BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO” Sarahí Campos Huízar
Reflexión sobre el compromiso docente frente a personas con discapacidad En un pasado se creía que los niños con discapacidades tenían que trabajar de una manera sencilla, simple y aislados del grupo porque era mejor para ellos, porque al trabajar de manera individual podrían fortalecer sus habilidades y trabajar de manera focalizada en las necesidades del alumno, pero es todo lo contrario puesto que los mismos profesores eran quienes los segregaban alejándolos de sus demás compañeros sin poder trabajar colaborativamente, cooperativamente y que tuviera una convivencia sana en donde todos aprendieran a apoyarse y respetarse. Nuestra labor como docentes es que nosotros debemos crear ambientes favorables y de respeto en donde tomemos en cuenta las necesidades de cada uno de nuestros alumnos, y con todos aquellos que tienen barreras de aprendizaje y participación trabajar para crear puentes y ayudarlos a que se sientan integrados, por supuesto que debe haber adecuaciones curriculares e implementar estrategias en donde ellos como el grupo adquieran conocimientos y habilidades. Alguna estrategia son los rincones de trabajo, porque todos irán experimentando y trabajando por grupos pequeños. El maestro al saber integrar a todo el grupo, hará que los niños puedan respetarse y tolerarse entre ellos, de esta manera los niños también serán defensores y colaboradores con aquellos niños que tengan discapacidades, es por eso la importancia de no segregarlos. El docente podrá propiciar, junto al resto del grupo, que el resto del personal docente y los padres de familia puedan involucrarse aun más para crear un mejor ambiente de trabajo y un reforzamiento de los aprendizajes esperados que el niño vaya logrando.