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s daré Pastores según mi corazón (Jer. 3, 15). Con estas palabras del profeta Jeremías Dios promete al pueblo elegido nunca privarlo de pastores que lo guíen por el camino de la santidad. El Sumo Pastor, a través del Papa Benedicto XVI, ha bendecido a la Arquidiócesis de Monterrey con un nuevo Arzobispo. Son muchas las ilusiones, esperanzas y anhelos que desbordan el corazón de cada seminarista y sacerdote ante la llegada don Rogelio Cabrera.
No basta con ser sacerdote para concebirse como tal, es necesario que tanto el que se siente llamado como el que ha sido consagrado como tal, realice una alianza de fidelidad con Yahvé, nuestro Dios. La fidelidad, atestiguada por muchos patriarcas del Antiguo Testamento y apóstoles del Nuevo, nos hace recordar el testimonio del Pbro. Rafael Guerrero, director espiritual del Seminario de Monterrey, que, habiendo celebrado sus 40 años de vida ministerial nos recuerda, a través de su testimonio de vida, que la felicidad de la vida sacerdotal consiste en permanecer fieles a la gracia recibida.
Fidelidad y santidad podemos encontrarlos en los testimonios de vida, sin embargo, pareciera difícil experimentarlos en la vida ordinaria. No hay por qué esperar a ser sacerdote para comenzar a vivir un orden de vida de fidelidad sacerdotal. La fidelidad se vive desde el momento en el que entramos en el misterio de Dios. Y así lo demostramos los seminaristas al festejar a nuestro santo patrono Teófimo. Fidelidad y santidad vividas en la piedad del martirio, es el testimonio que intentamos vivir en todas las actividades en honor de san Teófimo.Vivir para el martirio es vivir para santificar al pueblo de Dios. No hay mayor testimonio que se haya aprendido de estas fiestas patronales. A disfrutar de esta gran edición de la revista san Teófimo.
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CONTENIDO CONSEJO EDITORIAL Año 28 / No. 111 Diciembre 2012 tiraje: 1,700 ejemplares Impreso: INCSA, S.A. DE C.V. Escobedo #340 Nte. Tel: 01(81) 8340-6160 Monterrey, N.L., México www.icnsa.com
Director General
Pbro. Lic. Gerardo Javier Cárdenas Rodríguez
Director Editorial
EDITORIAL DESDE RECTORÍA
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DOCTRINA CRISTIANA
CONTEXTO HISTÓRICO DEL CV II
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LOS FRUTOS DEL CONCILIO VATICANO II
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LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN LA REFLEXIÓN DEL CONCILIO VATICANO II Y SU CONTINUIDAD EN EL MAGISTERIO PONTIFICIO 11
ARZOBISPO
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FIESTA DE SAN TEÓFIMO
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DESDE EL SEMINARIO
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COMUNIDAD DEL SEMINARIO
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Biografía Primer mensaje Desde Tapachula Bienvenida
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Martín Leonardo Martínez Treviño
Edición
Jaime Jesús Garza Morales Redacción y estilo Arturo Garza Rodríguez Fotografía
Diego Armando Salazar Alcocer Diseño
Jaime Jesús Garza Morales Juan Reynaldo Díaz Castillo Darío Francisco Torres Rodríguez Jesús Pablo Saldivar Castillón Francisco Guajardo Garza
Distribución
Francisco Villa Hernández
Seminario Arquidiocesano de Monterrey Carretera a San Mateo Km 3.5, Apdo. postal No. 34, C.P. 67250 Tel: 1161-5757 www.seminariodemonterrey.org
Espiritualidad Torneo deportivo Cultural Fotogalería de la Fiesta Convivencia
Aniversario Pbro. Rafael Gurrero Visita del Menor al CI Experiencia del Domund Semana Bíblica y Mariana
Conociendo el Seminario: RECTORÍA Subsidio de Navidad Conociendo tu Diócesis: NUEVO LAREDO
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DOCTRINA
Filosofía
CONTEXTO HISTÓRICO DEL CONCILIO VATICANO II
electo Papa, a la edad de 77 años, como sucesor de Pio XII. Muchos consideraron que por su avanzada edad, el Papa Juan XXIII tendría un papel transitorio en la Iglesia. Sin embargo, nadie se podía imaginar que él abriera las puertas a un Concilio, con la finalidad de reflexionar el papel de la Iglesia en los tiempos modernos. Es así como en un mundo dañado por la guerra y dividido por ideologías, la Iglesia se atreva a hacer un llamado de unidad, en medio de la división. El 25 de diciembre de 1961 el Beato Juan XXIII convoca al Concilio Vaticano II por medio de la constitución apostólica “Humanae Salutis” donde el Papa mencionaba que la humanidad estaba sometida a un estado “de grave indigencia espiritual”, por ello se veía la necesidad la colaboración de todos los miembros de la Iglesia, para lograr ser capaces de solucionar los problemas del hombre contemporáneo.
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uando escuchamos hablar de los años ’60, lo primero que se nos viene a la mente es la época del Rock, de lo Beatles, de los cambios ideológicos de la juventud. Ciertamente esta década esta marcada por muchos cambios sociales. Incluso en nuestra propia Iglesia, se iniciaba un gran cambio. Esto es producto de la reunión de los obispos, sacerdotes y teólogos de todo el mundo, convocados al Concilio Vaticano II que fue iniciativa del Papa Juan XXIII y se desarrollo entre el 11 de octubre de 1962 al 8 de diciembre de 1965.
Pero este Concilio Ecuménico, será muy diferente de los anteriores 20 concilios, por 2 razones principalmente. La primera diferencia de los anteriores concilios donde se trataba un punto específico de Dogma o de Moral. El Concilio Vaticano II no tenía un tema específico a tratar, simplemente se buscaba descubrir el papel de la Iglesia en el mundo actual. Esto dio a pie que surgieran muchas propuestas de asuntos a tratar: desde liturgia, el papel de los laicos, hasta el ecumenismo.
Tenemos que recordar que tan solo unos pocos años atrás terminaba la segunda guerra mundial, con todos los horrores que la guerra y el nazismo presentaron a la humanidad. Después de esta guerra el mundo se dividió en dos partes: el mundo occidental y el mundo oriental comunista. Hasta el punto de llegar a dividir con un muro a Alemania, como muestra de la división presente a nivel mundial. En este contexto Juan XXIII es
No se pretendía cambiar la doctrina, sino una actualización de la participación de la Iglesia en la época moderna. Esta apertura trajo con-
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sigo también la participación numerosa de obispos, teólogos e incluso por primera vez la participación de cristianos separados de la iglesia católica. Otra diferencia fue la gran cantidad de personas que participaron, a diferencia de otros concilios donde participaban solo algunos obispos (principalmente de Europa), este tuvo una gran participación de alrededor de 3000 personas, la mayoría de ellos obispos de todo el mundo (En Vaticano I solo participaron 800 obispos). Esto fue un gran mensaje de unidad y de paz de parte de la Iglesia al mundo, que se encontraba sufriendo a causa de las divisiones humanas. Ciertamente hubo obispos de territorios orientales que no pudieron participar, pues se encontraban bajo la opresión del comunismo, que se oponía a la “Universalidad” de la Iglesia y por su ateísmo, también tenían reservas a la religión en general. El hecho de que tuviera esta gran participación de personas de todo el mundo y que hubiera una gran apertura a los temas a tratar, permitió que se logrará un ambiente de “Participación eclesial”, donde todos tenían una voz y podían aportar algo nuevo. Este ambiente fue descrito en muchas ocasiones por el Papa como un “Nuevo Pentecostés”. La expectación era muy grande, a diferencia de ahora donde el Papa puede dar un mensaje en Roma, al instante es publicado en internet y retrasmitido por vías sociales. En aquel tiempo la televisión apenas estaba iniciando su estructura, las noticias del Vaticano podían llegar con algo de retraso al resto del mundo, pero en toda la Iglesia se aguardaba con gran esperanza la voz de sus pastores. Para los que nacimos en esta Iglesia “actualizada”, es muy difícil percibir los cambios que trajo el Concilio Vaticano II, por ejemplo no fuimos testigos de las misas en latín o no somos consientes que hace tan solo 50 años los laicos no teníamos un papel protagónico en el caminar de nuestra Iglesia. Por ello el Concilio Vaticano II viene a ser una renovación de la cual hoy formamos parte todos los bautizados. En este contexto del año de la fe debemos renovar nuestra fe en Cristo, a la luz de los caminos que el Concilio Vaticano II nos plantea y lograr a sí plantear soluciones al reto de la “Nueva Evangelización”.
Alfredo Roldán Reyna
Teología
LOS FRUTOS DEL CONCILIO VATICANO II
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He aquí la finalidad del Concilio: hacer accesible al hombre de hoy la salvación divina; este era el anhelo del papa Juan XXIII y la directriz de los trabajos de los padres conciliares. El mismo pontífice afirmaba no otra cosa, sino seguir, a su modo, a nuestro Señor, que no hizo más que infundir en torno a sí, el bien, la alegría, la paz, el buen ánimo (Cfr. Una grabación recuperada en los archivos de la RAI transcrita en A. Melloni, F. Nardelli y F. Ruozzi, Pacem in terris, un documentario videostorico, Bolonia 2008).
Ha sido el Concilio Ecuménico Vaticano II solamente un conjunto de documentos emanados de dicho evento eclesial o es el acontecimiento que ha cambiado el rostro de la Iglesia?
Si es solamente son escritos (decretos, constituciones, declaraciones…) bien podemos afirmar que estamos ante la letra del famoso Concilio del s XX. Pero si es un acontecimiento que ha delineado nuestro caminar en los últimos 50 años, creo que manifiesta un espíritu que ha motivado, sostenido e inspirado tanto su convocación como su reanudación y finalización. Letra que nos ha llegado a través de estos años, envuelta en tantos altibajos y custodiada por algunas corrientes de interpretación y reflexión.
En palabras del papa las motivaciones radicaban principalmente en crecer en espirituales riquezas e, iluminada la Iglesia por la luz de este Concilio al sacar de ellas fuerza para nuevas energías, mirar intrépida a lo futuro. (Discurso de SS. Juan XXIII en la Solemne apertura del Concilio Vaticano II). En el pensamiento del papa está la exigencia de hoy para la Iglesia: “que infunda en las venas de la humanidad actual la virtud perenne, vital y divina del Evangelio” (Juan XXIII, Constitución Apostólica Humanae Salutis, por la que se convoca el Concilio Vaticano II).
Espíritu que inició con aquel aggiornamento y que no fue otra cosa que la intuición de “ponerse al día” y la nostalgia de una Iglesia tendida a la escucha de la Palabra.
Es este el más genuino espíritu conciliar y no es más que una llamada a la renovación en la vida eclesial donde agentes importantísimos son: el crecimiento de la actividad de los laicos y el ministerio de los sacerdotes, siempre en participativa comunión. Son estas certezas, retomadas por el Concilio, a mi parecer, como frutos espléndidos de tan providente acontecimiento –sin prejuicio
Verdaderamente en esta renovación hay toda una resonancia evangélica: ¿Cómo saber discernir los signos de los tiempos? (Cfr. Mt 16, 3) Nos encontramos ante una dialéctica arropada por medio siglo de historia y el paso de 5 papas.
3º Filosofía
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Pastoral
de la renovación litúrgica o, por ejemplo, del importantísimo empuje al diálogo ecuménico–. Creo que, tanto ayer como hoy, son motores de la anhelada renovación el ministerio sacerdotal al que se le dedicaron algunos de los documentos: Christus Dominus, Optatam Totius, y Presbiterorum Ordinis. También lo es la participación de los laicos: Apostolicam Acuositatem, sin olvidar Gaudium et Spes y Lumen Gentium, etc; sin menoscabo de los otros riquísimos escritos conciliares. Creo que una llamada actual para el discípulo que se configura con Cristo Buen Pastor es no olvidar el espíritu del Concilio –como ha invitado constantemente Benedicto XVI–; y a su vez profundizar en su doctrina, actualizada y retomada por algunas reflexiones de las Asambleas Ordinarias del Sínodo de los Obispos.Ya el Beato Juan Pablo II nos ha regalado importantes documentos como Pastores Dabo Vobis o Christifideles Laici. Como aspirantes al saaquella sabiduría: “CoConcilio que la anheIglesia, depende, en de los sacerdotes.” ya mencionaron “Cuanto más se tido y vocación más se evidencia sacerdote”. (Disel 27 de octubre “los presbíteros se ción positiva y aniya que su misión ye sino que más bien bautismal de todo el Puea su plena realización ecle-
cerdocio no hemos de olvidar nociendo muy bien el Santo lada renovación de toda la gran parte del ministerio (OT). También lo que los Padres sinodales: profundiza en el senpropia de los laicos, lo que es propio del curso final al Sínodo de 1990, 3: l. c), pues encuentran en relamadora con los laicos en la Iglesia no sustitupromueve el sacerdocio blo de Dios, conduciéndolo sial.” (PDV #17).
A medida que vamos avanzando en nuestra formación en camino al sacerdocio fijemos nuestra mirada en la Caridad de Cristo, Buen Pastor, ya que aquí radica la más fina y espléndida espiritualidad del sacerdote diocesano, siempre en vistas a los más pequeños que son el amado pueblo de Dios. Tenemos oportunidad cada día de ir creciendo en esta práctica apostólica e ir acrecentando esta relación fraterna de colaboración con los laicos ya que el sacerdote estará, no solo al frente de la Iglesia, sino también en medio de ella, actuando en persona de de Cristo Cabeza siempre presente todos los días hasta el final del mundo (Mt 28, 20).
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Joaquín Gustavo Montoya Rico
2º Teología
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN recorrido de momentos clave del caminar de la LA REFLEXIÓN DEL Iglesia desde el Concilio Vaticano II hasta la invitación del Santo Padre Benedicto XVI de participar CONCILIO VATICANO II y vivir la Nueva Evangelización. Y SU CONTINUIDAD EN Las bases para reforzar la evangelización dentro de la Iglesia fueron establecidas durante el ConciEL MAGISTERIO lio Vaticano II (1962-1965). En lo que respecta al concepto, podemos ver que «el término evangePONTIFICIO lio es utilizado 157 veces, 18 veces el verbo evan-
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l pasado mes de Octubre en la ciudad de Roma se celebró un encuentro de reflexión pastoral de gran trascendencia para nuestra Iglesia, El Sínodo de los Obispos con el tema La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, encuentro que atiende la necesaria renovación pastoral en el mundo actual. Y es en esta necesaria renovación de la acción eclesial que lleva consigo la Nueva Evangelización en donde los documentos del Concilio Vaticano II tienen una función iluminadora y orientadora, ya que un concilio no se asimila sino paulatinamente y con el paso del tiempo, cuando es posible contrastar su recepción y aplicación a la vida cristiana.
gelizar, y 31 veces el sustantivo evangelización» . Uno de los documentos centrales de este concilio con relación a la misión evangelizadora es la Constitución Lumen Gentium, la cual habla de ésta como misión de todos los fieles , «sobre todos los discípulos de Cristo pesa la obligación de propagar la fe según su posibilidad» . Siguiendo con la línea evangelizadora de la del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI dedica su pontificado (1963-1978) a la tarea de la evangelización. De hecho escogió como tema para el Sínodo de l o s
El Papa así nos lo recuerda en su Carta apostólica Porta fidei, con la que convocaba en octubre de 2011 al nuevo Año de la fe, el cual ya hemos iniciado; y nos dice que una interpretación correcta del Concilio se lee en continuidad con la gran Tradición de fe de la Iglesia y con la actualización que el Magisterio va haciendo de ella. Atendiendo las líneas anteriores considero importante y enriquecedor mostrar un breve
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De forma directa impulsa el carácter misionero de toda la Iglesia como enviada y como quien tiene el mandato de evangelizar a todo el mundo. «La Iglesia es toda ella evangelizadora, como hemos subrayado. Esto significa que para el conjunto del mundo y para cada parte del mismo donde ella se encuentra, la Iglesia se siente responsable de la tarea de difundir el Evangelio» . Así, al igual que Pablo VI, Juan Pablo II durante su pontificado (1978-2005) continuó con el camino iniciado ya por el Concilio Vaticano II, siendo su pontificado fuertemente caracterizado por el impulso misionero y no solo magisterialmente sino también a través de su testimonio activo en la misión. «Desde el comienzo de mi pontificado he tomado la decisión de viajar hasta los últimos confines de la tierra para poner de manifiesto la solicitud misionera; y precisamente el contacto directo con los pueblos que desconocen a Cristo me ha convencido aún más de la urgencia de tal actividad…» . Desde estos antecedentes visualizamos ya la convocatoria hacia una renovación de la Iglesia en orden a la evangelización del mundo actual afectado de manera progresiva por los grandes cambios que sufre, eco que atiende el Santo Padre Benedicto XVI contemplando una Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana como respuesta a la crisis de fe que sacude vivamente a la Iglesia especialmente en los países de tradición cristiana. La invitación es que como Iglesia nos unamos de manera espiritual y activa a la intención del Santo Padre, celebrar y vivir la fe desde la Nueva Evangelización.
Pbro. Raúl Alfredo Saucedo Montalvo
Prefecto Disciplinar 1º Filosofía
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ARZOBISPO
Obispos de 1974 “La evangelización del mundo moderno”, y como fruto de éste Sínodo, en 1975, redacta la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi que propone las bases para la Nueva Evangelización.
Biografía
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go sum pastor bonus et cognosco meas, et cognoscunt me meae (Jn 10,14), con éste fragmento de la perícopa reflexiono acerca de la necesidad de que el pastor conozca a sus ovejas, las cuales le han sido encomendadas; y que las ovejas conozcamos a nuestro Pastor. Es por ello que ante el inicio del ministerio episcopal del Excelentísimo Señor presento una biografía de manera breve para conocerlo. El Excelentísimo Señor Don Rogelio Cabrera López nació en Santa Catarina, estado de Guanajuato el 24 de enero de 1951. Cursó sus estudios: Humanidades, Filosofía y parte de Teología en el Seminario de Querétaro; terminó su formación teológica en Roma y obtuvo la Licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, y posteriormente obtuvo la Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico, en Roma (19791981). Fue ordenado Sacerdote en la Parroquia de Santa Catarina, Guanajuato, el 17 de noviembre de 1978.
El 16 de julio de 2001 Su Santidad Juan Pablo II lo designa a la Diócesis de Tapachula. Para el Trienio 2004 - 2006 fue Representante de la Región Pastoral Pacífico Sur, Vocal de las Comisiones de Pastoral Bíblica y de Pastoral Social. Además colabora con el Secretario General en la Coordinación de los Secretarios Ejecutivos de las Comisiones Episcopales. El 11 de septiembre S.S. Juan Pablo II hace su traslado a la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez. Nombrado Representante de la Provincia Eclesiástica de Chiapas y Segundo Vocal del Consejo de Presidencia de la CEM para el trienio 20072009. El 25 de noviembre de 2007 Su Santidad, Benedicto XVI lo nombra Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez. Fue convocado a participar en el “Sínodo de la Nueva Evangelización”, que tuvo lugar en Roma el pasado mes de octubre de 2012. San Ignacio de Antioquía decía de los obispos que son tipos tou Patros: imagen viva de Dios. Con esta imagen, con esperanza y en oración aguardamos la llegada a nuestra Arquidiócesis de nuestro pastor Don Rogelio Cabrera López, pues confiamos indudablemente que él es quien por mandato de Cristo a través de ministerio petrino tendrá por bien dirigir la comunidad de Monterrey. Elevemos plegarias por nuestro Arzobispo para que nos conduzca con atención y solicitud a ejemplo del Buen Pastor quien conoce y da la vida por sus ovejas.
Nombrado por Su Santidad Juan Pablo II Obispo de Tacámbaro el 29 de abril de 1996 y siendo consagrado Obispo el día 30 de mayo de 1996. Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Bíblica (1997-2000).
Edgar Alonso Del Río Reyna
Primer Mensaje
PALABRAS DE MONS. ROGELIO CABRERA LÓPEZ A TODA LA COMUNIDAD ARQUIDIOCESANA Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 3 de Octubre del 2012
“Todo el que es hijo de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que venció al mundo: nuestra fe” (1Jn 5, 4). Hermanos y Hermanas fieles laicos, religiosos, religiosas, seminaristas y sacerdotes; respetables autoridades del Gobierno de Nuevo León: Señor Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz y presidentes municipales: Con respeto y alegría les envío un primer saludo desde Tuxtla Gutiérrez en Chiapas. En obediencia recibo el mandato que el Papa Benedicto XVI me hace para que sea parte de su comunidad cristiana. A partir de hoy mi vida y su vida se entrelazan en el amor de Cristo. Me uno al camino que ustedes recorren en la fe. Seré peregrino con ustedes al cielo, nuestra patria definitiva. No quiero frenar el ritmo tan intenso que llevan en su acontecer eclesial. Deseo acompañarles en la fe, con la confianza de que el Señor va con nosotros y que su amor nos fortalece para que podamos responderle con gozo y entusiasmo. Voy a Monterrey alentado por las buenas noticias que de ustedes recibo. Es conocido su amor a Cristo, a la Virgen María y a su Iglesia. Estoy seguro del cariño que tienen a sus pastores.Voy para estar con Ustedes y para compartir las riquezas del evangelio que Jesús nos regala. El Señor me ha permitido vivir un largo y variado itinerario pastoral. Monterrey será mi cuarta sede episcopal. Desde el día de mi ordenación sacerdotal comprendí que mi ministerio era en favor de la Iglesia universal y por ello siempre estaría disponible en obediencia a ir a donde el Señor me enviara a través de la palabra de mis superiores. Ahora obedezco con amor y por amor. El Señor seguirá siendo grande con todos. Tengo la firme confianza de que me recibirán con benevolencia, no como a un extraño sino como a un hermano y amigo, y pastor. La misión que el Señor nos confía a todos es desafiante, de modo especial en este año de la fe, que será de gracia y bendición. Mi lema episcopal, inspirado en la carta del Apóstol San Juan dice: “Ésta es la victoria: nuestra fe”. Mi misión es ayudar a todos al encuentro con el Señor, quien da la fe. La única pretensión de nuestra Iglesia es el triunfo del Señor, porque en Él vencemos todos. En la fe venceremos el mal en todas sus expresiones. Ni la violencia, ni el odio, ni la muerte podrán contra el amor de Dios ni contra nuestra fe en Cristo Jesús. Que el Señor nos bendiga. Nos veremos pronto. Muchas gracias por su bondad.
1º Filosofía
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+ Rogelio Cabrera López
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ola amigos de Monterrey, soy Sergio Alfonso López Méndez, seminarista de segundo de teología de la Diócesis de Tapachula, en Chiapas México.
Desde Tapachula Bienvenido Segundo porque en la fiesta de la patrona del seminario, Santa María de Guadalupe, acostumbraba dar el ministerio de lectorado y acolitado a los hermanos de teología. Tercero porque el Día del seminario, segundo domingo de febrero, otorgaba el orden del diaconado a hermanos de cuarto de Teología. Celebraba su aniversario de ordenación episcopal entre nosotros y asistía a las evaluaciones semestrales de los programas del seminario. Además, a muchos seminaristas y sacerdotes de la Arquidiócesis de Tuxtla los mandó a estudiar a Roma.
Hace algunos días nos hemos alegrado y a la vez entristecido con la noticia de que Mons. Rogelio Cabrera López ha sido nombrado como nuevo Arzobispo de Monterrey. Su excelencia actualmente no era obispo de Tapachula, sin embargo lo fue hace nueve años.
No cabe duda que siempre hizo suyas las palabras de San Rafael Guzar y Valencia: A un obispo le puede hacer falta su anillo o la catedral, pero nunca le puede faltar su seminario…. porque el seminario es el corazón de la Diócesis.
En cuanto al seminario, me tocó vivir los primeros cuatro años del seminario en la Arquidiócesis de Tuxtla, estudié ahí el curso introductorio y tres años de filosofía. Durante todo ése tiempo me sorprendió la cercanía y la preocupación de monseñor Rogelio por las vocaciones sacerdotales y la buena preparación del equipo formador.
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Por: Pbro. Heriberto Cavazos
IENVENIDO PADRE, AMIGO Y PASTOR.
Gracias, Sr. Obispo Rogelio, por haber aceptado, este momento de la historia, ser el nuevo Pastor de la hermosa diócesis de Monterrey.
Por su entrega generosa y alegre al Pueblo de Dios, por su vocación al sacerdocio de Cristo, por su valor y capacidad para ser padre y hermano, por los nuevos frutos que el Espíritu Santo nos va a conceder, por las veces que, por su medio, descubriremos la misericordia del Padre, por las experiencias de encuentro personal con Jesús, a través de los pobres, por su fervor evangelizador mariano, gracias, Sr. Obispo. La Comunidad diocesana lo recibe y el Seminario de Monterrey sale a su encuentro.
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n Adviento es el tiempo en el que todos los cristianos festejamos, llenos de alegría, la venida de nuestro Señor Jesucristo. Pero la Iglesia de Monterrey festeja no sólo festeja la llegada del niño Dios, junto con ella, o la llegada de nuestro nuevo Arzobispo. Es por eso, que a través de esta revista y a nombre de toda la comunidad del Seminario de Monterrey, quiero expresarle mis más profundos sentimientos.
No hay más palabras que decir, más que BIENVENIDO. Por su entrega, su trabajo y el sacerdocio que Cristo le ha regalado, Bienvenido. Por aceptar la invitación de santificarse y santificarnos, bienvendio. Por distinguirse al ser un hermano, maestro y guía de almas, bienvenido y principalmente, por decirle sí a Dios, bienvenido.
Mientras estudiaba en Tuxtla Gutiérrez la filosofía, capital del estado de Chiapas, tuve más contacto con él, primero porque la curia Diocesana quedaba a un lado del seminario y para llegar a ella, Monseñor dejaba su carro en el estacionamiento del seminario y al ir atravesando las instalaciones del mismo, lo saludábamos y él se detenía a platicar siempre.
La comunidad de este su Seminario le abre el corazón y con alegría lo recibe y le entrega el esfuerzo diario para ser fieles servidores de usted, nuestro Obispo.. Sergio Alonso López Méndez
Por: Israel Gómez Estrada
2º Teología
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SAN TEÓFIMO POSTER
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a dimensión espiritual es la más importante y a la que más debemos poner atención en la Fiesta de San Teófimo.
Con esas palabras, el P. Juan Héctor nos hizo ver que la comisión que teníamos en nuestras manos no era cualquier cosa.
POSTER
El preparar las celebraciones del novenario y del día de la Solemnidad de San Teófimo eran en verdad una gran responsabilidad ya que, según el parecer del equipo formador, la liturgia y la espiritualidad son por antonomasia los lugares donde se puede vivir intensamente la virtud de la piedad. Iniciamos el día 26 de octubre con las celebraciones, y recibimos con mucho gusto a nuestros hermanos del Seminario Menor y del Curso Introductorio. Un detalle interesante de esta fiesta fue que, para enfatizar en la importancia de la piedad en la espiritualidad, se invitó a los padres espirituales para presidir las celebraciones de la Liturgia de las Horas. Ellos compartieron su experiencia de piedad y de adhesión a Dios en su ministerio particular como directores espirituales y nos invitaron a perseverar en la vivencia de esta particular virtud.
Espiritualidad novenario, y aparte de compartir con nosotros el sacramento del altar, pudieron compartir sus experiencias en torno a la virtud de la piedad y su devoción particular a nuestro santo patrono. Concluimos nuestras fiestas con la Celebración Eucarística del día 5 de noviembre, presidida por nuestro entonces Administrador Apostólico, Mons. Jorge Cavazos. Él nos compartía su reflexión entorno a la piedad en la vida de San Teófimo y nos invitó a tomarlo como verdadero ejemplo y testimonio de entrega piadosa por Amor desde nuestra juventud. No cabe duda que las fiestas de nuestro santo patrono siempre serán un oasis de espiritualidad en nuestro caminar, ya que “ayudados por su intercesión, podremos soportar nuestras dificultades y con valentía caminaremos hacia Dios” (Cfr. Oración de San Teófimo), a ejemplo de aquél que lo siguió hasta dar su vida en martirio.
Como año tras año, invitamos a algunos sacerdotes cercanos a la comunidad formativa (maestros, párrocos de apostolado y amigos) a presidir la celebración eucarística de cada día del
Adrián Marcelo Halún Cavazos
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Torneo
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n las fiestas de Cristo, y que nuestro patrono Teófimo nos ayuda a recordar, quiero traer al presente una cita de los Hechos de los Apóstoles: “la multitud de los creyentes tenía un solo corazón y un solo espíritu” (Hch 4, 32).Y es que en las actividades deportivas de las fiestas se sintió un espíritu de competitividad y a la vez de hermandad, un espacio en el que todos teníamos un solo corazón.
Cristo nos ha llamado de manera personal para seguirlo y entregar nuestra vida por él, a ejemplo de San Teófimo. Y a manera de comparación, Él nos llama a formar una comunidad de hermanos que podamos entregar y dejar todo en la cancha, como después, sin medida, lo haremos en la cancha de la pastoral para ganar la corona merecida y la salvación del pueblo en la santidad. Así como en el torneo deportivo de este año 2012 se pudieron escuchar algunas voces como: “¡vamos menor!”, “¡vamos C.I.!”, “yo soy filósofo”, “yo soy teólogo”, hace algunos siglos en la comunidad de Corinto se vivió algo parecido: “yo soy de Pablo”, “yo de Apolo”, “yo de Cefás (Pedro)”,”yo de Cristo”, ¿Acaso está Cristo dividido? (1Cor 1, 12 – 13) Esto me lleva a reflexionar: ¿Acaso no somos todos del Seminario de Monterrey? ¡Claro que sí! Y esta realidad se veía en los saludos y abrazos entre hermanos, cuando uno le tendía la mano a otro para levantarlo después de una falta o caída, cuando se hacía la plática después del partido entre diferentes institutos, cuando un filósofo o un teólogo, le decía a un hermano menor: “yo te pago la coca en la famosa pituka” o “te invito un café y platicamos de cómo te ha ido en tus primeros años en el Seminario”. Esto es Cristo, esta es la fraternidad de un futuro presbiterio, en donde para nosotros la Vida es Cristo y el deporte una ganancia. Juan Armando Pérez Aranda
2º Teología
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uando se trata de celebrar, obtenemos un mayor disfrute mientras más aspectos de nuestra vida humana son reconocidos y admirados en la misma celebración. Así, nuestra fiesta patronal, San Teófimo Mártir, siempre se embellece con arte, música, talento y virtud; este año no fue la excepción.
Cultural un momento gracioso, agrada-
Visitando la feria del libro fue como comenzamos nuestras actividades culturales de estas fiestas, algunos miembros de nuestra comunidad asistieron gustosos. Otros tantos atendieron la invitación para recibir un curso de cocina básica. Arte y fotografía estuvieron presentes en nuestro festejo; tuvimos expuestos algunos íconos religiosos de colección y los seminaristas, sacerdotes e invitados pudieron disfrutar de ellos; asimismo se expusieron algunas fotografías tomadas por los seminaristas que participaron en el concurso “Piedad en Serie”, por medio del cual, presentaban su sentido de piedad en una secuencia fotográfica. Un agradable concierto de voces fue el que nos presentó el grupo “Operación”, durante la noche del inicio de novenario, pudimos deleitarnos con algo de música sacra, ópera y canto popular. Durante el novenario, el Seminario Menor presenció un interesante panel con los presbíteros Julio de la Garza y Jesús Treviño, en él, compartieron cómo es que un sacerdote vive su piedad en medio del pueblo de Dios, aspecto que nuestros hermanos menores valoraron mucho. A su vez, estuvimos engalanados en el Seminario Mayor con la presencia de Mons. Emigdio Villarreal, quien nos impartió una interesante conferencia acerca de los cincuenta años del Concilio Vaticano II; su experiencia y sabiduría ampliaron nuestro panorama en el marco de esta celebración.
ble y ameno, dejándonos un mensaje de alegría sin palabras. Y para resaltar la virtud que celebramos, el Dr. Luis Eugenio Espinosa nos impartió una interesante conferencia acerca de la piedad en nuestra historia como Iglesia, desde los primeros cristianos hasta nuestra actualidad. Finalmente, cerramos, el domingo por la noche, con un magistral concierto de Jazz, los músicos que nos acompañaron mostraron su talento de primer nivel con melodías y armonías inmejorables. Nuestra celebración fue embellecida con cultura, cocina, música, pintura, imagen, talento, sabiduría, experiencia y arte. Agradezcamos a Dios que nos permitió disfrutar esta experiencia en comunidad.
Francisco Javier Cantú Garza
Durante el triduo, nuestra fiesta se pintó de talento con la participación del “Mimo Joy”; pasamos
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SEMINARIO
Convivencia
Aniversario Pbro. Rafa EL SACERDOCIO ES UN LLAMADO QUE SE RESPONDE CON UN SÍ PARA TODA LA VIDA EN ELSERVICIO A LOS HERMANOS Siendo mi llamado de lo más simple e igual que mi respuesta, tal vez demasiado inconsciente, sin saber quien me llamaba y para que me llamaba. Fue con el paso del tiempo quien me fue clarificando la opción que en un momento hice de mi vida para entregarla al Señor en una vida sacerdotal. Como lo que pretendo es comunicar a Ustedes, mi experiencia después de caminar cuarenta años de vida Sacerdotal ,les comparto que despues que transcurrieron doce años de formación ,el Señor Arzobispo Alfonso Espino y Silva nos hace saber que nuestra petición a la vida Sacerdotal ha sido aprobada por El y el Equipo Formador. Señalando que la fecha para tal ocasión será el 26 de Octubre del año en curso 1972. Como es natural, ese día hubo fiesta en el grupo de mis compañeros pues, éramos trece los ordenandos. Pasado todo aquel gran evento, que lo disfrutamos increíblemente, ahora empieza una vida totalmente diferente ya es la vida del Presbítero. Ahora tengo frente a mí el primer destino, me dicen que mi comunidad es la más lejana de la Arquidiócesis a unos 220 k de distancia y naturalmente esto pronto lo pude comprobar; Es así que en Cd. Anáhuac pude dar mis primeros pasos como Sacerdote en compañía de un gran hermano Sacerdote Pbro. Santiago Cavazos. Ya en trabajo pastoral nos damos cuenta que hay muchos Jóvenes en la comunidad pero, ni uno solo participa en el trabajo pastoral fue entonces cuando vino de idea de la formación de la Estudiantina que por cierto fue una buena respuesta a nuestra necesidad. Pero lo más importante llego cuando decidimos implantar la carrera de la rosa para el día 12 de Diciembre, idea magnifica que nos vino a solucionar el problema de la juventud ; creo que hasta hoy sigue funcionando aquella idea . Parece ser que aquella primera generación de jóvenes vino a marcar mi Sacerdocio en la línea juvenil hasta el día de hoy. Para 1977 paso a la Comunidad del Sagrado Corazón en el centro de Monterrey donde me encuentro un pequeño grupo de jóvenes inquietos con el que pronto nos relacionamos y al del tiempo fue creciendo hasta llega a los 80 miembros; siendo este un grupo que le gustaba se, crecer como cristianos y como personas de hecho con el tiempo salieron varios matri-
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monios que empezaron su formación desde do dos capillas en dos sectores ,es un mundo su juventud. de gente : muchos adultos, muchos jóvenes y muchos niños esas son las fuerzas vivas para Lo peculiar de este grupo es que después de empezar a trabajar y así se hizo durante los 35 años de no vernos hoy por hoy nos hemos 6 años que trabajamos en dicha comunidad; reunido en dos ocasiones para convivir y gente sumamente entregada y trabajadora en festejar mi aniversario Sacerdotal. la viña del Señor. Estadio, es un comunidad relativamente peAcaban de notificarme que voy como Párro- queña, sumamente tranquila, no hay niños es co la comunidad de Marin, N.L .donde per- comunidad adulta, los niños que participan maneceré por un periodo de 9 años en dicha son nietos que viven fuera pero, hay presencia comunidad. Y me pregunto: ¿tendré también y participación a Dios gracias. jóvenes? ¿Habrá tiempo para ellos? La respuesta me la brindo el tiempo, Muy similares a la comunidad anterior: ya no porque hubo muchos jóvenes hay no hay niños pero hay adultos dispuestos en Marín, en Dr. González y en a trabajar por el Señor y así lo hicieron mienHigueras. Claro está sin des- tras caminamos juntos en dicha comunidad. cuidar todas las demás obli- Finalmente lo inesperado el Señor Cardenal gaciones que conlleva la nos destina como formador al Curso Introresponsabilidad de ser la ductorio en Allende, N.L. El trabajo encomencabeza de una parroquia. L dado: formador espiritual de los futuros Sacera comunidad de Marín me dotes.Tanto esta encomienda que duro 7 años ayudo a aprender lo que en Allende, como la de ahora en el Seminario significa ser Párroco, por- Menor han marcado mi vida de una manera que no es fácil este servi- radical. Le agradezco al Señor que me haya cio por lo que yo agradezco dado la gracia de poder cooperar en un terremuchísimo a todas las personas no que jamás me imagine pudiera hacerlo en que me supieron apoyar en este la formación de los futuros Sacerdotes. trabajo pastoral. Ahora se nos presenta una experiencia nueva el Señor Cardenal me invita a abrir una nueva Parroquia al norte de la Ciudad Sn. Bernabé Apóstol es todo un reto ,no hay casa parroquial , no hay oficinas ,el templo esta inconcluso en gran parte ,además se están construyen-
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Pbro. Rafael Guerrero Galván.
Visita del Experiencia del Menor al CI Domund
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uando estas alegre por tu vocación es muy difícil no compartirla. Al llegar al C.I. fuimos recibidos muy emotivamente por nuestros hermanos lo cual me alegro mucho pues sentí todo el esfuerzo de ellos culminándose con nuestra visita, entre las miles de actividades que realizamos fueron un rally muy frio (debido a las extremosas temperaturas que nos encontrábamos) luego un delicioso manjar que consistía en unos elotes cocidos y muchas de esas delicias que solo se comen en ocasiones muy especiales (duritos y buñuelos) lo mejor fue lo siguiente: La Hora Santa, fue un momento para reflexionar fuera del juego y el relajo, me puse a visualizar como iba a ser que yo después de 2 años de intenso discernimiento y mucha oración estaría sentado en esas bancas ya no como un seminarista menor sino como ¡un seminarista del mayor!
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ios quiere que todos se salven y llegue al conocimiento de la verdad (1Tm 2, 4). Este fue el fragmento de la Palabra de Dios que me hizo reflexionar al prepararme para vivir esta experiencia del DOMUND 2012 en el Templo de la Santísima Trinidad en el Centro de Monterrey.
Me sentí muy feliz al volver a ver a esa generación que entre muchas cosas me enseñaron a ser alegres y muy optimistas, pues claro siempre los son. Lo repito (porque creo que es como la tercera vez que menciono la idea) ya me quiero ver con mis nuevos compañeros de generación, preparando con mucho estrés y amor el recibimiento de nuestros hermanos menores, para terminar me gustaría repetir (a como me gusta repetir ideas) lo que les dije en el principio: ‘’cuando estas alegre por tu vocación es muy difícil no compartirla’’ les agradezco de todo corazón a nuestros hermanos del C.I. su testimonio de alegría y vocación.
Ya no volvería a sentarme en esas bancas como un visitante si no como un hospedero, me da mucha emoción el saber que ya no sería de los que vieran la obra de teatro que con mucho esfuerzo y dedicación prepararon, con un reparto súper especial y sumamente calificado, diría yo el mejor en años sino que seré yo de los que la organicen y quien quita hasta la protagonizo.
Al reflexionar en este pasaje de la Sagrada Escritura encuentro la bondad de nuestro Padre Dios, que nos demuestra su infinita misericordia al querer darse a conocer a todos los pueblos y que lo lleguemos a amar en lo más intimo de nuestro corazón. Sin duda alguna fue más, que Dios me partir este mensaje
una oportunidad regaló para comde amor y de fe
que tanto necesita sin dejar a un lado el adquirimos al coy trasmitirla a cualvayamos.
nuestra sociedad, compromiso que nocer la Verdad quier parte que
Una experiencia en donde se nota la corresponsabilidad y la piedad de los fieles a la Iglesia Misionera, y digo esto no sólo por la ayuda económica que brindan, sino porque se nota que el pueblo hace oración por ésta labor de la Iglesia Universal que obedece el mandato de Cristo (Marcos 16,15) de ir por todo el mundo a predicar el Evangelio. Sin duda alguna fue una experiencia que anima mi vocación, y cabe mencionar que el buen testimonio del sacerdote y ver de cerca la necesidad que tiene la gente de ministros que le anuncien a Dios, me llena de fuerza y alegría para seguir formándome.
Mahadma Solís Martínez
José Ignacio Ávila Rangel
3º Preparatoria
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Curso Introductorio
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t verbum caro factum est… Jesús se hizo hombre para la redención y justificación del hombre caído, y para ello Dios envío a su Hijo al mundo. Él se encarnó por obra del Espíritu Santo en el seno de una Virgen sin mancha. Ella aceptó con fe y humildad el anuncio divino que le fue dirigido por medio del ángel. Posterior a ello se encaminó presurosa con su pariente Isabel, la cual a su llegada exclamó: dichosa tú que has creído (Lc. 1,45). Éstas palabras de Isabel dirigidas a María, tomadas de la Sagrada Escritura, son las que se han tenido por bien escoger como lema principal de la semana mariana 2012, que año con año vivimos en nuestro Seminario. Dicho momento es importante en nuestra vida formativa porque nos hace una atenta invitación ha tener una fe obediente como la de María. Durante ésta semana vivimos momentos de reflexión sobre la importancia de la fe de María en la historia de la Salvación, también cómo ha sido la relación de algunos santos con la Madre del redentor, todo ello por medio de meditaciones, cantos, oraciones, himnos como el Akáthistos y las homilías de los sacerdotes que compartieron durante esta semana con nosotros, y que ayudaron a sentirnos aún más cercanos a la Reina del Cielo.
en nuestra vida como futuros pastores del pueblo de Dios, lo necesario que es conocerla con la mayor profundidad posible y darla a conocer a todo aquellos que la desconocen, pues ella, como dice el Catecismo “es el sustento y vigor de la Iglesia”(CIC,131). Por ello, en lo personal, el acercarme a la Palabra de Dios ha sido un encuentro no con la letra, sino con una persona, Jesús, que da sentido a mi vida como discípulo. Así, estos momentos especiales durante nuestra formación han sido un encuentro con Dios de dos maneras distintas, la primera al descubrir la obra de Dios en la persona de María, la segunda a través del encuentro con la Sagrada Escritura, que es fuerza y alimento para nosotros los seguidores de Jesucristo, que es “La Palabra hecha Carne”.
Otro momento significativo en nuestra formación fue la semana bíblica. Durante este tiempo especial, del 24 al 30 de Septiembre, que culmina con la fiesta san Jerónimo, se nos hizo énfasis en la importancia que tiene la Sagrada Escritura
Alan Jasso Pérez 2º Filosofía
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COMUNIDAD
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Semana Mariana y Bíblica
LA OCTAVA DE NAVIDAD: OCHO DÍAS PARA VIVIRLA
Navidad
El tiempo de Navidad no termina con la nochebuena y los recalentados del día veinticinco. La Iglesia nos ofrece un tiempo de Navidad muy especial el cual recibe el nombre de Octava, que son los ocho días de celebración posteriores al día de la Natividad de Jesús. Celebremos con alegría cada día de la Octava a través del siguiente subsidio. Reunidos en familia en torno al nacimiento se hace la señal de la cruz y se dice el siguiente himno: De una familia divina tuvo un padre carpintero ¡Oh Jesús de Nazaret, pasó a una familia humana. que todo el día trabajaba hijo de Familia humana, Nació de una Virgen Madre para darle de comer por tu familia divina, una noche iluminada al hijo de la esperanza santifica nuestras casas! Amén. por ángeles y luceros que un día edificó los mundos (Fragmento L.H. I Sagrada Familia, Oficio). en una pobre cabaña; por ser la eterna Palabra. Terminado el himno, se lee la sig. Lectura bíblica, según el día de la octava:
Día 25: Lc. 2, 1-7 Día 26: Lc. 2, 8-15 Día 27: Mt. 1, 18-25
Día 28: Mt. 2, 13-18 Día 29: Lc. 2, 22-35 Día 30: Lc. 2, 41-51
Día 31: Jn. 1, 1-18 Día 1 Ene.: Lc. 2, 16-21
Al terminar la lectura, se reza un Padre Nuestro, el Avemaría y el Gloria al Padre, y se puede incluir una petición y finalizar con un villancico.
Diócesis
SEMINARIO DE NUEVO LAREDO
H
asta que se forme Cristo en ustedes” (Gal 4,19). El pasado 8 de septiembre de 2012, fiesta de la Natividad de María, el Seminario Diocesano de Nuevo Laredo, festejó el XXII aniversario de su fundación por manos del Excmo. Sr. Ricardo Watty Urquidi M.Sp.S. (+), primer obispo de la diócesis; encomendándolo bajo la protección de María, Madre del Señor Jesús, y eligiéndose como lema el versículo 19 del capítulo cuarto de la carta a los Gálatas. La historia formativa de nuestro apreciado seminario, ha estado permeada de múltiples sucesos: cambios y remodelaciones de casa, modificaciones en las etapas de formación, diversos formadores, estudios fuera de la diócesis, etc. El Seminario de Nuevo Laredo sigue buscando “antes que ser un lugar o un espacio material, ser un ambiente espiritual, un itinerario de vida, una atmósfera que favorezca y asegure un proceso formativo” (PDV 42) para los jóvenes con inquietud por la vida sacerdotal. Actualmente somos 46 seminaristas en formación, distribuidos de la siguiente manera: 16 en Secundaria, 11 para Prepain, 4 de CIN, 4 en el CI (uno en Castaños, Coahuila), 8 filósofos (uno en Saltillo, Coahuila), y 3 teólogos (dos de ellos en Saltillo, Coahuila). La preocupación apremiante del seminario, como San Pablo por la comunidad de Galacia, es lograr despertar en los candidatos al ministerio sacerdotal, el deseo de vivir el encuentro con quien los ha llamado, brindándoles lo necesario para dar una respuesta generosa “hasta que se forme Cristo” en nosotros.
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