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Tema 26: Ser misional

TEMA 26

Ser misional

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COMIENZA LA CONVERSACIÓN

Andressa, era una niña de once años que vivía en el interior de Rio Grande do Sul. ¿Qué hace una chica de esa edad? Conversa con amigas, estudia, arregla su cuarto, pasa algunas horas en Internet, mira televisión o una serie. Pero para Andressa la rutina era diferente. Ella tenía un horario apretado para poder cumplir todas sus actividades. Los domingos era la locutora de un programa de radio, en su ciudad, hablaba de Jesús a todos los que estuvieran sintonizados. Los lunes, después de la escuela, iba a la casa de personas a presentarles a Jesús o conversar con quien la atendiera. Los martes visitaba el asilo de su comunidad. Los miércoles tenía un sistema de cooperativa en su propia casa, junto a su madre, donde les enseñaban a quienes quisieran aprender alguna habilidad manual, para que así, al vender el producto, la persona pudiera juntar fondos para completar sus recursos. Los jueves era el día que dedicaba a prepararse para el fin de semana; porque los viernes de noche dirigía un grupo de oración intercesora con niños en su casa. Los sábados, se levantaba más temprano para invitar a los niños de su comunidad a ir a la iglesia con ella.

A veces podemos pensar que hacer misión es solo para misioneros en aldeas indígenas, tierras remotas con pueblos desconectados del mundo virtual. Aunque esa realidad existe, el testimonio de Andressa nos enseña que podemos hacer algo donde estamos y que no debemos descuidar lo que podemos hacer en la comunidad donde vivimos. Independientemente si es una ciudad pequeña del interior, en la capital, o en las mega ciudades.

A pesar de que vemos a personas encerradas en sus casas, lo que dificulta la invitación para asistir a una serie de predicaciones en una iglesia; o si nuestro vecino nos conoce, está también el amigo de la escuela y hasta la maestra que no conoce al Dios amoroso de la misma forma como nosotros lo conocemos. Todos son personas que por nuestro intermedio pueden oír sobre las buenas nuevas de esperanza.

HACEMOS UN GANCHO Charla

a. Cuando escuchamos la expresión “ser misional” 8 ¿qué sentido le damos? (Aquel que vive por un propósito, un motivo, un llamado divino). b. ¿Cuál fue la misión que Jesús nos dejó a cada uno? (Predicar a los que están cerca de nosotros, a todos los pueblos, naciones y lenguas). c. ¿Qué estrategia debemos emplear para alcanzar a quienes están cerca de nosotros? (Las más diversas. Cuando nos colocamos a disposición del Espíritu, él efectúa en nosotros una obra de amor y nos enseña qué podemos hacer para liberar a los que están presos espiritualmente). d. ¿Qué proyectos misioneros conocen? (Misión Caleb, Un año en Misión, etc.). e. ¿Qué saben ustedes sobre Misión Caleb? (Expliquen cómo se realiza el proyecto. Busquen informaciones en su Campo para saber las fechas y conseguir materiales explicativos).

¿Qué dice la Biblia?

¿Conocen la historia de Jonás, verdad? El Señor se interesa por la salvación de todos, de los que están en pequeñas comunidades hasta por los que están en las grandes ciudades. a. ¿Qué nos enseña Jonás 4:11 sobre nuestra misión y la importancia de hablar de Jesús a otros, aunque sea en “selva de piedra”? (Cristo nos dejó una comisión, y es cierto que todos debemos hacer algo). b. Existen personas que sienten vergüenza de hablar de Jesús, así como Moisés se sintió incapaz de hablar ante Faraón. Pero en situaciones como esas tenemos algo a nuestra disposición. Lean Mateo 28:18 y

c. descubran qué es. ¿Cómo pueden encarar la misión con esa ayuda extra? (Dios nos dará lo que necesitamos para realizar su obra. El más interesado en esto es nuestro Dios y no hay por qué temer). “Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas” (Salmo 96:3). Según el texto, ¿a quién debemos anunciar el reino de los cielos? ¿Cuál es nuestro mensaje? (A todos, independiente de la raza, la posición social o la creencia, lo que recibimos damos).

¡Miren el consejo!

“A veces les enseñaba cuando estaban sentados en la ladera de la montaña; a veces, junto al mar, o desde la barca de un pescador; otras, cuando iban por el camino. Cada vez que hablaba a la multitud, los discípulos formaban el círculo más cercano a él. Se agolpaban alrededor de él para no perder nada de su instrucción. Eran oidores atentos, anhelosos de comprender las verdades que debían enseñar en todos los países y todos los tiempos” (La educación, p. 85).

“La obra de trabajar de casa en casa con la gente tiene la misma importancia que las campañas de evangelismo. En las ciudades populosas hay ciertas clases sociales que no es posible alcanzar por medio de reuniones públicas. Los miembros de estas clases deben buscarse así como el pastor busca a la oveja perdida. Hay que buscarlos con esfuerzo diligente y personal. Cuando se descuida la obra personal, se pierden numerosas oportunidades preciosas, las cuales, si se aprovecharan, harían progresar definidamente la obra” (Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 90).

“[…] Sentados al lado del hogar, pueden, si son humildes, discretos y piadosos, hacer más de lo que podría hacer un ministro ordenado para satisfacer las necesidades reales de las familias (Servicio cristiano, p. 142).

UN PUNTO EXTRA

Historia de Andressa Barragana, testimonio hecho en 2006. (YouTube: ANDRESSA BARRAGANA – A vida Interrompida | Canal: Crhistian Michell F. de Farias).

¿Cómo perder la timidez? ¿Cómo enfrentar todo eso? ¿Sienten un frío en la barriga con solo pensar en hablar en público o hablar de Jesús a otros? ¿Siempre piensas “que van a pensar los demás de mí”? Bueno, ese video fue hecho para ustedes que sufren así como yo sufría con la timidez. (YouTube: TIMIDEZ - como vencer? // Como eu perdi minha timidez | Canal: Cristão Declarado †).

Lean el primer capítulo del libro online Pasaporte para la Misión. (Google: Libro: Pasaporte para la misión – Downloads de Materiais Adventistas).

UNA CHARLA AFINADA

Comenzamos contando la historia de Andressa. Desgraciadamente, ella no puede continuar sus actividades. A los catorce años, un sábado de mañana, mientras se dirigía a la iglesia donde predicaría, su auto fue atropellado por un camión. En su video testimonio Andressa dijo: “Si no hacemos nuestra parte ahora, tal vez si la queremos hacer mañana, no tengamos más tiempo”. Ella no sabía que tan pronto esa declaración sería real en su vida.

Debemos anunciar el regreso de Jesús en todas partes. Debemos ser misioneros intencionales. ¿Cómo? Actuando en lo que sabemos hacer mejor. Usen sus dones, participen en los proyectos misioneros, colaboren en las ferias escolares, en la Misión Caleb de su Campo, y si ya tienen la edad, busquen información sobre los servicios anuales de misión Un año en misión (OYiM). Sean intencionales al relacionarse con sus amigos y recuerden siempre estar bajo la influencia del Espíritu Santo.

EL DESAFÍO DE LA SEMANA

¿En la iglesia donde se congregan hay algún proyecto de misión en funcionamiento? Puede ser algo puntual como servir una sopa por mes para los que viven en la calle, o una acción continuada como la asistencia semanal a familias de bajos recursos.

Si todavía no tienen un grupo, organicen una estrategia para hablar de Jesús intencionalmente. Puede ser algo por Internet (Facebook, YouTube, Snapchat) o hablar personalmente con amigos de la escuela. Tal vez pueden programar cultos de recepción de sábado los viernes en la plaza de la ciudad, para dar a conocer el mensaje del evangelio. Existen innumerables formas de hablar de Jesús. ¡Sean intencionales! ¡Sean misionales!

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