ÍNDICE
CONSEJO
EDITORIAL
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DESDE RECTORÍA
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"LES DARÉ PASTORES"
Año 33 / No. 129 / Marzo 2017
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MONTERREY: UNA IGLESIA EN CAMINO
Tiraje: 16,000 ejemplares Impreso: ENFOQUE GRÁFICO
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DÍA DEL SEMINARIO: TIEMPO DE RESPETAR, COMPARTIR Y AGRADECER
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UN ENCUENTRO CON CRISTO SACERDOTE
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EL BUEN SAMARITANO
RECTOR
Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán
DIRECTOR EDITORIAL
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EJERCICIOS ESPIRITUALES EN LAS PARROQUIAS
Edgar Fabián Cruz del Ángel
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¡CRISTO PRESENTE EN NUESTRO HERMANO NECESITADO!
Pbro. Darío Torres Rodríguez Lic. Ofelia Falcón Cervantes
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CUARESMA Y CONVERSIÓN
EQUIPO DE REDACCIÓN
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CATEQUESIS DE SEMANA SANTA
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CAMINO DE CUARESMA
CONSEJO EDITORIAL
Edgar Fabián Cruz del Ángel José Luis Morán Becerra Joel Alejandro Dorado Araujo Marco Antonio Cruz Pérez
DISEÑO
Lic. Alejandra Villarreal Taffinder
INFOGRAFÍAS
Adrián Alejandro Garza Morales
FOTOGRAFÍAS
Lic. Juan Luis Oliva Silva José Luis Morán Becerra Marco Anotonio Cruz Pérez
www.seminariodemonterrey.org /Seminario.de.Monterrey Seminario_Mty
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Desde Rectoría Muy apreciados hermanos y hermanas, amigos y familia de nuestro Seminario. Reciban un afectuoso saludo al iniciar este nuevo año. Con alegría les compartimos este nuevo número de nuestra revista en el que compartiremos la emocionante experiencia del Día del Seminario y cómo deseamos vivirlo este año, poniendo un énfasis muy especial en la promoción vocacional sacerdotal. Como ustedes seguramente saben ya, el Padre Oscar Efraín Taméz, quien coordinaba el Centro Vocacional, fue elegido y consagrado Obispo Auxiliar de Monterrey. Como relevo ahora el Padre Julio Cesar de la Garza ha asumido la coordinación y lo vemos con muchas ganas y con muchas ideas para continuar el trabajo que Mons. Oscar Taméz realizó, logrando un aumento considerable de vocaciones para nuestro Seminario. Estamos seguros que en estos años lograremos intensificar nuestra promoción vocacional y que pronto irá en aumento el número de jóvenes que se animan a entrar al Seminario por lo que les pedimos nos sigan apoyando con sus oraciones por las vocaciones. En este número también compartiremos el proyecto de misión de Semana Santa, el mensaje del Papa para la Cuaresma de este año, así como una reseña de las actividades que realiza nuestro Secretariado Diocesano de Pastoral Social para ayudarnos a ponernos en salida misionera para ir, como buenos samaritanos, en busca de quienes viven en las periferias sociales y existenciales. Gracias por estar siempre cerca de nuestro Seminario y tengan por seguro que juntos, seminaristas y formadores, oraremos por ustedes y nos esforzaremos por ser auténticos pastores al estilo de Jesús. Dios les bendiga y nuevamente: ¡Gracias! Disfruten este nuevo número.
Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán Rector
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" Les daré pastores"
Durante el mes de enero en nuestra Arquidiócesis de Monterrey fuimos testigos de la grandeza e importancia de la vocación sacerdotal, nuestro pastor, en una de las homilías de este mes, comentó: “He impuesto la sotana a los Seminaristas Menores, acepté la candidatura de algunos alumnos del nuestro seminario, instituí los ministerios de lectorado y acolitado para algunos seminaristas, ordené un diácono, dos sacerdotes y dos obispos. Ha sido un mes de enero lleno de bendiciones para nuestra Iglesia y nuestro Seminario de Monterrey”. ¡Todos fuimos testigos de estos acontecimientos! Estas palabras de Mons. Rogelio Cabrera López, plasman la riqueza en la Iglesia de la figura sacerdotal y nos recuerdan que esta vocación no es un privilegio ni mucho menos una “carrera” sino que es un don, es una invitación muy concreta a dar la vida por Cristo en el servicio en la Iglesia, actuando siempre como el mismo Jesús. ¡Un llamado que nos sobrepasa!
Así lo experimentaron nuestros hermanos que se vieron involucrados en las celebraciones del mes de enero, portar la sotana “exige un compromiso renovado que consiste en da nuevamente el Sí a la voluntad de Dios cada mañana”, comentaba uno de los alumnos del Seminario Menor, “ser sacerdote es ser testigo de la misericordia de Dios” afirmaba el P. Samuel Meléndez y concluía “hermanos seminaristas, tienen la misericordia de Dios en sus manos”. Por último Mons. Oscar Tamez al tomar la palabra por primera como Obispo al final de la Celebración de Consagración Episcopal dijo “Dios me ha mirado con misericordia y con amor, y yo debo de ir tras de él”. Además, durante el mes de febrero, mes del Seminario de Monterrey, también, nosotros como alumnos fuimos testigos del aprecio y cercanía de todos los fieles de nuestra Arquidiócesis, en las visitas a la parroquias, pudimos ver la esperanza que tienen en cada uno de nosotros. Todo esto, como futuros sacerdotes, nos compromete con nuestra formación, a poner todo de lo que está de nuestra parte para ser los sacerdotes que la Iglesia necesita y que los fieles esperan de nosotros. No estamos solos, porque sabemos que la oración constante de la Iglesia nos alienta en nuestro llamado y así sentimos el cariño que todos los fieles tienen por el Seminario. Esta es la promesa de Dios “Les daré pastores” (Jer. 3, 15) ¡Nuestra vocación es para ti!
Por: Edgar Fabián Cruz del Ángel Tercero de Teología
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Monterrey:
UNA IGLESIA EN CAMINO
En medio del caos y la confusión de nuestros días, aunado a las recientes tragedias que han impactado a la sociedad regiomontana, muchos de nosotros hemos volcado toda la atención a la familia. Quisiéramos una solución; recuperar la inocencia, que regresaran los tiempos de las mecedoras en las banquetas y las calles plácidas. Parecería que vagamos sin esperanza. Sin embargo, la Iglesia que peregrina en Monterrey no camina sin rumbo. Guiados por el Espíritu Santo, queremos trabajar unidos siguiendo una ruta marcada por el nuevo Plan de Pastoral Orgánica que, precisamente, sitúa a la persona y la familia como centros de la acción pastoral, ilumi-
nados por el modelo eclesial propuesto por el Papa Francisco: ser una Iglesia de puertas abiertas y en salida. El Plan abarca un período hasta el año 2019, en el que se atenderán, de igual modo, los núcleos de acción pastoral «comunidad-ciudadanía» y «pobreza-solidaridad», inspirados, al igual que el actual núcleo, «persona-familia», en la IV Carta Pastoral del señor Arzobispo, «la Iglesia, comunidad siempre en camino». Se sigue el método teológico pastoral Ver-Juzgar-Actuar, aplicándolo en nuestras comunidades mediante la práctica de tres actitudes: una mirada contemplativa, un discernimiento comunitario y una pastoral misericordiosa.
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En este año, la mirada contemplativa consistirá en ver la realidad que afecta a las personas y las familias de la comunidad, tal y como las vería Jesús, es decir, sin prejuicios, implicándonos en la realidad y asumiendo que no somos ajenos, sino que estamos dentro de la dinámica social. Una guía para esta actitud puede ser el cuestionamiento expuesto por el Arzobispo Rogelio Cabrera: ¿cómo estamos amando? De acuerdo al Papa, «todo está conectado», por lo cual, si la sociedad es frágil, indiferente o violenta, necesariamente estas circunstancias afectan a cada individuo y cada familia. El desafío, detrás de la mística del «ver» es ayudar a las personas y las familias a recuperar su identidad, sanar sus heridas y ayudarlas a encontrar en Dios, en la Iglesia y en la comunidad cristiana aquello que necesitan para seguir adelante. Por otra parte, el discernimiento comunitario no pretende limitarse a planteamientos sociológicos, sino suscitar planteamientos sobre cómo combatir las situaciones adversas a las que nos enfrentamos. De todo lo anterior, se concluye que el objetivo arquidiocesano aspira a «realizar una pastoral misericordiosa que ponga en el centro de la acción pastoral a la persona y la familia». Igualmente, se identifican cuatro urgencias pastorales, a saber: 1 2 3 4
Favorecer la espiritualidad personal y familiar. Promover el desarrollo integral de la persona. Impulsar la integración familiar. Atender a las familias necesitadas.
Finalmente, la pastoral misericordiosa consiste en la respuesta que buscamos ofrecer, amando con la ternura de Cristo. Por ello, el Plan de Pastoral, basado en las tres etapas previas, delinea Criterios Pastorales, que susciten actitudes y un estilo de vida pastoral, llevados a la práctica mediante los Proyectos Pastorales que surjan en cada comunidad. El Plan de Pastoral no busca «enfilar» a toda la comunidad diocesana en proyectos previamente fijados, sino da la libertad de adaptar los criterios y proyectos a cada realidad específica, sin rigidez, es decir, es una invitación a «planear caminando». No obstante, es claro que, considerando las Urgencias, los proyectos deben dar énfasis al reforzamiento de la espiritualidad, las acciones de voluntariado, el acompañamiento de calidad desde nuestras parroquias y grupos, la promoción del diálogo y la convivencia, así como la formación de agentes especializados que se aboquen a atender a las familias necesitadas. Tenemos rumbo y un objetivo, pero sigue haciendo falta acompañar, muy de cerca, a las personas y las familias, para que se sientan verdaderamente atendidas, especialmente por la Iglesia, sus pastores y todos nosotros. Juntos, debemos erradicar la soledad. La invitación es clara: ¡vamos a caminar!
Por: José Noé Cárdenas Zamarripa Seminarista en Experiencia Eclesial en el Secretariado de Pastoral Social
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DÍA DEL SEMINARIO
tiempo de respetar, compartir y agradecer
Como cada año, el recién pasado mes de febrero celebramos el día del Seminario, el cual es la oportunidad de celebrar junto con el Pueblo de Dios el llamado que Dios nos ha hecho a una forma de vida específica, el sacerdocio. En este día tan especial, todos los seminaristas tuvimos la oportunidad de estar en las parroquias de nuestra Arquidiócesis celebrando nuestra vocación en la fiesta por excelencia: la Santa Misa. Allí compartimos cómo fue nuestro llamado, lo cual, en lo personal, es siempre un gozo, porque puedo traer a mi memoria lo bueno y misericordioso que ha sido el Señor con nosotros. En esta fiesta también recordamos que, aunque vivimos en tiempos difíciles, Dios sigue siendo fiel a su promesa de enviarnos pastores. Él sigue llamando a muchos a servirlo en su Pueblo en la vocación sacerdotal, por eso le hemos pedido encarecidamente a la comunidad que siga orando para que muchos
sean los que escuchen el llamado de Dios y respondan con generosidad; por nosotros los seminaristas que estamos en formación para que seamos dóciles a la acción del Espíritu Santo y por los sacerdotes para que sean fieles al don que han recibido de Dios. En nombre de todos los seminaristas quiero agradecerles infinitamente por sus oraciones que son las que van sosteniendo nuestra vocación. Sabemos que detrás de cada uno de nuestros llamados hay todo un Pueblo que pide incesantemente por las vocaciones sacerdotales. Agradezco también su generosidad en la Colecta Anual que hace posible que nos podamos seguir formando. Dios recompense su gran amor al Seminario, y cuenten con nuestras oraciones por ustedes y sus necesidades. Por: André Alejandro Múzquiz Salazar Segundo de Filosofía
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Un encuentro con Cristo Sacerdote Un motivo de gozo y esperanza para todos, es el hecho de que muchos jóvenes desean seguir a Jesús y tenerlo como guía, modelo y maestro. A lo largo y ancho de nuestra Arquidiócesis de Monterrey, diversas comunidades juveniles muestran su entusiasmo por el Evangelio y asumen un compromiso apostólico comunicando el mensaje de Cristo con alegría. La experiencia del amor de Cristo es así impactante, al grado de transformar realmente las vidas. La invitación a seguir al Maestro no tiene una sola forma, esta se manifiesta según la diversidad de rasgos de quien se nos revela como verdadero Dios y verdadero Hombre. Algunos se sienten especialmente llamados a seguir a Jesús participando de su sacerdocio: como pastor y guía de un pueblo, maestro de la Palabra y comunicador de la gracia divina; ofreciendo su propia vida por los demás. Todo comienza con una inquietud interior que no es fácil apagar. El joven se siente a tal grado atraído y emocionado por el sacerdocio de Cristo, que a menudo resulta complicado dar cauce a los pensamientos y emociones que surgen al contemplar la posibilidad de llegar a convertirse en sacerdote. Por ello, es necesario asumir lo que ha comenzado como una inquietud, y vivir muy de cerca a Jesús para conocerle más y reconocer una posible vocación sacerdotal en la persona.
Es así que, el Centro Vocacional de Monterrey, como parte de su labor en la Pastoral de la Arquidiócesis, reconoce el deber de brindar a todos los jóvenes varones, espacios de encuentro con Cristo, en los que se tenga la oportunidad de conocer más de cerca su sacerdocio, y pueda así clarificar poco a poco sus inquietudes vocacionales. Año tras año, se lleva a cabo lo que conocemos hasta hoy como “Encuentro Vocacional Sacerdotal”, una oportunidad para aquellos jóvenes que se sienten atraídos por el sacerdocio de Cristo. En un día domingo, desde las diez de la mañana y hasta las cinco de la tarde, se da un verdadero encuentro con Cristo Sacerdote, escuchando testimonios de vida de presbíteros y obispos, compartiendo experiencias y disfrutando de la alegría cristiana en un ambiente de reflexión, oración y fraternidad. En este 2017, el Encuentro Vocacional Sacerdotal, ha tenido lugar el día 5 de marzo en el Seminario Menor de Monterrey, y muchos jóvenes de nuestra Arquidiócesis se han dado tiempo para atender sus inquietudes vocacionales en una oportunidad de encontrarse cara a cara con Cristo Sacerdote. Oremos juntos por ellos, y para que muchos más jóvenes respondan con generosidad al llamado que Dios les hace.
Por: Rogelio A. López Sagástegui Seminarista en Experiencia Eclesial en el Centro Vocacional de Monterrey
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Testimonios Para mí el encuentro sacerdotal, fue muy importante para tomar mi decisión de entrar al seminario, ya que pude conocer sacerdotes que aman su ministerio, y son felices ayudando a las personas, llevando el mensaje de Cristo. Fue una experiencia en la cual en mi encuentro con Dios me sentí llamado a poder ser instrumento de Él y ayudar a los demás, siendo feliz. Cruz Emmanuel Torres González (Curso Especial) Bueno, tal cual no recuerdo si fue el sacerdotal, pero... trataba sobre el trabajo en equipo que uno tiene que llevar y colaborar con sus cercanos, que solos somos frágiles, y una vez hablaron al respecto de que si uno quiere cambios, ya no basta con solo orar sino ponerse manos a la obra, ya que siempre uno se vive quejando de el porque el sacerdote no es de tal o tal forma, ahí es donde entra nuestra participación. Todos estamos llamados en cierta forma a dar la vida por el prójimo a ser samaritanos de tiempo completo, y basta una persona decidida para hacer la diferencia, así que manos a la obra, que para luego es tarde. Mauro Villegas Barboza (Curso Especial)
¿Estás listo para tener la Misericordia de Dios en tus manos?
"El Buen Samaritano"
Consiste en una experiencia de encuentro con Cristo sufriente a través de una cercanía con hermanos necesitados, e iluminada por la parábola del buen samaritano, que ayuda a crecer en la sensibilidad pastoral que debe de distinguir a cualquier católico y, sobre todo, a los futuros sacerdotes de nuestra Iglesia, ya que, en un principio, esta propuesta de misión se diseñó para seminaristas, realizándose en Semana Santa, pero
después se abrió para grupos y movimientos parroquiales. El Papa Francisco nos ilumina: «Necesitamos reconocer la ciudad desde una mirada contemplativa, esto es, una mirada de fe que descubra al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas… Esa presencia no debe ser fabricada sino descubierta, develada. Dios no se oculta a aquellos que lo buscan con
11 un corazón sincero, aunque lo hagan a signos de la presencia de Dios y de sus tientas, de manera imprecisa y difusa.» planes en ellos, que nos enseñe a incli(EG 71) narnos ante los pequeños, ante los pecadores, ante los marginados de cualquier Es así que la “Experiencia del buen sama- clase, según el modelo ofrecido por ritano” nos invita, en primer lugar, a dar Jesús y siguiendo su invitación de “Ve y un gran giro en la comprensión que tene- haz tú lo mismo” Lc. 10,37 mos de nosotros mismos como católicos frente a los nuevos tiempos que vivimos Acompañando las experiencias, propoy en la manera de entender y vivir la ta- nemos una serie de reflexiones que nos rea evangelizadora, comenzando por un ayudan a iniciarnos en la contemplación esfuerzo sincero de salir al encuentro de de nuestra ciudad, con ojos y corazón de Dios en la vida concreta de la gente que samaritano, reconociendo los signos y crece, trabaja, lucha, sufre, construye y huellas de la presencia de Dios en los dissueña en los distintos centros de ayuda. tintos ambientes de sufrimiento o marginación. Es así que durante varios días se visitan lugares como casas de indigentes, cen- Definitivamente, un experiencia para que tros de rehabilitación de drogas, asilos, el Señor haga arder nuestro corazón en enfermos, etc., teniendo un acercamien- deseos de ser los samaritanos que Él neto a estos ambientes y a la vida que allí cesita en medio de nuestra sociedad y acontece, con una mirada contemplati- llegar a ser ministros de la misericordia va, que permita el reconocimiento de los de Dios.
Por: José Juan Montalvo Tercero de Teología
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Ejercicios Espirituales en las Parroquias Para nosotros estar una semana de ejercicios espirituales en la parroquia es muy grato, partiendo de que todos estamos en busca de ese encuentro con Jesucristo. En mi experiencia estar dando ejercicios en una parroquia es muy divertido, primero, porque conocemos nuevas caras de quienes buscan la voz de Dios y en segundo lugar, porque aprendemos y vemos la realidad de la comunidad, esto nos ayuda a nuestra formación. Algo que es de admirarse es la disposición de la gente, ya que muchos vienen de trabajar o de cuidar a alguien y buscan sinceramente ese encuentro con Dios. En este tiempo de cuaresma, es un tiempo de vencerse a sí mismo, es un tiempo de cambio, una de las cosas que digo en estos ejercicios es que hagamos un cambio muy sencillo, si sales de tu casa saluda a una persona que no conozcas con unos buenos días, en ocasiones esta palabra “buenos días” llega a cambiar a esa persona, Jesús vino a cambiar algo, vino a hacernos hijos de Dios, tú también puedes hacer un cambio en tu vida.
El año pasado en la Parroquia Exaltación Santa Cruz se trató de aplicar un método que la Iglesia ya tiene implementado; ver, juzgar y actuar, junto con la frase del Papa Francisco seamos una Iglesia de puertas abiertas, seamos una Iglesia en salida, partimos desde una realidad de la comunidad, se vió cual era la mayor necesidad que se tenía, después actuamos para dar una solución, aunque en un principio nos costó encontrar las mayores necesidades, se pudo hacer el cambio en la comunidad. En este cambio también como Iglesia en salida llegamos a encontrar un aumento de personas en la Iglesia y esto es bueno porque ellos también buscaban el encuentro con Dios. Este año espero, volver a hacer esa Iglesia en salida, me gustaría mucho que ustedes se acerquen con nosotros para hacernos preguntas y quitar las dudas que se tienen. Que en este tiempo de cuaresma seamos capases de cambiar algo y con este cambio podamos acercar a más personas a Dios.
Por: Osbaldo Guadalupe Salinas Espinosa Tercero de Filosofía
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¡Cristo presente en nuestro hermano necesitado! Jamás llegué a pensar que esa tarea ¡ba dirigida también para mí!, mucho menos que la llevaría a cabo estando en el Seminario, sin embargo, estoy muy emocionado porque es para mí una gran oportunidad para responder una vez más al llamado que Jesús me hace día con día de seguirlo, de llevar su Palabra a donde no se conoce o se han olvidado de él, pero sobre todo de amarlo a través del prójimo, de quien más lo necesita.
por aquellos que se encuentran faltos de amor y compañía, también encomiendo a Nuestra Madre Santísima a aquellos niños, jóvenes, adultos y ancianos que se sienten desconsolados y solos, por los enfermos que no cuentan con los recursos necesarios para salir adelante, por quienes viven en la pobreza, y le pido al Señor que los llene de fe y fortaleza para que con la frente en alto se mantengan firmes ante las adversidades.
Así como los Apóstoles obedecieron a Jesús y se encargaron de transmitir su mensaje, así estoy dispuesto a hacerlo. Claro que en un principio sentí miedo de tan sólo imaginar a dónde iría, con quién, qué iba a hacer, qué iba a decir a quiénes me encontraría en el camino, y mucho más ahora porque me toca ir como seminarista, ¡es un gran compromiso!, pero, ¿no es el Señor quien estará a mi lado?, ¿debo temer?
Espero realmente descubrir en el prójimo, a un Jesús sufriente, necesitado y humilde, que nos ama con locura, que desea compartir con nosotros ese dolor, y que se ofrece a ayudarnos a cargar nuestra Cruz, y, espero también, poder compartir con ellos ese amor por nuestro Salvador, quien nos ha prometido el Reino de los Cielos.
Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el EvangePongo en manos de Dios esa misión tan lio a todos, en todos los lugares, en todas grande que me ha encomendado y le las ocasiones, sin demoras, sin asco, sin pido que sea Él quien a través de mis pa- miedo (Evangelii Gaudium no. 23). labras y acciones hable, para que, quien necesite de Él, pueda reconocerlo y en- ¡Llevemos entonces, llenos de humildad, cuentre en ellas el consuelo que le falta, el Evangelio, que es Cristo mismo, a tola compañía que anhela y la esperanza dos los rincones del mundo! de la que carece. Me estoy preparando con mucha oración y la lectura de la Sagrada Escritura, ofrezco la Eucaristía de todos los días
Por: Luis Carlos Solís Garza Curso Especial (CHE)
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CUARESMA Y CONVERSIÓN imperativa se nos hace al imponernos la ceniza: “arrepiéntete y cree en el Evangelio”. No hay vida nueva sin una auténtica conversión. ¡Repito! La conversión no se consigue en una etapa de la vida, es una tarea de toda la vida. El señor Arzobispo nos decía al finalizar la misa del 21 de enero en la que tomaba la profesión de fe de los que iba a ordenar, “oren por mi pronta conversión”. Todos estamos llamados a la conversión y Tal vez al hablar de la cuaresma nos vie- la cuaresma es el tiempo oportuno para ne a la mente la idea de la conversión, y, ello. efectivamente, la conversión es un tema sobresaliente de este “tiempo fuerte” del La conversión, más que un mero cambio, año litúrgico. Sin embargo, la conversión es una auténtica transformación, cuanno es algo que sea propio sólo de este do una persona ha dado un paso en la tiempo, más bien es una tarea de toda vida cristiana, este paso debe dar lugar a la vida. Siendo así, es oportuno en este una renovación, la conversión tiene que tiempo intensificar nuestra conversión ver con la renovación, una persona en sobre todo aprovechando el itinerario proceso de conversión se va renovando que la cuaresma nos ofrece como pre- continuamente; por eso, con la Pascua se paración a la pascua. Jesús inicia su mi- inicia una vida nueva en Cristo. El caministerio con la invitación a la conversión no cuaresmal, es entonces un proceso de (Cfr. Mt 4,17) para él la urgencia y nece- renovación, es un ir quitando todo aquesidad de la conversión es la llegada del llo que nos impide reflejar la imagen de Reino; el Reino nos urge la conversión, Dios en nosotros. ¿Cuándo terminará el desde esta perspectiva, la conversión proceso de conversión? La conversión es posible por la presencia del Reino en terminará hasta el encuentro definitivo con Cristo, ya que hayamos desterrado medio de nosotros. completamente el pecado, pues en el es¿Cómo prepararnos adecuadamente tado terreno vivimos una “resistencia” al para la Pascua y vivir bien el tiempo cua- pecado, dice san Pablo: “Habéis resistiresmal? El rito con el que iniciamos la do, pero todavía no habéis llegado a decuaresma es una invitación que de forma rramar la sangre por Cristo” (Hb 12, 4). Pbro. Marcos Montealvo Veras Coordinador del Instituto de Filosofía
Catequesis de Semana Santa Estamos próximos a celebrar la Semana Santa, en la que conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Es un recorrido por toda la vivencia de Nuestro Señor Jesús, que nos hace recordar lo que Él quiso pasar para la salvación de todos nosotros.
Jueves Santo
Este día celebramos la misa de la Cena del Señor. Cuando Jesús confió el ministerio del orden sagrado (sacerdocio), a sus discípulos. Dentro de la celebración, se lleva el lavatorio de pies, donde Jesús, siendo él, el Maestro y Señor, se hace el servidor de los demás.
Viernes Santo
Celebramos la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Este día esta cargado de celebraciones que simbolizan el calvario de Jesús, siendo un día de luto, la Iglesia manda omitir este día el sacrificio eucarístico, celebrándose así, después del medio día, la Pasión del Señor que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz y Sagrada Comunión. Es importante recordar que es un día de ayuno y abstinencia. Se acostumbra hacer la procesión del silencio por la noche.
Sábado Santo
Celebramos la Vigilia Pascual, punto culminante de nuestra fe. Esta celebración es un paso por todas las Escrituras con el cumplimiento final de las mismas en la Resurrección de Jesús; con el cántico de Pregón Pascual, se reconoce la Resurrección de Jesús, dando así la victoria sobre la muerte a todos los hombres de buena voluntad. Es importante recordar las enseñanzas de la Semana Santa, para muchos serán días de misión, para otros serán días de servicio en nuestras comunidades parroquiales. Jueves Santo, nos da ejemplo de ser un buen cristiano, teniendo que convertirnos en el servidor de los demás; el Viernes Santo, es saber hacer sacrificios por nuestra santificación y la de los demás; el Sábado Santo, nos hace ver el triunfo de Dios sobre el pecado, la vida eterna se nos ha dado por Jesucristo, es tarea de nosotros, conservarla día con día a través de nuestros actos de amor a Dios y a nuestros hermanos. ¡Felices pascuas de Resurrección! Para leer la nota completa, visita nuestro blog: www.seminariodemonterrey.org
Por: Jorge Ricardo González López Primero de Teología
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Camino de Cuaresma
¡NO FALTES A MISA EN ESTOS DÍAS!
SEMANA SANTA
5 o DOMINGO Jesús es la verdadera vida
Practica la Caridad Comparte con tu familia haciendo alguna actividad juntos.
3 o DOMINGO Jesús es el agua viva
4o DOMINGO Jesús es la luz del mundo
Confesión
Lee los Evangelios
Confiésate para estar limpio de corazón y para fortalecerte con la gracia de Dios.
2 o DOMINGO La transfiguración
Durante la semana medita el Evangelio del Domingo y pregúntate ¿qué quiere Dios de mí?
Practica la oración
MIÉRCOLES DE CENIZA
Durante la semana pide por ti y por las personas que tengan alguna necesidad.
1 o DOMINGO Las tentaciones
Conversión
Practica el ayuno
Ve a la Iglesia y proponte una acción buena en favor de los demás durante toda la cuaresma.
Piensa en alguna tentación que te aleje de Dios. Practica el ayuno para tener fuerza de voluntad y vencer las tentaciones.
“ARREPIÉNTANSE Y CREAN EN EL EVANGELIO” (Mc 1, 15)
SEMINARIO MENOR Y ECONOMÍA Prolongación Corregidora #700 Nte. San Pedro, Garza García. Tel. (81) 1160-1313
CURSO INTRODUCTORIO Tel. (826) 268-5820
SEMINARIO MAYOR Tel. (81) 1161-5757
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