El sueño de Potasio Por Carlos Rojas Rodríguez
Hace mucho tiempo, en el lago de Xochimilco había un pequeño pez llamado Potasio, él tenía un sueño: llegar a ser tan bueno en matemáticas como los profesionales. Él era el mejor de su salón en matemáticas pero así como había peces que lo apreciaban y lo querían, había otros que lo molestaban. En su escuela había unos buleadores que se llamaban: Bob la tilapia y Yerno la tilapia, ellos eran los peces que más lo molestaban. Pero Potasio también tenía buenos amigos.
¡Llegó el verano! Todos los pequeños peces estaban emocionados porque eran vacaciones y podrían ir a museos y laboratorios para divertirse. Él quería ir a conocer al científico Clurorito Magnesio Melly.
Potasio estaba feliz porque ya no tendría que aguantar a los bravucones y podría concentrarse en cumplir su sueño y divertirse comiendo dulces y helado todo el verano.
El mejor amigo de Potasio era Magnesio, un ajolote muy tierno y muy fiel a sus amigos, él tenía la misma meta que Potasio y los dos se estaban preparando para ir al laboratorio del científico Clurorito a aprender. Ellos no iban en el mismo salón porque eran diferentes especies y solo podían planear en recreo, pero ya estaban preparados.
Ellos se reunieron un día en la plaza con sus papás y fueron al laboratorio. Cuando llegaron vieron al científico y le pidieron que les enseñara cosas, entonces el científico les dijo: “puedo enseñarles cosas pero el secreto para triunfar es esforzarte y poner todo tu poder en las cosas que haces”. Entonces el pequeño pez y su amigo el ajolote le agradecieron y se fueron a sus casas y Potasio se quedó pensando en la noche lo que le dijo Clurorito.
Entonces a la mañana siguiente Potasio se levantó feliz y con energía, él no iba a dejar que lo molestaran. Cuando llegó a la escuela los bravucones lo trataron de molestar pero él no se molestó y siguió su camino, su vida fue muy alegre. Le iba bien en todos lados pero aún seguía queriendo aprender matemáticas al 100%, para su amigo fue suficiente con tres clases pero Potasio siguió adelante.
Entonces volvió a ir con el científico y le dijo que estaba listo para su primera clase. El científico aceptó y conforme le iba dando clases se hacía mejor y mejor hasta que llegó al nivel profesional y con el paso del tiempo se dio cuenta de que era cierto lo que le dijo Clurorito, si te esfuerzas puedes lograr lo que sea. Él persiguió su sueño con fuerza y lo alcanzó.
Fin