigna de mi director espiritual: "Recuerda siempre el Annueruntsociis, hay que buscar la ayuda de otras personas". Entonces se empezó a cuidar a los Cooperadores» (PPM, 159). Con gozo queremos hacernos partícipes de la celebración de los 100 años de presencia de los cooperadores en nuestra Familia Religiosa, aportando un cuidado particular en su crecimiento personal, espiritual, formativo y apostólico. Por otro lado, la primera referencia pública a los institutos agregados la encontramos en una instrucción del Fundador a un grupo de Pías Discípulas que hacían los ejercicios. Se remonta al 18 de marzo de 1958 (APD, vol. III, p. 70). El padre Alberione pre-


Actualidad

Por: Equipo Paulino

Email: vidapastoral@sanpablo.com.co

Realmente el mundo necesita de la presencia y el perdón de Dios.

ORACIÓN Y

PENITENCIA

Este año, la Iglesia conmemora el centenario de las apariciones de la Santísima Virgen a los tres pastorcitos, Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, en Fátima, Portugal, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.

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Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017


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stas apariciones y la devoción que se ha generado en torno a la Virgen de Fátima nos recuerdan la actualidad del “proyecto de Dios para el hombre, aunque este haya intentado desencadenar un ciclo de muertes y terror”, como lo manifestó Benedicto XVI en su viaje a Fátima en el año 2010. En efecto, más allá del secreto impuesto a las tres partes, lo fundamental del mensaje es que es “sorprendentemente mundano. La Señora vino a hablar de guerras y persecuciones, vino a comentar la vida política y diplomática, esto es ciertamente lo más específico y coyuntural”1. Y es mundano porque, si bien habla del infierno donde van las almas de los pecadores, también anuncia el final de la Primera Guerra, la expansión del comunismo, la Segunda Guerra, la crisis y sufrimiento de la Iglesia y el atentado al santo Padre, para finalmente, manifestar el deseo de Dios de que se establezca en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María, de modo que su proyecto de salvación para todos los hombres sea realizado. Al hablar de ello, la Virgen María habla de la acción concreta de Dios en la historia del hombre. La finalidad del mensaje no es su contenido profético –el

DAS NEVES, JOÃO CÉSAR. Lucía de Fátima y sus primos, San Pablo, Colombia, 2106, pp. 15-16.

cual no tuvo un gran impacto, pues las tres partes fueron reveladas después de los acontecimientos anunciados–, sino el llamado a la conversión que el Padre nos dirige en cada instante de nuestra vida, porque la solución a los males del mundo no es el conocimiento anticipado de los acontecimientos, sino un cambio de mentalidad, el dirigir la mirada a Dios. Y esto se logra a través de la oración y la penitencia. La hermana Lucía lo dice con claridad en su Tercera Memoria: Puede ser, excelentísimo y reverendísimo señor obispo, que a alguien le parezca que yo debí haber manifestado todas estas cosas hace mucho más tiempo, porque, a su ver, habrían, algunos años antes, duplicado su valor. Así sería, si Dios hubiera querido que me presentara al mundo como una profetisa. Pero creo que ese no fue el propósito de Dios, al manifestarme todas estas cosas. Si fuera así, pienso que, cuando, en 1971, me mandó callar, orden que fue confirmada por medios que lo representaban, me habría mandado hablar. Juzgo, pues, excelentísimo y reverendísimo señor obispo, que Dios sólo quiso servirse de mí para recordarle al mundo la necesidad que tiene de evitar el pecado y reparar a Dios ofendido, mediante la oración y la penitencia2. Fátima es una invitación que el Padre nos dirige para que, siendo conscientes de nuestra misión de profetas, sacerdotes y reyes, concedida por el bautismo, hablemos, como el Siervo de Yahvé, con “lengua de discípulo”, anunciando al mundo el amor de Dios por nosotros que se ha manifestado en la resurrección gloriosa de su Hijo Jesucristo y actúa en nuestra historia, el amor que espera una respuesta de nuestra parte: oración y penitencia.

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M1, p. 129, citado en DAS NEVES. Lucía de Fátima y sus primos, p. 33.

El mensaje de Fátima es, entonces, un llamado a solidarizarnos con la salvación del mundo, a dar algo de nosotros por el perdón y la conversión de todos los pecadores, no sólo de nosotros mismos.

abril / junio - 2017 - Vida pastoral no 166

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Actualidad

Espiritual de Fátima Veamos ciertos aspectos desde los cuales podemos ver la espiritualidad que se nos revela en las apariciones de la Virgen de Fátima, de modo que podamos alimentar nuestra fe y realizarla en la vida diaria. Ante, todo, la espiritualidad de Fátima se centra en la devoción al Corazón Inmaculado de María, “Para salvarlos, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado”. ¿En qué consiste esta devoción? María nos muestra el camino para llegar a Cristo, que es nuestra Salvación. En el mensaje de Fátima, la Santísima Virgen ha señaló varios aspectos fundamentales que nos indican dicho camino: devoción a la Santísima Trinidad, los sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía; la penitencia o sacrificios, y la oración.

La Luz Para empezar, permitamos que la luz que envolvió a la Santísima Virgen frente a los tres pastorcitos, nos ilumine también a nosotros para entender su mensaje. Esa luz es Dios y de Él emana todo el mensaje que María, como intercesora, vino a traer a la humanidad. La luz que irradia Nuestra Señora es una luz que los pastorcitos sienten como infinitamente poderosa, pues es una luz que lo abarca todo porque viene de Dios: "Por primera vez abrió las manos, comunicándonos una luz tan intensa, como un reflejo que salía de ella, que nos penetraba en el corazón y en lo más íntimo del alma, haciéndonos ver a nosotros mismos en Dios, que era aquella misma luz, mucho más claramente de lo que nosotros nos podemos ver en el mejor de los espejos". 12

Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017

“Dios sólo quiso servirse de mí para recordarle al mundo la necesidad que tiene de evitar el pecado y reparar a Dios ofendido, mediante la oración y la penitencia”. La luz que Jacinta, Francisco y Lucía ven en el ángel resplandeciente e irradiando a María Santísima es Dios, y Él es Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios, que los cristianos entendemos como la Santísima Trinidad.

La Santísima Trinidad En las apariciones de Fátima se menciona el misterio de la Trinidad. Quizá por su complejidad o porque nos hemos quedado en las prácticas devocionales y hemos querido entender el mensaje como una profecía, no hemos prestado mayor atención a este punto central de la espiritualidad de Fátima. Sin embargo, en una de las apariciones se da especial importancia al misterio trinitario. En la segunda aparición del ángel, éste levanta “una hostia, de la que caían unas gotas de sangre dentro de un cáliz” y hace repetir a los pastorcitos, tres veces, una oración expresamente trinitaria: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, humanidad y divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con los que Él mismo es ofendido. Y por méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María, te pido la conversión de los pobres pecadores". Y, en la primera aparición del 13 de mayo de 1917, los pastorcitos

cayeron de rodillas ante la Santísima Virgen envuelta en una luz radiante, repitiendo: "Oh Santísima Trinidad, te adoro. Dios mío, Dios mío, te amo en el Santísimo Sacramento". En esta oración, los pastores reconocen el misterio de la Santísima Trinidad. La oración que les enseña el ángel y la que ellos repiten al caer arrodillados frente a nuestra Señora resume el plan de Dios en relación con la salvación del mundo a través de la muerte en la cruz del Hijo de Dios hecho hombre. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por amor a la humanidad Dios envía a su Hijo, que se hace hombre, quien envía a la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, para darnos fortaleza y consuelo. Al develarnos el misterio de la Trinidad santa, el acontecimiento de Fátima está estrechamente relacionado con la obra de salvación, pues nos recuerda que Dios se hizo hombre y vino al mundo para el perdón de nuestros pecados. Y al donar a los discípulos el Espíritu Santo en Pentecostés, nos dejó su divino Espíritu consolador de quien obtenemos sus dones y sus frutos.

Sacramentos: reconciliación y Eucaristía En el mensaje de Fátima es recurrente la visión del infierno que es presentada a los pastorcitos. Esta imagen es una invitación a la conversión de los pecados.


La primera fue la visión del infierno. La Virgen nos mostró un enorme mar de fuego, que parecía que estaba debajo de la tierra. Sumergidos en el fuego, los demonios y las almas, como si tuvieran brazos transparentes y negros o bronceados, con forma humana, subían y bajaban entre el fuego, llevados por las llamas que salían de ellos mismos, junto a nubes de humo, cayendo de todas partes, semejantes a la caída de las chispas que se producen en los grandes incendios, sin peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperación que causaban horror y hacían temblar de miedo. Los demonios se reconocían por sus formas horribles y repugnantes de animales terribles y desconocidos, pero transparentes y negros. Esta visión duró un momento. Y gracias a nuestra buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al cielo (en la primera aparición), porque de no ser así creo que hubiésemos muerto de miedo y terror. A continuación alzamos los ojos hacia la Virgen, quien con bondad y tristeza nos dijo: “Han visto el infierno donde caen las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. Si hacen lo que les digo, muchas almas se salvarán y tendremos la paz. La guerra está para terminar, pero, si no dejan de ofender a Dios, durante el pontificado de Pío XI comenzará otra que será mucho peor. Cuando vean una noche iluminada por una luz desconocida sepan que es el gran signo que Dios les da, que está para castigar al mundo por sus crímenes, mediante la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, les pido la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la comunión reparadora en los primeros sábados de cada mes. Si aceptan mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones contra la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho y varias naciones serán destruidas. Finalmente, mi Corazón Inmaculado triunfará. Rusia, que se convertirá, será consagrada a mí por el Santo Padre, y se le concederá al mundo un período de paz.

La presentación del infierno a los pastorcitos, en contraste con la promesa que María les hace, de ir al cielo, quiere expresar a los creyentes lo terrible que es hundirnos en el pecado porque faltamos al amor de Dios, rompemos la comunión con Él y con los hermanos, es decir, nos hacemos daño a nosotros mismos y a los demás, y perdemos la posibilidad de gozar eternamente del Reino de Dios. La visión del infierno busca despertar las conciencias de los creyentes para que sigamos el camino de la salvación. Para renunciar al infierno la Virgen María invita a participar del sacramento de la reconciliación y de la Eucaristía. Reconciliarnos con el Señor mediante el sacramento de la confesión quiere decir reconocer ante el Padre que hemos fallado ante su bondad y misericordia infinita. Como el hijo pródigo, que cuando sufre reconoce todas las maravillas que tenía cuando vivía junto a su padre y promete volver a él para servirle, así también quien se arrepiente de corazón por sus pecados, asume el compromiso de cambiar y no volver a pecar, para participar luego de la fiesta de la Eucaristía. Sin embargo, los acontecimientos de Fátima no nos invitan a pedir perdón sólo por nuestros pecados particulares, sino de todos los hombres. Se destaca siempre la dimensión comunitaria de la vida del cristiano. El ángel pidió a los pastorcitos que rezaran por el perdón y la conversión de los que se alejan de Dios:

Han visto el infierno –les explica María a los pastorcitos– a dónde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. Si hacen lo que yo les digo, muchas almas se salvarán y habrá paz.

abril / junio - 2017 - Vida pastoral no 166

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Actualidad Poniéndose de rodillas en tierra, agachó la frente hasta el suelo y nos hizo repetir tres veces estas palabras: “Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Yo te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”.

Como se nos presenta en el mensaje de Fátima, la penitencia y el sacrificio por el perdón de los pecados tienen un sentido comunitario. Los pastorcitos hacen sacrificios heroicos por los pecadores, por la humanidad; su penitencia no gira en torno de sí mismos sino de los demás. Y esto sucede porque nuestro pecado nos afecta a nosotros y a quienes nos rodean. Del mismo modo, ocurre con nuestra conversión.

Debemos tener en cuenta de que el mensaje de Fátima también es una exhortación a participar del Cuerpo y la Sangre de Cristo, quien ha sido ultrajado por los pecados del mundo. Al darle a Lucía la hostia y a Jacinta y Francisco el cáliz, el ángel les dice: “Tomen y beban el cuerpo y la sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparen sus crímenes y consuelen a Dios”. Así, ellos reciben el cuerpo y la sangre de Cristo en reparación de los pecados de la humanidad. La comunión eucarística entonces se hace en un contexto de solidaridad con los demás. Así, en la invitación que el ángel hace a los pastorcitos, llama a todos los creyentes a solidarizarse con los pecados del mundo. Es decir, no comulgo sólo en reparación de mis faltas, sino que también tengo en cuenta a los otros, porque los creyentes en Cristo estamos llamados a vivir fe nuestra fe en comunidad.

Penitencia y sacrificios: La Santísima Virgen hace énfasis en la reparación de los pecados, por eso, Jacinta, Francisco y Lucía realizaron sacrificios. Ellos, siguiendo a Cristo, que cargó sobre sí los pecados del mundo, hacen penitencia y ofrecen su sufrimiento en reparación por los pecados cometidos en el mundo entero. Aún sabiendo que tienen prometido el cielo, los pastorcitos aceptan hacer sacrificios por el resto de la humanidad. Sus acciones nos recuerdan que, como Iglesia, cuerpo místico de Cristo, lo que haga uno de los miembros afecta a los demás. Por eso, caminamos juntos en el pecado, pero también en la redención y a esto hemos sido llamados: a reparar nuestras culpas y las de los demás para bien de la humanidad. 14

Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017


abril / junio - 2017 - Vida pastoral no 166

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Pastoral litúrgica Por: Santiago Jaramillo

Email: sanjaruri@gmail.com

La

Pascua

en el Antiguo

Testamento

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Vida pastoral no 165 - abril / junio - 2017

La Pascua bíblica está integrada al corazón de la experiencia del Pueblo de Dios: éxodo y alianza. Se perpetúa y actualiza con el rito del cordero, pero éste a su vez está ligado con las instituciones representativas de la relación del Pueblo de Dios: el templo, la monarquía, Jerusalén. Se puede afirmar que la Pascua como acontecimiento y como memorial litúrgico tiene un papel de arquetipo en la historia de Israel.


E

n su origen la fiesta de Pascua era la fiesta de primavera celebrada por los pastores nómadas. La característica de ser una fiesta primaveral y pastoril ha hecho suponer que la Pascua era una fiesta ya celebrada por los hebreos antes de los acontecimientos del Éxodo y que puede, por tanto, identificarse con aquella peregrinación (hag) que ellos, todavía esclavos en Egipto, se proponían celebrar en el desierto (Ex 5, 1). Inicialmente era celebrada probablemente en Guilgal junto con otra fiesta similar a los Ázimos, celebración más antigua que la Pascua misma por cuanto ya aparece presente en los calendarios donde la Pascua no se mencionaba. El vínculo entre la fiesta nómada de la Pascua y la historia de la salvación debe ser muy antiguo. Ya en la fuente J (Ex 12, 23-27) la Pascua está ligada a la noche en que el Señor pasó a herir como exterminador las casas cuyas puertas no tenían el dintel y las dos jambas marcadas con la sangre del cordero. Los dos textos pascuales más característicos dignos de consideración son Éxodo 12 y Deuteronomio 16. El capítulo 12 del Éxodo nos

da el significado teológico de la Pascua, subrayando sobre todo la acción salvífica de Dios que “pasa” para herir a Egipto y salvar a Israel. Pascua es “Dios que pasa”; “El Señor pasará para herir a Egipto, verá la sangre en el dintel y las dos jambas; entonces el Señor pasará de largo por la puerta de aquella casa y no permitirá al exterminador entrar en vuestra casa para herir” (v. 23). “Cuando vuestros hijos se pregunten: ‘¿Qué significa este rito?’, ustedes les dirán: ‘Es el sacrificio de la Pascua del Señor, que pasó de largo por las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios y salvó nuestras casas’” (vv. 26-27). En el capítulo 16 del Deuteronomio se dice: “No podrás sacrificar la Pascua en ninguna de las ciudades que Yahvé tu Dios te da, sino sólo en el lugar escogido por Yahvé tu Dios para morada de su nombre; sacrificarás la Pascua, por la tarde, a la puesta del sol” (Dt 16, 5-6). En el Deuteronomio, como ya en los capítulos 13-14 del Éxodo, aparece más evidente, además del hombre salvado, el paso de la esclavitud a la libertad: “Guarda el mes de Abib y celebra en él la Pascua en honor del Señor tu Dios, porque fue en el mes de Abib cuando el Señor tu Dios te sacó de Egipto, en la noche” (Dt 16, 1). “Y cuando el día de mañana tu hijo te pregunte: ‘¿Qué significa esto?’, le dirás: ‘Con mano fuerte nos sacó el Señor de Egipto, de la casa de la servidumbre’” (Ex 13, 14). Cada año Israel celebra el memorial de los

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Pastoral litúrgica acontecimientos del Éxodo según el mandato del Señor: “Este día será para ustedes memorial; lo celebrarán como fiesta del Señor: de generación en generación, lo celebrarán como un rito perenne” (Ex 12, 14). En la celebración se van afirmando dos aspectos del contenido del acontecimiento pascual: a) La inmolación y manducación del cordero; b) la salida de Egipto vista como salida de la esclavitud a la libertad. Los estudios sobre la Pascua y sobre la alianza permiten ver con mayor propiedad y claridad también la relación recíproca entre estos dos aspectos y leer mejor la celebración de la Pascua también como celebración de la Alianza. Bien pronto tiene lugar el paso de una celebración pascual hecha en cada

familia y que tiene como víctima un animal pequeño (cf. Ex 12), a una celebración que se realiza con un sacrificio único en un Israel con culto centralizado en Jerusalén y que tiene como víctima ovinos e incluso bovinos (cf. Dt 16). En la reforma deuteronomista (Dt 16, 1-18) las víctimas que se han de

inmolar no son ya el cordero o el cabrito como en Ex 12, 3, sino que se señala para el sacrificio también bakar, un animal grande, por ejemplo el novillo. Además, después de la celebración de la Pascua por Josías (2R 23, 22), la fiesta anual tenía lugar en el lugar escogido por el Señor para morada de su nombre


En el judaísmo de la diáspora helenista, en cambio, cuando no es posible celebrar la Pascua en Jerusalén, se desarrolla, por obra de Filón de Alejandría, el aspecto moral y espiritual de la Pascua que termina por significar casi exclusivamente el paso del hombre de los vicios a la virtud, del mundo a Dios.

(Dt 16, 2), es decir, en el templo de Jerusalén. Según algunos autores, esta precisión indicaría un cambio radical de la celebración de la Pascua: se modifica la naturaleza originariamente doméstica de la fiesta y se configura como fiesta templar-sacrificial (cf. 2R 23, 22).

A partir del siglo I a.C., como hace notar R. Le Déaut, la celebración pascual había recibido una interpretación escatológica y mesiánica, y servía para reavivar cada año las esperanzas nacionales. Si la Pascua del Antiguo Testamento es un zikkaron, no en el sentido de un simple memorial, sino en el sentido de una representación “sacramental” del pasado, ella llegó a ser, en los últimos siglos que precedieron al cristianismo, una celebración volcada hacia el futuro. La celebración ritual de la Pascua se encuentra pues entre el evento conmemorado (el del Éxodo) y la liberación escatológica.

En el post-exilio (Lv 23, 5-8) se establece con precisión tanto el día de la Pascua, el 14 del primer mes, como la hora, hacia el crepúsculo del atardecer. Se precisa, además, que la Pascua no es una fiesta de peregrinación como sí lo era en el Deuteronomio, que había fundido esta celebración con los ázimos (cf. Dt 18), pero la denominación de hag se reservaba sólo para los ázimos. En el judaísmo la celebración de la Pascua tiene lugar como se describe en el tratado Pesachim de la Mishná. La celebración se articula en tres momentos: la búsqueda y consunción de todo lo que está fermentado, el sacrificio en el templo y el banquete doméstico. Un aspecto importante para tener presente es el hecho de que el sacrificio en el templo era realizado no por el sacerdote, sino por el laico y era un resto de la antigua celebración doméstica. La Pascua, por lo mismo, venía a ser el día en que el pueblo era elevado a la dignidad sacerdotal. El sacrificio iba acompañado del canto del hallel (Sal 113-118), mientras la sangre de la víctima era derramada por el sacerdote sobre el altar. El animal sacrificado, en cambio, era llevado a casa y cocido según las prescripciones bíblicas.

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Pastoral de la catequesis Por: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp Sacerdote paulino

Anunciar laAlegría amor en la familia

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del

“La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia”, expresa el papa Francisco al comienzo de su reciente exhortación apostólica, Amoris laetitia. Esta es una clara invitación a los catequistas para que fomenten la cercanía con las familias de quienes reciben la catequesis en la parroquia, de modo que también ellas se involucren en el proceso de formación cristiana y no pasen a ser simples espectadores anónimos de un proceso que puede también enriquecer la vida familiar y reforzar los vínculos de sus miembros al descubrir la centralidad de Jesús en su vida.

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El documento promulgado por el papa Francisco nos invita a descubrir y a valorizar la belleza del matrimonio y de las familias, en una época en la que múltiples factores buscan su desintegración. Por eso, la catequesis debe ser una buena oportunidad para entrar a sanar las relaciones nocivas que resultan de estos contextos porque quizá sea de los pocos momentos que se tienen en la vida parroquial para entrar en contacto con las familias y ayudarlas a crecer en muchos valores, como “la generosidad, el compromiso, la fidelidad y la paciencia” (AL 5). Con respecto a las familias que no están interesadas en un camino sacramental para sus hijos y no frecuentan regularmente la comunidad parroquial, o también las familias monoparentales o separadas, o que tal vez han vivido el drama del aborto y viven en soledad, el primer desafío pastoral debe ser multiplicar las ocasiones de contacto a través de una buena acogida en la parroquia y en los despachos parroquiales. La atención amable siempre atraerá a las personas a la comunidad parroquial, como decía san Francisco de Sales, el Doctor de la Amabilidad: “Una gota de miel atrae más moscas que un barril de hiel”.

esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia, de manera que las personas estén mejor dispuestas a responder a la gracia que Dios les ofrece” (AL 35). No hay que desmotivarse por las primeras voces que rechazan esta dimensión religiosa de la unión conyugal ante una cada vez más creciente mentalidad que considera el matrimonio cristiano poco atrayente prefiriendo la libre convivencia por miedo a un compromiso para toda la vida. Es necesario hacer ver que el amor rompe todas las barreras, miedos, y compromisos a corto plazo para pensar en un proyecto de vida definitivo. En otras tantas ocasiones sería suficiente con un

Es importante, igualmente, que a través de otras familias haya un acercamiento a nuevas familias para vincularlas a la comunidad parroquial, especialmente a las que pasan por momentos difíciles, de tal forma que se les acompañe en su camino y sientan la presencia de la Iglesia. Estas reuniones se pueden organizar en las mismas casas de las familias, pues una Iglesia incluyente no es sólo aquella que se reúne en el centro parroquial. A la hora de vincular las familias a los procesos de catequesis, será siempre importante tener en cuenta lo siguiente:

1. El matrimonio cristiano es un bien irrenunciable El primer compromiso es seguir proponiendo con convicción la belleza del matrimonio cristiano, testimoniado también por tantas familias. El Papa lo dice con claridad: “Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano. Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar (…) Nos cabe un

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Pastoral de la catequesis

"La familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. Es una tarea artesanal, de persona a persona: «Cuando el día de mañana tu hijo te pregunte [...] le responderás…» (Ex 13,14)" (AL 16).

poco de escucha, colaboración, y facilitar las cosas para que las parejas accedan al matrimonio católico. Muchas veces las buenas intenciones de una pareja que quiere contraer matrimonio, terminan en las ventanillas de los despachos parroquiales por la mala atención que se presta.

2. Los jóvenes y la educación en la afectividad Pensando en la familia del futuro, la catequesis debe empezar a dedicar algún espacio al tema de la formación de la afectividad de las jóvenes generaciones. Muchos jóvenes son hijos de padres separados, alejados de la fe y de la vida eclesial. Son evidentes también las dificultades en la relación de padres e hijos por los lenguajes tan diferentes entre ellos. Nos preguntamos si estos jóvenes hablarán con sus padres de su afectividad, de la real dimensión afectiva del hombre y la mujer, del verdadero amor o, al máximo, los padres les aconsejarán “cuidarse y tomar las debidas precauciones”. Fijémonos que una mentalidad de este tipo ya es un mal principio para la vida en familia. Por otra parte, la educación sexual en los colegios no es un verdadero camino para orientar al joven hacia el amor verdadero, pues se limita a dar información sobre los diferentes tipos de anticoncepción y confunden la identidad sexual. Por tanto, es necesario que la catequesis tenga un capítulo sobre la educación en la afectividad si queremos orientar las familias del futuro. Adicionalmente sabemos que por el acceso al mundo digital, las nuevas generaciones tienen una errada concepción de la afectividad. ¡Quizá los jóvenes en el fondo quieran saber si existe un amor verdadero! La doctrina de la Iglesia sobre el amor es muy amplia y rica, pero ellos la desconocen.

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Sería interesante pensar si la catequesis juvenil la pueden ir asumiendo algunos esposos que sean un modelo de vida familiar y permitan ver que sí es posible pensar en otro tipo de relación familiar. En algunos casos los catequistas o son muy ancianos o son muy jóvenes y sienten ellos mismos la falta de preparación para asumir esta tarea.

3. Acoger, escuchar, acompañar, discernir, integrar En la catequesis se puede optar por la metodología (es decir, el camino) que propone el mismo papa Francisco en Amoris laetitia para estar con los jóvenes y sus familias: acoger, escuchar, acompañar, discernir e integrar. Para acoger esta metodología el catequista debe descubrir que lo suyo es una vocación, un llamado de Dios, y por eso ama dedicar más tiempo a este trabajo pastoral. Acompañar significa “caminar juntos” para descubrir la mejor opción que los lleve a crecer como personas y superar las dificultades que encuentren. Es necesario entrar en una relación de empatía con la persona que se quiere acompañar, “quien conquista el corazón del hombre, conquista todo el hombre” (San Francisco de Sales). No se puede confundir la catequesis con una clase de escuela en donde se dan unos contenidos para que los alumnos aprendan. ¡La catequesis, para que sea efectiva, tiene que entrar en situación de “relación” con las personas! Cuando se acompaña se acoge a las personas como son, sin ningún tipo de prejuicios ni escándalos por la historia de que puedan traer sobre sí, interesándose por la vida que narran con sus palabras y escuchando con atención aquello que traen en su corazón. Algo parecido a aquello que hizo Jesús con los discípulos de Emaús, que traían tristeza en su corazón y Él, el gran pedagogo, con dos o tres preguntan les dio la confianza necesaria para que abrieran su corazón y narraran lo que les preocupaba. No interrumpió su conversación, sino que hizo silencio para escuchar y luego iluminar con la Palabra de Dios ese momento. Jesús, citando las Escrituras, ayudó a discernir sobre lo que estaba sucediendo y cuál era la voluntad de Dios para ese momento de la historia. Los discípulos, confortados por la escucha de Jesús, por caminar con Él durante un buen trecho del camino, por ayudarles a discernir a la luz de la Palabra de Dios lo acontecido, regresaron a Jerusalén y se integraron a la comunidad. El éxito final de un acompañamiento es que los jóvenes puedan integrarse positivamente en la Iglesia y en la sociedad y desde temprana edad valoren el ambiente familiar porque conocen y asumen lo que la Iglesia propone para las familias.



Biblia

Por: P. Danilo Medina Sacerdote paulino danilo.medina.7311

Un profeta cobarde que venció el miedo y defendió a su pueblo

GEDEÓN

Quien piensa ser el único miedoso que ha sido llamado por Dios, puede irse desengañando y tranquilizando. Gran parte de la historia de la salvación ha sido posible gracias a la colaboración de muchos miedosos que, no obstante sus temores, dijeron sí al Señor y permitieron que Él convirtiera su cobardía en fuerza y entusiasmo; llegaron a ser valientes y merecieron un lugar especial en la historia como aguerridos defensores de la causa de Dios y los derechos de su pueblo.

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L

a Biblia está llena de personajes de este tipo: desde Moisés y varios jueces y profetas del Antiguo Testamento, hasta los apóstoles y misioneros en la época de la Iglesia naciente. Gedeón es un buen representante de este grupo. Su vida y su misión debemos ubicarla en tiempos del establecimiento del pueblo de Israel en tierra de Canaán, después de la conquista, antes de la instauración de la monarquía; es decir, entre los años 1200 – 1100 a.C. Mientras estaba escondido por miedo a los madianitas, recibe la llamada de Dios, que le encarga la tarea de liberar a su pueblo precisamente de la invasión madianita. A pesar de todo, acepta el desafío de la misión y se convierte en líder y juez de Israel, llevando a feliz éxito su tarea. El interesante relato de su ocasión lo encontramos en el capítulo 6 del libro de los Jueces: El Ángel del Señor vino y se sentó bajo la encina de Ofrá, propiedad de Joás, de Abiezer, mientras su hijo, Gedeón, estaba trillando trigo a látigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. El ángel del Señor se le apareció y le dijo: “El Señor está contigo, valiente”. Gedeón respondió: “Perdón; si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha sucedido todo esto? ¿Dónde han quedado aquellos prodigios que nos contaban nuestros padres: ‘De Egipto nos sacó el Señor…’? La verdad es que ahora el Señor nos ha desamparado y nos ha entregado a los madianitas”. El Señor se volvió a él y le dijo: “Vete, y con tus propias fuerzas salva a Israel de los madianitas. Yo te envío”. Gedeón replicó: Perdón, ¿cómo puedo yo liberar a Israel? Precisamente mi familia es la menor de Manasés, y yo soy el más pequeño en la casa de mi padre”. El Señor contestó: “Yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre” (Jc 6, 11-16). A un pobre muchacho que se esconde por el miedo, el Señor, a través de su mensajero, se dirige llamándolo “¡valiente¡”.


Parecería un chiste de mal gusto o, al menos, una odiosa ironía. En realidad, con las palabras de su saludo, Dios infunde el coraje y la valentía que faltaban a Gedeón, para que pudiera asumir la tarea que quería confiarle: “El Señor está contigo”, ésta era la convicción que derrotaba cualquier temor e inquietud. Con la fuerza de esta certeza, Gedeón podría cumplir su misión, no obstante ser “el más pequeño” de una familia aparentemente insignificante. Muchos de nosotros, por no decir todos, hemos experimentado miedo, en mayor o menor medida, cuando hemos considerado la grandeza de la vocación y misión que el Señor nos encomienda, a la cual no corresponden nuestras pobres capacidades y talentos. Posiblemente, más de una vez, hemos caído en la tentación de escondernos ante los peligros y las amenazas; es lo más normal y el Señor lo sabe. No debemos avergonzarnos por sentir miedo; lo importante es comprender que esa actitud no debe prevalecer ni impedirnos decir sí a la llamada que Dios nos dirige. No podemos dejarnos paralizar por el miedo, aunque sea humano sentirlo. La convicción de la cercanía y compañía del Señor debe darnos el coraje y ánimo necesarios para afrontar el reto de la vocación. Sólo así podremos decir, de verdad, que “¡la vocación es cosa de personas valientes!”, sí, valientes pero también personas humanas y no superhombres o robots que nunca sienten ni miedo ni entusiasmo ni nada! Ciertamente es humano sentir temor, pero más humano aún es dejar que Dios transforme esa cobardía en fuerza y fervor en favor de los hermanos. Ciertamente, los motivos y fuentes de preocupación y de miedo podrían ser numerosos, no sólo al interno de nosotros mismos, sino también en el ambiente social que nos rodea: la “ley del más fuerte”, el individualismo salvaje, la violencia criminal, el consumismo egoísta, la violación de los Derechos Humanos fundamentales, los sistemas políticos y económicos injustos, la falsa cultura –inhumana y carente de valores– que nos proponen algunos medios de comunicación, la corrupción en los ámbitos del poder…


Éstos y tantos otros son los “madianitas actuales” que amenazan la vida y dignidad del pueblo humilde y pobre al que pertenecemos; son éstas las potencias que ahora pueden provocarnos el miedo y la tentación de escondernos o de escapar. Sin embargo, como a Gedeón en el pasado, el Señor nos sigue llamando hoy a nosotros para que luchemos contra esas potencias invasoras, para que colaboremos en la liberación de nuestros hermanos y mantengamos viva la llama de la esperanza. Podremos cumplir esta difícil misión, si cultivamos la certeza de que “Dios está con nosotros”, para darnos la serenidad y fortaleza que necesitamos.

"Desde el nacimiento de una vocación es necesario un adecuado sentido de Iglesia. Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo. Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel de Dios para el bien de todos (EG 130).

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Entrevista Por: Gerzon Fabiรกn Medina Religioso Paulino domingo.vigolungo.

Queviva la

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T

enemos la fortuna de conocer a tantos jóvenes que buscan una experiencia de Dios desde los nuevos contextos y ambientes en donde es posible orar, reflexionar u orar. Es decir, estamos llamados a buscar a aquellos jóvenes que tienen el compromiso de pensar y hablar del Evangelio; bueno, y ¿por qué no transmitir a otros jóvenes el don de la fe y el amor a Dios a través de la música?, de tal modo que salimos a la calle a hablar con algunos jóvenes a quienes les apasiona la música para que nos contaran sobre su experiencia con la música católica.

Violín: Silvia Rodriguez, estudiante de música universidad industrial de Santander y Guitarra: Diego Medina.

De esta manera queremos compartirles a todos nuestros lectores las respuestas de una de las jóvenes que expresaron la importancia de la música y su compromiso de cantarle a Dios a través de su voz y la interpretación del violín, actualmente Silvia es estudiante de música de la Universidad Industrial de Santander reside en el municipio de Piedecuesta (Santander). Ella nos expresa las siguientes ideas para animara a los jóvenes que están apasionados por la música y desean compartir su talento en su comunidad.

G.M. ¿Qué aportes consideras importantes en tu vida gracias a la música? S.R. La música me ha ayudado

a fortalecer valores como la constancia, la paciencia, la responsabilidad y el compañerismo puesto que la práctica musical requiere de todos estos valores para desarrollar hábitos de trabajo y estudio, además del compañerismo con las personas que también comparten esta pasión. Otro aporte que considero importante en mi vida es el fortalecimiento de mi memoria, mi expresión verbal y la estimulación cerebral que sirve en la realización de tareas motoras abril / junio - 2017 - Vida pastoral no 166

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Entrevista finas y de concentración. Por esto la música me brinda un espacio agradable donde puedo expresarme y sentirme a gusto.

G.M. ¿Cuál es el estilo musical que prefieres a la hora de estudiar? S.R. Bueno, nosotros debemos estudiar distintos

estilos musicales entendiendo, estilo musical como el “conjunto de características que identifican la tendencia artística de una época, o de un género o de un autor. Estilo neoclásico”1, entre ellos está el estilo medieval, renacentista, barroco, clásico, romántico, música del siglo XX. De estos estilos, para interpretar en el violín, mi favorito es el barroco por la polifonía, y por el contenido técnico de las composiciones. Además de desarrollar un aprecio por la música católica, puesto que cada vez que asisto a la Eucaristía dominical me encuentro con la presencia de la música como un escenario que vincula mi vida estudiantil y mi vida espiritual.

G.M. ¿Cuáles son las exigencias para poder estudiar música? S.R. Retomando la pregunta anterior, así como la

música me ayuda a fortalecer aspectos cognitivos y de valores, esos mismos valores corresponden a las exigencias que considero que son importantes para estudiar música o inspirarse a aprender música empíricamente, es decir, es necesario saber ser, saber hacer y saber conocer, es poderme comprometer con algo que es importante para mi vida y para aquellos que me escuchan. Por tanto es importante tener claro lo siguiente: saber ser constante, paciente, responsable y autocrítico en el aprendizaje autodirigido, estar abierto a compartir con colegas, ser crítico ante aspectos propios del quehacer musical laboral y el entorno o cultura en el que se vive; saber hacer o tener la aptitud para la práctica de un instrumento, para la práctica grupal y para la investigación académica; saber conocer los objetivos de su práctica, la teoría que le proporcione las herramientas para la creación artística (interpretación, composición, realización de arreglos o adaptaciones) y académica.

G.M. "Jóvenes: De la mano de Jesucristo es posible creer que la vida vale la pena, que podemos dar lo mejor. Sean luz en medio de sus amigos, de sus barrios, de su comunidad, en medio de la familia". De la anterior frase del Papa Francisco, ¿cuál es el compromiso que deseas realizar en tu proyecto de vida como cantante católica? 1

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RAE. (2017). Recuperado en http://dle.rae.es/?id=GsFwSJ6


S.R. ¡Qué alegría! Siempre es muy grato contemplar

a Dios y dar gracias por el regalo de la vida y de su amor. Actualmente el compromiso que tengo con mi proyecto de vida es prepararme en los estudios de música, involucrarme aún más con las actividades de mi parroquia, por ejemplo, el mensaje del Papa Francisco es alentador para todos los jóvenes que han escuchado la voz del Señor, puesto que el llamado de Dios es para que vivamos el amor plenamente colocando nuestros talentos al servicio del Evangelio y la promoción de la dignidad humana. Es importante ser siempre luz para nuestros amigos, familiares y vecinos y por supuesto para aquellos que desean acercarse al amor de Dios.

G.M. La experiencia de la música católica en la vida de los jóvenes es un camino de formación para que se acerquen a Jesús y de esta manera logremos realizar una pastoral efectiva a todos aquellos que se acercan a nuestras parroquias o desean participar de las reuniones catequéticas. Por esto, agradecemos a tantos jóvenes que han colaborado con las actividades comunitarias y parroquiales, gratamente podemos decir que su motivación y compromiso es un don de Dios para las comunidades católicas de nuestro tiempo.

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Cultura Por: Constanza Moya mariaconstanza.moyaalvarez

La

guerra

NO rostro tiene

de mujer

C

ontinuamente se habla de la guerra. Muchos países viven en guerra. En Colombia, apenas se vislumbra una esperanza de paz y seguimos obsesionados con la guerra. Pareciera que sin guerra ya no tenemos nada más que hacer. Sin embargo, nos hemos acostumbrado a verla con la misma mirada de siempre: el que ganó, el que perdió, las hazañas, el sufrimiento, la muerte y la victoria. Svetlana Alexiévich en su libro La guerra no tiene rostro de mujer invita a los lectores a ver la guerra con otra mirada: la femenina. La autora recoge testimonios de mujeres que hicieron parte del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. La suya no es la historia de las hazañas, de las estrategias militares, de los actos heroicos, es más bien la historia de los sentimientos. Alexiévich se llama a sí misma historiadora del alma. Le interesa el alma humana, sus oscuridades y complejidades. Lo que siente la gente sencilla, aquella que se alistó en el ejér-

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cito para defender a la amada Patria, sin importar la condición social y mucho menos el género. Alexiévich muestra a los lectores una cara de la guerra a la que poco estamos acostumbrados. La comprensión femenina de la guerra es diferente. En este relato polifónico, lo fundamental cuando se habla de la guerra no son las batallas, las estrategias militares, sino más bien lo que se siente cuando se está inmerso en ella, los estados por los que atraviesa el alma cuando es expuesta al límite de la supervivencia, cuando se pone a prueba la propia identidad y se experimenta la amenaza a la dignidad. La guerra no tiene género. Los muertos que yacen en el campo de batalla, desmembrados, destrozados, pueden ser hombres o mujeres, resulta difícil diferenciarlos en tal estado. Sin embargo, a la Premio Nobel le interesa escuchar, oír de las mujeres soviéticas que participaron en la guerra, cómo la vivieron, cómo comprendieron su papel, su necesidad de defenderse del enemigo que les usurpaba lo más sagrado. Ellas fueron voluntariamente y se enfilaron como francotiradoras, enfermeras, artilleras, cocineras, zapadoras. Querían sacar ellas mismas, de su Patria, al enemigo, y lucharían al lado de los hombres, como tantas veces lo han hecho las mujeres en una historia ahora olvidada. El libro de Svetlana Alexiévich fue objeto de censura. Los censores soviéticos querían presentar la guerra, de nuevo, como un combate victorioso y el texto de Alexiévich no era eso, ella buscaba la verdad. A lo cual los censores replicaban: “La verdad es lo que soñamos. ¡Es lo que queremos ser!”. El trabajo de Alexiévich es también, entonces, un discurso sobre la verdad; en efecto, aquella que tradicionalmente hemos recibido se muestra incompleta, pues abarca una serie de hechos y acontecimientos que desconocen la mirada y la experiencia femenina. Eso que los censores calificaban

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Cultura como “lo que queremos ser” correspondía a lo que deseaban ser los soviéticos… ¿y las soviéticas? Las mujeres no hablan de victorias o triunfos, sí hablan de una Patria destrozada, pero su discurso está empapado de la deshumanización que sufrieron y de la cual fueron conscientes todo el tiempo, así como también narran cómo tantas veces se vieron obligadas a despojarse de su ser femenino por la Patria. Es decir, ellas no sólo entregaban su vida misma, sino también su esencia. El libro de Alexiévich recoge testimonios impactantes que hablan de la experiencia de la maternidad en la guerra, como también de la feminidad. Narra, por ejemplo, el testimonio de una partisana que tuvo que ahogar a su bebé para que

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su llanto no revelara la posición de su unidad a los soldados nazis. Las mujeres sacrificaron a sus hijos por la Patria, por sus compañeros y compañeras de campo, por el resto de sus familias, aun cuando sintieron que habían matado algo de ellas mismas, y después quedó el sufrimiento, el lamento y una au-

sencia que las acompañó el resto de la vida. También, reiteradamente, renunciaron a su feminidad para poder estar ahí, defendiendo un ideal. Tuvieron que vestir prendas masculinas porque no había ropa hecha para ellas, por lo cual el día que recibieron ropa interior femenina, ya, al final de la guerra, fue casi una fiesta. Había quienes, de noche, en los pocos ratos de descanso, se ponían vestidos y tacones para sentirse bellas, distintas, aun cuando fuera por un rato. Lo hacían a escondidas de sus superiores, incluso hubo quien decidió caminar con tacones sobre la nieve en el campo de batalla. Era tan importante reconocerse como mujeres que un gesto tan absurdo como ese cobra sentido bajo una mirada distinta a la habitual, la masculinizada. Por eso, “la guerra no tiene rostro de mujer”.


Para la mujer, en general, según señala Alexiévich, la guerra constituye un cúmulo de asesinatos. Muchas mujeres de las que ella entrevistó terminaron odiando el color rojo, no lo podían ver en su casa ni en la ropa, porque este era el color de la muerte, de la sangre, de la humillación, de la afrenta contra la dignidad humana. Sin embargo, las mujeres han guardado silencio acerca de lo que vivieron durante la guerra. Es conocida la historia oficial, la de siempre, el discurso masculinizado. Pero ¿por qué?, me preguntaba a menudo. ¿Por qué, después de haberse hecho un lugar en un mundo que era del todo masculino, las mujeres no han sido capaces de defender su historia, sus palabras, sus sentimientos? Falta de confianza. Se nos oculta un mundo entero. Su guerra sigue siendo desconocida Las mujeres, apunta Alexiévich, incluso las que lucharon en primera línea, guardaban silencio y, cuando por fin se decidieron a hablar, no lo hicieron sobre victoria, derrota o tácticas militares Hoy en día se habla recurrentemente de la mujer en la guerra, en el conflicto armado como la víctima y, aunque ha sido víctima, también ha sido luchadora. Su papel en la guerra va más allá del ser víctima, aun cuando el ser gestora de la historia haya pasado tan calladamente o sea desconocido. En Colombia, por ejemplo, como en otros países, en medio del conflicto, ha sido botín de guerra, sin embargo, la mujer ha decidido defender sus convicciones, sus ideales, su familia, su Patria y enfrentar a su enemigo, cualquiera que este sea, aunque deba sacrificar por eso más que su vida. Tantos reportajes acerca de las mujeres en la guerrilla las han mostrado en su campamento adornado de flores y ellas, con las uñas pintadas, trenzándose el cabello, arreglándose como concediéndose un espacio para labores que quizá, por un lugar común, se consideren banales, pero que tienen que ver con la identidad, con el reconocimiento de sí mismas, de diferenciarse, de acercarse a lo que desean ser, a su propia verdad. Interesantes las reflexiones que provoca el libro de Svetlana Alexiévich. Su discurso inteligente, bien documentado, supera la guerra de los sexos y se ocupa, más bien, de sacar a la luz aquello que ha permanecido en el silencio, de escuchar las voces que faltaban para replantear la historia oficial de los vencedores y los vencidos, porque esta se ha quedado corta frente a los alcances de la violencia humana.


En librería DE Abril A Junio LEEMOS EL RECOMENDADO ES... Él y el aborto ANTONELLO VANNI

H

oy en día la cuestión del aborto suscita opiniones encontradas de vertientes opuestas: hay quienes defienden que la mujer es dueña de su cuerpo y puede decidir sobre él, por lo cual ella es quien debe tomar la decisión de abortar o no; hay quienes se oponen tajantemente al aborto y defienden, por encima de cualquier cuestión, el derecho a la vida. Sin embargo, en pocos debates se habla del papel del padre en esta situación, pues nuestra sociedad se acostumbró y validó el hecho de que este asunto le atañe específicamente a la mujer. Parece que un tema del que se ha hablado tanto, no se ha pensado tan cuidadosamente como se creyera. Mucho menos lo han pensado los jóvenes de hoy. Recuerdo, hace muchos años en la universidad, una compañera había quedado embarazada. Ella era muy joven, su novio también. No tenían una buena relación. Terminaban cada ocho días, y, cuando ella quedó embarazada, todos opinábamos al respecto. Había quienes estaban a favor del aborto, empezando por el muchacho, y había quienes decían que ese niño debía nacer. La opinión del joven no importaba mucho, máxime cuando él se mostraba como desentendido y ajeno a la cuestión. Finalmente, el niño nació. Pero recuerdo que la mayoría éramos jóvenes inconscientes, pues no pensábamos más allá de la manutención del niño o niña, los estudios, la casa y el enorme problema familiar. No se nos venían en mente las secuelas psicológicas y, mucho menos, un problema de orden trascendental, tampoco hablábamos del derecho a la vida del no nacido.

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Si eso ocurrió hace más de veinte años, cuando los jóvenes no estábamos tan bombardeados por la cultura light actual, el relativismo ético, la polémica respecto al género y la sexualidad, me pregunto, ¿cómo será ahora? La cultura patriarcal, entonces, era más arraigada. Ahora, los movimientos en defensa de la mujer han cambiado la óptica diametralmente. Sin embargo, el aborto, a pesar de todo, sigue siendo un asunto de la mujer. Desde esta última perspectiva, ella es la que debe decidir y debe tener la autonomía suficiente para optar por uno u otro camino, sola. ¿Pero realmente las mujeres quieren que las dejen solas para poder abortar con mayor autonomía? Esta es una de las cuestiones que se desarrolla en este interesante libro que no hace juicios de valor, sino que invita a repensar el tema del aborto teniendo presente la visión y la experiencia masculina.

Él y el aborto va más allá de lo que comúnmente se dice y se reflexiona sobre este tema: los hombres también sufren las consecuencias de un aborto. Aun cuando están los que presionan a la mujer para que aborte y los que se desentienden del asunto como si no fuera de su competencia, también están los hombres que participan de una decisión unánime, o los que la sufren y sienten el dolor de la pérdida. Cada uno, según sus circunstancias, su crianza, su psicología o su contexto, lo vive de una manera diversa y cada uno necesita ser escuchado, acogido y acompañado, pues, precisamente, se enfrenta con una


realidad que no conoce y que ha estado condicionada a ideologías y, tradicionalmente, dejada, en manos de la mujer. El autor de estas páginas, mediante testimonios, reflexiones y una exhaustiva investigación abarca este polémico tema desde diversas perspectivas. ¿Cómo reacciona un varón ante la noticia del embarazo de su compañera? ¿Por qué la empuja al aborto o trata por todos los medios de convencerla para que tenga al niño, llegando a gestos extremos para salvarlo? ¿Por qué los varones de hoy callan o tienen que callar, y no logran expresar una posición fuerte sobre el aborto? ¿La incapacidad de acoger la vida naciente es connatural a la figura masculina o es expresión de las tendencias secularizadas y abortistas de nuestro modelo cultural? ¿Qué influjo tienen las críticas condiciones económicas en que vivimos para hacer que el hombre o la mujer recurran a la interrupción del embarazo? ¿El desconocimiento de la crueldad de los procedimientos abortivos alimenta el silencio de la conciencia en los varones? Estas y otras preguntas se abordan en este libro que brinda orientación a los hombres que se ven enfrentados a esta dura realidad. También es interesante para las mujeres, de modo que ellas también se hagan preguntas que quizá no se han planteado, para que los unos y los otros comprendan que engendrar una vida es responsabilidad de dos, no de uno solo.

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Eclesiología

El discurso del papa Francisco en las felicitaciones navideñas a la Curia Romana, dirigiéndose a esta asamblea exhorta a la renovación y la purificación de la formación permanente. Es decir, la reforma sólo y únicamente será eficaz si se realiza con hombres "renovados" y no simplemente con hombres "nuevos".

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o basta sólo cambiar el personal, sino que hay que llevar a los miembros de la Curia a renovarse espiritual, personal y profesionalmente. La reforma de la Curia no se lleva a cabo de ningún modo con el cambio de las personas, sino con la conversión de las personas. En realidad, no es suficiente una "formación permanente", se necesita también y, sobre todo, "una conversión y una purificación permanente". Sin un "cambio de mentalidad" es imposible progresar un poco cada día más, por ello es importante el diagnóstico de los siguientes doce puntos para la conversión de nuestros integrantes:

• Individualidad (Conversión personal) Vuelvo a reiterar la importancia de la conversión individual, sin la cual sería inútil cualquier cambio en las estructuras. El alma de la reforma son los hombres a los que va dirigida y la hacen posible. En efecto, la conversión personal sostiene y fortalece a la comunitaria. Hay un fuerte vínculo de intercambio entre la actitud personal y la comunitaria. Una sola persona es capaz de hacer tanto bien a todo el cuerpo, pero también podría dañarlo y enfermarlo. Y un cuerpo sano es el que sabe recuperar, acoger, fortalecer, sanar y santificar a sus propios miembros.

• Pastoralidad (Conversión pastoral) Recordando la imagen del pastor (cf. Ez 34, 16; Jn 10, 1-21) y siendo la Curia una comunidad de servicio, "nos hace bien también a nosotros, llamados a ser Pastores en la Iglesia, dejar que el rostro de Dios Buen Pastor nos ilumine, nos purifique, nos transforme y nos restituya plenamente renovados a nuestra misión. Que también en nuestros ambientes de trabajo podamos sentir, cultivar y prac-

ticar un fuerte sentido pastoral, sobre todo hacia las personas con las que nos encontramos todos los días. Que nadie se sienta ignorado o maltratado, sino que cada uno pueda experimentar, sobre todo aquí, el cuidado atento del Buen Pastor". Detrás de los papeles hay personas. El compromiso de todo el personal de la Curia ha de estar animado por una pastoralidad, una espiritualidad de servicio y de comunión, ya que éste es el antídoto contra el veneno de la vana ambición y de la rivalidad engañosa. En este sentido el Beato Pablo VI advirtió: "Que la Curia Romana no sea, por tanto, una burocracia, como injustificadamente algunos la juzgan; pretenciosa y apática, sólo canonista y ritualista, una palestra de escondidas ambiciones y de sordos antagonismos como otros la acusan, sino una verdadera comunidad de fe y de caridad, de oración y de acción; de hermanos y de hijos del Papa, que lo hacen todo, cada cual respetando la competencia ajena y con sentido de colaboración, para ayudarle en su servicio a los hermanos e hijos de la Iglesia universal y de toda la tierra" (Pablo VI, Discurso a la Curia Romana 21 septiembre 1963).

• Misionariedad (Cristocrentrismo) Es la finalidad principal de todos los servicios eclesiásticos es llevar la Buena Nueva a todos los confines de la tierra, como nos recuerda el magisterio conciliar, porque "hay estructuras eclesiales que pueden llegar a condicionar un dinamismo evangelizador; igualmente las buenas estructuras sirven cuando hay una vida que las anima, las sostiene y las juzga. Sin vida nueva y auténtico espíritu evangélico, sin “fidelidad de la Iglesia a la propia vocación”, cualquier estructura nueva se corrompe en poco tiempo" (EG 26).

• Racionalidad Basado en el principio de que todos los Dicasterios son jurídicamente iguales entre sí, se veía la necesidad de una racionalización de los organismos de la Curia Romana, para poner de relieve que cada Dicasterio tiene sus propias competencias. Dichas competencias deben ser respetadas y, también, distribuidas de forma racional, eficaz y eficiente. Ningún Dicasterio se puede atribuir la competencia de otro Dicasterio, según lo establecido por el derecho, y por otro lado todos los Dicasterios hacen referencia directa al Papa.

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Eclesiología

• Funcionalidad La eventual fusión de dos o más Dicasterios competentes en materias análogas o estrechamente relacionadas en un único Dicasterio sirve, por un lado, para dar al mismo Dicasterio mayor relevancia (incluso externa); por otro lado, la contigüidad e interacción de entidades individuales dentro de un único Dicasterio ayuda a tener una mayor funcionalidad. La funcionalidad requiere también la revisión continua de las funciones y de la relevancia de las competencias y de la responsabilidad del personal y, por lo tanto, la realización de traslados, incorporaciones, interrupciones e incluso promociones.

• Modernidad (Actualización) Es la capacidad de saber leer y escuchar los "signos de los tiempos". En este sentido: "Proveemos con prontitud a que los Dicasterios de la Curia Romana se acomoden a las situaciones de nuestro tiempo y se adapten a las necesidades de la Iglesia universal". Esto fue solicitado por el Concilio Vaticano II: "Los Dicasterios de la Curia Romana sean reorganizados según las necesidades de los tiempos y con una mejor adaptación a las regiones y a los ritos, sobre todo en cuanto al número, nombre, competencia, modo de proceder y coordinación de trabajos" (Decreto Christus Dominus 9).

• Sobriedad En esta perspectiva es necesaria una simplificación y agilización

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de la Curia: la unión o fusión de Dicasterios según las materias de competencia y la simplificación interna de algunos Dicasterios; la eventual supresión de Departamentos que ya no responden más a las necesidades contingentes. La inclusión en los Dicasterios o reducción de comisiones, academias, comités, etc., todo con vistas a la indispensable sobriedad necesaria para un testimonio más correcto y auténtico.

• Subsidiaridad Reorganización de competencias específicas de los distintos Dicasterios, trasladándolas, si es necesario, de un Dicasterio a otro, para lograr autonomía, coordinación y subsidiariedad en las competencias y más interrelación en el servicio. En este sentido, también es necesario respetar los principios de subsidiariedad y racionalidad en la relación con la Secretaría de Estado y dentro de la misma para que en el ejercicio de sus funcio-

nes sea la ayuda más directa e inmediata del Papa; además, para una mejor coordinación de los distintos sectores de los Dicasterios y de los Departamentos de la Curia. La Secretaría de Estado llevará a cabo esta importante función, precisamente mediante la unidad, la interdependencia y la coordinación de sus secciones y diferentes sectores.

• Sinodalidad El trabajo de la Curia tiene que ser sinodal: reuniones periódicas de los Jefes de Dicasterio, presididas por el Romano Pontífice; audiencias de trabajo con regularidad de los Jefes de Dicasterio; reuniones interdicasteriales habituales. La reducción del número de Dicasterios permitirá encuentros más frecuentes y sistemáticos de cada uno de los Prefectos con el Papa, y eficaces reuniones de los Jefes de los Dicasterios, que no pueden ser tales cuando se trata de un grupo tan grande.


La sinodalidad también debe vivirse dentro de cada Dicasterio, dando especial importancia al Congreso y, al menos, mayor frecuencia a la sesión ordinaria. Dentro de cada Dicasterio se debe evitar la fragmentación que puede ser causada por varios factores, como la proliferación de sectores especializados, que pueden tender a ser autoreferenciales. La coordinación entre ellos debería ser tarea del Secretario, o del Subsecretario.

• Catolicidad Entre los colaboradores, además de sacerdotes y personas consagradas, la Curia debe reflejar la catolicidad de la Iglesia a través de la contratación de personal proveniente de todo el mundo, de diáconos permanentes y fieles laicos y laicas, cuya selección debe hacerse cuidadosamente sobre la base de una vida espiritual y moral ejemplar, y de su competencia profesional. Es oportuno proporcionar el acceso a un mayor número de fieles laicos, sobre todo en aquellos Dicasterios en los que pueden ser más competentes que los clérigos o los consagrados. De gran importan-

cia es también la valorización del papel de la mujer y de los laicos en la vida de la Iglesia, y su integración en puestos de responsabilidad en los Dicasterios, con particular atención al multiculturalismo.

• Profesionalidad Es esencial que cada Dicasterio adopte una política de formación permanente del personal, para evitar el anquilosamiento y la caída en la rutina del funcionalismo. Por otra parte, es esencial archivar definitivamente la práctica del promoveatur ut amoveatur. Esto es un cáncer.

• Gradualidad (discernimiento) La gradualidad es el resultado del indispensable discernimiento que implica un proceso histórico, plazo de tiempo y de etapas, verificación, correcciones, pruebas, aprobaciones ad experimentum. En estos casos, por lo tanto, no se trata de indecisión sino de flexibilidad necesaria para lograr una verdadera reforma.


Comunicación - familia Por: Johan Lynch Autor Editorial San Pablo

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o que hace particularmente interesante este discurso es el hecho de que toda experiencia que se vive deja su huella en el cerebro. Es lo que se conoce como el descubrimiento de la neuroplasticidad. El cerebro se adapta continuamente a las circunstancias que vive, incluso en el aspecto físico. Hubo un tiempo en el cual se pensaba que el cerebro alcanzaría con la madurez física una forma sustancialmente fija, de manera que funcionaría, más o menos, como un computador. Hoy sabemos que la realidad es otra. Las neuronas nacen continuamente, mueren y establecen conexiones nuevas entre ellas y por ello constantemente se reconfiguran los senderos de comunicación neuronal. Todos nacimos con algunas estructuras, pero éstas pueden ser profundamente modificadas a través de la experiencia. El significado de este descubrimiento no puede ser subvalorado. Una de las dinámicas que subyacen se llama Hebb’s rule porque fue formulada por el neurocientífico canadiense Donald Hebb en 1949: “Cells that fire together wire togheter” (las células que son estimuladas al mismo tiempo, se comunican entre ellas). Si dos neuronas,

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que se encuentran más o menos cercanas, son estimuladas al mismo tiempo por una experiencia, pueden conformar conexiones físicas entre ellas: de hecho crecen nuevas dendritas. Recientemente los estudios de Edward Taub, Michael Merzenich y otros más han demostrado que también existen diversos mecanismos posibles. La experiencia no solamente genera el reforzamiento o el debilitamiento de los nexos entre las neuronas, sino que también puede hacer que un grupo de ellas cambie totalmente de conducta. Por ejemplo: quien ha sido golpeado por una trombosis puede recuperar la capacidad de movimiento “reprogramando” las neuronas de una zona ilesa que terminan sustituyendo las neuronas dañadas 1. Si una experiencia es repetida, es más fácil, justo en el aspecto físico, que la próxima experiencia similar sea reorientada de la misma manera. La misma dinámica funciona al contrario: un gesto repetido, por ejemplo las cosquillas, es percibido de una manera cada vez menos fuerte2. Cada vez que experimento que una mano me toca y no es para hacerme daño, mi cuerpo reacciona de una manera cada vez más débil al estímulo. En el nivel cerebral, las conexiones que antes enviaban de inmediato un mensaje a los músculos de este tipo: “Contráiganse”, ahora no mandan nada y por eso algunas dendritas son eliminadas físicamente. No sólo eso: es suficiente que la memoria de algo sea reportada a la conciencia, “sea recordada” para que las conexiones que entran en juego sean reforzadas. Un ejemplo espectacular de este fenómeno hace referencia al ejercicio musical: existe quien se pueda ejercitar sólo pensando que está tocando, sin siquiera poner las Estos extraordinarios descubrimientos han sido descritos de una manera apasionada por Norman Doidge en su libro: Il cervello infinito. Alle frontiere della neuroscienza, storie di persone che hanno cambiato il proprio cervello. Ponte alle grazie, Milán, 2007. El escritor, un psiquiatra e investigador de la Universidad Columbia de Nueva York, reconstruye las historias de los descubrimientos fundamentales, presentando diversos “casos de estudio” que él conoce. Cinco años antes Jeffrey Schwartz y Sharon Begley habían comunicado los mismos hechos en The mind and the brain. Harper Collins, 2002. Su tratado, escrito con un lenguaje más técnico, contiene unos capítulos maravillosos, pero en su conjunto se muestra como un tratado voluble. A los descubrimientos neurológicos le han mezclado una fuerte dosis de filosofía budista, sugestiva pero incongruente, y una alusión a la física cuántica que corre el riesgo de ser un Deus ex machina para explicar la existencia de la libertad. 1

2 Hago referencia al famoso experimento dirigido por Eric Kandel usando la Aplysia (un molusco gasterópodo), que le valió el Premio Nobel en el 2000. El científico estimuló repetidamente un caracol marino y descubrió que su reacción disminuía con la costumbre. El sistema nervioso del molusco es tan simple que Kandel fue capaz de llegar a hacerle modificaciones neuronales y sinápticas que corresponden a una mutación en la reacción.


Comunicación familia manos sobre el teclado, y de esa manera es capaz de mejorar realmente. Un estudio de 1995 de Álvaro Pascual-León demostró que un grupo de pianistas que únicamente imaginaron que estaban tocando ciertas notas grabaron los mismos cambios en los cerebros de los demás pianistas que efectivamente estaban tocando el teclado3. Cuando se abren nuevas conexiones entre las neuronas, éstas se convierten en las vías más fáciles de transmisión. Así es como se forman las costumbres, en lo que se refiere tanto a la acción como al pensamiento. Todo esto tiene profundas conexiones con nuestra relación con la realidad. Regresemos a la lectura: la lectura profunda, meditada, enriquece la memoria con experiencias reales. Le da forma a nuestra mente con ideas ricas y complejas. Leyendo los clásicos de la literatura experimentamos sentimientos que, a lo mejor, en la vida real todavía no hemos experimentado, pero al hacerlo se produce un cambio tan concreto que nuestros cerebros terminan siendo modificados. Terminamos siendo lo que vemos, pensamos, leemos y hacemos. No es una afirmación de tipo místico porque a nivel neuronal nuestra experiencia jamás nos deja indiferentes. Nos cambia, para bien o para mal, creando o reforzando nuevas conexiones y debilitando o eliminando otras. Carr resume de esta manera la cuestión: “La neuroplasticidad ofrece el eslabón que faltaba para comprender cómo los medios de comunicación y las demás

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Descrito en Schwartz y Begley, The mind and the brain, Op. cit., p. 217.

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tecnologías intelectuales han ejercido su influencia en el desarrollo de la civilización y han contribuido a guiar, en el campo biológico, la historia del conocimiento humano”4. Hemos visto que la tecnología de la escritura lleva consigo algunas consecuencias en lo que se refiere a nuestra relación con el mundo. Por ejemplo, la invención de los signos de puntuación ha abierto nuevas posibilidades para el pensamiento. La invención de los link hipertextuales ha abierto otras. Algunas de estas consecuencias son inocuas, otras no. En particular, la estructura del pensamiento lineal que se ha desarrollado con el libro se está debilitando, al ser distraída por muchos estímulos. Linda Stone es optimista. Ella piensa que aprenderemos a convivir con las tecnologías con la misma naturalidad que experimenta un músico con su instrumento: Con un instrumento musical siempre es difícil todo comienzo. Todo es descoordinado. Desagradable. Estridente. Con la práctica, instrumento y músico terminan siendo una sola cosa. Juntos crean música. Así será con la tecnología personal. Hoy son como un implante para la mente, mañana serán un implante para el ser. Un violinista con un violín. Nosotros estaremos con nuestros artefactos incorporados, a la mano para ser usados5.

Carr, Nicholas. ¿Internet ci rende stupidi? Come la rete sta cambiando il nostro cervello. Cortina, Milán, 2011, p. 69.

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http: // lindastone.net /2010/20/10/ the-look-feel-of-conscious-computing/


Es una idea muy sugestiva pero no tiene suficientemente en cuenta que la relación con un instrumento siempre es bidireccional. Un violinista aprende a dominar el instrumento a un precio alto. En su caso vale la pena: las consecuencias negativas sobre el cuerpo y la mente (¡y sobre quienes viven con él!) por las miles de horas de práctica son normalmente menos graves que la ganancia inmensa de la belleza. Lo cierto es que no domina esas capacidades gratuitamente. Además, es importante notar que los diversos instrumentos musicales exigen tiempos diferentes. Con algunos meses de trabajo una persona puede aprender a tocar la guitarra de una manera agradable; pero para tocar violín se necesitan varios años. ¿Y si aprendiera a “tocar” nuestros artefactos de una manera elegante, como promete “la señora Stone”, exigiría un período mucho más largo de años? ¿Y si no todos fuera capaces, como no todos son capaces de aprender a tocar el violín? Prestemos ahora atención a lo que dice Stanislas Dehaene, neuro-

científico francés, en el libro que recoge los frutos de su carrera de estudioso del aprendizaje de la lectura: “Detrás de la aparente diversidad de los sistemas de escritura humana hay un núcleo de mecanismos universales, el cual, como una filigrana, revela los límites de la naturaleza humana”6. Como el mismo Dehaene hace notar en otro lugar, hablar de los límites de la naturaleza humana no es un discurso “de derecha”. El hombre tiene límites, difíciles de establecer con exactitud para todo el género humano, pero fácilmente experimentables en cada caso singular. Uno de estos límites es que el cerebro no puede optimizar todos los procesos, a un cierto punto tiene que elegir. Es mejor que observemos nuestra relación con los instrumentos que usamos ahora para ampliar nuestras capacidades. 6

Dehaene, Stanislas. Reading in the brain. Viking, NuevaYork, 2009, p. 10.


Recomendado Por: José Guillermo Martínez Rojas Autor editorial San Pablo

E-mail: mbeducacion@hotmail.com

Una reflexión pertinente para los padres de familia y profesores de las instituciones educativas.

Acabemos con el acoso escolar y el cíberacoso El presente artículo ofrece a los padres de familia y a los educadores una breve presentación de los fenómenos bullying, ciberbullying, sexting y grooming, como comportamientos derivados del mal uso de las TIC y algunas recomendaciones para una adecuada atención y manejo de los mismos.

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na de las características del siglo pasado que más impacto tiene en la actualidad es justamente la masificación y democratización en el acceso a los medios de comunicación, pero, sobre todo, a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esto, sin duda, ha traído muchos beneficios a la humanidad, especialmente en

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la prevención y manejo de emergencias y desastres, para anticiparse y prevenir el terrorismo, para la difusión del conocimiento, entre otras ventajas. Sin embargo, esta actual condición de la sociedad, aunada a la emergencia de nuevas culturas juveniles, también está generando importantes desafíos a las familias y a los educadores en tanto que con ellas han llegado nuevas formas de ser y estar en la sociedad que ponen en peligro la integridad y la estabilidad emocional de niños y jóvenes. Efectivamente, en este contexto han emergido fenómenos como el bullying, el ciberbullying, el sexting y el grooming, entre otros, que cada vez toman más fuerza y causan serios problemas, generalmente en la población más joven. Analizando más en detalle cada uno de estos fenómenos, se puede precisar lo siguiente: El bullying es un comportamiento violento y agresivo de un grupo de estudiantes contra otro u otros, a quienes eligen como objeto de su agresión, que son atacados o agredidos de forma reiterada, siempre con el fin de someterlos, intimidarlos y acosarlos, para que hagan u ofrezcan a sus agresores lo que estos demandan. Esta conducta es repetida en el tiempo y siempre busca generar asimetría entre el agresor u agresores y su víctima o víctimas. El ciberbullying es el mismo comportamiento anterior pero realizado a través de las redes de comunicación y los dispositivos electrónicos de comunicación, también con el agravante de que en muchas ocasiones los agresores pasan desapercibidos por el anonimato que dichos medios de comunicación les proporcionan, a la vez que incrementan su daño, puesto que la información y la agresión que se da por medios electrónicos, se puede difundir rápidamente y llegar de manera sencilla a muchas personas. El sexting es una manera de interactuar de los niños y los jóvenes, en donde a través de los dispositivos electrónicos de comunicación envían fotografías de personas, con un alto contenido erótico o sexual, pues incluye desnudos o fotografías de las partes íntimas de los menores de edad. Este tipo de información se comunica al receptor de manera voluntaria y generalmente ocurre como una forma de flirtear o de coquetear con el otro. El grooming es otro fenómeno similar al anterior en donde un adulto, que generalmente es un depredador sexual, se hace pasar por un par del niño o del


Recomendado joven, enmascarando su verdadera identidad, para obtener fotografías e imágenes de contenido sexual o erótico de sus víctimas, para posteriormente chantajearlas y extorsionarlas, ya sea para obtener favores sexuales o para obtener dinero, a cambio de no divulgar dichas imágenes. Si bien hay otras formas inadecuadas de comportamiento entre los jóvenes de generaciones actuales, asociadas al mal uso de las TIC, así como acceso a dispositivos electrónicos que las hacen posibles, las cuatro anteriores son las que más se han generalizado y están causando más daños y perjuicios a las jóvenes generaciones. Todo ello agravado con la característica de ser, en muchos casos, delitos puesto que dichas prácticas involucran a menores de edad con imágenes sexuales –lo que está en contravía de lo estipulado por la Ley de Infancia y Adolescencia en relación con la protección de los niños y los jóvenes de cualquier tipo de violación de su intimidad o de tratos agresivos o violentos. En esta perspectiva, a los padres de familia y a los educadores se les aconseja tener en cuenta, entre otras, las siguientes recomendaciones:

Si usted sospecha que su hijo está siendo víctima de bullying o ciberbullying, debe ponerse en contacto con el colegio y los profesores de su hijo, o con la dirección del colegio, para alertarlos acerca de lo que ocurre y pedir su cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos. • Estar atento a los comportamientos de los niños y los adolescentes. Si hay cambios de humor, comportamientos que se salgan de lo habitual, fobia escolar, quejas continuas de enfermedades o de situaciones que buscan evadir el asistir al colegio. Igualmente si el niño o el adolescente aparece con golpes en su cuerpo que no sabe justificar, “pierde” sus cosas o trae su ropa rota. En estas situaciones, es importante investigar lo que está sucediendo, haciendo el ejercicio de escuchar al niño o al joven, sin interrumpirlo, dejando que hable y relate lo que le sucede. Si él quiere, hay que permitirle que se desahogue, que se exprese y que diga todo lo que piensa y siente frente al problema que pueda estar padeciendo. • Si usted sospecha que su hijo está siendo víctima de bullying o ciberbullying, debe ponerse en contacto con el colegio y los profesores de su hijo, o con la dirección del colegio y con quien maneje la convivencia escolar, para alertarlos acerca de lo que ocurre y pedir su cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos. Bajo ninguna circunstancia, usted debe estimular a su hijo para que se muestre agresivo, responda violentamente o tome venganza por lo que está viviendo. Ello empeoraría la situación.

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Recomendado • Trabajar con el hijo o el estudiante para ayudarle a encontrar la mejor estrategia para poner límites ante lo que está viviendo, o en caso de no poder hacerlo, para no exponerse innecesariamente a que el agresor lo victimice o desencadene violencia en su contra, o a quien lo está chantajeando a cambio de alguna fotografía comprometedora. • A los niños y a los jóvenes es necesario enseñarles a comunicarse asertivamente, es decir, a que sean capaces de expresar a los otros lo que sienten, sin tener que asumir el papel de víctima o el de agresor. Se trata de que sean capaces de expresarse convenientemente y ajustados a las circunstancias, sobre todo,

"A los niños y a los jóvenes es necesario enseñarles a comunicarse asertivamente". poniéndole límites a lo que les agrede y manifestando lo que les disgusta. • Dependiendo del grado de ansiedad y de miedo en el que esté envuelto el niño o el adolescente, probablemente será necesario buscarle ayuda profesional, es decir, un psicólogo –preferiblemente especializado en el tema y en niños o adolescentes– para ayudarle a superar lo que está viviendo. Pero jamás se debe olvidar que la mejor ayuda, en esos casos, es la de la familia.

• También es adecuado mantener la calma y no demostrar preocupación frente a lo que está sucediendo. Se debe demostrar determinación y positivismo. Hay que darle seguridad al hijo o al estudiante, y la confianza necesaria para que él sienta que hay alguien adulto, que lo quiere y lo protege, comprometido con su problema y en la búsqueda de la superación del mismo. • En el caso de que el acoso, el chantaje o el abuso continúe, debe prepararse para ponerse en contacto con un abogado e iniciar un proceso judicial,


pues en ocasiones, dada la gravedad de la situación o la indiferencia de quienes deben intervenir para superar la situación, ya sea de los padres del acosador o agresor, o de la institución educativa, sólo la vía legal podrá impulsar la toma de medidas inmediatas, para detener dicha situación. Además de las anteriores recomendaciones, también es importante que en relación con el acceso de los niños y los jóvenes a los dispositivos electrónicos de comunicación, tanto los padres de familia como los educadores tengan en cuenta lo siguiente: • Una estrategia que contribuye de manera relevante, a la prevención de cualquier conducta inadecuada en las redes como lo pueden ser el ciberbullying, el grooming, o cualquier otro tipo de conducta inadecuada, pero de manera especial, el sexting, es justamente la promoción de los valores éticos, aplicados a la ciudadanía digital. Esta promoción de los valores éticos aplicados a la ciudadanía digital implica un trabajo intencionado en las aulas de clase, en la casa, y en otros espacios, en donde padres de familia y educadores, puedan desarrollar el trabajo necesario, para formar a los niños y a los adolescentes.

• Un elemento fundamental es lo concerniente a la no instrumentalización del ser humano, ni en los niños o adolescentes, ni en los demás. Desde la Edad Moderna, cuando se fundamentó la ética y la moral, se incluyó en ella el concepto de la condición inalienable de ser humano y de su total y absoluta dignidad, lo que conduce a pensar y a definir que bajo ninguna circunstancia se pueda objetivar o instrumentalizar al ser humano, despojándolo de su dignidad. Instrumentalizar el ser humano, en uno mismo o en los demás, significa que se lo trata como un objeto que se puede manipular, agredir, deteriorar, utilizar como medio, e incluso, causar daño, con cualquier argumento. En este sentido, hay que enseñarles a los niños y a los adolescentes la dignidad absoluta del ser humano y, por ende, la no instrumentalización de ninguna persona, ni en ellos, ni en los demás.

• Un aspecto relevante en este proceso de formar éticamente a los niños y a los adolescentes es refrendar, recuperar o promover, la dignidad en el trato, en el respeto a los otros, el cuidado de los otros, para sí mismos y para con aquellos que comparten, de una u otra manera, la vida de los niños y de los adolescentes. Es necesario que ellos –los niños y los adolescentes– aprendan a valorar la capacidad para pensar en los sentimientos de los demás, en sus pensamientos, en sus creencias, en lo que son y quieren ser. Y nutrir la competencia personal de ponerse en su lugar. Todo ello se debe construir ineludiblemente sobre la dignidad del ser humano, la propia y la de los demás. La alfabetización digital, incluida en ella la adquisición de los valores específicos de ética en las relaciones digitalesy la prevención de riesgos asociados al mal uso de las TIC es parte de este componente ético que es necesario y pertinente iniciar o promover entre los niños y los adolescentes.

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Recomendado digitales por lo que una vez se envía una imagen personal, su autor pierde el control sobre la misma y no sabe qué se hará con ella. Éstas son algunas de las recomendaciones que se pueden tener en cuenta frente a estos fenómenos, para su adecuado manejo. Corresponde a los padres de familia y a los educadores, discernir el cómo y el cuándo implementarlas para que ellos no se vean expuestos a los peligros y amenazas que puedan estar expuestos por el uso inadecuado de los medios de comunicación y los dispositivos electrónicos de comunicación.

• La prevención del mal uso y del abuso de internet empieza, también, por abordar la tarea con los más pequeños, es decir, con los niños. Es frecuente escuchar en las instituciones educativas y en los jardines escolares que no se suelen presentar este tipo de problemas, sino que por el contrario, los conflictos y los problemas son cosa de adolescentes. Pero esto no es exactamente así, y cada vez menos, puesto que los niños, desde muy temprana edad acceden a diferentes dispositivos electrónicos de comunicación, los manejan mejor que los adultos, y por supuesto, se ven expuestos a todos los riesgos y peligros que su uso inadecuado produce. Y en relación con el sexting se debe tener en cuenta lo siguiente: Enséñele al niño o al joven que antes de enviar cualquier imagen personal lo debe pensar muy bien porque lo que se publica en la red, allí se queda; desnudez y minoría de edad es un delito de pornografía infantil que las autoridades penalizarán; la imagen es un dato personal que está protegido por la ley; recibir o tomar una imagen de una persona, no es una autorización para distribuirla; la Ley actúa siempre, también para los menores, con internet y los dispositivos electrónicos de comunicación; existen muchos programas que permiten la edición de las imágenes


L IBRE RÍ A S COLOMBIA BOGOTÁ Dirección Comercial y Departamento de ventas Calle 17A No. 69-67 - Tel.: 4114011 - Fax: 4114000 WhatsApp: 3204494594 direccioncomercial@sanpablo.co - ventas@sanpablo.co Quinta Paredes Carrera 46 No. 22A - 74 - Tel.: 2444957 PBX: 3682099 Ext.: 6 - WhatsApp: 3159278061 libreriaquintaparedes@sanpablo.co Centro Carrera 9 No. 15-01 - Tel.: 2433653 - 3423406 WhatsApp: 3184069306 - libreriacentro@sanpablo.co Chapinero Carrera 13 No 51-34 - Tel.: 3454014 - Fax: 3454059 WhatsApp: 3127571149 - libreriachapinero@sanpablo.co Calle 170 No. 8G-31 - Tel.: 6783656 - 6711221 WhatsApp: 3173778640 - libreria170@sanpablo.co Niza Av. Suba No. 118 - 93 - Telefax: 2537700 WhatsApp: 3155772597 - librerianiza@sanpablo.co Montevideo Calle 17A No. 69-67 - Tel.: 4114011 - Fax: 4114000 WhatsApp: 3164670031 libreriademontevideo@sanpablo.co 20 de julio Diag. 27Bis Sur No. 5-79, 1 Cuadra arriba del Santuario Divino Niño - Tels.: 5690551 / 2787337 WhatsApp: 3125747658 - libreria20dejulio@sanpablo.co Seminario Carrera 6 No. 10-47 - Tels.: 5624472 / 5624473 / 3429881 WhatsApp: 3125738983 libreriadelseminario@sanpablo.co

BARRANQUILLA Calle 84 No. 50-45 - Local 3 - Tel.: 3456475 Telefax: 3586373 - WhatsApp: 3204494589 libreriabarranquilla@sanpablo.co Arzobispado Calle 75B No. 42F- 83 - Local 1 - Curia Arzobispal Telefax: 3566213 - WhatsApp: 3204494599 libreriaarzobispado@sanpablo.co BUCARAMANGA Centro Comercial Cabecera IV etapa - Local 201 G Tels.: 6430750 / 6573719 - Fax: 6850696 - WhatsApp: 3204494590 - libreriabucaramanga@sanpablo.co Centro Calle 36 No. 19-72 - Contiguo Catedral Sagrada Familia Tel.: 6301364 - WhatsApp: 3204494600 libreriabucaramangacentro@sanpablo.co CALI Carrera 8 No. 9-60 - Tel.: 8806167 - 3965483 - Fax: 8844810 WhatsApp: 3204494587 - libreriacali@sanpablo.co CARTAGENA Centro Comercial Ronda Real - Local - 123 - Tel.: 6613004 Fax: 6613070 - WhatsApp: 3204494598 libreriacartagena@sanpablo.co Centro Histórico - Calle del Arzobispado No. 34-55 Teléfono: 6645334 - Fax: 6645901 - WhatsApp: 3204494597 libreriacentrohistorico@sanpablo.co CÚCUTA Centro Comercial Unicentro - Local 1-43 - Tel.: 5818484 WhatsApp: 3204494601 - libreriacucuta@sanpablo.co

MEDELLÍN Diagonal 50 No. 49-45 - Tel.: 5122664 - Fax: 5134087 WhatsApp: 3204494591 - libreriadiagonal@sanpablo.co Centro Comercial Villanueva - L. 220 - Calle 57 No. 49-44 Tels.: 2519392 / 2517392 - Fax: 5111887 WhatsApp: 3204494603 - libreriavillanueva@sanpablo.co NEIVA Calle 7 No. 6-24 - Tel.: (8) 5710212 - WhatsApp: 3125404219 librerianeiva@sanpablo.co PALMIRA Calle 29 No. 29-59 - Telefax: 2724321 WhatsApp: 3204494604 - libreriapalmira@sanpablo.co PASTO Centro Comercial Unicentro - L. 1- 65 - Telefax: 7224403 Cel.: 320 449 4588 - WhatsApp: 3204494588 libreriapasto@sanpablo.co PEREIRA Calle 21 No. 8-38 - Tels.: 3352876 / 3244729 - Fax: 3244730 WhatsApp: 3204494586 - libreriapereira@sanpablo.co POPAYÁN Calle 4 No. 4-20 - Local 2 - Edificio Altozano Tel.: 8392848 - Fax: 8221654 - WhatsApp: 3204494605 libreriapopayan@sanpablo.co VILLAVICENCIO Centro Comercial Unicentro - Locales 1-28/29 Tels.: 6715214 / 6715246 - WhatsApp: 3125784261 libreriavillavicencio@sanpablo.co

ECUADOR, CENTRO AMÉRICA Y EL CARIBE COSTA RICA San José - Calle 2 Av. 6 y 8 Tels.: 22565005 / 22222064 - Telefax: 22562857 libreriacostarica@sanpablo.cr Centro Comercial City Librería San Pablo C.C. City Mall Librería San Pablo C.C. City Mall LC 2067 Alajuela Tel 506 42005444 ECUADOR Quito Librería Quicentro - Centro Comercial Quicentro Sur Planta 2 - Local 065 - Tel.: 02-4000140 - Cel.: 0994658841 libreriaquicentrosur@sanpablo.ec Librería América - Av América OE3-188 y Pascual de Andagoya Tel.: 02-2541650 - Fax: 2331444 - Cel.: 0994658259 libreriaamerica@sanpablo.ec Librería Arberione - García Moreno No. 3-56 y Sucre (Pasaje Amador) Tel. 02-2289529 - Fax: 2287456 - Cel.: 0994659083 libreriaalberione@sanpablo.ec Guayaquil Librería Aguirre / Guayaquil - Aguirre 813 entre Rumichaca y García Aviles Tel. 04-2516420 - Fax: 2512391- Cel.: 0997263727 libreriaaguirre@sanpablo.ec Librería Urdesa / Guayaquil - Victor Emilio Estrada 613 entre las Monjas y Ficus Tel.: 04-2381379 - Fax.: 2381300 - Cel.: 0993316533 libreriaurdesa@sanpablo.ec Portoviejo Librería Portoviejo - Av Universitaria y Ramos Iduarte, Junto a la catedral Tel.: 05-2636568 - Cel.: +593 994658879 libreriaportoviejo@sanpablo.ec Machala Librería Machala - Guayas entre Rocafuerte y 25 de Junio Local 1201 - Tel.: 07-2960430 - Cel.: 0994658548 libreriamachala@sanpablo.ec

Ambato Librería Ambato - Calle Bolívar y Mera esquina Tel.: 03-2422026 - Cel.: 0994659275 libreriaambato@sanpablo.ec Cuenca Librería Cuenca - Benigno Malo 5-08 y Calle Larga Tel.: 07-2839746 - Cel.: 0994659440 libreriacuenca@sanpablo.ec GUATEMALA Ciudad de Guatemala 18 Calle 20 - 71 Zona 10 Boulevard de los Próceres Tels.: (502) 2337 - 2963 / 2367 - 4031 libreriaboulevard@sanpablo.com.gt libreriaguatemala@sanpablo.com.gt Guatemala - Vaticanito Kilómetro 15 carretera Roosvelt 4-54 - Zona 3 Mixco (Interior Seminario Mayor) Tel.: (502) 2 4315926- libreriaelvaticanito@sanpablo.com.gt Centra Norte - Local U 15 - Segundo nivel Tel.: (502) 2338 - 0778 - libreriacentranorte@sanpablo.com.gt HONDURAS Oficina Principal y Distribuidora Tegucigalpa - Plaza Real - Col. Lomas de Mayab - Boulevard San Juan Bosco (frente a Mall Multiplaza) Tels.: (+504) 2232-4672 - 2235-5923 libreriahonduras@sanpablo.hn Tegucigalpa - Avenida Cervantes - Bajo Palacio Arzobispal 3ra. Calle No. 1113 - Tels.: (+504) 2222-6782 - 2238-7905 libreriacentro@sanpablo.hn Tegucigalpa - City Mall - Local 201 Tel.: (+504) 2262-3215 - libreriacitymall@sanpablo.hn San Pedro Sula - Mall Galerías del Valle Locales 216 - 217 2do nivel - Tel.: (+504) 2544-0553 libreriamallgalerias@sanpablo.hn EL SALVADOR San Salvador - 1a. Calle Poniente y 59 Av. Norte No. 3103 Colonia Escalón - Tels.: 22605646 - 22605647 libreriaelsalvador@sanpablo.com.sv libreriaescalon@sanpablo.com.sv

San Salvador - Centro Comercial Galerías Escalón Local 358 Tercer Nivel - Tel.: 22450869 libreriadegalerias@sanpablo.com.sv San Miguel - Centro Comercial Metro Centro - Local 46B Tel.: 26680306 - libreriasanmiguel@sanpablo.com.sv NICARAGUA Managua - Rotonda Rubén Darío 1C.Sur 2 1/2 C. al Oeste (Antiguo Edificio Hispamer) Tel.: (505) 2278 2103 - 2270 2412 - Cel.: 89007359 librerianicaragua@sanpablo.com.ni Managua - Centro Comercial Güegüense Plaza España Tel.: 22660996 - libreriaplazaespana@sanpablo.com.ni León - Teatro Municipal 1/2 C.este Tel: 23112479Whatsapp:58872634 Correo: librerialeon@sanpablo.com.ni PANAMÁ El Dorado - Boulevard El Dorado Av. 17B Norte. Apartado 0819-02969 - Tels.: 2603738 - 2604309 - 2605861 Fax: 2606107 - libreriapanama@sanpablo.com.pa Westland Mall - Arraiján - Local PB-B6 - Pasillo N. 3 - Planta baja - Tels.: 2515307 - 2515306 libreriawestlandmall@sanpablo.com.pa Centro - Iglesia de Guadalupe - Calle 50 - Tel.: 2264794 libreriacalle50@sanpablo.com.pa David - Calle 3 - Edificio Hotel Castilla - Local 2 Telefax: 7754655 - libreriachiriqui@sanpablo.com.pa C.C. Santiago Mall - Local F- 110 Carretera Panamericana - Santiago libreriasantiagomall@sanpablo.com.pa PUERTO RICO San Juan - Calle Bori # 1606 - Urb. Caribe Código Postal: 00926 - Tels: 787 946-1868 y 787 781-3351 libreríapuertorico@sanpablo.com.pr adminstracionpuertorico@sanpablo.com.pr REPÚBLICA DOMINICANA Santo Domingo - Av . Abraham Lincoln. Esq. Jose Contreras, Antigua Librería Mateca - Tel.: (809) 5631148 - Fax: (809) 6833587 - Cel.: (809) 481 5960 - 683 3587 libreriasantodomingo@sanpablo.do



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