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niciamos un nuevo año escolar en el Seminario de Monterrey, grandes emociones nos esperan y como discípulos de Jesús en camino a la consagración nos ponemos en disposición a vivirlas intensamente.
Hoy, quienes trabajamos en la elaboración de la Revista San Teófimo queremos hacer un alto a la vorágine de la historia. Queremos detenernos y reflexionar, para poder vivir y disfruta lo que se nos tiene preparado. Es por tal motivo que este número de nuestra revista tiene como figura principal a Nuestro Sumo Pontífice, el Papa Francisco. Quienes se atrevan a leer las páginas de esta revista, no solo encontrarán los sucesos ya vividos durante los primeros meses de la vida del Seminario, sino que dentro de ellas encontrarán reflexiones sobre los pensamientos y la persona de nuestro amado Papa en estos primeros meses de pontificado. Sabemos que hoy la Iglesia vive un nuevo ardor por el Evangelio con la presencia de Francisco, el Papa de los pobres, como así le llaman algunos. Nosotros como seminaristas estamos viviendo tiempos de gracia, estamos siendo testigos de pequeños pero majestuosos cambios dentro de la vida de la Iglesia. Cambios que no son tanto estructurales sino sobre todo de actitud. El servicio, la acogida, la sencillez, el diálogo y la austeridad son algunas de las características de nuestro Papa. Así, en este tenor encontrarás también los acontecimientos de las ordenaciones Sacerdotales y Diaconales en nuestra Iglesia de Monterrey. Los invitamos a leer estas páginas, reflexionar y gozar del regalo que Dios nos ha dado en la persona de Francisco, así como de las vocaciones surgidas en nuestra arquidiócesis. Nuestro Señor Jesucristo nos ama mucho, y nos hace ser testigos de su presencia en la historia.
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CONTENIDO CONSEJO EDITORIAL Año 28 / No. 113 Octubre 2013 tiraje: 1,700 ejemplares Impreso: INCSA, S.A. DE C.V. Escobedo #340 Nte. Tel: 01(81) 8340-6160 Monterrey, N.L., México www.icnsa.com
Director General
Pbro. Lic. Hilario González García
Director Editorial
Alan Lorenzo Sánchez Valencia
Edición
Diác. Jaime Jesús Garza Morales
EDITORIAL DESDE RECTORÍA
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PAPA FRANCISCO
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Biografía. La vida antes de ser Papa Signos pontificios Impacto social y eclesial Reseña de la JMJ 2013 Lumen Fidei: síntesis y aplicación pastoral Frases célebres del Papa Francisco
PASTORAL VOCACIONAL
El equipo vocacional a 50 años CUÉNTANOS TU VOCACIÓN: Pbro. Esteban Elí Flores Hermosillo Diác. Serafín Javier Villarreal Diác. Gonzalo Ernesto Luna Limón
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Redacción y estilo
Diác. José Luis Campos Moya
Fotografía
Pedro Mora Oviedo
Diseño
Diác. Jaime Jesús Garza Morales Diác. Darío Fco. Torres Rodríguez Jesús Pablo Saldivar Castillón Francisco Guajardo Garza
DESDE EL SEMINARIO
Misa de Apertura Entronización de la Virgen del Roble Fotogalería Canta Misa de Neo-Sacerdotes Provincial de Seminarios Mayores Bienvenidos nuevos seminaristas Platícanos de tu Diócesis: LINARES
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Distribución
Francisco Villa Hernández
Seminario Arquidiocesano de Monterrey Carretera a San Mateo Km 3.5, Apdo. postal No. 34, C.P. 67250 Tel: 1161-5757 www.seminariodemonterrey.org
ÚLTIMA PÁGINA: Bienvenida a los nuevos integrantes del Equipo Formador
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n estos primeros meses del pontificado del Papa Francisco hemos visto una versión diferente en la manera de ejercer el ministerio de Pedro. Un Vicario de Cristo que desea estar cercano a las personas, tanto a su grey católica como a los que no lo son. Esta cercanía le ha acarreado ciertas críticas y, a la vez, bastante reconocimiento de sus cualidades de pastor y líder de la Iglesia Católica. Sin hacer menos la labor y el estilo de sus antecesores, y reconociendo en ellos la acción del Espíritu que los impulsó a desarrollar ciertas virtudes pastorales necesarias en su tiempo y su docilidad para reflejar, a su manera y con la ayuda de Dios, el rostro de Jesús Buen Pastor, vemos en el Papa Francisco el impulso que Dios quiere para su Iglesia en el momento presente y el estilo que tal vez la Providencia divina nos propone para estos tiempos. Si ponemos atención a los gestos y a las palabras del Papa Francisco, nos daremos cuenta de algunas de las virtudes pastorales que está privilegiando, y que se convierten en orientaciones vivenciales para todos aquellos que seguimos a Jesús, Buen Pastor, y tratamos de hacerlo presente en nuestro mundo. Tanto para sacerdotes, como para consagrados y laicos, nuestro actual Pontífice representa un modelo de vida, de palabra y de presencia que invita a renovar nuestra manera de predicar y vivir el Evangelio. En tiempos en que se nos invita a romper paradigmas, su testimonio es un paradigma, a la vez antiguo y renovado. Antiguo porque nos recuerda la transparencia de los primeros cristianos y el deseo de llegar a todas las personas; renovado porque sabe utilizar los lenguajes actuales y propone actitudes que son parte de nuestro bagaje eclesial y que hace falta volver a reflejar en nuestro testimonio. Es cierto que su ministerio lleva apenas unos meses, sin embargo en este poco lapso de su servicio eclesial, nos está invitando a moldear nuestra manera de ser católicos a la manera realmente católica, es decir, integrando en cada uno de nosotros la fidelidad a la tradición viva de la Iglesia, que tiene su fundamento en el Evangelio de Jesucristo, predicado y vivido por los apóstoles, y a la vez a tener la iniciativa y la creatividad pastorales para inculturar este mismo Evangelio en el mundo contemporáneo. Veamos, por ejemplo, algunas de estas virtudes pastorales que ha estado poniendo en práctica. Para iniciar, la sobriedad en su porte y estilo de vida. Ésto ha impactado fuertemente en los medios y ha llamado la atención de muchas personas. Sin posturas arre-
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batadas, y con mucha sencillez, el Papa Francisco conduce su vida como todo hijo de Dios. Es cierto que su encomienda es especial, y requiere de ciertos protocolos diplomáticos, y su investidura pide ciertas consideraciones de seguridad y atención especial. Sin embargo, en todo lo que él puede compartir con el pueblo de Dios, lo está tratando de hacer. Nos recuerda la frase de san Agustín: con ustedes soy cristiano, para ustedes soy obispo. Y así se presentó el día de su elección, como el Obispo de Roma para servicio de su pueblo. No transmite una pose de superioridad que aleja, sino todo lo contrario, como Cristo que se abaja, es el superior que trata de acercarse a quienes tiene a su cargo para conocerlos y ayudarles. Otra virtud pastoral que nos está proponiendo para asumir en nuestro proyecto de vida vocacional es la sensibilidad pastoral. Esta virtud se manifiesta en su lenguaje familiar y muy de la vida diaria, sin caer en superficialidad o en incorrección. Las preguntas de los periodistas las asume con sencillez y las responde como quien es, el guía de la comunidad católica y responsable de confirmar en la fe a sus hermanos. Sus homilías y discursos son agradables, y muy pastorales, y se permite salirse del esquema para dar una palabra o un ejemplo que ilustre mejor su enseñanza. Sus frases a los jóvenes están en sintonía con las inquietudes y el lenguaje juveniles, y además, el Papa irradia entusiasmo y lo sabe encauzar a sus auditorios. En resumen, si hay alguien en nuestra Iglesia que está poniendo todo el empeño para una Nueva Evangelización, es nuestro Pontífice. Finalmente, está siendo admirable su deseo de entrar en diálogo con católicos, con creyentes de otras iglesias y otras religiones, con personas de la cultura y la ciencia, en fin, con toda persona que tenga inquietud por encontrar la Verdad y recuperar el Bien para nuestro mundo. Su reciente carta al fundador del diario italiano La Repubblica muestra muy bien el deseo de dialogar y evangelizar desde la propia identidad católica. La seguridad que nos da nuestra fe no es para excluir a los demás, sino para dar a conocer mejor lo que creemos de manera fraterna. Mediante el diálogo podemos reconocer en los demás las mismas inquietudes que tenemos y compartirles que en Cristo vamos encontrando las respuestas que mejor descifran el misterio de nuestra existencia. Pbro. Lic. Hilario González García Rector del Seminario de Monterrey Director General de la Revista San Teófimo
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co-industrial especializado en química de la alimentación, combinando el estudio con el trabajo en un laboratorio. Mientras tanto, Jorge Mario seguía frecuentando su parroquia de San José de Flores, en la cual asistía a Misa todos los domingos. En 1953, cuando tenía 17 años, y su fe se había empañado un poco, la mañana del 21 de septiembre, en el que en Argentina se celebra el Día del Estudiante, había decidido pasar por la iglesia, donde se encontró con el padre Duarte, un sacerdote que le transmitió la sensación de una gran espiritualidad. Se confesó con él, y en ese momento sintió en el corazón la llamada a ser sacerdote: “Fue el estupor de encontrarse con alguien que te está esperando”, relató después. A los veinte años, de pronto, enfermó gravemente de pulmonía y comenzaron tiempos difíciles que le hicieron pasar por dolorosas terapias y por una cirugía en la cual le fue extirpada la parte superior del pulmón derecho. Poco tiempo después viene la decisión de entrar en Villa Devoto, el seminario diocesano de Buenos Aires. Unos meses después, el 11 de marzo de 1958, pasó al noviciado de la Compañía de Jesús. En la Compañía de Jesús le esperaba un largo camino antes de poder ser ordenado sacerdote. Primero lo enviaron a Chile para los estudios humanísticos. Regresó a Argentina en 1963, en donde obtuvo la licen-
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cían su número telefónico directo y podían llamarlo a cualquier hora. Si se enteraba que alguno estaba en problemas o estaba enfermo, se movía para resolver de la mejor manera posible la situación. En el consistorio del 21 de febrero de 2001, el entonces arzobispo Bergoglio fue creado cardenal por Juan Pablo II. En esta ocasión impresionó su petición a los compatriotas que le habían expresado la intención de acudir al Vaticano para rendirle homenaje, de que no gastaran dinero en el viaje, sino que, en lugar de ello lo donaran a los pobres. Ya como cardenal, en lugar de trasladarse a la residencia arzobispal, prefirió permanecer en un apartamento de dos habitaciones, donde se preparaba por sí mismo la cena. Y en lugar de coche de representación con chofer, utilizaba los autobuses públicos y el metro. También la vestimenta era la misma que antes: un clergyman normal de buen cura de ciudad. Éste es el cardenal Bergoglio, sencillo y entregado a su ministerio pastoral, y a quien le bastan cinco horas de sueño por la noche, aparte de 40 minutos de siesta después de la comida. El 13 de marzo de 2013, a las 19:06 horas, la fumata blanca que emergía de la chimenea de la capilla Sixtina anunciaba la elección del nuevo papa, Jorge Mario Bergoglio: el primer jesuita en la cátedra de San Pedro y primer pontífice del continente americano.
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO
En el mes de enero de 1929, después de una agotadora travesía oceánica, ha desembarcado en el puerto de Buenos Aires, la familia Bergoglio. Lejos han quedado ya las raíces familiares, en la provincia de Asti, en el Piamonte. La partida de Italia fue en pleno invierno, pero del otro lado de la Tierra, en el hemisferio sur, el verano en pleno apogeo esperaba a la abuela Rosa Margherita Vasallo y al abuelo Giovanni Angelo, junto con su hijo Mario Giuseppe Francesco, (padre del futuro pontífice), quienes se disponían a enfrentarse al mundo desconocido que los esperaba en Argentina. Tiempo después, en el año de 1934, Mario Giuseppe Francesco y su futura esposa, Regina María Sívori (hija de un argentino y una piamontesa) se conocieron en el Oratorio salesiano de San Antonio, donde ambos iban a misa. Se casaron el 12 de diciembre de 1935, y el 17 de diciembre de 1936 nació Jorge Mario, el primer hijo, al que siguieron otros cuatro: dos varones y dos mujeres, quienes en la casa del barrio de Flores, en Buenos Aires, se fueron acostumbrando a hablar el dialecto piamontés, además del idioma español. De estos primeros años de su vida, el mismo Jorge Mario menciona todavía a su abuela como la persona que más está presente en su corazón. De 1943 a 1948, el hijo mayor de la familia Bergoglio Sívori, frecuenta la escuela primaria Antonio Cerviño, donde todavía se conserva. Una amiga de la infancia, Amalia Damonte, relata una anécdota de la época en que ambos tenían unos doce años, un día Jorge Mario le entregó una hoja en la que había dibujado una casita, diciéndole: “Esta es la casa que te voy a comprar cuando nos casemos”. Y agregó: “Si no me caso con vos, me hago cura”. Más tarde se inscribió en el instituto técni-
ciatura en Filosofía en el Colegio Máximo de San Miguel, donde más tarde continuaría los estudios de Teología para graduarse en 1970. Entre tanto había hecho algunas experiencias de enseñanza como profesor de literatura y de psicología en dos colegios. El 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote, y por fin su madre se convenció definitivamente de la bondad de su vocación. En los años 1970-71, el padre Jorge Mario fue enviado a España, donde ejercería su ministerio como profesor de Teología, así como consultor de la Provincia y rector de un colegio. El 22 de abril de 1973, Bergoglio hace la profesión FUENTE: GAETA SAVERIO, Papa Francisco. perpetua y el 31 de julio es elegido provincial de los Su vida y sus desafíos, Ediciones Paulinas, Méxijesuitas en Argentina para un período de seis años. co 2013, pp. 15-47. En 1986 se trasladó a Alemania para terminar la tesis doctoral, y posterior a esto tuvo la oportunidad Rogelio Alejandro de colaborar en una parroquia confiada a los jesuiLopez Sagastegui tas en el centro de Córdoba, Argentina. Por este 3º Filosofía tiempo, el 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II firmó su nombramiento como obispo auxiliar de Buenos Aires. La consagración episcopal se celebró el 27 de junio del mismo año en la catedral. Fue nombrado obispo coadjutor en junio de 1997, y tras la muerte del cardenal Quarracino el 28 de febrero de 1998, se convirtió en arzobispo. Desde el comienzo, su estilo episcopal estuvo entretejido por la humildad y disponibilidad que ya le caracterizaban. Los sacerdotes diocesanos cono-
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Palabras que resonaron en todo el orbe y que vinieron a iniciar un pontificado de signos, pues el Papa está siendo un obispo de signos. Él “irrumpió en la historia con su sonrisa, con su sencillez y mensaje evangélico fuertísimo y las redes sociales, las webs y todos los servicios multimediales se enriquecieron inmediatamente de una presencia realmente impactante”, es lo que Mons. Lucio Ruiz, encargado del servicio de internet en el Vaticano, llama “una superabundancia de gestos de amor, de ternura y de misericordia”. Si de signos hablamos, simplemente la elección del nombre del pobrecillo de Asís tendría mucho de significado para la Iglesia de Cristo y para Su Santidad mismo, quien nos cuenta el por qué se llamó así: “Durante las elecciones, tenía al lado al arzobispo emérito de San Pablo, y también prefecto emérito de la Congregación para el clero, el cardenal Claudio Hummes: un gran amigo, un gran amigo. Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me confortaba (…) cuando los votos subieron a los dos tercios, hubo el acostumbrado aplauso, porque había sido elegido. Y él me abrazó, me besó, y me dijo: ‘No te olvides de los pobres’”.
Todos recordamos, sin duda, aquellas sus primeras palabras al salir al balcón central en la plaza de san Pedro: “hermanos, hermanas, buenas noches. Ustedes saben que mis hermanos cardenales que han debido escoger a un Obispo de Roma han ido a ele- Más allá de simples técnicas demagógicas, en girme al fin del S.S. Francisco han de resonar las palabras atrimundo”. buidas a Ignacio de Antioquía en las que saluda a Roma como la que «preside en la caridad», función especial de servicio que le viene a la comunidad romana y a su obispo. Más allá de sólo habitar en la mente del Papa, el nombre del pobre de Asís estaba en el pensar y desear de muchos durante los días del Cónclave y está, y debiese estar, en la mente de toda la Iglesia, está y debiese estar en cada uno de sus miembros, desde el laico de nuestras parroquias hasta el Papa venido del fin del mundo, pasando por quienes nos formamos en
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protegidos, pues nuestra gente, tiene ansias de pastores fieles, entregados y volcados al servicio y los exige cada día con más fuerza, sacerdotes que prediquen incluso con sus palabras. Cuenta la leyenda que el hombrecillo de Asís se convirtió al besar al leproso; esto lo habremos experimentado quienes asistimos al apostolado a hospitales y asilos, pues como bien lo ha dicho el Papa, “tocar a los enfermos es palpar la carne de Cristo”. Y es que, nuestra esperanza es tocar, un día, el cuerpo de Cristo, tanto en los enfermos, en los pobres y marginados; como en la Eucaristía.
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO
Días atrás había llegado a mis manos una pequeña estampa de S.S. Francisco en cuyo reverso una oración decía: “…ayúdame a proclamar y dar testimonio del Evangelio con palabras y obras… Abre mi corazón a los marginados y olvidados, los desconsolados enfermos y pobres…”. Era una adaptación de su homilía del Domingo IV de Pascua en la Basílica de san Pablo Extramuros. En la estampa, como habría de esperarse, el Papa carga y acaricia a un niño. Escenifica claramente el contenido de la oración: dame, Señor, un corazón abierto a los sencillos. Me vino, también, inmediatamente a la memoria aquel pasaje del Evangelio de Lucas en la visita a Nazaret (4, 16-19) en donde el Espíritu ha ungido a Jesús para tareas muy específicas donde los pobres, cautivos, ciegos y oprimidos son el objeto de dicha unción: “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”.
el seminario para abrazar el sacerdocio ministerial. Ya en los primeros momentos de pontificado, su presencia nos habla de sencillez y pobreza: declinó utilizar el transporte oficial y utilizó el camión con los cardenales cuando iban a la casa santa Martha. Recordemos que también fue muy sonado en los medios de comunicación internacionales el pago, por su propia cuenta, del propio hospedaje resultado de su estancia debida al Cónclave. El antes cardenal Bergoglio tampoco usa el anillo del Pescador en oro y pidió a los argentinos no viajar a Roma y en su lugar dar el dinero destinado al viaje a los pobres. Tampoco ha usado el apartamento pontificio para su residencia, sino que ha ocupado la austera casa Santa Marta, en cuya capilla lo hemos visto en fotografías que circulan por la red. Estos signos no han de ser inventados, ni improvisados, pues Francisco, en palabras del Cardenal Hummes ya era Francisco desde que vivía en Argentina. Baste ver “sus gestos, su modo de entrar en relación con la gente, algo muy próximo, que lo lleva hacia quienes viven en las ‘periferias’: las personas que lo necesitan, las que sufren, los pobres”.
Aquel que ya era Francisco desde “el fin del mundo”, es un todo un maestro al enseñarnos con gestos y palabras el camino de la Iglesia que es el hombre: “es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión; él es el camino primero y fundamental de la Iglesia, camino trazado por Cristo mismo…” (Redemptor Hominis #14) Y habremos de iniciar este recorrido desde los momentos de una formación inicial, muy especialmente desde la experiencia de apostolado y continuarlo en un futuro ministerio confiado a nosotros en donde las palabras y las obras estén verdaderamente unidas. Un camino al estilo del Maestro: El Espíritu del Señor sobre mí porque me ha enviado a los pobres, a los ciegos, a los cautivos… Como lo pide la oración de aquella estampilla: “con un corazón abierto a los marginados y olvidados, los desconsolados enfermos y pobres…” y como lo vemos en cada uno de los gestos de S.S. Francisco.
Pudiésemos hacer una lista interminable de gestos, sin embargo, de nada sirviesen los signos sin su significado y una acción en concreto, ya que todo esto tiene que ser un verdadero mensaje que venga a sacudirnos, algo que nos mueva sobremanera. Entonces me pregunto, ¿qué de nuevo para un joven que se configura con Cristo para abrazar el sacerdocio ministerial? ¿A mí y a ti, qué? La oración en la estampa ha de ser la nuestra y la de toda la Iglesia. En un tiempo en el cual no se valora la palabra y no pocas veces va desunida a las obras, nuestra aclamación es: que proclamemos el Evangelio en nuestras palabras y en nuestras obras. Pedimos a Dios que nos dé un corazón para la gente, entregado y volcado a los demás, abierto especialmente a los más des-
Joaquín Gustavo Montoya Rico
3º Teología
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Las recientes entrevistas, tanto a la Civiltà Catolica como a La Repubblica, confirmaron otro elemento de su gran aceptación: la descentralización de la Iglesia que quiere realizar, para terminar con el Vaticanocentrismo que nos ha caracterizado en los últimos siglos. Esta inquietud plantea un horizonte jamás contemplado en nuestra Iglesia: la posibilidad de su democratización. Y es que dotar de mayor autonomía a las iglesias locales, facultarlas para tomar decisiones antes reservadas a los Dicasterios vaticanos, rodearse el Papa de un equipo cardenalicio con prestigio dentro y fuera de la institución eclesiástica, apostar por la colegialidad en vez del autoritarismo, apuntan a una incipiente democracia eclesiástica, en donde se valora más la opinión de la periferia en detrimento del centralismo vaticano.
Todavía no cumple un año al frente de la Iglesia Católica, y el impacto social y eclesial del Papa Francisco ha sido notable. Ni siquiera Juan Pablo II, el primer Papa no italiano en siglos, y cuya presencia mediática fue inmediata el mismo día de su presentación en el balcón de San Pedro, alcanzó la atención internacional que ha obtenido el Papa argentino.
Francisco de Roma ha insistido en que este tema es el que le interesa poner sobre la mesa de las discusiones, y no tanto asuntos como el celibato sacerdotal obligatorio, la aceptación de las mujeres en el sacerdocio ministerial, la posibilidad de algunos anticonceptivos y del matrimonio entre personas homosexuales, etc. Estas temáticas, sin negar su importancia, no están entre las prioridades papales, salvo quizá el de la atención a las personas divorciadas vueltas a casar. No es que tales problemáticas sean ajenas al interés del Papa, sino que es prioritario atender los recientes problemas relacionados con la Curia romana, y que han marcado una excesiva institucionalización de la Iglesia, en detrimento de su misión profética.
1. IMPACTO SOCIAL. En la opinión pública noto dos recepciones a la llega- Aquí es donde reside el da de Francisco al timón de la barca petrina: acepta- segundo aspecto de su impacto social: el esción alegre y escepticismo respetuoso. cepticismo respetuoso. La primera me parece mayoritaria. Medios de comu- Las mismas instancias nicación, analistas sociales, gobernantes del mundo que han manifestado entero, ciudadanos comunes, ven con muy buenos su alegre aceptación ojos la personalidad de Bergoglio. Ha asombrado hacia el Papa Bergosu sencillez, su austeridad, los detalles que, aunque glio, sienten que no posimbólicos, marcaron desde el inicio su pontificado. drá con la empresa que Su manera de vestir, la residencia que habita, la fru- se ha planteado. Es tan galidad de su modo de vivir que no llega al fanatismo grave la lepra curial, y, sobre todo, la alegría que se nota en su sonrisa, lo como el mismo Franhan confirmado como un carismático líder, tan nece- cisco la tildó, que su resistencia al cambio
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desatada por el Papa argentino, su impulso renovador, afectará a una institución acostumbrada en las últimas décadas a la seguridad y a las reacciones lentas, a utilizar el freno y no el acelerador, a la conservación en vez de la innovación. Con honestidad, sienten demasiado veloz el ritmo que Francisco está imprimiendo a sus decisiones, y temen desenlaces semejantes a los que tuvo la aplicación del Concilio Vaticano II, hace ya casi 50 años. Estos temerosos ven con buenos ojos las iniciativas papales, pero las consideran superiores a la capacidad de la feligresía hará que el renovador deseo papal sea infructuo- y, sobre todo, de la jerarquía, para recibirlas so. Muy buena la intención, concluyen los analistas, con el mismo entusiasmo. Tal miedo no es pero imposible su ejecución. Además, la avanzada infundado. Se basa en comunidades ecleedad de Francisco no garantiza una larga gestión, siales lideradas por pastores más proclives a mantener esquemas y metodologías pastorales que a capaz de culminar con su loable propósito. buscar su renovación constante.
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sario como inesperado.
2. IMPACTO ECLESIAL. Curiosamente, a nivel eclesial, puedo agrupar tres reacciones diferentes: alegría mesurada, temor fundado, hostilidad defensiva.
Pero ya sabemos que el temor con frecuencia genera reacciones defensivas. La sola sospecha de que pueden verse afectados nuestros intereses, costumbres, rutinas y canonjías, logros obtenidos después de muchos años, nos pone en guardia frente al cambio que se avecina, y al que consideramos como enemigo. Así se sienten no pocas personas frente al torbellino llamado Francisco de Roma. Y no sólo en la Curia romana están contando sus días muchos funcionarios y burócratas, sino en no pocas diócesis del mundo abundan eclesiásticos que ven en la revolución papal una amenaza. Ante este peligro, es natural que quieran reaccionar defendiéndose y, en el mejor de los casos, esperando que pronto termine esta vorágine innovadora. Resulta curioso que los más cercanos son quienes se alejan, muchas veces, del que debían apoyar con mayor ímpetu. ¿Su reacción será sólo pasiva? ¿O buscarán minar desde las entrañas eclesiales la revolución ya en marcha?
Un primer grupo de fieles, presbíteros, obispos, cardenales y, sobre todo, “teólogos críticos”, ven con gozo el arribo de Francisco a la sede papal. Después del invierno eclesial en que nuestra iglesia se acuarteló durante más de tres décadas -sostieneniniciamos una primavera necesaria para renovar estructuras caducas, procedimientos inoperantes, y una lejanía con el mundo y sus problemas cada vez más evidente. Esta alegría, sin embargo, es mesurada, y semejante al escepticismo respetuoso ya mencionado. La esperanza en una vuelta a los orígenes de la comunidad primitiva o, al menos, al espíritu del Concilio Ecuménico Vaticano II, motiva a la renovación en todos los órdenes pastorales, pero no se ciega ante las dificultades que implica tal empeño. Además, la certeza de que cualquier cambio impulsado por el nuevo Papa, quizá demasiado En resumen: ¿Cuál es el impacto que el atrevido, no encontrará una respuesta igualmente Papa Francisco está teniendo en mi vida? valiente de la comunidad entera, invita a la sensatez. De ahí la mesura en este alegre sentimiento. Quienes se formaron durante las gestiones de Juan Pablo II y Benedicto XVI tienen una segunda reacción: un temor fundado. Sienten que la vorágine
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Pbro. José Francisco Gómez Hinojosa Pro-Vicario General
SEMANA MISIONERA En 160 diócesis de Brasil se realizó esta Misión, como preparación a la Jornada Mundial. Participaron jóvenes, sacerdotes y religiosos de todo el mundo. A 400 jóvenes pertenecientes a la Comunidad de san Juan, nos tocó estar en la Diócesis de Barra do Piraí, en las ciudades de Volta Redonda y en Mendes, del Estado de Río de Janeiro. Los jóvenes provenían de China, Francia, Estados Unidos, Africa, Bélgica, Inglaterra, Holanda, México, Corea y Brasil. Hacíamos oración juntos, todos los días, en varios idiomas, en francés, portugués, inglés, chino y español, convivíamos con las familias, visitamos enfermos, plantamos árboles, pedimos en las casas despensas para los más pobres, hicimos procesiones con el Santísimo por las calles, sorprendidos por el respeto y devoción de las personas que nos encontrábamos en el camino, tomamos parte en pláticas sobre la misión y testimonio de los jóvenes, sobre la vida de santos, descubrimos la hospitalidad y
generosidad de los brasileños, visitamos el Santuario Mariano más grande del mundo, en Aparecida, en el Estado de Sao Paulo. Concelebramos la Eucaristía y nos encomendamos a Nuestra Señora de Aparecida. Las palabras que más decíamos eran, ‘bon dia’, que se pronuncia, más o menos, ‘bon llia’ y ‘muito obrigado’, ‘muchas gracias’. También, ‘Deus abencoe’, ‘Dios lo bendiga’ y en la Misa diaria, ‘Em nome de Pai, do Filho e do Espírito Santo’. MENSAJE DEL ARZOBISPO Don Orani Joao Tempesta, nos dijo, ‘El entusiasmo juvenil es un signo de cómo la presencia de Dios en la vida del joven lo transforma y lo hace presencia transformante en la sociedad, como sal, luz y levadura’. Y añadió, ‘Todos están llamados a hacer discípulos entre las naciones por medio de la palabra y del testimonio’. ‘Jesús nos atrae con su mirada amorosa cuando nos llama a la vocación y a la misión que tiene reservada para cada uno de nosotros. Es entonces cuando nos propone seguir su camino. Para escudriñar su mirada y escuchar la propuesta del Señor, es necesario acercarnos a Él, ya sea por medio de un hermano que celebra a nuestro lado la alegría de la oración en forma de música, sea en la profunda experiencia de una buena confesión y del encuentro con el Señor en la Eucaristía, sea poniendo todos los talentos al servicio de los hermanos, o en el silencio fecundo de los momentos de adoración, Jesús clava en nosotros su mirada y nos ama’. ‘La alegría del encuentro con el Señor que nos ama y al que amamos, nos hace anunciadores alegres de esa vida para nuestros hermanos’.
es transformar al hombre viejo en hombre nuevo, siquiera hablaban nuestro idioma, tomarnos en mundo nuevo que va a llegar’ fotos y videos, confesarnos, sentir el apoyo de la seguridad del Estado, saber que 65 mil EL PAPA LLEGA A BRASIL voluntarios de Brasil y de todo el mundo colaEl Papa encabeza el evento más grande de la Ju- boraban en el desarrollo de la Jornada, palpar ventud de la Iglesia Católica, la Jornada Mundial. el trabajo de entrega de tantas Parroquias, El jueves 25 de julio, después de un largo recorri- representar las Apariciones de la Virgen de do a pie, cantando y rezando, estuvimos más de Guadalupe y bailables de nuestro México, un millón de personas en la playa de Copacabana todo esto y mucho más fue una vivencia de para darle la bienvenida. El viernes 26, igualmente fe que impactó y sigue presente en nuestro participamos en el maravilloso Via Crucis medita- corazón y nos anima conscientemente a ‘ser do, también a lo largo de la playa. Y el sábado 27 discípulos y a hacer discípulos de Cristo’ entre participamos en la Vigilia de Oración y el domingo nuestros hermanos. 28 tuvimos la Misa de envío, con la presencia de tres millones de personas. Cuando el Papa Fran- ENSEÑANZAS DEL PAPA cisco, después de la lectura del Evangelio, nos pi- Catedral San Sebastián, Río de Janeiro. 25 dió silencio para interiorizar la palabra de Dios, fue de julio. La primera y mejor enseñanza del Papa cuando se escuchó el ruido de las olas del mar, y Francisco es cómo nos transmite el rostro de en ese silencio escuchamos la voz de Dios. Dios Padre misericordioso y la convicción de Cristo como compañero de nuestra vida, ‘que EXPERIENCIA MEMORABLE DE FE Y COMPRO- me amó y murió por mí’, que nos impulsa a ‘arMISO mar lío’, a salir afuera, a la calle, a defendernos Estar cerca del Papa Francisco, esperar horas para de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea verlo pasar, sorprendernos con sus gestos hacia instalación, de lo que sea estar encerrados en los niños, ‘los mininos’, y hacia los enfermos, admi- nosotros mismos. ‘Los jóvenes tienen que salir a rar su sonrisa y disposición para saludar y aceptar la calle, dijo el Papa Francisco, a luchar por los los presentes que le ofrecían, que le aventaban en valores, tienen que luchar por no dejarse excluir, el recorrido, estar atentos a cada palabra que nos por no licuar la fe en Jesucristo’. El Papa Frandirigía, motivándonos a tener un encuentro perso- cisco maravillosamente, de corazón, ofrece nal con Cristo y los hermanos pobres, caminar por a los jóvenes el programa de acción para la orilla de la playa hacia Copacabana, admirando sus vidas, ‘Leer, meditar y practicar las Bienlas montañas de Río de Janeiro, el cerro del Cor- aventuranzas y el capítulo 25 de San Mateo’. covado y el Pao do azúcar, cantando y diciendo, ‘Esta es la Juventud del Papa’, echar porras a CrisPbro Heriberto to y María, ayudarnos unos a otros, sentirnos parte Cavazos Pérez de la Iglesia con la presencia de jóvenes de ‘todas Director Espiritual las naciones’, con las banderas de cada país, intercambiar ‘souvenirs’, pedir el ‘feis’ a jóvenes que ni
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO
Un día después de la Jornada: ‘Señor Obispo, gracias por todo lo que la Iglesia de Brasil ha hecho para que se realizara la Jornada Mundial de la Juventud’, le dije al Obispo Auxiliar de Río de Janeiro, en la Casa Sacerdotal de la Diócesis. Y él, con toda sencillez, me respondió, ‘Lo más importante fue la presencia de Dios entre nosotros’. Y realmente vivimos esa presencia misericordiosa de ‘Deus Pai’, de Dios Padre, durante la realización de la Jornada, de 22 al 28 de julio, dedicada especialmente, a los jóvenes de 260 países, convocados por el Papa Francisco y teniendo el recuerdo maravilloso del Papa Benedicto XVI y sobre todo, de San Juan Pablo II, que en 1986, inició estos Encuentros en Roma, en San Juan de Letrán.
LEMA DE LA JORNADA MUNDIAL El lema de la canción de la Jornada fue, ‘Cristo nos invita, vengan mis amigos. Cristo nos envía, sean misioneros’, ‘Anunciar el evangelio a todo hombre
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El 5 de julio de este año 2013, cuatro meses después de su elección, acontecida el 13 de marzo, el Papa Francisco hizo pública su primera encíclica, titulada en latín “Lumen Fidei”, es decir, “La luz de la Fe”. Sin embargo, la carta fue firmada el 29 de junio, fiesta del martirio de san Pedro y Pablo. La fecha de la firma es, de hecho, muy significativa porque precisamente en la misma solemnidad de los santos Apóstoles, pero del año 1967, inició ese “Año de la fe” al que Benedicto XVI, se refiere en la “Porta fidei” como el antecedente inmediato del presente Año Santo que él determinó celebrar desde el 11 de octubre del 2012 hasta el 24 de noviembre del 2013: «No es la primera vez que la Iglesia está llamada a celebrar un Año de la Fe. Mi venerado Predecesor, el Siervo de Dios Pablo VI, proclamó uno parecido en 1967, para conmemorar el martirio de los apóstoles Pedro y Pablo en el décimo noveno centenario de su supremo testimonio. Lo concibió como un momento solemne para que en toda la Iglesia se diese “una auténtica y sincera profesión de la misma fe”; además, quiso que ésta fuera confirmada de manera “individual y colectiva, libre y consciente, interior y exterior, humilde y franca”. Pensaba que de esa manera toda la Iglesia podría adquirir una “exacta conciencia de su fe, para reanimarla, para purificarla, para confirmarla y para confesarla”.» (BENEDICTO XVI, Porta Fidei, Roma, 11 de octubre de 2011, n. 4)
En efecto, el Año de la fe de 1967 fue anunciado, algunos meses antes, por el papa Pablo VI, el 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro, con la Exhortación Apostólica “Pedro y Pablo”, en los siguientes términos: «Los santos Apóstoles Pedro y Pablo son justamente considerados por los fieles como columnas principales
La lectura comparada de los dos textos de convocación, deja en claro, que la celebración de los “Años de la Fe” del 1967 y del 2012 no corresponden a una iniciativa arraigada en la devoción personal, o en el estilo particular de éste o aquél Pontífice. La promulgación de un tiempo especial dedicado a la fe, tampoco obedece a una simple efemérides, ya sea la del martirio de los Apóstoles, la de la inauguración del Concilio o la del Catecismo de la Iglesia Católica. En todo caso, tanto el aniversario del martirio, como el del Vaticano II y el del Catecismo de la Iglesia tienen en la fe su común denominador, no sólo porque los santos Pedro y Pablo derramaron su sangre para dar testimonio de la fe, sino también porque el ministerio petrino se justificaría sólo en razón de la misión de confirmar a los hermanos en la fe. (Para Benedicto XVI, el Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por su antecesor, en el trigésimo aniversario de la inauguración del Concilio, es también una muestra de la especial identificación de la confirmación de la fe con el ministerio apostólico del que el Sucesor de Pedro es cabeza: «En la fecha del 11 de octubre de 2012, se celebrarán también los veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por mi Predecesor, el beato Papa Juan Pablo II, con la intención de ilustrar a todos los fieles la fuerza y belleza de la fe. Este documento, auténtico fruto del Concilio Vaticano II, fue querido por el Sínodo Extraordinario de los Obispos de 1985 como instrumento al servicio de la catequesis.»: Porta Fidei n. 4.) Desde esta óptica se com-
prende mejor que la Lumen Fidei, la primer encíclica
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del Papa argentino, aparezca como una “encíclica a cuatro manos”, según la descripción hecha por el Prefecto de la Congragación para los Obispos, Marc Ouellet, el día de la presentación pública del Documento: «A la trilogía de Benedicto XVI sobre las virtudes teologales le faltaba un pilar. La Providencia ha querido que la columna faltante fuera un don del Papa emérito a su sucesor y, al mismo tiempo, un símbolo de unidad, pues al asumir y cumplir la obra iniciada por su predecesor, el papa Francisco da testimonio con él de la unidad de la fe”. La luz de la fe es así entregada de uno a otro Pontífice como en las carreras del estadio, gracias al “don de la sucesión apostólica” mediante la cual es asegurada la continuidad de la memoria de la Iglesia, como también “la certeza de alcanza la fuente pura de la cual brota la fe.” […] Acogemos con gran alegría y gratitud esta confesión de fe integral bajo la forma de catequesis a “cuatro manos” de lo sucesores de Pedro. Estos exponen juntos la fe de la Iglesia en su belleza que “se confiesa el interior del cuerpo de Cristo, como comunión concreta de los fieles”.» (press.catholica.va/news_ services/bulletin/news/31359.php?index=31359&po_ date=05.07.2013&lang=ge#Testo%20in%20lingua%20 italiana)
Este elocuente comentario sobre el espíritu de fidelidad y apostolicidad que anima el texto pontificio supone recordar que en la historia reciente del magisterio de los pontífices, se solía especular con más o menos fundamento que la redacción de los textos papales correspondía, en buena medida, a la pluma de tal o cual teólogo, conocido por su afinidad con la mente del Papa firmante, sin embargo, el primer texto del primer Papa latinoamericano hace pública confesión, en el n. 7 de la encìclica, de que la primera redacción de la misma es obra de la mano de su predecesor: «Estas consideraciones sobre la fe, en línea con todo lo que el Magisterio de la Iglesia ha declarado sobre esta virtud teologal pretenden sumarse a lo que el Papa Benedicto XVI ha escrito en las cartas encíclicas sobre la caridad y la esperanza. Él ya había completado prácticamente una primera redacción de esta carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones. El Sucesor de Pedro, ayer, hoy y siempre, está llamado a “confirmar a sus hermanos” en el inconmensurable tesoro de la fe, que Dios da como luz sobre el camino de todo hombre» (FRANCISCO, Lumen Fidei, 29 de junio de 2013, Roma, n. 7)
Esta confesión parecería un hecho sin precedentes que imprimiría un sello de originalidad al incipiente pontificado del Papa Francisco y, sin embargo, lo que tan peculiar acontecimiento permite concluir, es que la originalidad del nuevo Papa radica simplemente en la originalidad de la auténtica fe de todos los tiempos. El presunto hecho insólito sobre la autoría de la encíclica es, precisamente, lo que anticipa y fundamenta el sentido profundo de las letras pontificias. Independientemente de la personalidad, del estilo y nacionalidad del sucesor de Pedro, el oficio que vincula a los ocupantes de su Cátedra es siempre uno y el mismo: el de confirmar a sus hermanos en la fe. De hecho, en el tercer capítulo, los números 47 a 49 desarrollan justamente el tema de la “Unidad e integridad de la fe”. En particular, al detenerse a reflexionar sobre la unidad de la fe, el n. 47 evoca una célebre frase del Papa León Magno que sintetiza bien el oficio petrino de la confirmación de la fe como servicio a la unidad de la Iglesia: “si la fe no es una, no es fe”.
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO LA LUMEN FIDEI: LA PRIMERA ENCÍCLICA DEL PAPA EN FRANCISCO EN EL “AÑO DE LA FE” CONVOCADO POR BENEDICTO XVI
no sólo de esta santa Sede romana, sino también de toda la Iglesia Universal del Dios vivo. Juzgamos, por tanto, hacer algo de acuerdo a nuestro ministerio apostólico, exhortando a todos ustedes, venerables hermanos, a promover, espiritualmente unidos a nosotros, cada uno en la propia diócesis, una devota celebración de la memoria diecinueve veces centenaria del martirio, consumado en Roma, tanto del Apóstol Pedro, elegido por Cristo, como fundamento de su Iglesia y primer Obispo de la ciudad, como del Apóstol, Maestro de los gentiles (cf. 1 Tim . 2,7), maestro y amigo de la primera comunidad cristiana en Roma.» (PABLO VI, Petrus et Paulus, Roma, 22 de febrero de 1967, n.1)
Como se ve, la fundamental tarea de la confesión, conservación, purificación y confirmación de la fe representa la línea de continuidad que atraviesa el pontificado de los Papas del posconcilio, en un significativo arco de tiempo de cincuenta años. Sin embargo, en este sentido, la convocación de un “Año de la Fe”, tanto en 1967, como en el 2012, no responde a una mera asociación teórica de la fe con los aniversarios del martirio de los Apóstoles, los cincuenta años del Vaticano II y los veinte del Catecismo. La proclamación de los dos “Año de la Fe”, en el período posconciliar, tiene qué ver no sólo con la conciencia de la responsabilidad petrina de confirmar a los hermanos en la fe, sino también con la conciencia de que dicho ministerio es aún más necesario, en un tiempo en el que se hace urgente redescubrir la luminosidad de la fe, no pocas veces representada como el oscurecimiento de la razón: «Al hablar de la fe como luz, podemos oír la objeción de muchos contemporáneos nuestros.[…] De esta manera, la fe ha acabado por ser asociada a la oscuridad. […] Por tanto, es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. […] Deseo hablar precisamente de esta luz de la fe para que crezca e ilumine el presente, y llegue a convertirse en estrella que muestre
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Por su parte, Benedicto XVI, al referirse a la intención por la que Pablo VI estableció, en su momento, la celebración del Año de la Fe, la rememora como una “exigencia”, puesta por las dificultades suscitadas en el período posterior al Concilio: «En ciertos aspectos, mi Venerado Predecesor vio ese Año como una «consecuencia y exigencia postconciliar», consciente de las graves dificultades del tiempo, sobre todo con respecto a la profesión de la fe verdadera y a su recta interpretación. He pensado que iniciar el Año de la fe coincidiendo con el cincuentenario de la apertura del Concilio Vaticano II puede ser una ocasión propicia para comprender que los textos dejados en herencia por los Padres conciliares, según las palabras del beato Juan Pablo II, «no pierden su valor ni su esplendor. Es necesario leerlos de manera apropiada y que sean conocidos y asimilados como textos cualificados y normativos del Magisterio, dentro de la Tradición de la Iglesia.»
Efectivamente, la proclamación de un “Año de la Fe”, en 1967, representa para el mismo Papa Pablo VI una providencial y esperanzadora oportunidad para afrontar la dramática situación en la que se encuentra la doctrina de la fe, apenas dos años después de la clausura del Concilio: «A nosotros sonríe la esperanza de que la conmemoración centenaria del martirio de los santos Apóstoles se resuelva principalmente en un gran acto de fe. […] No podemos ignorar que de esto, la hora presente tiene gran necesidad. Es además claro, a ustedes, venerado hermanos y queridos hijos, cómo en su evolución, el mundo moderno […] está inclinado al olvido y a la negación de Dios y sea luego atormentado por desequilibrios […]: donde falta Dios, falta la razón suprema de las cosas, falta la luz primera del pensamiento.[…] Y mientras viene a menos el sentido religioso entre los hombres de nuestro tiempo, privando a la fe de su natural fundamento, opiniones exegéticas o teológicas nuevas, frecuentemente cambiadas por audaces, pero ciegas filosofías profanas están aquí y allá insinuadas en el campo de
la doctrina católica, poniendo en duda o deformando el sentido objetivo de las verdades autorizadamente enseñadas por la Iglesia y, con el pretexto de adaptar el pensamiento religioso a la mentalidad del mundo moderno, se prescinde de la guía del magisterio eclesiástico, se da a la especulación teológica una orientación historicista, se osa despojar el testimonio de la Sagrada Escritura de su carácter histórico y sagrado, y se intenta introducir en el pueblo de Dios una mentalidad denominada post – conciliar que del Concilio descuida la firme coherencia de sus amplios y magníficos desarrollos doctrinales y legislativos con el tesoro del pensamiento y de la praxis de la Iglesia, para subvertir el espíritu de fidelidad tradicional y para difundir la ilusión de dar al cristianismo una nueva interpretación» (PABLO VI, Petrus et Paulus, nn. 14 -15)
Después de este conmovedor anuncio del “Año de la Fe”, en el contexto críticamente dibujado por la Exhortación “Pedro y Pablo” del 22 de febrero de 1967, las audiencias del Papa Montini tratarán, sistemáticamente, “la integridad y conservación de la fe”, como uno de sus temas recurrentes. En efecto, “la preservación y fortalecimiento de la fe” será el punto sobre el que girará también, la reflexión del primer Sínodo de los Obispos, inaugurado por el mismo Pablo VI, el 11 de octubre de este mismo año santo, aniversario quinto de la apertura del Concilio Vaticano II. Al término del ciclo anual, el 30 de junio del 68, el Papa clausurará el año de la fe con la profesión del llamado “Credo del Pueblo de Dios”. Cabe notar que, exactamente diez años después, también un 29 de junio, pero del 78, en el aniversario de su coronación pontificia y en la que sería, su última celebración pública, Pablo VI se refirió a este “Credo” como un solemne acto que sintetizaba el sentido de su misión y magisterio pontificio, a lo largo de quince años. Por todo lo anteriormente expuesto, se habrá ya caído en la cuenta de que, de modo paralelo, el presente Año de la fe, aunque no conmemora directamente el aniversario del martirio de Pedro y Pablo, se enlaza estrechamente con el aniversario del Catecismo y del Concilio al que el papa Pablo VI, sí asoció a la fiesta de los santos Apóstoles. Esta vinculación con
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el Concilio, quedó manifiesta en la Exhortación “Pedro y Pablo” con la que el papa Montini anunciaba el Año Santo. De modo semejante, el “Año de la Fe” que inició el11 de octubre del 2012 y que concluirá el 24 de noviembre de este 2013, fue anunciado y decretado por el Papa Benedicto XVI con el Motu proprio, aquí ya citado de la “Porta Fidei” (la Puerta de la fe) y fechado en la mismo día del aniversario 49 de la inauguración del Concilio, es decir, el 11 de octubre de 2011. A partir de entonces, al igual que Pablo VI, el Papa teólogo hará continuas referencias a la relación entre el Concilio y la fe, pero en particular, esta asociación será frecuente en las catequesis semanales que Benedicto pronunció desde el 17 de octubre del 2012. De hecho, también el Papa Francisco, al hablar del “Año de la Fe”, iniciado en la fecha del aniversario cincuenta de la apertura del Concilio, hará suyas las palabras con las que Pablo VI, en la audiencia general del 8 de marzo de 1967, definió el Vaticano II como un “Concilio sobre la fe”. (Cf. PABLO VI, Audiencia general, (8 de marzo de 1967): AAS 59 [1967] 343 -345; FRANCISCO, Lumen Fidei, n. 6.)
Y si, como ya se dijo, en el año santo del 67, Pablo VI convocó el primer sínodo de los Obispos para reflexionar en el tema de “la Preservación y fortalecimiento de la fe”, el 11 de octubre del 2012, el Papa Ratzinger pondría en marcha los trabajos de la última Asamblea General del Sínodo de los Obispos (XIII), cuyo tópico central no sería otro que el de “La Nueva Evangelización para la Transmisión de la fe”. Además, en la proximidad de la clausura del presente “Año de la Fe”, se sabía que el Papa alemán publicaría su tercera encíclica, dedicada al tema de la fe para completar su enseñanza sobre las virtudes teologales, pues la caridad y la esperanza, habían sido el objeto de sus dos Cartas anteriores. Sin embargo, en un hecho sin precedentes en la historia reciente del pontificado, el 28 de febrero de 2013, el Papa de 86 años hizo pública su renuncia al ejercicio del ministerio petrino.
tintero y apreció luego con el sugestivo título de Lumen fidei, pero también sorpresivamente firmada por el primer Papa del así llamado “tercer mundo”. En cierto modo, esta encíclica centrada en el tema de la fe, recoge el legado fundamental de la enseñanza del Papa Ratzinger, quien en la Porta fidei, se refiere a su propio magisterio, en un tono muy similar al que usara Pablo VI para resumir sus quince años de pontificado, en la última homilía del 29 de junio del 78:
PAPA FRANCISCO
PAPA FRANCISCO
el horizonte de nuestro camino en un tiempo en el que el hombre tiene especialmente necesidad de luz. […] Consciente de la tarea confiada al Sucesor de Pedro, Benedicto XVI decidió convocar este “Año de la Fe”, un tiempo de gracia que nos está ayudando a sentir la gran alegría de creer, a reavivar la percepción de la amplitud de horizontes que la fe nos desvela, para confesarla en su unidad e integridad, fieles a la memoria del Señor, sostenidos por su presencia y por la acción del Espíritu Santo.» (Ibid. nn. 2 – 5)
«Desde el comienzo de mi ministerio como Sucesor de Pedro, he recordado la exigencia de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo. Sucede hoy con frecuencia que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su compromiso, al mismo tiempo que siguen considerando la fe como un presupuesto obvio de la vida común. De hecho, este presupuesto no sólo no aparece como tal, sino que incluso con frecuencia es negado […] a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas.» (BENEDICTO XVI, Porta Fidei, n. 2)
El anterior muestrario de textos ha pretendido poner en evidencia que la doctrina de la fe, en los cincuenta años posteriores al Vaticano II, ha trazado la línea de continuidad del recién iniciado magisterio del papa Francisco con sus predecesores, así como de éstos entre sí; por ello, a modo de conclusión y como una invitación para leer la Lumen Fidei, se pueden citar aquí las palabras con las que el Prefecto para la Doctrina de la Fe, presentó la primera encíclica del Papa Francisco: «El hecho de que el presente texto haya sido escrito, por así decir, con la mano de dos pontífices, es una circunstancia feliz. Quien lo lea, podrá inmediatamente notar, más allá de las diferencias de estilo, sensibilidad y acentos, la sustancial continuidad del mensaje del Papa Francisco con el magisterio de Benedicto XVI.» (http://press.catholica.va/news_services/ bulletin/news/31359.php?index=31359&po_ date=05.07.2013&lang=ge#Testo%20in%20lingua%20spagnola)
Pese a la sorpresiva renuncia, la esperada encíclica sobre la fe del Papa emérito no se quedó en el
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Pbro. Alberto Anguiano García
Prefecto de estudios
”El pastor tiene que oler a oveja” Fernando Daniel González Vélez. F2
“Sean capaces de encontrar a las personas más desaventajadas; no tengan miedo de ir contra corriente; recen el rosario; tengan a la Virgen con ustedes en vuestra casa como el apóstol san Juan y recen también por mí, que soy un pobre pecador pero vamos adelante. Y concluyó invitando a no ser “ni solterones ni solteronas” sino a tener fecundidad apostólica.” Brandon Monares. F1
“No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso: Jesucristo” Roberto Van Troi Ramírez Garza. T2
“Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo” Sergio Iván Aguirre Campos. F1
“El cristiano que se queja constantemente deja de ser cristiano” J. Alejandro Cantú Saénz. F1 “¿Queremos jóvenes coherentes? ¡Seamos nosotros coherentes!” Rogelio López. F3
“Vayan sin miedo a servir” Adán Vázquez. F1
“Es muy hermoso rezar, alzar la mirada hacia el cielo, dirigir la mirada a nuestro corazón y saber que tenemos un padre bueno que es Dios” Alejandro García Angel. F3
“Un cristiano nunca puede ser aburrido o triste. Quien ama a Cristo es una persona llena de alegría, y que irradia alegría” David Jasso Ramírez. T2
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“No es solo con la palabra, sino sobre todo con el testimonio concreto de nuestra vida que somos maestros y educadores de nuestro pueblo” Diác. Francisco Javier Cantú Garza.
“El Señor nunca se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón.” Antonio Zúñiga Morales. F1
BIENVENIDO PADRE HILARIO RECTOR DE NUESTRO SEMINARIO DE MONTERREY El equipo editorial, a nombre de toda la comunidad formativa del Seminario Arquidiocesano de Monterrey, le da la m谩s cordial bienvenida a nuestro nuevo Rector.
Que Dios lo ayude y bendiga en su nueva misi贸n...
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EL EQUIPO VOCACIONAL ... A 50 AÑOS El Centro Vocacional es el lugar donde se realizan los trabajos de la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Monterrey. Su objetivo es lograr que el bautizado, a la luz de la fe, crezca en su vocación de persona y opte por la mejor forma de respuesta a su compromiso bautismal, en un estilo definido al servicio de la Iglesia.
León contando con la ayuda de los padres Rogelio Narváez y Gerardo Salazar; tiempo después el padre Manuel Marentes sucedería al padre Rogelio. Fue a partir de esta etapa que el Centro Vocacional abrió tres departamentos más al servicio de las vocaciones: el departamento de psicología a cargo de Sor Luz del Carmen Acosta MCP, que de Dios goce; el departamento de trabajo social bajo la mirada de dos religiosas del Servicio Social; y el departamento de religiosas teniendo como primera responsable a la Hna. Cecilia Ponce HSMG; le sucedieron las Hermanas Elvira Monsiváis OJS; Carmen Ramírez OJS; Guadalupe Carreño MCP; Guadalupe de la Cruz CAMSVI; Zari Ramírez CAMSVI; María Francisca Sierra Siller CSC y actualmente desempeña esta labor la Hna. Miriam Gómez Higuera Sánchez.
LA VOCACIÓN SACERDOTAL
Con el fin de fomentar y promover las vocaciones sacerdotales el Papa Pio XII, en 1941, instituyó un organismo para promover la dignidad del sacerdocio y la promoción de vocaciones para los seminarios. En nuestra Arquidiócesis, la respuesta no se hizo esperar, siendo los Padres Juan Díaz y Jesús Arroyo quienes realizaban la promoción vocacional en los colegios de Monterrey, y el Padre Rubén Ríos en Michoacán. Fue hasta el año de 1963, bajo el pastoreo de Mons. Alfonso Espino y Silva, cuando el Centro Vocacional de Monterrey comenzó formalmente sus operaciones bajo la tutela del Padre En 1997 quedaría al frente el Pbro. ErnesFidel Martínez. to Múzquiz, y como colaboradores el Padre Pasarían 13 años para que el Padre Alonso Gar- Benjamín García Chaires y el Padre Gerardo za (ahora Obispo de Piedras Negras) sucediera al Flores Cárdenas. A partir de 1998, el coorPadre Fidel en los trabajos del Centro Vocacional. dinador fue el Padre Roberto Figueroa MénDespués, en el año de 1983, el Padre José Antonio dez; en el 2001 el Padre Benjamín García Muguerza Garza coordinaría los trabajos de esta Chaires asume la coordinación apoyándole institución, cabe recordar que fue en este periodo en el primer año como promotor vocacional cuando se comenzó a realizar el Festival de Canto el Padre Miguel Ángel Torres Rosales, y en el segundo año el Padre Moisés Puga Arroyo Vocacional. y un equipo de 18 seminaristas. Tres años después, Mons. Adolfo Suárez Rivera vincularía los trabajos de la Pastoral Vocacional En este mismo año, se inicia una nueva experiencon el Seminario de Monterrey designando al pres- cia, dos seminaristas de Teología se unen al trababítero Juan Carlos Castillo coordinador de la Pas- jo pastoral realizando su año de experiencia ecletoral vocacional pero ahora bajo la supervisión del sial a tiempo completo en el Centro Vocacional. entonces Rector del Seminario el Padre Miguel Án- Los dos seminaristas, hoy sacerdotes, fueron Julio gel Alba Díaz (ahora Obispo de la Paz). Junto con César Chapa Martell y Ricardo Garduño. el Padre Juan Carlos, el Centro Vocacional se veía favorecido con la colaboración de los Padres Ge- En abril del 2003 Mons. Francisco Robles Ortega rardo María Mayela y Armando de León Rodríguez, nombra como nuevo coordinador al Padre Oscar además de la licenciada María del Rosario Campos Lomelín Blanco. En el desarrollo de su responsaMartínez. bilidad el Padre Lomelín tuvo como colaboradores a los Padres Juan Rocha Martínez; Luis Eugenio En 1990 se queda a cargo el Padre Armando de Castillo Leal y Carlos Alberto Santos García.
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LA VOCACIÓN SACERDOTAL
También realizaron su año de experiencia eclesial riencia eclesial los seminaristas: Juan Reynaldo los siguientes seminaristas: Carlos Alejandro VillaDíaz Castillo, Luis Edgar Montejano Pecina y Marrreal González, Rodolfo González Castorena, Matín Leonardo Martínez Treviño. riano Aníbal Guzmán Villarreal, Víctor Hugo Miranda Estebané y Arturo Garza Villegas. Con la presencia de tres sacerdotes, tres seminaristas y una religiosa de tiempo completo la forma En agosto de 2006 se nombra al nuevo coordinade trabajar en el Centro Vocacional ha cambiado dor de la Pastoral Vocacional asumiendo el cargo el en su ejecución. El Padre Francisco Gallardo se Pbro. Lic. Miguel Ángel Espinoza Garza. Durante el encarga de la promoción vocacional en la zonas tiempo del Padre Miguel realizaron su año de expepastorales 3, 6 y 9, y en los colegios de inspirariencia eclesial los siguientes seminaristas, todos ción católica; el Padre Juventino Leal Sosa realiza ellos ya sacerdotes: Jesús Martínez Dávila, Juvenla promoción vocacional en las zonas 4, 7, 8 y 10, y tino Leal Sosa, Jesús Treviño Guajardo, Daen los movimientos juveniles y el Padre Oscar convid Sandoval, Alejandro Beltrán Garza, José tinúa con la coordinación general y la promoción en Francisco Gallardo Viera, Diego Arrambide las zonas 1, 2 y 5. Los seminaristas de experiencia de la Garza y Oscar Zavala Carrillo. eclesial nos auxilian en la promoción en estas zonas y en la ejecución del proceso vocacional. De julio del 2010 a la fecha ha estado como coordinador el Pbro. Lic. Oscar Tamez ViActualmente, la Pastoral Vocacional tiene un total llarreal. En agosto del 2012, el Sr. Cardenal de 26 proyectos que se realizan a lo largo del año Don Francisco Robles, nombró al Padre José de forma permanente; todos ellos forman parte del Jesús Gutiérrez Sánchez como colaborador festejo del 50 Aniversario del Centro Vocacional. del Centro Vocacional en la encomienda de la promoción vocacional. Durante este tiemEl Kerigma vocacional, los círculos bíblicos vocapo han realizado su año de experiencia eclecionales, la formación de agentes de pastoral y la sial: Jesús Jorge Moreno Cruz, Nicolás Marpromoción y formación vocacional en los centros tínez Saldaña, Darío Torres Rodríguez y Luis educativos son los proyectos que han tendido maEnrique Santoyo García, Sebastián Bautista yor injerencia y prioridad en la comunidad juvenil Vázquez y Ernesto Castillo Torres. regiomontana. Con la encomienda de seguir trabajando a Hoy en día, tú puedes ser un promotor vocacional, favor de las vocaciones por parte del Papa Fran- sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros al cisco, Mons. Rogelio Cabrera tuvo a bien nombrar 1158-2838 o en www.vocacion.com. a los padres Francisco Gallardo Viera y Juventino Leal Sosa como Promotores Vocacionales de tiempo completo; actualmente se encuentran de expe-
CUÉNTANOS TU VOCACIÓN... Cuando escuché el Evangelio aquél día, sentí una emoción enorme, una alegría y una paz me conmovieron. Una vez más, sabía que el Señor estaba confirmando con su Palabra, el deseo de mi corazón y del corazón de Jesús: una vida entregada a Dios y a los hombres, en medio de su Pueblo, como pastor, como mediador. La lectura del evangelio de ese día, fue de Mateo 19, 13-15, “Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos”. Dicha lectura coincidía con lo que se había convertido desde hacía años en uno de mis textos y meditaciones preferidas: de manera particular durante los bautizos que realicé como diácono en la Parroquia de Nuestra Señora del Pueblito en Hidalgo NL, me gustaba hacer reflexiones en torno a este pequeño evangelio. Tengo que reconocer que yo ni remotamente sabía qué lecturas se iban a usar para la misa de nuestra ordenación sacerdotal; entre tantos preparativos, espirituales y materiales, acepto que nunca tuve la precaución de enterarme de la liturgia de la Palabra para ese gran día. Pero creo que fue una gran sorpresa y un gran regalo de parte de Dios.
Dios para mí en particular, por medio de su Palabra, y en la persona de nuestro Sr. Arzobispo. Son muy abundantes y muy bellas las experiencias del día de nuestra ordenación sacerdotal, a tal grado que todavía hoy, después de haber pasado más de un mes, sigo descubriendo tantos regalos espirituales en torno a esta gran fiesta de toda la Iglesia, así como testimonios de fe y amor que he palpado en familiares, amigos, y parroquianos de todos los lugares en donde serví como seminarista; sigo experimentando gozo y emoción conforme intento comprender cada día un poco más, la Gracia de Dios que se ha derramado en mí, y que me siento llamado a llevar, como vasija de barro, a todos mis hermanos.
LA VOCACIÓN SACERDOTAL
EL EQUIPO VOCACIONAL ... A 50 AÑOS
Es realmente increíble la fe del Pueblo de Dios; me he sentido sostenido y alimentado no sólo por los sacramentos, sino por la fe con la que muchas personas se acercan al sacerdote buscando encontrar el gesto y la Palabra de Cristo: el impulso y el ministerio del sacerdote se alimentan de la Eucaristía cotidiana, que se prepara en su corazón a partir de la caridad pastoral, es decir del enCuando Monseñor Rogelio comenzó a la homilía, cuentro cercano con las ovejas. Ya lo ha diyo me gozaba en cada palabra y en cada frase. Re- cho el Papa Francisco: necesitamos pastores cuerdo muy bien que nos habló de la alianza que con olor a oveja. Josué pactó con el pueblo en Siquem, en relación al compromiso que adquiríamos ante Dios, noso- Y, a propósito del Papa y de los pastores del tros que estábamos a punto de recibir tan grande pueblo de Dios, quiero mencionar que durante los Don de Dios. Luego nos comenzó a dar una senci- 12 años de mi formación inicial en el Seminario de lla cátedra sobre los sacramentos que con amor y Monterrey, siempre conté con la presencia de exentrega nos tocaría administrar en medio del pue- celentes sacerdotes, llenos de mucha sabiduría y blo: la Reconciliación o Penitencia, la Unción de fortaleza espiritual. Definitivamente el corazón de los seminaristas y sacerdotes se va configurando enfermos, y la Eucaristía. con el de Cristo, Buen Pastor de las almas, pero Mi emoción aumentaba, y cuando por fin mencionó gracias a que siempre han existido entre nosotros el evangelio, y al hacer hincapié en que nosotros modelos sacerdotales que inspiran la vocación a la éramos esos niños que Jesús recibía y abrazaba, cura de almas. ¡Señor, danos muchos sacerdotes, y que debíamos permanecer así, sencillamente se y santifícalos por la caridad! me salieron algunas lágrimas, las únicas que duObispos y Papas insignes, que han guiado nuestra rante la Misa vertí. Iglesia, y de quienes también recibí gran testimonio Nunca olvidaré tan hermoso detalle de parte de
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de entrega total a la Iglesia en estos 12 años, menciono los 3 obispos y 3 papas de quienes tuve gran ejemplo de entrega y guía pastoral: el Emmo. Sr. Cardenal Don Adolfo Antonio Suárez Rivera (QEPD), el Emmo. Sr. Cardenal Don José Francisco Robles Ortega, ahora arzobispo de Guadalajara, y nuestro actual pastor, el Exmo. Sr. Don Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, quien nos ha transmitido el Sagrado Orden del Presbiterado.
En cuanto a los papas, SS JUAN PABLO II (QEPD), desde antes de entrar yo al Seminario, durante mi formación, e incluso hoy, ha resonado en mi vocación por su gran herencia pastoral en múltiples ámbitos y tiempos; después, SS BENEDICTO XVI, aún entre nosotros como Papa emérito, me contagió profundamente por su gran capacidad intelectual y sencillez, por su obediencia y por su apertura al diálogo y al mundo, así como por su sensibilidad espiritual; y nuestro actual papa, SS FRANCISCO, que a poco tiempo de su ministerio como Obispo de Roma (ya casi un año), se ha ganado los corazones de millones en todo el mundo por su humildad, su calidez, sencillez, y ejemplo de fraternidad,
CUÉNTANOS TU VOCACIÓN...
que se traslucen en sus palabras llenas de espontaneidad y bondad pastoral. No quiero dejar de mencionar a nuestro muy amable obispo auxiliar, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, ejemplo de sencillez, de quien recibimos el diaconado mientras fue Administrador Apostólico de Monterrey. Puesto que Dios habla a través de las personas y de los acontecimientos de la vida diaria, a lo largo de los meses y de los años, con una voz constante y paciente: “Sígueme” … quiero decirles a todos los jóvenes, hombres y mujeres, que mi vocación al sacerdocio no es fruto de la casualidad, ni de acontecimientos maravillosos, sino de la fe que heredé de mi familia, mi comunidad, mi pueblo mexicano, y de la esperanza en las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, no tengan miedo de seguir al Señor, dejen que él se convierta en su primer y único amor: porque él no quita nada, sino que lo da todo.
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Pbro. Esteban Elí Flores Hermosillo
Neo-sacerdote
¡Hola! Les mando un cordial saludo a todos los lectores de esta revista del Seminario de Monterrey, esperando que Dios los colme de su amor y los llene de sus Bendiciones. Me han pedido que les comparta parte de la historia de mi vocación al Sacerdocio de Cristo y también de mi experiencia en la Ordenación como Diácono este pasado 15 de Agosto del año en curso. Con mucho gusto les puedo compartir que LA VOCACION ha sido para mí el regalo más grande que Dios me ha dado. Desde que era pequeño, sentí la inquietud de ser sacerdote, pues estaba en el Colegio Franco Mexicano que es de inspiración Marista. Ahí te inculcan mucho el amor a la Virgen y a Cristo. Cada año nos visitaban los hermanos para preguntar quien se quería ir a Guadalajara para estudiar en el seminario y la verdad no entendía mucho de eso pero sentía una alegría combinado con nerviosismo cada vez que estaban los hermanos en el colegio. Pasaba la semana de visita y el pensar irme a otra ciudad no me gustaba, así pasó año tras año hasta que ya en secundaria se me pasó esa idea. No fue hasta salir de la facultad de Odontología cuando volvió la inquietud, inclusive le comenté a mi entonces novia que me quería ir al seminario ¡pues ella insistía en casarse ya! Ella se fue a vivir a otra ciudad y terminamos. Platique entonces con el padre Ignacio Larrañaga en un desierto de una semana que viví en Saltillo, precisamente el año del Huracán Gilberto que arrasó con Monterrey. Había ido con mi hermana y nos quedamos atrapados por aquellas tierras. En fin, el asunto es que hablé con él y me ayudó a discernir que mejor ejercería mi profesión de dentista, y así fue. Veinte años después de trabajar en mi consultorio felizmente, el Señor me tumbó del sillón y me volvió a recordar a la vocación que Él quería que siguiera. Fue entonces, después de vivir una aridez espiritual en donde pasé por una larga noche de sequedad y vacío que duró diez años, hasta que, a causa de un accidente me vi frente a la muerte. Al salir ileso, empezó la luz a aparecer en mi camino y volví como un redimido del Señor, dejando atrás una vida que el mundo te ofrece. Las oraciones de mis padres y familia fueron las que contribuyeron,
estoy seguro, a que regresara a la vida de la Gracia. Después de casi dos años de aquel fatal accidente, fui invitado a un retiro donde Dios seme manifiesta claramente, y gracias a ese suceso decido entrar al Seminario de Tlalnepantla como externo. Este seminario de vocaciones adultas, el cual me abrió las puertas, era de una congregación religiosa que comenzaba. Al cabo de dos años, cambian al Obispo, el nuevo no autoriza la congregación y se tiene que deshacer. Es cuando por voluntad de Dios me reciben mis hermanos de Fuego Nuevo (aquí en Mty), en donde estoy un año y medio como novicio. A ellos les agradezco perenemente el haberme enseñado los principios de una vocación al sacerdocio. Estado con ellos, ingresé como estudiante externo al Seminario de Monterrey, pasa el tiempo y descubro que no tenía el carisma religioso. Ayudado por el Padre Heriberto Cavazos me pongo en discernimiento un año y decido solicitar el permiso de entrar a esta institución. El Señor Cardenal Francisco Robles me admite y entro a tercero de Filosofía ya como interno.
LA VOCACIÓN SACERDOTAL
LA VOCACIÓN SACERDOTAL
CUÉNTANOS TU VOCACIÓN...
El día de la Ordenación como Diácono esperaba con mucha alegría que el Señor me diera este regalo inmerecido, no fue lo suficiente el pensar en ello, me quedé atónito de la grandeza de este Don. Créanme que por más que te imagines cosas, no te da la mente lo suficiente para expresarlo en palabras tanto gozo y paz cuando la Gracia te inunda el alma. A pesar de la fragilidad humana, la misericordia de Dios es mayor y te hace participar de este preciado Don. Otra de las cosas favorables que me han pasado es mi destino para ejercer el Diaconado, y más por la bendición de tener un PASTOR que sé que me enseñará las bondades de este ministerio al Sacerdocio: el Pbro. Julián López González. Gracias Dios por darnos ejemplos de Sacerdotes Santos. ¡Ánimo Raza! Con la Gracia de Diac. Serafín Javier Dios todo es Villarreal García posible.
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CUÉNTANOS TU VOCACIÓN...
LA VOCACIÓN SACERDOTAL
¡Hola Lectores! Mi nombre es Gonzalo y les voy a Sentía una alegría la cual no cabía en mi interior, contar un poco sobre mi vocación y mi experiencia estaba muy contento, emocionado y a la vez nerde la ordenación diaconal. vioso por lo que iba a suceder en unos instantes, yo solo le pedía a Dios que me diera su paz para Mi vocación comienza desde el momento en que vivir al máximo esa celebración. Al comienzo de la me empecé a prepararme para hacer la primera procesión me invadieron los nervios y fue en el mocomunión, para la cual me prepare dos veces. La mento de la postración en donde sentí la mano y la primera vez no me gusto y me salí y la segunda la presencia de Dios que me tranquilizaba y me decía: inicie por consejos de mi mamá. Al terminar la pre- “Ánimo, yo estoy contigo”, y me suelto a llorar. paración y al hacer la primera comunión empecé a frecuentar cada domingo la eucaristía; un domingo Ha sido una experiencia extraordinaria porque la uno de los sacerdotes de la comunidad dio viví junto con mis compañeros y amigos que han un aviso para aquellos que quisieran ser mo- caminado junto conmigo 10 y 12 años de formación. Le doy gracias a Dios por mi familia y amigos, naguillos y yo me apunte. quienes me han acompañado durante todo lo que No sabía en qué me había metido, comencé llevo de mi vida, han estado conmigo y estuvieron la preparación para ser monaguillo y al estar presentes en este momento tan especial en donde conviviendo con los sacerdotes me llamaba se reafirma mi vocación y entrega al Señor. mucho la atención que ellos siempre estaban felices y en mi interior decía: “YO QUIERO Me encomiendo a sus oraciones ya que este minisSER FELIZ” pero nunca paso por mi cabeza terio requiere de mucha humildad y entrega al Seser sacerdote ya que no me llamaba la aten- ñor sirviendo a mis hermanos; pídanle en especial a Ntra. Sra. del Roble que nos haga unos buenos ción. y santos sacerdotes, para desgastarme y ser feliz Después llegó a la comunidad el Padre Fe- por el Reino de los Cielos y ser así, imagen de Crislipe de Jesús Sánchez Gallegos, el cual es to Pastor. En comunión de oración. amigo de la familia, y comencé a tratarlo y cada día que me veía me decía: “Quieres en- Ánimo, Dios nos bendice y María nos cuida. trar al seminario” y no le decía nada, hasta que un buen día me desesperó y le dije que “SÍ”. A partir de ese día el Señor me llamó a formar parte de sus discípulos. Entre al Seminario de Monterrey el 10 de agosto de 2002 a las 5:30 de la tarde con otros 14 compañeros de prepa. Han sido grandes años de experiencia y preparación para ser sacerdote; el pasado 15 de agosto del 2013, junto con otros 10 compañeros, di un paso hacia ese sueño o mejor dicho hacia ese regalo del Señor, que el Señor pone en nosotros vasijas de barro, ya que fui ordenado diácono. Ésta ha sido una experiencia muy agradable.
Diac. Gonzalo Ernesto Luna Limón
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Diego Alejandro Guajardo Gomez
La venerada imagen de Nuestra Señora del Roble ha acompañado a la ciudad de Monterrey casi desde su fundación. Sin embargo, hace 50 años fue cuando el papa Pablo VI la declaró “para siempre patrona principal ante Dios de la Arquidiócesis de el Pbro. Luis Andrés Guajardo, coordinador de Monterrey”, siendo el 31 de Mayo de 1964 la fieseste instituto, y del Pbro. Hilario González, Recta de su coronación pontificia; desde entonces le tor del Seminario. La casa del Seminario Menor y decimos a la Virgen: “esto urbis tuae presidium”. el Curso Introductorio en Allende también recibieron imágenes para ser colocadas en sus capillas. El pasado 19 de agosto, en conmemoración de los 50 años de la coronación de la imagen, el SemiNuestro arzobispo ha propuesto en honor a nario de Monterrey se consagró a ella y esta fiesta y año jubilar se celebre la entronizó como “Reina y Señosu solemnidad en todas las para de este recinto y de todo lo rroquias y templos de la arque él contiene”. Es de alequidiócesis, eso incluye a gría para los seminaristas esta casa de formación, y los sacerdotes de esta así como el peregricasa reconocerse nenar hacia la basílica cesitados y habidos del Roble al que los de la intercesión va-
liosa de María Sanseminaristas acutísima, sabiendo que den año con año. ahora estamos bajo Nosotros como sesu cálido manto protector, en lo que respecminaristas, al usar ta en lo material como en nuestra banda azul, con lo espiritual. Sabemos que la que nos ceñimos la sotana, nos consagramos a la ella cuida las vocaciones que madre de Jesús pidiéndole su se cultivan en este lugar, precioprotección e intercesión poderosa, y que sísimas semillas valoradas infinitamente por la Santa Madre Iglesia esposa de San José. como a sus hijos predilectos, nos cubra con Ella como modelo de toda vocación, sabrá ha- su manto y nos proteja hasta que estemos cer germinar el tesoro mas preciado de la iglesia. en su compañía y en la presencia del Altísimo en la gloria. Presidiendo la celebración, nuestro Arzobispo, Mons. Rogelio Cabrera López, bendijo las imágenes de nuestra Reina, mismas que la Basílica del Roble obsequió al seminario, y entronizó la que se ha puesto para su veneración en la capilla del Instituto de Teología. Acompañó a los seminarisJesús Pablo tas y sacerdotes de esta institución en solemne y Saldívar Castillón emotiva procesión. Mismo acto pero en diferen2º Filosofía te momento lo realizó en el Instituto de Filosofía,
SEMINARIO
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Dicen que el primer paso es el más importante y quien no comienza, no termina. Así, la misa de apertura fue comienzo para algunos, regreso para otros, rencuentro para muchos, y un día importante en la formación de todos nosotros. El día 3 de agosto, los alumnos del Seminario de Monterrey nos encontramos de pie frente a la imagen de nuestra Madre en la Basílica de Guadalupe en la colonia Independencia. Como todos los años, se veían los nuevos y tan ilusionados rostros de los recién ingresados al seminario. Claramente reflejaban en sus semblantes esa emoción de saberse ya parte del Seminario, al lugar en donde van a ser formados según el corazón de Cristo. Muy cerca de ellos se encontraban la familia y los amigos, aún más radiantes y agradecidos por el don que Dios hacía con ellos. Por otro lado, con un matiz ligero pero con una semejanza tan natural la hacían nuestros hermanos que, al pie del altar, decían con voz fuerte y segura el tan esperado “presente”. Eran los próximos diáconos y presbíteros que, llamados por su nombre para subir al altar y jurar frente al obispo y a la Iglesia congregada, asumían responsablemente lo que algunos días después recibirían frente a la Virgen del Roble. Ésto me llamaba tanto la atención que me ponía a pensar en todo el camino que han recorrido estos hermanos y amigos nuestros. Todos los retiros, las clases, las experiencias, los momentos de oración en los que meditaban ese momento. ¡Qué pensaban cuando veían a los nuevos jóvenes seminaristas, y a su vez, ellos que veían reflejado en los próximos diáconos y presbíteros! En torno a este ambiente festivo y lleno de bendiciones nos encontrábamos los que re-
gresábamos a un año más en nuestra formación. No menos bendecidos, nos rencontrábamos con nuestros amigos y compañeros. Tan pronto nos veíamos en el atrio, nos saludábamos con una emoción fraternal tan grande, propia de los hermanos que tienen varias semanas de no verse. No tardaban las risas y los chistes que caracterizan a los seminaristas. Durante la misa, nuestro Arzobispo Mons. Rogelio Cabrera López nos recordaba que debemos de tener siempre una actitud de servicio, que debemos estar disponibles para cuantos nos busquen y buscar siempre servir con un corazón como el de Cristo, que da su vida a favor de todos. Dentro de la celebración un momento muy importante y de mucha emoción fue la entrega de los ministerios del lectorado y del acolitado. Con esto, quienes en un futuro próximo serán ordenados sacerdotes comienzan a ver más de cerca el ministerio sacerdotal. Dentro de este momento, algo que me ha hecho pensar es esa exhortación tan profunda y comprometedora de la liturgia que dice: “Cree lo que lees, enseña lo que crees, y vive lo que enseñas”. ¡Con cuánta sabiduría lo dice nuestro pastor al entregar la Palabra de Dios! El elemento de la enseñanza resaltó en esta celebración en el momento en que algunos de los maestros del Seminario de Monterrey pasaron al frente para jurar también ante nuestro Pastor su rectitud y empeño en transmitir fielmente las enseñanzas de la Iglesia. Para mí, era la primera vez que veía este juramento y me gustó la buena intención que reflejaban todos estos sacerdotes que se dedican a enseñarnos todo cuanto saben y nos inspiran a buscar la Verdad misma. Fácil se percibe en una celebración como ésta la invitación que nos hace Dios en este nuevo año a abrirnos a su presencia en nuestra formación, a dejarnos formar por Él, a buscarlo y a dejarnos encontrar por él que nos regala el don de llevarlo a más y más personas.
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Los 6 nuevos sacerdotes durante la celebración estuvieron muy emotivos con sus palabras, cada uno manifestó la vivencia de su ordenación y su sentir, abrieron su corazón para con nosotros sus hermanos, que años anteriores e incluso meses tuvimos la oportunidad de compartir con ellos diferentes espacios y momentos dentro del seminario.
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Nos compartieron sus experiencias dentro de la formación y lo que están viviendo en estos momentos de recién ordenados. El padre Jorge nos manifestaba lo sorprendido que está de la fe de las personas, y como ante eso en su primera misa no paro de llorar. Para el Padre Arturo su etapa en el Seminario le ha permitido conocerse y conocer a Dios, lo más importante para él es encontrarse con el Señor Jesús, el propósito es ir formando el rostro de Cristo en nosotros.
Por su parte, el Padre Juan Manuel expresó que en 4 días ha podido entender el porqué de la formación de 10 años en el Seminario y nos invitó a que nos acerquemos al Sacramento de la Reconciliación. Menciona que está viviendo el Domingo de Ramos, con tantos saludos y buenos deseos del Pueblo de Dios, pero es consciente que en su vida también habrá Viernes Santos y Domingos de Resurrección. Algo muy importante que no puede dejar pasar es la invitación a la Virgen María a nuestras vidas. Finalmente, al concluir la Santa Eucaristía, pasamos a una cena-convivencia en la que pudimos de gustar los sagrados alimentos y disfrutar de unos espectáculos que les preparamos, entre los cuales hubo cantos, declamaciones, sketch, y unas palabras para cada uno de ellos. Terminamos nuestra convivencia con la tradicional entrega de obsequios de parte de los Sacerdotes y su bendición.
Reynaldo Lázaro Arriaga
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cimiento, junto con una sensación de orgullo localista al ver la grandeza de nuestra gente, nuestra región, nuestro noreste mexicano. Terminamos el día con la Santa Misa celebrada en la parroquia de la Santísima Trinidad, lugar que en lo personal despertó un gran interés al contemplar la disposición de la nave: Sagrario, Sede, Altar, Ambón y Pila bautismal alineados. Mi primera experiencia en un templo construido expresamente con la mística del camino neocatecumenal.
Encuentro provincial de seminarios mayores, el anhelado evento anual en el que seminaristas filósofos y teólogos de toda la provincia eclesiástica de Monterrey nos damos cita para tener un encuentro fraterno con compañeros que tiempo atrás no hemos visto, o bien para conocer hermanos en el camino vocacional provenientes de distintas regiones de nuestra provincia, o simplemente gozar de unos Comenzando el día final, en la catedral diocesana, días de diversión, relax y alimento cultural. alimentamos nuestro intelecto con una interesante En esta ocasión se desarrolló entre el 16 y 18 de ponencia en la que conocimos diversas situacioseptiembre y la sede fue la ciudad fronteriza de Nue- nes pastorales en la realidad mexico-americana vo Laredo, Tamaulipas, cuyo seminario nos reci- y, posteriormente, pasamos a encontrarnos con el bió con la gracia del Santo Sacrificio presidido por Amor de los Amores, Cristo Eucaristía que se haMons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, obispo auxiliar cía presente en una preciosa Hora Santa, animada de Monterrey en la parroquia dedicada a San Judas por cantos bellamente ejecutados por hermanos de Tadeo. Posteriormente nos trasladamos al colegio Matamoros: ¡un momento incomparable! marista en el que disfrutamos de la ya tradicional Noche mexicana en la que muchos gozamos de la Ya para concluir con nuestro encuentro de hermaalegría festiva de haber nacido en este hermoso país nos no podríamos tener mejor cierre que el ágay disfrutamos, con el ruido de las matracas y las cor- pe fraterno de la celebración Eucarística en el que netas, de una inigualable velada de arte y folklore confluyeron todos los anhelos, esperanzas y deseos que albergan nuestros corazones de jóvenes nacional. discípulos en vías de configuración con el Maestro, Las actividades siguientes fueron cambiando del anhelos que tienen resonancia en los esfuerzos plan original, así nos lo manifestaron los organiza- que diariamente realizamos para alcanzar la dores, debido a la amenaza de lluvia a producto del meta anhelada del orden sacerdotal y la enhuracán Ingrid; no obstante la diversión y el encuen- trega total al Santo Pueblo de Dios. Y así contro fraterno siguieron su curso en el momento previo cluye este evento de discípulos, a los pies del a la comida, en el que una serie de concursos de Maestro. ¿La siguiente sede? ¡Nos vemos en habilidad e inteligencia iban desarrollándose con la Linares! Allá los esperamos con los brazos activa participación de quienes integrábamos la co- abiertos y el corazón dispuesto. Bendiciones. munidad inter-seminarística. Ya por la tarde del día en curso realizamos un paseo cultural en diversos museos de la ciudad en los que pudimos observar desde la historia de la ciudad, su vía férrea y lo que trae consigo, hasta exposiciones de arte contemporáneo, esculturas, muestras paleontológicas y demás exhibiciones que, en lo particular, despertaron mucho interés y hambre de cono-
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Eduardo Meza Guerrero 4º Teología
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El pasado 20 de agosto estando reunidos en el seminario mayor tuvimos la dicha de contar con la presencia de los recién ordenados sacerdotes, los cuales nos hicieron el honor de celebrar junto con nosotros, los seminaristas de las tres casas de formación y el equipo formador, la santa Eucaristía. En ella, dimos gracias a Dios por el don del sacerdocio en nuestros hermanos neosacerdotes y ellos dieron gracias a Dios por todo Las palabras del padre Nicolás nos recordó que lo que les brindo el Seminario de Monterrey en su llevamos un tesoro, la gracias de Dios, en vasijas de barro. Está agradecido y nos invita a etapa de formación. agradecer a Dios por ser un instrumento de reconciliación. Mientras tanto, La celebración fue muy emotiva el padre Elías Tadeo nos animó a desde el momento de la llegada confiar en Dios, pues estamos de los nuevos sacerdotes. Ellos en sus manos. Él reconoce nos compartían como había que el Señor puso su mano sido su experiencia al volver sobre él y Dios siempre está a entrar por las puertas princon nosotros, mismas palacipales de la que es su Alma bras que su mamá le ha diMater. cho días antes de morir.
Eran aproximadamente las 11:45 a.m. del 3 de agosto de 2013. La Celebración Eucarística de bienvenida, presidida por nuestro Arzobispo Mons. Rogelio Cabrera López, estaba terminando. Fue cuando se escuchó una ovación de miles de personas que acompañaban a los ingresantes. En la Basílica se encontraban sacerdotes, seminaristas, familiares, amigos, compañeros de los grupos parroquiales, que aplaudían y buscaban “retratar” este momento tan esperado. Los rostros de los nuevos seminaristas eran de alegría, nervios y esperanza. Habían dado un paso importantísimo en su vida; dijeron que “Sí” al Señor que, como a Simón, Pedro, Andrés y los demás apóstoles, llamó para dejar las redes y seguirlo.
SEMINARIO
Emprender el camino de seguimiento de Jesús, en la vocación sacerdotal, es todo un reto. Estos valientes jóvenes han emprendido esta “aventura”, se han hecho sensibles al llamado de Jesús; han escuchado, reflexionado y optado por la vocación sacerdotal, como medio para alcanzar la santidad; para servir al pueblo de Dios y en un futuro muy próximo (porque la formación en el seminario, se va rapidísimo) ser, por gracia de Dios, “alter Christus” en al altar del sacrificio eucarístico.
Edwin Alberto Romo García Coadjutor Sem. Menor
Los nuevos seminaristas son un ejemplo de entrega a Jesús. Sabemos que, hoy por hoy, escuchar la voz de Dios entre tantos “barullos” que nos ofrece el mundo es complicado. Alguna vez escuché que la opción al sacerdocio, actualmente, ya no es “atractiva” para los jóvenes. Pero, me veo a mí mismo, llamado por Dios, y veo a mis nuevos compañeros seminaristas llamados por Dios y dudo de esa afirmación que alguna vez escuché. Creo que la promesa que Dios hace al pueblo de Israel: “os daré pastores según mi corazón” (Jr. 3, 15) no es vana. Dios nos ha prometido a su pueblo pastores que nos guíen por “verdes pastos” (Sal. 23) y que sean, a imagen de Cristo, mediadores entre Dios y los hombres. Los nuevos seminaristas son también esperanza para nuestra Iglesia de Monterrey, son instrumentos de Jesucristo para la salvación de las almas y serán, Dios mediante, prolongadores de la presencia sacramental de Jesucristo en nuestras vidas y como dice San Pablo, “ser embajadores de Cristo” (2 Cor 5, 20) aquí en la tierra. No nos queda más que agradecer “al Dueño de la mies” (Mt. 9, 38) por estos 60 seminaristas que han ingresado a nuestro Seminario. Además, nos llena de júbilo la confianza que ha puesto la diócesis de Cd. Victoria en encomendarnos (como en años pasados) la formación de 6 seminaristas provenientes de esa ciudad. No podemos olvidar a los 2 Seminaristas en Familia de nuevo ingreso, ellos también son parte importante de la familia del Seminario. Hermanos, no podemos negar que el trabajo y la oración por las vocaciones rinden frutos. Sigamos, pues, en esta incesante labor de promoción de la vida sacerdotal. ¡Soy testigo que vale la pena!
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La Bula, documento con el cual el Papa Juan XXIII mandó erigir la diócesis de Linares en 1962, comienza con las palabras latinas: Proficientibus cottidie. Entre las traducciones que de ellas se pueden hacer está la que en 1987, al cumplir 25 años nuestra Iglesia particular, se utilizara como lema: Avanzando a Diario. Cuando nuestra diócesis es erigida en 1962, con 40,000 kilómetros de extensión, había solo 15 sacerdotes. Dos de ellos eran procedentes de otras iglesias particulares, algunos de ellos eran jóvenes y los demás ya sacerdotes maduros, así comenzó el caminar diocesano en Linares.
Decanato de San Felipe de Jesús y Decanato de San Mateo (Zona Norte), Decanato de San Pablo Apóstol y Decanato de la Purísima Concepción (Zona Sur). Los decanatos se agrupan a su vez en las siguientes zonas pastorales: Zona Norte, con los municipios de los Aldamas, Dr. Coss, Gral. Bravo, China, Gral. Terán, Montemorelos, y Rayones. La Zona Centro, Linares, Hualahuises, e Iturbide. Zona Sur, con los municipios de Galeana, Aramberri, Dr. Arroyo, Zaragoza y Mier y Noriega.
Actualmente nuestro presbiterio cuenta con 37 En nuestra diócesis ha habido cuatro Obispos: sacerdotes, que realmente son pocos frente a la El primer de ellos, nombrado al momento del de- inmensidad de la extensión territorial. Por ellos creto que erigía nuestra iglesia particular, fue el pedimos y rogamos al dueño de la mies que enExcmo. Sr. Dr. Don Anselmo Zarza y Bernal. En vié más trabajadores a sus campos. 1886 es nombrado Obispo Auxiliar de Puebla y Administrador Apostólico de esta Diócesis, hasta Hemos avanzado a diario, y seguimos haciénel advenimiento del nuevo Obispo. dolo por el camino de la vida cristiana que es el El Segundo Obispo fue el Excmo. Sr. Dr. Don mismo Cristo Resucitado. En este caminar que Antonio Sahagún y López, oriundo de Guadala- realizamos, nuestro más íntimo deseo y nuestra jara. Él tuvo la satisfacción de colocar la primera principal petición al Señor es que llevemos a la piedra de nuestro actual Seminario. práctica lo que significa ser Iglesia: Comunión. El tercer Obispo fue el Excmo. Sr. Don Rafael Pues, si la Iglesia es sacramento de unidad de Gallardo García, de la Orden de San Agustín. los hombres con Dios y de los hombres entre en 1988 es nombrado el cuarto Obispo de Lina- sí, nuestra primera tarea es que en cada una res: el Excmo. Sr. Don Ramón Calderón, nació en de las parroquias y en el conjunto de la dióla Luz, municipio de Pajacuarán, en Michoacán, cesis se viva una verdadera espiriel 29 de Octubre de 1938. tualidad de comunión. Las parroquias, que suman 24, están organizadas en cinco Decanatos, cada decanato recibe el nombre según el título de la Parroquia más antigua dentro de dicho territorio decanal. Son los que a continuación se enumeran: Decanato de San Felipe Apóstol (Zona Centro),
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José Luis Oviedo Morales
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“Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.” Mt. 4, 18-20
BIENVENIDA A LOS NUEVOS INTEGRANTES DEL EQUIPO FORMADOR
Hola queridos lectores. En nuestro Seminario de Monterey, nos alegramos en el Señor Jesús por tantas bendiciones recibidas al principio de este año escolar 2013-2014. Y es que Nuestro Señor Arzobispo Mons. Rogelio Cabrera López ha tenido a bien, el nombrar nuevo rector y algunos sacerdotes dentro del equipo formador para este ciclo escolar. Con la cual se abre una nueva etapa en la historia de nuestro seminario. Como mencionábamos hay nuevo equipo formador que es encabezado por nuestro RECTOR EL PBRO. LIC. HILARIO GONZÁLEZ GARCÍA VICE-RECTOR EL PBRO. ENRIQUE MEDINA ZAMARRIPA. EL INSTITUTO DEL CURSO INTRODUCTORIO QUEDÓ ASÍ: Pbro. Anuar Tofic Canavati González (Coordinador del Instituto) Pbro. Jesús Alejandro Hernández López (Director Espiritual) LOS QUE SE INTEGRAN AL INSTITUTO DE FILOSOFÍA SON: Pbro. Luis Andrés Guajardo Muños (Coordinador del Instituto) Pbro. Jesús Martínez Dávila (Prefecto Disciplinar) Pbro. José Elías Juárez Sepúlveda (Director Espiritual) Pbro. Alfonso Rogelio Villarreal Álvarez (Director Espiritual) LOS QUE SE INTEGRAN AL INSTITUTO DE TEOLOGÍA SON: Pbro. José Jesús Gutiérrez Sánchez (Prefecto Disciplinar) Pbro. Alberto Anguiano García (Prefecto de Estudios y Confesor) Pbro. Ramiro Gerardo González García (Director Espiritual) Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán (Prefecto General de Apostolados) En hora buena le damos la bienvenida a todos esperando que su ministerio entre los seminaristas sea muy fructífero y puedan acompañarnos en el discernimiento de nuestra vocación. Le pedimos a Nuestra Señora del Roble que los acompañe y nos acompañe en este nuevo ciclo donde sin duda habrá de manifestarse la voluntad del Señor Jesús en cada uno de sus hijos.
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