Resumen:
La cultura clásica ocupó un lugar protagónico en el período comprendido entre 1940 a 1950 pues formó parte activa de un proyecto humanista de envergadura. Nos proponemos considerar su presencia dentro un plan político diseñado por lingüistas y educadores de la época durante el período del epígrafe; asumió el carácter de un paradigma educativo que se impuso con creces y que se proyectó de manera excepcional en el ámbito cultural del período mediante discusiones y debates. Desde la lectura de Hans George Gadamer (1977: 353) lo clásico constituye una categoría histórica normativa mediante la cual la antigüedad grecorromana es sometida a una reflexión hermenéutica permanente