San Teófimo | No. 133

Page 1



CONSEJO

EDITORIAL Año 33 / No. 133 / Noviembre 2017 Tiraje: 16,000 ejemplares Impreso: ENFOQUE GRÁFICO

RECTOR

Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán

COORDINADOR DEPT. COMUNICACIÓN

Pbro. Darío Torres Rodríguez

DIRECTOR EDITORIAL Ignacio Ávila Rangel

CONSEJO EDITORIAL

Pbro. Darío Torres Rodríguez Lic. Adriana Martínez del Río Lic. Juan Luis Oliva Silva

EQUIPO DE REDACCIÓN Ignacio Ávila Rangel Gilberto Eliud Gómez Pérez Isaac Argüello Cepeda José Isabel Hernández Gabirel Everardo Zul Mejía José Luis Morán Becerra Pbro. Jesús Treviño Guajardo

DISEÑO

Lic. Mayra Gómez González Lic. Juan Luis Oliva Silva

FOTOGRAFÍAS

Lic. Mayra Gómez González Lic. Juan Luis Oliva Silva José Isabel Hernández

www.seminariodemonterrey.org /Seminario.de.Monterrey Seminario_Mty


2

Desde Rectoría Muy apreciados hermanos y hermanas, amigos y familia del Seminario de Monterrey. Reciban un afectuoso saludo. Enviamos con cariño este nuevo número de nuestra revista

.

Nuestro Seminario está próximo a cumplir 225 años de que fue creado. En este número compartiremos con ustedes algo de nuestra historia. Para el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento y para nosotros como Iglesia, nuevo pueblo de Dios, es muy importante la memoria. Dios habla en la historia y en cada acontecimiento que ha sucedido en un camino de fe, que cada día irá cobrando más sentido e iluminando tanto el presente como el futuro. En efecto, nosotros creemos que Dios es el Señor de la historia, por lo que será siempre importante recordar las maravillas que Dios ha realizado, aprender de ellas, y a su luz, comprender el presente para también proyectar el camino futuro. Ustedes, queridos hermanos, son ya parte de nuestra historia de salvación y son testigos de lo que Dios está obrando en el presente en nuestro Seminario. Por eso les compartiremos algunos testimonios de nuestros diáconos y seminaristas. Dios les bendiga y nos seguimos encomendando a sus oraciones, para que seamos fieles al Señor que nos ha llamado, y que como Seminario, podamos responder a los desafíos pastorales que el mundo de hoy nos presenta.

Pbro. Juan Carlos Arcq Guzmán Rector


3

¡Tú vas a ser Sacerdote! Gabirel Everardo Cuarto de Teología

Su cercanía, su alegría y su fe en Cristo, que contagia

En mi corazón he atesorado el gran testimonio de vida sacerdotal de quien fuera en mi adolescencia mi párroco, el padre Guadalupe Rodríguez (conocido como el padre Lupito), y que hoy goza de la Casa Paterna.

Hoy en día llevo 4 años como voluntario de una asociación de niños que luchan contra el cáncer, ellos me han ayudado y enseñado mucho en mi respuesta vocacional. Me despido de ustedes, quienes leerán una parte importante de mi historia vocacional y deseo agradecerles la oración que han hecho durante muchos años, y que siguen haciendo día a día, porque su oración, también ha sido parte fundamental para que yo tuviera mi encuentro con Jesucristo, y que yo siga respondiendo con fidelidad y fe al llamado a la vocación sacerdotal.

Recuerdo su cercanía, su alegría y sobre todo, su fe firme en Cristo Jesús, estas fue- ¡Gracias Dios, porque has multiplicado lo ron las acciones que me enamoraron de la que te ofrecí! vida sacerdotal. Nunca olvidaré que en momentos cruciales y difíciles de mi vida, el Para leer la nota completa, visita nuestro blog: www.seminariodemonterrey.org padre Lupito salía a buscarme para que yo regresara al rebaño del Buen Pastor. Cierto es que el llamado de toda vocación es de Dios, son incontables las enseñanzas de la bella vocación del Padre Lupito. Una de las acciones pastorales que compartíamos era la evangelización a las pandillas (de hecho, el padre me rescató de una de ellas, de los vicios y de los pleitos), también teníamos pasatiempos en común, como: jugar fútbol, la música vallenata, entre otros.

Tel. 1158-2838

arquidiócesis de monterrey

centrovocacional.org

¡Contáctanos!


4

El Seminario de Monterrey fue fundado canónicamente el 19 de diciembre de 1792, «bajo la advocación de la Asunción de Nuestra Señora y de San Antonio de Padua», pero la apertura a los primeros seminaristas y el inicio de clases data del 12 de febrero de 1793, con una ceremonia que se realizó en la capilla de sus instalaciones. Durante la primera mitad del siglo XIX el Seminario era la «única institución de educación superior en el noreste de México». La mayoría de los obispos de esta época mencionan en sus informes, que la institución frecuentemente estaba en situación económica difícil, que no había recursos suficientes, ni económicos ni humanos, para llevar a cabo la labor formativa. Sin embargo, los intentos por organizar dicha institución, sobre todo en el área académica, fueron constantes. Existen noticias de que el Seminario de Monterrey ofrecía, desde principios del siglo XIX, las cátedras de:

Teología Escolástica, Teología Moral, Filosofía y Latinidad y hacia 1823 se fundó la cátedra de Derecho Canónico y Civil. Desde finales del siglo XIX y hasta la primera mitad del siglo XX, el Seminario pasó por diferentes crisis provocadas por la situación política del país, no obstante se buscó llevar a cabo un proyecto que le diera consistencia a la institución. Para esto se llamó a los padres de la Congregación de la Misión, comunmente llamados paúles o vicentinos, quienes firmaron un contrato con José Ignacio Montes de Oca, obispo de Linares-Monterrey durante el período de 1879 a 1884, para encargarse del Seminario. Al iniciar el siglo XX, a causa de la Revolución y la persecución que ella desató, el Seminario tuvo que establecerse en Castroville Texas y será hasta 1917 cuando se restablecerá en Monterrey, pasando por diferentes domicilios del centro de la ciudad.


5

El Seminario de Monterrey En la historia

Hacia 1935, el Seminario se estableció en el anexo del actual Templo de San Luis Gonzaga, después volvió a pasar por una etapa itinerante en 14 domicilios diferentes, debido a otro período de inestabilidad política, y una vez lograda la estabilidad en las relaciones Iglesia-Estado, se volvió a ubicar en San Luis Gonzaga.

Castroville Texas

Templo de San Luis Gonzaga


6

Seminario Menor San Pedro Garza García

Dos décadas más tarde, en 1959, se terminó de construir el proyecto del Seminario de Monterrey, en el municipio de San Pedro Garza García, siendo el Arzobispo don Alfonso Espino y Silva. Ahí se concentraban los Seminarios Menor y Mayor. En 1983 inició sus funciones una segunda casa del seminario para el Curso Introductorio, con domicilio en Allende, N.L.

Curso Introductorio Allende, N.L.

Finalmente, en 1992, después de los festejos del bicentenario, se empezó a elaborar el proyecto para construir un nuevo Seminario Mayor, siendo el Arzobispo don Adolfo Antonio Suárez Rivera. Éste tendría como característica principal, el propiciar la formación gradual de los futuros pastores del pueblo de Dios. Las instalaciones debían procurar la salud, la vida espiritual y la ciencia de los seminaristas (comedores, capillas y aulas). La primera piedra se colocó el 4 de abril de 1994 en la carretera a San Mateo km. 3.5, ciudad Benito Juárez, N.L., e inició sus funciones en agosto de 1995 continuando hasta nuestros días. Pbro. Jesús Treviño Guajardo Formador Instituto de Teología


7

Seminario de Monterrey

225 AÑOS Formando Sacerdotes

“Pues, aunque no necesitas de nuestra alabanza, es don tuyo que seamos agradecidos; y aunque nuestras bendiciones no aumentan tu gloria, nos aprovechan para nuestra salvación.” (Prefacio común IV, La alabanza, don de Dios). Queremos agradecer a la comunidad católica de Monterrey por su oración y su contribución, que en estos 225 años, han ayudado en la formación y perseverancia de las vocaciones sacerdotales. El Seminario ha sido cuna de los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis, y de muchas diócesis hermanas. Por nuestras aulas han desfilado un sin fin de hombres de fe, que creyendo en Dios se han formado como buenos cristianos, y han colaborado a que nuestra diócesis sea evangelizada y evangelizadora. Gracias a ti bienhechor, gracias a ti amigo del Seminario, por querernos tanto. Que María Santísima sea tu consuelo y que nuestro buen Padre Dios, siga siendo providente con nosotros. Seminario de Monterrey




10

Historia Ciertamente comparar mi experiencia de vida en el Seminario en estos dos años viviendo en el Seminario Menor y uno como seminarista en familia, son muy poco a comparación de 225 años de historia. Al dar vuelta atrás y ver la historia que como instituto hemos vivido, podemos contemplar grandes hechos y personajes que han acompañado nuestro caminar como Seminario. Es en el año de 1959 que se traslada el Seminario a los actuales edificios en San Pedro, en esta magnífica obra, que me ha dado un techo donde vivir, comer, estudiar y orar, durante estos 3 últimos años. Doy gracias a Dios por formar parte de esta gran historia. Encomendamos a nuestros santos patrones, San José (Instituto de Filosofía), la Inmaculada Concepción de María (Curso Introductorio), San Teófimo Mártir (Instituto de Teología) y San José Sánchez del Río (Seminario Menor), para que sigan custodiando nuestro Seminario, a sus seminaristas, padres formadores, trabajadores, familias y cooperadores que más allá de ser un instituto es una gran familia. Diego Pozos Canizalez Tercero de Preparatoria

Encuentro

Los días que he pasado en el Curso Introductorio han sido muy gratificantes y llenos de momentos felices, pero debo admitir que no todo es diversión. Esta etapa exige nuevas cosas y propone muchos retos, en cada una de las dimensiones de la formación. Aunque claro, esto no es exclusivo de esta etapa en específico, ya que conforme vas avanzando te vas cruzando en el camino con distintas situaciones las cuales exigirán más de ti. Una parte que me gustaría resaltar de esta etapa, es la oportunidad que se brinda para estar con los compañeros extradiocesanos, y fortalecer los lazos de amistad con los hermanos de la etapa anterior, pero sobre cualquier cosa, lo mejor de este período es adentrarnos en nuestra persona y nutrir nuestra relación con Dios. Invito a mis hermanos del Seminario Menor a que se esfuercen en todo lo que hagan, que den lo mejor de sí y que no dejen de seguir a Cristo hasta el fin del mundo. Oren diariamente por su vocación y por la de otros jóvenes. Y como dice el Salmo 16, 8: “tengo siempre presente a Yahvé, con él a mi derecha no vacilo” . Jesús Israel Espino Curso Introductorio


Comunión

Gratitud

11

La Filosofía es la tercera etapa en la formación sacerdotal, tiene una duración de tres años, actualmente somos 62 alumnos en el instituto.

Una de las cosas que había esperado después de tener siete años en el Seminario, era entrar en el Instituto de Teología.

La vida comunitaria sigue siendo parte de la vida ordinaria, pero a diferencia de las primeras etapas (que se vive en comunidades grandes) vivimos en módulos de 4 personas, cada uno tiene su propio cuarto pero se comparte el estudio y los baños.

En lo personal esta experiencia se ha vuelto muy emocionante y retadora, es descubrir la faceta de Jesús como pastor bueno que va por la oveja descarriada, la venda, cura sus heridas y la devuelve al redil (Ez. 34,11-12. 15-16), y me siento llamado a hacer lo mismo. Esto lo he ido descubriendo en la vida diaria, al meditar el compromiso que llevarán nuestras decisiones en un futuro (la opción por el sacerdocio), en el apostolado con aquellas ovejas que se encuentran heridas, débiles y maltratadas (hospitales, asilos, penales, centros de rehabilitación, etc), en las clases en las que nos formamos para contribuir mejor en el Pueblo de Dios según las necesidades que se tengan.

Cada año se hacen “Grupos de Vida”, son formados por aproximadamente 8 seminaristas de los 3 grados. Estos grupos son principalmente de acompañamiento, compartimos algunos momentos de espiritualidad y convivencia los miércoles y los primeros viernes de mes en la adoración nocturna, además del trabajo de mantenimiento del instituto algunas semanas al año. Los sábados realizamos apostolado, atendemos parroquias e incluso algunas pastorales (vocacional, penitenciaria, de la salud y de adicciones). Me siento bendecido por llegar hasta esta etapa, y me sigo encomendando a sus oraciones. Edgar Eduardo Ríos Tercero de Filosofía

Por una parte, le doy gracias a Dios por permitirme vivir esta celebración en mi primer año de Teología, a la vez esto me exige, vivir cada vez mejor el llamado que he ido descubriendo; y a la vez le doy gracias al pueblo de Dios, por ser tan generoso con sus oraciones y su contribución en formar los pastores que la Iglesia necesita. Alexis de Jesús Hdz. Segundo de Teología


12

Dejen que los niÑos se acerquen a mí... (Mc 10, 13-16)

Cada año, los seminaristas que cursamos la etapa de Teología, nos renuevan el apostolado que realizamos el fin de semana. Procuran que, como parte de nuestra formación sacerdotal, tengamos una experiencia pastoral de las diferentes realidades que abarcan a nuestra Iglesia de Monterrey, ya sea, visitando enfermos en los hospitales de la zona metropolitana, acudiendo a los diferentes centros de reinserción social para evangelizar a los internos, etc.

realizo el apostolado en la institución, aprovecho cada momento para conversar tanto con los niños y adolescentes internos, como con el personal que están a su alcance (enfermeros y guardias de seguridad).

Además de compartirles una reflexión sobre la Palabra de Dios, procuro propiciar un ambiente fraterno y solidario con ellos, a través de acciones sencillas: saludarlos, preguntarles cómo amanecieron, jugar con los niños al futbolito de mesa, incluso me Hasta hace unos cuantos meses, los sába- he integrado a los talleres que les propordos por la mañana, estaba colaborando en cionan el DIF Capullos, siendo uno como la Pastoral Bíblica de Catedral, impartiendo ellos, entre otras actividades. clases acerca de la Sagrada Escritura. Ahora, en este nuevo ciclo escolar, han visto Sin duda alguna, creo firmemente que cada bien enviarme a la Institución Civil conoci- apostolado es un tiempo de gracia de Dios da como DIF Capullos, quienes se dedican para nosotros. Ninguno es más que otro; a resguardar la seguridad de aquellos niños todos son sumamente importantes, porque y adolescentes que han pasado por situa- forma parte de la evangelización. En el poco ciones críticas en su corta historia de vida. tiempo que tengo visitando al DIF Capullos les afirmo que es un tiempo de gracia único Si bien, son unas cuantas horas en las que de Dios para un servidor, ya que, me ha per-


13 mitido escuchar la tristeza de algunos niños por no estar con sus familias, y sus anhelos y esperanzas al salir de la Institución. No me queda más que agradecerle al Señor por confiar en mí, a pesar de mis limitaciones. Sé que Él me acompaña, y me permite comprender el sentido de aquellas palabras que le dirigió a sus discípulos: “dejen que los niños se acerquen a mí…” (Mc 10, 13-16). Grandes y chicos, todos tenemos la necesidad de estar con el Maestro.

José Luis Morán Segundo de Teología






SEMINARIO MENOR

Prolongación Corregidora #700 Nte. San Pedro, Garza García. Tel. (81) 1160-1313

CURSO INTRODUCTORIO Tel. (826) 268-5820

SEMINARIO MAYOR Tel. (81) 1161-5757

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES

www.seminariodemonterrey.org


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.