Germรกn Espinosa
Germรกn Espinosa
Ilustraciones por: Sebastiรกn Arcos Zuluaga
En tiempos del sultán Maliksah, un sufí de Persia percibe en su cubil una magnífica visión de colores,
como hilos entretejidos que formasen primero mosaicos, luego patios con รกrboles de tronco dorado y hojas bermejas, cuyas ramas desbordan los muros brillantes.
Ondulante s, al infl los co ujo lor de e s e ex mpie za tra Ăą a s n a dis ol v e r s e , m Ăş si c a s,
y se resuelven en cabalgantes ejércitos comandados por profetas, en
PALACIOS DE INMENSOS SALONES
revoloteados por
lepidópteros multicolores,
en imágenes de vuelo rasante sobre comarcas alucinadas.
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que en el siglo XX ha ingerido por v铆a oral, en plan de experimentaci贸n, unos dieciocho gramos de mescalina en forma de extracto alcoh贸lico. Los efectos comienzan a disiparse.
Antes de consignar en una memoria lo sentido,
dormirĂĄ unos minutos.
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Porque en verdad él es un sufí de los tiempos del sultán Maliksah, que ha consumido su porción habitual de sumidades floridas de cáñamo, siempre con el fin inútil de encontrar las puertas del Paraíso.
El resto de su vida lo pasarĂĄ convencido, sin embargo, de que el PARAĂ?SO no es meramente el reflejo de nuestra vanidad, tal como hubiera podido sospecharlo, antes de ser internado en un sanatorio de Los Ă ngeles, el doctor Andy Flanagan.