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CONTINÚA EL AVASALLAMIENTO EN LA PROPIEDAD SANTAGRO
Jorge Alberto Saavedra, abogado de los productores del predio Santagro, informó que las personas que hace meses avasallaron la propiedad, cosecharon la soya sembrada por los propietarios, destacando que el valor del grano a cosecha alcanza aproximadamente los 2 millones de dólares. Esta situación se dio a conocer cuando los dueños y trabajadores cercanos a Santagro informaron que hace una semana comenzaron a notar la salida de camiones repletos de bolsas de soya.
“Los avasalladores están robando la cosecha con resguardo policial, pese a que hay una medida cautelar”. Esta acción ilegal “irreparable e irreversible” causó un daño de $us 2 millones que se demandarán al Estado, “porque es el responsable de que hasta el momento no se hubiera podido alzar la cosecha del lugar afectado y por desinformar a la opinión pública de que estaríamos frente a un predio que serían tierras fiscales”.
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Cabe recordar que la invasión se dio desde el pasado 25 de diciembre de 2022 de forma violenta por un grupo de avasalladores, quienes continúan hasta la fecha en posesión, a pesar de la intervención policial que hubo en su momento.
“Acá tenemos la resolución que reconoce medidas precautorias para resguardar el derecho de posesión de la propiedad otorgado conforme a ley”, explicó el abogado, haciendo referencia a una resolución aprobada el 13 de abril por el juez agroambiental de San Ramón, Franz Carrasco, quien autorizó a la propietaria de Santagro a proceder con la cosecha de la soya sembrada.
Pronunciamiento.
La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) señala que los avasallamientos se tornan más violentos, a pesar de solicitar la implementación del imperio de la ley, la toma de tierras continúa afectando cada día más la producción de alimentos y los empleos. “Desde hace tiempo venimos solicitando el imperio de la Ley y el respeto al estado de derecho en todo el territorio nacional, sin embargo, la situación de violencia en la toma ilegal de tierras se torna cada vez más peligrosa para nuestra sociedad, para la producción, para la seguridad alimentaria y la generación de empleos”. “La situación de avasallamientos se agrava sin que nadie se ocupe de poner un control