San Teófimo | No. 134 by Seminario de Monterrey - San Teófimo

CONSEJO

EDITORIAL Año 34 / No. 134 / Enero 2018 Tiraje: 16,000 ejemplares Impreso: GP PAPER FEED

RECTOR

Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán

COORDINADOR DEPT. COMUNICACIÓN

Pbro. Darío Fco. Torres Rodríguez

DIRECTOR EDITORIAL Ignacio Ávila Rangel

CONSEJO EDITORIAL

Pbro. Darío Torres Rodríguez Lic. Adriana Martínez del Río Ignacio Ávila Rangel

EQUIPO DE REDACCIÓN Ignacio Ávila Rangel Gilberto Eliud Gómez Pérez Isaac Argüello Cepeda José Isabel Hernández

DISEÑO

Lic. Mayra Gómez González Lic. Juan Luis Oliva Silva

FOTOGRAFÍAS

Lic. Mayra Gómez González Lic. Juan Luis Oliva Silva José Isabel Hernández

www.seminariodemonterrey.org /Seminario.de.Monterrey Seminario_Mty

Desde Rectoría Muy queridos hermanos y hermanas que integran la familia del Seminario de Monterrey. Reciban un cariñoso saludo. Les entregamos un nuevo número de nuestra revista bemos disfrutarán mucho.

, que sa-

En esta ocasión les vamos a compartir el trabajo que como Seminario realizamos para cultivar y acompañar el florecimiento de vocaciones en general y de manera específica, de vocaciones sacerdotales. Como ustedes bien saben, las vocaciones son vitales para nuestra Iglesia y como Seminario consideramos que, unidos al Centro Vocacional Arquidiocesano, tenemos que orar y trabajar arduamente por el aumento de vocaciones, ya que “la cosecha es mucha y los obreros pocos” ( Mt. 9, 37). La actual carencia de vocaciones sacerdotales no nos hace perder la esperanza, ya que hoy Dios sigue llamando, y por ello, para animarlos a seguir orando y trabajando con nosotros en esta causa, les presentaremos algunos testimonios del llamado vocacional de un joven del proceso vocacional, el de un adolescente que ya es seminarista, aunque aún vive en con su familia y el testimonio de Mons. Oscar Efraín Tamez, nuestro Obispo Auxiliar, que por años fue el responsable de la Pastoral Vocacional en nuestra Arquidiócesis. También hablaremos acerca de la importancia de la familia en el cultivo y acompañamiento vocacional. Y para que nuestra esperanza aumente, compartiremos las iniciativas que el Papa Francisco ha tomado a nivel universal, para analizar y asumir reto de la evangelización de los jóvenes y las vocaciones. Por último, explicaremos en nuestra revista, el significado de la sotana: vestimenta de un seminarista. Los alumnos y formadores, nos encomendamos a sus oraciones, así como todos los que trabajamos en el Seminario y les ofrecemos al mismo tiempo nuestras pobres oraciones, para que Dios les multiplique en bendiciones todo lo que hacen por esta bella obra de la formación sacerdotal.

Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán Rector

Ser seminarista en familia, una experiencia maravillosa.

Soy Daniel Adolfo Trejo Gutiérrez, tengo 17 años y desde el pasado 13 de agosto soy Confieso que al principio, me llegó a aterrar la idea de estresarme en las épocas de seminarista en familia. exámenes, pero me he topado justo con lo contrario, he estado más en calma que en semestres pasados. Algunas amistades cercanas, inclusive, me han dicho que he tenido un cambio, que se me nota más alegre, y sinceramente como no estarlo, si me he sentido muy contento en el Seminario, y espero con ansia culminar la preparatoria para poder ingresar como alumno interno del Seminario de Monterrey. Me encomiendo a sus oraciones, para que siga perseverando en mi camino vocacional. El proceso seguido para ser seminarista en familia es similar al de los alumnos internos. Primeramente, viví el Proceso Vocacional, y en el “Retiro de la Opción”, opté por escribir la carta para pedir el ingreso al Seminario, especificando que quería ser SemFam (Seminarista en Familia) para poder concluir mis estudios de Preparatoria y ser generoso a los planes que el Señor tenga para mí. Actualmente, estoy estudiando en la Preparatoria No. 15 Florida, y continúo con mi proceso de discernimento, preguntándole al Señor en qué puedo servirle mejor.

Daniel Adolfo Trejo Gutiérrez Seminarista en Familia

Tel. 1158-2838

arquidiócesis de monterrey

centrovocacional.org

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Familia semillero de vocaciones Como hija de una familia muy religiosa, que siempre nos acompañó en el crecimiento espiritual en cada etapa de nuestra vida y como catequista comprometida, reconozco la importancia que tiene la familia en la formación en la fe de cada uno de los hijos. Por ese motivo, desde que Jorge estaba pequeño, procuré que recibiera los sacramentos de iniciación en el momento oportuno, así como también que su formación espiritual fuera creciendo de acuerdo a su edad. Recibió apoyo cuando deseó ser acólito siendo niño y cuando solicitó tener la experiencia de los retiros y misiones en su etapa de adolescente, siempre buscando acompañarlo y aconsejarlo en lo que fuera necesario. Tuve oportunidad de apoyarlo en el proceso vocacional que vivió antes de ingresar al Seminario, de acompañarlo a las entrevistas, de platicar con él y aconsejarlo cuando me lo requería, compartiendo sus vivencias y experiencias hasta el momento en que me tocó entregarlo para que iniciara su formación en el Seminario de Monterrey. Por otro lado, sigo paso a paso la formación académica que lleva y procuro alentarlo para que continúe dando lo mejor y aproveche al máximo toda esta formación.

Desde que mi hijo eligió el camino de la formación a la vida sacerdotal, como familia nos hemos unido más en oración. Siempre he orado por él y ahora con más ahinco le pido a Dios que lo guíe y lo acompañe en este caminar.

Alicia Esther Torres Lozano Madre del seminarista Jorge Torres Lozano

El año de la juventud

y el discernimiento vocacional

El Papa Francisco ha convocado en el mes de octubre del presente año, a la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en la cual se reflexionará sobre el tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Para vivir como Iglesia esta Asamblea, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, ha preparado un documento previo que está dividido en tres partes: la primera, habla sobre los jóvenes en nuestro mundo; la segunda, sobre la fe, el discernimiento y la vocación; y la tercera, contiene algunas acciones pastorales a realizar.

A su vez, en este documento se ha anexado un cuestionario, dirigido a jóvenes de todo el mundo entre 16 y 29 años. Por medio de éste cuestinario, la Iglesia pide a los jóvenes que la ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia. Sus respuestas serán de utilidad a los Obispos, para que, junto con el Papa y con la ayuda del Espíritu Santo, puedan realizar y llevar a cabo el documento conclusivo de este Sínodo, el cual estamos seguros que brindará muchos frutos en nuestras vidas y, sobre todo, en nuestra vocación.

La Iglesia de Monterrey se ha unido a esta intención del Papa Francisco, iniciando con alegría este año de reflexión. Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, nos ha invitado a prepararnos no sólo con las charlas o actividades que fortalecerán nuestra espiritualidad; sino que este año será una oportunidad privilegiada para escucharnos y, así juntos, poder encontrar caminos que nos conduzcan a seguir fortaleciendo nuestro compromiso en la misión evangelizadora, y comprender que, nosotros los jóvenes, somos una fuerza vital en la renovación de la Iglesia. Durante la pasada "Convención Internacional de Pastoral Vocacional", el Papa Francisco señalaba que, “la pastoral vocacional supone aprender el estilo de Jesús, que pasa por los lugares de la vida cotidiana, se detiene sin prisa y, recibiendo a los hermanos con misericordia, les conduce al encuentro con Dios Padre”. Es decir, caminar con los jóvenes, exige salir de los propios esquemas, adecuándonos a sus tiempos y sus ritmos. Así pues, abramos nuestro corazón y nuestra mente, dispongámonos a buscar a Dios en la vida de los jóvenes, para que reconozcan y acojan la llamada a vivir en alegría y plenitud.

"Queridos jóvenes, he querido que ustedes ocupen el centro de atención porque los llevo en el corazón". Papa Francisco

José Ignacio Ávila Rangel Segundo año de Teología

Entrevista a

Mons. Óscar Taméz 1. ¿Hubo algún acontecimiento que influyera en su opción vocacional? Si, fue cuando tenía 17 años y lo que influyó fue un retiro de DEJ que me permitió acercarme a la vida parroquial. También hice el proceso vocacional completo. 2. ¿Tuvo algún testimonio sacerdotal que le llamara la atención durante su proceso vocacional? Sin duda el gran ejemplo y testimonio de Mons. Andrés Sánchez Barco Q.E.P.D. mi párroco. Un hombre que entregó su vida a la comunidad Allendense. Un verdadero buen pastor. 3. ¿Cuál fue la reacción de su familia, cuando les dijo que quería ser sacerdote? Mi familia en un principio me dijeron que pensara bien, que ingresar al Seminario no era un juego. Cuando empecé el proceso vocacional, fueron un gran apoyo. Pero, cuando ya ingresé al Seminario Menor, mi papá no estuvo de acuerdo. 4. ¿Qué miedos tuvo que enfrentar? Miedo a que no fuera mi vocación. También tuve miedo de renunciar a un muy buen trabajo que yo tenía. Pero siempre de la mano de mi párroco Mons. Sánchez y del vicario parroquial, el padre Mariano Rincón. Ellos me ayudaron mucho en mi discernimiento.

5. ¿Qué le diría usted a un joven con inquietud vocacional sacerdotal? Que se acerque al Centro Vocacional, que haga el proceso vocacional, y que de la mano de Dios tendrá todas las herramientas para poder hacer un auténtico discernimiento.

Mons. Óscar Taméz Villarreal Obispo Auxiliar

Entrevistas Vocacionales

A través de mi experiencia como promotor vocacional me he percatado de la necesidad que existe en nuestra Arquidiócesis de vocaciones sacerdotales. En el Centro Vocacional, cada seminarista pone todo de su parte, para tratar de sembrar en el interior de cada joven la inquietud por descubrir qué dice la voz del Señor en su vida. Nos enfocamos en diversas actividades, como los retiros que se llevan a cabo cada quince días, asistimos a las parroquias para ofrecer orientación por medio de “stands vocacionales”. Además, servimos a un sector muy importante en la Iglesia: los monaguillos. Con ellos realizamos diferentes actividades como la Marcha Anual, el Encuentro Arquidiocesano de Monaguillos y la Olimpiada.

Por último, quisiera invitar a que usted, lector, ore sin cesar por las vocaciones de nuestra Arquidiócesis, por aquellos que estamos en formación y por los que están en un proceso de discernimiento, para que el amor de Cristo sea fuente y culmen de su felicidad.

Luis Carlos Alvarado Sepúlveda Seminarista de Apostolado en el Centro Vocacional

Para mí, el proceso vocacional es el camino de Dios, que nos acerca más a Él, principalmente para guiar nuestra vocación. Uno de los motivos para iniciar mi proceso vocacional fue, que yo tenía en mente dos vocaciones: el matrimonio y el sacerdocio. Pero ahora que estoy dentro del proceso, me doy cuenta que no solamente hay un ¿para qué?, implica también ir cambiando actitudes, sentimientos, pensamientos e ir conociendo más de Dios, y así, tomar una decisión que me guste y que sea lo que Dios quiera. Estoy en un proceso de discernimiento, lo importante es dejar que Dios obre en cada uno de nosotros, y no aferrarnos a una idea; sino ser dóciles y atentos a su voz para hacer su voluntad.

Orlando Galindo Joven en Proceso Vocacional

Descubre tu camino Desde la Coordinación del Centro Vocacional de Monterrey y en conjunto con el equipo de sacerdotes y seminaristas, hemos tenido la oportunidad de crear, analizar, evaluar e impulsar proyectos de promoción, animación y acompañamiento dentro de un proceso vocacional. Lo anterior, con la firme intención de brindar mejores espacios de discernimiento a aquellos jóvenes, hombres y mujeres, que buscan descubrir el proyecto de Dios para sus vidas.

El Centro Vocacional tiene como objetivo animar las vocaciones en nuestra Iglesia de Monterrey. La promoción de las vocaciones ha de realizarse en todo momento y en todo lugar, partiendo de la misma catequesis vocacional, principalmente en las parroquias de nuestra Iglesia, a esta necesidad intentamos responder con el proyecto “Todos somos sembradores” que consta de llevar el mensaje de la vocación a las comunidades de nuestra diócesis y buscando que cada día tengamos más agentes (fieles Se trabaja también en la concientización de de las comunidades parroquiales) comprola tarea en pro de las vocaciones en general metidos con el anuncio de la vocación. y la específicamente sacerdotal, ésta última ES y DEBE SEGUIR SIENDO parte de Así mismo, a estos hermanos y hermanas la identidad del seminarista y del sacerdote nuestras que se enamoran de esta bella tade hoy que, conscientes de la urgencia de rea de ser agentes vocacional, ofrecemos hombres consagrados a Dios, dispuestos y el Diplomado de Pastoral Vocacional, que sensibles al sufrimiento humano, promue- es parte de la oferta educativa del Instituto van con su testimonio de amor y entrega de la Arquidiócesis de Monterrey (IAM). En generosa, la vocación al servicio cristiano y este lugar, los fieles reciben conocimientos al ministerio sacerdotal para que, reprodu- básicos para poder aplicarlos en la promociendo con sus acciones el rostro de Cristo, ción y animación vocacional. sean consuelo y esperanza para las mujeres y hombres de hoy, quienes son llamados a ser un verdadero Pueblo de Dios. Pbro. Julio César de la Garza Torres Coordinador del Departamento de Pastoral Vocacional

Pbro. Ángel Josué Loredo García Promotor vocacional en el Centro Vocacional de Monterrey

Mi ministerio en el Centro Vocacional está dedicado a la oración, promoción y acompañamiento de las distintas vocaciones que surgen en nuestra Iglesia local. De manera específica, un servidor tiene la encomienda de la asesoría a los Monaguillos de Monterrey, promotor vocacional en los colegios católicos y brindar acompañamiento en entrevistas a los jóvenes que viven su proceso vocacional. En relación a los monaguillos hay tres actividades que enmarcan nuestro ciclo: la Peregrinación Anual a la Basílica de Guadalupe , el Encuentro Diocesano y las Olimpiadas que abarcan gran parte del segundo semestre del año (Enero-Junio). Cada actividad tiene un solo objetivo: sembrar la semilla vocacional desde la infancia hacia la juventud. Si te gustaría conocer más sobre los servicios que ofrece el Centro Vocacional de Monterrey, puedes contactarlos al teléfono 1158-2838, o por mensaje de WhatsApp al 811- 604-9922. Visita su página: www. centrovocacional.org

Pbro. Pedro Rodolfo Castillo Bernal Promotor vocacional en el Centro Vocacional de Monterrey

La vocación:

una experiencia englobante de la personalidad “Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y tenía que sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y al tercer día resucitaría. Entonces Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderlo: «Dios no lo quiera, Señor; no te ocurrirá eso». Pero Jesús, dirigiéndose a Pedro le dijo: « ¡Colócate detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque no piensas como Dios, sino como los hombres. Y dirigiéndose a sus discípulos añadió: «Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz, y me siga .” [1] Dios nos ha creado a imagen y semejanza [2], por amor, por lo que desea en su coJesús le dice a Pedro: “…porque no piensas razón, que como hijos suyos, podamos ser como Dios, sino como los hombres”. Jesús plenos en la vida que nos ha regalado. Dios nuevamente nos pregunta: ¿Tu cómo has nos ha llamado a la existencia, nos ha replaneado tu vida? ¿De acuerdo a los pensa- galado el don de la vida para responderle mientos de los hombres o de acuerdo a los con toda mi persona, con todo mi ser, con pensamientos de Dios? lo que soy y lo que seré, con una única finalidad, me ha creado para ser feliz y por Todos somos llamados por Dios a un plan eso debo de asumir de manera consciente específico, a algo concreto, invitándonos a y libre mi propia naturaleza humana[3]. responderle a lo que llamamos “vocación”. Ciertamente descubrir lo que Dios ha pen- Hoy sin duda alguna debemos considerar sado para mí, nos cuesta mucho y más en que existen tres caminos concretos, en los la actualidad, en la que desgraciadamente, cuales, podemos responderle a Dios: la vohemos olvidado pensar y actuar conforme cación laical, en la vocación de los consaa la voluntad de Dios y hemos decidido grados y en la vocación sacerdotal. pensar y actuar conforme la voluntad del hombre, aunque esta no nos lleve a tener una vida plena.

15 Dios en su infinito amor nos ha regalado la vida con el único fin de que seamos felices, descubriendo su voluntad en la vida diaria, nos llama también, ahora a seguirlo, a que desde nuestra vida cristiana, después de haber tenido ese encuentro con Cristo vivo, respondamos cambiando nuestras actitudes para luchar por ser día con día mejores cristianos. Todos tenemos algún miedo en nuestra vida para responderle a Dios, pero todos somos llamados, porque hemos sido creados, para amar y ser felices en una vocación concreta, en un camino que Dios ha prepara para mí y que quizás desconozco. [1] Mt. 16, 21-24 [2] Gn 1, 27 [3] Cfr. OPERARIOS, Sacerdotes Diocesanos, "Curso básico de pastoral vocacional" Sol A.C. 2017, p.114 (2017) José Ignacio Ávila Rangel Segundo de Teología

día del seminario Los días 10 y 11 de febrero nuestra Iglesia Diocesana se une en oración por el Seminario de Monterrey, ofreciendo sus plegarias de manera especial, durante la celebración Eucarística. Como parte de la celebración del DIA DEL SEMINARIO, los alumnos del Seminario de Monterrey con ayuda de más de 5 mil voluntarios, colaboran en la Colecta Anual en calles, parroquias y centros comerciales, solicitando apoyo económico para la manutención y la formación académica de los seminaristas.

Con tu ayuda y oración, cada seminarista al finalizar su formación ha realizado: - 7,800 horas de oración comunitaria y personal, complementadas con retiros anuales de una semana, 1 retiro de 2 semanas y un retiro de 3 semanas como experiencia fuerte de oración. - 11,200 horas de estudio que le permiten obtener dos licenciaturas: una en Filosofía y otra en Teología, las cuales están reconocidas por la Secretaría de Educación. - Y finalmente 8,000 horas de servicio comunitario en parroquias, casas de asistencia, pastorales específicas, etcétera.

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