Tan lejos y tan cerca

Page 1

LA PRENSA DEL EXILIO

Tan lejos y tan cerca Todo hubiera sido mucho más sencillo si hubiesen existido Internet y los medios actuales de comunicación. Pero la dictadura uruguaya se instaló en tiempos de mimeógrafos y máquinas de escribir. Sin embargo, las publicaciones del exilio pudieron cumplir, entre otras funciones, la muy valiosa de combatir el desarraigo. Guillermo Waksman El exilio uruguayo, nucleado en los llamados comités de solidaridad –en los que se actuaba a título personal– o en las diferentes organizaciones partidarias, desarrolló tres tipos de actividades: de solidaridad propiamente dicha, de denuncia de la dictadura uruguaya (en especial de las violaciones de los derechos humanos) y de información. Las tareas de solidaridad eran las de apoyo a los refugiados que llegaban a cada ciudad y las de colaboración con los uruguayos que seguían viviendo en el país, sobre todo con los presos y sus familiares. La denuncia estaba dirigida a las organizaciones internacionales, a las autoridades de gobierno, a las organizaciones políticas y al público en general, a través de los medios locales de difusión y de charlas y conferencias. La información era fundamental para poder cumplir las actividades de denuncia de la dictadura, pero además contribuía a un objetivo que siempre se consideró fundamental: que los exiliados mantuvieran los vínculos con el país. Existieron decenas de publicaciones. Las hubo en casi todos los países donde llegaron exiliados. Algunas eran editadas por comités de solidaridad, había otras que también eran ajenas a las organizaciones partidarias, y estas últimas tenían algunas oficiales y otras oficiosas. Es imposible mencionar a todas en una nota de estas características; por eso se reseñan apenas una docena, incluidas dos que no nacieron en el exilio, sino en Uruguay, y que después del golpe de Estado debieron dejar el país hasta que en 1985 se “desexiliaron”.

Informaciones uruguayas Se editó en Buenos Aires, en 1974 y 1975. Era un quincenario que incluía noticias y opiniones, la mayoría de ellas enviadas desde Montevideo por los distintos sectores del Frente Amplio y por dirigentes wilsonistas. Participaron en su redacción las autoridades del Comité del Frente Amplio en Argentina y Héctor Gutiérrez Ruiz. Entre los primeros estaban Óscar Maggiolo (independiente), Zelmar Michelini y Alberto Pérez Pérez (PGP), Reinaldo Gargano y José Díaz (PS), Niko Schvarz (PC) y Julio D’Elía (GAU),

El boletín del Grisur En realidad, su nombre oficial fue Informaciones, pero era conocido así porque lo editaba el Grupo de Información y Solidaridad Uruguay (Grisur), de Ginebra, Suiza. En 1975, durante una reunión de coordinación de los comités de solidaridad que funcionaban en Europa, se asignó al Grisur la responsabilidad de abastecer de información a todos ellos, pero había comenzado a circular a mediados de 1974. El último número –el 121– se publicó en enero de 1982. Aparecía cada 10, 15 o hasta 30 días. Los responsables de la redacción fueron, alternadamente, Mario Jaunarena, Javier Gallardo y el autor de esta nota. Al principio la mayor parte de la información era enviada desde Buenos Aires por Víctor Bacchetta; desde mediados de 1976 se elaboró totalmente en Ginebra, recogiendo noticias de los diarios uruguayos, de agencias internacionales de prensa, de colaboradores en otros puntos del exilio y de información recogida en los organismos internacionales.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.