P A L A B R A : 11 Un cuento de Henry Trujillo adaptado a relato grรกfico por Sebastiรกn Santana
Proyecto seleccionado por Fondo Concursable para la Cultura - MEC
Textos, ilustraciones y diseño gráfico Sebastián Santana Camargo – Historia original: Quasimodo Henry Trujillo – Tipografías Rufina, Calamity Jane NF – Edición Grupo Belerofonte grupobelerofonte.blogspot.com Estuario Editora www.estuarioeditora.com – ssc-palabra.blogspot.com
P A L A B R A : ii Un cuento de Henry Trujillo adaptado a relato grรกfico por Sebastiรกn Santana
Proyecto seleccionado por Fondo Concursable para la Cultura - MEC
dile que se marche pronto, / que no puede estar / entre gente estar, entre gente limpia, honesta estar / y su fiesta compartir, / su mesa compartir Eduardo Darnauchans
Esta es la historia de dos ni単os quienes, abandonados a su suerte,
buscaron progresar a travĂŠs de las artes del comercio. Mas debido al pronto fracaso, inevitable vĂĄstago de la ignorancia,
volcรกronse sin intentar otro esfuerzo al segundo hijo natural del corto entendimiento: el pillaje,
actitud que fue raudamente sofocada por el accionar de la Ley
y la Justicia, adjudic谩ndoseles sin demora sentencias convenientes a la condici贸n y naturaleza de cada infractor.
Y, como cada vez que la falta de educaci贸n gu铆a los pasos del Hombre, la desgracia se impuso:
los penados entendieron definitiva la separaci贸n transitoria y actuaron con salvaje determinaci贸n,
soĂąando con un dudoso reencuentro en el cielo de sus fantasĂas.
A Ediciones de la Banda Oriental, por haber puesto en tinta y papel a Trujillo y a tantos otros escritores, y por hacerlo en un sistema de distribución que nos permitió a muchos leer excelente literatura por unos pocos pesos; a Martín, por su bellísima «Rufina» y por las ganas de compartir trabajos;
a Horacio, por el trabajo y el compromiso en las palabras de apertura, por las atentas lecturas y los certeros comentarios y por el ánimo cuando esto era menos que un esqueleto; a Rodolfo, por la insistencia para escuchar un «sí» y por el apoyo profesional y humano;
a Patricia, por la paciente e imprescindible corrección;
a Henry, por la amable disposición de siempre (en 1996 cuando conocí su obra, en 2006 cuando le pedí el primer permiso de adaptación, y todas las veces que volví a pedirle permisos, comentarios y tiempo) y por hacer una literatura imposible de olvidar;
a Matías, por las recomendaciones de lecturas y videos, siempre útiles, siempre reveladoras;
y a Euge, por todos los días, por la paciencia y por la compañía:
a Hernán, por el microcurso de cómo se hace una historieta y por el empuje en 2006 para sumarme a la convocatoria ConSecuencias, la base para la existencia de este libro;
gracias.
a Cruz, por su tiempo y dedicación para revisar y aconsejar sobre varias dudas lingüísticas;
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