EL LADO HUMANO DE LA COOPERACIÓN TIENE VARIAS MIRADAS
Voluntarios extranjeros comparten sus experiencias en un país que canaliza la cooperación a las prioridades nacionales.
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lejados de los centros poblados, distantes a la atención de las masas, repartidos por diferentes lugares del país, consolidan una de las fortalezas más grandes del hermanamiento entre naciones y configuran ese lado humano de la cooperación internacional, el voluntariado. El primer convenio internacional de voluntariado en el Ecuador fue suscrito en 1962, desde entonces han llegado alrededor de 13.000 voluntarios de todo el mundo. Desde 1962
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a los niños, y yo creo que mi aporte ha sido esto, dar todo lo que podía, mi dinamismo, lo que tengo y ayudar mucho a los niños,(…) creo que es como un hilo rojo que tenemos todos los voluntarios”.
Junto a David viven otros voluntarios como Chloé, trabajadora social con una maestría en derechos humanos y otra en ciencias políticas y coordinación de proyectos humanitarios, que considera que el han llegado Ecuador le ha aportado mucho más de lo que ella le a Ecuador alrededor de brindó al país. “Siempre los David Frey, voluntario franintercambios entre países cés, arribó al país hace 7 13.000 voluntarios son súper ricos, y los necesimeses, y se encontró con un tamos para solidaridad intercontexto distinto a su lugar nacional, en este ámbito, para mi es imporde origen “Al principio tenía un poco de tante que nos conozcamos entre culturas y miedo de salir a la calle, pero al final me que colaboremos en diferentes asuntos. encontré con un ambiente súper agradable”. Creo que me voy a quedar en Ecuador, desDavid trabaja en Ecuasol, fundación sin fines de lucro que cuenta con el apoyo de una pués de un año tengo la sensación de que no ONG Francesa, y asiste a niños y a jóvenes he visto todo lo que quisiera ver.” de Pisulí, Tiwintza y la Roldόs, tres barrios Alejandra vino de España como turista y se ubicados en el norte de Quito. “Vivimos en el quedó en Quito trabajando junto a los barrio de la fundación cerca de los padres y los niños. Siempre queremos ayudar mucho voluntarios franceses “encontré esto de
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casualidad por el amigo de un amigo, y justo era lo que yo quería, era mi profesión y estar con los niños, entonces decidí cogerlo” esta decisión le brindó otra perspectiva del mundo “cambias tu mentalidad, cambias todo, cambias la forma de ver la vida en general, y te das cuenta que hay cosas muy diferentes a tu realidad (…) la verdad es que me encantó, primero el idioma que es mi idioma, y luego la gente es muy acogedora y súper amable” La fundación que se nutre de voluntarios como Chloé, Alejandra y David, está inscrita y bajo la tutela del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y de France Volontaires. Para la ecuatoriana Rocío Morillo, auxiliar pedagógica de Ecuasol, los voluntarios de esta fundación son personas que trabajan muy duro para cumplir con el objetivo de ayudar a las familias más necesitadas en temas de salud, educación y alimentación, brindando una ayuda integral.
“Creo que me voy a quedar en Ecuador, después de un año tengo la sensación de que no he visto todo lo que quisiera ver.” Al Ecuador han arribado voluntarios de diversos lugares del mundo, siendo las entidades que mayor número de voluntarios aportan: la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), Plan Internacional, Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), World Learning, UN Volunteers, Red Weltwärts y France Volontaires. El servicio de voluntariado surcoreano, representado en el país por la Agencia de Cooperación (Koica), selecciona a los mejores candidatos según su formación y experiencia profesional. Es el caso de Kim Hae Jin, voluntaria que trabaja en el cantón Pedro Vicente Maldonado, provincia de Pichincha, en educación especial. Kim desarrolló en el 2015 un área de juegos segura para niños especiales, mejoró la disposición de un aula en el centro educativo y desarrolló textos escolares tanto para lectura, como para matemáticas enfocados en educación especial.
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David Frey, voluntario encargado de la contabilidad en la fundación Ecuasol
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Chloé Chermat, voluntaria encargada del seguimiento pedagógico en la fundación Ecuasol
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Alejandra Boada, voluntaria encargada de la comunicación en la fundación Ecuasol
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Kim Hae Jin presenta el informe de su trabajo en la Reunión de Instituciones Receptoras de Voluntarios Coreanos
al equipamiento, puedan rehabilitarse de forma autónoma, para la mejoría de sus dolencias. Más de 7 jóvenes voluntarios en educación ambiental capacitan este año a gobiernos locales en varias provincias sobre el novedoso método de compostaje Takakura, que ha tenido buenos resultados, debido a su tiempo de procesamiento y su fácil aplicación.
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Quincuagésimo aniversario del Programa de Voluntarios del Japón y los 25 años de que el primer voluntario japonés llegó al Ecuador
Magaly Zurita rectora de la Unidad Educativa de Pedro Vicente Maldonado expresó que es un privilegio tener la ayuda de Koica. “A través de este voluntariado cumplimos con la ley de una educación inclusiva, la ayuda de Kim Hae Jin no sólo es para los niños especiales, sino para todos los niños de la escuela.” En enero de 2016 se celebraron 25 años de la llegada del primer voluntario japonés al Ecuador y los 50 años de existencia del programa de voluntarios del Japón. En estos años, más de 600 voluntarios han compartido sus experiencias y conocimientos en el país, con edades que oscilan desde los 20 a los 69 años. Las áreas de trabajo son educación, salud, agricultura, saneamiento, música, deporte, educación ambiental, entre otras. Los voluntarios permanecen en el país alrededor de 2 años. Tomoyuki Imamura experto en gestión de riesgos naturales, dio asesoría hasta enero de 2016, para el mejoramiento en la respuesta ante situaciones de emergencia, en infraestructura sanitaria, además analizó la vulnerabilidad del sistema en la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Alcantarillado de Quito en caso de un desastre natural. Por su parte la Licenciada Momoko Tsukaya trabajó de voluntaria en San Miguel de Bolívar compartiendo una terapia de rehabilitación física muy utilizada en Japón, sin la utilización de equipos, lo que permite que muchas personas que no tienen acceso fácil
Estos ejemplos muestran el valioso aporte del voluntariado como forma de cooperar y comprometen al país a usar esos conocimientos adquiridos para mejorar y retribuir con la calidez y el respeto que se merecen todas las personas que dejan su lugar de origen para compartir sus destrezas en el país.
CORTESÍA JICA
Seminario sobre compostaje por el Método Takakura, charla en el sitio de elaboración del compost
Los voluntarios son personas solidarias, activas y desprendidas, que agregan valor a esta modalidad de cooperación, es por eso que logran superar barreras de idioma y diferencias culturales, dando respuestas creativas a necesidades locales. Para la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional, el voluntariado es la cara más humana de la cooperación, ya que permite un aprendizaje de doble vía. La experiencia que se genera cuando un voluntario extranjero llega al país e intercambia conocimientos profesionales y perspectivas culturales, es sin duda el mayor beneficio de esta modalidad de cooperación.
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